MARÍA VISITA A SU PRIMA ISABEL. (LC. 1,39-45)P. Ricardo M. Cortes A.

39. En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá;40. entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.41. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;42. y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;43. y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?44. Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.45. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»

En la revista anterior recordamos que el ángel Gabriel, visitó a la Virgen María, y le pidió de parte de Dios ser su madre aquí en la tierra y ella con alegría dijo sí. Y también el ángel le contó a María que su prima Isabel estaba en embarazo.

Pues bien, unos dos días después de esta visita del ángel, María alisto una pequeña maleta, se despidió de José, su novio y se fue hasta la casa de Isabel y Zacarías, la cual quedaba muy, muy lejos en una montaña, cuando María llegó y saludo; Isabel salió a la puerta con mucha alegría y emoción, Isabel ya tenía seis meses de embarazo, y ya podía sentir las pataditas que daba el niño dentro de su barriguita; y es que no solo se emocionó Isabel; sino también el niño quien en ese momento se movió.

María, le contó a Isabel, que ella también estaba en embarazo, y como el ángel se le había aparecido; por eso Isabel iluminada por el Espíritu Santo dijo con alegría:

«Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre;¿Quién soy yo, para que me visite la madre de mi Señor?;Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo,Saltó de gozo el niño en mi vientre.¡Dichosa eres tú que has creído que se cumplirían las promesas de Dios!»

María ha recibido la misión, el encargo más importante de todos, ser la mama de Dios aquí en la tierra; ¿Y que hace María? Ella no se llena de orgullo y no se las da de ser muy importante; no espera que lleguen a felicitarla, lo que hace inmediatamente es salir a casa de Isabel, ¿Para qué?Para acompañarla, para ayudarla; pues Isabel tendría cerca de sesenta años y por el embarazo, no podía hacer muchos esfuerzos; por eso María que es joven va a ayudarla con todos los oficios de la casa, sin cobrar, sin quejarse, con alegría y amor

La Virgen María, nos enseña varias cosas hoy:

1. Que cuando logramos algo bueno, no es para creernos mejores que los demás; sino para servir y ayudar a los otros.

2. Que los niños y los jóvenes no tenemos que esperar a ser grandes para ayudar al que más lo necesita.

La Oración que más le agrada a Dios, que nosotros hagamos: es el servicio con alegría.

Todos los días tenemos la oportunidad de servir con el mismo amor con el que lo hizo María, en nuestra casa, cuando colaboramos a preparar la mesa para la hora de cenar, ayudar a pasar los platos, levantar la loza, lavar los platos, colaborar con los oficios de la casa y otras cosas; sin hacer pataleta, sin quejarse.

Los oficios de la casa nos lo debemos distribuir y cada uno de acuerdo a la edad; pero ninguno debe quedarse sin hacer nada, todos debemos colaborar; y eso no es suficiente también podemos ayudar y servir en el colegio, en la parroquia, a través de la Infancia Misionera, monaguillos, en el coro. Servir y ayudar es una gran bendición.

Envíanos a: _________________, tus fotos y videos de cómo has servido en tu familia y en tu grupo a ejemplo de María.