25 noviembre 2012

Año XII

Periódico de Evangelización Integral 25 de noviembre de 2012Colaboración: $8.ºº

No. 616

Diócesis de San Juan de los Lagos, Jal.

90 Años de la Adoración Nocturna en Arandas

Pág. 6 y 7

Jalostotitlán, Jal.Semana de la Fe en la Parroquia

Cuerpo y Sangre de Cristo

Pág. 9

Un lector pregunta... Pág. 10

¿Quiénes son los Ángeles?

JUBILEO CIRCULAR

1, 2, 3: Espíritu Santo (San Juan de los Lagos).4, 5, 6: San José (San Juan de los Lagos).4, 5, 6: Nuestra Señora de Guadalupe (Mexticacán).7, 8, 9: Sangre de Cristo (San Juan de los Lagos).10,11,12: San Antonio (San Juan de los Lagos).10,11,12: San Sebastián mártir (San Sebastián).13,14,15: El Rosario (San Juan de los Lagos).13,14,15: Sagrada Familia (San Juan de los Lagos).16,17,18: San Pedro Esqueda (San Juan de los Lagos).

19,20,21: Natividad de María (San Juan de los Lagos).19,20,21: Señor de la Escuelita (Santa MarÌa Transpontina).22,23,24: San Pedro y San Pablo (San Juan de los Lagos).22,23,24: Estación Santa María (Santa María Transpontina).25,26,27: Primer Milagro (San Juan de los Lagos).25,26,27: San Felipe de Jesús (San Juan de los Lagos).28,29,30: San Juan Bautista (San Juan de los Lagos).29,30,31: Señor de las cinco llagas (Mezquitic).29,30,31: Santísima Trinidad (San Juan de los Lagos).

Diciembre

Con motivo del 90 aniversario de la adoración nocturna en la parroquia de Santa María de Guadalupe de Arandas, el 8 de noviembre pasado los arandenses fuimos congregados en torno a Jesús Sacramentado, para darle gracias por su presencia y compañía en todo este tiempo; tiempo de gracia y de un fuerte asentamiento en nuestra raíces cristianas.

2 25 de noviembre de 2012

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Mensaje de los Obispos al pueblo de México en su XCIV Asamblea Plenaria

“Señor, auméntanos la fe” (Lc. 17,5)

Esa fue la súplica de los apóstoles al Señor Jesús, al percibir que solamente en la fe, don de Dios, podía establecer una relación personal con Él y estar a la altura de la vocación de discípulos. La fe es indispensable para descubrir la realidad, el sentido y la plenitud de la vida y realizar los signos de la presencia del Reino de Dios en el mundo.

El Año de la Fe, una oportunidad de renovarnos.

1.- Con grande gozo, unidos a toda la Iglesia Católica, hemos iniciado el Año de la Fe, al que nos ha convocado el Papa Benedicto XVI, con ocasión del 50 aniversario del inicio del Concilio Vaticano II y el 20 aniversario de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica. Este es el año para renovar nuestro entusiasmo de creer en Jesucristo, único Salvador del mundo. Este es el año para reavivar la alegría de seguir su camino

y dar testimonio concreto de la fuerza transformadora de la fe. En medio de los graves males que oprimen a nuestra Patria como la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado, la corrupción y el desempleo, les invitamos a mirar con grande esperanza este año de gracia. La fe nos revela que somos todos hijos amados de Dios y orienta nuestras relaciones hacia la fraternidad, la solidaridad y el servicio misionero. Desde la conversión de cada uno, el Señor nos regala la seguridad y la paz que tanto necesitamos.

¿Cómo abrirnos más al don de la fe?

2.- Muchas corrientes culturales de nuestros días intentan sacar a Dios de la vida ordinaria y poner en lugar suyo a cada individuo y sus intereses, lo que hace imposible la fraternidad y la solidaridad humana. Esta situación hace más necesario que nos esforcemos en arraigar fuertemente nuestra fe a partir de nuestro encuentro diario, personal y comunitario con Cristo Jesús, y del conocimiento cada vez más claro y completo de las verdades de nuestra fe. En el Catecismo de la Iglesia Católica encontramos la riqueza de la enseñanza que la Iglesia ha recibido, custodiado y ofrecido en sus dos mil años de historia; les invitamos a estudiarlo. No nos presenta una teoría, nos lleva al encuentro con Jesús que vive en la Iglesia. Así mismo, hemos de acudir a los documentos del Vaticano II; si los leemos de manera correcta son una fuerza para la renovación siempre necesaria de nuestras comunidades eclesiales.

La fe se fortalece dándola.

3.-El Año de la fe es un nuevo impulso a la misión continental y el compromiso de la misión continental, a su vez, renueva y fortalece nuestra fe. Que este Año de la Fe refuerce el espíritu misionero que a partir de Aparecida ha infundido nuevo vigor y entusiasmo en los proyectos y acciones pastorales en nuestras diócesis y parroquias. No nos cansemos de pedir al Señor nuestra conversión personal y pastoral. Todos los días repitamos una y otra vez la súplica evangélica: “Señor, auméntanos la fe” y hagamos del “credo” una oración diaria y de nuestra vida diaria una confesión de fe. Llamados a emprender algo nuevo.

4.- Los obispos reunidos el mes pasado en Roma con el Santo Padre -de cuya visita guardamos un grato recuerdo- nos han impulsado a llevar adelante la obra de la nueva evangelización que consiste en proponer de nuevo al corazón y a la mente de los hombres y mujeres de nuestro tiempo, la belleza y la novedad perenne del encuentro con Cristo. Ante los cambios culturales y sociales no hemos de quedarnos paralizados sino que hemos de sentirnos llamados a

emprender con audacia algo nuevo para favorecer en las personas que se han alejado un nuevo encuentro con Cristo. Los retos planteados por los nuevos fenómenos de la globalización, migración, secularismo, las nuevas formas de pobreza y ateísmo no deben atemorizarnos. La palabra del Señor sigue resonando en nuestro interior: “No se turbe su corazón y no tengan miedo” (Jn 14, 27). El Espíritu del Señor, primer actor en la misión de la Iglesia, convierte estos mismos fenómenos en oportunidades para una nueva evangelización. El reclamo y el anhelo de una sociedad justa, fraterna, solidaria, generadora de paz se hace realidad cuando vivimos la novedad del Evangelio.

Nuestro compromiso: servir a la Iglesia y a la Patria.

5.- Con esta reunión concluye un período de proyectos y servicios de los obispos de México a la Iglesia y a la patria. Agradecemos al Señor la comunión fraterna, la colegialidad apostólica y la estrecha amistad en Cristo que reina entre nosotros. Agradecemos al Señor la buena colaboración y participación de todos. En tres documentos nos hemos querido comprometer y ofrecer orientaciones para que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna. Y al conmemorar nuestra historia desde la fe aportar lo que nos corresponde en la construcción del futuro común de nuestra patria. Queremos evangelizar educando y educar evangelizando para que surja una nueva sociedad más justa, solidaria y fraterna.

En la elección que ahora realizamos renovamos nuestro compromiso de continuar sirviendo a la Iglesia y a la Patria con la mayor docilidad al Espíritu del Señor y lo mejor de nuestro esfuerzo.

Que nuestra Madre, la Virgen Santísima de Guadalupe, mujer dichosa por haber creído y estrella de la evangelización, sea modelo e inspiración para todos los que sentimos el llamado del Señor a renovar nuestra fe y a compartirla con alegría y espíritu misionero a todo hombre y a toda mujer, especialmente los más alejados.

Cuautitlán Izcalli, Méx. 15 de noviembre del 2012

Por los Obispos de México,

+ Carlos Aguiar RetesArzobispo de Tlalnepantla

Presidente de la CEM

+ Víctor René Rodríguez GómezObispo Electo de Valle de Chalco

Secretario General de la CEM

25 de noviembre de 2012 3

Tres caminos para llegar a DiosPor: P. José de Jesús Robelo

Microcuentos

Siento que se rompe el hilo que nos une, dijo ella.

Por fin dejaré de ser tu marioneta, pensó él.

Juan Luis.

Catequesis del Papa

El miércoles 14 noviembre, el papa Benedicto XVI durante la Audiencia general con los peregrinos, continuó su catequesis por el Año de la Fe. Siguiendo con este ciclo, abordó el tema de las vías para el conocimiento de Dios, invitando a los cristianos a testimoniar su fe en medio de un mundo secularizado e indiferente, que muchas veces no capta la esencia del cristianismo. A continuación presentamos un resumen de la catequesis.

Queridos hermanos y hermanas:

El miércoles pasado hemos reflexionado sobre el deseo de Dios que el ser humano lleva en lo más profundo de sí mismo. Hoy me gustaría continuar y profundizar este aspecto, meditando con ustedes brevemente sobre algunas maneras de llegar a conocer a Dios. Debo mencionar, sin embargo, que la iniciativa de Dios precede siempre a cualquier acción del hombre, y también en el camino hacia Él, es Él el primero que nos ilumina, nos orienta y nos guía, respetando siempre nuestra libertad.

