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HISTORIA DE LA COOPERATIVA DE VIVIENDAS DE ISLA MALA 25 de Mayo tiene el privilegio de formar parte de fundación de FUCVAN junto a otras dos cooperativas por ayuda mutua. Las otras cooperativas eran COSVAM de Salto y EXODO DE ARTIGAS (Río Negro). «Una práctica original de organizaron comunitaria comienza a desarrollarse en el interior del país. Tres cooperativas por ayuda mutua surgen como experiencia piloto promovida por el Centro Cooperativista Uruguayo (CCU). El ejemplo de los ferrocarrileros, obreros municipales y trabajadores rurales de tierra adentro comienza a ser observado con atención por todos los trabajadores del país. En 1968 el Parlamento aprueba la Ley Nacional de Vivienda. Se establece el marco jurídico para el desarrollo del cooperativismo habitacional a gran escala. El primer Director de la DINAVI fue el señor Ildefonso Arostegui tuvo gran visión, con gran percepción de las capacidades de la gente, eligió como prioridad el cooperativismo de ayuda mutua y de usuarios. Mientras hubiera cooperativas de usuarios los préstamos iban a ir primero para ellas Durante el Primer Encuentro Nacional de Cooperativas de Viviendas las tres «pioneras» proponen «federarse». En 1969 se creó el Secretariado General de Cooperativas de Vivienda que se convirtió en el primer ámbito de coordinación de cooperativas de viviendas. Se consolido la propuesta de federación y se convoco al IV Encuentro Nacional en Fray Bentos para el 14 de septiembre de 1969. FUNDACION DE FUCVAM. En el V Encuentro Nacional de Cooperativas de Viviendas realizado en Villa 25 de Mayo, el 24 de mayo de 1970 se fundó FUCVAM (Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua). Las cooperativas fundadoras fueron: COSVAM (Salto), MUNICIPALES, COVISAM Y COVINOR (Paysandú), EXODO DE ARTIGAS (Río Negro), 25 DE MAYO (Florida), COVIMT, COVINE, COVIAFE, MACOVI y SADIL (Montevideo). A partir de ese momento se crean filiales en todo el país procurando el reconocimiento jurídico de la federación que se consiguió en 1973. ARQUITECTO LEONARDO PESSINA Leonardo Pessina ingresó al Sector Vivienda del Centro Cooperativista Uruguayo (CCU) el 14 de enero de 1968 y a partir de ese momento se vincula para siempre a la autogestión habitacional y a la participación popular. Integró el equipo de trabajo junto a Saúl Irureta, Miguel Cecilio y Mario Spallanzani, todos ellos arquitectos y la asistente social Daisy Solari. En ese momento asumieron el desafío de elaborar la Ley Nacional de Vivienda y encarar los tres primeros proyectos piloto de cooperativas de vivienda por ayuda mutua en el interior del país. El propósito consistía en demostrar que la ayuda mutua era viable como solución para las familias de bajos ingresos en los hechos, con bloques, ladrillos, hormigón y mucho trabajo.

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HISTORIA DE LA COOPERATIVA DE VIVIENDAS DE ISLA MALA

25 de Mayo tiene el privilegio de formar parte de fundación de FUCVAN junto a otras dos cooperativas por ayuda mutua. Las otras cooperativas eran COSVAM de Salto y EXODO DE

ARTIGAS (Río Negro).

«Una práctica original de organizaron comunitaria comienza a desarrollarse en el interior del país. Tres cooperativas por ayuda mutua surgen como experiencia piloto promovida por el Centro Cooperativista Uruguayo (CCU). El ejemplo de los ferrocarrileros, obreros municipales y trabajadores rurales de tierra adentro comienza a ser observado con atención por todos los trabajadores del país.

En 1968 el Parlamento aprueba la Ley Nacional de Vivienda. Se establece el marco jurídico para el desarrollo del cooperativismo habitacional a gran escala.

El primer Director de la DINAVI fue el señor Ildefonso Arostegui tuvo gran visión, con gran percepción de las capacidades de la gente, eligió como prioridad el cooperativismo de ayuda mutua y de usuarios. Mientras hubiera cooperativas de usuarios los préstamos iban a ir primero para ellas

Durante el Primer Encuentro Nacional de Cooperativas de Viviendas las tres «pioneras» proponen «federarse».

