4. unión recolección americana a la española
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CONFLICTO Y SEPARACIÓN DE LOS RECOLETOS AMERICANOS DE LOS
OBSERVANTES
PRESENTADO A:
PROFESOR: P. JUAN JOSÉ RODRÍGUEZ MESA
POR: WALTER ALFRED ALBRECHT LORENZINI
Tercer Semestre
Historia de la Provincia
SEMINARIO MAYOR SAN AGUSTÍN
LA LINDA-MANIZALES-CALDAS
2006
CONFLICTO Y SEPARACIÓN DE LOS RECOLETOS AMERICANOS DE LOS OBSERVANTES
1. LA RECOLECCIÓN
INICIOS DE LA RECOLECCION EN AMERICA
La Recolección tuvo su nacimiento en Colombia motivada por el P. Mateo Delgado el 12
de agosto de 1604, el P. Francisco Cerezo, delegado del P. Vicente Mallol, Provincial de la
Provincia Agustiniana de Nuestra Señora de Gracia, tomó posesión canónica de la
Candelaria e impuso el hábito a los tres primeros aspirantes: Mateo Delgado, Antonio
Correa y Juan Rodríguez. Luego, a partir de éste, se fundaron el Convento de Santa cruz de
la Popa, en Cartagena, el año 1607, y el Convento de San José, en Panamá, en el año 1610.
De esta manera la Recolección Americana ve su nacimiento, muy bien recibida por la
mayoría.
PRIMER PROBLEMA DE LA RECOLECCIÓN
La descalces en Colombia cuando comenzó fue apoyada por los superiores, fue el mismo
Provincial, Fray Vicente Mallol, el que les redactó sus primeras normas. Hubo algún
tiempo de tranquilidad para los tres conventos, el cual duro muy poco, dado que pendía
sobre ellos una Cedula Real dada por Felipe II el año 1593, la cual prohibía la fundación de
nuevos conventos sin una licencia previa del rey. Los tres conventos habían sido
construidos sin esa licencia previa, por lo que pesaban sobre ellos la orden de demolición.
Pero los conventos apoyados por la población y por las autoridades que les habían dado los
permisos de construcción indebidamente, lograron que el Consejo de Indias suspendiera su
primera orden de demolición, y el 29 de septiembre de 1620 llego la orden de no llevarla a
cabo por ahora hasta que su majestad mande otra cosa1.
1 Cf. MARTÍNEZ CUESTA, Ángel. Historia de los Agustinos Recoletos. Vol. I, Madrid: Avgvstinvs, 1995, p. 410.
2. LA PROBLEMÁTICA ENTRE LOS CALZADOS Y LOS DESCALZOS
Las dificultades y malentendidos entre calzados y los descalzos (recoletos) comenzaron
muy pronto, ante lo cual cabe cuestionarse el origen de estos conflictos. Frente a esto
algunos autores, como el P. Fabo, hablan de una mala voluntad por parte de algunos
religiosos calzados.
Los calzados “pensaban que no debía meterse las prácticas recoletas en todos los
conventos ni dejar que se multiplicasen las casas de los Descalzos, por ser origen de
estériles emulaciones y aún divisiones”2. Mientras que los descalzos pensaban que “ya que
en una sola no cabían casa los que deseaban vivir más estrechamente, y si en los antiguos
conventos de la provincia no se quería introducir el nuevo género de vida que era
practicado por los ermitaños de los primeros siglos, justo parecía fundar nuevo”3.
Pero hay otros autores, como el P. Ángel Martínez, plantean que estas dificultades y
malentendidos no provenían de la mala voluntad de los frailes, “no hay por que achacarlos
a la mala voluntad de unos u otros. Y ni siquiera es necesario pensar en un no probado
influjo de los recoletos españoles, que ya por estas fechas andaban enfrentados con los
calzados y aspiraban a constituir un cuerpo autónomo”4, sino de la misma forma de vivir
de los recoletos, que se alejaba de la de los calzados, además que pudo provenir de un
cierto vació que dejaba las normas dadas por el P. Mallol. En el nacimiento de estas
incomprensiones pueden haber influido también “en unos, el deseo natural de dirigir sus
propios destinos; y, en otros, la tendencia no menos natural a impedir toda
desmembración de la familia”5.