Sin embargo, hay formas que pueden abrir el corazón del hombre al conocimiento de Dios, hay indicios que llevan a Dios. Por supuesto, a menudo se corre el riesgo de ser deslumbrado por el brillo del mundo, que nos hace menos capaces de viajar esas rutas o leer esos signos. Sin embargo, Dios no se cansa de buscarnos, es fiel al hombre que ha creado y redimido, se mantiene cerca de nuestras vidas, porque nos ama.

Hoy, no faltan las dificultades y las pruebas para la fe, a menudo mal entendida, protestada, rechazada. San Pedro decía: «Estén siempre dispuestos a dar respuesta, pero con mansedumbre y respeto, a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en sus corazones» (1 Pe 3,15). En el pasado, en Occidente, en una sociedad considerada cristiana, la fe era el ambiente en el que nos movíamos; la referencia y la pertenencia a Dios fueron, en su mayoría, parte de la vida cotidiana. Más bien, era aquel que no creía, el que debía justificar su incredulidad. En nuestro mundo, la situación ha cambiado y, cada vez más, el creyente debe ser capaz de dar razón de su fe. El beato Juan Pablo II, en la encíclica Fides et Ratio, hizo hincapié en que la fe se pone a prueba en estos tiempos, atravesada por formas sutiles e insidiosas de ateísmo teórico y práctico (cf. nn. 46-47).

En nuestros tiempos hay un fenómeno particularmente peligroso para la fe: hay una forma de ateísmo que se define como «práctico», en el que no se niegan las verdades de la fe o los rituales religiosos, sino que simplemente se consideran

irrelevantes para la existencia cotidiana, separados de la vida, inútiles. Cuando Dios pierde su centralidad, el hombre pierde su justo lugar, no encuentra más su lugar en la creación, en las relaciones con los demás.

No se ha disminuido lo que la sabiduría antigua evoca como el mito de Prometeo: el hombre cree que puede llegar a ser él mismo «dios», dueño de la vida y la muerte.

¿Qué respuestas está llamada a dar ahora la fe, con «gentileza y respeto», al ateísmo, al escepticismo y a la indiferencia frente la dimensión vertical, de modo que el hombre de nuestro tiempo pueda seguir cuestionándose sobre la existencia de Dios y a recorrer los caminos que conducen a Él? Me gustaría mencionar algunos aspectos, que provienen de la reflexión natural, o del mismo poder de la fe. Quisiera resumirlo muy brevemente en tres palabras: el mundo, el hombre, la fe.

La primera: el mundo. San Agustín, que en su vida ha buscado durante mucho tiempo la Verdad y se aferró a la Verdad, tiene una página bella y famosa, en la que dice así: «Interroga a la belleza de la tierra, del mar, del aire enrarecido que se expande por todas partes; interroga la belleza del cielo..., interroga todas estas realidades. Todas te responderán: míranos y observa cómo somos hermosas.

Su belleza es como un himno de alabanza. Ahora bien, estas criaturas tan hermosas, que siguen cambiando, ¿quién las hizo, si no que es uno que es la belleza de modo inmutable?» (Sermo 241, 2: PL 38, 1134). Creo que tenemos que recuperar y devolver al hombre contemporáneo la capacidad de contemplar la creación, su belleza, su estructura. Una primera manera que conduce al descubrimiento de Dios es contemplar con ojos atentos la creación.

La segunda palabra: el hombre. Siempre san Agustín, quien tiene una famosa frase que dice que «Dios está más cerca de mí que yo mismo» (cf. Confesiones, III, 6, 11). A partir de aquí se formula la invitación: «No vayas fuera de ti, entra en ti mismo: en el hombre interior habita la verdad» (De vera religione, 39, 72).

Este es otro aspecto que corremos el riesgo de perder en el mundo ruidoso y disperso en el que vivimos: la capacidad de pararnos y mirar en lo profundo de nosotros mismos, y de leer esta sed de infinito que llevamos dentro, que nos impulsa a ir más allá y nos refiere a Alguien que la pueda llenar.

La tercera palabra: la fe. Sobre todo en la realidad de nuestro tiempo, no debemos olvidar que un camino hacia el conocimiento y el encuentro con Dios es la vida de fe. El que cree se une con Dios, está abierto a su gracia, a la fuerza del amor. Así, su existencia se convierte en un testimonio no de sí mismo, sino de Cristo resucitado, y su fe no tiene miedo de mostrarse en la vida cotidiana, está abierta al diálogo que expresa profunda amistad para el camino de cada hombre, y sabe cómo abrir luces de esperanza a la necesidad de la redención, de la felicidad y del futuro. La fe, de hecho, es un encuentro con Dios que habla y actúa en la historia y que convierte nuestra vida cotidiana, transformando en nosotros mente, juicios de valor, decisiones y acciones concretas. No es ilusión, escape de la realidad, cómodo refugio, sentimentalismo, sino que es el involucramiento de toda la vida y es proclamación del Evangelio, Buena Nueva capaz de liberar a todo el hombre.

De hecho, el fundamento de toda doctrina o valor es el acontecimiento del encuentro entre el hombre y Dios en Cristo Jesús. El cristianismo, antes que una moral o una ética, es el acontecimiento del amor, es el aceptar a la persona de Jesús. Por esta razón, el cristiano y las comunidades cristianas, ante todo deben mirar y hacer mirar a Cristo, el verdadero camino que conduce a Dios.

Fuentes: www.vatican.va y www.zenit.com


Los ancianos y el PapaPor: P. José de Jesús Robelo

Sobre vivir

Una feliz declaración de amor

P. Juan José Saldaña

Hubo un tiempo, dicen los historiadores del amor, en el que la gente solía expresar sus sentimientos. Todos poseían esa habilidad divina de hablar con la verdad del corazón. Había poetas por todas partes y escritores de cartas y trovadores y compositores de fábulas felices.

Pero sobre todo existían lectores, enamorados, aspirantes a amorosos, aprendices de alegría y otros más de la clase humana de los llenos de esperanzas. No todo era perfecto; para eso estaban los filósofos.

Cuentan de un tal Aristocles, por sobrenombre Platón, que le hacía ruido eso del amor y que se aplicó a descubrir (o a recordar) de dónde le venía ese poder al llamado amor, para concluir sin concluir que se trataba de algo muy cercano a la locura y a lo divino.

Mucho después algún poeta desocupado, libre de pasiones vanas, se explicó a sí mismo que eso del amor era como un camino, un camino del infierno al cielo, necesitado de una guía de ojos bellos: la sabiduría. Pensaba yo en eso esta mañana, frente a una bahía que daba sus primeros signos de vida con un cielo tímido y una calma de mar infinito. Había un color sobre la superficie del espejo marino que me recordaba la infancia: un sueño de colores indescriptibles, imposibles en la paleta de un pintor expresionista (pensemos en Renoir).

Yo buscaba un elemento más vivo en el amanecer, buscaba la brisa, la nube, el ave, la nave, el horizonte, el sol. Pero encontré lo imposible. Me encontré amado, perdonado, absuelto de la fatiga, por ser declarado inocente del acto de existir.

Sentí eso que llaman amor, escuché que alguien me decía con el lenguaje del peregrino exhausto: te daré la oportunidad del amor.

La mañana se va y esos ojos del mar, y esas voces se van, y también el color de la infancia, y llegan las aves ruidosas y las gentes... ¡Contesta! ¡Responde al llamado! ¡Es hoy! Acepté. Me declaro enamorado de mí.

ºYa estoy listo para la esperanza que es la fe que a Dios más le gusta. Yo no estoy solo en esta inmensa llanura de agua. Ya sé a dónde voy. Mi barca tiene norte. Me acordé de Rosario: Ningún viento sopla a favor de un barco sin destino. Ya tengo destino: un libre destino para amar.

En nuestra familia o cerca de nuestra casa podemos encontrar a algún(a) anciano(a). Es una obra de misericordia hacerle una visita y estar atento a sus necesidades, así como aprovechar de su grande sabiduría. Te invito para que compartas con alguno(a) de ellos(as), para que les leas estas Palabras que el Papa Benedicto XVI pronunció el pasado 12 de noviembre en su visita a la Casa Hogar «Vivan los ancianos» de Roma. No te arrepentirás de enriquecerte y de enriquecerlos.

Estoy contento de estar aquí con ustedes. Vengo como obispo de Roma, pero también como un anciano que visita a los de su edad. Está de más decir que conozco bien las dificultades, los problemas y los límites de esta etapa y sé que estas dificultades, para muchos, se agravan con la crisis económica.

A veces en un determinado momento, sucede que se piensa en el pasado, añorando cuando se era joven, cuando se tenían energías frescas y se hacían proyectos para el futuro. Y así, la mirada, se empaña de tristeza, considerando esta fase de la vida como un anochecer.