En 1969 se creó el Secretariado General de Cooperativas de Vivienda que se convirtió en el primer ámbito de coordinación de cooperativas de viviendas. Se consolido la propuesta de federación y se convoco al IV Encuentro Nacional en Fray Bentos para el 14 de septiembre de 1969.

FUNDACION DE FUCVAM.

En el V Encuentro Nacional de Cooperativas de Viviendas realizado en Villa 25 de Mayo, el 24 de mayo de 1970 se fundó FUCVAM (Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua). Las cooperativas fundadoras fueron: COSVAM (Salto), MUNICIPALES, COVISAM Y

COVINOR (Paysandú), EXODO DE ARTIGAS (Río Negro), 25 DE MAYO (Florida), COVIMT, COVINE,

COVIAFE, MACOVI y SADIL (Montevideo). A partir de ese momento se crean filiales en todo el país procurando el reconocimiento jurídico de la federación que se consiguió en 1973.

ARQUITECTO LEONARDO PESSINA

Leonardo Pessina ingresó al Sector Vivienda del Centro Cooperativista Uruguayo (CCU) el 14 de enero de 1968 y a partir de ese momento se vincula para siempre a la autogestión habitacional y a la participación popular.

Integró el equipo de trabajo junto a Saúl Irureta, Miguel Cecilio y Mario Spallanzani, todos ellos arquitectos y la asistente social Daisy Solari.

En ese momento asumieron el desafío de elaborar la Ley Nacional de Vivienda y encarar los tres primeros proyectos piloto de cooperativas de vivienda por ayuda mutua en el interior del país.

El propósito consistía en demostrar que la ayuda mutua era viable como solución para las familias de bajos ingresos en los hechos, con bloques, ladrillos, hormigón y mucho trabajo.

Al comenzar a trabajar en Isla Mala el grupo asumió la autogestión, la ayuda mutua y todo lo que esto implicaba. La mayoría de los hombres trabajaba en los tambos de la región. Dedicaban un día a la obra. Por este hecho las mujeres asumieron un rol preponderante en la administración y en la construcción del barrio cooperativo.

El proyecto elaborado por Mario Spallanzani se destacó por su viabilidad adecuándose al terreno disponible y a las necesidades de la gente de la cooperativa.

El proyecto cooperativo constaba de veintiocho viviendas de dos, tres y cuatro dormitorios en terrenos de diferentes tamaños decididos en el grupo. El terreno lo compró el CCU con un fondo rotativo de la organización Misereor así como la máquina bloquera con la cual se fabricaron todos los bloques de la obra.

Antes de comenzar la obra se preparó mentalmente a los participantes enseñándoles a fabricar los bloques y las losetas de ladrillo para el cielo raso y la losa de las viviendas, destacando las cualidades del trabajo colaborativo.

Leonardo Pessina viajaba diariamente de la capital del país, venía en la compañía CITA. Un taxi lo esperaba en Mendoza y lo trasladaba a Isla Mala donde compartía la jornada de trabajo con la gente. Los contactos y trámites los hacía utilizando una bicicleta que le habían prestado en la villa. Luego del agotador esfuerzo llegaba la hora del descanso entonces regresaba a Montevideo en el ferrocarril de la hora 21. Pessina se encargó de los trámites de la energía eléctrica, el agua y saneamiento y los permisos municipales para construir. Buscó un capataz habilidoso para la obra que era completamente inédita en el país. Se decidió por Lamaita, de Florida, un trabajador competente y con temperamento adecuado a la ayuda mutua. Además contrató tres oficiales, mientras tanto la ayuda mutua aportaba 21 horas por semana por familia.

El momento de comenzar fue establecido en octubre de 1968. Justo en ese mes Leonardo Pessina se recibía de Arquitecto.

Las actividades fueron distribuidas pensando en lo que cada uno podía hacer mejor. Las mujeres fabricaban las losetas de ladrillo y armaban el hierro de la estructura de las viviendas y los hombres eran los peones de los albañiles llenando los pilares internos de las paredes de bloques. Todos estaban ocupados. Otros colocaban las losetas y las chapas de fibrocemento de los techos, además de fabricar todos los bloques de la obra.

Finalmente Pessina dio por terminada la en mayo de 1970, 18 meses después de iniciada, con excelente terminación de las paredes revocadas a la bolsa y pintadas con cal, bien blancas y contrastando con el piso de ladrillo de la plaza central del barrio.

