29294 el sonambulo

15
sonámbulo el

Upload: gustavo-david

Post on 07-Nov-2015

9 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Sinopsis de Sebastian Fitzek

TRANSCRIPT

  • w w w . b o o k e t . c o mw w w . p l a n e t a d e l i b r o s . c o m / e l s o n a m b u l o

    15 mm

    sonmbulosonmbuloel

    1333

    son

    mbu

    loel

    Leon, quien padeca sonambulismo cuando era pequeo, haba llegado a recibir tratamiento psiquitrico debido a su comportamiento

    agresivo mientras dorma. Ahora piensa que la desaparicin de su esposa puede estar relacionada con su antigua enfermedad.

    Ser l el nico culpable?Pudo haberle hecho algo a Natalie mientras dorma?

    En algn lugar del mundo.En alguna ciudad que usted conoce.

    Quizs en su vecindario...

    Natalie ha desaparecido.

    Leon deber enfrentarse a todos sus miedos para descubrir la verdad.

    El arquitecto Leon Nader y su mujer, Natalie, acaban deinstalarse en un bonito piso. Una maana, Natalie empieza

    a empaquetar sus cosas y abandona rpidamente la vivienda, con la cara amoratada y los brazos heridos. Leon sale en su

    bsqueda desconcertado y pronto se da cuenta de que

    10096087

    9 788408 132813

    P.V.P. D

  • Sebastian FitzekEl sonmbulo

    Traduccin de Noelia Lorente

    aPlaneta

    005-EL SONAMBULO.indd 3 03/12/14 13:09

  • No se permite la reproduccin total o parcial de este libro,ni su incorporacin a un sistema informtico, ni su transmisinen cualquier forma o por cualquier medio, sea ste electrnico,mecnico, por fotocopia, por grabacin u otros mtodos,sin el permiso previo y por escrito del editor. La infraccinde los derechos mencionados puede ser constitutiva de delitocontra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Cdigo Penal).Dirjase a CEDRO (Centro Espaol de Derechos Reprogrficos) si necesitafotocopiar o escanear algn fragmento de esta obra. Puede contactarcon CEDRO a travs de la web www.conlicencia.como por telfono en el 91 702 19 70 / 93 272 04 47

    Ttulo original: Der Nachtwandler

    Droemerschen Verlagsanstalt Th. Knaur Nachf. GmbH & Co. KG, Munich, Germany, 2013www.sebastianfitzek.dePublicado de acuerdo con AVA International GmbH, Germany (www.ava-international.de)

    por la traduccin, Noelia Lorente, 2015 Editorial Planeta, S. A., 2015

    Avinguda Diagonal, 662, 6. planta. 08034 Barcelona (Espaa)www.planetadelibros.com

    Diseo de la cubierta: Booket / rea Editorial Grupo PlanetaFotografas de la cubierta: ShutterstockPrimera edicin en Coleccin Booket: enero de 2015

    Depsito legal: B. 23.501-2014ISBN: 978-84-08-13281-3Composicin: Vctor Igual, S. L.Impresin y encuadernacin: Liberdplex, S. L.Printed in Spain - Impreso en Espaa

    El papel utilizado para la impresin de este libro es cien por cien libre de cloro y estcalificado como papel ecolgico.

    005-EL SONAMBULO.indd 4 03/12/14 13:09

  • 17

    1

    La cucaracha se arrastraba hacia la boca de Leon.Unos centmetros ms y las largas antenas acabaran

    por rozar sus labios abiertos. Ya haba alcanzado el bordede la mancha de saliva que haba dejado en la sbana mientras dorma.

    Leon intent cerrar la boca, pero sus msculos estabanparalizados.