Esta mañana, dirigiéndome idealmente a todos los ancianos, si bien consciente de las dificultades que nuestra edad comporta, quisiera decirles con una convicción profunda: ¡Es bello ser anciano! En cada etapa de la vida hay que descubrir la presencia y la bendición del Señor y las riquezas que contiene. ¡No hay que dejarse aprisionar por la tristeza! Hemos recibido el don de una larga vida. Vivir es hermoso, también a nuestra edad, a pesar de algún achaque y limitación. Que en nuestros rostros se manifieste el gozo de sentirnos amados por Dios, y no la tristeza.

En la Biblia, vivir muchos años se considera una bendición de Dios; hoy esta bendición se ha difundido y tiene que verse como un regalo que hay que apreciar y valorar.

Sin embargo, a menudo, la sociedad dominada por la lógica de la eficiencia y del beneficio, no lo considera como tal; al contrario, frecuentemente lo rechaza, considerando a los ancianos como improductivos, inútiles. Muchas veces se percibe el sufrimiento de quien es marginado, que vive lejano de su casa o en la soledad.

Pienso que se deberá trabajar con mayor empeño, empezando por las familias y por las instituciones públicas para lograr que los ancianos puedan permanecer en sus casas. La sabiduría de vida de la que somos portadores es una gran riqueza. La calidad de una sociedad, quiero decir, de una civilización, se juzga también por cómo trata a los ancianos y por el lugar que ocupan en el vivir común. ¡Quien recibe y

acepta a los ancianos da espacio a la vida!Cuando la vida se debilita, en los años de la vejez, no pierde ni su valor, ni su dignidad: cada uno de nosotros, en cualquier etapa de la existencia, es querido, importante, necesario y amado por Dios (cfr Homilía 24 de abril 2005).

Deseo reafirmar que los ancianos son un valor para la sociedad, sobre todo para los jóvenes. No puede haber un crecimiento humano verdadero, ni una verdadera educación sin un contacto fecundo con los ancianos, porque su existencia misma es como un libro abierto en el que las jóvenes generaciones pueden encontrar indicaciones precisas para sus vidas.

Queridos amigos, a nuestra edad experimentamos la necesidad de la ayuda de los demás; Y esto también le sucede al Papa. ¡Quiero invitarlos a ver en esto un regalo del Señor, porque es una gracia ser sostenidos y acompañados, sentir el afecto de los demás! Esto es importante en cada fase de la vida: nadie puede vivir solo y sin ayuda; el ser humano es relacional. Tanto los que ayudan como los que son ayudados, forman una familia, que tiene como alimento el amor.

Queridos amigos y amigas ancianos, a veces los días parecen largos y vacíos, difíciles, pocas cosas qué hacer y pocas visitas; no se desanimen: ustedes son una riqueza para la sociedad, también cuando sufren y están enfermos.

Esta etapa de la vida es una oportunidad para profundizar la relación con Dios. El ejemplo del beato Juan Pablo II ha sido y es iluminador para todos. No olviden que entre los recursos más valiosos con que cuentan, está la oración: conviértanse en intercesores delante de Dios, orando con fe y constancia.

Recen por la Iglesia, por mí, por las necesidades del mundo, por los pobres, para que en el mundo cese la violencia. La oración de los ancianos puede proteger el mundo, ayudándolo quizás de forma más efectiva que la actividad de muchos. Hoy quiero confiar a sus oraciones el bien de la Iglesia y la paz del mundo.

¡El Papa los ama y cuenta con todos ustedes! Siéntanse amados por Dios y sepan llevar a nuestra sociedad, a menudo tan individualista y partidaria del hacer más que del ser, un rayo del amor de Dios. Dios estará siempre con ustedes y con todos aquellos que los sostienen con su afecto y ayuda.

Los encomiendo a la maternal intercesión de la Virgen María, que nos acompaña en el camino con su amor maternal, y con mucho gusto los bendigo. Gracias.


Re-evangelizaciónPor: Pbro. Oscar Villarruel

Institutos Seculares“Mensajero de las Rosas” A.P.F.

San Pablo dice que “hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo… A cada cual se le da la manifestación del Espíritu para el bien común” (1 Cor.12, 4-7).Recientemente el nuevo Código de Derecho Canónico ha reconocido los Institutos Seculares como novedosa forma de consagración en el mundo para que sus miembros sean “laboratorio experimental de nuevos estilos de vida y de servicio a la Iglesia, para transformar el mundo desde dentro”.

SER Y MISIÓN DEL INSTITUTO EN LA IGLESIA.

“Un Instituto Secular es un instituto de vida consagrada en la cual los fieles viviendo en el mundo, aspiran a la perfección de la caridad y se dedican a procurar la santificación del mundo, sobre todo dentro de él” (CIC canon 710).

CARISMA DEL INSTITUTO.

“En medio del mundo, consagramos nuestra vida al Padre, para ser como Juan Diego, digno Mensajero de Santa María de Guadalupe, para encarnar a Cristo en nuestros ambientes”.

ESPIRITUALIDAD.

“La espiritualidad de las “Mensajeras de las Rosas” es la contemplación del Misterio de la Encarnación de Cristo, obra del Espíritu Santo realizada en María, por designio del Padre, para vivir los rasgos de Cristo, casto, pobre, obediente, humilde y servicial, reflejados en su Santísima Madre, de la cual nos reconocemos hijas, por donación que de Ella nos hizo Cristo y María ratifica en el Tepeyac.” (Jn. 19,26-27) (Nican Mopohua 119).

VOCACIÓN E IDENTIDAD DEL INSTITUTO

“El ideal al que toda candidata debe aspirar, al solicitar su admisión al Instituto Secular “Mensajero de las Rosas”, es el de tender, seria y primordialmente, a la perfección de la caridad (cánones 573 § 1 y 710) y procurar la santificación del mundo por el testimonio de una vida plenamente cristiana y una fidelidad sincera a su consagración secular (canon 713 § 2) como respuesta concreta al llamado especial que Dios le hace (canon 574 § 2), a vivir el evangelio como mensaje fundamental que la

Virgen de Guadalupe

envió al pueblo, y a

esforzarse para cristianizar el mundo que

nos rodea con nuestro propio

testimonio que debe ser alegre, como fruto de la

vida de Dios en su alma; fraterno, buscando en todos los detalles la inculturación y con servicio generoso a los hermanos”.

Nuestra Diócesis acaba de ser sede del Encuentro Nacional de la Conferencia Mexicana de Institutos Seculares (COMIS), del 17 al 19 de noviembre, en donde participaron representantes de los 31 Institutos que se encuentran trabajando en México. A nivel mundial se cuentan con 210 Institutos Seculares.

El valor de las palabras, el valor de la conciencia, el valor de las acciones.

Hada-bosque-luna-encanto hacen un cuento.

Calle-noche-café-beso- se vuelven poema en el enamorado.

Textura-color-dimensión-estética dan sentido a la maqueta.

Baile-canto-convivencia-amigos alegran los viernes.

Cita-entrevista-contrato dan empleo al joven profesionista.

Esclavi tud-exclusión-opresión hacen una víctima.

Explotado-sobrante-desechable urgen un proyecto social.

Insensible-negación-pietista son pecado eclesial.

Maestro-pastor-samaritano son sinónimos de sacerdote.

Presencia-compromiso-libertad manifiestan el ser de la iglesia.

Caridad-tú-hermano hacen presente a Dios.

Testimonio-Cristo-Hoy es el reto de mi vida.

Ideario eclesial de re-evangelización “El Reino de vida que Cristo vino a traer es incompatible con esas situaciones inhumanas. Si pretendemos cerrar los ojos ante estas realidades no somos defensores

de la vida del Reino y nos situamos en el camino de la muerte:

“Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos.

“El que no ama permanece en la muerte” (1Jn 3, 14) (Documento de Aparecida 358).


¡Sea, por siempre, bendito y adorado Jesucristo, nuestro Señor Sacramentado!

¡Nuestro Rey por los siglos de los siglos!

Ya desde Moisés, Dios –en sus mandamientos– pedía, y hoy resuena ese llamado con gran intensidad: “santifiquen las fiestas”. Sin duda, no hay mejor manera de hacerlo que celebrar al Señor, adorándolo y bendiciendo su nombre.

Con motivo del 90 aniversario de la adoración nocturna, en la parroquia de Santa María de Guadalupe (de Arandas), el 8 de noviembre pasado los arandenses fuimos congregados en torno a Jesús Sacramentado, para darle gracias por su presencia y compañía en todo este tiempo; tiempo de gracia y de un fuerte asentamiento en nuestra raíces cristianas. El beato Luis Magaña Servín, mártir y socio cofundador de nuestra sección adoradora, ha sido un testigo firme en la fe que, con su entrega e intercesión, ha hecho germinar en muchos hombres y mujeres el anhelo incesante de “estar con el Señor para vivir con Él” (Porta fidei 10). Así, mes a mes, desde hace ya noventa años, se reunen, en los lugares de culto, los diversos turnos de adoración –uno por cada día del mes–, las honorarias, inesitas y tarcisios, para alabar al Rey de reyes presente en el Santísimo Sacramento del altar.