Se cuidó cada detalle la entrada de las viviendas incluyó una pérgola con troncos de madera y todos los dormitorios recibían el sol de la mañana a través de una distribución particular de sus paredes.

Luego de algún tiempo Leonardo Pessina se exilió en Holanda donde vivió muchos años antes de regresar a Sudamérica.

Actualmente vive en Brasil donde dirige la primera Associação de Construção Comunitária por Mutirão en São Bernardo do Campo, São Paulo y ayuda a construir el que es hoy el mayor

movimiento de vivienda de Brasil, la União Nacional por Moradia Popular-UNMP.

Sin duda este hombre tiene un lugar propio en la historia de la localidad y por eso la mención a su trayectoria no podía dejarse de lado.

COOPERATIVA DE VIVIENDAS DE 25 DE MAYO

El promotor del movimiento cooperativo en 25 de Mayo fue el Presbítero Arrillaga ya que había participado de un viaje al extranjero en el año 1967, tras recibir una beca de Desarrollo Económico de América Latina, visitó Santiago de Chile. Al pasar por la ciudad argentina de Mendoza observó con atención la proliferación de viviendas que surgían frecuentemente mientras la Cordillera de los Andes creaba un fondo espectacular al paisaje.

El buen “cura” no pudo apartarse de esa imagen que se transformó en un auténtico archivo comprimido, que guardó en el disco duro de su pensamiento, y conservó con amor en su corazón para descomprimirlo muy pronto junto a los feligreses de su querida Parroquia.

Se enteró que lo que había visto era el resultado de la acción emprendida por un sacerdote que se preocupó por organizar cooperativamente a la gente. Y que no le había sido fácil el trabajo con los vecinos, por la falta de constancia de algunos, por no entender las ventajas del trabajo por ayuda mutua, por otros. Pero la perseverancia del cura tuvo su recompensa el día que pudo inaugurar la primera cooperativa de viviendas. Pronto se sumaron muchos cooperativistas: policías, maestros, empleados de comercio y obreros. Él sembró la semilla en tierra fértil y la cosecha fue realmente abundante.

Al regresar al país, el Presbítero se decía “Si ellos pudieron hacerlo por qué los criollos no vamos a poder hacerlo”1. Pero sabía que era muy difícil, conocía muy bien a la comunidad de la parroquia. Por eso trabajó con firmeza algunos conceptos fundamentales, a saber: las bondades del espíritu solidario, las ventajas de saber compartir, de trabajar juntos, de compartir la mesa para almorzar socializando las ideas de los vecinos organizados y tantas otras. Y si bien es cierto, que de las 54 viviendas que se pensó construir inicialmente, posteriormente se bajó a 48, y solamente 28 pudieron inaugurarse, le correspondió el privilegio de ser la primera cooperativa del país. Por gentileza de la Sra. Esther Arén accedí a la valiosa documentación que me permitió trasmitir la información que sigue a continuación. Es así que en el Libro de Actas de la Cooperativa de Viviendas de 25 de Mayo, iniciado con fecha 25 de octubre de 1967 está documentado todo el proceso, desde antes de iniciarse la construcción que dio solución habitacional a muchas familias de la villa hasta la inauguración.

En esa fecha se resolvía convocar a una asamblea para el siguiente domingo para rectificar la

1 Diario El Solidario. Año 2006. Pág. 18. Artículo de Ex Párroco Arrillaga “Si ellos pudieron… ¿por qué los criollos no vamos a poder?”.

conformación de los grupos que iban a trabajar en las múltiples tareas que el proyecto generaba. También, se citaría a los ladrilleros para buscar el mejor presupuesto para la adquisición de los ladrillos necesarios.

Se designarían dos personas que representarían a todos los participantes en la Comisión Directiva. Finalmente, gestionarían una entrevista con el Sr. Presidente de la República Gral. Don Oscar Gestido para interesarlo en los requerimientos que tenía esta cooperativa por ayuda mutua, a la que correspondió el honor de ser la pionera del país.

Algunos de los inconvenientes que se presentaron a los cooperativistas fueron generados por el “encarecimiento” que sufrieron las viviendas debido al aumento del costo de los materiales como consecuencia del brusco aumento de la cotización del “dólar” estadounidense. El valor de las casa ascendía a $ 600.000.