Una cosa es segura, si había mala voluntad de unos para con otros, estos eran una minoría,
pues la mayoría de los calzados tenían buenas relaciones con los descalzos.
2 FABO, Pedro. Historia de la Provincia de la Candelaria de Agustinos Recoletos. Vol. I, 103.3 Ibid., p. 1044 MARTÍNEZ CUESTA, Ángel, Ob. Cit., p. 410.5 Idem.
2.1 PRIMERAS DIFICULTADES E INCOMPRENSIONES
2.1.2 Primer enfrentamiento6
Se ocasiono un primer enfrentamiento a causa del uso del habito blanco, éste era de uso
obligatorio en casa, pero los recoletos prescindieron de él, y además en Cartagena en la
formula de profesión se introdujo un nuevo voto, el de mantenerse siempre recoletos. Esto
no fue visto con buenos ojos por el provincial calzado, el cual vio en esto un atentado
contra la unidad, así que como medida contra ello, en junio de 1610 prohibió el voto de
recolección y mando el uso del habito blanco, pero este último precepto no fue acatado ni
en Cartagena ni en el Desierto, por lo que sus superiores fueron depuestos.
Estos son los dos únicos puntos de fricción que el P. Ángel Martínez toma como
documentables, durante los primeros tiempos. Aunque deben haber ocurrido más, como el
que se menciona en el siguiente punto.
2.1.2 Un Capítulo contra la Recolección7
Al Capitulo Provincial realizado en 16118 se le imputa la intención o el propósito de acabar
con la Recolección. El P. Martínez Cuesta nos señala una acusación que se hace contra el
provincial:
En enero de 1611 tres definidores formulan una serie de 23 cargos contra el
provincial Pedro Leonardo de Argesola. El 17 le inculpaba de mirar “con
particular odio a la Recolección de esta provincia. Contra la expresa obligación
de sus oficios, de aumentar la provincia en lo espiritual y en lo material, ha
prohibido hábitos, habiendo personas de cualidad y virtud que con insistencia lo
piden; y otros dan sus haciendas a la orden para nuevas fundaciones de la
Recolección, y no las quieren admitir”9.
6 Este enfrentamiento lo nombre el P. A. Martínez.7 Este hecho lo señalan tanto el P. A. Martínez, como el P. Fabo y el padre Ayape, en su historia del Desierto de la Candelaria, todos lo toman del Alfabeto Agustiniano de fray Tomas de Herrera.8 En 1613 ó 1614 según en P. Fabo, y 1614 ó 1615 según el padre Ayape. 9 MARTÍNEZ CUESTA, Ángel, Ob. Cit., p. 411.
Mientras que el P. Fabo nos reseña el propósito de ese capitulo:
En este capitulo salió aprobada una acta que tendía a nuestro extermino.
“Tratóse de extinguir esta Reformación en el Capitulo Provincial por el prelado
elegido en él, P. M. Fr. Bartolomé Barba, quien tomó a su cuenta ejecutar el
Decreto que en el dicho Capitulo se hizo de acabar con dichas casas Recoletas”
2.1.3 Reacción recoleta
Los Recoletos frente a esta situación no se quedan con los brazos cruzados, sino que
responden despachando a roma a dos procuradores a España y a Roma, por iniciativa del P.
Mateo Delgado, con el fin de aflojar los vínculos con la provincia madre. Los procuradores
fueron Fr. Antonio Muñoz y Fr. Juan Ramírez. Ellos lograron algunas facultades que le
acrecían su autonomía, aunque no los liberaba de la jurisdicción de la Provincia Calzada de
Nuestra señora de Gracia.
