El Oficio del investigador educativo

Felipe Martnez Rizo

2 Edicin Corregida y Aumentada

UNIVERSIDAD AUTNOMA DE AGUASCALIENTES

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NDICE

INTRODUCCIN CAPTULO PRIMERO. Contexto Histrico. La investigacin educativa en el contexto latinoamericano. CAPTULO SEGUNDO. Cuestiones Epistemolgicas. Teora de la ciencia y teora del mtodo. El estado de la discusin en el campo de

las ciencias del hombre. Notas sobre los criterios de verdad y cientificidad. La metodologa de la investigacin y los lmites del conocimiento humano. CAPTULO TERCERO. Aspectos Metodolgicos. Los tipos de investigacin. Procedimientos y tcnicas de la investigacin social y educativa. Estado de la

cuestin y bibliografa. La crisis de la metodologa y la formacin metodolgica. La auditoria de investigacin. La medicin en ciencias sociales. La polmica sobre la cuantificacin en las ciencias del hombre. CAPTULO CUARTO. Orientaciones Pedaggicas. CONCLUSION GENERAL ANEXOS Procedimientos para consultar algunas fuentes bibliogrficas secundarias.

1. Eric en CD ROM 2. Resmenes analticos en educacin 3. IRESIE 4. BIBE 5. Current contents 6. CLASE 7. Sociological abstracts

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Para Jos Felipe, Ricardo y Angelina

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Introduccin

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1. PRESENTACIN No es raro que los mexicanos escuchemos cifras que muestran que el nuestro es uno de los grandes pases del mundo. Y tampoco lo es que no les prestemos atencin, o que no queramos crernoslo. Tal vez la comparacin, obligada por la vecindad con ese coloso que son los Estados Unidos y el Canad juntos, nos hace perder la perspectiva. Si en lugar de mirar siempre hacia el norte volviramos la vista al sur, nos encontraramos no con uno, sino con muchos pases ms representativos de la realidad mundial, ante los que es Mxico quien tiene el papel ambivalente de coloso: pensemos en Guatemala o El Salvador, Belice o Cuba, Repblica Dominicana o Hait, Chile o Bolivia, o inclusive, Colombia, Venezuela, Per y Argentina. Solamente Brasil, con su enorme territorio cuatro veces mayor que el nuestro, y sus casi 140 millones de habitantes, tiene un producto nacional bruto superior. En el terreno educativo, la importancia de Mxico es an mayor a escala mundial: aunque el ltimo escaln quinquenal de nuestra pirmide demogrfica es ya menor que el penltimo (gracias a la reduccin de la natalidad y al casi estancamiento de la mortalidad que ya comenz a sentirse en la segunda mitad de los aos 70's) todava la base de la pirmide es suficientemente ancha para que la proporcin de nios y jvenes sea muy grande en comparacin con todos los pases desarrollados y con muchos menos desarrollados que el nuestro. De 215 pases o territorios administrativamente autnomos que hay en el mundo, Mxico ocupa el 15 lugar en cuanto a territorio, el 11 en cuanto a poblacin, el 80 en cuanto al nmero de alumnos en todo su sistema educativo, y el 70 en cuanto al nmero de alumnos de educacin primaria. Solamente China, la India, la URSS, los Estados Unidos, Indonesia y Brasil tenan en 1980 ms nios en primaria que Mxico. El sistema educativo del Distrito Federal es mayor que los de Checoslovaquia o Cuba y poco menor que los de Australia y Holanda. El sistema de primaria del Estado de Mxico es mayor que los de Portugal, Blgica o Grecia. El de Nuevo Len es mayor que los de Israel, Uruguay o Nicaragua. El de Coahuila es casi igual a los de Costa Rica y Panam, y el de un estado tan pequeo como el de Aguascalientes, el 5 ms pequeo del pas, es mayor que el de Chipre y que el de 80 pequeos pases o territorios ms. Para llegar a esta situacin, el crecimiento del sistema educativo mexicano ha tenido que ser vertiginoso durante los ltimos 60 aos. Las siguientes cifras nos permitirn apreciar mejor esta situacin.

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POBLACIN Y EDUCACIN PRIMARIA EN MXICO 1920-1980

Poblacin total Poblacin inscrita en primaria

Proporcin de la demanda atendida

1920 14335,000 868,000 33%

1940 19654,000 1961,000 50%

1960 34923,000 5402,000 66%

1980 69347,000 14628,000 97%

De 1920 a 1980, o sea, en un lapso de 60 aos, la poblacin total se multiplic casi por cinco, mientras que la inscripcin en primaria lo hizo casi por diez y siete. Esto se debe a la conjuncin de tres factores: por una parte, el ms obvio, el fuerte crecimiento demogrfico; en segundo lugar, el rejuvenecimiento de la pirmide demogrfica, que implica el aumento ms que proporcional de los grupos de nios y jvenes en edad escolar; por ltimo, el incremento en la proporcin de la demanda atendida, que pasa de una tercera parte despus de la Revolucin a la casi totalidad de la poblacin en edad escolar (sin que esto elimine el problema de la elevada desercin posterior), al inicio de la dcada de los aos 80's. Si es poco probable que se conozcan con precisin las cifras que acabamos de presentar, su significado global no es sorprendente para la mayora de nosotros, que sabemos los enormes retos que el crecimiento demogrfico ha planteado a nuestro pas en todos los aspectos. Lo que s suele ser sorprendente para la mayora de las personas, es el anlisis de lo que pasar a finales de siglo, en este terreno: segn las proyecciones ms confiables, la poblacin de nuestro pas para el ao 2000 se situar alrededor de los 105 millones de habitantes. Ahora bien: la poblacin inscrita en primaria en ese mismo momento, ser solamente de unos 13 millones y medio de nios. Es fcil ver que estas cifras constituyen algo completamente diferente a lo que podra esperarse si la tendencia de crecimiento de la matrcula en primaria siguiera en la misma direccin en que se ha movido en los ltimos 60 aos. El cambio radical de esta tendencia se debe, evidentemente, a un cambio fundamental en los tres factores que produjeron la tendencia anterior: por una parte, el crecimiento demogrfico del pas ha comenzado a disminuir su ritmo desde hace unos 10 aos; esto se traduce directamente en una modificacin de la forma de la pirmide demogrfica, que empieza a parecerse ms a un rombo, con la parte central ms ancha y las partes inferior y superior ms estrechas. Esto quiere decir que los grupos en edad de asistir a la escuela primaria pierden importancia relativa en el conjunto. Por otra parte, habindose ya llegado a atender la casi totalidad de la demanda de educacin primaria, como se acaba de decir arriba, ya no es posible que se aumente en este aspecto.

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Con lo anterior, simplemente queremos llamar la atencin de los lectores sobre una idea fundamental: si las generaciones de educadores mexicanos que vivieron el desarrollo educativo de 1920 a 1980 tuvieron que enfrentar (y lo hicieron en una forma extraordinariamente meritoria) el enorme reto de la cantidad, las generaciones que tendremos que trabajar en el sistema educativo en los 60 aos que comenzaron en 1980, o sea hasta el ao 2040, nos tocar enfrentar el reto, no menor, de la calidad educativa. Es sabido que la calidad de la educacin en todos los niveles de nuestro pas es deficiente; esto no es sorprendente, sucede hasta en los pases ms desarrollados, y no puede menos que suceder con particular importancia en el nuestro, que ha conocido un crecimiento cuantitativo tan espectacular como el que acabamos de presentar. Ciertamente, los educadores mexicanos siempre han expresado su preocupacin por la calidad educativa, pero el abrumador peso de los problemas cuantitativos no permita que se prestara la atencin debida a los aspectos cualitativos. Es ahora, en las ltimas dcadas del siglo XX, y lo seguir siendo en las primeras del siglo XXI, cuando podr enfrentarse realmente el problema de la calidad.

Y qu tiene que ver todo esto con el tema de nuestro libro? Estamos profundamente convencidos de que los problemas educativos del pas requerirn para su solucin de una importante dosis de investigacin educativa de gran calidad, muy consistente desde el punto de vista terico, sumamente rigurosa desde el punto de vista metodolgico, bien anclada en su propia realidad, que combine prudentemente el trabajo bsico y el aplicado, que tenga en cuenta la experiencia del numeroso personal que trabaja en el sector educativo Y no pretenda dar lecciones terica ajenas a la realidad, Y que sea llevada a la prctica en forma imaginativa Y tambin prudente, para ir buscando los mejores resultados.

La investigacin educativa comienza apenas a consolidarse en nuestro pas. Y, especialmente por las difciles circunstancias econmicas por las que pasamos, que sin duda habrn de prolongarse, los recursos disponibles por bastante tiempo sern escasos. Esta situacin ya comienza a sentirse: despus de unos aos de apoyo creciente, especialmente de 1979 a 1981, de 1982 en adelante los recursos para la investigacin educativa se estn volviendo cada vez ms difciles de obtener. Lo anterior nos obliga a tratar de suplir con calidad la ausencia de cantidad. Es necesario que los no muy numerosos proyectos que se puedan realizar sean de la ms alta calidad posible, lo cual supone que los investigadores tengan una slida preparacin. La experiencia institucional de casi 20 aos de formar investigadores en el campo de la educacin nos ha permitido adquirir alguna experiencia en este terreno; Y al mismo tiempo percibir con mucha claridad algunas de las importantes dificultades que hay que sortear. Compartir con los interesados en esta trascendental tarea, nuestras experiencias, es precisamente el propsito de esta obra.

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2.- CONCEPTO DE INVESTIGACION EDUCATIVA Antes de entrar en materia, parece conveniente que precisemos el concepto de investigacin educativa que utilizaremos a lo largo de esta obra, para evitar confusiones. Dado que el concepto est compuesto por dos elementos, es necesario precisar cada uno de ellos: Por lo que se refiere al elemento "investigacin", es necesario evitar dos extremos: por una parte, el que consistira en reducir la extensin del trmino de tal forma que abarcara nicamente trabajos de muy alto nivel, que utilizaran tcnicas sofisticadas, o fueran de carcter bsico. Consideraremos en cambio, que no slo este tipo de trabajos merece el nombre de investigaciones, sino que tambin pueden designarse con este nombre trabajos de carcter aplicado, menos sofisticados, Y desarrollados con recursos modestos. Pero el otro extremo que debe evitarse en este sentido, es el opuesto: llamar investigacin a cualquier trabajo profesional creativo. Ciertamente es deseable que quienes trabajan en el campo de la educacin especialmente los maestros, pero tambin los administradores, directores, etc., no se limiten al ejercicio rutinario de su funcin, sino que lo hagan en forma imaginativa, creativa, buscando adaptarse flexiblemente a las cambiantes circunstancias que rodean cualquier ejercicio profesional. En este sentido, cada maestro deber conocer muy profundamente al grupo de alumnos con el que le toca trabajar en un perodo escolar determinado, de suerte que pueda desarrollar el programa que corresponda en la forma ms adecuada a las caractersticas del grupo, adaptando los contenidos, la forma de transmitirlos, el ritmo de avance, los sistemas de evaluacin, etc., a su grupo. Sin embargo, no designaremos este tipo de actividad con el trmino de "investigacin", sino que lo reservaremos a trabajos que, aunque puedan ser aplicados y modestos, coincidan con trabajos ms sofisticados en un planteamiento sistemtico y riguroso que, a partir de determinados elementos tericos, y mediante ciertos recursos metodolgicos, inquiere sistemticamente en algn aspecto de la realidad, sea para ampliar el conocimiento que tenemos de ella, sea para tratar de aplicar conocimientos previamente adquiridos. En cuanto al otro elemento de la expresin que nos ocupa, el trmino "educacin" tambin puede utilizarse en sentidos ms o menos amplios o restringidos. En el sentido ms amplio, coincide con el trmino "socializacin" o con el trmino "aculturacin", utilizados por socilogos y antroplogos. En este sentido se hablara de educacin no slo en la forma escolarizada, sino en cualquier contexto y poca de la vida: un nio que aprende a caminar o a hablar, un joven que aprende a fumar con un grupo de compaeros en un rincn de la calle, un adulto que aprende a manejar una nueva

