3 carta de los agentes sanitarios

7/25/2019 3 Carta de Los Agentes Sanitarios

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Carta de los Agentes SanitariosCreacin: Consejo Pontifcio para la Pastoral de los Agentes

SanitariosAprobada por la Congregacin para la Doctrina de la Fe

Fuente: Bioeticaweb

Lengua original: ItalianoCopyrigt del original: !o consta"raduccin castellana: Santa Sede

Copyrigt de la traduccin castellana: !o constaFeca: #$$%

Co&probado el '( de abril de )(('

Carta de los Agentes Sanitarios

La Carta de los Agentes Sanitarios fruto de una larga y atenta preparacin anivel pluridisciplinar, ha sido publicada por iniciativa del Ponticio Consejo parala Pastoral de los Agentes Sanitarios.

El hecho de ue la Congregacin para la !octrina de la "e haya aprobado yconr#ado $ntegra y te#pestiva#ente el te%to de dicha Carta es una ra&n#'s ue lleva a reconocer su plena valide& y autoridad, y ta#bi(n unaconr#acin concreta de la ecacia de la cooperacin interdicasteriale%presa#ente for#ulada co#o objetivo del )otu propio institutivo delPonticio Consejo para la Pastoral de los Agentes Sanitarios

Son #uchos los #otivos ue reco#iendan el conoci#iento, la difusin y laaplicacin de las directrices contenidas en este cdigo deontolgico de los

agentes sanitarios. Su publicacin cubre una laguna fuerte#ente advertida nosola#ente en la *glesia sino ta#bi(n en uienes se reconocen en el deberpri#ario ue (sta asu#e para la pro#ocin y la defensa de la vida.

Los grandes progresos de la ciencia y de la t(cnica en el vast$si#o ca#po de lasanidad y de la salud

+an suscitado la creacin de la bio(tica, o (tica de la vida, co#o disciplinaindependiente. !e ello se deriva la e%igencia, respetada rigurosa#ente en laCarta de los Agentes Sanitarios de ofrecer una s$ntesis org'nica y e%haustivade la posicin de la *glesia en relacin con todo cuanto se reere a laar#acin en el ca#po de la salud, del valor pri#ario y absoluto de la vida de

toda la vida y de la vida de cada ser hu#ano.Por tal #otivo, tras una introduccin sobre la fgura y sobre las tareasesenciales de los agentes sanitarios o, #ejor, de los *&inistros de la+ida*,la Carta recoge sus directivas en torno a una triple te#'tica generar,vivir y #orir. - a n de ue co#o sucede a #enudo la interpretacin deopinin no prevale&ca sobre el valor objetivo de los contenidos, en la redaccindel docu#ento, se ha preferido casi sie#pre ceder directa#ente la palabra alas intervenciones de los Su#os Pont$ces o a te%tos autori&ados publicados


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por dicasterios de la Curia /o#ana. !ichas intervenciones de#uestran hasta laevidencia ue la posicin de la *glesia sobre los proble#as funda#entales de labio(tica, #anteniendo r#es los l$#ites infranueables de la pro#ocin de ladefensa de la vida, es alta#ente constructiva y abierta al verdadero progresode la ciencia y de la t(cnica, cuando este se funde con el de la civili&acin.

Con hu#ildad, pero ta#bi(n con orgullo, pode#os considerar, pues, ue estaCarta de los Agentes Sanitarios se inscribe en el co#pro#iso de la 0nuevaevangeli&acin0 ue, en el servicio a la vida, especial#ente en la de auellosue sufren tiene, seg1n el eje#plo del #isterio de Cristo, su #o#entocualicante.

El objetivo es, pues, ue este instru&ento de trabajo se aga parteintegrante de la -or&acin inicial y per&anente de los agentessanitarios, de tal #anera ue su testi#onio sea de#ostracin de ue la*glesia, defendiendo la vida, abre su cora&n y sus bra&os a todos los ho#bres,porue el #ensaje de Cristo se dirige a todos los ho#bres.

I!DIC. /.!.0AL

I!"01D2CCI3!

Cap$tulo * E23E2!/A/La #anipulacin gen(ticaLa regulacin de la fertilidadLa procreacin articial

Cap$tulo ** 4*4*/5rigen y naci#iento a la vidaEl valor de la vida unidad de cuerpo y al#a

*ndisponibilidad e inviolabilidad de la vidaEl derecho a la vidaLa prevencin

Cap$tulo ** 6b7 4*4*/La enfer#edadEl diagnsticoEl diagnstico prenatal

8rata#iento y rehabilitacinAnalgesia y anestesiaEl consenti#iento infor#ado del paciente*nvestigacin y e%peri#entacin!onacin y transplante de rganos

Cap$tulo ** 6c7 4*4*/La dependencia!rogaAlcoholis#o

8abauis#oPsicof'r#acos


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Psicolog$a y psicoterapiaPastoral y Sacra#ento de la 9ncin de los enfer#os

Cap$tulo *** )5/*/Los enfer#os ter#inales)orir con dignidad

9so de los analg(sicos en los enfer#os ter#inales!ecir la verdad al #oribundoEl #o#ento de la #uerteLa asistencia religiosa al #oribundoLa supresin de la vidaEl abortoLa eutanasia258AS

*28/5!9CC*:2 )*2*S8/5S !E LA 4*!A

;. La actividad de los agentes de la salud tiene el alto valor del servicio a la

vida. Es la e%presin de un e#pe


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se precisa ta#bi(n 0la participacin personal en las situaciones concretas delpaciente individual0.B

>. Salvaguardar, recuperar y #ejorar el estado de salud signica servir a lavida en su totalidad. En efecto, 0enfer#edad y sufri#iento son fen#enos ue,escrutados a fondo, plantean sie#pre interrogantes ue van #'s all' de la

#is#a #edicina para tocar la esencia de la condicin hu#ana en este #undo.Se co#prende por tanto f'cil#ente u( i#portancia reviste, en los serviciossociosanitarios, la presencia... de los agentes de la salud, ue sean guiadospor una visin integral#ente hu#ana de la enfer#edad y sepan actuar enconsecuencia con un acerca#iento profunda#ente hu#ano al enfer#o uesufre0.

En este sentido el agente de la salud, cuando est' verdadera#ente ani#adodel esp$ritu cristiano, descubre #'s f'cil#ente la e%igente di#ensin #isionerapropia de su profesin en ella efectiva#ente 0est' i#plicada toda suhu#anidad y le es reuerida una entrega total0. D

!ecir #isin es decir vocacin respuesta a una lla#ada trascendente ueto#a for#a en el rostro sufriente e invocante del paciente conado a lospropios cuidados. As$ ue cuidar con a#or a un enfer#o es cu#plir una #isindivina ue slo puede ser #otivada y sostenida por un co#pro#iso #'sdesinteresado, disponible y el y le da a esto una valencia sacerdotal. ;F0Presentando el n1cleo central de su #isin redentora, Ges1s dice Hyo hevenido para ue tengan vida y la tengan en abundanciaI 6Gn ;F, ;F7. Se reerea auella vida HnuevaI y HeternaI ue consiste en la co#unin con el Padre ala ue todo ho#bre est' lla#ado gratuita#ente en el +ijo por obra del Esp$ritusanticador. Pero es precisa#ente en esa 0vida0 donde encuentran plenosignicado todos los aspectos y #o#entos de la vida del ho#bre0. ;;

El agente de la salud es el buen sa#aritano de la par'bola, ue se para al ladodel ho#bre herido, haci(ndose su 0prji#o0 en la caridad 6Cf. Lc ;F, =>7. ;=

@. Esto signica ue la actividad #(dicosanitaria es un instru#ento #inisterialdel a#or efusivo de !ios por el ho#bre sufrienteJ y a la ve& obra de a#or por!ios, ue se #aniesta en el cuidado a#oroso al ho#bre. Para el cristiano escontinuacin actuali&ante de la caridad terap(utica de Cristo, el cual 0pashaciendo el bien y sanando a todos0 6+ech ;F, >D7. ;> - al #is#o tie#pocaridad directa a Cristo es ?l el enfer#o 0estaba enfer#o0 ue to#a el rostrodel her#ano sufrienteJ puesto ue ?l retiene dirigido hacia s$ #is#o 0lo hab(ishecho a #$0 los cuidados plenos de a#or por el her#ano 6Cf. )t =, >;@F7. ;@

Profesin, vocacin y #isin se encuentran y, en la visin cristiana de la vida yde la salud, se integran rec$proca#ente. Kajo esta lu&, la actividad #(dicosanitaria to#a un nuevo y #'s alto sentido co#o 0servicio a la vida0 y0#inisterio terap(utico0. ; )inistro de la vida, ;B el agente de la salud es0#inistro de auel !ios, ue en la Escritura es presentado co#o 0a#ante de lavida0 6Sab ;;, =B7. ; Servir a la vida es servir a !ios en el ho#bre volverse0colaborador de !ios en la recuperacin de la salud del cuerpo enfer#o0 ;D y


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dar alaban&a y gloria a !ios en la acogida a#orosa de la vida, sobre todo siest' d(bil y enfer#a. ;

. La *glesia, ue considera 0el servicio a los enfer#os co#o parte integrantede su #isin0, =F lo asu#e co#o #o#ento de su #inisterio.=; 0La *glesia... ha#irado sie#pre la #edicina co#o un soporte i#portante de la propia #isin

redentora cuando se confronta con el ho#bre0. En efecto, 0el servicio alesp$ritu del ho#bre no puede efectuarse plena#ente, sino poni(ndose co#oservicio a su unidad psicof$sica. La *glesia sabe bien ue el #al f$sico aprisionael esp$ritu, as$ co#o el #al del esp$ritu so#ete el cuerpo0. ==

Esto signica ue el #inisterio terap(utico de los agentes de la salud participade la accin pastoral => y evangeli&adora =@ de la *glesia. El servicio a la vidase convierte en #inisterio de salvacin, o sea, anuncio ue reali&a el a#orredentor de Cristo. 0)(dicos, enfer#eros, los otros agentes de la salud,voluntarios, son lla#ados a ser la i#agen viva de Cristo y de su *glesia en ela#or hacia los enfer#os y los ue sufren0 = testi#onios del 0evangelio de lavida0. =B

B. El servicio a la vida es tal slo en la delidad a la ley #oral, ue de ellae%presa con e%igencia el valor y los deberes. )'s all' de una co#petenciat(cnicoprofesional, e%isten para el agente de la salud responsabilidades (ticas.0La nor#a (tica, fundada sobre el respeto de la dignidad de la persona y de losderechos de los pacientes, debe ilu#inar y disciplinar tanto la fase de lainvestigacin, co#o ta#bi(n la de la aplicacin de los resultados obtenidos enella0.= En la delidad a la nor#a #oral, el agente de la salud vive su delidadal ho#bre, de cuyo valor la nor#a es garante, y a !ios, de cuya sabidur$a lanor#a es e%presin.

?l to#a su directiva de co#porta#iento de auel ca#po particular de la (tica

nor#ativa ue hoy se deno#ina Kio(tica. Sobre ella, con vigilante y cuidadosaatencin, se ha pronunciado el #agisterio de la *glesia, con relacin acuestiones y conictos surgidos del progreso bio#(dico y del ca#biante ethoscultural. Este #agisterio bio(tico constituye para el agente de la salud, catlicoy no catlico, una fuente de principios y nor#as de co#porta#iento ue leilu#inan la conciencia y lo orientan especial#ente en la co#plejidad de laactual posibilidad biotecnolgica a hacer elecciones sie#pre respetuosas de lavida y de su dignidad.

. El continuo progreso de la #edicina reuiere de parte del agente de la saluduna seria preparacin y for#acin continua, para #antener, ta#bi(n #edianteestudio personal, la e%igida co#petencia y el debido prestigio profesional.