Obtuvieron unas letras patentes10 el 28 de marzo de 161611, dadas por el General de la
Orden, Fr. Nicolás Grovanetti de Sant-Angelo. Estas Letras fueron confirmadas por Paulo
V con un Breve pontificio. En las Letras el general cambio las normas dadas por el P.
Vicente Mallol por la Forma de vivir de Fr. Luis de León.
2.1.4 Paz relativa
Este decreto fue aceptado por el Definitorio Provincial de 1617, y fue potencializado por el
Visitador General en 1621, lo cual pareció garantizar a los recoletos unos años de paz
relativa. El P. Fabo nos plantea una situación favorable para los recoletos:
El P. Maestro Francisco Rivera (…), suspendió las hostilidades y admitió las
Letras de Roma y las ejecutó sin vacilación; por tanto, se nombraron superiores
recoletos, dieron amplia libertad para que se cumpliese las constituciones de los
descalzos de Castilla, retiraron de nuestros conventos a los que no vivían según
10 El contenido de las letras patentes se agregan en el anexo I.11 Esta fecha es dada por el P. Martínez, el P. fabo dice que las letras patentes fueron dadas a 8 de marzo de 1616, con lo que coincide el padre Ayape.
sus leyes, volvieron los descalzos a sus conventos, se abrió noviciado dirigido
por los nuestros y no volvieron a ser perjudicadas las casas con colectas y
gravámenes caprichosos12.
Según el P. Martínez Los Recoletos y los Calzados continuaron mezclados en los
conventos13., hubo descalzos al frente de las casas recoletas, con una actuación
funesta que contribuía a formar religiosos híbridos14
Pero estos problemas llegaron a oídos del P. General, el cual, buscando componer las
partes, envió un visitador con autoridad a esta provincia, el visitador fue P. Maestro Fr.
Pedro Manrique, el cual despues de ver la problemática, promulga unas ordenaciones el 10
de agosto de 1621 a favor de los recoletos y que confirmaban la Letras patentes dadas antes
por el P. General Fr. Nicolás Grovanett de Sant Angelo añadiendo otros puntos15.
Estas ordenaciones dadas por el visitador trajeron esperanzas de alcanzar la anhelada paz y
tranquilidad que le estaba siendo negada a la Recolección.
2.1.5 Continúan los problemas
A contar del año 1622 al que vamos de 1624, nuevos terremotos habían
sobrevenido; los pocos religiosos de la observancia que eran hostiles lo serían
siempre (...). Tantas sofísticas interpretaciones dieron a las ordenanzas del
padre visitador, que la marcha de los conventos se torció más y más, y lo peor es
que no les quedaba ni esperanza de llegar a la posesión de la tranquilidad por
las vías del arbitraje16.
• Por estos sucesos, los conventuales del Convento de San José de Panamá escribieron al
P. General dándole a conocer la intranquilidad en que vivían y los temores de que estas
dificultades se prolongasen. El General dio licencia a la comunidad para formar parte de
12 FABO, Pedro, Ob. Cit., p. 106.13 Esto paso terminado el trienio del P. Rivera, según el P. Fabo14 “Eran recoletos porque habían profesado en conventos recoletos. Pero no se veían obligados a observar un género de vida que no habían aprendido a amar suficientemente y que quizás ni si quiera habían practicado durante los años de formación” (P. Martín Cuesta) 15 Las ordenaciones dadas por el P. Manrique véase en el anexo II16 FABO, Pedro, Ob. Cit., p. 129.
la Provincia de Quito, disgregación que se verificó en 1617. Cuando vieron la
Descalcez en calma volvieron a ella, y volvieron a separarse cuando llegaron nuevos
problemas. A pesar de todo mantuvieron siempre su rigor de vida17.
2.2 LA CONGREGACIÓN DE LA DESCALCEZ EN ESPAÑA
La Descalcez Española, que también tuvo conflictos con los frailes calzados de la provincia
donde surgieron, la de Castilla, tuvo su proceso de separación por el cual fueron ganando
autonomía para su libre desarrollo. Fue convertida en provincia separada de los calzados, y
el 5 de junio de 1621, el papa Gregorio XV la eleva a rango de congregación, encomendado
su gobierno a un vicario general, elegido libremente entre sus miembros, y le facultaba para
dividirla en provincias, según la distribución geográfica de los conventos. Esto lo hizo el
Papa por medio del Breve: Militantis Ecclesiae.