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mquina en el taller, o un anciano a quien su nieto ensea a manejar un aparato de televisin estaran educndose en este sentido. En el otro extremo, el trmino "educacin" puede restringirse nicamente a los fenmenos que tienen lugar en instituciones escolares. Entre ambos extremos, utilizaremos la palabra "educacin" para fenmenos relacionados con los sistemas escolares modernos, pero no slo en su forma escolarizada y formal, sino tambin en su forma informal y no formal, y en todos los aspectos del contexto de dichos sistemas. De esta manera, podemos dar la siguiente definicin de Investigacin Educativa: Conjunto de estudios de carcter bsico o aplicado desde el punto de vista de cualquier disciplina, no necesariamente sofisticados, pero siempre rigurosos, que utilicen cualquier tipo de metodologa o enfoque particular siempre y cuando tenga fundamentacin terica y consistencia metodolgica, sobre cualquier aspecto del fenmeno educativo en el sentido escolar formal, no formal o informal. 3.-ORGANIZACIN DE LA OBRA La obra comprender cuatro captulos, con los siguientes contenidos y encadenamiento entre ellos: En el primer captulo, presentamos una visin del desarrollo de la investigacin educativa en Mxico en el contexto latinoamericano. Se trata de un texto muy diferente al de la primera edicin. La publicacin en castellano de la obra de Gilbert de Landsheere, La investigacin educativa en el mundo (Mxico, FCE, 1996) hace accesible a los lectores mexicanos la mejor panormica a nivel mundial, por lo que slo tiene sentido presentar aqu lo relativo a nuestro pas, precisamente con el captulo aadido a la obra de G. de Landsheere en la edicin mexicana, escrito por el autor de estas lneas. El segundo captulo se referir a cuestiones de tipo epistemolgico o sea de filosofa de la ciencia, relacionadas con la investigacin educativa. La razn de este captulo es la siguiente: la situacin de crisis por la que han atravesado y todava atraviesan las diversas ciencias del hombre desde finales de los aos 50s, afecta evidentemente a la investigacin educativa, que en general se desarrolla en el campo de las ciencias del hombre. Ahora bien: esta crisis es fundamentalmente de carcter epistemolgico, como podr verse en la obra, mas all de las diferencias tericas, estn las concepciones subyacentes de ciencia y mtodo que manejan los diversos cientficos. Por profundas que sean las diferencias tericas y metodolgicas que separen a dos investigadores, si tienen un terreno comn epistemolgicamente hablando, les ser posible un trabajo en comn epistemolgicamente hablando, les ser posible un trabajo en comn, en el que ambos se

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enriquezcan y sus respectivas concepciones puedan aspirar a encontrarse en algn futuro. En cambio, cuando las diferencias epistemolgicas son radicales, la colaboracin es imposible: los cientficos en cuestin ni siquiera se reconocen el uno al otro la calidad de cientfico, y simplemente descartan el trabajo del otro como irrelevante. El escaso avance de la investigacin en las ciencias del hombre puede en muchos casos atribuir este tipo de polmicas, puesto que los investigadores pierden muchsimo tiempo en discusiones de carcter epistemolgico, sin poder dedicar su atencin a los problemas tericos y metodolgicos ms relevantes. Evidentemente no podemos pretender resolver estas intrincadas cuestiones, que dividen a la comunidad cientfica internacional desde hace dcadas, en las pginas que siguen. Pero lo que si pretendemos es presentar una panormica de estas cuestiones suficientemente clara y sistemtica como para permitir a los investigadores precisar con claridad cules son los puntos de acuerdo y los de desacuerdo, los puntos claros y los puntos confusos que existen en un momento dado, para trabajar aceptando esas dificultades y no pretender solucionarlas antes de ponerse a investigar. La filosofa de la ciencia es una reflexin precisamente meta-cientfica que supone un conjunto de trabajos cientficos hechos o en curso sobre los cuales reflexionar, para analizarlos y eventualmente llegaran determinados planteamientos epistemolgicos. Es indispensable, por consiguiente que la reflexin epistemolgica no detenga el trabajo cientfico propiamente dicho, terico y emprico as como metodolgico, para que el filsofo tenga material sobre el cual trabajar. Por ello, en el momento actual del desarrollo de la investigacin educativa en Mxico, se ha considerado necesario incluir este captulo. En esta edicin se ha enriquecido con un texto sobre la metodologa de investigacin y los lmites del conocimiento humano. El captulo tercero, est consagrado a los aspectos metodolgicos: se presenta una breve panormica de los tipos de investigacin educativa y otra ms amplia de la enorme gama de procedimientos y tcnicas que actualmente estn a la disposicin de los investigadores, dando a estas panormicas un orden y una coherencia que permita al estudiante situar las tcnicas particulares en el conjunto del proceso de investigacin. Puede observarse que no se dedica ningn captulo a las cuestiones tericas. La razn es clara: son tan amplias, al cubrir disciplinas tan diversas como la psicologa, la sociologa, la pedagoga, etc., etc., que presentarlas en forma sinttica queda fuera del alcance y de la capacidad del autor. Por otra parte, hay muy buenos materiales para que quien lo desee se oriente en uno u otro de esos caminos. En cambio en el terreno metodolgico la situacin es distinta: por una parte este terreno es comn a las diversas disciplinas que tienen que ver con la investigacin educativa (y an con la investigacin en ciencia del hombre en general); por otra hay un gran desconocimiento y escasez de materiales al respecto, por lo que una visin tan sinttica como la que aqu se presenta pareci de utilidad.

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Se incluye una discusin sobre la crisis de la metodologa (que prolonga lo relativo a la polarizacin de las concepciones epistemolgicas), una presentacin de los recientes planteamientos de control de la investigacin mediante tcnicas de tipo auditora, Y a una breve reflexin sobre las nociones esenciales de la medicin en las ciencias sociales. Tambin este captulo se ve enriquecido con un texto que recoge la prolongada historia de la polmica sobre la cuantificacin en las ciencias del hombre. En el captulo cuarto se presenta un conjunto de orientaciones para la formacin de investigadores en educacin, en los aspectos metodolgicos y tcnicos. Es frecuente que la formacin para la investigacin resulte desbalanceada, enfatizando excesivamente algunos puntos y descuidando mucho, en cambio, otros, segn las preferencias personales de los profesores. La carencia de un esquema de conjunto propicia esto. Por ello en este captulo se parte de un esquema de conjunto en el que se sistematizan las "habilidades" que se considera necesario domine, en diverso grado, el investigador. La discusin del captulo primero nos permite entender que no todos aceptarn el esquema que aqu se propone, dependiendo de las diversas posturas epistemolgicas. El esquema aqu propuesto podr resultar, esperamos, aceptable para un amplio espectro de posturas que tiendan hacia el espacio central del esquema que proponemos, aunque provengan de los ms diversos puntos del mismo, sobre todo si se recuerda que un planteamiento como este, conscientemente eclctico, es compatible con cualquier postura terica. Para quienes acepten un planteamiento as, las orientaciones que luego se ofrecen en cuanto a la forma de desarrollar cada una de las habilidades propuestas podr resultar de utilidad. En forma de anexo, se incluyen instrucciones detalladas sobre los procedimientos para consultar algunas de las fuentes bibliogrficas ms importantes para el investigador educativo. Estos anexos se ven enriquecidos en la 2a. edicin con un apartado sobre la consulta de la base de datos ERIC en CD ROM. Dado el carcter introductorio de la obra, en todos los captulos se ofrece una amplia bibliografa para quienes deseen ahondar su estudio en uno u otro punto. Las diversas partes de esta obra fueron escritas entre enero de 1986 y julio de 1989, en distintas circunstancias, por lo que podrn detectarse repeticiones, anacronismos y diferencias de estilo con respecto a las cuales pido la benevolencia del lector.

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Agradezco a la UAA su apoyo para realizar estos trabajos, sobre todo por el Semestre Sabtico que disfrut de febrero a julio de 1982. Margarita Zorrilla F., colega en la UAA redact parte del captulo cuarto sobre una idea ma. Agradezco a los alumnos de las dos generaciones de maestra en investigacin y de varias generaciones de licenciatura, sus aportaciones. No puedo olvidar a mi familia por su aguante y apoyo y al equipo secretarial del Centro de Artes y Humanidades por su eficiente trabajo. La preparacin de la segunda edicin, incorporando varios textos posteriores a la aparicin de la primera, se hizo durante las vacaciones navideas de diciembre de 1996.

Felipe Martnez Rizo Universidad Autnoma de Aguascalientes

Enero de 1997

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Captulo Primero

Contexto Histrico

LA INVESTIGACIN EDUCATIVA EN MXICO EN EL CONTEXTO LATINOAMERICANO

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INTRODUCCIN. El desarrollo de la investigacin educativa, como el de la investigacin cientfica y humanstica en general, est obviamente relacionado con el nivel de desarrollo econmico y social de una nacin. Es claro que pases con niveles de desarrollo similares pueden tener sistemas de investigacin muy distintos, dependiendo de las polticas y estrategias ms o menos adecuadas que adopten en el campo cientfico y tecnolgico. Pero es inevitable que el nivel global de desarrollo influya de manera muy importante en la constitucin y consolidacin de instituciones acadmicas y centros de investigacin, que suponen importantes inversiones para la formacin de recursos humanos y para la creacin de infraestructuras adecuadas, inversiones que slo dan resultados a mediano o largo plazo. Por ello es explicable que pases con carencias graves en cuestiones elementales no dediquen recursos a la promocin de la investigacin. Ahora bien: el desarrollo econmico de las naciones del planeta se caracteriza por diferencias abismales: la quinta parte ms rica de la poblacin mundial, o sea el 20% que vive en los pases altamente industrializados, concentra el 84.7% de la produccin, el 84.7% del comercio, el 85.5% del ahorro y el 85.0% de la inversin del planeta; en tanto que el quintil inferior, o sea el 20% que vive en los pases ms pobres de frica y Asia, genera solamente el 1.4% del producto, el 0.9% del comercio, el 0.7% del ahorro y el 0.9% de la inversin. (PNUD, 1994:71). Tan grandes diferencias permiten entender que la actividad cientfica en general y la investigacin educativa en particular, se concentren de una manera todava ms desproporcionada en los pases industrializados de Amrica del Norte, Europa Occidental, Japn y Australia. Por lo que se refiere a la regin latinoamericana, algunos de los pases que la conforman presentan niveles de desarrollo econmico sumamente bajos, aunque no tanto como los de los ms pobres del mundo. En esta situacin se encuentran actualmente pases que nunca han gozado de mejores niveles de bienestar, como Hait, Bolivia, Honduras y Guatemala, as como otros que en algn momento han conocido situaciones mejores, pero que se han visto afectados gravemente por conflictos recientes, como El Salvador, Nicaragua y Per. Con variantes significativas debidas a su historia y sus caractersticas estructurales y polticas, los pases de mayor desarrollo en la regin incluyen a las naciones del Cono Sur, Argentina, Chile, Uruguay; las dos economas ms grandes, con enormes desigualdades internas, Brasil y Mxico; pases medianos como Venezuela, Colombia y, en menor medida, Ecuador; y pases pequeos como Costa Rica y Panam. Otros pases muy pequeos del Caribe anglfono, como Jamaica, Trinidad Tobago y Barbados, tienen tambin ndices de desarrollo relativamente altos. El caso de Cuba es totalmente atpico, con indicadores econmicos muy malos al lado de indicadores educativos bastante buenos. Pero incluso las economas ms fuertes de la regin se sitan a mucha distancia de los pases ms ricos: an despus de ajustarlo segn la equivalencia del poder adquisitivo de cada pas (PPA) el ingreso per capita de los pases mejor situados de la

