Erisicton era un hombre de corazn spero. Jams confiaba en las personas y senta un hondo desprecio por los dioses.Cada maana reparaba en una vieja encina que se ergua en un bosque cercano.Estaba consagrado a Ceres y las drades, por pura devocin, solan adornarlo con hermosas guirnaldas.Aquella encina era una prueba palpable del amor que inspiran los dioses y por eso mismo Ersicton la detestaba.

Un da llam a dos jvenes esclavos que le servan en su casa y les orden talarla.Ellos le advirtieron que los dioses los castigaran y furioso al ver cmo dudaban cumplir sus rdenes, Erisicton tom l mismo el hahca y comenz a talar.Pensaba que cambiaba el devenir del mundo y gritaba que en adelante los dioses guardaran respeto a los hombres y no al revs.Experimentaba una embriagadora sensacin de poder y pens que de esta forma deban sentirse los dioses cuando manejaban a los hombres a su antojo.

De pronto, el tronco del rbol solt un potente chorro de sangre.

La imgen fue tan estremecedora que un de los esclavos se interpuso ante el rbol para poner fin a aquella locura, advirtindo a su amo que los dioses no perdonan a quienes los desafan. Erisicton, al ver su respeto por los dioses tom el hacha y le mat.Horrorizado y temiendo ser el siguiente, el otro esclavo huy.Pero Erisicton volvi imediatamente a su trabajo con la encina, tanto deseaba derribarla.Casi al instante, se oy por vez primera una voz quejumbrosa que deca:Deja de golpear el tronco! Si destruyes la encina, me matars!

Igual que el cuerpo del hombre alberga un alma, casa rbol cobija en su interior a una hermosa ninfa que lo protege, que se alegra cuando la lluvia lo refresca y sufre cuando un rayo hiere sus ramas.La vida misma de la ninfa est ligada al destino del rbol: cuando el rbol se extingue, la ninfa muere.c

Erisicton, sordo a todo lo que no fuese su propia obsesin, sigui golpeando el tronco a un ritmo frentico y termin as con una segunda y tercera vidas. La de la ninfa y la del rbol.Cuando Ceres se enter de lo ocurrido mont en clera.Se decant por una venganza lenta y dolora. As llam a una de las ninfas del bosque y la mand llamar al Hambre, que viva en el Caucaso, montada en el carro de oro de Ceres que tiraban dos enormes dragones alados.

Su aspecto era realmente aterrador.El Hambre estaba en los puros huesos, tena el vientre tenso, los ojos hundidos en el crneo y la piel amarillenta.Cuando oy su misin asinti, pese a no sentir aprecio por la diosa, por miedo al castigo.Se col sigilosamente en casa de Erisicton y sopl el hambre a sus entraas.

Desde aquel da, vivi para comer. Ni siquiera poda dormir, estaba convencido de que su cuerpo haba enloquecido pues su hambre era insaciable.

Mat todos los animales de su casa, vendi sus objetos, sus esclavos y hasta su casa.

Cuando solo quedaba su amada hija Mestra, tom una decisin dramtica y la vendi como esclava.

Mestra y el mercader que la haba comprado pasaban por una playa y la joven record como, una tarde de verano, el dios Neptuno la haba asediado con besos y caricias hasta seducirla a orillas del agua.Entonces esta le rog que la salvara como muestra de gratitud por haber robado su inocencia y Neptuno sinti piedad y obr un milagro.

La joven se haba convertido en pescador cuando el mercader no miraba y de esa forma pudo volver con su padre, incapaz de abandonarle.Al da siguiente su padre volvi a venderla y Mestra comprob que el don no era ocasional sino permanente, as todos los das volva con su padre tras convertirse en yegua o paloma, lagarto o culebra.

Sin embargo, un da Mestra se extravi y su padre, atormentado por el hambre, comenz a devorarse a s mismo.As, vctima de un furor animal, fue consumiendo su cuerpo hasta darse muerte sin dolor alguno, pues lo nico que poda sentir su alma era un hambre insaciable.