2.3 EN BUSCA DE UNA SOLUCIÓN DEFINITIVA: P. FRANCISCO18 DE LA RESURRECCIÓN, PROCURADOR
2.3.1 Un procurador recoleto
Frente a todas las dificultades que se habían presentado, y que no encontraban solución por
la vía del arbitraje, se reunieron los recoletos en asamblea en el año 1624, buscando una
forma de llegar a solucionar sus dificultades y problemas. Decidieron enviar un procurador
a Roma, con el propósito de lograr la unión o la incorporación de los conventos a la
Congregación de Agustinos Recoletos de España, y todo esto con el fin de salvar la
descalcez de Colombia.
El P. Francisco de la Resurrección fue elegido como procurador, era el más joven de la
asamblea, tenía tan solo 32 años de edad y 5 de profesión. Cruzo 11 veces el Atlántico para
lograr el propósito que se le encomendó.
2.3.2 Primer viaje
17 Cf. Ibíd, p. 107.18 Ver anexo III
El P. Francisco para realizar su primer viaje tuvo que esperar que le concedieran los
permisos necesarios para partid a Madrid y a Roma, y esto lo hizo a mediados de 1626
apenas tuvo licencia del P. General.
No logró el propósito de separar los conventos recoletos de la Provincia calzada de Nuestra
señora de Gracia y de unión con la congregación en España. Esto sucedió porque al P.
Francisco le faltaba el poder autentificado de todas las comunidades que querían la
separación. Pero ogro del padre general unas Letras19 el 31 de mayo en 1627, que
favorecían en gran manera la recolección20.
Regresó a Colombia en los primeros meses de 1628, “y así presentó sus despachos a los
padres de la observancia y se calmó la tormenta”21, y aprovechando, se apresuró a
conseguir los poderes que necesitaba. El 17 de julio de 1628 obtuvo el poder del Convento
de La Popa, el 6 de septiembre el de La Candelaria y el 7 de octubre el del Convento de
Panamá.
2.3.3 Segundo viaje
El P. Francisco una vez obtenido los documentos necesarios, emprende nuevamente viaje el
año 1629, se presentó en Roma en la Sagrada Congregación de Regulares, a la cual
presentó sus poderes, y ésta antes de dar un fallo, citó al P. General a declarar y a dar su
parecer, el cual fue favorable para la Recolección, por lo que la Sagrada Congregación de
Regulares dio un decreto el 22 de junio de 1629 a favor de la unión. Con este decreto el P.
Francisco le pide al Papa Urbano VIII el Breve de la anhelada unión. “El 16 de julio de
1629 obtenía en Roma el Breve Pontificio Universalis Ecclesiae regimini, que con el
beneplácito explícito del general de la Orden, segregaba los conventos recoletos de la
provincia y los anexionaba a la congregación recoleta española”22
El 3 de diciembre de 1629 registró el Breve en el Consejo de Indias. El 11 de diciembre el
P. Francisco presta obediencia en Madrid al Vicario General, Fr. Jerónimo de la
19 Ver anexo IV20 Cf. Ibíd., p.132.21 Ibíd., p. 133.22 MARTÍNEZ CUESTA, Ángel, Ob. Cit., p. 413.
Resurrección. El 19 de Marzo de 1630 presenta el Breve al Tercer Capitulo General de la
Congregación, realizado en Talavera, y presta obediencia. El acta de ese Capítulo dice:
“Admitióse por todo el Capitulo General la obediencia y unión de los conventos Descalzos
de N.P.S. Agustín del Nuevo Reino de Granada y Reino de Panamá en la Indias
occidentales, conforme al Breve de N.S.P. Urbano VIII: la cual dio el P. Fr. Francisco de
la resurrección como procurador y en nombre de dichos conventos”23.