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regin es apenas una tercera parte de los ms ricos del mundo. As, en 1991 el ingreso ajustado per capita en dlares de los mexicanos era de 7,170; el de los chilenos de 7,060; el de los argentinos de 5,120 y el de los brasileos de 5,240 en tanto que el de los estadounidenses llegaba a 22,130; el de los suizos a 21,780 y el de los japoneses a 19,390. Para efectos comparativos consideremos que el ingreso de los bolivianos era de 2,170 dlares, el de los haitianos de 925, frente a slo 370 de un etope, que es el ms bajo de todos. (PNUD 1994:145-147). Por todo lo anterior no es sorprendente que la investigacin educativa sea prcticamente inexistente en los pases ms pobres de la regin y relativamente dbil, en comparacin con los niveles de los Estados Unidos y Europa, an en los ms ricos de la misma. Tambin parece clara la relacin entre la secuencia histrica del desarrollo de la investigacin educativa y la del desarrollo econmico de nuestros pases. A continuacin, en el primer apartado del trabajo se presentar una breve panormica del desarrollo de la investigacin educativa en nuestro subcontinente, como contextualizacin del caso mexicano, que se desarrollar con mayor detalle en el segundo apartado. 1. EL CONTEXTO LATINOAMERICANO. La investigacin educativa latinoamericana tiene sus antecedentes ms remotos en el Cono Sur, con sus poblaciones constituidas en porcentajes elevados por inmigrantes europeos recientes y casi sin grupos indgenas, desde fines del siglo XIX y principios del XX, con estudiosos como Vctor Mercante, Carlos Lamas y Clotilde Guilln de Rezzano en Argentina o Wilhelm Mann y Daro Salas en Chile. (De Landsheere, 1986:124-128). Despus de la segunda guerra mundial y, especialmente, a partir de los aos 60, el vigoroso desarrollo de las ciencias del hombre y de la investigacin educativa en los Estados Unidos y dems pases desarrollados fue acompaado por un desarrollo paralelo, aunque mucho ms dbil, en Amrica Latina. Evidentemente el contexto de cada pas influy de manera determinante en el desarrollo educativo. As, los problemas econmicos y polticos de la Argentina, que culminaron con la dictadura militar, produjeron un grave deterioro de las instituciones universitarias y acadmicas y una fuerte corriente migratoria que incluy a muchos cientficos. De esta manera el liderazgo regional del pas en la docencia, la investigacin y la actividad editorial en las ciencias del hombre se perdi y la actividad de investigacin educativa no comenz a recuperarse sino hasta el restablecimiento de la democracia. La dictadura militar de Pinochet en Chile no tuvo efectos tan devastadores en el campo de la investigacin educativa del pas, algunos de cuyos centros, como el CIDE y el PIIE, se mantuvieron entre los mejores de la regin. El Ministerio de Educacin

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mantuvo tambin en operacin varias unidades de investigacin en el campo educativo, que apoyaron importantes esfuerzos de reforma educativa. El fuerte crecimiento econmico que tuvieron durante los aos 50, 60 y 70 pases como Brasil, Mxico, Venezuela y Colombia permiti el surgimiento de nuevos centros de investigacin educativa. El cambio de peso relativo de ciertos pases puede apreciarse, por ejemplo, en la ubicacin de Mxico como pas lder en lo relativo a produccin editorial en la regin, en vez de la Argentina que tradicionalmente ocup ese lugar. En los primeros aos de la dcada de los 70 varios de los centros ms fuertes de los pases hispanoamericanos comenzaron a colaborar entre s. La barrera del idioma hizo que los contactos con los centros brasileos fueran ms limitados. La crisis de la deuda externa que afect a todos los pases de la regin en los aos 80 tuvo claras repercusiones en el terreno educativo, al reducir drsticamente las posibilidades de enviar becarios al extranjero, las de comprar libros y equipos importados y, en general, las de financiar proyectos de investigacin ambiciosos. Muchas dependencias, pblicas y privadas, dedicadas a tareas de investigacin educativa desaparecieron o vieron reducirse drsticamente sus recursos. Se interrumpi la publicacin de revistas o libros y se redujo drsticamente la posibilidad de mantener contactos internacionales significativos. En los aos 90 la situacin de la regin muestra rasgos ms positivos, con la consolidacin de la democracia en varios pases y la recuperacin del crecimiento econmico en casi todos. Parece haber, adems, una creciente conciencia de la importancia de contar con una poblacin educada si se quiere, por una parte, integrarse con xito en un mundo cada vez ms globalizado y competitivo y, por otra, acercarse a la equidad superando las ancestrales desigualdades que han caracterizado a muchos de nuestros pases. Todo lo anterior explica que en muchos pases se retomen proyectos educativos ambiciosos que se haban dejado de lado en los 80s, o que se lancen nuevos, en la lnea marcada por documentos tan importantes como los de la Conferencia de Jomtien a nivel mundial (UNESCO-UNICEF 1990) o los producidos por la Comisin CEPAL-UNESCO (1992) para la regin. Reformas educativas, proyectos de descentralizacin, programas para atender especialmente a zonas marginadas e innovaciones curriculares aparecen junto con iniciativas para desarrollar sistemas de evaluacin de la calidad de individuos, planteles y sistemas. Todo esto implica el contar con investigaciones rigurosas sobre muy diversos aspectos de la problemtica educativa, por lo que los aos ms recientes estn viendo la aparicin de nuevas instituciones o programas en este campo. Sin embargo, por lo reciente de estos cambios an no es posible contar con fuentes que los documenten y faciliten su anlisis.

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Tratando de ofrecer una visin de conjunto de la situacin actual con cierta perspectiva sobre el pasado, y a falta de una fuente ms comprensiva, en el cuadro siguiente se ofrece una sntesis de la informacin sobre centros de investigacin que contiene el Repertorio de instituciones de investigacin educacional publicado por la UNESCO (IBEDATA 1986). Como sucede en cualquier inventario de este tipo, es claro que la informacin es incompleta. Quienes conozcan de cerca la situacin de algn pas en particular notarn de inmediato lagunas importantes, que parecen ser especialmente profundas en lo que respecta a Brasil y, en menor medida, a los dems pases grandes de la regin. La siguiente parte de este trabajo pone en evidencia las que se refieren a Mxico. Pese a esta limitacin, el Repertorio resulta suficiente como primera aproximacin al universo en cuestin. Para no introducir un sesgo adicional, no se ha querido completar la informacin que contiene con otra que poda obtenerse de otras fuentes. CUADRO No. 1. ALGUNAS CARACTERSTICAS DE LOS CENTROS DE

INVESTIGACIN EDUCATIVA EN AMRICA LATINA.

PAS FECHA DE FUNDACIN INVESTIGADORES DE TIEMPO COMPLETO

-60 60s 70s 80s nd 1-15 6-10 11-25 25+ TL

ARGENTINA 0 1 5 1 1 2 4 0 2 8

BOLIVIA 0 1 1 0 0 1 0 1 0 2

BRASIL 0 3 1 0 0 0 0 4 0 4

CHILE 0 3 2 0 0 0 3 1 1 5

COLOMBIA 0 0 6 0 0 2 1 2 1 6

COSTA RICA 0 1 3 1 0 3 2 0 0 5

CUBA 0 0 1 1 0 0 0 1 1 2

DOMINICANA 0 0 1 0 1 1 1 0 0 2

ECUADOR 0 0 0 1 0 0 1 0 0 1

GUATEMALA 0 1 0 0 0 1 0 0 0 1

GUYANA 0 0 1 0 0 1 0 0 0 1

HONDURAS 0 0 1 0 0 1 0 0 0 1

JAMAICA 1 0 0 0 0 0 0 1 0 1

MXICO 1 1 4 0 0 2 1 2 1 6

NICARAGUA 0 0 1 0 0 1 0 0 0 1

PERU 0 0 2 0 0 1 0 1 0 2

TRINIDAD Y TOBAGO 0 0 0 0 1 0 1 0 0 1

URUGUAY 0 1 1 0 0 2 0 0 0 2

VENEZUELA 0 1 1 1 0 3 0 0 0 3

TOTAL 2 13 31 5 3 21 14 13 6 54

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Como puede apreciarse, slo se registran dos instituciones fundadas antes de 1960, que son la Facultad de Educacin de la Universidad de las Indias Occidentales de Jamaica, creada en 1953, y el Centro Regional de Educacin Fundamental para Amrica Latina (CREFAL) establecido en Ptzcuaro en 1951, por la UNESCO y el Gobierno de Mxico, que se hizo cargo exclusivamente del Centro a principios de los aos 70. El primer caso es una muestra del carcter relativamente avanzado en el terreno educativo de los pases del Caribe anglfono, y no se trata de un centro de investigacin estrictamente hablando, sino de una dependencia universitaria en la que se desarrollan actividades de investigacin. El caso del CREFAL, a su vez, refleja la importancia que tuvo el apoyo de organismos internacionales como la UNESCO, la OEA y otros en el inicio de las actividades modernas de investigacin educativa en la regin, pero tambin debe subrayarse que no es un centro cuyo propsito central sea la investigacin, sino la formacin de personal calificado para trabajos de alfabetizacin, as como el desarrollo de metodologas y materiales al respecto. A estos dos centros pueden aadirse otros dos de Chile, mencionados por De Landsheere: el Instituto de Investigaciones Estadsticas, de 1956, y la Superintendencia de Educacin del Ministerio de Educacin, de 1958. Sin olvidar el carcter incompleto de las fuentes de estos datos, que hace pensar que sin duda hay otras instituciones de investigacin educativa que pueden retrotraer sus orgenes hasta los aos 50 o antes, especialmente en el caso de escuelas o facultades de educacin y similares, resulta claro que la investigacin educativa moderna en Amrica Latina es algo que surge realmente hasta los aos 60. El Cuadro No. 1 muestra que trece de las 54 instituciones reseadas en el Repertorio fueron creadas en esa dcada, en nueve pases de la regin, con lo que se aprecia que en esos aos el inters por investigar sobre temas educativos comenzaba a extenderse. La lista incluye centros pblicos y privados, algunos vinculados a universidades y en algunos casos con apoyo internacional, como sigue: Argentina: Centro de Investigacin Educativa del Ministerio de Educacin de la Provincia

de Buenos Aires, fundado en 1968. Bolivia: Direccin Nacional de Investigacin Educativa del Ministerio de Educacin y