La Comisión reunida el 20 de octubre del mismo año estudió a fondo este problema, valorando todas las posibilidades que conducirían al abaratamiento de las tan necesarias soluciones habitacionales.

Como primer acción se valoró la posibilidad de cambiar los ladrillos por “bloques” estimándose que de esa forma se abarataría en un 4 % el costo estimado de las viviendas. Por otra parte, los bloques los fabricarían los cooperativistas con una máquina que se compraría o alquilaría según fuera más conveniente. Además, se consiguió una orden en la Intendencia Municipal de Florida para levantar el portland necesario a precio de costo.

Al hacer referencia a la cubierta del techo se llegó a considerar el utilizar “paja” ya que se obtendría de esa manera una rebaja del 1,8 % en el costo final.

Otro aspecto analizado fue el de la pavimentación de ladrillo que estaba planificada y la construcción de los muros. Se suplantaría dicha pavimentación por “balasto” por ser más económico y se eliminarían los muros. De esta manera, se reduciría en un 2,2 % el valor de las viviendas.

Los pisos se harían de portland lustrado economizándose un 1 %. Y finalmente, se corregiría la superficie del “stard”, quitándole 45 cm de cada lado. Así disminuía el precio final en otro 1,2 %. Todas estas modificaciones permitirían un ahorro del 10,2 %, significando una reducción de $ 62.000. Todos estos cálculos se hicieron teniendo en cuenta el valor de una vivienda de dos dormitorios.

En noviembre de 1967 se buscaba encontrar la solución a la exigencia de O. S. E. para proporcionar el agua necesaria para la elaboración de los bloques. Se necesitaban $ 5.000 como depósito para que el Ente Estatal hiciera la conexión sin la cual el inicio del trabajo estaba obstaculizado. En tanto, I. N. V. E. aún no había prestado el dinero prometido.

Se designó al Sr. Ruperto Grandich para buscar un depósito apropiado para guardar el portland y a la Sra. Blanca R. de Astengo para conseguir el préstamo de un vagón de A. F. E. para el transporte de las bolsas hasta 25 de Mayo.

Era necesario aplanar el terreno que perteneció al Sr. Jorge Marinoni y su señora, Otilia Rolín. Para posteriormente empezar con el acarreo de la arena. Quedaron encargados de esas tareas los Sres. Sánchez, David Navarro y Alberto Noya.

Para guardar las herramientas se construyó un rancho de techo de quincha y un secadero para

los bloques con veinte maderos de eucaliptos y varejones, con una cubierta estimada en seiscientos cincuenta mazos de paja. Encargándose de la construcción los Sres. Ruperto Grandich, Alberto Noya y Washington Pérez.

La bloquera que se consiguió en la ciudad de Durazno fue descartada por bajo rendimiento. Se dispuso adquirir otra. En reunión del día 4 de enero de 1968 se encargarían de su manejo las mujeres y niños integrantes de la Cooperativa, de esa forma toda los integrantes de la familia colaborarían para construir su propia casa.

El día 10 de enero, por un lado recibieron una buena noticia, el Sr. Oscar Rava donó mil mazos de paja que los cooperativistas agradecieron ya que los beneficiaba económicamente. Y por otro, una mala ya que A. F. E. no prestó el vagón por las dificultades que originó la gestión.

El 15 de febrero de 1968, reunida la Cooperativa 25 de Mayo, enteró al resto de los participantes de la decisión favorable de O. S. E. sobre la concesión del agua solicitada. Se comunicó que se alquilaría en la ciudad de La Paz, Canelones una bloquera que se contrataría mientras fuera necesaria con un costo de $ 4.500 por mes. Aumentó el costo del portland a razón de $ 36 por bolsa.

El día 10 de mayo de 1968 en el domicilio de la Sra. Armand Ugón los representantes del Centro Cooperativista Uruguayo Arq. Leonardo Pessina y Sra. Daisy Solari de Irureta explicaron la forma de trabajo que los cooperativistas debían cumplir, serían asesorados por el capataz general de la obra. Se proporcionó las planillas de trabajo, y se comunicó que si surgían problemas en horas de trabajo los mismos serían tratados por el “Comité de trabajo”.

Al día siguiente, los integrantes de la Cooperativa se entrevistaron con el Dr. Roselli integrante de la Presidencia de U. T. E. quien les dio una audiencia para el día 27 del mismo mes. En esa audiencia, los cooperativistas presentaron los planos de las viviendas al Directorio.