La solemne vigilia comenzó con la procesión del Santísimo –y las reliquias del beato Luis Magaña–, desde el templo parroquial de Santa María de Guadalupe hasta el atrio de la parroquia de San José Obrero, a las 9 de la noche. Tanto Jesús como el beato Luis, parecieron estar tan presentes ese día como en la fundación de la sección. Una vez ahí, en compañía de la representación de cerca de 65 secciones adoradoras, dio inicio la vigilia presidida por el Pbro. Álvaro Ramón Íñiguez Barba, en ausencia del Sr. Cura Antonio Márquez. Fue un momento de gracia en el que la alabanza a Jesucristo, Señor de señores, manifestó el gran amor y la alegría del pueblo por estar con su Dios, y se pidió por las necesidades de la Iglesia.

Continuando la vigilia, los adoradores, nos preparamos para la Fracción del Pan que sería celebrada por el ahora obispo, Mons. Pedro Vázquez Villalobos, quien fuera por 13 años director espiritual de esta comunidad. La misa fue un momento de gracia, un tributo al amor derramado por Dios a nuestra ciudad de Arandas, y que se ha traducido en abundantes gracias, pues han sido generaciones las que, postradas ante el Salvador, han presentado sus necesidades y deseos a Aquél que todo lo puede; ha sido motivo de unidad y fermento de caridad: el modo en qué manifestamos nuestro deseo de que sea Cristo el motor donde giren nuestras vidas. Una vez que todos participamos del banquete celestial, la comunidad mostró su gran afecto y gratitud al pastor que, durante tanto tiempo, lleno de entusiasmo y amor el corazón de toda una ciudad: el obispo electo de Puerto Escondido. Mons. Pedro respondió también con un profundo agradecimiento y nos motivó a que siguieramos teniendo a Jesús como centro de nuestra comunidad; asimismo nos motivó a pedir por él, en su nueva encomienda pastoral, pues –afirmó– él no deja de orar por nosotros.

La celebración de este 90 aniversario fue, sin duda alguna, un encuentro verdadero con Cristo vivo que se ha manifestado a lo largo de nuestra historia, y que ha de convertirse en signo de fidelidad y búsqueda de Dios; en un dejarse guiar por Él en nuestro caminar, para así llegar un día a la santidad.

Por: Israel Alejandro Guzmán Herrera y Christian R. Rodríguez Bustos.


La Adoración Nocturna se inició en Roma en 1809 por el Sr. Canónigo D. Santiago Sinibaldi, la que 6 años

después fue erigida canónicamente el 12 de diciembre de 1815. Su Santidad el Papa León XII la hizo Archicofradía el 27 de abril de 1821.

En México se estableció el 5 de febrero de 1900 al fundarse en el Templo Expiatorio Metropolitano, consagrado al Protomártir mexicano, San Felipe de Jesús, donde reside el Consejo Nacional.

Sesión general e Inicial del 8 de noviembre de 1922, en la Sacristía del Templo Parroquial de Santa María de Guadalupe, después de invocar los Supremos auxilios con las oraciones del ritual el Sr. Pbro. D. Amando J. de Alba digno Sr. Cura Párroco de esta Parroquia hace presentación del Sr. Dr. D. Manuel G. Abarca quien trae como representante del Consejo Superior Arquidiocesano de Guadalajara la misión de iniciar en ésta la fundación de una nueva sección de esta meritísima Obra.

Fue implorada y aceptada como Patrona de la Sección Nuestra Madre Santa María de Guadalupe cuyo nombre

será el de nuestra Sección.

Fueron propuestos para Presidente de la misma los Señores Ramón Sáinz Orozco, Agustín Rivas y Rafael H. Orozco, siendo electo por aclamación general el primero de Dichos Señores.

Dicho Señor se dignó dar el nombramiento de Secretario General de la Sección a J. Trinidad Hernández Torres y para tesorero al Sr. Agustín Rivas.

Al nombramiento de vocales del Consejo Directivo de la Sección recayó en los Señores 1º Manuel Jiménez, 2º Salvador Álvarez, 3º Cesáreo Jiménez y 4º David Cardona.

Se vendieron por el Dr. Abarca 9 manuales para que se vayan conociendo las prácticas y demás ejercicios del Adorador Nocturno.

Se acordó que mientras la sección no quede inaugurada los socios pueden inscribirse con solo dar sus nombres al secretario pero después deben firmar una solicitud a la cual se dio lectura y acompañar en ella a su firma, la de algún socio activo que sea quien lo presente. La solicitud se sucede dar al Jefe de noche y el la envía al secretario general con la documentación de la Vigilia.

Quedó desde luego acordado que se fundaran con los socios fundadores los turnos que fuese necesario y desde luego se procedió al nombramiento de los jefes y secretarios para los tres primeros que llevaron los nombres de “Cristo Rey” el 1º, el 2º del Divino Salvador y el 3º del “Espíritu Santo” siendo los jefes respectivamente Norberto Neri Hernández, Antonio Barba y Rafael H. Orozco y secretarios, David Cardona, Ignacio Varela y José Hernández Orozco.

Se dieron algunas otras explicaciones y se anotaron las personas que manifestaron deseo de pertenecer que fueron 220, con lo que terminó la sesión rezándose las preces del Manual a las 10:20 p. m.

Fue reinaugurada el 15 de enero de 1923 y la erección canónica fue el 17 de marzo de 1923, firmándola el Sr. Canónigo Doctoral D. José Garibi Rivera; se agregó al Consejo Nacional el 8 de Mayo del propio año.

Las Bodas de Plata se celebraron dentro del Primer Congreso Mariano Regional Alteño, el día 6 de junio de 1951, con la asistencia de los Excelentísimos y Reverendísimos Sres. D. Luis María Martínez, Arzobispo Primado de México, D. José Garibi Rivera, Arzobispo de Guadalajara y primer Cardenal mexicano, D. Ignacio de Alba, Obispo de Colima y D. Manuel Martín del Campo, Obispo de León, Guanajuato, quien celebró la Pontifical del día 6; ese mismo día a las 8:00 p. m. en sesión solemne el Sr. Ing. D. Elías González Chávez, Presidente del Consejo Superior Arquidiocesano, presentó la ponencia “Los

mayores enemigos del adorador, medios para combatirlos”.

Las Bodas de Oro tuvieron efecto el 8 de noviembre de 1972, con la asistencia de nuestro primer pastor de San Juan de los Lagos D. Francisco Javier Nuño Guerrero, Monseñor D. Gregorio Aguilar y Gómez, Director Nacional.

Dos mártires de gran valor ha dado la Adoración Nocturna: el Beato Luis Magaña Servin y D. Ramón Sáinz Orozco 1er. Presidente de la sección ambos martirizados por defender su Fe, que en ningún momento negaron.

Las Bodas de Diamante se celebraron el 8 de noviembre de 1997, en Vigilia Solemne presidida por el Sr. Cura Pedro Vázquez Villalobos.

Actualmente la Sección adoradora en Arandas, cuenta con los 31 turnos, inaugurados solemnemente el 11 de diciembre de 1954, además de 15 turnos de honorarios y honorarias en Parroquia de Sata María de Guadalupe, Parroquia de la Divina Providencia, Cuasi-parroquia de la Natividad de María, y en las capillas rurales: Ojo de Agua de García, El Nopal, El Caracol, San Francisco de Jiménez, Rio de los Sánchez, Bajío Seco, El Mogote, El Refugio, El Ancón, La Cieneguita, Los Huisaches y El Nacimiento, uno de Inesitas y uno de Tarsicios.

Los socios, según el último informe anual del Secretario General de la Sección Adoradora, son:

• 1,073 socios activos, veteranos y veteranos constantes.

• 3,133 socios honorarios y honorarias.• 38 Tarsicios.• 36 Inesitas• 163 solicitudes de activos

Dando un total de 4,443 soldados de Jesús Sacramentado.

UN POCO DE HISTORIA...Por: Alberto del Río Saínz

Pintura de Nuestra Señora de Guadalupe realizada por David Cardona, miembro cofundador.


Fe misionera, Fe de primera

37.- ¿Hemos cometido errores al realizar la misión universal?

Grupo de 3º de Teología y Vocalía de Misiones

“La lengua toca donde el diente duele”. Este dicho italiano nos hace notar que si se habla con insistencia de no cometer ciertos errores es, sencillamente, porque se están cometiendo.

El escritor cristiano C.S.Lewis escribió un pequeño libro llamado “Los cuatro amores”. Podríamos escribir otro libro con el mismo título referido a cuatro amores que son fundamentales en la pastoral misionera y en torno a los cuales se suelen cometer los más variados errores.