Cultura, de 1963. Brasil: Centro de Educacin de la Univ. de Santa Mara, 1969; Fundacin Carlos Chagas, 1964; CENAFOR, 1969;

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Chile: Centro de Estudio, Investigacin y Experimentacin de la Universidad Catlica de Valparaso, de 1969;

Centro de Investigacin y Desarrollo de la Educacin, 1965; Centro de Perfeccionamiento Experimentacin e Investigaciones Pedaggicas del

Ministerio de Educacin, 1967. Costa Rica: Instituto de Investigaciones Psicolgicas, de 1969. Guatemala: Instituto de Investigaciones y Mejoramiento Educativo de la Universidad de

San Carlos, 1962. Mxico: Centro de Estudios Educativos, 1963. Uruguay: Centro Interamericano de Investigacin y Documentacin sobre Formacin

Profesional, 1964. Venezuela: Centro de Documentacin e Investigacin Pedaggicas de la Universidad de

Zulia, 1964. De Landsheere menciona tres centros ms de Argentina (Centro de Investigacin en Ciencias de la Educacin, 1967); Venezuela (Departamento de Investigacin Educativa, 1966); y Colombia (Instituto Colombiano de Pedagoga, 1968). El Cuadro muestra tambin que el Repertorio incluye 31 centros establecidos durante los 70s y slo cinco durante los 80s. Si bien la fecha de publicacin de la obra (1986) implica que de la ltima dcada cubierta slo haba transcurrido la mitad cuando se recabaron los datos, la diferencia muestra tambin el cambio del contexto debido a la crisis de la deuda, como ya se dijo. Por otra parte, evidentemente el Repertorio no permite apreciar los cambios ms recientes. El apartado relativo a la situacin mexicana ser una aproximacin a los 90s, con la clara limitacin de tratarse slo de uno de los pases de la regin. Considerando, por otra parte, los datos relativos al tamao de los centros de investigacin, tomando como indicador el nmero de investigadores de tiempo completo, resulta claro que, en su gran mayora, se trata de centros pequeos: de los 54 centros del Repertorio que incluye el Cuadro N 1 tienen de uno a cinco investigadores; 14 tienen de seis a diez; 13 de 11 a 25 y slo seis tienen ms de 25 investigadores. Si se observan en el Cuadro N 1 los datos del total de personas que laboran en ellos, puede verse que hay unos cuantos centros con personal numeroso, pero tambin que se trata de dependencias gubernamentales o que realizan otras tareas que no son investigacin, como docencia, difusin o documentacin.

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Desde un punto de vista meramente cuantitativo se observa que 12 de los 19 pases incluidos en el Repertorio tienen slo uno o dos centros de investigacin; el mayor desarrollo relativo en investigacin educativa de los pases ms grandes de la regin se aprecia tambin en el cuadro. Pero an en estos casos, resulta evidente que el nmero y tamao de los centros de investigacin ms importantes de la regin est todava bastante lejos del que prevalece en los pases ms ricos. El menor desarrollo cuantitativo de la investigacin educativa en Amrica Latina hace temer que su calidad promedio sea tambin relativamente baja. Debe subrayarse que hablamos de promedio; indudablemente se producen investigaciones educativas de excelente calidad en la regin, en la que hay investigadores del ms alto nivel, pero sin duda el nivel promedio de la mayora es relativamente bajo, tanto en lo que se refiere a formacin (con una proporcin baja de doctores y un nmero muy alto de licenciados o maestros con lagunas importantes en su formacin, sobre todo en el campo metodolgico) como a experiencia (con pocos investigadores de larga trayectoria, por la escasez de instituciones estables, el gran nmero de programas efmeros y la alta rotacin de personal). En el apartado siguiente se considera con ms detalle el caso mexicano, analizando con un poco ms detalle los aspectos cualitativos del desarrollo de la investigacin educativa. 2. LA INVESTIGACIN EDUCATIVA EN MXICO. Como se ha dicho, Mxico es uno de los pases de Amrica Latina con mayor desarrollo relativo en lo que respecta a la investigacin educativa. Gracias a varios inventarios levantados en 1970, 1974 y 1979, as como diversos anlisis de los mismos, podemos tener una visin bastante completa de la situacin mexicana en este terreno hasta principios de los aos 80. Los trabajos del I Congreso Nacional de Investigacin Educativa, celebrado a fines de 1981 y los del II Congreso, realizado en 1993, nos permiten contar con informacin sobre los avances de la ltima dcada. Con base en todo ello, y siguiendo las lneas marcadas en un trabajo anterior (Martnez Rizo, 1989), podemos periodizar la historia de la investigacin educativa mexicana identificando las siguientes etapas: 1. La primera comprende hasta principios de los aos 60s y puede designarse como "la prehistoria de la investigacin educativa mexicana". En Mxico la investigacin educativa no comenz tan temprano como en Argentina y Chile. Seguramente el contexto de la Revolucin Mexicana y el de la poca inmediatamente siguiente no resultaba el ms favorable para la investigacin, aunque s lo fuera para el surgimiento de innovaciones tan interesantes como la escuela rural. Por ello, pese a la presencia en nuestro pas en la segunda mitad del siglo XIX de educadores tan destacados como Rbsamen, no es sino hasta 1936 cuando se funda en Mxico el Instituto Nacional de Pedagoga "con el propsito de realizar investigaciones cientficas en materia educativa..." (Meneses, 1988:301). De acuerdo con Meneses, y en vista de la

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publicacin de varias obras y de la Revista del Instituto Nacional de Pedagoga, puede afirmarse que la institucin tuvo una actividad significativa, en la que puede notarse la influencia de autores norteamericanos como Lewis Terman. Sin embargo, no fue hasta mucho despus cuando el Instituto pudo contar con plazas de investigadores de tiempo completo (cfr. infra). Ello explica, sin duda, el que los trabajos de la institucin no se consolidaran. Debe tenerse en cuenta que no fue sino hasta despus de la segunda guerra mundial cuando el nmero de cientficos sociales mexicanos con preparacin acadmica, generalmente obtenida en el extranjero, comenz a incrementarse. Las primeras instituciones dedicadas formalmente a la enseanza a nivel superior y a la investigacin en las diversas ciencias del hombre comenzaron a aparecer en la ciudad de Mxico en la primera mitad de la dcada de los aos 50's. Las contadsimas excepciones a esta afirmacin, como el Colegio de Mxico, no prestaban atencin en aquellos momentos a la investigacin educativa. Al igual que en otros pases, la investigacin educativa en Mxico se vio estimulada por algunas instituciones de carcter internacional. Hasta principios de los aos 60's slo se haban fundado otras dos instituciones de investigacin: el Centro Regional de Educacin Funcional y Alfabetizacin para Amrica Latina (CREFAL) fundado en 1951 con el apoyo de la UNESCO y el Instituto Latinoamericano de Comunicacin Educativa (ILCE) fundado, tambin con el apoyo de la UNESCO, en 1956. Pero tambin en estos dos casos la investigacin no era el propsito central de estos centros, sino uno subsidiario. 2. La segunda etapa del desarrollo de la investigacin educativa en nuestro pas podramos definirla comprendiendo la dcada que va de principios de los aos 60's a principios de los 70's y la podramos llamar "los inicios". En este perodo destaca en forma indiscutible la fundacin en noviembre de 1963, por Don Pablo Latap S., del Centro de Estudios Educativos, que ha sido la institucin pionera que ms ha contribuido al desarrollo de la investigacin educativa mexicana. Durante esta dcada podemos encontrar tambin el surgimiento de instituciones o programas desarrollados en instituciones abocadas principalmente a otros fines, que tenan un componente de investigacin educativa. Pensamos, por ejemplo, en la Oficina de Recursos Humanos del Banco de Mxico, constituida en 1964, en el Servicio Nacional de Adiestramiento Rpido en la Mano de Obra en la Industria (ARMO), creado en 1965, y en algunos trabajos del Centro Nacional de Productividad, iniciados tambin en 1965. El Instituto Nacional de Pedagoga, que tena ya cerca de 30 aos de existencia, conoci tambin un fuerte impulso en el ao de 1963. Meneses informa que "se crearon, por vez primera, plazas de investigadores de la pedagoga; durante ese ao y el siguiente el Instituto adquiri 41 nuevas plazas para especialistas de las diferentes ramas..." (1988:500).

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Contra lo que pudiera parecer, el crecimiento cuantitativo de la institucin que cambi su nombre por el de Instituto Nacional de Investigacin Educativa hasta que se incorpor a la Universidad Pedaggica Nacional como parte de su Direccin de Investigacin no se tradujo en un mejoramiento cualitativo similar. La mayor importancia cualitativa que haba alcanzado a principios de los 70 una institucin mucho ms pequea, como lo era el Centro de Estudios Educativos, en comparacin de una mucho mayor como el Instituto, constituye un caso claro de diferencia entre cantidad y calidad. La problemtica muy particular del gremio magisterial mexicano, por muy complejas razones, ha dado lugar a este tipo de situaciones. Una similar la constituye el Doctorado en Educacin establecido desde 1954 en la Escuela Normal Superior de Mxico. Esto ltimo lleva a otra consideracin: en las instituciones mexicanas de educacin superior la problemtica educativa no recibi durante mucho tiempo la atencin que mereca, en buena parte por la separacin tradicional entre Escuelas Normales y Universidades. Sin embargo, a finales de los 60s y principios de los 70s comenzaron a aparecer instituciones preocupadas por la problemtica educativa, reflejando la agudizacin de los problemas que trajo consigo el aumento considerable de estudiantes en las pocas Universidades importantes que hasta ese momento existan, en particular, la Universidad Nacional Autnoma de Mxico y el Instituto Politcnico Nacional. As, fue en 1969 cuando se constituyeron en la U.N.A.M. el Centro de Didctica y la Comisin de Nuevos Mtodos de Enseanza, que posteriormente se fusionaran para dar lugar al Centro de Investigaciones y Servicios Educativos. Con esto llegamos a la siguiente etapa. 3. La tercera etapa comprende, en nuestra periodizacin, desde principios de los aos 70s hasta principios de los 80s, y puede llamarse "la primera consolidacin". En este perodo y como resultado, por una parte, del incremento de la problemtica cualitativa y cuantitativa en el campo educativo y, por otra, del aumento del nmero de personal calificado, en la forma de cientficos sociales preparados a nivel de postgrado en las diversas ramas relacionadas con la educacin, tuvo lugar un importante desarrollo de instituciones abocadas a la investigacin educativa. Nuevamente encontramos esfuerzos de varios tipos: por una parte esfuerzos gubernamentales, especialmente a travs de la secretara de educacin Pblica, pero tambin por parte de otras dependencias. Hay tambin trabajos apoyados por instituciones internacionales, como la UNESCO y la OEA. En tercer lugar, encontramos trabajos desarrollados en las instituciones de educacin superior pblica, tanto en las ya existentes como en las que aparecieron en este perodo. Por ltimo, aunque no en importancia, mencionamos los esfuerzos privados que continuaron desarrollndose. Una relacin cronolgica, sin pretensiones de exhaustividad, de las instituciones que surgieron en esta dcada nos permitir tener una panormica ms completa de lo que se acaba de decir.

