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2018—2019DIVISIÓN INTERAMERICANA

de laAsociación General

DIVISIÓN INTERAMERICANAde la

Asociación General

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Reglamento OperativoDivisión Interamericana

de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día

ISBN: 978-1-78665-160-0

Edición 2018-2019

Impreso porPanamericana Formas e Impresos S.A.

Impreso en ColombiaPrinted in Colombia


V

PrólogoSe ha preparado este libro con el propósito de ayudar a los dirigentes denomina-

cionales de la División Interamericana de los Adventistas del Séptimo Día a conocermejor los planes y métodos adoptados para llevar adelante la obra de la denominaciónen todo el territorio de la División, y para impartir información referente a los regla-mentos generales.

Se espera que no ocurrirá desviación alguna de estos reglamentos generales sinuna consulta cabal sobre el particular y sin obtener la aprobación de la Junta Directivade la División Interamericana, por conducto de las respectivas juntas de asociación /misión, o institución y de la junta de la unión.

Estos estatutos y reglamentos han sido revisados y adoptados por la Junta Directivade la División Interamericana en sesiones anuales, incluyendo las reuniones de laJunta de Medio Año, celebradas en mayo de 2018, y reemplazan a todos los estatutosy reglamentos anteriores de la División Interamericana.

El SecretarioDivisión Interamericana

Julio de 2018Miami, Florida


CONTENIDO

Sección ICREENCIAS FUNDAMENTALES

DE LOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA ......................................13

Sección IICONSTITUCIÓN Y ESTATUTOS—ASOCIACIÓN GENERAL

Constitución........................................................................................25Estatutos..............................................................................................33

Sección III DECLARACIÓN DE MISIÓN ..................................................A 05 51PAUTAS PARA LA MISIÓN DE LA IGLESIA. ........................A 20 53

Sección IVREGLAMENTO OPERATIVOOrganización y Administración ................................................B 63

Principios de organización y operación Iglesia ASD..............B 01 63Perfil y definiciones de la organización ................................B 03 66Reglamento Operativo de la Asociación General ....................B 04 79Congresos de la Asociación General ....................................B 05 80Composición de la Junta Directiva de la División ................B 06 82Procedimientos para el reemplazo de

Oficiales de División ......................................................B 07 83Relaciones entre las organizaciones ......................................B 09 84Relaciones administrativas....................................................B 10 86Relaciones personales y la autoridad de la organización........B 11 90

Cambio de categoría de la organización ....................................B 12 91Categoría de Iglesia—Criterio de evaluación ..............................B 12 01 91Criterio para cambios de estatus organizacional ........................B 12 05 92Organización de nuevas asociaciones, misiones y uniones ........B 18 93Organización de una misión en asociación ................................B 20 97Ajuste Territorial ........................................................................B 24 99Organización de una unión misión en unión asociación ............B 25 100División de Uniones Asociaciones Existentes ............................B 28 102Iglesia de asociación o misión ....................................................B 30 104Instituciones administradas por más de una Unión....................B 32 104Inspecciones de las organizaciones de la División ......................B 35 104Organizaciones legales ..............................................................B 40 105

VII


VIII

Consecuencias financieras de litigios..........................................B 45 105Descontinuación de organizaciones............................................B 50 105Descontinuación de asociaciones, misiones, uniones..................B 55 109Manual de la Iglesia ..........................................................................B 60 112Reglamento de la Marca Registrada Adventista del Séptimo Día ....B 70 113Empleados Denominacionales....................................................BA 117Servicio Voluntario Interdivisión ................................................C 139Llamado y Traslado de Empleados ............................................CA 157Registros e Informes ..................................................................CB 175Modelo de Constituciones..........................................................CC 195Reglamentos Departamentales

Ministerio de Capellanía Adventista......................................EA 265Ministerio en Campus Públicos ............................................EB 273Comunicación ......................................................................E 291Ministerio Infantil y del Adolescente ....................................EC 303Educación ............................................................................F 307Seminario Teológico Adventista Interamericano ..................FA 341Universidad de Montemorelos Reglamento Operativo ..........FB 351Colegios y Universidades Relgamento Operativo ..................FC 365

Institutos Universitarios Reglamento Operativo ..............FC 10 375Escuelas Secundarias e Intermedias Reglamento Operativo ..FS 385Ministerio de Alimentos Saludables ......................................G 399Compañía de Alimentos Saludables de Interamerica.............GA 405Ministerio de Salud ..............................................................H 417Constitución de la Asociación de salud y temperancia

de la división interamericana ..........................................HI 421Escuela Sabática y Ministerios Personales ............................I 425Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales ....................J 433Asunto Públicos y Libertad Religiosa ....................................JA 447Ministerio de la Familia ........................................................K 451Ministerio de la Mujer ..........................................................KW 457Mayordomía ........................................................................L 461Planificación de la Dadivosidad y Servicios Fiduciarios ........LA 467Jóvenes ................................................................................LF 485Ministerial ............................................................................M 489Ministerio de Publicaciones ..................................................N 499Centros de Investigación y Estudio E. G. White....................NE 589

Reglamentos Financieros Generales............................................O 593Auditores y auditorías ................................................................OA 659Solicitación de Fondos ..............................................................P 673


Los Diezmos ..............................................................................Q 695Ofrendas Misioneras ..................................................................R 711Reglamentos Financieros Educacionales ....................................S 715Remuneración y Ayudas para Empleados ..................................T 737Filosofía de la Remuneración ....................................................V 765Plan de Beneficios para Empleados ............................................Z 793Índice ....................................................................................................811

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Reglamento Operativode la División Interaméricana

Sección I—Creencias Fundamentalesde los Adventistas del Séptimo Día

XI


CREENCIAS FUNDAMENTALESDE LOS ADVENTISTASDEL SÉPTIMO DÍA

1. La Palabra de DiosLas Sagradas Escrituras, que abarcan el Antiguo y el Nuevo Testamento, consti-

tuyen la Palabra de Dios escrita, transmitida por inspiración. Los autores inspiradoshablaron y escribieron impulsados por el Espíritu Santo. Por medio de esta Palabra,Dios ha comunicado a los seres humanos el conocimiento necesario para alcanzarla salvación. Las Sagradas Escrituras son la suprema, autorizada e infalible revelaciónde la voluntad divina. Son la norma del carácter, el criterio para evaluarla experiencia,la revelación definitiva de las doctrinas, un registro fidedigno de los actos de Diosrealizados en el curso de la historia. Sal. 119: 5; Prov. 30: 5, 6; Isa. 8: 20; Juan 17:17; 1 Tes. 2: 13; 2 Tim. 3: 16, 17; Heb. 4: 12; 2 Ped. 1: 20, 21.

2. La TrinidadHay un solo Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, una unidad de tres personas co-

eternas. Dios es inmortal, todopoderoso, omnisapiente, superior a todos y omni-presente. Es infinito y escapa a la comprensión humana, aunque lo podemos conocerpor medio de su autorrevelación. Dios, que es amor, es digno para siempre de reve-rencia, adoración y ser vicio por parte de toda la creación. Gén. 1: 26; Deut. 6: 4;Isa. 6: 8; Mat. 28: 19; Juan 3: 16; 2 Cor. 1: 21, 22; Efe. 4: 4-6; 1 Ped. 1: 2.

3. Dios el PadreDios el Padre eterno es el Creador, Originador, Sustentador y Soberano de toda

la creación. Es justo y santo, misericordioso y clemente, tardo en airarse, y abundanteen amor y fidelidad. Las cualidades y las facultades que se muestran en el Hijo y enel Espíritu Santo son también las del Padre. Gén. 1: 1; Deut. 4: 35; Sal. 110: 1, 4;Juan 3: 16; 14: 9; 1 Cor. 15: 28; 1 Tim. 1: 17; 1 Juan 4: 8; Apoc. 4: 11).

4. El HijoDios el Hijo Eterno se encarnó en Jesucristo. Por medio de él fueron creadas todas

las cosas, se reveló el carácter de Dios, se llevó a cabo la salvación de la humanidad yse juzga al mundo. Aunque es verdadero y eternamente Dios, llegó a ser también ver-daderamente humano, Jesús el Cristo. Fue concebido por el Espíritu Santo y nació dela virgen María. Vivió y experimentó la tentación como ser humano, pero ejemplificóperfectamente la justicia y el amor de Dios. Mediante sus milagros manifesto el poderde Dios y fue confirmado como el Mesías pro metido de Dios. Sufrió y murió volun-tariamente en la cruz por nuestros pecados y en nuestro lugar, resucitó de entre losmuertos y ascendió al cielo para ministrar en el Santuario celestial en favor nuestro.

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Volverá otra vez en gloria para liberar definitivamente a su pueblo y restaurar todas lascosas. Isa. 53: 4-6; Dan. 9: 25-27; Luc. 1: 35; Juan 1: 1-3, 14; 5: 22; 10: 30; 14: 1-3,9, 13; Rom. 6: 23; 1 Cor. 15: 3, 4; 2 Cor. 3: 18; 5: 17-19; Fil. 2: 5-11; Col. 1: 15-19;Heb. 2: 9-18; 8: 1, 2.

5. El Espíritu SantoDios el Espíritu Eterno desempeñó una parte activa con el Padre y el Hijo en la

creación, la encarnación y la redención. Él es una persona como lo son el Padre y elHijo. El Espíritu Santo inspiró a los autores de las Escrituras. Infundió poder a lavida de Cristo. Atrae y con vence a los seres humanos, y renueva a los que respondeny los trans forma a la imagen de Dios. Enviado por el Padre y el Hijo para estar siem-pre con sus hijos, concede dones espirituales a la iglesia, la capacita para dar testi-monio en favor de Cristo y, en armonía con las Escrituras, la guía a toda la verdad.Gén. 1: 1; 2: 2; 2 Sam. 23: 2; Sal. 51: 11; Isa. 61: 1; Luc. 1: 35; 4: 18; Juan 14: 16-18, 26; 15: 26; 16: 7-13; Hech. 1: 8; 5: 3; 10: 38; Rom. 5: 5; 1 Cor. 12: 7-11; 2 Cor.3: 18; 2 Ped. 1: 21.

