20091013 a la playa sin toalla de ninguna manera jn13

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INTRODUCCIÓN. El Señor lleva tiempo tratando conmigo, y últimamente me ha estado hablando de humildad. Empezó con Job con los últimos tres capítulos cuando le dice a Job siéntate que ahora que voy a hablar yo. Me di cuenta de lo pequeño que soy, que no soy nada y que a veces me siento en disposición de demandar del Señor respuestas y de altercar con el olvidándome que no soy nada. Seguro que Job empezó el diálogo hinchado, sintiéndose muy grande y lo terminó viéndose y sintiéndose muy pequeño, primero con voz fuerte y luego con voz flojita jajaj y así me sentí yo al leer las preguntas que Dios le hacía a Job, “¿Dónde estabas tu cuando yo fundaba la tierra? ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes?” madre mía yo con esas dos preguntas tuve suficiente y Job tuvo bastantes más, cuatro capítulos enteros de preguntas aplastantes. Después el Señor me habló con Nabucodonosor y con el hijo pródigo, me habló de las consecuencias del orgullo, vemos como acabó Nabucodonosor, (como las bestias del campo comiendo Hierba) y como acabó el hijo pródigo; cuidando cerdos con todas las connotaciones que eso tiene para un judío. En la última fase y después de leer la escena que podemos encontrar en el evangelio de Juan en la que Jesús lavó los pies de los discípulos, la cosa se ha hecho si cabe más profunda. Vamos a leer Juan 13 empezamos: (Joh 13:1) Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. (Joh 13:2) Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, (Joh 13:3) sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, (Joh 13:4) se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. (Joh 13:5) Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.

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A LA PLAYA SIN TOALLA; DE NINGUNA MANERA.

INTRODUCCIN.

El Seor lleva tiempo tratando conmigo, y ltimamente me ha estado hablando de humildad. Empez con Job con los ltimos tres captulos cuando le dice a Job sintate que ahora que voy a hablar yo. Me di cuenta de lo pequeo que soy, que no soy nada y que a veces me siento en disposicin de demandar del Seor respuestas y de altercar con el olvidndome que no soy nada. Seguro que Job empez el dilogo hinchado, sintindose muy grande y lo termin vindose y sintindose muy pequeo, primero con voz fuerte y luego con voz flojita jajaj y as me sent yo al leer las preguntas que Dios le haca a Job, Dnde estabas tu cuando yo fundaba la tierra? Quin orden sus medidas, si lo sabes? madre ma yo con esas dos preguntas tuve suficiente y Job tuvo bastantes ms, cuatro captulos enteros de preguntas aplastantes.

Despus el Seor me habl con Nabucodonosor y con el hijo prdigo, me habl de las consecuencias del orgullo, vemos como acab Nabucodonosor, (como las bestias del campo comiendo Hierba) y como acab el hijo prdigo; cuidando cerdos con todas las connotaciones que eso tiene para un judo. En la ltima fase y despus de leer la escena que podemos encontrar en el evangelio de Juan en la que Jess lav los pies de los discpulos, la cosa se ha hecho si cabe ms profunda. Vamos a leer Juan 13 empezamos:

(Joh 13:1) Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jess que su hora haba llegado para que pasase de este mundo al Padre, como haba amado a los suyos que estaban en el mundo, los am hasta el fin.(Joh 13:2) Y cuando cenaban, como el diablo ya haba puesto en el corazn de Judas Iscariote, hijo de Simn, que le entregase,(Joh 13:3) sabiendo Jess que el Padre le haba dado todas las cosas en las manos, y que haba salido de Dios, y a Dios iba,(Joh 13:4) se levant de la cena, y se quit su manto, y tomando una toalla, se la ci.(Joh 13:5) Luego puso agua en un lebrillo, y comenz a lavar los pies de los discpulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceido.(Joh 13:6) Entonces vino a Simn Pedro; y Pedro le dijo: Seor, t me lavas los pies?(Joh 13:7) Respondi Jess y le dijo: lo que yo hago, t no lo comprendes ahora; mas lo entenders despus.(Joh 13:8) Pedro le dijo: no me lavars los pies jams. Jess le respondi: si no te lavare, no tendrs parte conmigo.(Joh 13:9) Le dijo Simn Pedro: Seor, no slo mis pies, sino tambin las manos y la cabeza.(Joh 13:10) Jess le dijo: El que est lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues est todo limpio; y vosotros limpios estis, aunque no todos.(Joh 13:11) Porque saba quin le iba a entregar; por eso dijo: No estis limpios todos.(Joh 13:12) As que, despus que les hubo lavado los pies, tom su manto, volvi a la mesa, y les dijo: Sabis lo que os he hecho?(Joh 13:13) Vosotros me llamis Maestro, y Seor; y decs bien, porque lo soy.(Joh 13:14) Pues si yo, el Seor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros tambin debis lavaros los pies los unos a los otros.(Joh 13:15) Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros tambin hagis.(Joh 13:16) De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su seor, ni el enviado es mayor que el que le envi.(Joh 13:17) Si sabis estas cosas, bienaventurados seris si las hiciereis.(Joh 13:18) No hablo de todos vosotros; yo s a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levant contra m su calcaar.(Joh 13:19) Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creis que yo soy.(Joh 13:20) De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a m; y el que me recibe a m, recibe al que me envi.(Joh 13:21) Habiendo dicho Jess esto, se conmovi en espritu, y declar y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar.(Joh 13:22) Entonces los discpulos se miraban unos a otros, dudando de quin hablaba.(Joh 13:23) Y uno de sus discpulos, al cual Jess amaba, estaba recostado al lado de Jess.(Joh 13:24) A ste, pues, hizo seas Simn Pedro, para que preguntase quin era aquel de quien hablaba.(Joh 13:25) El entonces, recostado cerca del pecho de Jess, le dijo: Seor, quin es?(Joh 13:26) Respondi Jess: A quien yo diere el pan mojado, aqul es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simn.(Joh 13:27) Y despus del bocado, Satans entr en l. Entonces Jess le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo ms pronto.(Joh 13:28) Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendi por qu le dijo esto.(Joh 13:29) Porque algunos pensaban, puesto que Judas tena la bolsa, que Jess le deca: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres.(Joh 13:30) Cuando l, pues, hubo tomado el bocado, luego sali; y era ya de noche.(Joh 13:31) Entonces, cuando hubo salido, dijo Jess: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en l.(Joh 13:32) Si Dios es glorificado en l, Dios tambin le glorificar en s mismo, y en seguida le glorificar.(Joh 13:33) Hijitos, an estar con vosotros un poco. Me buscaris; pero como dije a los judos, as os digo ahora a vosotros: A donde yo voy, vosotros no podis ir.(Joh 13:34) Un mandamiento nuevo os doy: Que os amis unos a otros; como yo os he amado, que tambin os amis unos a otros.(Joh 13:35) En esto conocern todos que sois mis discpulos, si tuviereis amor los unos con los otros.(Joh 13:36) Le dijo Simn Pedro: Seor, a dnde vas? Jess le respondi: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirs despus.(Joh 13:37) Le dijo Pedro: Seor, por qu no te puedo seguir ahora? Mi vida pondr por ti.(Joh 13:38) Jess le respondi: Tu vida pondrs por m? De cierto, de cierto te digo: No cantar el gallo, sin que me hayas negado tres veces.

I. UNA CUESTIN DE IDENTIDAD.

a. La importancia de tener clara la Identidad.

En el primer versculo y en el segundo se repite una palabra, sabiendo. En el primer versculo dice que Jess saba que su hora haba llegado y en el segundo dice que saba tres cosas: que el padre haba entregado en sus manos todas las cosas, que haba salido de Dios y que a Dios iba, de qu nos habla esto?: de identidad. Podemos ver a lo largo de todos los evangelios como Jess tena meridianamente claro quin era su Padre, cul era el trabajo que tena que realizar y quin era l mismo. Si yo cojo a cualquiera en la calle y le pregunto qu es, seguramente me responda con su trabajo y a lo que se dedica. Si le pregunto a un gran amigo mo que se llama William que se dedica a ensear en una academia de ingls, por ejemplo, me dir que es profesor de ingls. Un poco diferente ser si le pregunto quin es? entonces la pregunta se complica un poco pero seguramente me dir su nombre y probablemente sus apellidos.