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1970: * Centro Latinoamericano de Tecnologa Educativa para la Salud, despus Centro

Universitario de Tecnologa Educativa para la Salud (CLATES-CEUTES), de la UNAM.

* Centro de Experimentacin para el Desarrollo de la Formacin Tecnolgica (CEDEFT), patrocinado por la OEA, en Cuernavaca.

* Centro de Didctica de la Universidad Iberoamericana. 1971: * Depto. de Investigaciones Educativas, Centro de Inv. y Edos. Avanzados del

Instituto Politcnico Nacional (DIE-CINVESTAV). * Centro de Estudios Educativos de la Universidad Veracruzana. * Se constituye el Grupo de Anlisis del Sector Educativo (GASE), con participacin

de la Secretara de Educacin Pblica y otras dependencias gubernamentales. 1972: * Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM (CCH). * Centro para el Estudio de Mtodos y Procedimientos Avanzados para la Educacin

(CEMPAE). 1973: * Universidad Autnoma Metropolitana (UAM). * Universidad Autnoma de Aguascalientes (UAA). * Colegio de Bachilleres. * Direccin General de Coordinacin Educativa de la Subsecretara de Planeacin y

Coordinacin de la S.E.P. * Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE). * Centro de Investigaciones Pedaggicas de la Facultad de Filosofa y Letras de la

UNAM. * Comienza la tercera poca de la publicacin de la Revista Educacin, del Consejo

Nacional Tcnico de la Educacin (CONATE), indicio de una nueva actividad en este organismo.

* Centro de Inv. Superiores del Instituto Nal. de Antropologa e Historia (CISINAH), que posteriormente se transform en el Centro de Investigacin y Edos. Superiores en Antropologa Social (CIESAS), con un programa en Antropologa Educativa.

1974: * Se configuran las Unidades de la U. A. Metropolitana. * Aparecen las Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales (ENEP) de la UNAM. * Esfuerzos importantes de la SEP y la Asociacin Nacional de Universidades e

Institutos de Educacin Superior (ANUIES) para promover la planeacin de las Universidades Mexicanas.

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1975: * Fundacin Javier Barros Sierra. 1976: * Centro Interdisciplinario de Investigacin. y Docencia en Educacin Tcnica

(CIIDET). 1977: * Direccin General de Planeacin y Desarrollo-Univ. Autnoma de Aguascalientes. 1978:

* Universidad Pedaggica Nacional. Entre 1978 y 1982, si bien no aparecen muchas instituciones nuevas abocadas a la investigacin educativa, el desarrollo de esta actividad es considerable en las instituciones existentes. La Secretara de Educacin Pblica dio un importantsimo impulso a estas actividades, lo cual se concret especialmente en el conjunto de estudios patrocinados por el Grupo de Estudios sobre Financiamiento de la Educacin (GAFE), trabajos cuyos resultados se publicaron en 1983, constituyendo el conjunto de volmenes de Investigacin Educativa ms importante publicado en Mxico. La celebracin en 1981 del Primer Congreso Nacional de Investigacin Educativa reflej el extraordinario desarrollo que haban tenido estas actividades, que segn los inventarios realizados hasta entonces permitan contar ya con unos 2,000 investigadores educativos en el pas, si bien esta cifra debe relativizarse mucho, como luego se har. Otra manifestacin del importante desarrollo de estas actividades a fines de los 70's y principios de los 80's lo fue la constitucin del Programa Nacional Indicativo de Investigacin Educativa, en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa (PNIIE del CONACyT). Adems de apoyar financieramente algunos proyectos, no muchos por su reducido presupuesto, el Programa, impulsado por su vocal ejecutivo y un pequeo grupo de colaboradores desarroll un trabajo de gran importancia al realizar un diagnstico de la situacin que guardaba la investigacin educativa en ese momento y elaborar un Plan Maestro para orientar el desarrollo de la investigacin educativa en el futuro. Si bien se trataba de un documento que no tena fuerza normativa ms que para el propio Programa de CONACyT, constitua un excelente instrumento para orientar los esfuerzos de todas las instituciones preocupadas por la educacin, para que se evitaran duplicaciones innecesarias, y se centrara la atencin en los problemas prioritarios. 4. A partir de 1982-1983, con el fin del sexenio del Presidente Lpez Portillo y el inicio del perodo correspondiente del Presidente De la Madrid, podemos situar los comienzos de una cuarta etapa en el desarrollo de la investigacin educativa en nuestro pas, que llamaremos "bajo el signo de la crisis", y se extender hasta principios de los aos 90s.

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El extraordinario auge de estas actividades en los aos anteriores, adems de los factores que ya se han mencionado, tambin se vio propiciado por la situacin econmica favorable que vivi el pas en esos momentos. La crisis que comenz a volverse evidente en 1982 se reflej de manera inmediata en los recursos financieros que se podran destinar a la investigacin en todos los renglones, y por lo mismo tambin en el educativo. Algunas instituciones desaparecieron y las que subsistieron se vieron afectadas teniendo que reducir su personal y los recursos destinados a los proyectos de investigacin. Como signos de estas dificultades podemos mencionar la desaparicin o dificultades por las que atravesaron cuatro de los mecanismos de coordinacin que se haban constituido para poner en contacto a las personas e instituciones abocadas a la investigacin educativa: el Programa Nacional Indicativo de Investigacin Educativa del CONACyT desapareci. Desapareci tambin la Direccin de Planeacin Educativa de la SEP, con su Departamento de Fomento a la Investigacin Educativa, que estaba jugando un papel importante para el impulso de esta actividad en las instituciones federales y en las Delegaciones de la SEP en los estados. Un mecanismo muy gil que se haba desarrollado en el Distrito Federal, Reuniones de Informacin Educativa, ces de funcionar. Y el Congreso Nacional de Investigacin Educativa celebrado en 1981, que pretenda constituirse en un mecanismo permanente de intercambio, con eventos peridicos de tipo congreso, no pudo ver realizadas sus aspiraciones y no tuvo una continuacin hasta 12 aos despus. 5. De manera relativamente arbitraria, al igual que en las anteriores, fijaremos el inicio de la quinta etapa de la historia de la investigacin educativa mexicana, que es la que se desarrolla actualmente, en el ao de 1992. Ms precisamente, en la fecha de la firma del Acuerdo Nacional para la Modernizacin de la Educacin, el 18 de mayo de dicho ao. El sexenio de Carlos Salinas (diciembre de 1988 en adelante) se caracteriz, entre otras cosas, por una clara recuperacin de los indicadores macroeconmicos de Mxico. Se ha sealado con acierto que dicha recuperacin no fue acompaada de una mejora en el nivel de vida de las mayoras populares, que siguieron viendo su poder adquisitivo muy deprimido, pero tambin es verdad que el saneamiento de las finanzas pblicas permiti que el gasto pblico en general y, en particular, el gasto social y educativo se recuperara: despus de haber llegado a poco ms del 5% hacia 1982, el porcentaje del gasto educativo con respecto al total del PIB lleg a situarse alrededor de un 3% un sexenio despus, en 1988; segn los datos oficiales, en 1994 el gasto educativo ha llegado a un mximo histrico, situndose por encima del 6%.

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Por lo que se refiere a la investigacin educativa, la nueva etapa comprende cambios significativos en, por lo menos, tres aspectos: la investigacin que se hace en centros especializados e instituciones universitarias; la que hacen los organismos pblicos responsables del manejo de los sistemas educativos; y la que hacen las instituciones formadoras de maestros. Consideremos a continuacin estos tres aspectos. a) Como vimos en el apartado anterior, la dcada de la crisis trajo consigo la desaparicin de varias instituciones y programas de investigacin educativa. Pero los centros y grupos que lograron sobrevivir comenzaron a conocer tiempos mejores en los 90s, con la mayor disponibilidad de recursos. Si bien continuaron las polticas restrictivas en cuanto a la creacin de plazas, los salarios se recuperaron ligeramente, vindose complementados con frecuencia por mecanismos de estmulos a la productividad, en el espritu de las nuevas tendencias econmicas. Sobre todo, comenz a haber mayor disponibilidad de recursos para gasto corriente y contrataciones de personal auxiliar por honorarios. Esto permiti la reanudacin de la publicacin de revistas que se haban interrumpido o acumulado retrasos muy grandes, y la realizacin de proyectos y eventos acadmicos impensables en los aos anteriores. Un anlisis que ilustra lo anterior es el que compara la situacin de las hemerotecas especializadas en educacin hacia 1982 y 1993. En el Cuadro N 2 (tomado de Martnez Rizo, 1993b) puede verse dicha situacin.

CUADRO No. 2. LAS MAYORES HEMEROTECAS SOBRE EDUCACIN

HACIA 1983 HACIA 1992

1 U.A. DE GUADALAJARA 130 1 U. PEDAGOGIGA NACIONAL 411

2 CISE-UNAM 111 2 U.A. AGUASCALIENTES 222

3 ANUIES 105 3 CISE-UNAM 200

4 DIE-CINVESTAV 93 4 ANUIES 164

5 UDUAL 80 5 U.IBEROAMERICANA 140

6 U.IBEROAMERICANA 77 6 DIE-CINVESTAV 94

7 CEUTES-UNAM 63 7 U. DE LAS AMERICAS 66

8 U. DE MONTERREY 61 8 U. DE MONTERREY 53

9 U. ANAHUAC 53 9 U. LA SALLE 53

10 SEP-DGC PRODUCTIVIDAD 49 10 U.A. DE YUCATAN 50

11 CENTRO DE E. EDUCATIVOS 46 11 CENTRO DE E. EDUCATIVOS 38

12 ENEP IZTACALA 42 12 CIIDET 38

El anlisis que se hace en la obra citada de este cuadro y de otro en el que se dan informaciones sobre ms hemerotecas, observa que los efectos de la crisis fueron muy importantes, incluyendo la desaparicin de instituciones como el CEUTES y el Centro de Productividad. Otras decayeron mucho y no se han recuperado. El caso ms claro es el de la U. A. de Guadalajara, que ocupaba el 1er. lugar con unos 130 ttulos hace una dcada, y hoy ya no recibe ms que 10. Otros casos de reduccin del nmero de ttulos son los de las tres unidades de la Universidad Autnoma Metropolitana y el de la U. A. de Zacatecas.