6. La creaciónDios es el Creador de todas las cosas, y ha revelado en las Escrituras el relato au-

téntico e histórico de su actividad creadora. Él creó el universo, y en una creaciónreciente de seis días el Señor hizo «el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay enellos, y descansó el día séptimo». De ese modo estableció el sábado como un mo-numento perpetuo de su obra creadora, que realizó y completó en seis días literales,y que junto con el sábado constituye la unidad de tiempo que en la actualidad lla-mamos semana. El primer hombre y la primera mujer fueron hechos a la imagen deDios como corona de la creación, se les dio dominio sobre el mundo y la responsa-bilidad de cuidar de él. Cuando el mundo quedó terminado era «bueno en granmanera», proclamando la gloria de Dios. Gén. 1; 2; Éxo. 20: 8-11; Sal. 19: 1-6; 33:6, 9; 104; Isa. 45: 12; Hech. 17: 24; Col. 1: 16; Heb. 11: 3; Apoc. 10: 6; 14: 7.

7. La naturaleza humanaEl hombre y la mujer fueron hechos a la imagen de Dios, con individualidad

propia, y con la facultad y la libertad de pensar y obrar. Aun que fueron creadoscomo seres libres, cada uno es una unidad indivisible de cuerpo, mente y espíritu,que depende de Dios para la vida, el aliento y para todo lo demás. Cuando nuestrosprimeros padres desobedecieron a Dios, negaron su dependencia de él y cayeron dela elevada po sición que ocupaban. La imagen de Dios en ellos se desfiguró y que-daron sujetos a la muerte. Sus descendientes participan de esta naturaleza caída yde sus consecuencias. Nacen con debilidades y tendencias hacia el mal. Pero Dios,en Cristo, reconcilió al mundo consigo mismo y, por medio de su Espíritu Santo,restaura en los mortales penitentes la imagen de su Hacedor. Creados para la gloriade Dios, son llamados a amarlo a él y a amarse mutuamente, y a cuidar del medio

14 / DIA Reglamento Operativo 2018-2019


ambiente. Gén. 1: 26-28; 2: 7, 15; 3; Sal. 8: 4-8; 51: 5, 10; 58: 3; Jer. 17: 9; Hech.17: 24-28; Rom. 5: 12-17; 2 Cor. 5: 19, 20; Efe. 2: 3; 1 Tes. 5: 23; 1 Juan 3: 4; 4: 7,8, 11, 20.

8. El gran conflictoToda la humanidad se halla ahora inmersa en un gran conflicto entre Cristo y

Satanás en cuanto al carácter de Dios, su ley y su soberanía sobre el universo. Esteconflicto se originó en el cielo cuando un ser creado, dotado de libre albedrío, seexaltó a sí mismo y se convirtió en Satanás, el adversario de Dios, y condujo a la re-belión a una parte de los ángeles. Satanás introdujo el espíritu de rebelión en estemundo cuando indujo a Adán y Eva a pecar. El pecado humano produjo como re-sultado la distorsión de la imagen de Dios en la humanidad, el trastorno del mundocreado y, posteriormente, su completa devastación en ocasión del diluvio global,como lo presenta el relato histórico de Génesis 1—11. Observado por toda la crea-ción, este mundo se convirtió en el campo de batalla del conflicto universal, a cuyotérmino el Dios de amor quedará finalmente vindicado. Para ayudar a su pueblo eneste conflicto, Cristo envía al Espíritu Santo y a los ángeles leales para guiarlo, pro-tegerlo y sostenerlo en el camino de la salvación. Gén. 3, 6-8; Job 1: 6-12; Isa. 14:12-14; Eze. 28: 12-18; Rom. 1: 19-32; 3: 4; 5: 12-21; 8: 19-22; 1 Cor. 4: 9; Heb. 1:14; 1 Ped. 5: 8; 2 Ped. 3: 6; Apoc. 12: 4-9.

9. La vida, muerte y resurrección de CristoEn la vida de Cristo de perfecta obediencia a la voluntad de Dios, y en sus sufri-

mientos, su muerte y su resurrección, Dios proveyó el único medio para expiar elpecado humano; de manera que quienes por fe aceptan esta expiación puedan tenervida eterna, y toda la creación pueda comprender mejor el infinito y santo amor delCreador. Esta expiación perfecta vindica la justicia de la ley de Dios y la benignidadde su carácter; porque condena nuestro pecado, y garantiza nuestro perdón. Lamuerte de Cristo es vicaria y expiatoria, reconciliadora y trans formadora. La resu-rrección corporal de Cristo proclama el triunfo de Dios sobre las fuerzas del mal, yles garantiza la victoria final sobre el pecado y la muerte a los que aceptan la expia-ción. Proclama el señorío de Je su cristo, ante quien se doblará toda rodilla en elcielo y en la tierra. Gén. 3: 15; Sal. 22: 1; Isa. 53; Juan 3: 16; 14: 30; Rom. 1: 4; 3:25; 4: 25; 8: 3, 4; 1 Cor. 15: 3, 4, 20-22; 2 Cor. 5: 14, 15, 19-21; Fil. 2: 6-11; Col.2: 15; 1 Ped. 2: 21, 22; 1 Juan 2: 2; 4: 10.

10. La experiencia de la salvación Con amor y misericordia infinitos, Dios hizo que Cristo, que no conoció pecado,

fuera hecho pecado por nosotros, para que nosotros pudiésemos ser hechos justiciade Dios en él. Guiados por el Espíritu Santo sentimos nuestra necesidad, reconoce-mos nuestra pecaminosidad, nos arrepentimos de nuestras transgresiones, y ejercemosfe en Jesús como Salvador y Señor, como sustituto y ejemplo. Esta fe salvadoranos llega por medio del poder divino de la Palabra y es un don de la gracia de

Creencias Fundamentales de los Adventistas del Séptimo Día / 15


Dios. Mediante Cristo somos justificados, adoptados como hijos e hijas de Dios yliberados del dominio del pecado. Por me dio del Espíritu nacemos de nuevoy somos santificados; el Espíritu re nueva nuestras mentes, graba la ley de amor deDios en nuestros corazones y nos da poder para vivir una vida santa. Al permaneceren él so mos participantes de la naturaleza divina y tenemos la seguridad de la sal-vación ahora y en ocasión del juicio. Gén. 3: 15; Isa. 45: 22; 53; Jer. 31: 31-34;Eze. 33: 11; 36: 25-27; Hab. 2: 4; Mar. 9: 23, 24; Juan 3: 3-8, 16, 16: 8; Rom. 3:21-26;5: 6-10; 8: 1-4, 14-17; 10: 17; 12: 2; 2 Cor. 5: 17-21; Gál. 1: 4; 3: 13, 14, 26;4: 4-7; Efe. 2: 4-10; Col. 1: 13, 14; Tito 3: 3-7; Heb. 8: 7-12; 1 Ped. 1: 23; 2: 21, 22;2 Ped. 1: 3, 4; Apoc. 13: 8.

11. El crecimiento en CristoJesús triunfó sobre las fuerzas del mal por su muerte en la cruz. Aquel que sub-

yugó los espíritus demoníacos durante su ministerio terrenal, quebrantó su poder yaseguró su destrucción definitiva. La victoria de Jesús nos da la victoria sobre lasfuerzas malignas que todavía buscan controlarnos, y nos permite andar con él enpaz, gozo y la certeza de su amor. El Espíritu Santo ahora mora dentro de nosotrosy nos da poder. Al estar continuamente comprometidos con Jesús como nuestro Sal-vador y Señor, somos liberados de la carga de nuestras acciones pasadas. Ya no mo-ramos en tinieblas, ni en el temor a los poderes malignos, ni en la ignorancia, ni enla falta de sentido de nuestra antigua manera de vivir. En esta nueva libertad enJesús, se nos invita a desarrollarnos a semejanza de su carácter; en comunión diariacon él por me dio de la oración, alimentándonos con su Palabra, meditando en ellay en su providencia, entonando alabanzas a su nombre, reuniéndonos para adorarloy participando en la misión de la iglesia. También somos llamados a seguir el ejemplode Cristo atendiendo compasivamente las necesidades físicas, mentales, sociales,emocionales y espirituales de los seres humanos. Al darnos en servicio amante aaquellos que nos rodean y al testificar de la salvación, la presencia constante de Jesúspor medio del Espíritu transforma cada momento y cada tarea en una experienciaespiritual. 1 Crón. 29: 11; Sal. 1: 1, 2; 23: 4; 77: 11, 12; Mat. 20: 25-28; 25: 31-46;Luc. 10: 17-20; Juan 20: 21; Rom. 8: 38, 39; 2 Cor. 3: 17, 18; Gál. 5: 22-25; Efe. 5:19, 20; 6: 12-18; Fil. 3: 7-14; Col. 1: 13, 14; 2: 6, 14, 15; 1 Tes. 5: 16-18, 23; Heb.10: 25; Sant. 1: 27; 2 Ped. 2: 9; 3: 18; 1 Juan 4: 4.

12. La iglesiaLa iglesia es la comunidad de creyentes que confiesan que Jesucristo es Señor y

Salvador. Como continuadores del pueblo de Dios del Antiguo Testamento, se nosinvita a salir del mundo; y nos congregamos para adorar, para estar en comuniónunos con otros, para recibir instrucción en la Palabra, para la celebración de la Cenadel Señor, para servir a toda la humanidad y para proclamar el evangelio en todo elmundo. La iglesia recibe su autoridad de Cristo, que es la Palabra encarnada reveladaen las Escrituras. La iglesia es la fa milia de Dios; adoptados por él como hijos, vivi-



mos sobre la base del nuevo pacto. La iglesia es el cuerpo de Cristo, es una comu-nidad de fe, de la cual Cristo mismo es la cabeza. La iglesia es la esposa por la cualCris to murió para poder santificarla y purificarla. Cuando se produzca su regresotriunfal, él presentará para sí mismo una iglesia gloriosa, los fieles de todas las edades,adquiridos por su sangre, una iglesia sin mancha, ni arruga, sino santa y sin defecto.Gén. 12: 1-3; Éxo. 19: 3-7; Mat. 16: 13-20; 18: 18; 28: 19, 20; Hech. 2: 38-42; 7: 38;1 Cor. 1: 2; Efe. 1: 22, 23; 2: 19-22; 3: 8-11; 5: 23-27; Col. 17, 18; 1 Ped. 2: 9.