    Una vez ms.No poda levantarse ni alzar la mano, ni siquiera pesta

    ear. No le quedaba ms remedio que mirar fijamente lacucaracha que extenda sus alas como si quisiera saludarlede modo amistoso:

    Hola, Leon, aqu estoy de nuevo. No me reconoces?Pues claro. S exactamente quin eres.La haban bautizado con el nombre de Morphet, la cu

    caracha gigante de Reunin. Al principio, Leon no sabaque algo tan repugnante como aquello fuese capaz de volar de verdad. Despus, cuando lo consultaron en internet, vieron que en los foros se debata enrgicamente sobre ello y, desde aquel da, pudieron contribuir aportandoun dato claro: s, las que procedan de Reunin, al menos,eran capaces de volar. Y uno de esos ejemplares, por lovisto, se lo haba trado Natalie a la vuelta de unas vacaciones haca unos meses. De algn modo aquel monstruose haba deslizado en el interior de la maleta mientras empaquetaba las cosas. Al abrirla en casa, Morphet se haba

    005-EL SONAMBULO.indd 17 02/12/14 18:41

  • 18

    colocado sobre la ropa sucia y se haba limpiado las antenas. Antes de que Natalie hubiese podido coger aire suficiente para gritar, la cucaracha ya haba salido volandopara esconderse en algn rincn inaccesible del antiguoedificio.

    Haban buscado por todas partes. En cada uno de lostantsimos rincones que haba en las estancias de techosaltos de su apartamento de cinco habitaciones: debajo delos zcalos, detrs de la secadora del bao, entre las maquetas de arquitectura de Leon que haba en el despacho;incluso haban puesto patas arriba el laboratorio de fotografa, a pesar de que Natalie haba aislado la puerta conun material opaco y sta siempre quedaba cerrada a cal ycanto. Todo haba sido en vano. El insecto gigantesco conpatas arcnidas y coraza del color de una moscarda novolvi a aparecer.

    Aquella primera noche, Natalie ya haba consideradoseriamente la posibilidad de abandonar el piso al que sehaban mudado apenas unos meses antes.

    Para intentarlo de nuevo.Ese da haban dormido juntos y despus se haban

    tranquilizado, rindose porque Morphet seguramente haba salido al parque por la ventana para averiguar que suscongneres de aquella ciudad eran un poco ms pequeosy calvos que ella.

    Sin embargo, all estaba otra vez.Morphet se hallaba tan cerca que Leon poda olerla.

    Estaba claro que era una estupidez. Pero Leon senta tanta repugnancia por la cucaracha que sus sentidos le estaban jugando una mala pasada. Incluso le pareca ver enlas diminutas patas peludas restos de excrementos de innumerables caros de polvo que el insecto haba recogidodebajo de la cama al amparo de la oscuridad. Las antenasdel animal an no haban llegado a acariciar los labios secos y agrietados de Leon. Sin embargo, enseguida crey

    005-EL SONAMBULO.indd 18 02/12/14 18:41

  • 19

    notar el cosquilleo. Adems, intua lo que iba a sentir cuando la cucaracha empezara a deslizarse en el interior de suboca. Tendra un gusto salado y raspara como si fuesenpalomitas de maz pegndose al paladar.

    Morphet avanzara arrastrndose por su faringe, lentamente pero con determinacin, batiendo las alas contralos dientes.

    Y ni siquiera puedo morder nada.Leon lanz un gemido e intent gritar con todas sus

    fuerzas.En ocasiones aquello le ayudaba, pero la mayora de

    las veces necesitaba algo ms que eso para liberarse de laparlisis del sueo.

    Por supuesto que saba que la cucaracha no era real.Era por la maana, temprano, unos das antes de Nochevieja. El dormitorio estaba oscuro como la boca de unlobo. Ni siquiera era fsicamente posible verse dos dedosde la mano. Pero toda aquella certidumbre no haca queel miedo pudiese soportase mejor. Porque la repugnancia,incluso en su peor forma, no era nunca real; tan slo unareaccin psicolgica a un efecto externo. Las sensacionesno eran capaces de diferenciar si ste se hallaba en su imaginacin o exista de verdad.

    Natalie!Leon intent gritar el nombre de su esposa, pero fraca

    s por completo. Como tantas otras veces, era presa de susueo diurno, del que difcilmente poda liberarse sin laayuda de los dems.

