20090311yo me quedo con la guinda

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INTRODUCCIÓN. Elías es un hombre que a mi personalmente me tiene cautivo. Podemos leer sobre su vida y de la forma en que el Espíritu Santo le usó poderosamente en los libros de Reyes. Como fue un profeta poderoso pero también un hombre lleno de temores aunque no era para menos, pues el ministerio de Elías se desarrolló en tiempos convulsos en los tiempos de Acab rey de Israel y de su mujer Jezabel, que se encargó de matar a casi todos los profetas. En la vida de Elías podemos ver como vivía en una dimensión espiritual especial, tanto era así que el Espíritu Santo lo tomaba y se lo llevaba de un lugar a otro. Cuando se encontró con el siervo de Acab, Abdías, le dijo que quería ver al rey y este se llenó de temor porque sabía que Elías tenía la fea costumbre de desaparecer. Evidentemente no se atrevía a decirle nada al rey y su miedo era quedar mal ante él. Entre los hechos de Elías, un hombre que se atrevía a repetir la frase, vive Jehová en cuya presencia estoy, se pueden destacar un montón, como el episodio con los 400 profetas de los baales o la resurrección del hijo de la viuda de Sarepta y aunque no voy a hablar de ninguno de ellos si que os insto a que leáis atentamente estos textos riquísimos y saquéis enseñanzas para vuestras vidas. Bien os hablo de Elías porque no deja de asombrarme la forma que Dios tiene de proveer para su sustento una y otra vez. Le lleva a una cueva dónde cuervos y la naturaleza misma le sustentan, le alimentan, le permite conocer a la viuda que le da de lo último que tiene para vivir, con la consiguiente bendición para ella y hasta un ángel mismo le da de comer. Me impresiona que cuando uno ha dispuesto en su corazón servir al Señor, a amarlo y honrarlo con lo que es y lo que tiene, el Señor siempre y repito, siempre, es fiel. Aún así vemos que Elías en su humanidad, porque era humano, en la palabra dice de él que era un hombre sujeto a pasiones

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YO ME QUEDO CON LA GUINDA

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ME QUEDO CON LA GUINDA

INTRODUCCIN.

Elas es un hombre que a mi personalmente me tiene cautivo. Podemos leer sobre su vida y de la forma en que el Espritu Santo le us poderosamente en los libros de Reyes. Como fue un profeta poderoso pero tambin un hombre lleno de temores aunque no era para menos, pues el ministerio de Elas se desarroll en tiempos convulsos en los tiempos de Acab rey de Israel y de su mujer Jezabel, que se encarg de matar a casi todos los profetas. En la vida de Elas podemos ver como viva en una dimensin espiritual especial, tanto era as que el Espritu Santo lo tomaba y se lo llevaba de un lugar a otro. Cuando se encontr con el siervo de Acab, Abdas, le dijo que quera ver al rey y este se llen de temor porque saba que Elas tena la fea costumbre de desaparecer. Evidentemente no se atreva a decirle nada al rey y su miedo era quedar mal ante l. Entre los hechos de Elas, un hombre que se atreva a repetir la frase, vive Jehov en cuya presencia estoy, se pueden destacar un montn, como el episodio con los 400 profetas de los baales o la resurreccin del hijo de la viuda de Sarepta y aunque no voy a hablar de ninguno de ellos si que os insto a que leis atentamente estos textos riqusimos y saquis enseanzas para vuestras vidas.

Bien os hablo de Elas porque no deja de asombrarme la forma que Dios tiene de proveer para su sustento una y otra vez. Le lleva a una cueva dnde cuervos y la naturaleza misma le sustentan, le alimentan, le permite conocer a la viuda que le da de lo ltimo que tiene para vivir, con la consiguiente bendicin para ella y hasta un ngel mismo le da de comer. Me impresiona que cuando uno ha dispuesto en su corazn servir al Seor, a amarlo y honrarlo con lo que es y lo que tiene, el Seor siempre y repito, siempre, es fiel. An as vemos que Elas en su humanidad, porque era humano, en la palabra dice de l que era un hombre sujeto a pasiones como tu y como yo, muchas veces est profundamente deprimido y dudando.

Otro ejemplo de fidelidad del Seor y de su provisin es con el pueblo de Israel. Dios con su poderosa mano y misericordia, los sac de Egipto y los libr de esclavitud, puso una columna de fuego y una nube que los protega, columna y nube que estaban siempre presentes y que seguro el pueblo vea constantemente pero vemos como a cada dificultad, el pueblo de Israel renegaba y entre otras cosas por eso no entr en la tierra prometida. Dios les mand el man del cielo, una provisin gloriosa, una de las formas estrambticas y sin mucha lgica que el Seor emplea para sustentar a su pueblo, cuando el pueblo se cans de comer man, el Seor les mand carne, aunque lo consiguieron un poco de mala manera . An as, el esquema segua siendo el mismo, provisin, alegra, un poco de tiempo, problema, olvido de la provisin gloriosa y queja.