13. El remanente y su misiónLa iglesia universal está compuesta de todos los que creen verdaderamente en

Cristo; pero en los últimos días, una época de apostasía generalizada, ha sido llamadoun remanente para que guarde los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Este re-manente anuncia la llegada de la hora del juicio, proclama la salvación por mediode Cristo y pregona la proximidad de su segunda venida. Esta proclamación estásimbolizada por los tres ángeles de Apocalipsis 14; coincide con la obra del juicioen los cielos y, como resultado, se produce una obra de arrepentimiento y re-forma en la tierra. Se invita a todos los creyentes a participar personalmente en este testimonio mundial. Dan. 7: 9-14; Isa. 1: 9; 11: 11; Jer. 23: 3; Miq. 2: 12; 2 Cor.5: 10; 1 Ped. 1: 16-19; 4: 17; 2 Ped. 3: 10-14; Jud. 3, 14; Apoc. 12: 17; 14: 6-12;18: 1-4.

14. La unidad en el cuerpo de CristoLa iglesia es un cuerpo constituido por muchos miembros, llamados de entre

todas las naciones, razas, lenguas y pueblos. En Cristo somos una nueva creación;las diferencias de raza, cultura, educación y nacionalidad, y las diferencias entre en-cumbrados y humildes, ricos y pobres, varones y mujeres, no deben causar divisio-nes entre nosotros. Todos somos iguales en Cristo, quien por un mismo Espíritunos unió en comunión con él y los unos con los otros; debemos servir y ser servidossin parcialidad ni reservas. Por medio de la revelación de Jesucristo en las Escrituras,participamos de la misma fe y la misma esperanza, y damos a todos un mismo tes-timonio. Esta unidad tiene sus orígenes en la unicidad del Dios triuno, que nosadoptó como hijos su yos. Sal. 133: 1; Mat. 28: 19, 20; Juan 17: 20-23; Hech. 17:26, 27; Rom. 12: 4, 5; 1 Cor. 12: 12-14; 2 Cor. 5: 16, 17; Gál. 3: 27-29; Efe. 2: 13-16; 4: 3-6, 11-16; Col. 3: 10-15.

15. El bautismoPor medio del bautismo confesamos nuestra fe en la muerte y resurrección de

Jesucristo, y damos testimonio de nuestra muerte al pecado y de nuestro propósitode andar en novedad de vida. De este modo reconocemos a Cristo como nuestroSeñor y Salvador, llegamos a ser su pueblo y somos recibidos como miembros de suiglesia. El bautismo es un símbolo de nuestra unión con Cristo, del perdón de nues-tros pecados y de la recepción del Espíritu Santo. Se realiza por inmersión en agua,y depende de una afirmación de fe en Jesús y de la evidencia de arrepentimiento del



pecado. Es un paso que sigue a la instrucción en las Sagradas Escrituras y a la acep-tación de sus enseñanzas. Mat. 28: 19, 20; Hech. 2: 38; 16: 30-33; 22: 16; Rom. 6:1-6; Gál. 3: 27; Col. 2: 12, 13.

16. La Cena de SeñorLa Cena del Señor es una participación en los emblemas del cuerpo y la sangre

de Jesús como una expresión de fe en él, nuestro Señor y Salvador. Cristo está pre-sente en esta experiencia de comunión para encontrarse con su pueblo y fortalecerlo.Al participar de la Cena, proclamamos gozosamente la muerte del Señor hasta quevenga. La preparación para la Cena incluye un examen de conciencia, el arrepenti-miento y la confesión. El Maestro ordenó el servicio del lavamiento de los pies paradenotar una renovada purificación, para expresar la disposición a servirnos mutua-mente en humildad cristiana, y para unir nuestros corazones en amor. El serviciode comunión está abierto a todos los creyentes cristianos. Mat. 26: 17-30; Juan 6:48-63; 13: 1-17; 1 Cor. 10: 16, 17; 11: 23-30; Apoc. 3: 20.

17. Los dones y ministerios espiritualesDios concede a todos los miembros de su iglesia, en todas las épocas, dones es-

pirituales para que cada miembro los emplee en un amoroso ministerio por el biencomún de la iglesia y de la humanidad. Con cedidos mediante la operación del Es-píritu Santo, que los distribuye entre cada miembro según su voluntad, los donesproveen todos los ministerios y talentos que la Iglesia necesita para cumplir sus fun-ciones divinamente ordenadas. De acuerdo con las Escrituras, estos dones incluyenministerios —tales como fe, sanidad, profecía, predicación, enseñanza, administra-ción, reconciliación, compasión, servicio ab negado y caridad—, para ayudar y ani-mar a nuestros semejantes. Algunos miembros son llamados por Dios y dotados porel Espíritu para ejercer funciones reconocidas por la Iglesia en los ministerios pas-torales, de evangelización y de enseñanza, particularmente necesarios con el fin deequipar a los miembros para el servicio, edificar a la iglesia con el ob jeto de que al-cance la madurez espiritual, y promover la unidad de la fe y el conocimiento deDios. Cuando los miembros emplean estos dones espirituales como fieles mayordo-mos de la multiforme gracia de Dios, la iglesia queda protegida de la influencia des-tructora de las falsas doctrinas, crece gracias a un desarrollo que procede de Dios, yse edifica en la fe y el amor. Hech. 6: 1-7; Rom. 12: 4-8; 1 Cor. 12: 7-11, 27, 28;Efe. 4: 8, 11-16; 1 Tim. 3: 1-13; 1 Ped. 4: 10, 11.

18. El don de profecíaLas Escrituras testifican que uno de los dones del Espíritu Santo es el de profecía.

Este don es una señal distintiva de la iglesia remanente y creemos que se manifestóen el ministerio de Elena G. de White. Sus escritos hablan con autoridad proféticay proporcionan consuelo, dirección, instrucción y corrección a la iglesia. Estos es-



critos establecen con claridad que la Biblia es la norma por la cual debe ser probadatoda enseñanza y toda experiencia. Joel 2: 28, 29; Hech. 2: 14-21; Heb. 1: 1-3; Apoc.12: 17; 19: 10.

19. La ley de DiosLos grandes principios de la ley de Dios están incorporados en los Diez Manda-

mientos y ejemplificados en la vida de Cristo. Expresan el amor, la voluntad y elpropósito de Dios con respecto a la conducta y a las relaciones humanas, y son obli-gatorios para todas las personas en todas las épocas. Estos preceptos constituyen labase del pacto de Dios con su pueblo y son la norma del juicio divino. Por mediode la obra del Espíritu Santo, señalan el pecado y despiertan el sentido de la nece-sidad de un Salvador. La salvación es totalmente por la gracia y no por las obras, ysu fruto es la obediencia a los mandamientos. Esta obediencia desarrolla el caráctercristiano y da como resultado una sensación de bienestar espiritual. Es evidencia denuestro amor al Señor y de nuestra preocupación por los demás. La obediencia porfe demuestra el poder de Cristo para transformar las vidas y, por lo tanto fortaleceel testimonio cristiano. Éxo. 20: 1-17; Deut. 28: 1-14; Sal. 19: 7-14; 40: 7, 8; Mat.5: 17-20; 22: 36-40; Juan 15: 7-10; Rom. 8: 3, 4; Efe. 2: 8-10; Heb. 8: 8-10; 1 Juan2: 3; 5: 3; Apoc. 12: 17; 14: 12.

20. El sábadoEl bondadoso Creador, después de los seis días de la creación, descansó el

séptimo día, e instituyó el sábado para todos los seres humanos como un monu-mento conmemorativo de la creación. El cuarto mandamiento de la inmutableley de Dios requiere la observancia del séptimo día, sábado, como día de reposo,adoración y servicio, en armonía con las enseñanzas y la práctica de Jesús, elSeñor del sábado. El sábado es un día de agradable comunión con Dios y connuestros hermanos. Es un símbolo de nuestra redención en Cristo, una señal denuestra santificación, una demostración de nuestra lealtad y una anticipación denuestro futuro eterno en el reino de Dios. El sábado es la señal perpetua del pactoeterno entre él y su pueblo. La gozosa observancia de este tiempo sagrado, de unatardecer hasta el siguiente, de puesta de sol a puesta de sol; es una celebraciónde la obra creadora y redentora de Dios. Gén. 2: 1-3; Éxo. 20: 8-11; 31: 13-17;Lev. 23: 32; Deut. 5: 12-15; Isa. 56: 5, 6; 58: 13, 14; Eze. 20: 12, 20; Mat. 12: 1-12;Mar. 1: 32; Luc. 4: 16; Heb. 4: 1-11.

21. La mayordomíaSomos mayordomos de Dios, a quienes se nos ha confiado tiempo y oportuni-

dades, bienes y talentos, y las bendiciones de la tierra y sus recursos. Y somos res-ponsables ante él por el empleo adecuado de todas esas dádivas. Reconocemos elderecho de propiedad por parte de Dios mediante nuestro servicio fiel a él y a nues-tros semejantes, y mediante la devolución del diezmo y las ofrendas que entregamos



para la proclamación de su evangelio y para el sostén y desarrollo de su iglesia. Lamayordomía es un privilegio que Dios nos ha concedido para que crezcamos enamor y para que logremos la victoria sobre el egoísmo y la codicia. Los mayordomosse regocijan por las bendiciones que reciben los demás como fruto de su fidelidad.Gén. 1: 26-28; 2: 15; 1 Crón. 29: 14; Hag. 1: 3-11; Mal. 3: 8-12; Mat. 23: 23; Rom.15: 26, 27; 1 Cor. 9: 9-14; 2 Cor. 8: 1-15; 9: 7.