    Las personas que tienen debilidad del yo son vctimas propensas a sufrir parlisis del sueo. Leon lo habaledo en una conocida revista de psicologa y en parte sehaba sentido identificado con aquel artculo. Ciertamente careca de complejo de inferioridad; sin embargo, en elfondo se describa a s mismo como alguien del tipo S,pero: s, su cabello oscuro era frondoso y fuerte, pero los

    005-EL SONAMBULO.indd 19 02/12/14 18:41

  • 20

    innumerables remolinos hacan que por lo general pareciese que acababa de levantarse de la cama. S, la barbillaque le caa ligeramente en forma de V le daba a la caracierto aire notablemente masculino, pero su barba resultaba la de un joven adolescente. S, tena los dientes blancos, pero cuando se rea de oreja a oreja poda verse quele haba pagado el coche deportivo a su dentista con losempastes. Y, s, meda un metro ochenta, pero parecams bajo porque casi nunca iba derecho. Resumiendo: noera un hombre mal parecido. Sin embargo, las mujeresque buscaban tener una aventura posiblemente le regalaban una sonrisa, pero no su nmero de telfono. stepreferan drselo a su amigo Sven, que haba conseguidouna escalera real jugando al pquer: cabello, dientes, labios, altura corporal, manos... Era como Leon, pero sin elpero.

    Natalie?Leon intent combatir la parlisis del sueo dando un

    gruido.Aydame, por favor. Morphet est a punto de trepar por

    mi lengua.Se extra al or el sonido que acababa de hacer re

    pentinamente. Por lo general, hablaba, grua o llorabaen sueos slo con su propia voz. Pero los gemidos queestaba escuchando en aquel momento sonaban de algnmodo como si fuesen ms claros, ms agudos.

    Ms bien como si perteneciesen a una mujer.Natalie?De pronto se hizo de da.Gracias a Dios.Esta vez haba conseguido arrancarse de los brazos de

    su pesadilla sin necesidad de patalear ni gritar. Saba queuna de cada dos personas haba tenido experiencias similares a la suya y se haba visto atrapada en aquel mundooscuro, entre la vigilia y el sueo. Un mundo de sombras

    005-EL SONAMBULO.indd 20 02/12/14 18:41

  • 21

    rodeado de guardianes que slo podan ser ahuyentadoscon suma fuerza de voluntad. O a travs de algn fenmeno discordante procedente del exterior. Por ejemplo,en el caso de que alguien encendiese una luz cegadora enmitad de la noche, subiese el volumen de la msica, hiciese saltar una alarma o en el caso de que... de que alguienllorase?

    Leon se incorpor en la cama y parpade.Natalie?Su esposa se hallaba de rodillas, de espaldas a l, delan

    te del armario ropero que haba enfrente de la cama. Pareca que estaba buscando alguna cosa entre sus zapatos.

    Lo siento. Te he despertado, cario?No hubo ninguna reaccin a excepcin de un largo

    sollozo. Natalie dio un suspiro y dej de gemir.Ests bien?La mujer cogi unos botines del armario y los tir...... dentro de su maleta?Leon apart la manta a un lado y se levant.Qu ocurre? Mir el reloj que haba sobre su

    mesita de noche. Eran slo las siete menos cuarto. Tantemprano que ni siquiera se haba encendido la luz delacuario de Natalie.

    An ests enfadada?Se haban pasado toda la semana discutiendo, una y

    otra vez, y la situacin haba empeorado haca dos das.Ninguno de ellos era capaz de ver ms all de su trabajo.Ella porque iba a presentar su primera exposicin fotogrfica importante; l, debido al concurso de arquitectura. Ambos se reprochaban sentirse abandonados por elotro, y ambos consideraban tambin que la agenda propiaera ms importante que la ajena.

    El primer da festivo de Navidad haban pronunciadopor primera vez la palabra separacin y, a pesar de queninguno de los dos lo haba querido decir en serio, era

    005-EL SONAMBULO.indd 21 02/12/14 18:41

  • 22

    una seal de aviso de que sus nervios estaban a flor depiel. El da anterior Leon haba querido arreglar la situacin yendo a cenar fuera con su mujer a modo de reconciliacin. Sin embargo, Natalie, tras salir de la galera, haba vuelto a llegar a casa demasiado tarde.

    Escchame. S que estamos teniendo problemas ahora, pero...