En reunión del 29 de junio se comunicó que estaban todas las garantías que el Banco República exigía para conceder el crédito. Firmaron el Acta al finalizar la sesión el Presidente de la Cooperativa 25 de Mayo Sr. Ruperto Grandich y la Secretaria Sra. Blanca R. de Astengo.

La Comisión Directiva en pleno y los representantes del Centro Cooperativista Uruguayo Sra. Daisy Solari de Irureta y Arq. Leonardo Pessina informaron en reunión convocada el día 19 de agosto que se contrató como “capataz general” de la obra al Sr. Ruben Lamaita de la ciudad de Florida.

En la misma jornada asistió el agrimensor que midió los terrenos y determinó el mejor lugar para ubicar la cámara séptica.

En la sesión del día 17 de septiembre la Sra. Daisy Solari de Irureta pidió la colaboración de 2 ó 3 socios cooperativistas para concurrir a Montevideo junto con los cooperativistas de Salto y Fray bentos a pedir que se firme inmediatamente la “Ley de Vivienda”.

En el Acta correspondiente a la sesión realizada el día 4 de diciembre de 1968 tomó posesión la nueva Comisión Directiva. La Presidencia le correspondió a la Sra. Gloria Álvarez de Piedrabuena, la Vice Presidencia al Sr. Wáshignton Pérez, la Secretaría al Sr. Amado Abraham, la Tesorería al Sr. Juan López., actuando como Vocal el Sr. Héctor Ramón González.

Se presentaron ante la nueva Comisión Directiva los Sres. Ramón Montenegro y Enrique Llanes aspirando a ser incluidos como cooperativistas. Poco después, fueron aceptados como

participantes, debiendo ponerse al día con la cuota mensual que todos los socios pagaban desde febrero del año 1966, lo que equivalía a 20 meses, debiendo abonarlas del 5 y al 15 de cada mes y trabajar un mínimo de 20 horas semanales.

Durante la construcción de las Viviendas

El día 24 de diciembre el padre Arrillaga entregó un telegrama fechado en la ciudad de Montevideo con fecha 2 de diciembre de 1968 donde se informaba que un cronista de un periódico llamado “Semanario” visitaría la obra en construcción para tomar notas y obtener algunas fotografías como testimonio de lo que la gente organizada de la villa estaba logrando. Firmaba dicho telegrama el Sr. Perdomo. Designándose el Vicepresidente, Sr. Wáshignton Pérez para informarlo de la mejor forma.

En el Acta de la sesión correspondiente al día 8 de enero de 1969 se trató el inconveniente provocado por la compra de los eucaliptos que la Comisión Directiva a través del intermediario Sr. Sergio Abraham había hecho al Sr. Mario Ortega. El precio estimado por cada eucalipto era de $ 9 ó $ 10, pero nunca se le preguntó al vendedor el costo de las plantas. Así que al presentarse a cobrar la sorpresa fue mayor, el precio se había triplicado, solicitando $ 32 por cada plantín. Precio que fue pagado de inmediato, ya que las plantas ya habían sido arrancadas y transportadas a la obra. Es este un hecho anecdótico que sirve para ilustrar los momentos vividos en aquellos días en los que los “sueños” del techo propio se confundía con las sensaciones de angustia que provocaba en los participantes que no podían cumplir fielmente con las horas de trabajo, que se atrasaban en las cuotas mensuales o padecían alguna enfermedad sobre la que informaba el Dr. César de Alava.

Diez días después, el Sr. Antonio Pioletti presentó por escrito la renuncia como cooperativista, la que fue aceptada por unanimidad de la Comisión Directiva. Ese mismo día, solicitó ser incluido como participante el Sr. Ruben Cambio Rava.

El 17 de abril del mismo año renunció el socio cooperativista Sr. Rómulo Rava por no disponer de tiempo para cumplir con las horas estipuladas en el estatuto. Mientras tanto, se evaluó el

atraso generado en la construcción de las viviendas por el no pago del 3 % por el Instituto Nacional de Viviendas Económicas (I. N. V. E.) lo que dificultó el suministro regular del portland. Las demoras en la terminación de las casas de las cooperativas de Salto y 25 de Mayo llevó a la formación de una “mesa coordinadora” para ejercer mayor presión a las autoridades. Para cubrir la vacante que dejó la renuncia del socio Sr. Rómulo Rava se presentaron los nuevos aspirantes a cooperativistas. Eran: el Sr. Zenón Oroño, el Sr. Jorge Marroco y el Sr. Dante Ortiz.