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Hay hemerotecas que se mantienen en los mismos lugares relativos. Algunas mejoran su situacin en nmeros absolutos, como es el caso de la ANUIES y el de la U. Iberoamericana. El DIE se mantiene prcticamente igual. El CISE se vio favorecido por la incorporacin de los materiales del CEUTES. En otros casos, como el del CEE, el lugar relativo se mantiene, aunque disminuye el total absoluto de ttulos. Otras instituciones, que no figuraban en 1983, surgen para colocarse en los primeros lugares. Es el caso de la U. Pedaggica Nacional, de la U. A. de Aguascalientes y de la U. de las Amricas en Cholula. La UPN no figuraba en 1983 y en 1993 ocupa el 1er. lugar con 411 ttulos recibidos, si bien la mayora de ellos comenz a recibirse apenas en 1991. La UAA hace una dcada tena apenas 12 ttulos, mientras que ahora cuenta con 222, para ocupar el 2 lugar en el conjunto, La UDLA tampoco figuraba en 1983 y ahora ocupa el 7 lugar. El anlisis subraya que las mayores hemerotecas reciben hoy ms ttulos que los que reciban las ms importantes hace una dcada y aade que sto parece indicar que la recuperacin de las instituciones de investigacin educativa en la actualidad se est dando con medios materiales ms abundantes que hace diez aos, contra lo que suele pensarse. (Martnez Rizo, 1993b: 23-24). b) Por lo que se refiere a la investigacin hecha por los organismos pblicos que manejan el sistema educativo, antes de 1992 esto se refera sobre todo a la Secretara de Educacin Pblica a nivel federal. Existan, ciertamente, muchos estados que tenan subsistemas propios, pero el peso de la SEP era tal que la investigacin educativa realizada en los estados era la excepcin. La seleccin de la fecha del 18 de mayo de 1992 como inicio simblico de la quinta etapa de nuestra periodizacin tiene que ver, obviamente, con la federalizacin de la educacin bsica y normal. Como se sabe, es ste el punto central del Acuerdo firmado en esa fecha entre el gobierno federal, los ejecutivos de los 31 estados de la Repblica y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educacin, y constituye un cambio de gran trascendencia en las polticas educativas nacionales. La transferencia a los estados del manejo de sus sistemas educativos implica, entre otras cosas, la necesidad de que cada entidad cuente con una capacidad propia de diagnstico y anlisis de la problemtica educativa, como fundamento para las decisiones respectivas. No es difcil ver que esto constituye una coyuntura especialmente favorable para el desarrollo de la investigacin educativa. De hecho varias de las entidades, con diversos puntos de partida, cuentan ya con unidades especializadas de investigacin educativa de diversa configuracin. Es el caso, adems del Distrito Federal, de estados como el de Mxico, o los de Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, Coahuila, Nuevo Len, Tamaulipas, Michoacn y Oaxaca. c) Por lo que se refiere a la investigacin que se realiza en las instituciones formadoras de maestros de educacin bsica, por ltimo, desde 1984, con la decisin de hacer pasar la formacin de los maestros de educacin bsica al nivel de licenciatura, se

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haban asignado formalmente tiempos considerables para realizar investigacin educativa al personal docente de las escuelas normales, pero la falta de la preparacin adecuada y de apoyos especficos hicieron que tales medidas no tuvieran efectos reales. Desde 1992 algunas iniciativas novedosas buscan modificar esta situacin: la Universidad Pedaggica Nacional promueve actividades para desarrollar la capacidad de investigacin entre el personal de sus diversas unidades en todo el territorio nacional. La Subsecretara de Educacin Bsica, con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa, lanz en 1993 una primera convocatoria para apoyar proyectos de investigacin presentados por maestros de educacin bsica. La respuesta a la convocatoria fue abundante, por lo que en 1994 se expidi una segunda del mismo tipo. Por otra parte la SEP y los responsables de los sistemas educativos de los 31 estados han organizado un mecanismo para apoyar proyectos de innovacin a nivel estatal. Para terminar este apartado, nos referiremos al II Congreso Nacional de Investigacin Educativa, realizado durante 1993, que constituye una muestra clara del nuevo vigor de las actividades que nos ocupan a principios de los 90s. (1993). Concebido como continuacin del realizado en 1981, el 2 Congreso fue, en realidad, un gran esfuerzo colectivo que implic la preparacin de 30 estados del conocimiento que sintetizaron los trabajos realizados de 1982 a 1992 en una variada gama de temas, adems de una serie de congresos especializados ("temticos") que culmin en un magno evento de sntesis y perspectiva que tuvo lugar en noviembre de 1993. Los cuadros siguientes nos dan una idea de la variedad de temas y la amplitud del esfuerzo colectivo, as como del nmero de personas que realizan investigacin sobre los diversos temas cubiertos. CUADRO N 3. ASISTENTES Y PONENCIAS A CONGRESOS TEMATICOS

CONGRESO TEMATICO ASISTENTES PONENCIAS

SUJETOS DE LA EDUCACION/PROCESOS DE FORMACION DOCENTE (TOLUCA)

444 34

PROCESOS DE ENSEANZA/APRENDIZAJE (XALAPA) .

717 117

EDUCACION NO FORMAL ETC. (PATZCUARO)

158 26

EDUCACIN, SOCIEDAD, ECONOMA Y POLTICA (GUADALAJARA)

125 56

PROCESOS CURRICULARES (MONTERREY)

322 75

TEORIA, CAMPO E HISTORIA DE LA EDUCACION (GUANAJUATO)

203 47

TOTALES 1,969 355

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En el cuadro siguiente se resumen los datos de los trabajos revisados en los 30 estados del conocimiento preparados por otros tantos grupos, como parte del Congreso. Debe subrayarse el hecho de que los grupos tuvieron dificultades para distinguir los trabajos que constituyen resultados de investigacin en sentido estricto de otro tipo de escritos como ensayos, informes de experiencias educativas, etc. Los grupos, en general, optaron por un criterio comprensivo, incluyendo el mayor nmero de trabajos posible. Por ello, de forma ciertamente muy aproximativa, puede estimarse que slo una tercera parte del total (o sea algo ms de 2,000 de los 6,432 trabajos revisados) constituye productos de investigacin educativa. El conjunto se sintetiza como sigue. CUADRO N 4. ESTADOS DEL CONOCIMIENTO: TEMAS Y TRABAJOS ESTADO DEL CONOCIMIENTO TRABAJOS INCLUIDOS

1. ALUMNOS

45

2. DOCENTES EDUCACIN BSICA/NORMAL 110

3. ACADEMICOS 122

4. FORMACION DOCENTES/PROFESIONALES 257

5. APRENDIZAJE Y DESARROLLO 66

6. PROC.ENSEANZA/PRACTICAS ESCOLARES 140

7. MEDIOS EDUCATIVOS/NUEVAS TECNOLOGAS 194

8. EVALUACION DEL APRENDIZAJE 82

9. LENGUAJE/LECTURA/LENGUAS EXTRANJERAS 241

10. ENSEANZA/APRENDIZAJE DE LAS MATEMATICAS 213

11. E/A CIENCIAS NATURALES /TECNOLOGIA 208

12. E/A CIENCIAS HISTORICO SOCIALES +200

13. E/A SALUD/ MEDIO AMBIENTE/ EDUCACIN FISICA 1,057

14. CURRICULUM 173

15. GESTION Y DESARROLLO INSTITUCIONAL 30

16. PLANEACION INSTITUCIONAL 44

17. EVALUACION DE LA EDUCACIN 166

18. ORIENTACION EDUCATIVA 876

19-20. POLITICAS EDUCATIVAS CIENTIFICAS 352

21. PLANEACION EDUCATIVA 161

22. CALIDAD DE LA EDUCACION 13

23. EDUCACION Y VALORES 88

24. COMUNICACIN Y CULTURA 237

25. EDUCACIN Y TRABAJO 400

26. EDUCACION DE ADULTOS/POPULAR Y COMUNITARIA 122

27. EDUCACION FAMILIA P7 DESARROLLO HIJOS 81

28. HISTOGRAFIA DE LA EDUCACIN 341

29. FILOSOFIA TEORIA Y CAMPO DE LA EDUCACIN 175

30. ESTADPS SOBRE LA INVESTIGACIN EDUCATIVA 238

TOTAL 6,432

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CONCLUSIN. A guisa de conclusin presentaremos algunos anlisis y reflexiones sobre la situacin actual de la investigacin educativa en Mxico y sus perspectivas hacia el futuro. En alguna medida esperamos que sean vlidas para el conjunto de la regin. Nos referiremos primero a la situacin de los investigadores en lo individual y despus a la de las instituciones como tales. Los datos presentados al final del apartado anterior sobre el II Congreso Nacional de Investigacin Educativa dan pie para algunas consideraciones sobre el nmero y nivel de los investigadores educativos mexicanos: es de llamar la atencin, por una parte, el elevado nmero de asistentes a los congresos temticos (casi 2,000 en total; no se cuentan los del evento de sntesis porque seguramente se traslapan con los de los temticos que tambin se traslapan entre s en alguna medida, pero mucho menor que con respecto al de sntesis) y, por otra, el nmero relativamente bajo de ponencias presentadas (355). En el mismo sentido apunta la diferencia, mencionada arriba, entre el total de trabajos revisados en los estados del conocimiento y los que realmente son productos de investigacin. A principios de la dcada de los 80 se lleg a calcular en 2,000 el nmero de investigadores educativos, y en 1993 se llegara sin duda a un nmero similar si se contara a todos los asistentes a los congresos temticos. Una cifra similar resultara si se contaran como investigadores a todas las personas que dicen serlo o tienen un nombramiento que lo supone, en las diversas dependencias de la SEP y los organismos educativos estatales, en las escuelas normales y en las universidades. La expresin "docente-investigador", que caracteriz una importante tendencia de los aos 70 y 80, contribuy a que se generalizara un sentido excesivamente amplio de los trminos investigador e investigacin educativa. La Asociacin Mexicana de Investigadores Educativos (AMIE), surgida a mediados de los aos 80, adopt este sentido amplio, y dio cabida a varios centenares de personas, incluyendo investigadores universitarios pero tambin un nmero mayor de maestros inquietos por superarse y por innovar sus prcticas docentes. En el otro extremo, con una definicin muy restrictiva de lo que es un investigador, que limita el concepto a las personas que tengan una produccin escrita significativa en publicaciones de nivel internacional, el Sistema Nacional de Investigadores, organizado por el gobierno mexicano a partir de 1984, incluye slo a unas 80 personas dedicadas a estudiar temas educativos entre las cerca de 7,000 que incluye en total. Con una posicin intermedia, que considere investigador educativo a quien se dedique profesionalmente de manera principal y habitual a la realizacin de estudios sistemticos sobre temas educativos, obviamente sin identificar tales estudios con los que

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utilicen un enfoque terico o metodolgico particular, pero sin incluir en ellos cualquier escrito ensaystico, reflexin o relato de experiencia, el nmero de investigadores educativos en el pas en 1994 debe situarse alrededor de tres o cuatro centenares de estudiosos. El Consejo Mexicano de Investigacin Educativa A. C., organismo constituido despus del II Congreso para darle continuidad, acept inicialmente a 142 personas. Se ha mencionado ya que la proporcin de investigadores educativos mexicanos que cuenta con estudios de doctorado es reducida, predominando los que tienen maestra o, inclusive, slo licenciatura. Se ha dicho tambin que, con o sin doctorado, hay investigadores de muy buen nivel: la escasez de buenos posgrados en el pas y las dificultades de ir al extranjero han impedido a muchas personas el acceso al doctorado, lo que en algunos casos se ha podido suplir con formacin autodidacta y experiencia, pero sin duda esta situacin de la escolaridad formal constituye una debilidad. Resulta significativo que slo seis o siete maestras en educacin, del centenar largo que existe en el pas, haya sido aceptado en el Padrn de Posgrados de Excelencia del CONACYT y que la debilidad de los ocho doctorados en educacin existentes haya llevado a la creacin de un doctorado interinstitucional apoyado por quince de las instituciones ms fuertes en el campo. Esto ltimo nos lleva al tema de las caractersticas de las instituciones que se dedican a la investigacin educativa. En el primer apartado de este trabajo se mostr el nmero y las dimensiones relativamente reducidas de los centros de investigacin educativa latinoamericanos. En el Anexo N 2 se presenta un listado de los centros, programas o grupos de investigacin educativa que trabajan en Mxico en 1994. Se enumeran ms de medio centenar. Seguramente hay varias decenas ms, pero tambin seguramente, salvo excepciones, de poca importancia real como productores de investigacin. De hecho no pocos de los enlistados tambin son grupos pequeos y dbiles. Los centros consolidados no pasan, seguramente, de una quincena. Esta debilidad institucional est obligadamente relacionada con las debilidades individuales a que nos referimos antes, pero tambin tiene una dimensin propia, especfica: no es lo mismo formar investigadores individuales que formar instituciones de investigacin. Tal vez el no distinguir esto, y enfocar consiguientemente todos los esfuerzos a la preparacin de personas, con descuido de la dimensin institucional, sea un factor importante en la explicacin del escaso desarrollo de la investigacin educativa en Mxico y la regin latinoamericana. Siguiendo a Sheldon Shaeffer, puede decirse que, adems del componente individual (personal con mentalidad apropiada para hacer investigacin, con capacidad conceptual y analtica, slida formacin terica, dominio de una amplia gama de tcnicas y prctica suficiente) los elementos de tipo institucional que se requieren para la consolidacin de un centro de investigacin pueden agruparse en tres rubros:

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CAPACIDAD INSTITUCIONAL, incluyendo la disponibilidad de buenas bases de datos, de recursos bibliohemerogrficos, de instalaciones y equipamiento, de personal de apoyo y de los indispensables recursos financieros que implica lo anterior. CAPACIDAD ORGANIZACIONAL-ESTRUCTURAL, incluyendo la integracin y el balance de la mezcla de habilidades individuales, la divisin de trabajo y asignacin de responsabilidades, un liderazgo efectivo y canales de difusin y redes de comunicacin con el exterior. ELEMENTOS FAVORABLES DEL ENTORNO, incluyendo un clima adecuado para la investigacin, la existencia de una tradicin que la valore, la apertura social a la crtica y al cambio, la existencia de una demanda de investigaciones, de estmulos no materiales y de mecanismos efectivos de interaccin con el exterior. (Schaeffer, en Martnez Rizo, 1993a: 51). Estas consideraciones son importantes, porque es frecuente que los investigadores atribuyan la debilidad de su actividad exclusivamente a la escasez de los recursos financieros disponibles. Sin negar la base que tienen las quejas sobre lo bajo de los salarios y lo escaso de los presupuestos para investigacin, es frecuente encontrar ejemplos de instituciones pequeas que con pocos recursos logran hacer investigacin de excelente calidad, al tiempo que se observan instituciones relativamente bien dotadas que tienen una produccin sumamente pobre cuantitativa y cualitativamente. En el trabajo citado se dice que el anlisis de esas experiencias muestra que: ...tanto y ms que cuestin de recursos econmicos, el surgimiento de centros de

excelencia... es producto de un complejo proceso humano y social que podramos

designar con la expresin de "construccin de una tradicin". Lo que caracteriza a una

comunidad de investigacin productiva... es el hecho de compartir varios elementos clave,

que podramos designar con tres trminos griegos clsicos: un logos, un ethos y un

pathos...

El logos, se refiere a una visin del objeto de estudio: una comunidad de investigacin... no

puede concebirse sin este ingrediente: sus integrantes tienen que compartir un ncleo

bsico de teoras, mediante las cuales delimiten el terreno de estudio con suficiente

precisin para que sea posible un trabajo comn. Ciertos conceptos clave, ciertos

principios con carcter prcticamente axiomtico, cierto tipo de explicacin y, por supuesto,

determinados autores de referencia constituyen los elementos de esta visin comn...

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Un segundo ingrediente consiste en un conjunto de valores, de estilos de trabajo que

tambin debe compartir el grupo. La investigacin... requiere de virtudes como la

tenacidad, la paciencia, el rigor, la capacidad de crtica y autocrtica, la curiosidad, un sano

escepticismo... no puede reducirse a la ejecucin mecnica de tareas diseadas por otra

persona, sino que tiene que realizarse creativamente por personas inteligentes que hayan

interiorizado los valores mencionados y hayan adquirido esa autodisciplina para trabajar

siguiendo ciertas normas y respetando un espritu, que los dems comparten y entre todos

deben cuidar para que se mantenga. Esto es lo que se quiere decir con la palabra ethos...

El pathos, se refiere a los aspectos emotivos o afectivos que tambin deben aglutinar a la

comunidad que se dedica a la actividad de investigacin: se trata de una tarea ardua y que

puede ser considerada como tediosa por quien no la comprenda. Adems, se trata de una

actividad que nunca podr competir con otras en cuanto a los ingresos o satisfactores

materiales que produce a quienes se dedican a ella...

El desarrollo de una institucin de investigacin es el largo y complicado proceso de

identificar un objeto de estudio comn y construir una perspectiva compartida para

abordarlo; es la interiorizacin y la vivencia cotidiana de un conjunto de valores y normas

de comportamiento y la sintona emotiva que hace que un grupo se apasione por los

mismos propsitos, sufra por los mismos tropiezos, y comparta su gozo por los mismos

triunfos... es, pues, algo ms complejo y difcil que la contratacin de varios especialistas,

disponiendo de un presupuesto suficiente. Un mnimo de recursos es condicin indispen-

sable, pero no suficiente. Si se logra la integracin del grupo alrededor de una tradicin, la

bsqueda de recursos ser una parte del reto cotidiano, pudiendo hacerse mucho con

poco para despus acceder a fuentes de financiamiento exigentes, una vez satisfechos los

estndares de calidad que plantean. En cambio, si no hay unidad de miras, de estilo de

trabajo y de entusiasmos, los recursos materiales podrn, a lo ms, producir resultados de

corto plazo que pueden engaar a quien los analice superficialmente, pero nunca lograrn

resultados realmente de calidad, a largo plazo. (Martnez Rizo, 1993a:14-16).

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REFERENCIAS CEPAL-OREALC-UNESCO (1992). Educacin y conocimiento: eje de la transformacin

productiva con equidad. Santiago de Chile. Autor. ---- (1993). "II Congreso Nacional de Investigacin Educativa: la investigacin educativa

en los 80s. Perspectiva para los noventa (Mxico). Revista Latinoamericana de Estudios Educativos. Vol. XXIII No. 1, pp. 111-127.

DE LANDSHEERE GILBERT (1986). La recherche en ducation dans le monde. Paris.

Presses Universitaires de France. IBEDATA (1986) Directory of educational research institutions. Rpertoire des institutions

de recherche en ducation. Pars. UNESCO. 2a. ed. LATAPI SARRE, PABLO (En prensa). La investigacin educativa en Mxico. Mxico.

Fondo de Cultura Econmica. MARTINEZ RIZO FELIPE (1989). El oficio del investigador educativo. Aguascalientes.

Universidad Autnoma de Aguascalientes. MARTINEZ RIZO FELIPE (1993a). La investigacin educativa en la U.A.A. La

construccin de una tradicin. Aguascalientes. UAA. MARTINEZ RIZO FELIPE (1993b). Las publicaciones peridicas sobre educacin.

Catlogo colectivo de hemerotecas especializadas. Aguascalientes. UAA. MENESES MORALES ERNESTO (1988). Tendencias educativas oficiales en Mxico

1934-1964. Mxico. CEE-UIA. PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO. (1994). Informe

sobre desarrollo humano 1994. Mxico. Fondo de Cultura Econmica. (1a. ed. Oxford University Press 1994).

SHAEFFER SHELDON F. (1981). "Increasing national capacity for educational research".

Prospects. Vol. XI No. 3 pp. 326-342. TAKAYANAGUI G. YUKIKO (1989). "Panorama de la investigacin educativa en Mxico

1970-1984 1a. y 2a. parte". Pedagoga. Vol. 5 No. 13 pp. 1-24 y No. 15 pp. 7-24. UNESCO-UNICEF-PNUD (1990). "Declaracin Mundial sobre Educacin para Todos.

Satisfaccin de las Necesidades de Aprendizaje Bsico. Documento adoptado en la Conferencia Mundial sobre Educacin para Todos de Jomtien". Revista Latinoamericana de Estudios Educativos. Vol. XX No. 1, pp. 141-151.

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ANEXO 1. CENTROS DE INVESTIGACION EDUCATIVA EN AMERICA LATINA. Se presenta una relacin de centros de investigacin educativa de Latinoamrica, organizada por pas. Se da informacin sobre el ao de fundacin (AF), el nmero total del personal (PT) y el de investigadores de tiempo completo (ITC) de cada centro. Si se carece de informacin precisa se anota "nd" o "a" (no datos o aproximadamente). La informacin est tomada del Repertorio de instituciones de investigacin educacional publicado por la UNESCO. Se incluyen nicamente las instituciones en las que la investigacin educativa es la actividad principal, excluyendo a otras en las que es una actividad secundaria, como algunas facultades de ciencias de la educacin. ARGENTINA 1. Centro de Investigacin Educativa. Ministerio de Educacin y Cultura de la

Provincia de Buenos Aires. AF: 1968 PT: 10 ITC: 6

2. Centro Interdisciplinario en Investigaciones en Psicologa Matemtica y Experimental. Universidad de Buenos Aires. AF: 1971 PT: 25 ITC 23

3. Dir. Gral. de Programacin Educativa. Subsecretara de Educacin. AF: 1973 PT: 40 ITC: 9

4. Instituto de Investigaciones Educativas. Buenos Aires. AF: 1974 PT: 7 ITC: 2

5. Inst. de Inv. Educativas. La Plata. AF: 1981 PT: 9 ITC: 6

6. Instituto de Investigaciones. Universidad del Salvador. AF: 1975 PT: 9 ITC 6

7. Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educacin. Universidad Nacional de Rosario. AF: 1977 PT: 46 ITC: 40

8. Proyecto Multinacional de Investigacin Educativa. Ministerio de Educacin-OEA. AF: nd PT: 20 ITC: 2

BOLIVIA 9. Centro Boliviano de Investigacin y Accin Educativas. AF: 1976 PT: 21 ITC: 15

10. Direccin Nacional de Investigacin Educativa. Ministerio de Educacin y Cultura. AF: 1963 PT: 5 ITC: 5

BRASIL 11. Centro de Educaao. Universidade Federal de Santa Maria. AF: 1969 PT: 70 ITC: 25

12. Departamento de Pesquisas Educacionais. Fundaao Carlos Chagas. Sao Paulo. AF: 1964 PT: 28 ITC 2 (+ 14 T. PARCIAL)

13. Divisao de Avaliaao, Mtodos e Pesquisa. Fundaao Movimiento Brasileiro de Alfabetizaao-MOBRAL. AF: 1973 PT: 30 ITC: 23

14. Centro Nacional de Aperfeioamento de Pessoal para a Formaao Profissional-CENAFOR. AF: 1969 PT: 179 ITC: 16

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CHILE 15. Centro de Estudio, Investigacin y Experimentacin. Universidad Catlica de

Valparaso. AF: 1969 PT: 14 ITC: 9

16. Centro de Inv. y Desarrollo de la Educacin-CIDE. AF: 1965 PT: 61 ITC: 40

17. Centro de Perfeccionamiento Experimentacin e Investigaciones Pedaggicas-CPEIP. Ministerio de Educacin Pblica. AF: 1967 PT: 224 ITC: 8

18. Divisin de Estudios. Servicio de seleccin y registro de estudiantes. Universidad de Chile. AF: 1975 PT: 21 ITC: 10

19. Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educacin. Academia de Humanismo Cristiano. AF: 1971 PT: 30 ITC: 13

COLOMBIA 20. Centro de Investigacin y Educacin Popular. AF: 1972 PT: 55 ITC: 30.