!e la #is#a #anera debe ser cultivada una slida 0for#acin (ticoreligiosade los agentes de la salud0, =D ue 0pro#ueva en ellos el culto de los valoreshu#anos y cristianos y la delicade&a de su conciencia #oral0. Es necesario0hacer crecer en ellos una fe aut(ntica y el verdadero sentido de la #oral, en lab1sueda sincera de una relacin religiosa con !ios, en la cual encuentrafunda#ento todo ideal de bondad y de verdad0. =


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08odos los agentes sanitarios deben for#arse en #ateria #oral y en labio(tica0. >F Para tal nalidad los responsables de la for#acin debene#pe;

. El '#bito de accin de los agentes de la salud est' constituido, en general,de cuanto concierne y est' co#prendido en los t(r#inos y conceptos ante todo

de salud y de sanidad.

Con el t(r#ino y concepto de salud se entiende todo lo ue atiene a laprevencin, al diagnstico, al trata#iento y a la rehabilitacin para el #ejoreuilibrio y bienestar f$sico, ps$uico y espiritual de la persona. Por sanidad seentiende en ca#bio todo lo ue ata=

El concepto integral de salud se reeja directa#ente incluso sobre lo de lasanidad. En efecto 0las instituciones son #uy i#portantes e indispensablesJpero ninguna institucin puede por s$ sola sustituir el cora&n hu#ano, laco#pasin hu#ana, el a#or hu#ano, la iniciativa hu#ana, cuando se trata de

encontrarse con el sufri#iento del otro0. >>

El encuentro y la s$ntesis en la pra%is de las e%igencias y de los deberessuscitados de los conceptos de salud y sanidad constituyen el funda#ento y lafor#a de hu#ani&acin de la #edicina. ?sta ha de practicarse conjunta#enteya sea en el plano personalprofesional relacin #(dicopacienteJ ya sea en elplano socialpol$tico para defender en las estructuras institucionales ytecnolgicas, los intereses hu#anocristianos en la sociedad y en lasinfraestructuras institucionales y tecnolgicas. El pri#ero no sin el segundo, encuanto a la hu#ani&acin, #'s ue a una obra de a#orcaridad, 0responde aun deber de justicia0. >@ 0Esta hu#ani&acin construye en lo profundo Hlacivili&acin del a#or y de la vidaI, sin la cual la e%istencia de las personas y dela sociedad pierde su signicado #'s aut(ntica#ente hu#ano0.>

;F. La presente carta uiere garanti&ar la delidad (tica del agente de la saludlas elecciones y co#porta#ientos en los cuales to#a cuerpo el servicio a lavida.

Esta delidad viene delineada siguiendo el ca#ino de la e%istencia hu#ana elgenerar, el vivir, el #orir, co#o referencia de ree%iones (ticopastorales.


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Cap$tulo * E23E2!/A/

;;. 0En el relato b$blico, la distincin entre el ho#bre y las de#'s criaturas se#aniesta sobre todo en el hecho de ue slo su creacin se presenta co#ofruto de una especial decisin por parte de !ios, de una deliberacin ue

establece un v$nculo particular y espec$co con el Creador H+aga#os al serhu#ano a nuestra i#agen, co#o se#ejan&a nuestraI 63n ;, =B7. La vida ue!ios ofrece al ho#bre es un don con el ue !ios co#parte algo de S$ #is#ocon la criatura0. >B

0El #is#o !ios, ue dijo Hno es bueno ue el ho#bre est( soloI 63n =, ;D7 yue Hhi&o desde el principio al ho#bre, varn y #ujerI 6)t ;, @7, ueriendoco#unicarle cierta participacin especial en su propia obra creadora, bendijo alvarn y a la #ujer diciendo HCreced y #ultiplicaosI 63n ;, =D70.

La generacin de un nuevo ser hu#ano es, pues, 0un aconteci#ientoprofunda#ente hu#ano y alta#ente religioso, en cuanto i#plica a los

cnyuges ue for#an una Hsola carneI 63n =, =@7 co#o colaboradores de !iosCreador0. >

Los agentes de la salud cu#plen su servicio cuando ayudan a los padres aprocrear con responsabilidad, favoreciendo las condiciones, re#oviendo lasdicultades y protegi(ndolos de un tecnicis#o invasivo y no digno del procrearhu#ano.

La #anipulacin gen(tica

;=. El conoci#iento sie#pre #'s e%tenso de patri#onio gen(tico Mgeno#aNhu#ano, la individuali&acin y el tra&ado del #apa de los genes 6#apa

gen(tico7, con la posibilidad de transferirlos, #odicarlos o sustituirlos, abrein(ditas prospectivas a la #edicina y conte#por'nea#ente plantea nuevos ydelicados proble#as (ticos.

En la valoracin #oral se debe distinguir la #anipulacin estricta#enteterap(utica, cuyo objetivo es el trata#iento de enfer#edades debidas aano#al$as g(nicas o cro#os#icas Mterapia g(nicaN, de la #anipulacin uealtera el patri#onio gen(tico hu#ano. La intervencin curativa, lla#adata#bi(n 0cirug$a gen(tica0, 0es considerada en principio per#isible, poruetiende a la verdadera pro#ocin del bienestar personal del ho#bre, sin#enoscabar su integridad o deteriorar sus condiciones de vida0. >D

;>. Las intervenciones ue no son propia#ente curativas, sino ue #iran a la0produccin de seres hu#anos seleccionados seg1n el se%o u otra cualidadpreestablecida0, o en cualuier caso ue alteren la dotacin gen(tica delindividuo y de la especie hu#ana, 0son contrarias a la dignidad personal delser hu#ano, a su integridad y a su identidad. Por esta ra&n de ning1n #odopueden ser justicadas en vista de eventuales consecuencias ben(cas para lahu#anidad futura0 > 0ninguna utilidad social o cient$ca y ninguna#otivacin ideolgica podr'n ja#'s #otivar una intervencin sobre el geno#a


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hu#ano ue no sea terap(utica, es decir, ue en s$ #is#a sea nali&ada seg1nel desarrollo natural del ser hu#ano0 @F.

;@. En cada caso este g(nero de intervenciones 0no debe perjudicar el origende la vida hu#ana, es decir, la procreacin ligada a la unin no sola#entebiolgica sino ta#bi(n espiritual de los padres, unidos por el v$nculo del

#atri#onio0. @;

Las valoraciones (ticas negativas, au$ delineadas, se reeren a cadaintervencin de #anipulacin gen(tica ue ata


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0el ho#bre no la puede ro#per por su propia iniciativa0, sin des#entir ladignidad propia de la persona y 0la verdad interior del a#or conyugal0. @

;. Por tanto, #ientras es l$cito, por #otivos graves, valerse del conoci#ientode la fertilidad de la #ujer, renunciando al uso del #atri#onio en los per$odosde fecundidad, resulta il$cito el recurso de los #edios contraceptivos. F

Los #(todos naturales i#plican un acto conyugal ue, de una parte no danlugar a una nueva vida y, de la otra, per#anece todav$a en s$ #is#o destinadoa la vida. ; 0Precisa#ente este respeto leg$ti#o, al servicio de laresponsabilidad en la procreacin, el recurso a los #(todos naturales deregulacin de la fertilidad (stos han sido precisados cada ve& #ejor desde elpunto de vista cient$co y ofrecen posibilidades concretas para adoptardecisiones en ar#on$a con los valores #orales0. =

Los #edios articiales contradicen 0la naturale&a del ho#bre y de la #ujer y lade su #'s $nti#a relacin0. > Au$ la unin se%ual ueda separada de laprocreacin el acto se ve privado de su natural apertura a la vida. 0As$ se

defor#a y falsica el contenido originario de la se%ualidad hu#ana, y los dossignicados, unitivo y procreativo, innatos a la naturale&a #is#a del actoconyugal, son separados articial#ente. !e este #odo, se traiciona la unin yla fecundidad se so#ete al arbitrio del ho#bre y la #ujer0. @

Esto sucede con 0cada accin ue, o en previsin del acto conyugal, o en sucu#pli#iento, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales se proponga,co#o nalidad o co#o #edio, hacer i#posible la procreacin0.

;D. Surge as$ 0la diferencia antropolgica y al #is#o tie#po #oral ue e%isteentre la contracepcin y el recurso de los rit#os te#porales0. B

02o se trata de una distincin a nivel si#ple#ente de t(cnicas o de #(todos,en los cuales el ele#ento decisivo estar$a constituido por el car'cter articial onatural del procedi#iento. Es una diferencia ue involucra 0dosconcepciones de la persona y de la se%ualidad hu#ana irreducibles entre s$0.D

Es necesario ahora reconocer y #otivar la 0diferencia0 0la ra&n 1lti#a decada #(todo natural no es si#ple#ente su ecacia o i#portancia biolgica,sino su coherencia con la visin cristiana de la se%ualidad e%presiva del a#orconyugal0.

0Se ar#a con frecuencia ue la anticoncepcin, segura y aseuible a todos, esel re#edio #'s eca& contra el aborto. La objecin, #ir'ndolo bien, se revelaen realidad fala&... !e hecho, la cultura abortista est' particular#entedesarrollada justo en los a#bientes ue recha&an la ense


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de la persona, es decir, el de la #ujer, y con esto ta#bi(n aceptar el di'logo, elrespeto rec$proco, la responsabilidad co#1n, el do#inio de s$. En este conte%to,la co#unin conyugal viene enriuecida con los valores de ternura y deafectividad, los cuales constituyen el al#a profunda de la se%ualidad hu#ana,aun en su di#ensin f$sica0. B;

=F. Los agentes de la salud pueden contribuir, seg1n su propia oportunidad, afavorecer esta concepcin hu#ana y cristiana de la se%ualidad, haciendoaccesible a los cnyuges, y pri#ero aun a los jvenes, el conoci#ientonecesario para un co#porta#iento responsable y respetuoso de la dignidadpeculiar de la se%ualidad hu#ana. B=

Esto e%plica por u( la *glesia apela ta#bi(n a la 0responsabilidad0 de losagentes de salud para 0ayudar con efectividad a los cnyuges a vivir su a#oren el respeto a la estructura y la nalidad del acto conyugal ue lo e%presa0.B>

La procreacin articial

=;. La aplicacin al ho#bre de biotecnolog$as deducidas de la fecundacin deani#ales, ha hecho posibles diversas intervenciones sobre la procreacinhu#ana, suscitando graves cuestiones de licitud #oral. 0Las distintas t(cnicasde reproduccin articial, ue parec$an puestas al servicio de la vida y ue sonpracticadas no pocas veces con esta intencin, en realidad dan pie a nuevosatentados contra la vida0. B@

El criterio (tico valorativo est' au$ se


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conyugal... Al contrario, a veces sucede ue la intervencin #(dica sustituye alacto conyugal... en este caso la accin #(dica no resulta, co#o deber$a, alservicio de la unin conyugal, sino ue se apropia de la funcin procreadora yas$ contradice a la dignidad y a los derechos inalienables de los esposos y delni. 02o se proscribe necesaria#ente el uso de algunos #edios articialesdestinados 1nica#ente ya sea a facilitar el acto natural, ya sea a procurar ellogro del propio n del acto natural nor#al#ente reali&ado0. ; Es el caso de lainse#inacin articial ho#loga, o sea, dentro del #atri#onio con se#en delcnyuge, cuando (se es obtenido a trav(s del acto conyugal nor#al.

=@. Es il$cita la "*4E8 6"ertili&acin in vitro con e#brin transferido7 ho#logaporue la concepcin no proviene de la reali&acin del acto conyugal 0el frutodel acto conyugal espec$co del a#or entre los esposos0 = sino de afuera invitro, por obra de t(cnicas ue le deter#inan sus condiciones y deciden suactuacin. > La "*4E8 responde no a la lgica de la 0donacin0, ue connota elgenerar hu#ano, sino de la 0produccin0 y del 0do#inio0, propia de los objetos

y de los efectos. Au$ el hijo no nace co#o 0don0 de a#or, sino co#o0producto0 de laboratorio. @

0En s$ #is#a0 la "*4E8 0disocia los gestos ue est'n destinados a lafecundacin hu#ana del acto conyugal0, acto 0indivisible#ente corporal yespiritual0. La fecundacin se efect1a fuera del cuerpo de los cnyuges. ?stano es 0ni de hecho obtenido ni positiva#ente uerida co#o la e%presin y elfruto de un acto espec$co de la unin conyugal0, sino co#o el 0resultado0 deuna intervencin t(cnica.