Los cuatro amores son: el amor al otro; a la persona humana; a aquel a quien se es enviado; el amor a su cultura, el amor a su historia y el amor a su lengua.

En torno a estos cuatro amores no hablamos de errores del pasado sino de errores de todos los tiempos; incluido el nuestro.

El amor al otro ha sido muy contaminado por las actitudes propias de la colonización como la de querer imponer a la fuerza aquello que, el que viene de fuera, considera valioso.

El amor a la cultura también fue contaminado por el ansia de demostrar efectividad en la acción misionera o por el ansia de cambiarla para que se pareciera más a la cultura dominante. El amor a la historia es fundamental como quiera que ella hace parte de la identidad colectiva de un pueblo. Cuando la historia de este pueblo se presenta bajo la sola luz de la negatividad, la ofensa es profunda.

Lo percibimos dentro de la misma Iglesia cuando la historia de la misma es deformada. Entonces, no solo hay un dolor sino también, en quien es débil, un riesgo de perder la fe.

Cuando afirmaciones acerca de la historia de otros pueblos u otras religiones son hechas de manera tan tajante y negativa por algún misionero, la ofensa a ese pueblo o esa tradición religiosa es profunda.

Hoy por hoy es necesario tomar en cuenta el derecho a la libertad religiosa y la doctrina de la Iglesia que insiste en el diálogo respetuoso dentro de la consideración positiva de las otras tradiciones religiosas, en la forma como lo pide la teología actual.

De manera que el evangelio se propone como una opción válida y con la convicción personal que da la fe, pero no se impone a la fuerza.

A lo largo de la historia misionera hemos cometido errores en alguno de los cuatro amores que exige la misión: el amor al otro; a la persona humana al cual se ha sido enviado; el amor a su cultura, el amor a su historia y el amor a su lengua.

La semana pasada, del 13 al 16 de noviembre, tuvo lugar la XCIV asamblea plenaria de los obispos de México. Como ya es costumbre en nuestro periódico, realizamos una entrevista al nuestro Señor Obispo, quién nos compartió su experiencia en la participación en este importante evento.

-Señor Obispo, ¿en qué consiste una Asamblea Plenaria de los Obispos? -Es la reunión de todos los obispos de México que nos juntamos para orar y reflexionar sobre el caminar de la Iglesia en México. Además es un tiempo privilegiado de convivencia y de compartir experiencias con los hermanos obispos. También están ponderados tiempos de estudio y de organización, sobre todo en esta ocasión en que se renovó la mesa directiva. -¿Cuáles fueron los temas principales en esta ocasión? -En estos días centramos nuestra reflexión en el Año de la Fe, bajo el Lema “Señor, auméntanos la fe” (Lc. 17,5) y la renovación de la mesa directiva, por la que fue electo como presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano nuestro arzobispo metropolitano, el Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega arzobispo de Guadalajara.

-¿Qué otras elecciones podría mencionar? -Pues además de eso, nuestro querido amigo, el Señor Obispo Javier Navarro, obispo de Zamora, fue designado como vicepresidente; y a Mons. Eugenio Lira, obispo Auxiliar de Puebla, como secretario general.

-¿Cómo es el ambiente que se vive en esas reuniones? -Es un espacio privilegiado para la fraternidad y la solidaridad. Son momentos en que nos damos cuenta de las necesidades de la Iglesia en México y de lo mucho que podemos ayudar las Diócesis solidarizándonos con los que menos tienen. La alegría y la fe es lo que se respira durante esos días.

-¿Cómo ve usted el caminar de nuestra Diócesis con respecto al de la Iglesia en México? -Veo que somos una parte de la Iglesia Universal abundantemente bendecida por Dios y que por eso mismo tenemos una gran responsabilidad a solidarizarnos con los hermanos que sufren carencias. Hemos dado pasos firmes en nuestras cuatro décadas como diócesis, pero al mismo tiempo debemos seguir esforzándonos por hacer presente los valores del Reino en nuestras tierras. Tenemos mucho que aprenderles a otros hermanos y también mucho que aportar; somos pues una nación de hermanos que

caminamos juntos a la Nación Santa. -¿Cuáles son los problemas que más preocupan a los obispos mexicanos? -Actualmente nos duele la situación de violencia y la descomposición del tejido social que ha desembocado en la pérdida de valores; nos interesa que nuestros pueblos reciban una educación para que tengan una vida con mayor calidad, como se expresa en el documento acerca de la emergencia educativa. Es decir, vemos con urgencia que Dios se encarne plenamente en la cultura para que la paz, la solidaridad y la fe sean vividas con plenitud.

-¿Algún mensaje para las personas que leen el Mensajero Diocesano? -Que aprovechen este año lleno de gracias y bendiciones profundizando en el conocimiento de nuestra fe. Sigan formándose para ser siempre misioneros y testigos del Evangelio, somos herederos de un gran legado de tradiciones y cultura cristiana. No pierdan el entusiasmo, apoyen y quieran mucho a sus sacerdotes con trabajos y oraciones para continuar construyendo una sociedad más justa y solidaria donde los valores del Reino se hagan presentes. Gracias, y que Dios les bendiga.

Entrevista con nuestro Obispo sobre su experiencia en la XCIV Asamblea Plenaria de la CEM

Por: Sr. Cura Sergio Abel Mata


Semana de la Fe en la parroquia de Cuerpo y Sangre de CristoJalostotitlán, Jal.

“EL DON DE LA FE ES PARA TODOS… RE-DESCUBRE LA ALEGRÍA DE CREER” En el contexto de los cincuenta años del Concilio Vaticano II, de los 20 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, y del Año de la Fe que el Papa Benedicto XVI promulgó el pasado 11 de octubre y, como diócesis, motivados por el Año de la Identidad Cristiana, nos dimos a la tarea de realizar “LA SEMANA DE LA FE” en la Parroquia de El Cuerpo y La Sangre de Cristo en Jalostotitlán.

La SEMANA DE LA FE es un “ENCUENTRO CON DIOS VIVO”. Hemos experimentado en estos días intensos el calor y el amor, la anchura, la longitud, la grandeza e inmensidad del amor de Dios, como lo decía San Pablo en su carta a los Efesios.

¿CÓMO LLEVAMOS A CABO LA SEMANA DE LA FE? Se proyectó que cada día tuviese un tipo de auditorio: el lunes fue para los niños y niñas, tuvimos alrededor de 550 participantes. El martes fue para los adultos, se reunieron alrededor de 250; y el miércoles fue dedicado a los adolescentes y jóvenes, alrededor de 300 chavos reunidos. El jueves 11 de octubre tuvimos nuestra Celebración Eucarística para pedir el DON DE LA FE -EN FAMILIA- en el que, después de la Eucaristía, se expuso el Santísimo teniendo un momento de adoración y así como pueblo de Dios pedimos el don de la fe; en representación de todos, dijeron oraciones para pedir el don de la fe: una niña, una adolescente, un joven, y un adulto… cada uno pidiendo el don de la Fe en las situaciones concretas por las que pasamos en cada etapa de nuestra vida.

¿CUÁL FUE LA ESTRUCTURA DE CADA DÍA? Con los niños fue por la tarde, con los adultos y adolescentes y jóvenes por la noche. El horario para cada día fue de 2 horas.

LUNES: NIÑOS Y NIÑAS: Con los niños y niñas comenzamos a reunirnos en la explanada de la Parroquia con cantos y ambientación, dirigidos por un grupo de ministerio de canto de nuestra ciudad de Jalostotitlán; se les dio la bienvenida y después la Sra. Ana Rosa Jiménez coordinadora de pastoral profética nos compartió una oración-dinámica introductoria que consistía en “Saludar a Dios”, “a ponernos en su presencia cuando iniciemos y concluyamos cualquier actividad”…

EL MARTES FUE EL TURNO PARA LOS ADULTOS: Pedimos e don de la fe para todos los adultos, para los distintos estados de vida, el don de la fe para las diversas y complejas experiencias que como adultos tenemos todos los días. Nos reunimos en punto de las 8:00 p.m. en la explanada de la Parroquia, con cantos de ambientación,

dirigidos por el ministerio de canto de nuestra ciudad y videos de experiencias de fe; dispusimos nuestro cuerpo y nuestro espíritu para esta jornada.

EL MIÉRCOLES FUE EL DÍA PARA LOS ADOLESCENTES Y JÓVENES: Nos dimos cita a las 8:00 p.m. Comenzamos con cantos de ambientación; en esta ocasión nos acompañó el ministerio de canto de Santa María del Valle, después se dio la bienvenida a todos, y comenzamos con la “charla de la fe” dirigida por un joven de Aguascalientes: Carlos Alberto Zamarripa, nos compartió auxiliado con algunas diapositivas, textos claves de la Porta Fidei, testimoniando con sus experiencias de vida, hablándonos así de nuestro compromiso como jóvenes en el mundo actual. Hablando de los retos que como jóvenes y adolescentes católicos tenemos en nuestros días, y de dejarnos seducir por Cristo, pues cuando “Cristo te llama ya nada puede ser igual”.

