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Posibles Visuales:1. Raquel llegando al pozo. 2. Labán recibiendo a Jacob.

Serie: La vida de Jacob/4

Dios tieneun plan para ti

Verdad Central: Dios tiene un plan para tu vida

Lectura Bíblica: Génesis 29:1-20

Texto para aprender: "... porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.” Hebreos 10:36

Objetivos: Guiar al niño:

• Al conocimiento de que Dios tiene un plan para su vida.

• Motivarle a conocer dicho plan y vivir de acuerdo con él.

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Introducción:Consiga alguna lámina atractiva de un pastor cuidando su rebaño. Estudie previamente algo relacionado con los pastores de ovejas, para que desarrolle el tema con los niños de forma amena e interesante, haciendo resaltar las dificultades de dicho trabajo. Luego pregunte lo siguiente: ¿Les parece un trabajo duro para una chica?

Desarrollo: Había una chica, muy bonita por cierto, a quien le tocó la difícil tarea de pastorear el rebaño de su padre. No sabemos si pastoreaba lejos de su casa, pero lo más lógico es pensar que pasaba la mayor parte del tiempo en el campo entre las ovejas. Sin contar los días que pasaba buscando pastos verdes y frescos para ellas. Me pregunto cómo se sentía si su hermana tenía tiempo para salir con sus amigas, jugaba con sus hermanos, o simplemente podía realizar sus tareas cerca de casa. Quizás Raquel ya se había acostumbrado a esa situación, y podemos suponer que le tenía mucho cariño a las ovejas, haciendo esto su trabajo más llevadero.

Tampoco tenemos los detalles de su vida como pastora, pero los podemos imaginar muy bien. ¡Cuántas veces se sentiría sola en medio de los campos, durante las noches largas, con los animales salvajes acechando al rebaño! ¿Ustedes cómo se sentirían? Hoy día, por lo menos nos podríamos llevar un par de libros, historias bíblicas o música para hacer la situación más llevadera, pero en aquella época Raquel no disponía de ninguna de estas cosas.

En momentos como esos, donde te sientes atrapado por situaciones y responsabilidades dentro del núcleo familiar, lo menos que puedes imaginar es que Dios está pendiente de ti y que tiene un plan para tu vida. Habrá momentos en que te sentirás mayor como para que otros en el hogar o en el colegio te indiquen lo que debes hacer con tu vida y querrás librarte de ello lo antes posible. Por esta impaciencia se cometen muchos errores y se toman decisiones a la ligera, en vez de buscar la ayuda de Dios para poder esperar el momento oportuno y correcto. Esperar en Dios siempre traerá bendiciones a tu vida porque Él es muy sabio, te ama mucho y sabe muy bien qué es lo mejor para ti. Parece como si Dios nunca tuviera prisa cuando nosotros sí. Él es sabio y tiene toda nuestra vida delante de su presencia y sabe que para ser vencedores debemos pasar completa y sabiamente cada etapa de nuestras vidas. (Repita texto para aprender con los niños.)

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Raquel no conocía a nuestro Dios, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Lo maravilloso es que Dios sí la conocía a ella y tenía un plan muy lindo para su vida. Aunque tus circunstancias parezcan adversas y seas un niño, la verdad es que Dios tiene su mirada puesta sobre ti con un plan hermoso. Es importante que sepas que tienes la responsabilidad de buscar a Dios y Su voluntad para ti.

Cuando Jacob llegó cerca de Harán se encontró con un grupo de pastores que tenían por costumbre traer los rebaños a tomar agua a un pozo. Le sorprendió que estuvieran allí, todos parados sin hacer nada. Ellos le dijeron que esperaban a que estuvieran todos los pastores con sus respectivos rebaños para entonces quitar la piedra del pozo, sacar agua y dar de beber a las ovejas. En esos momentos se acercaba Raquel al pozo con su rebaño, y como Jacob había preguntado ya por Labán le dijeron que ella era su hija.

Raquel nunca imaginó que un día como cualquier otro, en el cual ella llevaba su rebaño a tomar agua, iba a encontrarse con su primo Jacob. Mucho menos que se iba a enamorar de ella. A pesar de ser una chica bonita en ese momento no olía muy bien. Era por la tarde y si había tenido que correr detrás de algún corderito para cargarlo en brazos, habría sudado mucho.