El P. Vicario General, P. Gabriel de la Concepción, nombra comisario general en
Colombia al P. Pedro de la Asunción, el 12 de junio de 1630, y éste toma al Francisco
como su secretario.
Regresaron a Colombia el 10 de septiembre de 163024, presentaron sus papeles y lograron la
ejecución de Breve Pontificio, recuperándose lo conventos. El 29 de septiembre se recibió
el Convento de la Popa, el 26 de octubre el de Panamá y el 24 de abril de 1631 el de la
Candelaria, este último con la presencia del ya centenario P. Mateo Delgado.
• Comenta el P. Martínez: “El triunfo de los recoletos parecía total. Pero la realidad era
muy otra. La victoria llegaría tras larguísimos y costosísimos pleitos que envolvieron
la vida agustiniana de Colombia durante 20 años”25
• El P. Fabo nos comenta unos de los tantos problemas ocurridos: el Viernes de Pasión de
1631, el P. Francisco fue detenido escandalosamente en Bogotá, por ser religioso de la
Observancia, por orden del provincial Calzado, el cual ya tenía autoridad sobre el P.
Francisco. Pero estos hechos es causado solo por un pequeño grupo de calzados
encabezados por su provincial, la gran mayoría rechazó esta acción26.
2.3.4 Tercer viaje
23 CORRO, Pedro. Compendio histórico de la Orden de Agustinos Recoletos. P. 134.24 Esta fecha según P. Martínez, puesto que el P. Fabo dice que fue el 10 de diciembre.25 MARTÍNEZ CUESTA, Ángel, Ob. Cit, p. 413.26 FABO, Pedro, Ob. Cit., p. 271-273.
El P. Francisco viaja a España a defender en el Real Consejo de Indias el derecho de los
Recoletos a la posesión de sus conventos. El 22 de febrero de 1633 obtiene sentencia
favorable y regresa a Cartagena.
Debido a las agitaciones de la Descalcez de Colombia, el Capitulo General Intermedio
realizado en Alcalá el 30 de Mayo de 1637 determino la dejación de aquellos conventos.
Solo se opuso el P. Felipe de la Madre de Dios, quien argumentó que un Capítulo
intermedio no puede abolir lo mandado por un Capítulo General.
Esta situación produjo, que los calzados volviesen a tomar posesión de los conventos
recoletos, entrando nuevamente en conflictos y sufrimientos para los descalzos.
2.3.5 Cuarto viaje
Frente a todas esta penurias, el P. Francisco vuelve a emprender viaje en pos de
salvaguardar la Descalces, y logró un Breve pontificio a 10 de abril de 1640, en el cual se le
declaraba provincia dependiente directamente del General de la Orden. El 24 de enero de
1641 se realiza el primer capitulo, elegido como Vicario general el P. Francisco
• El Quinto Capítulo General de la Congregación, celebrado en Tóboso, el 5 de junio de
1642, arrepentidos por el abandono de los conventos americanos, extendiron un acta
que decía: Item, se determino que se haga diligencias para recuperar los conventos del
Nuevo reino de Granada en la Indias, por ser nula la dejación que el Capítulo General
Intermedio de Alcalá hizo de ellos sin licencia de su Santidad”27.
2.3.6 Quinto viaje
Enterado del deseo del Capítulo de la Congregación, el P. Francisco parte por quinta vez a
Europa, para lograr la reincorporación de los conventos americanos a la congregación de
España, consiguiendo el 9 de marzo de 1648 un Decreto de la Real Consejo que mandaba
que se reintegrase los conventos a la Congregación.
27 Ibid., p. 289.
Esto trajo fin al pleito, y por fin los recoletos pudieron gozar de autonomía frente a los
calzados, y lograron la paz que durante tanto tiempo no tuvieron.