JUEVES: EUCARISTÍA PARA PEDIR EL DON DE LA FE: El jueves 11 de octubre a las 7:30 p.m. tuvimos la Celebración de la Eucaristía en la explanada, asistimos muchas familias, fue la Eucaristía para pedirle a Dios el Don de la Fe y le pedimos, al finalizar la celebración y expuesto el Santísimo Sacramento, el don de la fe. Hablaron por todos los presentes una niña, una adolescente, un joven y un adulto. Con las mascadas blancas –recuerdo de nuestro bautismo- y las velas encendidas cantamos y pedimos el don de la fe para toda la Iglesia, para todos los hombres y mujeres del mundo entero, vimos el video de la Apertura del Año de la fe, por el Papa Benedicto XVI, y para finalizar recibimos la Bendición.

La puerta de la fe está abierta para todos, atrévete: re-descubre la alegría de creer, el don de la fe… es para todos.

Gran entusiasmo de los niños. Momento de adoración al Santísimo Sacramento.


Un lector pregunta...

Por: Pbro Ildefonso García

¿Quiénes son los Ángeles?

La existencia de los ángeles, verdad de fe

La existencia de seres espirituales, no corporales, que la sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.

¿Quiénes son los ángeles? San Agustín dice respecto a ellos: Angelus officii nomen est, non naturae. Quaeris nomen huius naturae, spiritus est; quaeris officium, angelus est: ex eo quod est, spiritus est, ex eo quod agit, angelus (“El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel”) (Enarratio in Psalmum, 103, 1, 15). Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan “constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos” (Mt 18, 10), son “agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra” (Sal 103, 20).

En tanto que criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales. Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El resplandor de su gloria da testimonio de ello.

Cristo “con todos sus ángeles”

Cristo es el centro del mundo de los ángeles. Los ángeles le pertenecen: “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles...” (Mt 25, 31). Le pertenecen porque fueron creados por y para Él: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por Él y para Él” (Col 1, 16). Le pertenecen más aún porque los ha hecho mensajeros de su designio de salvación: “¿Es que no

son todos ellos espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la salvación?” (Hb 1, 14).

Desde la creación (cf Jb 38, 7, donde los ángeles son llamados “hijos de Dios”) y a lo largo de toda la historia de la salvación, los encontramos, anunciando de lejos o de cerca, esa salvación y sirviendo al designio divino de su realización: cierran el paraíso terrenal (cf Gn 3, 24), protegen a Lot (cf Gn 19), salvan a Agar y a su hijo (cf Gn 21, 17), detienen la mano de Abraham (cf Gn 22, 11), la ley es comunicada por su ministerio (cf Hch 7,53), conducen el pueblo de Dios (cf Ex 23, 20-23), anuncian nacimientos (cf Jc 13) y vocaciones (cf Jc 6, 11-24; Is 6, 6), asisten a los profetas (cf 1 R 19, 5), por no citar más que algunos ejemplos. Finalmente, el ángel Gabriel anuncia el nacimiento del Precursor y el del mismo Jesús (cf Lc 1, 11.26).

De la Encarnación a la Ascensión, la vida del Verbo encarnado está rodeada de la adoración y del servicio de los ángeles. Cuando Dios introduce «a su Primogénito en el mundo, dice: “adórenle todos los ángeles de Dios”» (Hb 1, 6). Su cántico de alabanza en el nacimiento de Cristo no ha cesado de resonar en la alabanza de la Iglesia: “Gloria a Dios...” (Lc 2, 14). Protegen la infancia de Jesús (cf Mt 1, 20; 2, 13.19), le sirven en el desierto (cf Mc 1, 12; Mt 4, 11), lo reconfortan en la agonía (cf Lc 22, 43), cuando Él habría podido ser salvado por ellos de la mano de sus enemigos (cf Mt 26, 53) como en otro tiempo Israel (cf 2 M 10, 29-30; 11,8).

Los ángeles en la vida de la Iglesia

De aquí que toda la vida de la Iglesia se beneficie de la ayuda misteriosa y poderosa de los ángeles (cf Hch 5, 18-20; 8, 26-29; 10, 3-8; 12, 6-11; 27, 23-25).

En su liturgia, la Iglesia se une a los ángeles para adorar al Dios tres veces santo (cf Misal Romano, “Sanctus”); invoca

su asistencia «Te pedimos humildemente...»] d e l C a n o n romano o el «In Paradisum deducant te angeli...» [«Al Paraíso te lleven los ángeles...»] de la liturgia de difuntos, o también en el “himno querúbico” de la liturgia bizantina) y celebra más particularmente la memoria de ciertos ángeles (san Miguel, san Gabriel, san Rafael, los ángeles custodios).

Desde su comienzo hasta la muerte, la vida humana está rodeada de su custodia y de su intercesión. “Nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida” (San Basilio Magno, Adversus Eunomium, 3, 1: PG 29, 656B). Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios.

El mundo visible

Dios mismo es quien ha creado el mundo visible en toda su riqueza, su diversidad y su orden. La Escritura presenta la obra del Creador simbólicamente como una secuencia de seis días “de trabajo” divino que terminan en el “reposo” del día séptimo (Gn 1, 1-2,4). El texto sagrado enseña, a propósito de la creación, verdades reveladas por Dios para nuestra salvación (cf DV 11) que permiten “conocer la naturaleza íntima de todas las criaturas, su valor y su ordenación a la alabanza divina” (LG 36).

Nada existe que no deba su existencia a Dios creador. El mundo comenzó cuando fue sacado de la nada por la Palabra de Dios; todos los seres existentes, toda la naturaleza, toda la historia humana están enraizados en este acontecimiento primordial: es el origen gracias al cual el mundo es constituido, y el tiempo ha comenzado (cf San Agustín, De Genesi contra Manichaeos, 1, 2, 4: PL 35, 175).


Qué tal amigos, es un gusto poder escribir en es te medio tan conocido, cada una de nuestras familias se lleva este gran periódico que de su contenido es extraordinario. Al pasar el tiempo me doy cuenta de que vale la pena seguir la causa de Cristo, es cierto que en el camino del cristianismo existen muchísimas críticas sobre tus actividades apostólicas, pero mi mensaje es muy claro: no permitas que tu paz dependa de la boca de los hombres, es por eso que hoy me di a la tarea de escribir acerca de un hombre que ha marcado mucho mi vida, tanto así que junto con unos amigos de la vida fundamos un Movimiento Juvenil al que nombramos Gladium AGF; nos inspiramos en aquél hombre que movió masas con su palabra, con su vida y con su sangre, sí del Beato Anacleto González Flores.

Un hombre al que se le denominó el “Gandhi Mexicano”; buscaba la libertad religiosa, fue forjador de la juventud Tepatitlense. En el libro “Entre las patas de los caballos” marca claramente el autor Luis Rivero que la misma masonería lo admiraba por su valor, su capacidad de influir en la sociedad con sus piezas de oratoria. Es por eso que este 20 de noviembre, Tepatitlán se viste de gala para festejar el 7° aniversario de su beatificación: el Papa Benedicto XVI lo declaró Beato y ejemplo para los jóvenes que buscan santificarse en medio de la política. Amigos lectores, un día escuchaba comentarios en mi trabajo e incluso en la escuela acerca de que la santidad ya pasó de moda, que sólo es para los curitas,

¡La Juventud de Tepatitlán se viste de gala!Tepatitlán de Morelos, Jal.

santurrones y cucarachas de templos; yo les quiero decir que eso es totalmente un paradigma que los medios de comunicación nos han pintado; amigos, lean bien, la santidad sí es posible. Anacleto y sus compañeros mártires así como el Beato Juan Pablo II ya nos lo han demostrado; sólo la encuentran los valientes, porque el cielo es para aquellos que lo arrebatan con coraje. Amigo, déjame comentarte que nuestros santos antes de ser lo que hoy son, fueron vacilantes de la fe, poco constantes, mediocres y pecadores; no pienses que ser santo consiste en quedarte callado, no opinar, no moverte, hacer nada para no cometer pecado, al contrario, es ser activo; la Iglesia hoy en día necesita más ejemplos de santidad, que se atrevan a sacar a Cristo a la calle. Cristo nos grita cada día que Él mismo quiere que nosotros, los católicos, estemos en las bibliotecas, ser hombres preparados, influir en los medios de comunicación, que arrebatemos el micrófono y hablemos de la Buena Nueva. Aún no se me olvidan las palabras del Obispo Auxiliar Francisco González cuando asistimos a la 4° Peregrinación Nacional al Santuario de los Mártires, cuando veía tal multitud gritando:

¡Ésta es la juventud del Papa!