El ho#bre 0no considera ya la vida co#o un don espl(ndido de !ios, unarealidad HsagradaI conada a su responsabilidad y, por tanto, a su custodia

a#orosa, a su HveneracinI. La vida llega a ser si#ple#ente Huna cosaI, ueel ho#bre reivindica co#o su propiedad e%clusiva, total#ente do#inable y#anipulable0.B

=. El deseo del hijo, aunue sincero e intenso, de parte de los cnyuges, nolegiti#a el recurso de t(cnicas contrarias a la verdad del engendrar hu#ano ya la dignidad del nuevo ser hu#ano.

El deseo del hijo no origina ning1n derecho al hijo. ?ste es persona, condignidad de 0sujeto0. En cuanto tal no puede ser uerido co#o 0objeto0 dederecho. El hijo es #'s bien sujeto de derecho el hijo tiene el derecho a serconcebido en el pleno respeto de su ser persona. D

=B. Ade#'s de estas ra&ones intr$nsecas a la dignidad de la persona y a suconcepcin, contribuyen ta#bi(n circunstancias y consecuencias relativas al#odo co#o es practicada hoy la "*4E8 ho#loga ue la hacen #oral#enteinad#isible.

?sta en efecto se obtiene a costa de nu#erosas p(rdidas e#brionarias, ueson abortos procurados. Puede co#portar ade#'s el congela#iento, lo ue


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signica la suspensin de la vida, de los e#briones as$ lla#ados0supernu#erarios0 y frecuente#ente ta#bi(n su destruccin.

Es inaceptable la inse#inacin 0post #orte#0, o sea con se#en, depositado envida, del cnyuge difunto.

Se trata de factores agravantes de un procedi#iento t(cnico ue ya en s$#is#o es #oral#ente il$cito y ue per#anece co#o tal aun sin ellos. DF

=. Las t(cnicas heterlogas est'n 0#arcadas0 por la 0negatividad (tica0 deuna concepcin disociada del #atri#onio. El recurso de ga#etos de personase%tra


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>F. El juicio de il$cito #oral concierne clara#ente a la #odalidad por #edio dela cual se obtiene la fecundacin hu#ana y no al fruto de estas t(cnicas, uees sie#pre un ser hu#ano, para acoger co#o un don de la bondad de !ios ypara educar con a#or. DB

>;. Las t(cnicas de fecundacin articial pueden abrir hoy el ca#ino ae%peri#entos o proyectos de fecundacin entre ga#etos hu#anos y ani#ales,de gestacin de e#briones hu#anos en 1teros ani#ales o articiales, dereproduccin ase%ual de seres hu#anos #ediante sin ge#elar, clonacin,partenog(nesis. 8ales procedi#ientos son opuestos a la dignidad hu#ana dele#brin y de la procreacin, por lo cual deben considerarse reprobables. D

>=. 9na #edicina ordenada al bien integral de la persona no puede prescindirde los principios (ticos ue presiden el engendrar hu#ano.

?ste es el #otivo de la 0presente apelacin0 a #(dicos e investigadores a dar0un testi#onio eje#plar del respeto debido al e#brin hu#ano y a la dignidad

de la procreacin0. DD

>>. El servicio #(dico a la vida aco#pa@. Esta responsabilidad co#pro#ete al agente de la salud en un servicio a la

vida ue va 0desde su pri#er inicio hasta su t(r#ino natural0, o sea 0de laconcepcin a la #uerte0. F

Cap$tulo ** 4*4*/

5rigen y naci#iento a la vida

>. 0!esde el #o#ento en ue el vulo es fecundado co#ien&a una vida ueno es la del padre o de la #adre, sino la de una nueva persona hu#ana ue sedesarrolla por cuenta propia. 2o ser' ja#'s un ser hu#ano si no lo es desdeeste #o#ento... !esde el co#ien&o de la fecundacin se inicia la aventura deuna vida hu#ana, en la cual cada una de las grandes capacidades reuieretie#po para i#postarse y estar lista para funcionar0. ;

Las investigaciones recientes de la biolog$a hu#ana han conr#ado ue 0en elcigoto derivado de la fecundacin ya est' constituida la identidad biolgica deuna nueva persona hu#ana0. = Es la individualidad propia de un serautno#o, intr$nseca#ente deter#inado, autoreali&able en s$ #is#o, congradual continuidad.


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>. La vida hu#ana es a la ve& e irreducible#ente corporal y espiritual. 0Enra&n de su unin sustancial con un al#a espiritual, el cuerpo hu#ano nopuede ser considerado sola#ente co#o un co#plejo de tejidos, rganos yfunciones, ni puede ser valorado del #is#o #odo ue el cuerpo de losani#ales, ya ue es parte inherente de la persona ue a trav(s de su cuerpo se#aniesta y se e%presa0. 0Cada persona hu#ana, en su singularidad

irrepetible, no est' constituida sola#ente de esp$ritu sino ta#bi(n de cuerpo,as$ ue en el cuerpo y a trav(s del cuerpo se reali&a la persona #is#a en surealidad concreta0. ;FF

@F. Cada intervencin sobre el cuerpo hu#ano 0no se li#ita sola#ente a lostejidos, rganos y sus funciones, sino ue involucra ta#bi(n los diversosniveles de la persona #is#a0.;F;

La actividad sanitaria no debe ja#'s perder de vista 0la unidad profunda delser hu#ano, en la evidente interaccin de todas sus funciones corporales,co#o ta#bi(n en la unidad de sus di#ensiones corporal, afectiva, intelectual yespiritual0. 2o se puede aislar 0el proble#a t(cnico de una deter#inada

enfer#edad ue est' bajo trata#iento de la atencin ue se le debe ofrecer ala persona del enfer#o en todas sus di#ensiones. 4ale la pena tener esto encuenta precisa#ente cuando la ciencia #(dica tiende a la especiali&acin decada disciplina0. ;F=

@;. El cuerpo, en su confor#acin y din'#ica biolgica, es revelacin de lapersona ;F> y es funda#ento y fuente de e%igencia #oral. Lo ue es y ocurrebiolgica#ente no es indiferente. 8iene en ca#bio una relevancia (tica esindicativoi#perativo para el obrar. ;F@

El cuerpo es una realidad t$pica#ente personal, signo y lugar de las relacionescon los de#'s, con !ios y con el #undo. ;F

2o se puede prescindir del cuerpo y destacar la psiue co#o criterio y fuentede #oralidad el sentir y el desear subjetivos no pueden do#inar y desatenderlas deter#inaciones objetivas corpreas. La tendencia de hacer prevalecerauellos sobre (stas es la base de la actual psicologi&acin de la (tica y delderecho, ue deduce de los deseos individuales 6y de las posibilidadest(cnicas7 la licitud de los co#porta#ientos y de las intervenciones sobre lavida.

El agente de la salud no puede ignorar la verdad corprea de la persona yprestarse a satisfacer deseos, ya sea subjetiva#ente #anifestados, ya sealegal#ente codicados, en contraposicin con la objetiva verdad de la vida.

*ndisponibilidad e inviolabilidad de la vida

@=. 0La inviolabilidad de la persona, reejo de la absoluta inviolabilidad de !ios#is#o, encuentra su pri#era y funda#ental ar#acin en la inviolabilidad dela vida hu#ana0. ;FB


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0La pregunta HOQu( has hechoI 63n @, ;F7, con la ue !ios se dirige a Ca$ndespu(s de ue (ste hubo #atado a su her#ano Abel, presenta la e%perienciade cada ho#bre en lo profundo de su conciencia sie#pre es lla#ado arespetar el car'cter inviolable de la vida la suya y la de los de#'s, co#orealidad ue no le pertenece, porue es propiedad y don de !ios Creador yPadre0. ;F

El cuerpo participa indivisible#ente del esp$ritu, de la dignidad propia, del valorhu#ano de la persona cuerposujeto no cuerpoobjeto, co#o tal indisponible einviolable. ;FD 2o se puede disponer del cuerpo co#o objeto de pertenencia.2o se le puede desgurar co#o una cosa o un instru#ento del cual se es a#oy 'rbitro.

Cada intervencin abusiva sobre el cuerpo es una ofensa a la dignidad de lapersona y por consiguiente a !ios, ue es de (l el 1nico y absoluto Se


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Por esta ra&n la ciencia debe #antenerse sie#pre unida a la sabidur$a. Laciencia y la t(cnica son, a todo trance, despla&antes, porue cada d$asobrepasan sus fronteras. La sabidur$a y la conciencia les tra&an los l$#itesinsuperables de lo hu#ano. ;;D

El derecho a la vida

@B. El se

El derecho del paciente no es patronal ni absoluto sino ue est' ligado yli#itado a las nalidades establecidas por la naturale&a. ;=@

02ing1n ho#bre puede decidir arbitraria#ente entre vivir o #orir. En efecto,solo es due


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cuidado debido, en ra&n de su indispensabilidad. Por consiguiente, en caso dehuelga se deben asegurar inclusive a trav(s de #edidas legales opuestas losservicios #(dicohospitalarios esenciales y urgentes a la proteccin de lasalud.

La prevencin

F. La proteccin de la salud co#pro#ete al agente de la saludprioritaria#ente en el ca#po de la prevencin.

Prevenir es #ejor ue curar, porue le evita a la persona la #olestia y elsufri#iento de la enfer#edad y a la sociedad le e%i#e de los costos, no soloecon#icos, del trata#iento y recuperacin.

;. Es co#petencia esencial#ente de los agentes de la salud la prevencinpropia#ente sanitaria, la cual consiste en el su#inistro de #edica#entosespeciales, vacunacinJ ejecucin de e%'#enesscreening y pruebas deta#i&aje para investigar predisposicionesJ prescripcin, infor#acin e

instruccin sobre co#porta#ientos y h'bitos ue tienen co#o propsito evitarla aparicin, la difusin o el agrava#iento de enfer#edades. La prevencinpuede ser orientada a todos los #ie#bros de una sociedad, a gruposespec$cos o a personas individuales.

=. E%iste ta#bi(n una prevencin sanitaria en sentido a#plio, en la cual laaccin del agente de la salud es solo un co#ponente del co#pro#isoprol'ctico puesto en #archa por la sociedad. Es la prevencin ue se practicacon las enfer#edades lla#adas sociales, co#o la t%icodependencia, elalcoholis#o, el tabauis#o, el S*!AJ las alteraciones peculiares de grupossociales espec$cos co#o los adolescentes, los ue tienen alguna li#itacin,los ancianosJ los riesgos para la salud ligados a las condiciones y #odalidad del

estilo de vida #oderno relacionados con la ali#entacin, el a#biente, eltrabajo, el deporte, el tr'co urbano, el uso de #edios de transporte, de#'uinas y electrodo#(sticos.

En estos casos la intervencin preventiva es el re#edio prioritario y #'s eca&,y a veces el 1nico posible. !esde luego, e%ige la accin conco#itante de todaslas fuer&as operantes de la sociedad. En este sentido, prevenir es #ucho #'sue un acto #(dicosanitario. Se trata de incidir sobre la cultura, a trav(s delrescate de valores su#ergidos y la educacin sobre (stos, la difusin de unaconcepcin #'s sobria y solidaria de la vida, la infor#acin sobre h'bitos deriesgo y educacin respectiva para su #odicacin, la for#acin de unconsenso pol$tico para obtener una legislacin de apoyo.