    Ella se volvi hacia l bruscamente.Al ver su aspecto sinti que le haban dado una bofetada.Natalie, qu...? Pestae y, por un momento, se

    pregunt si no estara soando. Qu te ha ocurrido enla cara? Cielo santo!

    Su ojo derecho tena un reflejo violeta, los prpadosestaban hinchados. Estaba completamente vestida, aunque daba la sensacin de que se haba puesto la ropa porencima rpidamente. La blusa floreada con las mangas devolantes no estaba bien abotonada, a los pantalones lesfaltaba un cinturn y sus botas de tacn alto y piel de antetenan la lengeta suelta, por lo que no paraba de moversede un lado a otro.

    Su mujer se alej de l una vez ms. Trat de cerrar lamaleta torpemente, pero la vieja valija de cuero con ruedas era demasiado pequea para dar refugio a las tantsimas cosas que intentaba meter a la fuerza en su interior.Por los bordes asomaban unas bragas rojas de seda, unabufanda y su falda blanca preferida.

    Leon se acerc a su esposa. Intent inclinarse sobreella para abrazarla con calma, pero Natalie se escurri desus brazos con temeridad.

    Pero qu te ocurre? pregunt completamentedesconcertado, al ver que ella se llevaba las manos a lacabeza con rapidez. Cuatro de sus uas estaban pintadasdel color del lodo. La quinta le faltaba.

    Dos mo, tu dedo pulgar!grit Leon intentandocogerle la mano que tena herida. La manga de la blusa de

    005-EL SONAMBULO.indd 22 02/12/14 18:41

  • 23

    Natalie se desliz hacia arriba. Fue entonces cuando vio elcorte.

    Una cuchilla de afeitar?Por Dios, Natalie! Has vuelto a hacerlo?Era la primera pregunta que provocaba una reaccin.Yo?Su mirada mostraba una mezcla de estupefaccin, mie

    do ylo que ms le desconcertaba a Leon en ese instante compasin. Haba abierto sus labios slo un poco,pero lo suficiente como para ver que tras ellos faltababuena parte de uno de sus dientes incisivos.

    Yo?Natalie aprovech el momento de pnico para defen

    derse de las caricias de l. Cogi el mvil que haba encima de la cama. El smartphone llevaba colgado su amuletode la suerte: un collar rosa compuesto de varias perlas.Cada una de ellas mostraba una letra de su nombre. Era lapulsera que le haban puesto a Natalie en la mueca hacaveintisiete aos, en el hospital, despus de nacer. Con elmvil en una mano y el equipaje en la otra, sali precipitadamente de la habitacin.

    Adnde vas?grit Leon detrs de ella. La mujerya se hallaba a medio camino de la puerta. Cuando l sedispona a correr tambin apresuradamente hasta el vestbulo, tropez con una caja llena de planos de construccin que pretenda llevarse a la oficina. Natalie, porfavor, explcame...

    Ella no se dio la vuelta ni una sola vez mientras seguacorriendo hacia la escalera.

    Unos das despus de aquel horror, Leon ya no estaba seguro de nada, creera recordar que su esposa habaarrastrado la pierna derecha mientras corra hacia la puerta. Aunque probablemente era debido al peso del equipaje o a los zapatos que no llevaba atados.

    Cuando Leon cobr fuerzas para levantarse, Natalie ya

    005-EL SONAMBULO.indd 23 02/12/14 18:41

  • 24

    haba desaparecido a travs del antiguo ascensor, y lapuerta se haba cerrado frente a ella como si fuese un escudo. Lo ltimo que pudo ver Leon de su esposa, conquien haba compartido los ltimos tres aos de su vida,fue aquella mirada desconcertada, asustada, compasiva?:Yo?.

    La cabina del ascensor se puso enseguida en movimiento. Tras tardar un segundo en reaccionar, Leon salicorriendo hacia la escalera.

    Los amplios peldaos de madera que bajaban bordeando el hueco del ascensor como una serpiente estaban cubiertos con moqueta de sisal, cuyas fibras speras se leclavaban en las plantas de los pies. Leon no llevaba nadapuesto, a excepcin de unos calzoncillos boxer anchosque amenazaban con resbalrsele de sus delgadas caderascon cada paso que daba.