22. La conducta cristianaSomos llamados a ser un pueblo piadoso que piense, sienta y actúe en armonía

con los principios bíblicos en todos los aspectos de la vida personal y social. Paraque el Espíritu recree en nosotros el carácter de nuestro Señor, participamos única-mente en lo que produzca en nuestra vida pureza, salud y gozo cristiano. Esto sig-nifica que nuestras recreaciones y nuestros entretenimientos estarán en armonía conlas más elevadas normas de gusto y belleza cristianas. Si bien aceptamos las diferen-cias culturales, nuestra vestimenta debe ser sencilla, modesta y de buen gusto, comocorresponde a aquellos cuya verdadera belleza no consiste en el adorno exterior,sino en el inmarcesible ornamento de un espíritu apacible y tranquilo. Significa tam-bién que debido a que nuestros cuerpos son el templo del Espíritu Santo, debemoscuidarlos inteligentemente. Junto con la práctica adecuada del ejercicio y el descanso,debemos adoptar un regimen alimentario lo más saludable posible, y abstenernosde los alimentos inmundos, identificados como tales en las Escrituras. Considerandoque las bebidas alcohólicas, el tabaco y el uso irresponsable de drogas y narcóticosson dañinos para nuestros cuerpos, debemos también abstenernos de todo ello. Encambio, debemos participar en todo lo que ponga nuestros pensamientos y nuestroscuerpos en armonía con la disciplina de Cristo, quien quiere que gocemos de salud,de alegría y de todo lo bueno. Gén. 7: 2; Éxo. 20: 15; Lev. 11: 1-47; Sal 106: 3; Rom.12: 1, 2; 1 Cor. 6: 19, 20; 10: 31; 2 Cor. 6: 14—7: 1; 10: 5; Efe. 5: 1-21; Fil. 2: 4;4: 8; 1 Tim. 2: 9, 10; Tito 2: 11, 12; 1 Ped. 3: 1-14; 1 Juan 2: 6; 3 Juan 2.

23. El matrimonio y la familiaEl matrimonio fue establecido por Dios en el Edén y confirmado por Jesús para

que fuera una unión para toda la vida entre un hombre y una mujer, en amantecompañerismo. Para el cristiano, el matrimonio es un compromiso con Dios y conel cónyuge, y ha de celebrarse únicamente entre un hombre y una mujer que com-parten la misma fe. El amor mutuo, el honor, el respeto y la responsabilidad cons-tituyen la estructura de esa relación, que debe reflejar el amor, la santidad, laintimidad y la perdurabilidad de la relación que existen entre Cristo y su iglesia.Con respecto al divorcio, Jesús enseñó que la persona que se divorcia, a menos quesea por causa de fornicación, y se casa con otra persona, comete adulterio. Aunquealgunas relaciones familiares estén lejos de ser ideales, un hombre y una mujer quese dedican plenamente el uno al otro mediante el matrimonio, pueden, en Cristo,



lograr una amo rosa unidad gracias a la dirección del Espíritu y a la instrucción dela iglesia. Dios bendice a la familia y quiere que sus miembros se ayuden mutua-mente hasta alcanzar la plena madurez. Una creciente unidad intrafamiliar constituyeuno de los rasgos característicos del último mensaje evangélico. Los padres debencriar a sus hijos para que amen y obedezcan al Señor. Tienen que enseñarles, me-diante el precepto y el ejemplo, que Cristo disciplina amorosamente, que siemprees tierno, que se preocupa por sus criaturas, y que quiere que lleguen a ser miembrosde su cuerpo, la familia de Dios, donde se recibe tanto a solteros como a casados.Gén. 2: 18-25; Éxo. 20: 12; Deut. 6: 5-9; Prov. 22: 6; Mal. 4: 5, 6; Mat. 5: 31, 32;19: 3-9, 12; Mar. 10: 11, 12; Juan 2: 1-11; 1 Cor. 7: 7, 10, 11; 2 Cor. 6: 14; Efe. 5:21-33; 6: 1-4.

24. El ministerio de Cristo en el Santuario celestialHay un Santuario en el cielo, el verdadero tabernáculo que el Señor erigió y no

los seres humanos. En él ministra Cristo en favor nuestro, para poner a disposiciónde los creyentes los beneficios de su sacrificio expiatorio ofrecido una vez y parasiempre en la cruz. En ocasión de su ascensión, Cristo llegó a ser nuestro gran SumoSacerdote y comenzó su ministerio intercesor, tipificado por la obra del sumo sacer-dote en el lugar santo del santuario terrenal. En 1844, al concluir el período proféticode los 2,300 días, inició la segunda y última fase de su ministerio expiatorio, tipifi-cado por la obra del sumo sacerdote en el lugar santísimo del santuario terrenal.Esta obra es un juicio investigador, que forma parte de la eliminación definitiva delpecado, prefigurada por la purificación del antiguo santuario hebreo en el Día de laExpiación. En el servicio simbólico, el santuario se purificaba mediante la sangre delos sacrificios de animales, pero las cosas celestiales se purifican mediante el perfectosacrificio de la sangre de Jesús. El juicio investigador revela a las inteligencias celes-tiales quiénes de entre los muertos duermen en Cristo, siendo, por lo tanto, consi-derados dignos, en él, de participar en la primera resurrección. También pone demanifiesto quién, de entre los vivos, permanece en Cristo, guardando los manda-mientos de Dios y la fe de Jesús, estando, por lo tanto, en él, preparado para sertrasladado a su reino eterno. Este juicio vindica la justicia de Dios al salvar a los quecreen en Jesús. Declara que quienes permanecieron leales a Dios recibirán el reino.La conclusión de este ministerio de Cristo señalará el fin del tiempo de prueba otor-gado a los seres humanos antes de su segunda venida. Lev. 16; Núm. 14: 34; Eze.4: 6; Dan. 7: 9-27; 8: 13, 14; 9: 24-27; Heb. 1: 3; 2: 16, 17; 4: 14-16; 8: 1-5; 9: 11-28; 10: 19-22; Apoc. 8: 3-5; 11: 19; 14: 6, 7; 14: 12; 20: 12; 22: 11, 12.

25. La segunda venida de Cristo La segunda venida de Cristo es la bienaventurada esperanza de la iglesia, la gran

culminación del evangelio. La venida del Salvador será literal, personal, visible y dealcance mundial. Cuando el Señor regrese, los justos muertos resucitarán y, junto



con los justos que estén vivos, serán glorificados y llevados al cielo; pero los impíosmorirán. El hecho de que la mayor parte de las profecías esté alcanzando su plenocumplimiento, unido a las actuales condiciones del mundo, nos indica que la venidade Cristo está cercana. El momento en que ocurrirá este acontecimiento no ha sidorevelado, y por lo tanto se nos exhorta a estar en todo momento preparados.Mat. 24; Mar. 13; Luc. 21; Juan 14: 1-3; Hech. 1: 9-11; 1 Cor. 15: 51-54; 1Tes. 4: 13-18; 5: 1-6; 2 Tes. 1: 7-10; 2: 8; 2 Tim. 3: 1-5; Tito 2: 13; Heb. 9: 28;Apoc. 1: 7; 14: 14-20; 19: 11-21.

26. La muerte y la resurrecciónLa paga del pecado es la muerte. Pero Dios, el único que es inmortal, otorgará

vida eterna a sus redimidos. Hasta ese día, la muerte constituye un estado de in-consciencia para todos los que han fallecido. Cuando Cristo, que es nuestra vida,aparezca, los justos resucitados y los justos vivos serán glorificados, todos juntosserán arrebatados para salir al encuentro de su Señor. La segunda resurrección, laresurrección de los impíos, ocurrirá mil años después. Job 19: 25-27; Sal.146: 3, 4;Ecle. 9: 5, 6, 10; Dan. 12: 2, 13; Isa. 25: 8; Juan 5: 28, 29; 11: 11-14; Rom. 6: 23;1 Cor. 15: 51-54; Col. 3: 14; 1 Tes. 4: 13-17; 1 Tim. 6: 15; Apoc. 20: 1-10.

27. El milenio y el fin del pecadoEl milenio es el reino de mil años de Cristo con sus santos en el cielo, y se ex-

tiende entre la primera y la segunda resurrección. Durante ese tiempo serán juzgadoslos impíos; la tierra estará completamente desolada, desprovista de vida humana,pero sí ocupada por Satanás y sus ángeles. Al terminar ese período, Cristo y sus san-tos y la santa ciudad descenderán del cielo a la tierra. Los impíos muertos resucitaránentonces y, junto con Satanás y sus ángeles, rodearán la ciudad; pero el fuego deDios los consumirá y purificará la tierra. De ese modo el universo será librado delpecado y de los pecadores para siempre. Jer. 4: 23-26; Eze. 28: 18, 19; Mal. 4: 1; 1Cor. 6: 2, 3; Apoc. 20; 21: 1-5.

28. La Tierra NuevaEn la Tierra Nueva, donde morará la justicia, Dios proporcionará un hogar eterno

para los redimidos y un ambiente perfecto para la vida, el amor, el gozo y el apren-dizaje eterno en su presencia. Porque allí Dios mismo morará con su pueblo, y elsufrimiento y la muerte terminarán para siempre. El gran conflicto habrá terminadoy el pecado no existirá más. Todas las cosas, animadas e inanimadas, declararán queDios es amor; y él reinará por siempre. Amén. Isa. 35; 65: 17-25; Mat. 5: 5; 2Ped. 3: 13; Apoc. 11: 15; 21: 1-7; 22: 1-5.



Reglamento Operativode la División Interaméricana

Sección II—Asociación GeneralConstitución y Estatutos

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CONSTITUCIÓNDE LA ASOCIACIÓN GENERAL

DE LOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DIA*(De acuerdo con la revisión hecha en el Sexagésimo

Congreso celebrado en San Antonio, Texas, Estados Unidos de América del 2 de julio al 11 de julio de 2015)

ARTÍCULO I—NOMBREEsta organización se conocerá como la Asociación General de los Adventistas

del Séptimo Día.

ARTÍCULO II—PROPÓSITOEl propósito de la Asociación General es enseñar a todas las naciones el Evan-

gelio eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo y los mandamientos de Dios.

ARTÍCULO III—DIVISIONESDE LA ASOCIACIÓN GENERAL

La Asociación General lleva a cabo mucho de su trabajo a través de sus divi-siones, las cuales a su vez se componen de uniones asociaciones y uniones mi-siones en determinadas partes del mundo. Cada división de la Asociación Generalestá autorizada para llevar a cabo las responsabilidades en el territorio que se leha asignado. Actuará en completa armonía con la Constitución y Estatutos de laAsociación General, el Reglamento Operativo de la Asociación General y los acuer-dos tomados por la Junta Directiva.

A fin de que los acuerdos de las juntas de división tengan la autoridad de laAsociación General, deberán complementar y estar en armonía con las decisionesde la Asociación General en sesión y los acuerdos de la Junta Directiva celebradasentre las sesiones.