La posibilidad efectiva y eca& de la prevencin est' ligada no solo ypri#aria#ente a las t(cnicas de ejecucin, sino especial#ente a las#otivaciones ue la sostienen y a su concrecin y difusin cultural.

Cap$tulo ** 6b7 4*4*/

La enfer#edad


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>. La vida corprea reeja, por su naturale&a, la precariedad de la condicinhu#ana aunue participa del valor trascendente de la persona. Esta realidadse evidencia especial#ente en la enfer#edad y en el sufri#iento ue sonpercibidos co#o #alestar de toda la persona. 0La enfer#edad y el sufri#ientoen efecto, no son e%periencias ue pertenecen e%clusiva#ente al substrato

f$sico del ho#bre, sino al ho#bre en su integridad y en su unidad so#'ticoespiritual0.;>;

La enfer#edad es #'s ue un hecho cl$nico, #(dica#ente circunscribible. Essie#pre la condicin de un ho#bre, el enfer#o. Con esta visin integral#entehu#ana de la enfer#edad los agentes de la salud deben relacionarse con elpaciente. Se trata para ellos de poseer, conjunta#ente con la debidaco#petencia t(cnicoprofesional, una conciencia de valores y de signicadoscon los cuales dar sentido a la enfer#edad y al propio trabajo y de convertircada caso cl$nico individual en un encuentro hu#ano.

@. El cristiano sabe por la fe ue la enfer#edad y el sufri#iento participan de

la ecacia salv$ca de la cru& del /edentor. 0La redencin de Cristo y su graciasalv$ca alcan&an a todo el ho#bre en su condicin hu#ana y, porconsiguiente ta#bi(n a la enfer#edad, el sufri#iento y la #uerte0. ;>=

0En la cru& se renueva y reali&a en su plena y denitiva perfeccin el prodigiode la serpiente levantada por )ois(s en el desierto 6Cf. Gn >, ;@;J n1#. =;, D7. 8a#bi(n hoy, dirigiendo la #irada a Au(l ue atravesaron, todo ho#brea#ena&ado en su e%istencia encuentra la esperan&a segura de liberacin y deredencin0. ;>>

4ivida 0en estrecha unin con el sufri#iento de Ges1s0, la enfer#edad y lospadeci#ientos asu#en 0una e%traordinaria fecundidad espiritual0. As$ ue el

enfer#o puede decir con el Apstol 0co#pleto en #i carne lo ue falta a lospadeci#ientos de Cristo, a favor de su cuerpo ue es la *glesia0 6Col ;, =@7. ;>@

!esde esta di#ensin cristiana, al paciente se le puede ayudar a hacer creceruna triple actitud saludable hacia la enfer#edad la 0conciencia0 de su realidad0sin #ini#i&arla y sin e%agerarla0J la 0aceptacin0, 0no con resignacin #'s o#enos ciega0, pero si con sereno conoci#iento y conviccin ue 0el Se


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B. 3uiado por esta visin integral#ente hu#ana y propia#ente cristiana de laenfer#edad, el agente de la salud busca evidenciar y anali&ar la enfer#edaden y con el paciente de esta #anera efect1a el diagnstico y elcorrespondiente pronstico.

La previa y e%acta individuacin de la patolog$a en sus s$nto#as y en sus

causas es condicin de todo trata#iento.

. El agente de la salud debe atender las preguntas y ansiedades delpaciente, preserv'ndose de la doble y opuesta insidia la del 0abandono0 y lade la 0obstinacin0 en el diagnstico.

En el pri#er caso se fuer&a al paciente a dea#bular de un especialista o de unservicio de salud a otro, no logrando encontrar el #(dico o el centrodiagnstico con la capacidad y disposicin de hacerse cargo de su enfer#edad.La e%tre#a especiali&acin y parcelacin de las co#petencias y de lasdivisiones cl$nicas, si bien es garant$a de pericia profesional, se revierten enda


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BF. El factor riesgo concierne a la vida y a la integridad f$sica del concebido, ysolo en parte a la de la #adre, respecto a las diversas t(cnicas diagnsticas y alos porcentajes de riesgo ue cada una presenta.

Por esta ra&n es necesario 0valorar atenta#ente las eventuales consecuenciasnegativas ue el uso indispensable de una deter#inada t(cnica de indagacin

puede tener0 y 0evitar el recurso a procedi#ientos diagnsticos acerca de loscuales no se poseen sucientes garant$as en su honesta nalidad y sustancialinocuidad0. - si es indispensable afrontar un coeciente de riesgo, el recurso aldiagnstico debe tener ra&onables indicaciones para obtener claridad y certe&aen la #is#a prueba de consulta diagnstica. ;>

Por consiguiente, 0tal diagnstico es l$cito si los #(todos e#pleados, con elconsenso de los padres suciente#ente infor#ados, salvaguardan la vida y laintegridad del e#brin y de su #adre, no e%poni(ndolos a riesgosdesproporcionados0. ;>D

B;. Las nalidades por las cuales el diagnstico prenatal puede ser reuerido y

practicado deben ser sie#pre en benecio del ni


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El trata#iento y la rehabilitacin 0tienen co#o objetivo no sola#ente el bien yla salud del cuerpo, sino la persona co#o tal ue, en el cuerpo, es golpeadapor el #al0. ;@; 8oda terapia ue tiene co#o n el bienestar integral de lapersona no se detiene en el caso cl$nico, sino ue engloba el procesorehabilitativo co#o restitucin de la persona a s$ #is#a, a trav(s de lareactivacin y reapropiacin de las funciones f$sicas dis#inuidas por la

enfer#edad.

B>. Al enfer#o se le deben proporcionar los cuidados posibles de los cualespueda sacar un benecio saludable. ;@=

La responsabilidad en el cuidado de la salud i#pone a cada uno 0la obligacinde cuidarse y hacerse curar0. En consecuencia, 0auellos ue cuidan a losenfer#os tienen la responsabilidad de prestar su servicio con toda diligencia ysu#inistrar los re#edios ue ju&guen necesarios o 1tiles0.;@> 2o solo los#edica#entos espec$cos para sanar, sino ta#bi(n los lenitivos del dolor y dealivio de una condicin insanable.

B@. El agente de la salud en la i#posibilidad de sanar, ja#'s debe renunciar acuidar. ;@@ ?l est' obligado a practicar todos los cuidados 0proporcionados0. Enca#bio, no est' en la obligacin de recurrir a los ue son 0desproporcionados0.

/especto a las condiciones de un enfer#o, se esti#a co#o ordinario, lostrata#ientos ue presentan una relacin de debida proporcin entre los #ediose#pleados y el n perseguido. !onde no se observe esta proporcin, lostrata#ientos se consideran e%traordinarios.

Con el propsito de vericar y establecer si se da o no la relacin de proporcinen una deter#inada situacin, se deben 0valorar bien los #edios confrontandoel tipo de terapia, el grado de dicultad y de riesgo ue co#porta, los costos

necesarios y la posibilidad de aplicacin, con el resultado esperado, teniendoen cuenta las condiciones del enfer#o y sus fuer&as f$sicas y #orales. ;@

B. El principio de proporcionalidad en el trata#iento puede precisarse yaplicarse en los siguientes t(r#inos

0En ausencia de otros re#edios, es l$cito recurrir, con el consenti#iento delenfer#o, a los #edios de ue dispone la #edicina #'s avan&ada, aun si est'nen fase e%peri#ental y no e%entos de algunos riesgos0.

0Es l$cito interru#pir la aplicacin de tales #edios, cuando los resultadosdefraudan las esperan&as conadas en ellos0, ya porue no se da #'s laproporcin entre 0los costos de inversin en instru#entos y personal0 y 0losresultados previsibles0 o porue 0las t(cnicas utili&adas i#ponen al pacientesufri#ientos y #olestias #ayores ue los benecios posibles de obtener0.

Sie#pre es l$cito contentarse con los #edios nor#ales ue la #edicina puedeofrecer. 2o se puede, por tanto, i#poner a ninguno la obligacin de acoger untipo de trata#iento ue, aunue ya est( en uso, no est' a1n e%ento de peligroso es de#asiado oneroso. Este recha&o 0no euivale al suicidio0. Antes bien


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puede signicar 0o si#ple aceptacin de la condicin hu#ana, o deseo deevitar el uso de un dispositivo #(dico desproporcionado a los resultados ue sepodr$an esperar0. ;@B

BB. Para la recuperacin de la salud de la persona, pueden ser necesarios,co#o 1nico re#edio alternativo, intervenciones ue conllevan la #odicacin,

#utilacin o e%tirpacin de rganos.

La #anipulacin terap(utica del organis#o es legiti#ada por el principio detotalidad, ;@ el cual se aplica ta#bi(n a la terap(utica en virtud de ue 0cadargano particular est' subordinado al conjunto del cuerpo y debe so#eterse a(l en caso de conicto. Por consiguiente, au(l ue ha recibido el uso de todoel organis#o posee el derecho de sacricar un rgano particular, si laconservacin o la funcionalidad de (ste provoca a todo el organis#o un da

La tolerancia cristiana#ente #otivada y forticante del dolor, no induce ai#aginar ue cada sufri#iento y cada dolor de alguna #anera son soportadosy ue no se deba intervenir para aliviarlos. ;@ Al contrario, esta ayudaconstituye un ca#ino de hu#ani&acin del dolor. La #is#a caridad cristianae%ige de los agentes de la salud #itigar el dolor f$sico.

F. 0El dolor sostenido o per#anente i#pide el logro de bienes y de interesessuperiores0. ; Puede provocar efectos nocivos a la integridad psicof$sica de


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la persona. 9n sufri#iento #uy intensa puede dis#inuir o i#pedir el do#iniodel esp$ritu. Por lo cual es leg$ti#o, y cuando se superan ciertos u#brales desoportabilidad es aun obligante para el agente de la salud, prevenir, aliviar yeli#inar el dolor. !e igual #anera, es #oral#ente con vertiente y propicio ele#pe


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conan&a terap(utica, o sea de la fe originaria con la cual el paciente se hapuesto en sus #anos. En el caso de ausencia per#anente de conciencia yvoluntad, en ra&n del principio de responsabilidad en el cuidado de la saludue obliga al agente de la salud a hacerse cargo de la salud del paciente.

@. En cuanto a los fa#iliares, son infor#ados acerca de las terapias ordinarias,

e involucrados en las decisiones sobre las terapias e%traordinarias yopcionales.

*nvestigacin y e%peri#entacin.

. 9na accin terap(utica en grado de intervenir sie#pre #'s eciente#enteen benecio de la salud, est' por s$ #is#a abierta a investigar nuevasposibilidades. ?stos son los resultados de una actividad constante y progresivade investigacin y e%peri#entacin, ue as$ logra construir nuevosconoci#ientos y t(cnicas en el ca#po de la salud.

Proceder por v$a de investigacin y e%peri#entacin es ley de cada ciencia

aplicada El progreso cient$co va all$ instru#ental#ente cone%o. Las cienciasbio#(dicas y su desarrollo no se sustraen a esta ley. Pero trabajan sobre unparticular ca#po de aplicacin y observacin ue es la vida de la personahu#ana.

?sta, por su singular dignidad, se ofrece a la investigacin y a lae%peri#entacin cl$nica con la cautela debida a un ser con valor de sujeto y node objeto. Por lo cual no se da para las ciencias bio#(dicas la #is#a libertadde investigacin ue go&an las ciencias aplicadas a las cosas. 0La nor#a (tica,fundada en el respeto de la dignidad de la persona, debe ilu#inar y disciplinartanto la fase de investigacin co#o la de la aplicacin de los resultadosobtenidos en ella0. ;B>

B. En la fase de investigacin la nor#a (tica e%ige ue (sta sea orientada a0pro#over el bienestar hu#ano0. ;B@ Es in#oral cada investigacin contrariaal verdadero bien de la persona. *nvertir en ella energ$a y recursos contradicela nalidad hu#ana de la ciencia y de su progreso. ;B

En la fase de e%peri#entacin, o sea de la vericacin en el ho#bre de losresultados de una investigacin, el bien de la persona, tutelado por la nor#a(tica, e%ige el respeto de condiciones previas ligadas esencial#ente alconsenti#iento y al riesgo.