Lo primero que hizo fue sonreír y gritar con fuerza VIVA CRISTO REY, después en su homilía dijo: “urge que los cristianos estén en la política, ya basta de quedarnos callados”. Más adelante habló de Anacleto,

señalando que hacen falta en la actualidad hombres como él, de fe, de compromiso, de amor a la eucaristía. Podría hablar más de Anacleto, sobre sus obras, pero lo que quiero compartirte, amigo lector, es que es hora de ponernos la misma camiseta, de no tener pena de ser católicos; estamos en el Año de la Fe, vivamos intensamente las palabras de Benedicto XVI. Asumamos esta exhortación para su vivencia en este año con criterios muy simples que nos permitirán una mayor cercanía de la fe: a) Participación en la misa, b) acudir a la confesión, c) conocer más a los santos, d) leer la Biblia tan siquiera una vez a la semana, e) conocer los documentos del Concilio Vaticano II, f) estudiar el Catecismo, g) hacer voluntariado en tu comunidad, h) ayudar a los más necesitados, i ) invitar a misa a los amigos, j) encarnar las bienaventuranzas.

Quisiera concluir este escrito con una frase de un amigo sacerdote, a quien en Tepatitlán los jóvenes lo tomamos como ejemplo a seguir: “La santidad no se logra con la ausencia de los defectos, sino con la capacidad de amar”. Agradezco a este medio que me permite escribir una vez más en nombre de todos lo jóvenes que admiramos la obra de Anacleto González Flores y su legado que todavía vive entre nosotros.

¡Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!¡Viva el Papa Benedicto XVI!

Por: Diego Armando Loza Hernández

Jóvenes Tepatitlenses en el Santuario de los MártiresPor: Isabel Cortés

Guadalajara, Jal.

El pasado tres de noviembre, jóvenes tepatitlenses se dieron cita en el centro de la ciudad de Tepatitlán en punto de las 5:30 a.m., para abordar dos autobuses y partir rumbo a la Plaza Liberación, con el fin de participar fervorosamente en la IV Peregrinación Juvenil al Santuario de los Mártires, cuyo tema se tituló “Firmes en la Fe, apóstoles de la paz”.

Con el objetivo de ofrecer la peregrinación como una plegaria de los jóvenes católicos por la paz en nuestro país. En el lugar, alrededor de 600 jóvenes de toda la Republica Mexicana participaron desde muy temprano con animo, para posteriormente incorporarse a la peregrinación alrededor de las 9:00 de la mañana, partiendo de la Plaza Liberación y continuando su recorrido a través de las calles de Guadalajara hasta llegar al cerro del Tesoro donde se encuentra el Santuario.

A lo largo de la peregrinación todos los participantes gritaban sus porras a

los Mártires y a Cristo Rey; “mientras atravesábamos los túneles escuchábamos el estruendo de nuestras voces y las bazucas fueron la explosión de nuestra alegría”.

También, tuvieron la oportunidad de llevar los estandartes de los mártires en sus manos durante el recorrido y, por

supuesto, los jóvenes de Tepa llevaron orgullosamente a nuestro beatos, Anacleto González Flores y Miguel Gómez Loza. En la Celebración Eucarística se abordó el tema “La juventud de los santos”; en ella, todos los que asistieron pudieron ganar la indulgencia plenaria en este Año de la Fe.

Los jóvenes son recibidos por Mons. José Francisco González, Obispo Auxiliar de Guadalajara.


ConvivenciaRed de Amigos y Bienhechores del Seminario

San Juan de los Lagos, Jal.

Cada vez que convivo con un promotor o bienhechor, veo el amor que tiene a Dios a través del Sacerdote; siente la obligación de colaborar con la formación en el Seminario porque, después de la oración, la ayuda económica es una buena forma de pedir sacerdotes preparados y entregados que respondan a los requerimientos del mundo de hoy.

El pasado domingo 11 de noviembre de este año, el Seminario se vistió de gala con promocionales y lonas de “bienvenidos”; el Seminario lució de maravilla, ya que nos visitaron los Promotores (las personas encargadas de recoger los donativos para el Seminario) de la Red de Amigos y Bienhechores, los cuales siempre llegan con mucho gusto y una enorme sonrisa.

Todo mundo se saluda, –y al mismo tiempo “doña Higinia” echa un ojo al deshilado de la cota de un compañero– , los seminaristas sentimos el calor de una familia unida que lucha por ideales para el bien de la Iglesia; apreciamos su esfuerzo y nos impulsa a seguir adelante para responder al llamado de Dios y prepararnos con sus energías y sacrificios, que nos dan ejemplo de entrega, aumenta nuestra esperanza de algún día estar en una comunidad, y ponernos al servicio como instrumento de Dios.

Luego de una merienda, reencuentros felices y de fotografías para el archivo, – nuevamente nuestra amiga “Sinforosa” sale con los ojos cerrados– pronto pasamos a un momento de encuentro con el Señor, la oración es la fuente que nos da vida a todos los católicos y es la mejor opción para comenzar a convivir con nuestros amigos que se preocupan por nuestra formación. El ambiente es de paz y tranquilidad, la sed

Por: Sem. Heriberto García Arias, 2º de Teologíagarcia:[email protected]

de reencontrarse con Dios es insaciable, porque es el cimiento de nuestra relación con Él y con el prójimo.

A continuación, pasamos al teatro y se explicó el nuevo logo de la Red de Amigos y Bienhechores, para que lo conocieran y se identificaran. En seguida el Pbro. Jorge Santiago González Ramírez hizo su intervención para exponer las obras que se están realizando en el Seminario, entre ellas el Centro Cultural Anacleto González Flores, que estará abierto para todas las personas de la región, equipado con una vasta cantidad de libros al servicio de todos.Luego, los Promotores expresaron sus inquietudes y experiencias, en seguida comenzó la Eucaristía presidida por el Pbro. Cristóbal Ascencio García. La facultad de Filosofía preparó los cantos y estaban inquietos y animados, y en la homilía se acentúo el valor de dar, no cuánto sino cómo, (Lc 21, 1ss) a ejemplo de la ofrenda de la viuda, dándolo todo.

Al terminar, nos tomamos la fotografía para el archivo, –en la que por cierto la “tía

Getulia” no salió porque corrió al baño–, y a continuación fuimos al lugar en donde se está construyendo el Centro Cultural, para bendecir la obra y colocar una cápsula de tiempo, la cual contiene una lista completa de los Bienhechores actuales que han colaborado con el Seminario, entre otras cosas. Y después de una monición el Padre Rector asperja el agua bendita sobre la placa de cantera y la construcción.

Inmediatamente comenzó la comida, amenizada por un dueto de Seminaristas que fueron aplaudidos en cada una de sus canciones dedicadas a los Promotores. En seguida comenzaron las rifas y los concursos en donde las promotoras rejuvenecieron su voz con el Karaoke lo digo por “doña Rufina” que se llevó premio. Y más tarde nos despedimos alegres porque es un honor para nosotros poder agradecer a los promotores y bienhechores lo que hacen por los futuros administradores de los sacramentos.


EDIPAJ

¿Cómo puedo acercarme al Salvador?

¡Continuamos..! Cuarta charla de la Semana de Adolescentes y

Jóvenes.

Promovamos nuestro siguiente evento diocesano: Talleres de formación para

adolescentes y jóvenes (01 y 02 diciembre).

Semana con semana desde que ha iniciado noviembre, hemos estado revisando los diversos temas que componen la SEMAJ, que se ha propuesto para la reflexión de este año, en las parroquias.Y en este número no es la excepción, la cuarta charla de la que hablaremos hoy, está enfocado en un personaje que es un ejemplo importante para nuestra fe, trata de María. Lo que se quiere lograr es que recordemos que tenemos un excelente modelo, en María, para compartir nuestra fe desde nuestro testimonio de vida, siguiendo sus propios pasos, ya lo dice el Evangelio: “Escuchaba con atención, y lo guardaba en su corazón”. Hay momentos de su vida que podemos tomar como ejemplos concretos de esta fe, que ella profesaba, pero es importante no perder de vista que toda su vida, es un ejemplo. Aunque uno clave es cuando ella a pesar de las dudas, se fía y se ofrece a Dios que le infunde confianza, en el momento de la Anunciación, diciendo:

“Hágase en mi según tu Palabra”. Y es importante, porque si no hubiera sido por ese momento la salvación para todos no existiría. Ella dio vida al hijo de Dios, en su fe total, y brindando la oportunidad de salvación para todo aquél que crea en Jesucristo. De María podemos aprender cosas, que podamos aplicar en la vida diaria, como ver que las experiencias cotidianas son lugares especiales de encuentro con Dios. Dios se nos revela a través de aquellos con quienes nos encontramos. Al vivir esos momentos con plenitud descubrimos nuestra verdadera humanidad y la hondura de nuestra relación con Dios. Nuestra fe no se reduce a la sola experiencia de Dios en los momentos de oración o los “lugares sagrados”. Podemos experimentar el amor de Dios en todos los instantes de nuestra vida. La Virgen nos enseña que hoy en día, el mundo necesita adolescentes y jóvenes que den testimonio, que inspiren a otros, que encuentren a Dios en las experiencias cotidianas y disfruten de

Los saludamos afectuosamente, esperando que nuestros trabajos con adolescentes y jóvenes vayan encaminados por Cristo que sigue mostrándonos su confianza al depositar en nosotros el ser la esperanza, luz y sal del Mundo.El motivo que nos ocupa, invitarte a nuestros próximos talleres de formación para agentes y coordinadores de adolescentes y jóvenes., con el objetivo de seguir brindando espacios privilegiados de formación que desarrollen habilidades, actitudes y aprendizajes para actualizar nuestro servicio pastoral. Pueden participar: • Coordinadores de los Equipos

Decanales tanto de Adolescentes y Jóvenes• Coordinadores de los equipos parroquiales de adolescentes y jóvenes,• Coordinadores de diferentes grupos y movimientos de adolescentes y jóvenes (parroquiales, decanales, diocesanos),• Agentes de pastoral de adolescentes y jóvenes, que han demostrado liderazgo y deseen seguir capacitándose (con mínimo un año de experiencia en el trabajo pastoral).