    A mitad de camino dio por sentado que poda alcanzar el ascensor en la planta baja, como tarde, si continuabasaltando varios peldaos de una sola vez. Pero, entonces,la vieja IvanaHelsing, que viva en la segunda planta, abriligeramente la puerta de su piso sin quitar la cadena deseguridad que haba por dentro. Algo que, sin embargo,fue suficiente para que Leon acabase dando un traspi.

    Alba, vuelve aqu! escuch Leon que gritaba lavecina.

    Pero ya era demasiado tarde. La gata negra haba salido huyendo del piso en direccin a la escalera y acabtropezando entre sus piernas. Para no caerse cuan largoera, se agarr con ambas manos a la barandilla de la escalera y se qued quieto.

    Cielo santo, Leon! Se ha hecho usted dao?El joven pas por alto la voz preocupada de la anciana,

    que por fin haba abierto la puerta del todo dando unempujn.

    Quizs no fuera demasiado tarde. An poda escuchar

    005-EL SONAMBULO.indd 24 02/12/14 18:41

  • 25

    el chasquido de la cabina de madera del ascensor y el crujido de las cuerdas de acero de las que penda.

    Al llegar a la planta baja gir por una esquina, patinhacia un lado en el suelo de mrmol resbaladizo y, finalmente, acab cayendo a cuatro patas. Desfallecido y exhausto, se par delante de la puerta del ascensor, cuya cabina fue detenindose lentamente.

    Y entonces... no sucedi nada.No hubo golpes ni portazos. Ni siquiera el ms mni

    mo sonido que hiciera suponer que alguien pretenda bajarse del ascensor.

    Natalie?Leon respir profundamente, se puso de pie e intent

    ver algo tras los cristales coloridos de estilo modernistaque adornaban la puerta. Sin embargo, slo pudo distinguir una sombra.

    As que decidi abrir l mismo la puerta desde fuera.Al hacerlo, observ fijamente su propio rostro reflejado.

    La cabina rodeada de espejos estaba vaca. Natalie noestaba. Haba desaparecido.

    Cmo es posible?Leon ech un vistazo a su alrededor en busca de ayuda

    y en ese momento apareci por el pasillo desierto el doctor Michael Tareski. El farmacutico (que viva en la cuarta planta, justo encima de su apartamento, no saludabanunca y siempre se mostraba indiferente) no llevaba, paravariar, la americana con los pantalones de lino blanco,sino un chndal y unas zapatillas de deporte. La frentesemibrillante y las manchas oscuras debajo de las axilas desu sudadera ponan de manifiesto que haba salido a correr a primera hora de la maana.

    Ha visto a Natalie?pregunt Leon.A quin?La mirada desconfiada de Tareski recorri el torso des

    nudo de Leon hasta posarse en sus calzoncillos boxer. Era

    005-EL SONAMBULO.indd 25 02/12/14 18:41

  • 26

    probable que al farmacutico se le estuviese pasando porla cabeza qu medicamento era responsable de la perturbada situacin de su vecino. O cul de ellos deberan retirarle.

    Ah! Se refiere a su esposa? Tareski se alej caminando hasta la pared donde estaban los buzones, demodo que Leon no pudo verle la cara cuando dijo: Acaba de irse en un taxi.

    Leon apret los ojos aturdido como si le hubiesen deslumbrado con una linterna y adelant a Tareski para llegar a la puerta principal.

    Va a pillar un buen resfriadole advirti el farmacutico por detrs. Y, efectivamente, cada uno de losmsculos del cuerpo de Leon se contrajo en cuanto abrila puerta del edificio y pis los escalones de piedra queconducan a la acera. La casa estaba situada en una zonade poco trfico, en el casco antiguo de la ciudad, con numerosas tiendas de ropa, restaurantes, cafeteras, teatros ycines de reestreno como el Celeste, cuyo anuncio luminoso averiado centelleaba en el edificio contiguo por encimade la cabeza de Leon, bajo el crepsculo de la maana.

