1994: LA REVOLUCION GUATEMALTECA

Cuando un grupo de estudiantes universitarios fue detenido el 14 de Junio de 1944, porque repartían pequeños volantes escritos a máquina, en los cuales se leía lo siguiente: "Demuestren su patriotismo no asistiendo al desfile del treinta de junio en homenaje al dictador", en Guatemala había germinado la semilla de la Revolución.

Se comenzaba a ejercitar la libertad de expresión. Los capturados por hacer papelitos a máquina, donde invitaban a no concurrir al ,desfile del 30 de junio, fueron: Alfonso Ordóñez Fetzer, César Augusto Toledo, Constantino Duarte Villel'a, Manuel María Avila Ayala, Oscar Godoy, Alfredo Gandini y Manuel Francisco y Marco Antonio Villamar Contreras, en la casa de los dos últimos mencionados. A El terrible juez de instrucción, Humberto Solís Gallardo, 'ordenó su captura por conspirar contra el gobierno. Fueron llevados a la Dirección de la Policía Nacional. Manuel Galich cuenta en su libro Del Pánico al A`taque, cómo él mismo reunió a los estudiantes de derecho y concurrieron a solicitar la libertad de los detenidos, en numeroso grupo; pero no los dejaron entrar. Sin embargo, se mantuvieron por más de tres horas enfrente del edificio, hasta que lograron la libertad de sus compañeros.

La policía detuvo también a tres profesionales, catedráticos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, dos abogados jóvenes y un profesor de la Escuela Normal para Varones, por planificar disturbios y obligar a estudiantes y maestros a no concurrir al desfile del 30 de junio. Por otra parte, ante la-injusta detención del estudiante de derecho, Ramón Cadena, ocurrida el 13 de junio anterior, el licenciado Enrique Muñoz Meany y los universitarios Manuel Galich y Alfonso Ordóñez Fetzer, dirigieron una petición a Ubico, en la que solicitaban la libertad del estudiante. Al momento fue capturado Ordóñez Fetzer y el dictador dispuso dejar en libertad al estudiante Ramón Cadena, quien era catedrático de la Escuela de la Policía Nacional y fue detenido por dar una plática sobre la falta de garantías en el país. La protesta silenciosa comenzó a extenderse en las aulas universitarias, en los centros oficiales de enseñanza, en los almacenes y talleres; un hálito increíble, una fuerza subterránea que templaba las almas.

Siete días después tuvo lugar, en el Paraninfo Universitario, una insólita asamblea: la 'primera reunión de estudiantes de diversas facultades con representativos de los gremios profesionales, magìsteriales, de trabajadores y grupos de amas de casa.

Después de catorce años de soportar iniquidades, de sufrir vejámenes morales y materiales, de mantenerse en absoluta sumisión, los guatemaltecos se irguieron y de una posición arrodillada, eomenzaron a ponerse de pie. Comenzaron las n$ públicas, las exigencias estudiantiles por el mejoramientode la docencia universitaria, el pedido de los maestros por escuelas urbanas y rurales, los primeros clamores por aumento en los salarios, pero sobre todo, el desbordamiento del pueblo hacia la búsqueda y el ejercicio de la hbertad. El 22 de junio, gruposde estudiantes y de muchachas, con las manos amarradas por la espalda y con mordazas sobre los labios, desfilaron por la sexta avenida y novena calle de la actual zona uno. Era la muda protesta de la juventud que se manifestaba por primera vez en las calles; gráficamente evidenciaba el estado de sujeción en

que se vivía. Prontamente acudió la policía uniformada a desbaratar la marcha, con la brutalidad acostumbrada. El público aplaudía desde las banquetas a los estudiantes y rechiflaba a los agentes de la dictadura. Los capturaron y con lujo de fuerza fueron llevados a las bartolinas del Primer Cuartel de la Policía Nacional. Pero algo no pudieron golpear o impedir: ese día había nacido en Guatemala la libre emisión del pensamiento.

Fue una hermosa guerra anónima de papel impreso rudimentariamente. Mientras las manifestaciones se sucedían diariamente, mientras cada vez más enardecido el pueblo respondía ya la brutalidad de la soldadesca con una admirable protesta pacífica, manos anónimas distribuían hojas volantes en donde se demandaba abiertamente la renuncia del tirano Ubico y se exigía la Revolución que devolviera a los guatemaltecos las libertades y la democracia.

Los días comprendidos entre el 20 y el 25 de junio, conforman la semilla de la rebelión inerme que abrió la puerta a la búsqueda del derrocamiento de la tiranía, como el principio para el posterior estallido de la Revolución armada. Días de sacrificio y de valentía. La ciudad adquirió una dimensión diferente. El vacío campeaba en todos los lugares, en tanto que en las plazas seguían

reuniéndose las personas. La Plaza de San Sebastián, la Plaza de Santo Domingo, el atrio de la iglesia de San Francisco y el atrio de la iglesia de La Recolección, fueron escenarios de la concentración que fue creciendo hasta llegar a la tarde del 29 de junio, cuando una muchedumbre inundó el Parque Central frente al Palacio Nacional y expresó sin miedo su exigencia: "Que renuncie el dictador Jorge Ubico".