. Ante todo el consenti#iento del paciente. ?ste 0debe ser infor#ado de lae%peri#entacin, de su objetivo y de sus eventuales riesgos, de #odo ue (lpueda dar o refutar el propio consenti#iento con pleno conoci#iento ylibertad. El #(dico tiene sobre el paciente solo auel poder y auellos derechosue el #is#o paciente le conera0. ;BB

8al consenti#iento puede presu#irse cuando sea en benecio del paciente#is#oJ es decir, cuando se trata de e%peri#entacin terap(utica.


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D. En segundo lugar viene el factor riesgo. 8oda e%peri#entacin en s$ #is#aconlleva riesgos. Por esto 0no se puede e%igir ue todo peligro y cada riesgosean e%cluidos. Eso superar$a las posibilidades hu#anas, parali&ar$a todainvestigacin cient$ca seria y revertir$a #uy frecuente#ente en detri#entodel paciente... E%iste no obstante un grado de peligro ue la #oral no puedeper#itir0. ;B

9n sujeto hu#ano, en efecto, no puede e%ponerse al riesgo del #is#o #odoue un ser infrahu#ano. E%iste un u#bral ue, al traspasarse, el riesgo sevuelve hu#ana#ente inaceptable. Este u#bral est' deter#inado por el bieninviolable de la persona, ue proh$be 0so#eter al peligro su vida, su euilibrio,su salud o de agravar su #al0. ;BD

. 0La e%peri#entacin no puede iniciarse y generali&arse sin ue se hayanto#ado todas las precauciones para garanti&ar la inocuidad de la intervenciny la atenuacin del riesgo. La fase precl$nica de base, preparada con su#ocuidado, debe proveer una a#pl$si#a y suciente docu#entacin y las #'sr#es garant$as f'r#acoto%icolgicas y de seguridad operatoria0. ;B

Para aduirir tales seguridades, en caso de ue sea 1til y necesaria, lae%peri#entacin de nuevos f'r#acos o de nuevas t(cnicas ha de practicarseen ani#ales antes ue en el ho#bre. 0Aunue el ani#al est' al servicio delho#bre y puede por tanto ser objeto de e%peri#entacin, ha de tratarse, sine#bargo, co#o una creatura de !ios, destinada a cooperar al bien del ho#bre,pero no a sus abusos0. ;F !e ello se deriva ue toda e%peri#entacin 0debeefectuarse respetando al ani#al, sin inigirle in1tiles sufri#ientos0. ;;

5btenidas estas garant$as, en la fase cl$nica la e%peri#entacin en el ho#breresponder' al principio del riesgo proporcionado, o sea a la debida proporcinentre ventajas y riesgos previsibles. Es necesario distinguir au$ entre

e%peri#entacin efectuada en la persona enfer#a con nes terap(uticos, y enla persona sana con nes cient$cos y hu#anitarios.

DF. La e%peri#entacin en la persona enfer#a. La debida proporcin se ubicaen la confrontacin entre las condiciones del enfer#o y los previsibles efectosde los f'r#acos o de los #edios e%peri#entales. Por tanto, una tasa de riesgoue para un enfer#o resulta proporcionado y por ende, leg$ti#o, puede noserlo para otro.

4ale el principio ya enunciado ue 0en ausencia de otros re#edios, es l$citorecurrir, con el consenti#iento del enfer#o, a los #edios de ue dispone la#edicina #'s avan&ada, aunue todav$a se hallen en estadio e%peri#ental yno est(n e%entos de cualuier riesgo. Acept'ndolos, el enfer#o podr' inclusivedar eje#plo de generosidad por el bien de la hu#anidad0. ;= Pero sie#pre es#enester 0un gran respeto al paciente en la aplicacin de las nuevas terapiasue est'n en e%peri#entacin... cuando (stas presentan todav$a un altoporcentaje de riesgo0. ;>

0En casos desesperados, cuando el enfer#o est' en grave peligro de #orir sino se interviene, si e%iste un #edica#ento, un #edio, una operacin ue, sin


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e%cluir todo peligro, tiene a1n cualuier posibilidad de (%ito, un esp$ritu recto yree%ivo ad#ite sin #'s ue el #(dico pueda, con el consenti#iento e%pl$citoo t'cito del paciente, proceder a la aplicacin de tal trata#iento0. ;@

D;. La e%peri#entacin cl$nica puede llevarse cabo ta#bi(n en personassanas, ue voluntaria#ente se ofrecen 0para contribuir con su iniciativa al

progreso de la #edicina y, de tal #odo, al bien de la co#unidad0. En este caso,0salvada la propia integridad sustancial, el paciente puede leg$ti#a#enteasu#ir una parte de cuota del riesgo0. ;

Este gesto es legiti#ado por la solidaridad hu#ana ue lo #otiva 0!onaralguna cosa de si #is#o, dentro de los li#ites jados por la nor#a #oral,constituye un testi#onio de caridad alta#ente #eritorio y una ocasin decreci#iento espiritual tan signicativo, ue puede co#pensar el riesgo de unaeventual dis#inucin f$sica no sustancial0. ;B

!e todos #odos es obligatorio interru#pir sie#pre la e%peri#entacin cuandolos resultados defraudan las esperan&as puestas en ella.

D=. !ebi(ndosele reconocer al individuo hu#ano, en la fase prenatal, ladignidad de persona hu#ana, la investigacin y la e%peri#entacin ene#briones y fetos hu#anos est'n sujetas a las nor#as (ticas v'lidas para elni


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D>. El progreso y la difusin en la #edicina y la cirug$a de los trasplantesfavorecen en la actualidad el trata#iento y la curacin de #uchasenfer#edades ue hasta hace poco tie#po solo pod$an esperar la #uerte o, enel #ejor de los casos, una e%istencia dolorosa y li#itada. ; La donacin y eltrasplante de rganos solo en cuanto asu#en un 0servicio a la vida0 ;DF tienenvalor #oral y legiti#an la pr'ctica #(dicaJ pero respetando ciertas

condiciones, relativas esencial#ente al donador y a los rganos donados ei#plantados. 8odo trasplante de rgano o de tejido hu#ano conlleva unareseccin ue a#inora en alg1n #odo la integridad corprea del donador.

D@. Los trasplantes autopl'sticos, en los cuales la reseccin y el rei#plante sele hacen a la #is#a persona, son aprobados sobre la base del principio detotalidad, en virtud del cual es posible disponer de una parte por el bienintegral del organis#o.

D. Los trasplantes ho#opl'sticos, en los cuales la e%traccin del tejido ha sidooperada de un individuo de la #is#a especie del receptor, son legiti#ados porel principio de solidaridad ue une a los seres hu#anos y de la caridad ue

dispone a donarse en benecio de los her#anos sufrientes. ;D; 0Con eladveni#iento del trasplante de rganos, iniciado con las transfusiones desangre, el ho#bre ha encontrado el #odo de ofrecer parte de s$, de su sangre yde su cuerpo, para ue otros contin1en viviendo. 3racias a la ciencia, a lafor#acin profesional y a la entrega incondicional de #(dicos y agentes de lasalud... se presentan nuevos y #aravillosos retos. 8ene#os el desaf$o de a#ara nuestro prji#o de nuevas for#asJ en t(r#inos evang(licos, de a#ar 0hastael nal0 6Gn ;>, ;7, aunue dentro de ciertos l$#ites ue no pueden sersuperadosJ l$#ites i#puestos por la #is#a naturale&a hu#ana0. ;D=

Los rganos e%tra$dos en los trasplantes ho#opl'sticos pueden provenir dedonador vivo o de cad'ver.

DB. En el pri#er caso la e%traccin es l$cita con la condicin de ue se trate dereseccin de rganos ue no i#pliuen una grave e irreparable dis#inucinpara el donador. 09na persona puede donar sola#ente auello de lo cual puedeprivarse sin peligro serio para la propia vida o la identidad personal, y por una

justa y proporcionada ra&n0. ;D>

D. En el segundo caso no esta#os en presencia de un viviente sino de uncad'ver. Se ha de respetar sie#pre co#o cad'ver hu#ano, pero ya no posee ladignidad de sujeto ni el valor de n de una persona viviente. 0El cad'ver no esya, en el sentido propio de la palabra, un sujeto de derecho, porue est'privado de la personalidad ue slo puede ser sujeto de derecho0. Por tanto0destinarlo a nes 1tiles, #oral#ente indiscutibles y elevados0 es una decisin0no reprobable, sino #'s bien de justicacin positiva0. ;D@

Es necesario tener la absoluta certe&a de estar en presencia de un cad'ver,para evitar ue se e%traigan rganos ue provouen o aunue solo sea ueanticipen la #uerte. La e%traccin de rganos de cad'ver es autori&ada si est'seguida de un diagnstico de #uerte certicada del donador. !e ah$ el deber


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de 0to#ar #edidas para ue un cad'ver no sea tenido y tratado co#o tal antesde ue la #uerte no haya sido debida#ente constatada0.;D

Para ue una persona sea considerada cad'ver es suciente la co#probacinde la #uerte cerebral del donador, ue consiste en la 0suspensin irreversiblede todas las funciones cerebrales0. Cuando la #uerte cerebral total es

constatada con certe&a, es decir, despu(s de una cuidadosa y e%haustivavericacin, es l$cito proceder a la e%traccin de los rganos, co#o ta#bi(nprolongar articial#ente las funciones org'nicas para conservar vitales losrganos en vista de un trasplante. ;DB

DD. 2o todos los rganos son (tica#ente donables. Para el trasplante see%cluyen el enc(falo y las gonadas, ue dan la respectiva identidad personal yprocreativa de la persona. Se trata de rganos en los cuales espec$ca#enteto#a cuerpo la unicidad inconfundible de la persona, ue la #edicina est'obligada a proteger.

D. E%isten ta#bi(n trasplantes heterlogos, o sea con rganos de individuos

de especie diversa del receptor. 02o se puede decir ue todo trasplante detejidos 6biolgica#ente posible7 entre dos individuos de especie diversa sea#oral#ente condenable, pero igual#ente es #enos verdadero ue todotrasplante heterog(neo biolgica#ente posible no sea prohibido o no susciteobjeciones. Se debe distinguir seg1n los casos y ver cu'l tejido y cu'l rganose trata de transplantar. El trasplante de gl'ndulas se%uales ani#ales alho#bre es recha&able por in#oralJ en ca#bio el trasplante de crnea de unorganis#o no hu#ano a un organis#o hu#ano no causar$a ninguna dicultadsi fuese biolgica#ente posible e indicado0. ;D

Entre los trasplantes heterlogos se incluyen ta#bi(n los injertos de rganosarticiales, cuya licitud est' condicionada por el benecio efectivo para la

persona y por el respeto a su dignidad.

F. La intervencin #(dica en los trasplantes 0es inseparable de un actohu#ano de donacin0. ;DD En vida o en #uerte, la persona en la cual seefect1a la reseccin debe reconocerse co#o un donador, es decir, co#o el ueconsiente libre#ente ue le e%traigan un rgano.