Yo durante un montn de tiempo he tenido una grave crisis de identidad, no encontraba mi sitio. Siempre he sido el hijo de mi padre que se llama Pedro Pablo, el hijo de Joanna, mi madre, el sobrino de Rody, mi to, y ltimamente ms que nunca, y sobre todo en el seminario, el nieto de Loyola, lo cual es para mi un honor la verdad, parece que nadie sabe como me llamo, Jonathan!. Nunca he sido yo!, nunca se me ha conocido a mi como individuo, quiz porque la gente que me rodea es demasiado brillante, y eso es un motivo de gozo extremo para mi, que quede claro que no me causa problemas, pero casi nunca delante de la gente he tenido una identidad propia. A Jess no le pasaba esto, como he dicho antes tena bien definida su identidad, saba de donde vena y saba a donde iba.

En el Congreso Nacional de Asambleas de Dios de Espaa (Fade) asist al taller que magistralmente dio Marcos Zapata sobre orientacin sexual. En el, dijo muchas cosas que llamaron mi atencin pero en relacin con la identidad dijo que sta se forma en la etapa de la adolescencia y que una vez que se forma, es terriblemente difcil cambiarla, slo se logra a travs de un proceso largo y tedioso y con la ayuda de profesionales muy cualificados, es justamente por eso, que es tan complicado trabajar con adolescentes que han aceptado que su identidad es la de un homosexual.

Que importante es que nosotros como siervos de Cristo, pastores algunos, algunos misioneros, otros maestros, obreros, en fin todo lo que quiera el Seor que seas, tengamos bien clara y definida nuestra identidad! la sociedad en trminos generales, es lo que est pidiendo a gritos. El mundo necesita desesperadamente una iglesia que sepa de donde ha salido, cul es su fuente, cules son sus cimientos, su fundamento; que camine firmemente porque sabe muy bien hacia donde va, y cul es la meta.

Cuando uno tiene un encuentro con Jesucristo recibe una identidad nueva, visible, evidente y manifiesta. Paul Washer en uno de sus mensajes dice que tener un encuentro con Cristo es como si te atropellase un camin. Si cuentas que ha atropellado un camin de varias toneladas, te ha pasado por encima y no te ha hecho nada, no tienes ninguna marca, una de dos, o ests mintiendo, o ests loco. Igual es encontrarse con el Salvador, tiene que haber cambio, seal evidente. Os podra poner mil ejemplos de esto pero os recordar a Jacob cuando lucho con el ngel. Dios le dio un nombre nuevo, dej de llamarse Jacob, para llamarse Israel y no slo eso, le qued una cojera, una evidencia fsica de ese encuentro con Dios mismo.

As que como creyentes que somos es importante que tengamos clara nuestra identidad en Cristo, qu es lo que somos, a quin representamos y hacia dnde vamos.

B. Lo que te permite hacer el hecho de tener clara tu identidad.

En el versculo 4 del captulo 13, dice que Jess se levant de la cena, se quit su manto y tomando una toalla, se la ci.

Slo si tienes bien clara tu identidad ests en disposicin de quitarte el manto, las vestiduras que te has puesto de cara a la gente, lo que constituye tu identidad, lo que dices que eres, y ceirte con la toalla del siervo; lo repito otra vez, slo si tienes perfectamente establecida tu identidad, eres capaz de quitarte el manto, las vestiduras que te has puesto de cara a la gente y ceirte con la toalla del siervo, y djame recordarte un acosa, nuestra identidad, es Cristo!

Un claro ejemplo lo tenemos en Pablo en la epstola a los Filipenses donde vemos que se despoj de su manto, de su identidad antigua para vestirse de Cristo, para ceirse con la toalla del siervo. Podemos leerlo en Filipenses 3: 5-10:

(Phi 3:5) circuncidado al octavo da, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamn, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;(Phi 3:6) en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.(Phi 3:7) Pero cuantas cosas eran para m ganancia, las he estimado como prdida por amor de Cristo.(Phi 3:8) Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como prdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jess, mi Seor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,(Phi 3:9) y ser hallado en l, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;(Phi 3:10) a fin de conocerle, y el poder de su resurreccin, y la participacin de sus padecimientos, llegando a ser semejante a l en su muerte,(Phi 3:11) si en alguna manera llegase a la resurreccin de entre los muertos.(Phi 3:12) No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui tambin asido por Cristo Jess.(Phi 3:13) Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrs, y extendindome a lo que est delante,(Phi 3:14) prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jess.