Sabis hermanos, muchas veces he pensado, ay que ver con el pueblo de Israel, como era, pero he descubierto que nosotros, somos exactamente iguales, necesitamos recordar las cosas sencillas constantemente, los rudimentos las cosas esenciales una y otra vez para no desviarnos porque corremos el peligro sutil de ni siquiera darnos cuenta de que las estamos olvidando. Vamos a Malaquas 3:6 al texto archiconocido del diezmo y vamos a recordar uno de estos principios gloriosos que se nos suelen olvidar pero que son fundamentales, la matemtica de la provisin divina y he titulado este pensamiento, yo me quedo con la guinda:

Mal 3:6 Porque yo Jehov no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habis sido consumidos.Mal 3:7 Desde los das de vuestros padres os habis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a m, y yo me volver a vosotros, ha dicho Jehov de los ejrcitos. Mas dijisteis: En qu hemos de volvernos?Mal 3:8 Robar el hombre a Dios? Pues vosotros me habis robado. Y dijisteis: En qu te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.Mal 3:9 Malditos sois con maldicin, porque vosotros, la nacin toda, me habis robado.Mal 3:10 Traed todos los diezmos al alfol y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehov de los ejrcitos, si no os abrir las ventanas de los cielos, y derramar sobre vosotros bendicin hasta que sobreabunde.Mal 3:11 Reprender tambin por vosotros al devorador, y no os destruir el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo ser estril, dice Jehov de los ejrcitos.Mal 3:12 Y todas las naciones os dirn bienaventurados; porque seris tierra deseable, dice Jehov de los ejrcitos.

COMPROMISO CON EL DIOS QUE NO CAMBIA

El pueblo de Israel segua en sus trece. Se haban olvidado de la provisin gloriosa de Jehov y no slo eso, sino ms grave an, no se haban dado ni cuenta. En qu te hemos robado? preguntan, y Dios les responde claramente, en vuestros diezmos y ofrendas pero como es un Dios que no cambia, que sigue siendo el mismo, el Dios que en su misericordia no nos ha consumido, en lnea con el versculo 6, que mantiene la promesa, y este versculo me parece glorioso, les dice: traed todos los diezmos al alfol y haya alimento en mi casa; probadme ahora en esto si no abrir las ventanas de los cielos y derramar bendicin hasta que sobreabunde. En estos das pasados lea la historia de Ezequas. Este joven empez a reinar sobre el pueblo a la edad de 25 aos. Lo primero que hizo fue restaurar el culto de una forma ordenada, el servicio de la casa de Jehov. La historia de Ezequas la podis leer en el 2 libro de Crnicas. Lleg un momento cuando ya se haban establecido una serie de cosas, se haba celebrado la pascua, y purificado los utensilios del templo, en el que se record al pueblo el principio bsico del diezmo. Dice en la Palabra que se empez a amontonar en pequeos montones lo que la gente traa, los diezmos de todo, las primicias y que en el mes sptimo todava seguan trayendo, lo que nos habla de una continuidad y de unos montones enormes. Dice que pasados estos cuatro meses vino el rey Ezequas y habl con el sumo sacerdote, este le dijo que haban comido con abundancia y les haba sobrado porque Dios haba bendecido a su pueblo. El pueblo de Dios se haba comprometido y Dios abri las ventanas de los cielos.

En todo el nuevo Testamento se nos habla de la mayordoma, en los evangelios ms especficamente continuamente, la parbola de las diez vrgenes, de los talentos, y un sin fin ms. Yo he comprendido, leyendo estos textos de Malaquas y de Crnicas que el diezmo no es un acto que ejercemos para conseguir unos resultados, sino que es una forma de vida. Le damos a Dios, no porque tengamos nada, sino porque es suyo, y es por eso y no porque esperemos que Dios nos bendiga por hacerlo, sino porque tenemos un compromiso con nuestro proveedor y l, que no cambia, que por su misericordia no nos ha consumido, nos bendice de una forma gloriosa. Dice probadme en esto, y no se si alcanzis a comprender la gravedad de esta declaracin. Esta afirmacin slo me parece comparable a alguna que he encontrado en el libro de Abdias y en Isaas en las que dice, jur Dios por su Santidad. Si hemos conocido a Dios, sabemos que Dios no puede negarse a si mismo, que permanece siempre fiel, por eso no hemos sido consumidos, y comprendemos tambin que no hay una garanta ms grande en cuanto a una promesa.

Los hombres hacen promesas y luego las cumplen o no, mi padre, tena por costumbre no cumplirlas. No porque tuviese mala idea ni nada parecido pero haca promesas sin estudiarlas y luego no poda cumplirlas. Por ejemplo: cuando llegue a casa te llevo al parque, pero las cosas se le complicaban en el trabajo y llegaba a las diez de la noche y claro, yo estaba durmiendo, y no haba parque, no cumpla con su promesa.