Tan pronto llegó Raquel, Jacob se acercó, quitó la piedra del pozo, le dio agua a sus ovejas y la abrazó llorando. ¡Por fin! ¡Qué cansado debía sentirse, tantos días de viaje y tan lejos de su familia! Seguramente tendría temor de que su tío ya no viviese allí y el viaje hubiera sido inútil. Raquel era la prueba de que Dios le estaba guiando y guardando.

Se imaginan qué susto para Raquel, él no le había dicho quién era todavía. Debió poner tal cara de asombro que Jacob le dijo inmediatamente que era su primo y ella se fue corriendo a su casa para decírselo a su padre. Labán salió al encuentro de Jacob y lo recibió con mucho cariño dándole comida y hospedaje.

Imagino que esa noche a pesar de estar cómodo en una cama, Jacob no podía dormir dando gracias a Dios por su cuidado. Dios había sido fiel a su promesa de estar con él. Jacob sabía que no era coincidencia que justamente al preguntar en el campo por Labán, estuvieran personas de Harán y llegara su prima Raquel. Se quedaría dormido pensando en la bondad de Dios a pesar de sus errores y engaños.

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Jacob ayudaba mucho a su tío a trabajar. Por eso Labán le dijo que le señalara un salario para pagarle por su trabajo. Fue cuando Jacob aprovechó para decirle que estaba enamorado de Raquel y quería casarse con ella, estando dispuesto a trabajar 7 años gratis. Labán aceptó ya que en aquellos tiempos era el padre quien decidía con quien te casabas.

¡Qué alegría para Raquel, quién lo diría, la más pequeña, la que cuidaba ovejas lejos del hogar! Lo que ella no imaginaba era que Dios tenia un plan para sus vidas. A nosotros 7 años nos parecen muchos, pero Jacob había aprendido bien la lección de que era mejor trabajar, luchar y esperar para alcanzar lo que se quiere, antes que conseguirlo a la ligera y de manera injusta. Es una lección muy difícil de aprender porque cuando eres joven te parece que tienes que aprovechar al máximo la vida. Estudiar, trabajar, esperar, todo ello parece difícil, pero es necesario aprovechar bien las bendiciones que Dios nos brinda por medio de la familia, la iglesia y las personas que nos enseñan, para lograr aquellas cosas que deseamos y que el Señor prospere nuestros caminos.

Conclusión: Al finalizar los siete años se celebró la boda. En aquellos tiempos la novia debía llevar un velo que le cubría el rostro durante toda la ceremonia y el novio no veía su rostro. Por eso, al otro día cuando amaneció, fue cuando Jacob se dio cuenta que no era Raquel la que se había casado con él, sino Lea, su hermana mayor.

Jacob se enojó mucho y fue inmediatamente donde Labán por haberlo engañado. Labán le dijo que era costumbre que primero se casara la hermana mayor, que si quería casarse con Raquel debía trabajar otros siete años. ¡Qué injusticia! ¡Qué engaño! Ahora experimentaba Jacob lo terrible que es que te engañen y te roben ya que Labán le estaba robando siete años de su vida y de su trabajo.

Pero Jacob estaba aprendiendo a ser paciente y hacer la voluntad de Dios. Controló su ira y como amaba tanto a Raquel, estuvo dispuesto. Labán le permitió a Jacob casarse con Raquel nada más terminar los días de festividad por la primera boda, pero tuvo que trabajar siete años más.

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Aplicación: Hay cosas que deseamos lograr, y Dios desea darnos los deseos de nuestro corazón que estén de acuerdo con su voluntad. Pero debes ser paciente, cooperar en todo lo posible, estudiar, intentar ser obediente y verás las bendiciones de Dios sobre tu vida.

Dios tenía un plan hermoso para la vida de Raquel y de Jacob. Ambos tuvieron que pasar por circunstancias difíciles y aprender a ser pacientes y esperar, pero el Plan de Dios para ellos se cumplió. Jacob había engañado a su padre y a su hermano para obtener bendiciones y ya había sufrido las consecuencias de su engaño. Ahora más que nunca supo lo terrible que es ser engañado.

En tu vida y en la mía van a ocurrir cosas que no son fáciles de entender y, como Jacob, debemos perdonar y ser pacientes, pero lo más maravilloso de todo es saber que tu vida forma parte de un propósito de Dios. Donde quiera que estés, e independientemente de tus circunstancias, Dios tiene su mirada sobre ti y si lo buscas y lo obedeces, te va a bendecir.

Enseñe el texto para aprender"... porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho

la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.” Hebreos 10:36