El trasplante presupone una decisin anterior, libre y con conoci#iento departe del donador o de alguno ue leg$ti#a#ente lo representa, general#entelos fa#iliares #'s cercanos. 0Es la decisin de ofrecer, sin reco#pensa alguna,una parte del cuerpo de alguien para la salud y el bienestar de otra persona.En este sentido, el acto #(dico del trasplante hace posible la ofrenda oblativadel donador, co#o don sincero de s$ ue e%presa nuestra esencial lla#ada ala#or y a la co#unin0. ;D

La posibilidad, concedida por el progreso bio#(dico, de 0proyectar #'s all' dela #uerte su vocacin al a#or0 ha de inducir a las personas a 0ofrecer en vidauna parte del propio cuerpo, oferta ue se har' efectiva solo despu(s de la#uerte0. Es (ste 0un acto de grande a#or, auel a#or ue da la vida por losotros0. ;F


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;. *nscribi(ndose en esta 0econo#$a0 oblativa del a#or, el #is#o acto #(dicodel trasplante, y a1n ta#bi(n la si#ple transfusin sangu$nea, 0no es unaintervencin co#o cualuier otra0. Este 0no puede ser separado del acto deoblacin del donador, del a#or ue da la vida0. ;;

En este caso el agente de la salud 0es #ediador de un suceso particular#entesignicativo, el don de s$ reali&ado por una persona hasta despu(s de la#uerte con el n de ue otro pueda vivir0. ;=

Cap$tulo ** 6c7 4*4*/

La dependencia

=. La dependencia, desde el punto de vista #(dicosanitario, es una condicinde h'bito a una sustancia o a un producto co#o f'r#acos, alcohol,estupefacientes, tabaco por los cuales el individuo sufre una incoerciblenecesidad, y cuya privacin puede ocasionarle turbaciones psicof$sicas.

El fen#eno de la dependencia presenta en nuestra sociedad una creciente,preocupante y en ciertos aspectos dra#'tica escalada. Este hecho est' enrelacin, por un lado, con la crisis de valores y de sentido por la cual atraviesala sociedad y la cultura de nuestro tie#po, ;> por otro lado, con el stress y lasfrustraciones generadas por el ecientis#o, por el activis#o y por la elevadaco#petitividad y anoni#ia de las interacciones sociales.

*ndudable#ente los #ales causados por la dependencia y su curacin no lepertenecen e%clusiva#ente a la #edicina. Pero de todos #odos le co#peteuna gestin cercana preventiva y terap(utica propia.

!roga

>. La droga o t%icodependencia es casi sie#pre la consecuencia de unareprobable evasin de la responsabilidad, una contestacin aprior$stica contrala estructura social ue es recha&ada sin propuestas productivas de ra&onablesrefor#as, una e%presin de #asouis#o #otivada por la carencia de valores.

Quien se droga no co#prende o ha perdida el sentido y el valor de la vida,e%poni(ndola as$ a riesgos y peligros, hasta perderla #uchos casos de #uertepor sobredosis son suicidios voluntarios. El drogado aduiere una estructura#ental nihilista, preriendo supercial#ente el nada de la #uerte al todo de lavida.

@. !esde la di#ensin #oral 0el drogarse es sie#pre il$cito, porue co#portauna renuncia injusticada e irracional a pensar, uerer y obrar co#o personalibre0. ;@

El juicio de ilicitud de la droga no es un dicta#en de condena al drogado. ?lvive la propia situacin co#o una 0pesante esclavitud0, de la cual tienenecesidad de ser liberado.; La v$a de recuperacin no puede ser ni la de la


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culpabilidad (tica ni la de la represin legal, sino i#pulsar sobre todo larehabilitacin ue, sin ocultar las eventuales culpas del drogado, le favore&cala liberacin y reintegracin.

. La desinto%icacin del drogado es #'s ue un trata#iento #(dico. Por otraparte, los f'r#acos poco o nada pueden. La desinto%icacin es una

intervencin integral#ente hu#ana, orientada a 0dar un signicado co#pleto ydenitivo a la e%istencia0 ;B y a restituirle al drogado auella 0autoconan&ay saludable esti#a de s$0 ue le ayuden a reencontrar el go&o de vivir. ;

En la terapia recuperativa del t%icodependiente es i#portante 0el esfuer&o deconocer a la persona y co#prender su #undo interiorJ conducirlo hacia eldescubri#iento o al redescubri#iento de la propia dignidad de ho#bre,apoyarlo para ue le resuciten y cre&can, co#o sujeto activo, auellos recursospersonales ue la droga hab$a sepultado, #ediante una segura reactivacin delos #ecanis#os de la voluntad, dirigida hacia r#es y nobles ideales0.;D

B. La droga es contra la vida. 02o se puede hablar de la Hlibertad de

drogarseI ni del Hderecho a la drogaI, porue el ser hu#ano no tiene lapotestad de perjudicarse a s$ #is#o y no puede ni debe ja#'s abdicar de ladignidad personal ue le viene de !ios0 ; y #enos a1n tiene facultad dehacer pagar a los otros su eleccin.

Alcoholis#o

. A diferencia de la droga, el alcohol no est' deslegiti#ado en s$ #is#o 0unuso #oderado de (ste co#o bebida no choca contra prohibiciones #orales0.=FF !entro de l$#ites ra&onables el vino es un ali#ento.

0Es condenable sola#ente el abuso0 =F; el alcoholis#o, ue crea

dependencia, obnubila la conciencia y, en la fase crnica, produce gravesda


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;FF. Los psicof'r#acos confor#an una categor$a especial de #edicinatendientes a controlar agitaciones, delirios y alucinaciones o a liberar del ansiay la depresin. =F>

;F;. Para prevenir, contener y superar el riesgo de la dependencia y del h'bito,los psicof'r#acos est'n asu#idos bajo control #(dico. 0/ige la #is#a

instancia sobre la indicacin #(dica de sustancias psictropas para aliviar encasos bien deter#inados sufri#ientos f$sicos o ps$uicos, aunue ta#bi(nconciernen criterios de gran prudencia, para evitar peligrosas for#as de h'bitoy de dependencia0. =F@

0Es responsabilidad de las autoridades sanitarias, de los #(dicos, del personaldirectivo de los centros de investigacin dedicarse a reducir al #$ni#o estosriesgos #ediante adecuadas #edidas de prevencin y de infor#acin0. =F

;F=. Su#inistrados con nalidad terap(utica y con el debido respeto a lapersona, los psicof'r#acos son (tica#ente leg$ti#os. /igen para ellos lascondiciones generales de licitud de la intervencin curativa.

En particular, se e%ige el consenti#iento infor#ado y el respeto al derecho derecha&ar la terapia, teniendo en cuenta la capacidad de decisin del enfer#o#ental. Co#o ta#bi(n el respeto al principio de proporcionalidad terap(uticaen la eleccin y su#inistro de estos f'r#acos, sobre la base de un estudiocuidadoso de la etiolog$a de los s$nto#as o de los #otivos ue inducen a unapersona a solicitar el f'r#aco. =FB

;F>. Es #oral#ente il$cito el uso no terap(utico y el abuso de psicof'r#acosllevado al punto de ser potenciali&adores del funciona#iento nor#al o aprocurar una serenidad articial y eufrica. 9tili&ados en esta for#a, lospsicof'r#acos son se#ejantes a cualuier sustancia estupefaciente, por eso se

aplica para ellos los juicios (ticos ya for#ulados respecto a la droga.

Psicolog$a y psicoterapia

;F@. En casi toda la patolog$a del cuerpo est' ya de#ostrado un co#ponentepsicolgico ya sea co#o concausal o co#o resonancia. !e esto se ocupa la#edicina psicoso#'tica, ue sostiene el valor terap(utico de la relacin#(dicopaciente. =F

El agente de la salud ha de es#erarse en la interaccin con el paciente, de#odo tal ue su sentido hu#anitario refuerce la profesionalidad y laco#petencia y, as$, (stas resulten #'s ecaces por su capacidad deco#prender al enfer#o.

El acerca#iento pleno de hu#anidad y de a#or al enfer#o, procurado por unavisin integral#ente hu#ana de la enfer#edad y avalado por la fe, =FD seinscribe en esta ecacia terap(utica de la relacin #(dicoenfer#o.


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;F. )alestares y enfer#edades de orden ps$uico pueden afrontarse ytratarse con la psicoterapia. ?sta co#prende una variedad de #(todos ueconsienten ue una persona le ayude a otra a sanarse o al #enos a #ejorarse.

La psicoterapia es esencial#ente un proceso de creci#iento para la persona,es decir, un ca#ino de liberacin de proble#as infantiles, o de conictos

pasados, y de pro#ocin de la capacidad de asu#ir identidad, rol,responsabilidad.

;FB. Co#o intervencin curativa la psicoterapia es #oral#ente aceptableJ =Fpero con el respeto a la persona del paciente, en cuya interioridad (l per#iteentrar.

8al respeto obliga al psicoterapeuta a no violar la inti#idad ajena sin suconsenti#iento y a obrar dentro de los l$#ites ue le i#pone el #is#opaciente. 0As$ co#o es il$cito apropiarse de los bienes de otro o atentar contrasu integridad corporal sin su aprobacin, igual#ente no es tolerado entrarcontra su voluntad en su #undo interior, cuales sean las t(cnicas y los

#(todos e#pleados0. =;F

El #is#o respeto obliga a no inuenciar y for&ar la voluntad del paciente. 0Elpsiclogo verdadera#ente deseoso de buscar solo el bien del paciente, se#ostrar' #uy atento de respetar los l$#ites jados a su labor por la #oral,dado ue (l, por as$ decirlo, tiene en la #ano la facultad ps$uica de unho#bre, su capacidad de obrar libre#ente, de reali&ar los #'s elevadosvalores ue co#portan su destino y su vocacin social0. =;;

;F. !esde el punto de vista #oral las psicoterapias privilegiadas son lalogoterapia y el counselling. Pero todas son ad#isibles, a condicin de uesean ad#inistradas por psicoterapeutas guiados de un elevado sentido (tico.

Pastoral y sacra#ento de la 9ncin de los enfer#os

;FD. La pastoral de los enfer#os consiste en la asistencia espiritual y religiosa.?sta es un derecho funda#ental del enfer#o y un deber de la *glesia 6Cf. )t ;F,DJ Lc , =J ;F, 7. 2o asegurarla, hacerla discrecional, no favorecerla uobstaculi&arla es violacin de este derecho e indelidad a tal deber.

La asistencia espiritual y religiosa es deber esencial y espec$co, #as noe%clusivo, del agente de pastoral de la salud. Por la necesaria interaccin entredi#ensin f$sica, ps$uica y espiritual de la persona y por el co#pro#iso detesti#oniar la propia fe, todo agente de la salud est' obligado a crear lascondiciones a n de ue, para uien la solicite, ya sea e%presa#ente oi#pl$cita#ente, se le asegure la asistencia religiosa. =;=

0En Ges1s, HPalabra de 4idaI, se anuncia y co#unica la vida divina y eterna.3racias a este anuncio y a este don, la vida f$sica y espiritual del ho#bre,incluida su etapa terrena, encuentra plenitud de valor y signicado en efecto,la vida divina y eterna es el n al ue est' orientado y lla#ado el ho#bre uevive en este #undo0. =;>


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;F. La asistencia religiosa reuiere, dentro de la estructura sanitaria, lae%istencia de espacios y de instru#entos idneos para desarrollarla.

El agente de la salud ha de #ostrar plena disponibilidad para favorecer yacoger la de#anda de asistencia religiosa de parte del enfer#o.

!onde tal asistencia, por causa general u ocasional, no pueda ser efectuadapor el agente pastoral, deber' en los l$#ites posibles y acordados, ser prestadadirecta#ente por el agente de la salud, respetando la libertad y la fe religiosadel paciente y con la conviccin de ue, cu#pliendo esta funcin, (l no seaparta de las responsabilidades de la asistencia en salud propia#ente dicha.

;;F. La asistencia religiosa a los enfer#os se inscribe en el conte%to #'sa#plio de la pastoral sanitaria, o sea de la presencia y accin de la *glesia uetiene co#o n llevar la palabra y la gracia del Se


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Co#o todo sacra#ento, ta#bi(n la 9ncin de los enfer#os va precedida deuna oportuna cateuesis, para hacer as$ del destinatario, el enfer#o, sujetoconsciente y responsable de la gracia del sacra#ento, y no objeto inconscientede un rito de #uerte in#inente. =;D

;;=. Sola#ente el sacerdote es el #inistro propio de la 9ncin de los enfer#os,

el cual la conere 0a auellos eles cuyo estado de salud resulta seria#enteco#pro#etido por veje& o enfer#edad0. Para valorar la gravedad del #al basta0un juicio prudente o probable0.

