Como vimos al inicio de este capítulo las encuestas tanto de las Ciudades Cómo Vamos como aquellas realizadas por el DANE en temas de cultura política, parecieran indicar que la gente no participa. ¿Pero es esto totalmente cierto en el caso de los jóvenes?

Gracias a lo que hemos aprendido de iniciativas como Todos por la Eduación, SeamOS y el Movili-zatorio, en Fundación Corona entendimos que los jóvenes sí son bastante activos y participativos, solo que a su propia manera y a través de sus propias dinámicas.

La excesiva burocracia y la desconfianza en las instituciones han hecho que los jóvenes migren hacia nuevas formas de participación ciudadana, que aún estamos en proceso de reconocer y de comprender. Hoy los grandes cambios que se están observando en el mundo no vienen solo de movili-zarse dentro de los mecanismos formales de participación y de asistir a reuniones oficiales, como juntas comunales; sino de movilizarse masivamente y de lograr poner temas en la agenda pública de forma que no lo puedan ignorar los tomadores de decisiones.

Es por esto que alrededor del mundo han surgido nuevos movimientos sociales y nuevas formas de movilizarse que son totalmente fragmentadas, no responden a estructuras jerárquicas de pertenencia y no necesitan la participación presencial para ser reconocidas, porque se conectan a través

Hoy los grandes cambios que se están observando en el mundo no vienen solo de movilizarse dentro de los mecanismos formales de participación, sino de movilizarse masivamente, donde la tecnología actúa como catalizador

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Por su parte, el Movilizatorio –cuyo objetivo es ser un laboratorio de participación y movilización ciudadana–, ha logrado congregar una comunidad integrada por más de 24.000 ciudadanos, con el propósito de articular e impulsar acciones concretas para hacer realidad un liderazgo ciudadano capaz de resolver problemas que influya en la toma de decisiones, en la cultura ciudadana, en política y en las narrativas de Colombia. Algunos de los temas en los que han adelantado acción esta iniciativa son: construcción de paz, anticorrupción, y liderazgo femenino.

Todos por la Educación es un movimiento ciudadano de jóvenes que busca movilizar a todos los actores y sectores de la sociedad, para que la educación sea la principal estrategia de equidad, desarrollo y paz, y por

de herramientas tecnológicas que les permiten movilizar un mayor número de personas en un territorio más amplio y con una comunicación más disruptiva.

SeamOS es una de las iniciativas que entran dentro de estos nuevos esquemas de participación. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar el acceso de los ciudadanos a la democracia a través de la tecnología. Para esto, a partir de 2017 pretende desarrollar dos herramientas tecnológicas para el involucramiento ciudadano, que den voz y herramientas a todas las personas para participar en discusiones e iniciativas públicas y para organizarse alrededor de causas y comunidades que conviertan la indignación en cambio político.

El primer piloto que se desarrollará desde esta iniciativa será una aplicación de democracia representativa que facilite una interlocución virtual entre votantes registrados y concejales, en diferentes ciudades del país. A través de esa herramienta se espera incidir en los resultados de las votaciones en estos cuerpos colegiados, acercando a los representantes elegidos con los votantes. Un segundo piloto será la plataforma de intermediación de causas, a través de la cual se visibilizarán aquellos mecanismos/demandas ciudadanas que logren una mayor acogida en la población, y se les brindará intermediación legal y política para que puedan generar las conquistas reales.

El Movilizatorio ha logrado congregar una comunidad de

con el propósito de articular e impulsar acciones concretas de liderazgo ciudadano

24.000 ciudadanos,

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tanto, una prioridad nacional. Para esto han creado el Pacto por la Educación, el cual ha sido firmado hasta la fecha por 25.000 personas (padres de familia, docentes, estudiantes, políticos, entre otros) e incluso por el Presidente de la República, candidatos de todos los partidos políticos, 25 congresistas electos, concejales y alcaldes. A través de este Pacto, y los ejercicios de incidencia en política que realiza la iniciativa, durante 2016 Todos por la Educación logró posicionar temas prioritarios con los concejos y los gobiernos en los Planes de Desarrollo de 3 ciudades (Manizales, Bogotá y Medellín): educación inicial, jornada única, educación superior y terciaria, formación de excelencia docente, y convivencia y ciudadanía.

Estas nuevas formas de participación son manifestación de una nueva generación de jóvenes que está cansada tanto de la crítica pasiva como de las manifestaciones violentas, y que quiere asumir una mayor corresponsabilidad con lo que pasa en su entorno e involucrarse como ciudadanos activos.

Las experiencias de Todos por la Educación, SeamOS y el Movilizatorio, demuestran que a pesar de ser espacios que se salen de lo “formal y tradicional” de la participación ciudadana, tienen una visión y unas

dinámicas muy claras para trabajar por su agenda y sus prioridades, apalancándose en nuevas formas de comunicación tanto presenciales como virtuales, para promover y lograr cambios concretos tanto de pequeña como de gran escala.

Surgen entonces de estas nuevas formas de movili-zación y de organización grandes desafíos. Uno de esos es entender cómo podemos unir el activismo online, los colectivos ciudadanos y la movilización informal con los espacios presenciales y con los movimientos más tradicionales, para lograr mover en común los temas que realmente afectan y preocupan a la sociedad. Entender cómo articular, recoger e invi-tar a esas nuevas formas de participación a establecer un diálogo con lo formal, sin pretender cambiarlos para que dejen de lado sus dinámicas, es otro de los retos que debemos trabajar.

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