21. Centro de Investigaciones de la Universidad Pedaggica Nacional-CIUP. AF: 1976 PT: 22 ITC: 14.

22. Centro de Inv. Educativas. Universidad de Antioqua. AF: 1970 PT: 6 ITC: 5.

23. Centro Internacional de Educacin y Desarrollo Humano-CINDE. AF: 1976 PT: 40 ITC: 8.

24. Fundacin para la Aplicacin y Enseanza de las Ciencias. FUNDAEC. AF: 1974 PT: 42 ITC: 9.

25. Instituto SER de investigacin. AF: 1976 PT: 36 ITC: 15.

26. Programa de Investigacin y Tecnologa Educativa. Universidad Javeriana. AF: 1975 PT: 20 ITC: 5.

COSTA RICA 27. Centro de Investigacin y Perfeccionamiento para la Educacin Tcnica-CIPET.

Ministerio de Ed. Pblica. AF: 1976 PT: 45 ITC: 5.

28. Centro Multinacional de Investigacin Educativa-CEMIE. OEA- PREDE y Ministerio de Ed. Pblica. AF: 1971 PT: 12 ITC: 5.

29. Instituto de Investigaciones para el Mejoramiento de la Educacin Costarricense-IMMEC. Universidad de Costa Rica. AF: 1980 PT: 19 ITC: 6.

30. Instituto de Inv. Psicolgicas. Universidad de Costa Rica. AF: 1969 PT: 22 ITC: 2. CUBA 31. Depto. de Estudios para el Perfeccionamiento de la Educacin Superior.

Universidad de la Habana. AF: 1982 PT: 79 ITC: 25

32. Instituto Central de Ciencias Pedaggicas. Ministerio de Educacin. AF: 1976 PT: 122 ITC: 48

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DOMINICANA 33. Centro de Investigaciones. Rectora de la Universidad. AF: nd PT: 3 ITC: 2.

34. Centro de Investigaciones. Universidad Catlica Madre y Maestra. AF: 1974 PT: 22 ITC: 6.

ECUADOR 35. Seccin de Investigacin y Evaluacin Curricular. Ministerio de Educacin y

Cultura. AF: 1983 PT: 8 ITC: 8. GUATEMALA 36. Instituto de Investigaciones y Mejoramiento Educativo-IIME. Universidad de San

Carlos. AF: 1962 PT: 28 ITC: 4. GUYANA 37. Planning and Research Unit. Ministry of Education, Social Development and

Culture. AF: 1976 PT: 13 ITC: 3. HONDURAS 38. Unidad de Investigacin Educativa. Ministerio de Educacin Pblica. AF: 1978 PT:

9 ITC: 1 JAMAICA 39. Faculty of Educatio. University of West Indies. Kingston. AF: 1953 PT: 71 ITC: 41

(50% docencia) MEXICO 40. Centro de Estudios Educativos A. C. AF: 1963 PT: c40 ITC: c12

41. Centro de Investigaciones y Servicios Educativos-CISE. UNAM. AF: 1977 PT: 128 ITC: 43

42. Centro Interdisciplinario de Investigacin y Docencia en Educacin Tcnica-CIIDET. Dir. Gral. de Inst. Tecnolgicos. AF: 1976 PT: 80 ITC: 25

43. Centro Regional de Ed. de Adultos y Alfabetizacin Funcional para Amrica Latina-CREFAL. SEP. AF: 1951 PT: 38 ITC: 2

44. Instituto Ajijic sobre Educacin Internacional-IASEI. Universidad Autnoma de Guadalajara. AF: 1978 PT: 17 ITC: 3

45. Instituto de investigaciones Educativas de la Universidad de Guanajuato-IIEDUG. AF: 1973 PT: 14 ITC: 7

NICARAGUA 46. Departamento de Investigaciones y Documentacin. Ministerio de Educacin. AF:

1974 PT: 11 ITC: 5

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PERU 47. Centro de Investigacin y Promocin Educativa-CIPE. AF: 1978 PT: 5 ITC: 1

48. Instituto Nacional de Investigacin y Desarrollo de la Educacin-INIDE. Ministerio de Educacin. AF: 1972 PT: 296 ITC: 24.

TRINIDAD TOBAGO 49. School of Education. University of West Indies. AF: nd PT: 22 ITC: 7 URUGUAY 50. Centro Interamericano de Inv. y Documentacin sobre Formacin Profesional-

CINTERFOR. Organizacin Internacional del Trabajo. AF: 1964 PT: 29 ITC: 5.

51. Departamento de Investigaciones Educacionales-DINED. Consejo Nacional de Educacin. AF: 1975 PT: 2 ITC: 2.

VENEZUELA 52. Centro de Documentacin e Investigacin Pedaggicas. Universidad de Zulia. AF:

1964 PT: 13 ITC: 4

53. Centro de Investigaciones Educativas-CIE. Instituto Universitario Pedaggico Experimental de Barquisimeto. AF: 1980 PT: 5 ITC: 3

54. Centro Interamericano de Investigaciones y Estudios para el Planeamiento Educativo-CINTERPLAN. Organizacin de Estados Americanos. AF: 1978 PT: 14 ITC: 2.

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ANEXO 2. GRUPOS DE INVESTIGACION EDUCATIVA EN MEXICO. AGUASCALIENTES Instituto de Educacin de Aguascalientes-Consejo Estatal Tcnico de la Educacin Universidad Autnoma de Aguascalientes-Programa de Investigacin Educativa BAJA CALIFORNIA NORTE Universidad Autnoma de Baja California Norte-Centro de Inv. Educativa BAJA CALIFORNIA SUR Esc. Normal Superior de La Paz CAMPECHE CHIAPAS CHIHUAHUA Universidad Autnoma de Ciudad Jurez COAHUILA Universidad Autnoma de Coahuila-Facultad de Educacin y Humanidades Secretara de Educacin del Estado COLIMA Universidad de Colima-Facultad de Pedagoga y Ciencias. Univ. de Inv. Sociales DISTRITO FEDERAL Centro de Estudios Educativos Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropologa Social CINVESTAV-Dpto. de Investigaciones Educativas Dpto. de Matemtica Educativa El Colegio de Mxico-C.Edos. Histricos y C.E. Sociolgicos Fundacin SNTE para la Cultura del Maestro Mexicano SEP Dir. General de Evaluacin, Incorporacin y Revalidacin Direccin General de Planeacin UAM Azcapotzalco-rea de Estudios sobre la Universidad Xochimilco-Divisin de Ciencias Sociales UIA Programa Interdisciplinario de Investigacin Educativa UNAM-Centro de Estudios Sobre la Universidad Centro de Investigaciones y Servicios Educativos Colegio de Pedagoga-Facultad de Filosofa y Letras ENEP-Iztacala FES-Zaragoza UPN Direccin de Investigacin

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DURANGO GUANAJUATO Secretara de Educacin, Cultura y Recreacin Universidad de Guanajuato-Instituto de Investigaciones Educativas de la Universidad de Guanajuato. GUERRERO HIDALGO JALISCO

Instituto Tecnolgico y de Estudios. Superiores de Occidente Secretaria de Educacin

Universidad Autnoma de Guadalajara-Instituto Ajijic sobre Educacin Internacional Universidad de Guadalajara-Centro de Inv. Educativas Direccin General de Planeacin MEXICO El Colegio Mexiquense Instituto Superior de C. de la Educacin del Edo. de Mxico Universidad Autnoma del Estado de Mxico MICHOACAN Centro Regional de Ed. Fundamental para Amrica Latina Instituto Mexicano de Ciencias de la Educacin MORELOS Universidad Autnoma del Estado de Morelos NAYARIT Universidad Autnoma de Nayarit NUEVO LEON Escuela Normal Superior Secretara de Educacin Universidad Autnoma de Nuevo Len-Centro de Apoyo y Servicios Acadmicos Universidad de Monterrey OXACA Secretara de Educacin

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PUEBLA Universidad Autnoma de Puebla-Centro de Estudios Universitarios QUERETARO Centro Interdisciplinario de Inv. y Docencia en Ed. Tcnica Universidad Autnoma de Quertaro-Facultad de Psicologa QUINTANA ROO SAN LUIS POTOSI SINALOA Universidad Autnoma de de Sinaloa-Maestra en Educacin SONORA TABASCO Secretara de Educacin TAMAULIPAS Secretara de Educacin Universidad Autnoma de Tamaulipas-Facultad de Ciencias de la Educacin TLAXCALA Universidad Autnoma de Tlaxcala-Maestra de Educacin VERACRUZ Escuela Normal Superior de Xalapa Universidad Veracruzana-Instituto de Investigaciones Educativas Instituto de Psicologa y Educacin YUCATAN Universidad Autnoma de Yucatn-Facultad de Educacin ZACATECAS.

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3. BIBLIOGRAFA Como es de imaginarse, la bibliografa que se ha generado a partir de este crecimiento de la investigacin educativa es sumamente rica. Aun delimitando en forma estrecha cualquier dominio especifico de estudio, el nmero de publicaciones relacionadas con el se eleva ciertamente a muchos centenares al ao. Es, por consiguiente, muy importante tener una orientacin para poder adentrarse en este inmenso y contrastado pas que es la investigacin educativa. En este trabajo presentaremos un panorama de la bibliografa bsica al respecto. Incluiremos visiones de conjunto, panoramas histricos, enciclopedias, diccionarios, vocabulario, bibliografas, etc. Nos limitaremos expresamente a las obras que se refieren explcitamente a la investigacin educativa, dejando a un lado conscientemente la amplsima gama de materiales concentrados en una disciplina, y relacionados ms o menos directamente con los fenmenos educativos, materiales que abundan particularmente en el campo de la filosofa, la psicologa y la sociologa. Habr que referirse evidentemente, a la bibliografa de estos campos respectivamente. 3.1 Panoramas Bajo este rubro comprendemos presentaciones sintticas de conjunto de tipo descriptivo-histrico de la investigacin educativa. Probablemente la presentacin ms completa que contempla la investigacin educativa a nivel mundial, y no exclusivamente en determinadas regiones, y al mismo tiempo la ms actualizada, es una obra del Profesor de Landsheere publicada originalmente en 1986 y traducida una dcada despus al castellano. DE LANDSHEERE G., La recherche en education dans le monde,Pars, PUF ; 1986. DELANDSHERRE G., La investigacin educativa en el mundo. Con un captulo especial sobre Mxico, MEXICO, FCE, 1996. Por su mismo carcter que pretende ofrecer una visin completa a nivel mundial, y cronolgicamente tambin exhaustiva, el trabajo del Profesor de Landsheere tiene que ser necesariamente muy sinttico. A continuacin presentaremos algunos panoramas que se refieren ms en particular a determinados periodos, o a determinadas regiones, y que son ms detallados en la cobertura de sus campos respectivos. En primer lugar, tenemos una serie de trabajos, preparados entre 1965 y 1970 que nos ofrec