El pleito concluyó con una real cédula del 29 de abril de 1649 que, de acuerdo
con el dictamen del Consejo de Indias, mandó devolver todos los conventos a los
recoletos. El 13 de enero de 1650 las cédula ingresaba en la Audiencia de
Bogotá, e inmediatamente se puso en ejecución. Por fin, en 1651 el capítulo
provincial, harto de pleitos que nada favorecían a la vida religiosa de la
comunidad, se hizo cargo de la situación y decidió renunciar a cualquier
derecho de propiedad que todavía pudiera conservar sobre los citados
conventos28.
CRONOLOGÍA
1610
El provincial mandó el uso del hábito blanco en la casa a los recoletos y prohibió el cuarto voto o de recolección que fue introducido en Cartagena
28 MARTÍNEZ CUESTA, Ángel, Ob. Cit., p. 414.
1616, 28 de marzo Letras patentes dadas por el general fray Grovanetti de Sant-Angelo
1621 Viene el padre Pedro Manrique como visitador general
1621, 5 de junio
Breve Militantis Ecclesiae: El Papa Gregorio XV convierte en Congregación la Recolección española
1621, 10 de agosto Ordenaciones dadas por el padre Manrique
1624 Padre Francisco de la Resurrección elegido Procurador de la descalcez americana
1627, 31 de mayo Letra dada por el padre General
1629, 22 de junioBreve Pontificio Universalis Ecclesiae regimini: Urbano VIII segrega los conventos recoletos de la provincia de Gracia y los anexiona a la congregación recoleta española
1630, 19 de marzo El Tercer Capítulo General de la Congregación acepta la incorporación de los conventos americanos, y el padre Francisco como Procurador presta obediencia al Capítulo
1633, 22 de febrero Sentencia del Real consejo de Indias sobre el derecho de los recoletos a la posesión de sus conventos
1637, 30 de mayo El Capítulo General Intermedio de la Congregación realizado en Alcalá determina la dejación de los conventos del Nuevo Reino
1640, 10 de abril Breve pontificio que declara a los conventos recoletos americanos provincia dependiente directamente del General de la Orden
1642, 5 de junio El Quinto Capítulo General de la Congregación en Toboso manda el recuperar los conventos del nuevo Reino
1648, 9 de marzo Decreto del Real Consejo mandaba la reintegración de los conventos a la Congregación
1649, 29 de abril Cédula Real que manda devolver todos los conventos a los recoletos
1651
El Capítulo de la Provincia Calzada Nuestra Señora de Gracia renunció a cualquier derecho de propiedad sobre los conventos recoletos. Fin de los pleitos
ANEXO I
“Letras patentes en 8 de marzo de 1616, que principian así: Cum nobis suplicatum fuerit
nomini Patrum Discalceatorum. La síntesis de su contenido pondremos en cinco párrafos
que encontramos en documento fehaciente de nuestro archivo:
1. Que los Prelados y demás oficiales de los dichos conventos, fueren del gremio de
los descalzos, y que no pueden provincial ni definidores, ni otro alguno, disminuir
ni aumentar las constituciones de dichos descalzos; antes los dejasen vivir según las
que estaban dadas a la provincia recoleta de España.
2. Que los provinciales no pudiesen poner en los conventos recoletos, religiosos
calzados; ni al contrario, mudar los descalzos a las casas que no fuesen de la
Recolección.
3. Que los provinciales no pudiesen dar licencia para que los descalzos se calzasen;
pero si algún calzado se quisiere descalzar, no se lo estorbasen, y que fuese recibido
por voto secreto de los calzados y pasado un año no pudiese volver a los calzados.
4. Que se pusiese noviciado en la mejor de las casas recoletas para poder recibir
novicios, con licencia del provincial en escrito, el cual debiese examinarlos; y
juzgándolos aptos, según las constituciones los admitiese sin resistencia.