De toda la enseanza que se puede sacar de este texto yo me quedar con el hombre que ha desestimado sus vestiduras, sus propios mritos para vestirse de Cristo, con el Pablo que tena clara su identidad. Slo si has tenido un encuentro con Cristo y el te ha dado una identidad nueva en la que ests firme, puedes despojarte de tus vestiduras antiguas y ceirte con la toalla del siervo. Bien esto nos introduce de lleno en el segundo aspecto:

II. LA LECCIN DEL MESTRO. LEER V. 6, 7, 12-17.

Bajo mi punto de vista toda esa escena comprende una leccin magistral de Jess, bueno como lo son todas las suyas, pero esta especficamente de Amor y de Servicio. En este punto los discpulos llevaban tres aos con Jess aprendiendo lecciones que la mayora de las veces no entendan.

Como no, el protagonista de esta parte es Pedro, tan estupendo, tan impulsivo, con tanto que aprender, tan parecido a nosotros. Me imagino el dilogo entre Jess y Pedro cuando Jess le fue a lavar los pies:

nonono, tu mi maestro no me lavas los pies, haciendo un trabajo de esclavo, ni hablar,- y Jess pacientemente dicindole: Pedrito Pedrito, mira es que si no te lavo los pies no tienes parte conmigo,- y Pedro -pero hombre haber empezado por ah, si lo llego a saber, entonces no me laves los pies, lvame todo el cuerpo, las manos la cabeza todo.-

Aunque finalmente accedi como podemos ver en el v. 7 no lo comprendi en ese momento. Mientras meditaba en esto record otra ocasin dnde Jess le vuelve a ensear a Pedro otra increble leccin de amor y de servicio, adems de otras muchas cosas, esto est en Juan 21 cuando Jess se aparece a siete de discpulos. Aqu tenemos a Pedro con una profunda crisis de identidad. Haban matado a su maestro, se haba quedado sin comprender muchas de las lecciones y por si fuera poco haba negado pblicamente que haba tenido relacin con l. Me llama la atencin que estaba pescando pero se haba despojado de la ropa. Como pescador supongo que estara mucho ms cmodo sin su manto, manto que como a un discpulo no le molestaba en absoluto.

La ropa muchas veces nos delata, delata nuestra forma de ser, de sentir y habla mucho de la gente. Cuando t ves a un polica por la calle sabes que lo es por el uniforme o a un Bombero por ejemplo, bueno pues Pedro haba perdido su identidad para volver a su identidad anterior, un pescador. Pero dice que cuando Juan le dijo mira es el Seor, Pedro se ci la ropa y se ech al mar. Vamos a ver, piensa por un momento en esto, se visti para tirarse al mar? esto es un poco incoherente, cuando tu vas a la piscina o a la playa, te quitas la ropa, y espero que por lo menos te dejes un baador, y despus te tiras al agua, pero no te vistes para tirarte al agua, seguramente esto tiene una explicacin que yo no s, pero me gusta pensar que al ver al maestro su identidad volvi a tener sentido y cuando lleg a la playa, Jess se encarg de repetirle la leccin de Amor y de servicio, se encarg de ceirle con la toalla del siervo, porque ese era el atuendo del esclavo del, siervo, del discpulo que el tena que ser, del pescador de hombres que haba de llegar a ser, por eso he titulado este pensamiento A LA PLAYA SIN TOALLA? DE NINGUNA MANERA.

Pedro, Me amas? si Seor, tu sabes que te amo; apacienta mis corderos, Pedro me amos? si Seor tu sabes que te amo; apacienta mis ovejas, Pedro me amas? si Seor tu lo sabes todo tu sabes que te amo; apacienta mis ovejas. Una leccin de amor porque en ese mismo momento le estaba diciendo perdono tu traicin, te lavo los pies aunque me hayas traicionado, y de servicio porque las tres veces le dijo apacienta mis ovejas, cuida de mis hijos por amor de mi nombre, entrgate al cuidado de mis corderos.