ARTÍCULO IV—FELIGRESÍASección 1. La feligresía de la Asociación General consistirá de:

a. Todas las uniones y uniones de iglesias, que han sido debidamente or-ganizadas y aceptadas por voto de la Asociación General en sesión.

b. Todas las entidades siguientes directamente dependientes de la Asocia-ción General o a una división:

1) Asociaciones locales2) Misiones locales y equivalentes funcionales siempre y cuando ten-

gan dos o más oficiales y una Junta Directiva, sigan un programa

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regular de reuniones de su constituyente y se hayan organizadoapropiadamente.

ARTÍCULO V—CONGRESOSDE LA ASOCIACIÓN GENERAL

Sección 1. La Asociación General celebrará sesiones quinquenales en la fechay el lugar que indicará la Junta Directiva y que anunciará por aviso publicado enla Adventist Review y Mundo Adventista en tres números consecutivos, por lo menoscon cuatro meses de anticipación a la fecha indicada para la apertura de la sesión.Cuando las condiciones mundiales hagan imperativo aplazar la celebración de lasesión, la Junta Directiva de la Asociación General, en sesión regular o extraordi-naria, tendrá la autoridad de aplazar la sesión por un período que no exceda losdos años, dando el debido aviso a todas las organizaciones constituyentes.

Sección 2. La Junta Directiva de la Asociación General podrá convocar sesio-nes especiales de la Asociación General en la fecha y lugar que considere apro-piado, mediante el aviso para el cual se hace provisión en la Sección 1, y losacuerdos tomados en esas sesiones especiales tendrán la misma validez que losde las sesiones regulares.

Sección 3. Se requerirá la presencia de la tercera parte de los delegados auto-rizados según la Sección 5 del Artículo V, y que aparece más adelante, en la reu-nión de apertura de cualquier sesión de la Asociación General regular oespecialmente convocada, para la transacción de negocios. Una vez que la sesiónse haya declarado abierta, los delegados, que permanezcan presentes, constituiránel quórum.

Sección 4. La elección de los administradores y la votación sobre todos losasuntos de negocio se harán a viva-voce, o como lo indique el presidente, a menosque la mayoría de los delegados presentes solicite el uso de otro método.

Sección 5. Los delegados al Congreso de la Asociación General serán desig-nados como sigue:

a. Delegados regulares.b. Delegados ex-oficioc. En caso de apremio financiero o de otra crisis mayor dentro de la Iglesia

o en el plano internacional, la Junta Directiva de la Asociación Generalpodrá tomar un acuerdo para reducir la cifra máxima de delegados auna sesión determinada de la Asociación General. Tal reducción se apli-cará tanto a delegados regulares como ex-oficio.

Sección 6. Los delegados regulares representarán a las unidades de miembrosde la Asociación General, según se las define en el Artículo IV, como sigue:

a. Delegados que representan uniones asociaciones y unión de iglesiascon categoría de asociación afiliadas a una división serán nombradospor las respectiva Junta Directiva de la unión.



b. Delegados que representan uniones misiones y uniones de iglesias concategoría de misión afiliadas a una división serán nombrados por lasjuntas directivas de las respectivas divisiones, en consulta con las or-ganizaciones afectadas.

c. Delegados que representan asociaciones y misiones afiliadas a unaunión asociación, serán nombrados por la Junta Directiva de la respec-tiva unión asociación, en consulta con las organizaciones afectadas.

d. Delegados que representan asociaciones y misiones directamente de-pendientes de la unión misión serán nombrados por la respectiva JuntaDirectiva de la división en consulta con las organizaciones afectadas.

e. Delegados que representan asociaciones y misiones directamente ane-xadas a la división serán nombrados por la Junta Directiva de la res-pectiva división, en consulta con las organizaciones afectadas.

f. Delegados que representan instituciones de la división, el número delos cuales corresponderá al número de instituciones de esa división,serán nombrados por la respectiva Junta Directiva de la división enconsulta con las organizaciones afectadas.

g. Delegados que representan uniones asociaciones y uniones de iglesiascon categoría de asociación, afiliadas directamente a la AsociaciónGeneral, serán nombrados por la respectiva Junta Directiva de tal en-tidad.

h. Delegados que representan uniones misiones, y asociaciones locales,misiones y uniones de iglesias con categoría de misión directamenteafiliadas a la Asociación General, serán nombrados por la Junta Direc-tiva de la Asociación General en consulta con las organizaciones afec-tadas.

Sección 7. Los delegados regulares serán distribuidos sobre la siguiente base:a. Cada unión asociación tendrá derecho a dos delegado, además de su

presidente (quien es un delegado ex-oficio), independientemente deltamaño de su feligresía.

b. Cada unión misión local tendrá derecho a un delegado (quien es undelegado ex-oficio), independientemente del tamaño de su feligresía.

c. Cada unión de iglesias con categoría de asociación tiene derecho a undelegado además de su presidente (quien es delegado general), inde-pendientemente del tamaño de su feligresía.

d. Cada unión de iglesias con categoría de misión está representada porsu presidente (quien es un delegado general).

e. Cada asociación tendrá derecho a dos delegados, independientementedel tamaño de su feligresía.

f. Cada misión local* tendrá derecho a un delegado, independiente-mente del tamaño de su feligresía.

Constitución y Estatutos AG / 27


g. Cada división tendrá derecho a delegados adicionales sobre la base desu feligresía en proporción a la feligresía de la Iglesia Mundial. El nú-mero total de delegados de todas las divisiones, según esta provisión,no excederá 400. Bajo esta provisión, la cuota resultante de delegadosde división será distribuida primero entre las uniones afiliadas a la di-visión, de acuerdo a la proporción de miembros de cada unión en re-lación con la membrecía de la división. Cualquier otra asignación dedelegado para el efecto, quedará a discreción de la Junta Directiva dela división.

h. Las cuotas de delegados regulares asignadas no utilizadas por las unio-nes pueden ser redistribuidas por las divisiones.

Sección 8. Los delegados ex oficio representarán a la Asociación General, susinstituciones, las divisiones de la Asociación General, y las instituciones de divi-sión, y serán nombrados como sigue:

a. Todos los miembros de la Junta Directiva de la Asociación General.b. Directores asociados / secretarios de los departamentos de la Asocia-

ción General y sus asociaciones dependientes.c. Veinte delegados de entre el personal nombrado de la Asociación Ge-

neral. Tales delegados serán seleccionados por la Junta Directiva, previarecomendación de la Junta Administrativa de la Asociación General.

d. Veinte delegados de cada división.e. Cada división tendrá derecho a delegados adicionales de acuerdo al

número de instituciones de división dentro de su territorio.f. Aquellos representantes de la Asociación General e instituciones de la

división y otras entidades y aquellos empleados, secretarios consejeros,laicos y pastores que sean seleccionados por la Junta Directiva de la Aso-ciación General y sus divisiones. El número de estos delegados será 300.

Sección 9. Los administradores de la división consultarán con las uniones paraasegurarse de que toda la delegación de la división estará compuesta por miembrosadventistas en regla, de los cuales, por lo menos, el 50 por ciento, deberán sermiembros laicos, pastores, maestros y empleados no administrativos, hombres ymujeres y representativos de un amplio espectro de edades y nacionalidades dife-rentes. La mayoría del 50 por ciento mencionado, deberán ser miembros laicos.La selección de delegados de las instituciones de la Asociación General y la división, y aquellas seleccionadas bajo la Sección 8-d ya citada, no necesitarán satisfacer lacuota fijada para miembros laicos.

Sección 10. La Asociación General será la que otorgará credenciales a los de-legados que sean nombrados en armonía a las provisiones de este artículo.

Sección 11. Los cálculos para todas las asignaciones de delegados, según lasprovisiones de este artículo, se basarán:

a. En el total de la feligresía al 31 de diciembre del segundo año queprecede a la Sesión de la Asociación General.



b. El número de entidades de la denominación elegibles para su inclusiónal determinar las cuotas y que existan al 31 de diciembre del segundoaño que precede a la Sesión de la Asociación General.

Sección 12. Autoridad Parlamentaria: La autoridad parlamentaria relacionadaa todas las reglas y procedimientos para la Sesión de la Asociación General no cu-biertos por su constitución y estatutos estará basada en las Reglas de Parlamentariasde la Asociación General.

ARTÍCULO VI—ELECCIÓNSección 1. En cada sesión regular de la Asociación General se elegirán los si-

guientes: a. Un presidente, vicepresidentes, un secretario, un subsecretario, se-

cretarios asociados, secretarios de división, un tesorero, un subteso-rero, tesoreros asociados, tesoreros de división, secretarios consejerosgenerales, un director y directores asociados del Servicio de Auditoríade la Asociación General y un director / secretario y un director /secretario y director asociado / secretario (directores / secretarios)para cada departamento y asociación debidamente organizados dela Asociación General, según se especifica en el Artículo X, Sección1, de los Estatutos de la Asociación General.

b. Una Junta del Servicio de Auditoría de la Asociación General, comoestá provisto en los Estatutos de la Asociación General, Artículo VIII,Sec. 2-a.

Sección 2. Lo siguiente deberá ser aprobado por acuerdo de la Junta DirectivaAsociación General en una sesión subsecuente, siguiendo las recomendaciones delas divisiones:

Otras personas para servir como miembros de la Junta Directiva, según lasespecificaciones del Artículo VIII, Sección 1-b.

ARTÍCULO VII—NOMBRAMIENTOLas siguientes personas serán nombradas en el primer Concilio Anual de la

Junta Directiva siguiente a la sesión regular: un director de Archivos y Estadísticas,un director y directores asociados del Instituto de Investigaciones Bíblicas y edi-tores asociados de las principales revistas denominacionales preparadas en la Aso-ciación General y cualquier otra posición no de departamento, que haya sidoestablecida y cubierta por un nombramiento de la Junta Directiva de la AsociaciónGeneral. Este Concilio Anual nombrará también a los miembros de las comisionespermanentes y de varias juntas operativas establecidas y cubiertas por nombra-miento de la Junta Directiva de la Asociación General.

ARTÍCULO VIII—JUNTA DIRECTIVASección 1. La Junta Directiva de la Asociación General consistirá de:

a. Miembros Ex Oficio1) Las personas elegidas conforme a las provisiones del Artículo VI,

Sección 1, con excepción del director y los directores asociados



del Servicio de Auditoría de la Asociación General y los di-rectores / secretarios asociados de los departamentos y aso-ciaciones de la Asociación General.