El día 8 de mayo de 1969 la Sra. Daisy Solari de Irureta informó que “Covin Cooperativa” tenía mucho interés en conocer cómo se había organizado la Cooperativa 25 de Mayo y el sistema de trabajo implementado. Propuso invitar al Arq. Sr. Arostegui para que hiciera una visita a la cooperativa.

Contribución Inmobiliaria del Año 1986. Propiedad de Jorge Marinoni.

En el Acta correspondiente a la reunión realizada el día 20 de mayo se confirmó la visita de representantes de las cooperativas de Salto y Fray Bentos integradas por los capataces y delegados de los participantes. Se concretó cinco días después, hubo miembros de otras cooperativas y diez representantes del Centro Cooperativista Uruguayo. Las explicaciones estuvieron a cargo del Arq. Sr. Leonardo Pessina con la colaboración de los socios Sres. David Navarro, Carmelo Piedrabuena, Ambrosio Astengo, Cono Iris y Manuel Larrañaga y de las Sras. de Armand Ugón y de Cambio. Al finalizar la jornada de intercambio de experiencias, los locatarios agasajaron a los visitantes con un delicioso “asado criollo” complementándolo con un exquisito chocolate con leche y pasteles fritos, por la tarde.

El día 8 de octubre, la Intendencia Municipal de Florida comunicó que donaba 150 árboles del Vivero Municipal destinados al arbolamiento de las calles de la cooperativa, tratando de hermosear el paisaje urbano que conformaba el entornote la obra en construcción próxima a su inauguración.

Grupo de socios cooperativistas cerca de la finalización de la obra

A los 15 días del mes de marzo del año 1970 se realizó una asamblea para tratar varios aspectos relacionados con la terminación de las viviendas. Se estableció la fecha del “sorteo” de las casas, de la firma del “contrato” con I. N. V. E., las horas trabajadas por las familias participantes estableciéndose que las horas atrasadas debían cumplirse antes del día 12 de abril. Se destacó la noble acción del Presbítero Arrillaga comprometido con la gente de la Villa, cumpliendo personalmente hasta dieciséis horas semanales de trabajo en beneficio de los que se encontraban atrasados. Tal era la calidad humana del sacerdote, pilar del movimiento cooperativista de 25 de Mayo.

Finalmente, el sueño de las familias de la Villa 25 de Mayo se cumplió recibiendo las “llaves” de las viviendas en el Acto de inauguración, al que asistieron autoridades nacionales y

departamentales, mientras las “emoción” de los cooperativistas se transformaba en “lágrimas” de alegría, el pueblo aplaudía efusivamente. Saludo con respeto y admiración, a los pioneros del “cooperativismo” en materia de viviendas por ayuda mutua que conoció el Uruguay.

El Estatuto de la “Cooperativa de Vivienda y Servicios Anexos” (25 de Mayo) fue aprobado por el Ministerio de Hacienda, en Montevideo con fecha 23 de abril de 1968, de conformidad por lo resuelto por el Sr. Presidente de la República en acuerdo con el Sr. Ministro de Hacienda. Establecía que la Cooperativa se regiría por lo establecido por la Ley Nº 10.761 de 15 de agosto de 1948.

Transcurridos seis años, los beneficiarios conformaron una Comisión Vecinal el día 1º de marzo de 1976. La Presidió el Sr. Nelson Medero; la Vice Presidencia correspondió al Sr. Ruperto Grandich; fue su Secretario el Sr. Ruben Piedrabuena; el Pro Secretario el Sr. Juan López; el Tesorero el Sr. Wálter Pérez y el Pro Tesorero, el Sr. Germán Armand Ugón. La Comisión Fiscal la integraron los Sres. Ambrosio Astengo, Decler Gómez y Ramón Montenegro. La comisión contó con el apoyo de los cooperativistas Sres. Héctor Britos, Manuel Larrañaga, Zenón Oroño, Alberto Noya, Jorge Marroco, Juan Llanes, Rómulo Muñoz, David Navarro, Máximo Cambio, Ruperto Grandich, José Caballero, Raúl Iris, Carmelo Piedrabuena, Amado Abraham, Pablo Figuza y de las Sras. Gloria A. de Piedrabuena y María Deus de Rodríguez. El problema que los movilizó estuvo relacionado con los inconvenientes que se habían generado con la cámara séptica que no tenía la capacidad suficiente para evacuar los efluentes generados.