Yo no se si en ese momento entendi ni esta ni la leccin de lavarse los pies los unos a los otros pero sea como sea esto me habla de la importancia de estar bien atento a las lecciones de Cristo, y de permanecer como Mara la hermana de Marta, a su pies escuchando lo que Cristo tiene que ensearnos. Cuantas veces no nos habremos perdido sus lecciones por estar afanados con nuestros quehaceres? o Por habernos despojado de la identidad que tenemos en l? Enfcate en Cristo, cntrate en estar a los pies del Maestro.

Tercer aspecto:

III. PONER LAS LECCIONES EN PRACTICA, QUE ES LO QUE NOS TOCA.

Si hay una oracin en todo este pasaje que me cautiv desde el principio es esta y se encuentra en el versculo 1:como haba amado a los suyos que estaban en el mundo, los am hasta el fin.

Cuando Jess lav los pies de sus discpulos tambin se los lav a Judas. Muchas veces queremos servir al Seor pero nos olvidamos de sus enseanzas y nos olvidamos tambin de lo que servirle a l implica. Implica renunciar a uno mismo y entre otras cosas amar a tus enemigos, a Dios sobre todas las cosas, y a tu prjimo como a ti mismo, pero nosotros o por lo menos yo, al primero que me vuelve la cara o me contrara le saco los pies del lebrillo y le digo: Te los lavas t guapo! y es que as somos, es muy fcil amar a los que nos aman y nos tratan con cario y nos reconocen y nos adulan, pero que complicado es amar al que te hiere, slo se puede a travs del amor de Cristo.

Yo desde pequeo he sido malsimo jugando al ftbol, pero malo, bueno en general a casi todos los deportes he sido terrible. Era de esos nios a los que siempre piden al final cuando estn haciendo los equipos y siempre se ponen de porteros porque nadie quiere jugar de portero. Todo el mundo, todos los chavales, mis compaeros de clase y en general los chicos que haba en el patio, jugaban al ftbol a los cromos y todas esas cosas as que termin aprendiendo sus reglas y conociendo todos los equipos y jugadores. Claro cuando termin el colegio y defin bien mi identidad, un poco despus de la pubertad, el ftbol me dej de interesar pero os hago una pregunta, El hecho de que conociese las normas me converta en un jugador?, o mejor dicho, En uno bueno? definitivamente no.

Tenemos que poner en prctica las lecciones que hemos aprendido del maestro debemos ser oidores y hacedores. Quiz sera una buena forma de empezar a aplicar lo que hemos odo lavndole los pies, simblicamente claro, a alguien que te haya ofendido, o quiz ms sutil todava, a alguien que simplemente no te cae bien.

Que el Seor nos ayude a afianzar nuestra identidad, a Enfocarnos en Cristo y en sus enseanzas y a ponerlas en prctica, a ser discpulos eficaces porque sabemos de dnde venimos y hacia dnde vamos.

Me gustara terminar con un poema

HAZME UN DISCIPULO TUYO

Seor hazme un discpulo tuyoQue quiero que en la tormenta,Cuando mi vida sacudida Est anegada por las lgrimas,Tu seas el capitn amanteDe sta humilde barcaY dirijas el timn de mi fe,Para conducirme paciente hacia la calma.

Seor hazme un discpulo tuyo,Que prometo no afanarme,Ni turbarme con las ambiciones de la vidaSi en mis moradasLa mesa est aderezadaCon el sazn de tu alegra,Si mi mesa est llena de sustancia,Saturada, de tu palabra viva.

Seor hazme un discpulo tuyo,Que cuando hiedan las heridasY mi alma lleve cuatro dasEnterrada en el sepulcro de la prueba,Llores de compasin ante mi tumbaY me desates las vendasPara descubrir un sudarioEmpapado en llanto de esperanza.

Seor hazme un discpulo tuyoQue quiero asirme de tus vestidurasPara as saberme sanoY caminar bajo la sombra De la virtud que desprende tu manto.

Seor hazme un discpulo tuyoQue quiero esperar en la hierba frescaA que Despus de haber dado gracias,Haber partido el pan,Haber multiplicado los dones y los peces,Me pastorees junto a aguas de reposo,En delicados pastos me confortes y alimentes.

Seor hazme un discpulo tuyoQue quiero recostar mi cabezaJunto a tu pechoY llenar mi aljaba de pan secoSabindome tu discpulo amado,Mientras me lavas el alma Y me cies con la toalla del siervo.

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