2) Los presidentes de las uniones asociaciones, los presidentes delas uniones misiones, presidentes de uniones de iglesias, lospresidentes de las uniones adjuntas a la Asociación General,los expresidentes de la Asociación General que reciben creden-ciales de la Asociación General, el presidente-director ejecutivode la Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales, el presi-dente del Instituto Internacional de Estudios Avanzados, el edi-tor de la Revista Adventista y Mundo Adventista, el editor de laGuía de Estudio de la Biblia para Adultos, el presidente del Ser-vicio de Administración de Riesgos, el rector de la UniversidadAdventista de África, el presidente-director ejecutivo de RadioAdventista Mundial, el presidente de la Universidad Andrews,el director de Archivos y Estadísticas, el director del “BiblicalResearch Institute”, el presidente de “Christian Record ServicesIncorporated”, el presidente y director del Centro de Investi-gación Elena G. de White, el presidente del Canal Esperanza,el presidente del Instituto de Investigaciones en Geociencia, elpresidente del Centro Médico de la Universidad de LomaLinda, el editor de Ministry, el presidente de la UniversidadOakwood, el presidente de Pacific Press Publishing Association,y el de Review & Herald Publishing Association.

b. Miembros Elegidos1) Tres miembros laicos y un pastor de iglesia de cada división,

independientemente del número de su feligresía hasta un topede 500,000 miembros. Un pastor adicional de iglesia u otroempleado denominacional de vanguardia por cada 500,000miembros o fracción mayor de allí en adelante. Estos miembroslaicos, pastores y otros empleados de la denominación, seránelegidos por cada Junta Directiva de división de entre indivi-duos recomendados por las juntas directivas de las uniones, ydeben miembros adventistas en regla.

2) No menos de quince y no más de veinte miembros adicionales,seleccionados por la Junta Directiva de la Asociación General,de entre empleados de la denominación, tanto jubilados comoactuales, incluyendo pastores, maestros, y otros empleados devanguardia.

3) No menos de quince y no más de veinte miembros adicionales,



seleccionados por la Junta Directiva de la Asociación General,de entre miembros laicos, incluyendo adultos jóvenes.

ARTÍCULO IX—LOS ADMINISTRADORES Y SUS DEBERES

Sección 1. Los administradores de la Asociación General serán: un presidente,vicepresidentes, un secretario, un subsecretario, secretarios asociados, un tesorero,un subtesorero y tesoreros asociados. Es el deber de estos administradores, enconsulta mutua, adelantar la obra conforme a los planes y programas acordadospor la Asociación General en sesión y conforme a los planes y reglamentos apro-bados por la Junta Directiva de la Asociación General.

Sección 2. Administradores Ejecutivos: El presidente, secretario y tesoreroson los administradores ejecutivos y deberán adelantar la obra en consulta mutua.

Sección 3. Presidente: El presidente es el primer oficial de la Asociación Ge-neral, y responderá a la Junta Directiva de la Asociación General en consulta conel secretario y el tesorero. Él, o la persona que él designe, presidirá las sesionesde la Asociación General, actuará como presidente de la Junta Directiva de la Aso-ciación General y servirá en favor de los intereses generales de la Asociación Ge-neral, según lo determine la Junta Directiva, y desempeñará otros deberes indicadosen la descripción de responsabilidades para tal cargo.

Sección 4. Vicepresidentes: Cada vicepresidente ayudará al presidente en eltrabajo general administrativo de la Asociación General o como presidente de unadivisión.

Sección 5. Secretario, subsecretario y secretarios asociados: El secretario, alcumplir con sus responsabilidades ejecutivas, responderá a la Junta Directiva dela Asociación General, en consulta con el presidente. El secretario será responsablede llevar las actas de las sesiones de la Asociación General y de las reuniones dela Junta Directiva de la Asociación General, mantendrá la correspondencia conlas organizaciones de la iglesia y atenderá otros deberes pertinentes a su cargo. Elsubsecretario y los secretarios asociados ayudarán al secretario en este trabajo.

Sección 6. Tesorero, subtesorero y tesoreros asociados: El tesorero, al cumplircon sus responsabilidades ejecutivas, responderá a la Junta Directiva de la Aso-ciación General, en consulta con el presidente. El tesorero proveerá el liderazgofinanciero a la Asociación General, que incluye, pero no se limita a: recibir, res-guardar y desembolsar todos los fondos en armonía con los acuerdos de la JuntaDirectiva de la Asociación General, suministrar información financiera al presi-dente y a la Junta Directiva de la Asociación General y desempeñar los otros de-beres que correspondan a su cargo. El subtesorero y los tesoreros asociadosayudarán al tesorero en este trabajo.



ARTÍCULO X—PERÍODO DE SERVICIOSección 1. Todos los administradores de la Asociación General y aquellos que

son elegidos conforme al Artículo VI, Sección 1, desempeñarán su cargo desde elmomento de su nombramiento y, a menos que renuncien o sean despedidos,prestarán sus servicios hasta su reelección o hasta que se elija a quien los reem-place. Por lo tanto, una persona que no sea elegida durante una sesión, nopierde su estatus de delegado en la sesión. A menos que se hagan otros arreglosen consulta con la administración, se espera que tales personas cumplan durantela sesión con las responsabilidades relacionadas con tal sesión, que se les hayanasignado. En situaciones en las que las responsabilidades oficiales no puedan sertransferidas inmediatamente a la nueva persona elegida, esta nueva persona ele-gida puede pedirle, con la aprobación de la Junta Directiva de la Asociación Ge-neral, que cumpla ciertas responsabilidades limitadas durante un período detiempo definido, hasta que concluyan los arreglos de transición. Su período deservicio no está sujeto a los reglamentos de jubilación de la división, a menos querequerimientos gubernamentales ordenen lo contrario, los cuales pueden deter-minar cierta edad específica para jubilación obligatoria.

Sección 2. Los miembros de la Junta Directiva servirán desde el momento desu nombramiento hasta la próxima sesión regular conforme a la provisión en elArtículo VII, Sección 1, a. 2.

Sección 3. Los miembros de la Junta Directiva de la Asociación General, con-forme al Artículo VIII, Sec. 1.b. prestarán sus servicios, excepto por renuncia odespido, desde el momento que sean elegidos, hasta que sus sucesores sean nom-brados por la Junta Directiva de la división.

Sección 4. Las personas que, por virtud de su posición electiva han sidomiembros de la Junta Directiva de la Asociación General al comienzo de la sesiónactual, pero que no han sido reelegidos, tendrán voz y voto en cualquier juntaejecutiva de la Asociación General reunida durante la sesión.

Sección 5. Todas las personas que han sido nombradas para prestar sus ser-vicios en la Asociación General, conforme al Artículo VII, o que han sido nom-bradas por la Junta Directiva de la misma durante el quinquenio, prestarán susservicios desde que tomen posesión de su cargo, excepto por renuncia o despido,hasta su reelección o nuevo nombramiento, o la elección o nombramiento de susucesor en el primer Concilio Anual después de la siguiente sesión regular, ohasta que tal posición sea eliminada por voto de la Junta Directiva de la Aso-ciación General.

Sección 6. El servicio prestado, conforme a la Sec. 1 a Sec. 5 anterior, puedefinalizar, según lo provisto por los Estatutos de la Asociación General, ArtículoXIII, Sec. 1



ARTÍCULO XI—CORPORACIONESSección 1. El establecimiento de corporaciones para servir a la Asociación

General serán autorizadas por la Junta Directiva de la Asociación General.Sección 2. La Corporación de la Asociación General de los Adventistas del

Séptimo Día es una organización legal formada para servirle a la Asociación Ge-neral en el cumplimiento de sus propósitos.

Sección 3. En cada sesión regular de la Asociación General, los delegadosnombrarán los directores de la Corporación de la Asociación General.

ARTÍCULO XII—ESTATUTOSEn cualquier sesión regular o especial de la Asociación General, los delegados

podrán establecer, enmendar o abolir estatutos, por virtud de dos terceras partesdel voto mayoritario de los delegados presentes y votantes. Tales acuerdos podránabarcar cualquier provisión que no esté en pugna con la Constitución.

ARTÍCULO XIII—DISOLUCIÓNEn caso de disolución de la Asociación General, cualesquiera fondos o bienes

que quedaren después de satisfacer todas las obligaciones, serán transferidos a laentidad religiosa adventista, exenta del pago de impuestos, recomendada porla Junta Directiva de la Asociación General. El proceso de disolución se seguirá enarmonía con los requerimientos de todas las leyes federales y estatales aplicables.

ARTÍCULO XIV—ENMIENDASEsta Constitución o sus Estatutos podrán ser enmendados por el voto de las

dos terceras partes de los delegados presentes y votantes en cualquier sesión, en-tendiéndose que, si se desea enmendar la Constitución en una sesión especial dela Asociación General, se indicará tal propósito en la notificación que se enviarápara esa sesión especial.

ESTATUTOS DE LA ASOCIACIÓN GENERALDE LOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA

ARTÍCULO I— ADMINISTRACIÓN TERRITORIALSección 1. La Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, lla-

mada de aquí en adelante la Asociación General, normalmente realizará su labormundial a través de sus divisiones, y cada división operará dentro de un territorioespecífico conforme a los reglamentos de la Asociación General.



Sección 2. Las divisiones debidamente organizadas son: División AfricanaCentral Oriental, División Euroafricana, División Euroasiática, División Interame-ricana, División Norteamericana, División del Norte de Asia y del Pacífico, Divi-sión Sudamericana, División del Pacífico Sur, División Sudafricana y OcéanoIndico, División Sudasiática, División del Sur de Asia y el Pacífico, División Tran-seuropea, División Africana Central Occidental. Los límites territoriales de estasdivisiones estarán sujetos a ajustes sólo durante los Concilios Anuales de la JuntaDirectiva de la Asociación General.

Sección 3. Si durante un Concilio Anual se efectúa un reajuste del territorio,éste podrá realizarse únicamente si cada división y el otro territorio afectado estánrepresentados en el concilio por lo menos por uno de sus administradores, o enel caso de un territorio que no está organizado, por el líder de más experienciade la iglesia en ese territorio. Se hará una excepción en casos de emergencia. Ental caso, la Junta Directiva de la Asociación General hará cualquier reajuste quesea necesario para la conducción del trabajo en los territorios afectados.