La celebracin de 9nciones co#unitarias puede servir para superar prejuiciosnegativos contra la 9ncin de los enfer#os y ayudar a valori&ar tanto elsignicado de este sacra#ento co#o el sentido de solidaridad eclesial.

La 9ncin es repetible si el enfer#o, sanado de la enfer#edad por la cual la harecibido, cae en otra, o si en el curso de la #is#a sufre un agrava#iento.

Puede ser conferida antes de una intervencin uir1rgica, cuando (sta est'

#otivada por 0un #al peligroso0.

Los ancianos pueden recibir la 9ncin 0por el debilita#iento acentuado de susfuer&as, aunue no est(n afectados con alguna enfer#ada grave0.

A los ni


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El sacerdote es el #inistro del 4i'tico. En su sustitucin lo es el di'cono o un#inistro e%traordinario de la Eucarist$a. ==@

Cap$tulo *** )5/*/

;;@. Servir a la vida signica para el agente de la salud asistirla hasta el nal

natural.

La vida est' en las #anos de !ios (l es su Se


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;;. Al enfer#o ter#inal se le practica el trata#iento #(dico ue contribuye aaliviarle el sufri#iento del #orir. En esta perspectiva entra la as$ lla#ada curapaliativa o sinto#'tica.

El pri#er cuidado ue ha de reali&arse al lado del agoni&ante es el de una0presencia a#orosa0. == ?sta es una presencia propia#ente #(dicosanitaria

ue, sin ilusionarlo, lo hace sentir vivo, persona entre personasJ destinatario,co#o todo ser necesitado, de atenciones y de cuidados. Esta presencia atentay cuidadosa, infunde conan&a y esperan&a en el enfer#o y lo reconcilia con la#uerte. ==D

Es una contribucin 1nica ue enfer#eras y #(dicos, con su ejercicio hu#anoy cristiano, pri#ero a1n ue con su funcin, pueden y deben dar a uien est'viviendo el #o#ento supre#o de la partida, para ue el recha&o sea sustituidopor la aceptacin y sobre la angustia prevale&ca la esperan&a.

Se sustrae as$ el #orir hu#ano del 0fen#eno de la #edicali&acin0, ue ve lafase ter#inal de la vida 0desenvolverse en a#bientes agolpados y agitados,

bajo el control del personal #(dicosanitario preocupado prevalente#ente delaspecto biof$sica de la enfer#edad0. 8odo esto 0es sentido en #edida crecienteco#o poco respetuoso de la co#pleja situacin hu#ana de la personasufriente0. ==

;;D. 0!elante del #isterio de la #uerte se per#anece i#potenteJ vacilan lascerte&as hu#anas. Pero es precisa#ente frente a tal a#ena&a ue la fecristiana ... se propone co#o fuente de serenidad y de pa& ... Auello ueparec$a carente de signicado aduiere sentido y valor0. =>F

Cuando tal 0a#ena&a0 se consu#e en la vida de una persona, en esta horadecisiva de su e%istencia, el testi#onio de fe y de esperan&a en Cristo del

agente de la salud tiene un rol deter#inante. Abre en efecto nuevos hori&ontesde sentido, o sea de resurreccin y de vida, a uien ve cerrarse la e%pectativade la e%istencia terrena.

0)'s all' de todos los co#porta#ientos hu#anos, ninguno puede dejar de verla ayuda invaluable dada a los #oribundos y a sus fa#ilias proveniente de la feen !ios y de la esperan&a en una vida eterna0. =>; Krindar una presencia de fey de esperan&a es para #(dicos y enfer#eras las #'s elevada for#a dehu#ani&acin del #orir. Es #'s ue aliviar un sufri#iento. Es saber utili&ar elpropio cuidado para 0hacerle f'cil al enfer#o retornar a !ios0. =>=

)orir con dignidad

;;. El derecho a la vida se precisa en el en enfer#o ter#inal co#o 0derecho a#orir con toda serenidad, con dignidad hu#ana y cristiana0. =>>

Esto no designa el poder de procurarse o hacerse procurar la #uerte, co#ota#poco el de evitarla 0a toda costa0, sino de vivir hu#ana y cristiana#ente la#uerte. Este derecho ha venido surgiendo en la conciencia e%pl$cita del


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ho#bre de hoy para protegerlo, en el #o#ento de la #uerte de 0un tecnicis#oue arriesga convertirse en abusivo0. =>@

La #edicina #oderna dispone, efectiva#ente, de #edios con capacidad deretardar articial#ente la #uerte, sin ue el paciente reciba un real benecio.Si#ple#ente se le #antiene en vida o se logra prorrogar por alg1n tie#po la

vida, a precio de ulteriores y duros sufri#ientos. ?ste es el caso denido co#o0obstinacin terap(utica0, consistente 0en el uso de #edios particular#entee%tenuantes y pesantes para el enfer#o, conden'ndolo de hecho a una agon$aprolongada articial#ente0. =>

Esto es contrario a la dignidad del ue est' e%pirando y al deber #oral deaceptar la #uerte y de dejar ue ella nal#ente siga su curso. 0La #uerte esun hecho inevitable de la vida hu#ana0 =>B no se la puede retardarin1til#ente, esuiv'ndola con todos los #edios. =>

;=F. Consciente de no ser 0ni el seD

?l aplica au$ el principio ya enunciado de la 0proporcionalidad en eltrata#iento0, el cual para esta situacin se concreti&a en los siguientest(r#inos 0Ante la in#inencia de una #uerte inevitable no obstante los #ediosusados, es l$cito en conciencia to#ar la decisin de renunciar a trata#ientosue procurar$an sola#ente un prolonga#iento precario y penoso de la vida,pero sin interru#pir todav$a el trata#iento nor#al correspondiente al enfer#oen casos si#ilares. Por tal ra&n, el #(dico no tiene #otivo de angustiarse,co#o si no hubiese prestado asistencia a una persona en peligro0.=>

La ali#entacin y la hidratacin, aun articial#ente ad#inistradas, son partede los trata#ientos nor#ales ue sie#pre se le han de proporcionar al enfer#ocuando no resultan gravosos para (l su indebida suspensin signica unaverdadera y propia eutanasia.

;=;. Para el #(dico y sus colaboradores no se trata de decidir sobre la vida osobre la #uerte de una persona. Se trata si#ple#ente de ser #(dico, o sea, deinterrogarse y decidir a ciencia y conciencia, sobre el trata#iento y cuidadorespetando el vivir y #orir del enfer#o ue se le ha conado. Estaresponsabilidad no e%ige el recurso sie#pre y, sea co#o fuere, de todo #edio.Puede inclusive reuerir la renuncia a ellos, para una serena y cristianaaceptacin de la #uerte inherente a la vida. Puede ser ta#bi(n la e%presindel respeto a la voluntad del enfer#o ue reh1sa el e#pleo de algunos #edios.=@F

9so de los analg(sicos en los enfer#os ter#inales

;==. Entre los trata#ientos ue se han de su#inistrar al enfer#o ter#inal seencuentran los analg(sicos. ?stos, favoreciendo un transcurso #enosdra#'tico, contribuyen a la hu#ani&acin y a la aceptacin del #orir. =@;


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Pero esto no constituye una nor#a general de conducta. =@= 2o se puedei#poner a todos un 0co#porta#iento heroico0. =@> Porue #uchas veces 0eldolor dis#inuye la fuer&a #oral0 en la persona =@@ los sufri#ientos 0agravanel estado de debilidad y de agota#iento f$sico, obstaculi&an el ascenso delal#a y consu#en las fuer&as #orales en lugar de sostenerlas. En ca#bio, la

supresin del dolor procura una distensin org'nica y ps$uica, facilita laoracin y hace posible una donacin de s$ #is#o #'s generosa0. =@

0La prudencia hu#ana y cristiana sugiere para la #ayor$a de los enfer#os eluso de #edica#entos apropiados para aliviar o supri#ir el dolor, aunue de(stos puedan derivarse entorpeci#iento o #enor lucide& #ental. /especto aau(llos ue no est'n en capacidad de e%presarse se podr' presu#irra&onable#ente ue desear$an to#ar tales cal#antes y, por consiguiente,su#inistr'rselos siguiendo las indicaciones del #(dico. =@B

El uso de analg(sicos para los #oribundos no est' de todos #odos e%ento dedicultad.

;=>. Ante todo, su e#pleo puede traer co#o efecto, ade#'s del alivio delsufri#iento, ta#bi(n la anticipacin de la #uerte.

Cuando 0#otivos proporcionados0 lo e%ijan, 0est' per#itido utili&ar con#oderacin narcticos ue cal#ar$an el dolor, pero ta#bi(n conducir$an a una#uerte #'s r'pida0. =@ En tal caso 0la #uerte no es uerida o buscada enning1n #odo, aunue se corre este riesgo por una causa justicablesi#ple#ente se tiene la intencin de #itigar el dolor de #anera eca&, usandopara tal n auellos analg(sicos de los cuales dispone la #edicina0.=@D

;=@. Sucede ade#'s la eventualidad de causar con los analg(sicos la

supresin de la conciencia en el agoni&ante. 8al e#pleo #erece una particularconsideracin. =@

02o es necesario, sin #otivos graves, privar de la conciencia al #oribundo0.=F A veces el recurso siste#'tico a narcticos ue reducen el enfer#o alestado de inconsciencia encubre el deseo, frecuente#ente inconsciente de losagentes de la salud de no #antener una relacin con el ue est' falleciendo.En realidad lo ue se est' buscando no es tanto aliviar el sufri#iento delenfer#o, sino #'s ue todo eli#inar el #alestar de los ue rodean al paciente.Se priva a uien est' pr%i#o a #orir de la posibilidad de 0vivir la propia#uerte0, introduci(ndolo en una inconsciencia indigna de un ser hu#ano. =;Es por esto ue el su#inistro de narcticos con el solo objetivo de evitarle al#oribundo un n consciente es 0una pr'ctica verdadera#ente deplorable0. ==

Es diversa la situacin cuando e%iste una seria indicacin cl$nica del uso deanalg(sicos supresores de la conciencia, co#o es el caso de la presencia dedolores violentos e insoportables. Entonces la anestesia es l$cita, pero bajocondiciones previas ue el agoni&ante haya satisfecho o pueda todav$asatisfacer sus deberes #orales, fa#iliares y religiosos. =>


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!ecir la verdad al #oribundo

;=. !ecirle a uien est' en el #o#ento de la partida supre#a la verdad sobreel diagnstico y el pronstico, y en general a cuantos padecen una enfer#edadincurable, plantea un proble#a de co#unicacin.

La pro%i#idad de la #uerte hace dif$cil y dra#'tica la noticacin, pero noe%i#e de la veracidad. La co#unicacin entre el ue est' #uriendo y susasistentes no puede establecerse sobre el ngi#iento. ?ste ja#'s constituyeuna posibilidad hu#ana para uien se halla en el nal de su vida y nocontribuye a la hu#ani&acin del #orir.

E%iste un derecho de la persona a estar infor#ada sobre su propio estado devida. Este derecho no dis#inuye ni se e%cluye en presencia de un diagnsticode enfer#edad ue conduce a la #uerte, sino ue encuentra #otivacionesulteriores.

A tal infor#acin, en efecto, est'n vinculadas i#portantes e indelegablesresponsabilidades. Au$ se ubican las responsabilidades ligadas a las terapias aseguir con el consenti#iento infor#ado del paciente.

La apro%i#acin de la #uerte lleva consigo la responsabilidad de cu#plirdeter#inados deberes ue #iran las relaciones propias con la fa#ilia, elordena#iento de eventuales cuestiones profesionales, la resolucin de asuntospendientes con terceros. Para un creyente la cercan$a de la #uerte e%ige ladisposicin a deter#inados actos ue se han de reali&ar con plena conciencia,especial#ente el encuentro reconciliador con !ios en el sacra#ento de lapenitencia.