Para interesar al Sr. Intendente Interventor Coronel Donaldo Catalá concurrieron a la comuna departamental los Sres. Ruperto Grandich y Ruben Piedrabuena, siendo recibidos en audiencia concedida par el día 17 de marzo del mismo año. El jerarca municipal comprometió la maquinaria y aporte de los materiales necesarios para solucionar el problema que afectaba a la comunidad.

El Sr. Ruben Lamaita accedió a realizar los trabajos necesarios en la planta depuradora de efluentes (cámara séptica), en tanto, estando la Comisión en conocimiento de que en el Banco La Caja Obrera Sucursal Florida habían depositados $ 504,50 correspondientes a los excedentes de la obra, y que pertenecían a la cooperativa. Se comisionó a los Sres. Wálter Pérez y Nelson Mederos para concurrir al Centro Cooperativista Uruguayo, en la ciudad de Montevideo a fin de solicitarle al Contador Cárdenas la posibilidad de usar ese dinero excedente para la nueva cámara séptica. La gestión resultó exitosa.

En reunión del día 9 de septiembre se acordó el desmantelamiento del “rancho” que se construyó para depósito de los materiales durante la etapa de ejecución de las viviendas ya que se encontraba muy deteriorado. Asimismo, se decidió impedir el ingreso de los camiones a la cooperativa.

En el año 1982 presidió la Cooperativa el Sr. José Hernández, siendo acompañado en la Vice Presidencia por el Sr. David Navarro, por el Secretario Sr. Ruben Piedrabuena, por el Tesorero Sr. Rómulo Muñoz y por el Vocal el Sr. Juan López. Un problema que se había presentado era el conocimiento de que en la Intendencia Municipal de Florida no había registro de las viviendas y de que el predio de la Cooperativa seguía figurando en los padrones como terreno baldío.

Nuevamente, se suscitaron problemas con la cámara séptica que fue clausurada por el Servicio de Higiene de la Intendencia Municipal de Florida con fecha 5 de junio del año en curso.

En sesión presidida por el Sr. José Hernández y en su domicilio, los cooperativistas decidieron

aprobar el presupuesto presentado el día 23 de septiembre del año 1989 por el Sr. Cono Iris para construir el basamento para las banderas, acordándose la compra de los caños de hierro necesarios.

A los 28 días del mes de octubre, la Comisión Directiva recibió las solicitudes de la Sra. Elizabeth Cotelo para que la aceptaran como socia de la Cooperativa por haber adquirido la vivienda Nº 121 y de la Sra. Lilián Gómez de Rava por la compra de la vivienda Nº 110.

Un mes más tarde, se gestionó en la Intendencia Municipal de Florida la colocación de focos de luz a mercurio en las calles de la cooperativa para seguir mejorando la calidad de vida de todos, dotándola de mayor seguridad en las noches.

El 25 de mayo de 1990 al celebrarse un nuevo Aniversario de la Fundación de la Villa se inauguró el basamento para las banderas, acontecimiento vinculado al sentimiento de nación que identifica a los uruguayos.

A los 27 días del mes de febrero de 1992 se renovó la Comisión Directiva siendo electa como Presidente el Sr. Ambrosio Astengo, como Secretaria la Sra. Lilián Gómez, como Tesorera la Sra. Elizabeth Cotelo y como Vocal el Sr. Decler Gómez.

En mayo de del año 2005 se formó una nueva Comisión Directiva. La misma se integró con los Sres. Enzo Armand Ugón en la Presidencia, Manuel Larrañaga en la Vice Presidencia, Ruben Piedrabuena como Secretario, Héctor González como Pro Secretario, Srta. Nuri Fianza como Tesorera y Srta. María Oroño como Pro Tesorera. Ocuparon los cargos como Vocales el Sr. David Navarro, Sr. Fabián Paulino, Sra. Ester Arén, Sra. Raquel Oroño, Sr. Wálter Iris y Sra. Teresa Giordano. El principal inconveniente seguía siendo la cámara séptica que provocaba la contaminación del ambiente creando las condiciones suficientes para generar un foco infeccioso capaz de difundir enfermedades a los vecinos. Sin embargo, la solución definitiva se postergó hasta el año 2011 en que se construyó un sistema de “saneamiento” largamente esperado.