Sección 4. Los administradores de todas las organizaciones e institucionesdentro del territorio de la división, serán responsables ante sus respectivas juntasdirectivas y operarán en armonía con los acuerdos y reglamentos de la Junta Di-rectiva de la Asociación General. Las instituciones de la Asociación General y delos campos no afiliados a la división, operarán en armonía con la Junta Directivade la Asociación General y sus reglamentos.

ARTÍCULO II—COMISIONES DURANTE LA SESIÓNSección 1. En cada sesión de la Asociación General, se nombrarán las comi-

siones que se crean necesarias por el tiempo que dure la sesión para considerarlos asuntos que les sean referidos y para que rindan sus informes y recomenda-ciones a la sesión. Entre estas comisiones se nombrarán las siguientes:

a. Comisión del Manual de la Iglesia durante la Sesión.b. Comisión de Constitución y Estatutos durante la Sesión.c. Comisión de Nombramientos.d. Comisión directiva de la Sesión

Sección 2. Comisión del Manual de la Iglesia: El presidente de la Comisióndel Manual de la Iglesia debe ser un administrador de la Asociación General.

Sección 3. Comisión de Constitución y Estatutos. El presidente de la Co-misión de Constitución y Estatutos será un administrador de la Asociación Ge-neral.

Sección 4. Comisión de Nombramientos:a. Los miembros de la Comisión de Nombramientos serán los siguientes:

1) Cada división y cada unión adjunta tendrá derecho a seleccio-nar como miembros de la Comisión de Nombramientos el diez



por ciento de su delegación a la sesión, después de excluir elnúmero de los delegados ex-officio adicionales designados porla Asociación General y cualesquiera otros delegados ex-officioempleados por la Asociación General o sus instituciones.

2) Los delegados ex-officio que están excluidos bajo el inciso 1),tendrán derecho a representación en la Comisión de Nom-bramientos equivalente al ocho por ciento del número totalde estos delegados.

b. Los miembros de la Comisión de Nombramientos serán selecciona-dos como sigue:

1) La delegación de cada división y la delegación de cada uniónadjunta actuará como una unidad al seleccionar los miembrosa los cuales tiene derecho. Quedan excluidos de este procesolos delegados generales empleados actualmente por la Aso-ciación General o sus instituciones.

2) Los delegados generales empleados actualmente por la Aso-ciación General o sus instituciones deberán actuar conjunta-mente en la selección de miembros a los cuales tienenderecho a nombrar.

3) La elección de los representantes arriba mencionados para laComisión de Nombramientos seguirá el método de votaciónque cada delegación considere más conveniente y efectivo,tomando en consideración el tamaño de la delegación y otrascircunstancias.

c. Cada grupo (mencionado en la Sec. 4. b. 1) y 2) anterior, seleccionarásus representantes a la Comisión de Nombramientos para represen-tar, hasta donde sea posible, las diferentes áreas geográficas, segmen-tos de organización y tipos de actividad del territorio.

d. Quienes sean escogidos como miembros de la Comisión de Nom-bramientos deben ser delegados debidamente acreditados y queestán presentes en la sesión de la Asociación General.

e. Los delegados que ocupan posiciones por nombramiento bajo lasprovisiones del Artículo VI, Sección 1, de la Constitución no seránmiembros de la Comisión de Nombramientos.

f. Ningún delegado sugerirá más de una persona para elección a la Co-misión de Nombramientos.

g. La Comisión de Nombramientos elegirá su propio presidente y se-cretario bajo la presidencia provisional del presidente de la Asocia-ción General cuyo término está por concluir.

h. La Comisión de Nombramientos limitará sus nombramientos a aque-llas posiciones para las cuales se haya hecho provisión en el presu-puesto.



i. Para acelerar el trabajo de la Comisión de Nombramientos, se dará untiempo razonable a los representantes de cada división para reunirsey considerar las necesidades de personal en sus respectivas divisiones,y hacer las recomendaciones a la sala plena de la Comisión de Nom-bramientos.. Las decisiones de estos grupos no se considerarán comoobligatorias por la Comisión de Nombramientos, pero serán presen-tadas como recomendaciones para su consideración.

Sección 5. Comisión directiva de la Sesión: La Comisión directiva de la Sesiónserá presidida por el presidente de la Asociación General o la persona que designe.Los miembros de esta comisión serán recomendados a la Sesión por la Junta Di-rectiva de la Asociación General. La Comisión directiva de la Sesión se reunirácuando sea necesario para:

a. Atender y supervisar el progreso de la Sesión y sus programas.b. Determinar y enmendar, si fuera necesario, la secuencia de la agenda

de negocios de la Sesión. c. Actuar como punto de referencia para cualquier asunto de negocios

nuevo, no relacionado con la agenda aprobada, o cualquier asunto denegocios que la Sesión desee referir para estudiarlo en el futuro, fuerade los asuntos que corresponden a las comisiones permanentes de laSesión.

d. Informar a la Sesión, según sea necesario, sobre el procesamiento delas propuestas que han sido referidas para su consideración.

ARTÍCULO III—VICEPRESIDENTES DE LA ASOCIACIÓN GENERAL

Y VICEPRESIDENTES DE DIVISIÓNSección 1. Se elegirán vicepresidentes generales de la Asociación General para

ayudar al presidente en la labor administrativa general de la Asociación General.Además, se elegirá un vicepresidente adicional para servir como presidente decada división de la Asociación General.

Sección 2. Un vicepresidente de la Asociación General podrá, en ausenciade, o a discreción del presidente, presidir las reuniones de la Junta Directiva dela Asociación General.

Sección 3. La función de los vicepresidentes generales de la Asociación Ge-neral, en relación con las divisiones, es como sigue:

a. Servir como enlace entre el presidente de la Asociación General y lasdivisiones.

b. Servir como consejeros administrativos.c. Fortalecer los lazos de unión de la Iglesia Mundial.

Sección 4. Los vicepresidentes de la Asociación General elegidos para lasdivisiones servirán como presidentes de las juntas directivas de sus respectivos



territorios, cuidarán de la obra en esos territorios sujetos a la dirección de la JuntaDirectiva de la división, y serán designados como presidentes del territorio de ladivisión que presiden.

Sección 5. Los vicepresidentes de las divisiones podrán ser nombrados porla junta ejecutiva de la división, según sea necesario, para ayudar al presidentede la división en sus responsabilidades administrativas.

ARTÍCULO IV—SUBSECRETARIO Y SECRETARIOSASOCIADOS DE LA ASOCIACIÓN GENERAL

Sección 1. Se elegirán un subsecretario y secretarios asociados para compartircon el secretario las responsabilidades de la oficina. Ellos desempeñarán aquellasresponsabilidades que en conexión con el secretaría les sean asignadas por el se-cretario o por la Junta Directiva de la Asociación General.

Sección 2. Por virtud de su elección a tal posición, el secretario de la DivisiónNorteamericana será también un secretario asociado de la Asociación General.

Sección 3. La función del subsecretario y secretarios asociados de la Asocia-ción General, en relación con las divisiones, incluye lo siguiente:

a. Servir de enlace con los secretarios de división, según lo señale el se-cretario de la Asociación General.

b. Facilitar el procesamiento de los llamados de los empleados del ser-vicio internacional.

c. Reclutar empleados del servicio internacional para suplir las necesi-dades de las divisiones.

d. Ayudar a las divisiones en asuntos de personal y reglamentos.

ARTÍCULO V—SUBTESOREROS Y TESOREROS ASOCIADOS DE LA ASOCIACIÓN GENERAL

Sección 1. Se elegirán un subtesorero y tesoreros asociados para compartircon el tesorero las responsabilidades de la oficina. Ellos desempeñarán aquellasresponsabilidades correspondientes a la tesorería según les sean asignadas por eltesorero o por la Junta Directiva. Podrán ser autorizados por la Junta Administra-tiva a firmar cheques bajo la dirección del tesorero.

Sección 2. Por virtud de su elección a tal posición, el tesorero de la DivisiónNorteamericana será también un tesorero asociado de la Asociación General.

Sección 3. La función del subtesorero y los tesoreros asociados, en relacióncon las divisiones, incluye lo siguiente:

a. Proveer consejo, información y análisis financiero.b. Ayudar en evaluaciones financieras según se requiera.c. Responder a las solicitudes especiales de los tesoreros de división,d. Invertir los activos de las divisiones, de acuerdo a la solicitud de las

divisiones.



e. Ayudar en transacciones y operaciones relacionadas con asuntos ban-carios internacionales.

ARTÍCULO VI—SECRETARIOSDE DIVISIÓN

Sección 1. Se elegirá un secretario para cada división y se le conocerá como“Secretario de la División”.

Sección 2. Cada secretario de división trabajará conforme a los planes y pro-gramas acordados por la Sesión de la Asociación General en sesión y conforme alos planes y reglamentos acordados por la junta de la división. El secretario servirácomo vicepresidente de la Junta Directiva, y responderá a la junta ejecutiva enconsulta con el presidente. Será responsabilidad del secretario llevar las actas delas reuniones de la Junta Directiva de la División, reunir información, y prepararlos informes que le sean requeridos y realizar aquellas tareas que generalmentecorresponden a esta oficina.

Sección 3.Las juntas directivas de las divisiones podrán nombrar secretariosasociados y secretarios asistentes como sea necesario para llevar a cabo el trabajo.

ARTICULO VII—TESOREROS DE DIVISIÓNSección 1. Se elegirá un tesorero para cada división el cual será designado

como “tesorero de la División”.Sección 2. Cada tesorero de división trabajará conforme a los planes y pro-

gramas acordados por la Asociación General en sesión y de acuerdo a los planesy reglamentos acordados por la Junta Directiva de la división y responderá a laJunta Directiva en consulta con el presidente. Será la responsabilidad del tesoreroel proveer liderazgo financiero en la división, lo cual incluirá, pero no se limitaráa, recibir, resguardar y desembolsar los fondos en armonía con los acuerdos de laJunta Directiva de la división, remitir los fondos correspondientes a la AsociaciónGeneral en armonía con el reglamento de la Asociación General y proveer infor-mación financiera al presidente y a la Junta Directiva. El tesorero será tambiénresponsable de proporcionar copias de los estados financieros a los administra-dores de la Asociación General.