2o se puede abandonar la persona a la inconciencia en la 0hora0 decisiva de suvida, substray(ndola de s$ #is#a y de su 1lti#a y #'s i#portante decisin.0La #uerte representa un #o#ento de#asiado esencial para ue superspectiva sea evitada0. =@

;=B. El deber de decir la verdad al enfer#o ter#inal e%ige de los agentes de lasalud discerni#iento y tacto hu#ano.

2o puede consistir en una co#unicacin separada e indiferente del diagnsticoy correspondiente pronstico. La verdad no va oculta ni ta#poco si#ple#entenoticada en su desnuda y cruda realidad. Ella va e%presada sobre la a#plitudde onda del a#or y de la caridad, lla#ando a sintoni&ar en esta co#unin atodos auellos ue, a diferente t$tulo, asisten al enfer#o.

Se trata de establecer con (l auella relacin de conan&a, acogida y di'logoue sabe encontrar los #o#entos y las palabras. E%iste una co#unicacin uesabe discernir y respetar los tie#pos del enfer#o e ir al rit#o de ellos. E%isteun hablar ue sabe acoger sus preguntas y ta#bi(n suscit'rselas para dirigirlogradual#ente al conoci#iento de su estado de vida. Quien busca estarpresente ante el enfer#o y es sensible a su suerte, sabe encontrar las palabras


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y las respuestas ue le per#itan co#unicarse en la verdad y en la caridad0siendo sinceros en el a#or0 6Ef @, ; 7.

;=. 0Cada caso particular tiene su e%igencia, en funcin de la sensibilidad y dela capacidad de cada uno, de las relaciones con el enfer#o y de su estadoJ enprevisin de sus eventuales reacciones 6rebelin, depresin, resignacin,

etc(tera7, se lo preparar' a afrontarlo con cal#a y con tacto0. = Loi#portante no consiste en la e%actitud de lo ue se dice, sino en la relacinsolidaria con el enfer#o. 2o se trata sola#ente de trans#itir datos cl$nicos,sino de co#unicar signicados.

En esta relacin la perspectiva de la #uerte no se presenta co#o invencible ypierde su poder angustiante el paciente no se siente abandonado y condenadoa la #uerte. La verdad ue le viene as$ co#unicada no lo cierra a la esperan&a,porue lo hace sentir vivo en una relacin de co#partir y de co#unin. ?l noesta solo con su enfer#edad se siente co#prendido en la verdad, reconciliadoconsigo #is#o y con los otros. ?l es s$ #is#o co#o persona. Su vida, a pesarde todo, tiene un sentido, y el #orir se despliega en un hori&onte de signicado

vericable y trascendente.

El #o#ento de la #uerte

;=D. El e#pleo de tecnolog$as reani#adoras y la necesidad de rganos vitalespara la cirug$a de trasplantes ponen hoy, de un #odo nuevo, el proble#a deldiagnostico del estado de #uerte.

La #uerte es #irada y probada por el ho#bre co#o una desco#posicin, unadisolucin, una ruptura. =B 0Sobreviene cuando el principio espiritual uepreside a la unidad de la persona no puede ejercitar #'s sus funciones sobre elorganis#o y en el organis#o cuyos ele#entos, dejados a s$ #is#os, se

disocian. Cierta#ente, esta destruccin no golpea al ser hu#ano entero. La fecristiana y no slo ella ar#a la persistencia, #'s all' de la #uerte, delprincipio espiritual del ho#bre0. La fe ali#enta en el cristiano la esperan&a de0reencontrar su integridad personal transgurada y denitiva#ente pose$da enCristo0 6Cf. ; Cor ;, ==7. =

Esta fe plena de esperan&a no e%cluye ue 0la #uerte sea una rupturadolorosa0. Pero 0el #o#ento de esta ruptura no es directa#ente perceptible, yel proble#a est' en identicar los signos0. =D La constatacin e interpretacinde estos signos no le es pertinente ni a la fe ni a la #oral sino a la ciencia#(dica 0espera del #(dico... dar una denicin clara y precisa de la #uerte ydel #o#ento de la #uerte0. = 0Los cient$cos, los analistas y los eruditosdeben avan&ar en sus investigaciones y sus estudios para deter#inar de la#anera #'s e%acta#ente posible el #o#ento preciso y el signo irrecusable dela #uerte0.=BF

9na ve& aduirida esta deter#inacin, a la lu& de ella se resuelven lascuestiones y los conictos #orales suscitados por las nuevas tecnolog$as y porlas nuevas posibilidades terap(uticas. La #oral en efecto, no puede dejar dereconocer la deter#inacin bio#(dica co#o criterio decisivo.


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;=. Entrando en el an'lisis profundo de esta deter#inacin, la PonticiaAcade#ia de las Ciencias ha dado una autori&ada contribucin. Ante todo conla denicin bio#(dica de la #uerte 0una persona est' #uerta cuando hasufrido una p(rdida irreversible de toda capacidad de integrar y de coordinarlas funciones f$sicas y #entales del cuerpo0.

En segundo lugar, con la precisin del #o#ento de la #uerte 0la #uertesobreviene cuando a7 las funciones espont'neas del cora&n y de larespiracin han cesado denitiva#ente, o bien b7 si se tiene la certe&a de lasuspensin irreversible de toda funcin cerebral0. En realidad 0la #uertecerebral es el verdadero criterio de la #uerte, ya ue el paro denitivo de lasfunciones cardiorespiratorias conduce #uy r'pida#ente a la #uerte cerebral0.=B;

La fe y la #oral hacen propias estas conclusiones de la ciencia. E%igen, sine#bargo, de los agentes de la salud, un e#pleo #'s cuidadoso de los diversos#(todos cl$nicos e instru#entales para un diagnstico evidente de #uerte, a

n de no declarar #uerta y tratar co#o tal a una persona ue no lo sea.

La asistencia religiosa al #oribundo

;>F. La crisis ue genera la apro%i#acin de la #uerte induce al cristiano y ala *glesia a ser portadores de la lu& de la verdad ue solo la fe puede encendersobre el #isterio de la #uerte.

La #uerte es un suceso ue introduce en la vida de !ios, respecto a la cualsola#ente la revelacin puede pronunciar una palabra de verdad. Esta verdadva anunciada por la fe al paciente ue est' e%pirando. El anuncio 0pleno degracia y de verdad0 6Gn ;, ;@7 del evangelio aco#pa;. Es necesario, por consiguiente, evangeli&ar la #uerte anunciar elevangelio al #oribundo. Es un deber pastoral de la co#unidad eclesial en cadauno de sus #ie#bros, seg1n la responsabilidad de cada cual. 9n deberparticular co#pete al capell'n hospitalario, lla#ado en #odo singular a tenerel cuidado de la pastoral de los #oribundos en el '#bito #'s a#plio ue auelde la enfer#edad.

Para (l tal deber i#plica no solo el rol ue ha de reali&ar personal#ente al ladode los pacientes ter#inales conados a su cuidado, sino ta#bi(n la pro#ocinde esta pastoral, a nivel de organi&acin de los servicios religiosos, defor#acin y de sensibili&acin de los agentes de la salud, de incorporacin deparientes y a#igos.

El anuncio del evangelio a uien se encuentra en el #o#ento supre#o de lavida tiene en la caridad, en la oracin y en los sacra#entos las for#ase%presivas y actuantes privilegiadas.


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;>=. La caridad signica auella presencia donante y acogedora ue establececon el agoni&ante una co#unin hecha de atencin, de co#prensin, dedelicade&a, de paciencia, de co#partir, de gratuidad.

La caridad ve en (l, co#o en ning1n otro, el rostro de Cristo sufriente y#oribundo ue lo invita al a#or. La caridad hacia el enfer#o ter#inal este

0pobre0 ue est' renunciando a todos los bienes de este #undo es e%presinprivilegiada de a#or a !ios en el prji#o 6Cf. )t =, >;@F7.

A#arlo con caridad cristiana es ayudarlo a reconocer y hacerle sentir viva la#isteriosa presencia de !ios a su lado la caridad hacia el her#anotransparente el a#or del Padre.

;>>. La caridad abre la relacin con el #oribundo a la oracin, o sea a laco#unin con !ios. A trav(s de ella (l entra en contacto con !ios co#o elPadre ue acoge sus hijos ue retornan a (l.

"avorecer la oracin en uien est' dejando denitiva#ente este #undo y orar

conjunta#ente con (l, uiere decir descubrir al #orir los hori&ontes de la vidadivina. Signica, al #is#o tie#po, entrar en auella 0co#unin de los santos0en la cual se reanudan de un #odo nuevo todas las relaciones ue la #uerteparec$a irre#ediable#ente despeda&ar.

;>@. )o#ento privilegiado de la oracin con el #oribundo es la celebracin delos sacra#entos los signos plenos de gracia, de la presencia salv$ca de !ios.

Especial#ente el sacra#ento de la 9ncin de los enfer#os, #ediante el cual elEsp$ritu Santo, co#pletando en el cristiano la asi#ilacin a Cristo iniciada en elbautis#o, lo hace denitiva#ente part$cipe de la victoria pascual sobre el #aly sobre la #uerte.

El 4i'tico es el ali#ento eucar$stico, el pan de la co#unin con Cristo, ue da alagoni&ante la fuer&a de afrontar la 1lti#a y decisiva etapa del ca#ino de lavida.

La penitencia es el sacra#ento de la /econciliacin en la pa& con !ios, uienest' #uriendo encuentra la pa& consigo #is#o y con el prji#o.

;>. En esta fe plena de caridad, la i#potencia frente al #isterio de la #uerteno es e%peri#entada co#o angustiante y parali&ante. El cristiano encuentra laesperan&a y en ella la posibilidad, a pesar de todo, de vivir y no sufrir la#uerte.

La supresin de la vida

;>B. La inviolabilidad de la vida hu#ana signica e i#plica por 1lti#o la ilicitudde todo acto directa#ente supresivo. 0La inviolabilidad del derecho a la vidadel ser hu#ano inocente desde la concepcin hasta la #uerte natural es unsigno y una e%igencia de la inviolabilidad #is#a de la persona, a la cual elCreador le ha otorgado el don de la vida0. =B=


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!ios #is#o 0se yergue co#o vengador de toda vida inocente0 0/ecla#ar( lavida del ho#bre al ho#bre a todos y cada uno recla#ar( la vida de suher#ano0 63n , J Cf. )t ; ;DJ /o# ;>, 7. - es categrico su #anda#iento02o #atar's0 6E% =F,;>7J 02o uites la vida al inocente y al justoJ y noabsuelvas al culpable0 6E% =>, 7 =B>.

;>. Es por esto ue 0ninguno puede atentar contra la vida de un ho#breinocente sin oponerse al a#or de !ios por (l, sin violar un derechofunda#ental, irrenunciable e inalienable0.=B@

Este derecho le viene al ho#bre in#ediata#ente de !ios 6no de otro lospadres, la sociedad, una autoridad hu#ana7. 0Por consiguiente, no hay ning1nho#bre, ninguna autoridad hu#ana, ninguna ciencia, ninguna HindicacinI#(dica, eugen(sica, social, econ#ica, #oral ue pueda e%hibir o dar unv'lido t$tulo jur$dico para una directa y deliberada disposicin sobre una vidahu#ana inocenteJ vale decir una disposicin ue #ire a su destruccin, ya seaco#o objetivo, ya sea co#o #edio para otro n ue de por s$ pueda no ser

il$cito0. =B

En particular 0nadie y ninguno puede autori&ar el ho#icidio de un ser hu#anoinocente, feto o e#brin ue sea, ni. La inviolabilidad de la persona hu#ana desde el #o#ento de laconcepcin, proh$be el aborto co#o supresin de la vida prenatal. Esta

3 carta de los agentes sanitarios

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