Dios no es hombre ni hijo de hombre para que se arrepienta y es fiel a su promesa. Esta ms o menos queda as: Si tu te comprometes conmigo, si eres un buen administrador de las cosas que son mas y yo te he dado, si no dejas que falte el alimento en mi casa, si entras en la dinmica de una mayordoma integral, yo seguir proveyendo con esa forma divina que tengo de hacer las cosas, abrir las ventanas de los cielos contigo, como lo hice con Elas y como lo he hecho con mi pueblo.

Bien hasta aqu hemos estado hablando de cosas ms bien fsicas, que no dejan de ser espirituales, pero ms bien fsicas, de nuestro diezmo y de la provisin de Dios, pero he aqu la guinda:

II. LA GUINDA

Mal 3:11 Reprender tambin por vosotros al devorador, y no os destruir el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo ser estril, dice Jehov de los ejrcitos.Mal 3:12 Y todas las naciones os dirn bienaventurados; porque seris tierra deseable, dice Jehov de los ejrcitos.

Este versculo nos habla de una evidente esfera espiritual.

Mi abuelo paterno, me contaba como en tiempos de guerra, la guerra civil espaola que le pill a el con trece aos, tena un vecino que era un militar de alto rango perteneciente a las tropas de Franco, que tena un patio lleno de higueras. Tena varios empleados que las cuidaban, las podaban, las regaban en fin todo lo que necesitaban para que cuando llegara la poca diesen sus higos estupendamente. Bueno pues el me contaba como cada vez que pasaba por la vaya que delimitaba el campo, se quedaba mirando y acechando a las pobres higueras, as todo el invierno y cuando llegaba el verano, el tiempo del fruto, era implacable, saltaba la valla y arrebataba todo lo que poda, bolsas enteras de higos.

As acta satans, el devorado, el enemigo de nuestras almas. No deja de acechar con el fin de destruir el fruto que nuestra vida est dando. Nosotros somos esa buena tierra que ha recibido la semilla y da fruto con perseverancia de una forma sostenida e integral, pero el enemigo est empeando en robarnos ese fruto. Aqu no estoy hablando de la prueba, permitida por Dios, sino de lo que satans nos quiere arrebatar sin su permiso, pero fijaos bien, si nosotros nos comprometemos con Dios de una forma integral, el se compromete con nosotros de la misma manera, el vela a nivel espiritual y se encarga de reprender al enemigo por nosotros, nos libra de esa lucha constante, de esa batalla, nos libera de ese trabajo, para que seamos esa tierra deseada de todas las naciones. No es maravilloso??!!! en Dios somos verdaderamente libres!!!!!!, yo me quedo con la guinda!!!!

CONCLUSIN

Ezequas me recuerda a Rody, nuestro pastor. No por la juventud evidentemente, pero si por sus acciones. Hay un versculo en Crnicas que me llam mucho la atencin y es uno que dice que Ezequas dio de su propia hacienda, o sea de su propio dinero, para la restauracin del culto. Rody, nuestro pastor, lo est dando todo por esta obra, su dinero, su tiempo y su vida completa como ejemplo de mayordoma integral. Desde sus comienzos el Seor le ha llamado a tener una visin original, no dejo de acordarme de que cuando han venido diferentes ministerios predicando visiones diferentes y mltiples el siempre ha permanecido fiel a sus ideas, siempre ha dicho que el Seor nos tendra que dar nuestra propia visin. Me he estado acordando mucho de esto porque el Seor nos la est dando, ser los unos pastores de los otros, ser siervos los unos de los otros, siempre sujetos al pastor divino y a nuestro pastor, nuestra autoridad puesta por Dios. El Seor ha purificado su casa, nos ha dado una visin, ha restaurado el culto y nos ha provisto en formas milagrosas y contundentes como lo hizo con la viuda de Sarepta, con Elas y con pueblo de Israel. El reto que tenemos hoy por delante, es comprometernos con Dios con nuestros diezmos, un principio sencillo y profundamente espiritual que se nos olvida frecuentemente, porque el Dios que no cambia, el que por su misericordia no nos ha consumido, se ha comprometido con nosotros. Nuestro reto es que no falte alimento en su casa. Sabis tengo una profunda carga desde hace algn tiempo por que la iglesia pueda sostener aunque sea parcialmente al pastor para que l pueda dedicarse a lo que debe. Pero eso pasa por un compromiso, por una mayordoma integral. Si lo hacemos, abrir las ventanas de los cielos y mandar bendicin hasta que sobreabunde y la guinda, reprender al devorador por nosotros, para que sigamos dando fruto sin estorbo y seamos esa tierra Santificada por l y deseada de todas las naciones. Que el Seor nos ayude.