*Solo se pide que la edad mínima de los asistentes sea de 16 años, y que estén trabajando en algún grupo pastoral, con experiencia mínima de un año. Será próximo 01 y 02 de diciembre,

su presencia, escuchen su invitación a “ser amor de Dios” para el mundo y, como María, dar un “SÍ” con generosidad. Finalmente es interesante mencionar, que somos fieles hijos y devotos de la Virgen de San Juan, desde el inicio de la evangelización, Nuestra Señora de San Juan de los Lagos fue nuestra estrella y la aurora de Jesucristo, el verdadero sol de justicia y salvación para estas tierras.

en la Casa de Evangelización en Capilla de Guadalupe, con domicilio Virginia Gutiérrez #89. Comenzando el sábado a las 9:00 a.m. y terminando el domingo con la comida. Los talleres que se ofrecerán, serán siete, para que cada participante pueda elegir en cuál quiere estar: animadores, espiritualidad, como formar consejos parroquiales, MCS, movimientos, adolescentes y manejo del youcat.¿Qué es necesario llevar? Ropa para el fin de semana (previendo que es temporada invernal), ropa de cama (sábana, cobija, etc.), biblia, cuaderno, entusiasmo y ganas de participar, $200 pesos para cubrir el material didáctico, comida, y lo necesario.

Confirma tu asistencia por favor, a al correo [email protected], [email protected] o [email protected] solo pídenos la ficha para apartar tu lugar. Agradecemos desde ahora todo el esfuerzo, sacrificio y entrega que esta reunión representara para cada uno, esperando una respuesta alegre de su parte para seguir enriqueciendo los caminos de nuestra pastoral. Quedamos a sus órdenes, continuando en constante oración para caminar de la mano de Jesús.

Estimado agente o coordinador:


Página Infantil


PRIMERA LECTURADel libro del profeta Daniel: 7, 13-14

Yo, Daniel, tuve una visión nocturna: Vi a alguien semejante a un hijo de hombre, que venía entre las nubes del cielo. Avanzó hacia el anciano de muchos siglos y fue introducido a su presencia. Entonces recibió la soberanía, la gloria y el reino. Y todos los pueblos y naciones de todas las lenguas lo servían. Su poder nunca se acabará, porque es un poder eterno, y su reino jamás será destruido.Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

Del salmo 92 R/. SEÑOR, TÚ ERES NUESTRO REY.

Tú eres, Señor, el rey de todos los reyes. Estás revestido de poder y majestad. R/.

Tú mantienes el orbe y no vacila. Eres eterno, y para siempre está firme tu trono. R/.

Muy dignas de confianza son tus leyes y desde hoy y para siempre, Señor, la santidad adorna tu templo. R/.

SEGUNDA LECTURADel libro del Apocalipsis del apóstol San Juan: 1, 5-8

Hermanos míos: Gracia y paz a ustedes, de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el soberano de los reyes de la tierra; aquél que nos amó y nos purificó de nuestros pecados con su sangre y ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes para su Dios y Padre. A Él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. Miren: Él viene entre las nubes, y todos lo verán, aun aquellos que lo traspasaron. Todos los pueblos de la tierra harán duelo por su causa.“Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, el que es, el que era y el que ha de venir, el Todopoderoso”. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN (Mc 11, 9 10) R/. Aleluya, aleluya.

¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino que llega, el reino de nuestro padre David! R/. Aleluya, aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN: 18, 33-37

En aquel tiempo, preguntó Pilato a Jesús: “¿Eres tú el rey de los judíos?”. Jesús le contestó: “¿Eso lo preguntas por tu cuenta o te lo han dicho otros?”. Pilato le respondió: “¿Acaso soy yo judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué es loque has hecho?”. Jesús le

contestó: “Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores habrían luchado para que no cayera yo en manos de los judíos. Pero mi Reino no es de aquí”. Pilato le dijo:”¿Con que tú eres rey?”. Jesús le contestó: “Tú lo has dicho. Soy rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz”.

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Mensaje doctrinal

1. Dos concepciones del rey. Pilato y Jesús representan dos concepciones contrapuestas del rey y de la realeza. Pilato no puede concebir otro rey ni otro reino que un hombre con poder absoluto como el emperador Tiberio o por lo menos con poder limitado a un territorio y a unos súbditos, como el famoso Herodes el Grande. Jesús, sin embargo, habla de un reino que no es de este mundo, es decir, no tiene en el mundo de los hombres su proveniencia, sino solo en Dios.

Pilato piensa en un reino que se funda sobre un poder que se impone por la fuerza del ejército, mientras que Jesús tiene en mente un reino impuesto no por la fuerza militar (en ese caso “mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos”), sino por la fuerza de la verdad y del amor.

Pilato no puede concebir de ninguna manera un rey que es condenado a muerte por sus mismos súbditos sin que oponga resistencia, y Jesús está convencido y seguro de que sobre el madero de la cruz va a instaurar de modo definitivo y perfecto su misterioso reino. Para Pilato, decir que alguien reina después de muerto es un contrasentido y un absurdo, para Jesús, sin embargo, está perfectamente claro que es la más verdadera realidad, porque la muerte no puede destruir el reino del espíritu.

Dos reinos diversos, dos concepciones diferentes. Después de dos mil años del histórico encuentro entre Jesús y Pilato, ¿no es la concepción de Jesucristo la única que ha podido pasar el test de la historia?

2. Características del reino. El reino de Jesús es un reino preanunciado, en el que se cumple lo que los profetas de siglos anteriores habían prometido de parte de Dios.

El señorío de Jesús es el del Hijo del hombre, a quien Dios le entrega todo poder y todo reino (primera lectura). En segundo lugar, es un reino que vence todas las

DOMINGO XXXIV DEL TIEMPO ORDINARIO“CRISTO REY DEL UNIVERSO”

potencias del mal, simbolizadas por Daniel en las cuatro bestias; Cristo en, efecto, las vencerá todas en la cruz, que el evangelista Juan ve como un trono, poniendo tales potencias demoníacas como escabel de sus pies.

En tercer lugar, el reino de Jesucristo goza de una gran singularidad: no es de este mundo, pero está presente en este mundo, aunque no se vea porque pertenece al reino del espíritu. En cuarto lugar, el rey se define como testimonio de la verdad, y los súbditos como los que son de la verdad y escuchan su voz.

Sí, Cristo es rey en cuanto da testimonio de la verdad, es decir, de la Palabra del Padre que él encarna, y que el Espíritu interioriza y hace eficaz en los corazones de los hombres. Los hombres son súbditos de Cristo Rey si son de la verdad, es decir, si viven, piensan y actúan movidos por sintonía y connaturalidad con la Palabra de Jesucristo. En quinto lugar, Jesús no es rey del espacio, sino del tiempo, de todos los tiempos.

El es el alfa y la omega, el centro del tiempo y su principio normativo, “Aquél que es, que era y que va a venir”. Finalmente, Jesucristo no sólo es rey, sino que hace partícipes de su realeza a los cristianos: Ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes para su Dios y Padre. De esta manera, los cristianos participan del reinado de Cristo, con las características ahora descritas.

Valor, Cultura y Tradición

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Sonríe por la Paz Fotografía: Carolina Valencia

Invitamos a toda la comunidad Diocesana a unirnos en acción de gracias por el

12º Aniversario de “El Mensajero Diocesano” el próximo jueves 29 de noviembre en la parroquia de San José Obrero

en Arandas, Jal., en punto de las 7:30 p.m.

Esperamos contar con la presencia de todos nuestros lectores, además de colaboradores y sacerdotes que han apoyado incansablemente este medio de comunicación que ha sido

testigo de nuestro caminar como Pueblo de Dios.

¡Los esperamos!

25 noviembre 2012

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