5. Que ningún provincial pudiese sacar (lo mismo se prohíbe a cualquiera otro
prelado) cosa alguna de los conventos reformados, ni limosna de misas sin
consentimiento del Prior ni Padres de consulta, excepto las colectas de los
superiores y los gastos generales de la provincia, tasados en capítulo según que lo
acostumbran pagar otros conventos. Todo lo cual manda el Padre General con
obediencia y censuras, y so pena de privación de voz activa y pasiva, para que nadie
lo estorbe e impida ejecutar y llevar al debido fin”29.
ANEXO II
29 FABO, Pedro. Op. Cit., p. 104-105
“El eco de los clamores de entrambas partes llegó a oídos del Rmo. P. General, quien
procuró componer las partes despachando con autoridad de visitador de esta provincia al
padre maestro Fr. Pedro Manrique; resultado final cuyas diligencias fueron el promulgar a
10 agosto de 1621 unas ordenanzas totalmente a favor de los recoletos y confirmar las
letras patentes dadas cinco años antes por el P. General Fr. Nicolás Grovanett de san
Angelo añadiendo otros algunos puntos.
Lo primero fue el nombrar un vicario provincial descalzo para la indemnidad de su familia.
Lo segundo, que no se le impidiese pedir limosna ni se le pudiera quitar los superiores ni
aplicar a otros conventos recoletos.
Lo tercero, que los religiosos calzados no pudiesen vivir entre los descalzas arriba de
cuarenta días, y que en ese tiempo siguiesen al comunidad y dijesen misa a intención del
prelado.
Lo cuarto, que los descalzos no pudiesen pasar a los calzados, sin licencia del P. General. Y
que los calzados se pudieran pasar a los descalzos, con beneplácito de éstos y licencia del P.
provincial pedida a los menos, aunque no obtenida; más, que no pudieran tener oficio hasta
pasados dos años.
Lo quinto, que pudieran recibir novicios, según las constituciones; que en el convento de la
Candelaria no hubiese mas que treinta religiosos, y en el de Santa Cruz de la Popa,
veinte”30.
ANEXO III
“Padre Francisco de la Resurrección: no hay elogios verbales para este héroe sin segundo
de nuestra historia. Parece su ser construido con materiales desconocidos. Nació el año de
1592 en Valverde de Plascencia en España. Sus padres fueron Diego Martín Pascual y 30 Ibíd. p. 114
María Gonzáles de Vacas. Curso estudios y en su adolescencia se exhibió lleno de
esperanzas por su ilustración y por sus raras prendas sociales y caballerescas. Atraído por el
señuelo mágico del oro y de la gloria se embarcó rumbo a América, donde conoció a los
agustinos y se aficiono grandemente a ellos. En cierta ocasión les auxilio con una gran
suma de dinero para que dos religiosos pudieran pasar a Europa. Entró por fin en el
Desierto en donde profesó en manos del P. Prior Fray Juan Ramírez el 19 de junio de 1619
a los 27 años de su edad. Antes de cuatro años fue ordenado sacerdote. Encendida la batalla
de la persecución contra los Recoletos, éstos determinaron nombrar un Procurador que
fuese a Madrid y Roma a defender sus intereses amenazados. Echaron suertes, y salió
favorecido el P. Francisco de la Resurrección. A mediados de julio de 1626 emprendió el
primer viaje a través del océano consiguiendo del Rmo. P. General decretos a su favor. Su
segundo viaje se verificó a principios del año 1629, y después de obstinados alegaros
obtuvo el Breve de Unión de Urbano VIII con fecha 16 de julio del mismo año. Igualmente
al P. Francisco se le debe la creación de la Prefectura de Urabá y los cuasi increíbles
privilegios al P. Alonso de la Cruz. Volvió a América con el cargo del secretario del primer
comisario de Tierra Firme que lo fue el padre Pedro Alencasero de la Asunción. Grandes
fueron las actividades que nuestro héroe desplegó para que devolviesen los padres calzados
los conventos de los Recoletos de que se habían apoderado, entre otros el del Desierto.
Cumpliendo su obra se hallaba en Bogotá cuando escandalosamente lo amarraron sus
émulos y lo golpearon y lo trataron de andariego y apóstata.