Sección 3. Las juntas directivas de división podrán nombrar un subtesorero,tesoreros asociados, y tesoreros asistentes según sean necesarios para llevar a caboel trabajo.

ARTÍCULO VIII—SERVICIO DE AUDITORÍA Y AUDITORÍAS

Sección 1. En cada sesión regular de la Asociación General se elegirá undirector de los Servicios de Auditoría de la Asociación General, cuya responsa-bilidad será:



a. Administrar las auditorías que el Servicio de Auditoría de la Asocia-ción General realiza en las organizaciones de la iglesia en todo elmundo.

b. Supervisar el programa general de auditorías en toda la denominación.c. Recomendar a la Junta Directiva de la Asociación General o de la di-

visión, normas y pautas para su aplicación por parte de las divisionesal aprobar a los auditores externos que podrían contratarse dentro delterritorio de la división, y

d. Presentar informes al presidente de la Asociación General, a través dela Junta del Servicio de Auditoría de la Asociación General, acerca delprograma total de auditoría en la iglesia y las normas y tendencias quesurjan en el mundo de la administración financiera y el desarrollo depoliticas.

Los directores asociados se elegirán también en cada Congreso regular de laAsociación General. El director y los directores asociados serán recomendadospor la Junta Directiva del Servicio de Auditoría de la Asociación General a la Co-misión de Nombramientos, después de consultar con las administraciones de lasdivisiones respectivas.

En cualquiera otra parte de estos estatutos, las referencias a directores y di-rectores asociados del Servicio, no se aplicarán al director y directores asociadosdel Servicio de Auditoría de la Asociación General, excepto en las provisiones delArtículo XIII, Sec. 1-c.

Sección 2.a. En cada Sesión Regular de la Asociación General, la Asociación Ge-

neral elegirá una Junta del Servicio de Auditoría, formada por los si-guientes: Presidente de la Asociación General, un vicepresidente dela Asociación General asignado por el presidente, secretario de laAsociación General, tesorero de la Asociación General, director delServicio de Auditoría de la Asociación General y un miembro de cadadivisión que no esté empleado por la denominación, elegido entreauditores adventistas calificados, u otro profesional calificado enáreas relacionadas. El presidente de la Junta será un miembro laicoelegido por la Junta entre sus miembros. El vicepresidente será el vi-cepresidente de la Asociación General que sea miembro de esa Junta.El secretario de esta Junta será el director del Servicio de Auditoríade la Asociación General.

b. El quórum de la Junta del Servicio de Auditoría de la Asociación Ge-neral será del 50 por ciento más uno, la mayoría de los cuales no seránempleados de la denominación.

Sección 3. El Servicio de Auditoría de la Asociación General, siempre sensiblea las regulaciones específicas de los países en que se realizan las auditorías de las



entidades denominacionales, sirve como el proveedor denominacional preferidode los servicios de auditoría para las divisiones; uniones y uniones de iglesias;asociaciones, misiones, servicios afiliados, organizaciones e instituciones de laAsociación General y cualquier otro nivel administrativo, administraciones na-cionales y regionales, y proyectos de la Agencia de Desarrollo y Recursos Asisten-ciales (no auditados por auditores externos), además de fondos especiales. Lasexcepciones a los requerimientos anteriores se harán por acuerdo específico de laJunta Directiva.

ARTÍCULO IX—SECRETARIOS CONSEJEROSGENERALES Y DE DIVISIÓN

Sección 1. Se empleará el término “secretario consejero general” para designara los líderes elegidos, para ayudar a los administradores con sus responsabilidadesgenerales de la Asociación General en el campo.

Sección 2. Los secretarios consejeros generales trabajarán bajo la direcciónde la Junta Directiva y del presidente, y se les asignarán responsabilidades gene-rales o proyectos y/o responsabilidades especiales que sean aprobados por la JuntaDirectiva.

Sección 3. El término “secretarios consejeros de división” se usará para desig-nar a los líderes nombrados por las divisiones. Su nombramiento se hará segúnsea necesario para servir en la división bajo la dirección del presidente y de la JuntaDirectiva de la respectiva división.

ARTÍCULO X—DEPARTAMENTOSDIRECTORES O SECRETARIOS,

ASOCIADOS Y ASISTENTESSección 1. Los directores departamentales y directores de asociación/secreta-

rios y directores asociados o secretarios serán elegidos por la sesión de la Asocia-ción General, y los asistentes serán nombrados según lo determine la JuntaDirectiva de la Asociación General, para servir a la Iglesia Mundial a través de laAsociación Ministerial y de los siguientes departamentos: Ministerios Adventistasde Capellanía, Ministerios Infantiles, Comunicación, Educación, MinisteriosFamiliares, Ministerios de la Salud y Temperancia, Asuntos Públicos y LibertadReligiosa, Ministerio de Publicaciones, Escuela Sabática y Ministerios Perso-nales, Mayordomía, Servicios Fiduciarios, Ministerio de la Mujer y Ministeriosde Jóvenes.

Si la Asociación General juzga necesario hacer cambios en la estructura de-partamental, los tales serán aprobados e implementados por acuerdo de la JuntaDirectiva de la Asociación General en Concilio Anual, sujeto a ratificación durantela siguiente Sesión de la Asociación General.



Sección 2. Los directores o secretarios departamentales, de asociación, agen-cias y servicios trabajarán bajo la dirección del presidente y de la Junta Directivade la Asociación General. La función del personal de departamentos, asociaciones,agencias y servicio en el campo será en calidad de consultores.

Sección 3. El término “director o secretario asociado” será usado para designara aquellas personas que puedan ser elegidas para asociarse con los directores osecretarios de cualquier departamento, asociación, agencia o servicio de la Aso-ciación General al llevar a cabo las responsabilidades de la oficina. Tales personas,quienes trabajarán bajo la dirección de su respectivo director o secretario depar-tamental, de asociación, agencia o servicio, reunirán los requisitos de experiencia,conocimiento y especialidad que les facilitará el trabajo al atender las funcionesasignadas a ellos, no sólo en la oficina central de la Asociación General sino tam-bién en el campo mundial. Algunas actividades especializadas pueden ser desem -peñadas en gran medida sin actividades amplias en el campo.

Sección 4. El término “director o secretario asistente” será usado para designaraquellas personas quienes han sido nombradas según lo determine la Junta Di-rectiva de la Asociación General para ayudar al director o secretario y a los aso-ciados en cualquier departamento, asociación, agencia o servicio para llevar acabo el trabajo de la Asociación General, generalmente en una o más funciones oprocedimientos especiales. Tales personas, quienes trabajarán bajo la direcciónde su respectivo director o secretario departamental, de asociación, agencia oservicio, cumplirán con estas asignaciones especiales mayormente en la oficina,para aligerar el trabajo del personal departamental. Los itinerarios en el campo paralos asistentes serán de naturaleza muy limitada.

Sección 5. Los directores o secretarios, asociados y asistentes de los departa-mentos y asociaciones ayudarán a los administradores ejecutivos de la AsociaciónGeneral en su liderato y atención de la iglesia al promover los planes y programasde la iglesia aprobados por la Junta Directiva, y al facilitar la participación de lafeligresía en la misión de la iglesia. Lo anterior se llevará a cabo a través de la pro-ducción de materiales y a través la promoción, consulta, coordinación y desarrollodel liderazgo. Los planes de los departamentos serán desarrollados y coordinadospor los departamentos mismos, bajo la dirección de un administrador, serán pro-cesados a través de la administración y deberán recibir la aprobación de la JuntaDirectiva, siempre que se juzgue conveniente, antes de promoverse e implemen-tarse en el campo.

ARTÍCULO XI—DEPARTAMENTOSDIRECTORES O SECRETARIOS, ASOCIADOS

Y DIRECTORES O SECRETARIOS ASISTENTESLas divisiones nombrarán directores o secretarios de departamentos, asocia-

ciones, agencias y servicios que prestarán sus servicios bajo la dirección de sus



respectivos presidentes y juntas directivas de división. También nombrarán losdirectores o secretarios asociados y asistentes que sean necesarios.para serviren capacidades especiales bajo la dirección de los respectivos directores o se-cretarios.

Estos nombramientos se harán, normalmente durante la sesión regular de laAsociación General, pero nunca después del 31 de diciembre del año en que secelebre la sesión regular de la Asociación General.

ARTÍCULO XII—DIRECTOR DE ARCHIVOS Y ESTADÍSTICAS

En el primer Concilio Anual de la Junta Directiva de la Asociación General,subsiguiente a la sesión regular, la Asociación General nombrará un director deArchivos y Estadísticas cuya responsabilidad será administrar los archivos de laAsociación General y compilar e informar las estadísticas de la obra mundial bajola dirección del secretario de la Asociación General y de la Junta Directiva.

ARTÍCULO XIII—JUNTA DIRECTIVA DE LA ASOCIACIÓN GENERAL

Sección 1.a. Durante los intervalos entre sesiones de la Asociación General, se le

delega la autoridad a la Junta Directiva para actuar a nombre de laAsociación General en sesión. Los miembros de la Junta Directiva dela Asociación General incluyen representantes de todas las divisionesdel campo mundial y los presidentes de todas las uniones asociacio-nes y uniones misiones, y por lo tanto esta junta habla en nombrede la iglesia mundial. Los asuntos de mayor importancia que afectana la iglesia mundial se consideran en las reuniones del Concilio Anualde la Junta Directiva de la Asociación General, cuando se ha invitadoa asistir a todos los miembros de la Junta. Por lo tanto, la autoridadde la Junta Directiva es la autoridad de la iglesia mundial.

b. La Junta Directiva de la Asociación General tendrá también autoridadpara conceder o retirar credenciales o licencias, nombrar comisiones,tales como una comisión administrativa, con sus términos de referen-cia; revisar, cambiar y crear reglamentos operativos, aprobar planes es-tratégicos y programas para la iglesia mundial, emplear personalnecesario para ejecutar su trabajo en forma eficaz y tomar todos losacuerdos necesarios no reservados para la Asociación General en Se-sión, a fin de asegurar la continua operación eficaz de la iglesia mundialpara cumplir s

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