    Las farolas antiguas de la calle, inspiradas en las lmparas de gas, seguan encendidas. Era fin de semana, porlo que haba poca gente fuera. A cierta distancia, un hombre paseaba a su perro y, frente a ellos, el dueo de unatienda suba las persianas de su quiosco de peridicos. Lamayora de la gente an no se haba levantado o bien nose hallaba en la ciudad, ya que los das festivos de Navidad haban cado tan bien en el calendario de aquel aoque se poda disfrutar de todo el periodo vacacional hastala fiesta de Ao Nuevo cogiendo solamente un par dedas libres. Dondequiera que mirara Leon, las calles seguan desiertas. No se vean coches ni taxis. No se vea aNatalie.

    Le empezaron a castaetear los dientes y rode su

    005-EL SONAMBULO.indd 26 02/12/14 18:41

  • 27

    cuerpo con los brazos. Cuando volvi a entrar en el vestbulo, que estaba protegido del viento, Tareski ya se habamarchado.

    Leon estaba helado y confundido y no quera esperarel ascensor, por lo que decidi regresar por la escalera.

    Esta vez no se le cruz ningn gato por el camino. Ivana Helsing haba cerrado la puerta, aunque Leon estabaseguro de que la vieja lo estaba observando a travs de lamirilla. Lo mismo pensaba de los Falconi, de la primeraplanta, el matrimonio sin hijos (una situacin que parecaentristecerles) a quienes seguro haba despertado con susgritos y tropiezos.

    Probablemente iran de nuevo a quejarse de l al administrador de fincas, como ya haba ocurrido una vez, aprincipios de ao, el da que l haba cumplido veintiochoaos y lo haba estado celebrando con algo ms de ruidode la cuenta.

    Consternado, exhausto y con todo el cuerpo temblando, Leon lleg a la tercera planta y se sinti agradecido alver que la puerta continuaba estando medio abierta y nose haba quedado tirado en el pasillo.

    El perfume de Natalie, una suave fragancia de verano,se perciba an en el ambiente y, por un instante, Leontuvo la esperanza de que todo hubiera sido un sueo yque la mujer con la que pretenda pasar el resto de su vidaestuviera durmiendo tranquilamente, arropada con elgrueso edredn. Pero, entonces, vio que el lado de la camadonde dorma Natalie estaba sin deshacer y supo que sudeseo no iba a hacerse realidad.

    Mir fijamente el armario revuelto, abierto de par enpar, y los cajones vacos, igual que el pequeo escritorioque se hallaba junto a la ventana, donde el da anteriorhaban estado todos sus accesorios de maquillaje. Encimade ste se hallaba ahora el ordenador porttil con la tapacerrada en el que vean algunos DVD de vez en cuando.

    005-EL SONAMBULO.indd 27 02/12/14 18:41

  • 28

    Un acuerdo al que haban llegado porque Natalie no quera tener televisin en el dormitorio.

    El reloj de la mesita de noche de Leon marc las sietede la maana y los tubos fluorescentes que haba sobre elenorme acuario empezaron a parpadear. Leon observ suimagen reflejada en el recipiente brillante de color verdoso. En los cuatrocientos litros de agua dulce que contenano haba nadando ni un solo pez.

    Tres semanas antes, los ejemplares de pez ngel habanperecido a causa de un hongo resistente, a pesar de queNatalie haba cuidado de su valioso tesoro con toda minuciosidad, controlando a diario la calidad del agua. Leondudaba de que aquel acuario pudiera contener peces alguna vez ms, sabiendo lo triste que se haba quedadoNatalie tras lo ocurrido.

    El temporizador segua activado porque con el tiempose haban acostumbrado a que les despertara la luz delacuario.

    Leon desconect furioso el cable elctrico del enchufe.La luz se apag y se sinti desorientado.

    Se sent en el borde de la cama, escondi la cabezaentre las manos e intent hallar una explicacin inofensiva a lo que acababa de suceder. Pero por ms que se esforzaba no lograba apartar de su mente la certeza de que,aunque los mdicos haban asegurado que estaba curado,el pasado haba vuelto a aparecer en su vida.

    Y su enfermedad se haba manifestado de nuevo.

    005-EL SONAMBULO.indd 28 02/12/14 18:41