En el año 2006 se celebró los 36 años de FUCVAM y a la vez, de la Cooperativa de Viviendas recibiéndose en 25 de Mayo una numerosa concurrencia que llegó desde la capital del país. La parte oratoria estuvo a cargo del Presidente de Honor de FUCVAM, Sr. Isaac Moreira, de los Sres. Sica y Henderson por COVIMT II, el Sr. Cardozo por COVISUNCA del Complejo José Pedro Varela de Montevideo, y la Sra. Carmen Oroño por la cooperativa anfitriona.

Estuvo presente el precursor del movimiento cooperativo el Ex Presbítero Arrillaga que pudo dialogar con los cinco socios fundadores que quedaban: Sres. Ambrosio, Mederos, Iris, González y Marroco. Se homenajeó a los integrantes de la cooperativa pionera con sendas plaquetas y una bandera de FUCVAM.

Ex Presbítero Julio Arrillaga

Luego del almuerzo, la delegación disfrutó de la proyección de una filmación enviada por el responsable de la construcción de las viviendas Arq. Leonardo Pessina desde Brasil donde estaba radicado. El cierre de la jornada, a la que se sumó el Sr. Intendente Municipal Maestro Juan Francisco Giachetto estuvo a cargo de la Murga “El Gran Tuleque” con una actuación memorable.

SANEAMIENTO ALTERNATIVOPARQUE ECOLÓGICO

El problema de la contaminación provocado por los derrames a la vía pública de los efluentes, generado por el mal funcionamiento del saneamiento interno de la Cooperativa, al punto de alcanzar el cauce del arroyo Isla Mala quedó felizmente solucionado hace poco tiempo.

Se logró construir un sistema de saneamiento alternativo, con un sistema natural para el tratamiento de efluentes que se basa en la creación de un ecosistema que acelera los procesos de degradación de la materia orgánica y que permiten el reciclado y re uso de los nutrientes.

Con la colaboración del Sr. Intendente Departamental de Florida Maestro Juan Francisco Giachetto, en el inicio del proyecto y del Sr. Intendente Departamental de Florida Sr. Carlos Enciso en la culminación del mismo, del Jefe de la delegación de la Unión Europea en Uruguay,

Embajador Geoffrey Barrett, del Coordinador de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto Ec. Gabriel Frugoni, del Coordinador del Área de Políticas Territoriales (OPP) Cr. Enrique Cabrera y del Coordinador General del Programa Uruguay Integra OPP-UE A. S. Carlos Fagetti; de Florida Sustentable por la Intendencia Departamental de Florida, a cargo de los Directores Ing. Agr. Alejandro Echeverría, primero y Maestro. Gervasio Martínez, después, pudo desarrollarse el proyecto que mejoró sensiblemente la calidad de vida de las 72 personas que vivían en la cooperativa.

El equipo de gestión estuvo integrado por distintos organismos estatales cuyos representantes fueron: por O. S. E. la Ing. Quím. Gabriela Larrañaga e Ing. Agr. Luis Nicola; por el MVOTMA Ing. Quím. Magdalena Hill, A. S. Luján Jara, A. S. Pablo Valerio; por NNUU-ART A. S. Elcira Berruti y Pablo Lazzoni; por el M. S. P. la Dra. Adriana Brescia, la Lic. Lilián Morales y la Dra. María Barreto y por el MGAP el Téc. Juan Carlos Zorrilla.

El equipo técnico lo integraron la Coordinadora Ejecutiva Socióloga Viviana Martínez; las Operadoras Territoriales: Socióloga Vanesa Olivero y Psicóloga Carmen Passarella y estando la Evaluación y Monitoreo a cargo del Sociólogo Pablo Cruz Fostik.

El proyecto se ejecutó entre agosto del año 2009 y diciembre del año 2011. Los cooperativistas diseñaron un hermoso “parque ecológico” donde plantaron distintas especies representantes de la flora nativa logrando transformar el terreno en un espacio de esparcimiento y educación ambiental que sirve de ejemplo a toda la localidad. En el año 2015 la Cooperativa de Viviendas de Isla Mala se declaró “Monumento Histórico Nacional”.

Héctor Moreira