Su tercer viaje fue en abril de 1632 y no mucho después pasó por cuarta vez. En España
permaneció varios años, y aun fue nombrado prior del Toboso, entre las más incalificables
astucias e intrigas del P. Juan Ramírez. Celebrado el primer capítulo provincial de Tierra
Firme salió electo provincial el P. Resurrección. A principios de 1645 se embarcó por
quinta vez rumbo a Europa, siempre mirando por la prosperidad de su querida recolección.
Su sexto y último viaje lo realizó en 1651. No nos detenemos a ponderar la excelencia de
tan magnífico sujeto que desempeñó sucesivamente cargos muy altos, como Procurador
General, varias veces Comisario, Provincial y Prior de la Popa y Panamá. Murió en Madrid
a fines de 1651”31.
31 AYAPE, Eugenio. El Desierto de la Candelaria. Escuela Tipográfica Salesiana, Bogotá 1935. p. 82
ANEXO IV
Las Letras generalicias32 del 31 de 1627 contiene:
1- Que de los cuatro definidores de la provincia uno debía ser recoleto.
2- Que se pudiesen fundar los conventos que se quisiese, con o sin autorización del
Provincial.
3- Poder recibir novicios guardando los Decretos del Papa y de la Orden, sin que el
provincial lo pueda impedir.
4- Que no se reeligiesen los priores de las casas recoletas.
5 – Que en ellas no se celebrasen los Capítulos.
6- Que no se les pidiesen colectas ni ordinarias ni extraordinarias, porque vivían de
limosnas.
7- Que pudiesen llevar de España un Lector en Letras y uno en Teología.
8- Confirmó las gracias hechas por su antecesor Fr. Nicolás de Sant-Angelo.
9- Mandó a que se guardasen estos puntos bajo precepto de obediencia y penas privativas
de todos los grados y oficios por 10 años, y añadió excomunión mayor Latae Sententiae
32 Cf. FABO, Pedro, Op. Cit., p. 133
TABLA DE CONTENIDO
CONFLICTO Y SEPARACIÓN DE LOS RECOLETOS AMERICANOS DE LOS OBSERVANTES . . 2
1.LA RECOLECCIÓN .................................................................................................................................... 2 INICIOS DE LA RECOLECCION EN AMERICA ...................................................................................... 2 PRIMER PROBLEMA DE LA RECOLECCIÓN ........................................................................................ 2
2.LA PROBLEMÁTICA ENTRE LOS CALZADOS Y LOS DESCALZOS ................................................ 3 2.1 PRIMERAS DIFICULTADES E INCOMPRENSIONES ...................................................................... 4
2.1.2 Primer enfrentamiento ................................................................................................................................. 4 2.1.2 Un Capítulo contra la Recolección ............................................................................................................... 4 2.1.3 Reacción recoleta ......................................................................................................................................... 5 2.1.4 Paz relativa ................................................................................................................................................... 5
2.1.5 Continúan los problemas .............................................................................................................................. 6 2.2 LA CONGREGACIÓN DE LA DESCALCEZ EN ESPAÑA ................................................................. 7 2.3 EN BUSCA DE UNA SOLUCIÓN DEFINITIVA: P. FRANCISCO DE LA RESURRECCIÓN, PROCURADOR .......................................................................................................................................... 7
2.3.1 Un procurador recoleto ................................................................................................................................. 7 2.3.2 Primer viaje .................................................................................................................................................. 7 2.3.3 Segundo viaje ............................................................................................................................................... 8 2.3.4 Tercer viaje ................................................................................................................................................ 9 2.3.5 Cuarto viaje ................................................................................................................................................ 10 2.3.6 Quinto viaje ................................................................................................................................................ 10
CRONOLOGÍA ............................................................................................................................................. 11 ANEXO I ....................................................................................................................................................... 13 ANEXO II ...................................................................................................................................................... 14 ANEXO III .................................................................................................................................................... 15 ANEXO IV .................................................................................................................................................... 17
BIBLIOGRAFÍA
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