Cinco días consecutivos de manifestaciones que fueron violentamente reprimidas por policías armados de fusiles y entrenados para lanzar bombas de fósforo y de soldados a caballo -que arremetían contra los grupos de hombres y mujeres, que vistiendo trajes negros protestaban a viva voz contra la tiranía, pero particularmente contra el tirano Ubico. Ya se había perdido el miedo y se desafiaba a las fuerzas encargadas de sembrar el terror y la muerte en las calles. Cientos de personas resultaron heridas, golpeadas y quemadas; centenares fueroh asesinadas por los terribles agentes de la policía y por los soldados de caballería que arrasaban las calles en furioso galope; que tronaban por ser algunas todavía empedradas.

El siguiente paso en la lucha fue la declaración de una huelga general de brazos caídos. Primero como protesta por el atropello cometido contra el pueblo. La maestra María Chinchilla había caído asesinada por una bala de la policía el 25 de junio y su sepelio constituyó una nueva protesta colectiva a la que concurrieron millares de hombres y mujeres vestidos de luto.

María Chinchilla era una mujer joven, agraciada, valiente, que 'había dedicado su vida a la enseñanza de la niñez guatemalteca en las aulas de la escuela primaria. En su inmodesta escuela se dio cuenta de las limitaciones y tropiezos que imponía la dictadura. Se sintió defraudada como educadora y tomó conciencia de la necesidad de un cambio en favor de la libertad y la democracia. No podía tolerar más tanta iniquidad de la dictadura y por eso, con conciencia, participó en el desfile de protesta de sus compañeras maestras. Cuando María Chinchilla cae con su hermosura, su preparación magisterial y su ansia de libertad en el sueño de la muerte, el pueblo sintió tal

indignación que ya no pudo detenerse hasta derribar al tirano. Se puede afirmar hoy, que la valiente maestra dio su vida por derrocar a la tiranía de Jorge Ubico.

La huelga general fue impulsada por grupos de maestros y obreros que recorrieron los comercios y establecimientos diversos, hasta conseguir que sus propietarios accedieran a cerrar sus puertas. Por lo general, nadie se opuso y fue unánime el cierre de tiendas, almacenes, bancos, escuelas, farmacias, camionetas, iglesias y todos los establecimientos privados y públicos, hasta convertir la ciudad capital en un gran desierto, en cuyas calles sólo se escuchaba el trajín de los soldados de caballería, algunas motocicletas de policías y el ladrido de los perros.

Jorge Ubico, ante el clamor popular, dispuso renunciar, sobre todo, cuando tuvo 'la decepción de ver las firmas de un memorial de 311 profesionales, entre ellaslas de sus más queridos amigos. Después de cuarenta y ocho horas de huelga general, el poder fue depositado en manos de tres generales bien conocidos por corruptos, borrachos y asesinos.

Federico Ponce Vaídes, Buenaventura Pineda y Eduardo Villagrán Ariza, habían sido jefes políticos en muchos departamentos de la república, donde exibieron su ignorancia, su voracidad y su prepotencia. Los tres habían sembrado de cruces los caminos del país, al aplicar la famosa "ley fuga". El general Ubico calculó que su dimisión y entrega del mando a estos generales, era una jugada genial. Ellos se encargarían de desatar la más cruel ola de represiónen el pueblo; ellos crearían un caos al pelearse pör el poder y las consecuencias las pagaría el pueblo con una dictadura más cruel. Pero sus cálculos fallaron en toda la linea. Primero, porque el repudio a los generales fue unánime; y segundo, porque ávidos de dinero, los generales Pineda y Villagrán Ariza dispusieron dejar a Federico Ponce Vaides como presidente proviso rio y retirarse de los problemas del gobierno. Desde luego que el general Ponce Vaides tenía proyectos para perpetuarse en el poder por medio de otra dictadura. Por eso compró su parte del pastel en doscientos mil dólares a cada uno de sus compañeros de triunvirato.

Pero el militar no contaba con el despertar del pueblo. Una vez Ubico salió derrotado, se impuso la moderada libertad. Los sectores sociales dieron principio a una poderosa campaña, ejerciendo la libre emisión de pensamiento por todos los medios: prensa, carteles, volantes, pintura de letreros y de viva voz, en *las reuniones que crecían en número, en plena fiebre organizativa.Fue sencillamente admirable la difusión de hojas sueltas escritas a máquina, en- donde estaba plasmada en forma anónima la exigencia popular de. una Revolución, que diera al pueblo libertades y democracia.

Comenzó una hermosa guerra de papel impreso y de protestas callejeras, como nunca se había visto. Por primera vez en los catorce años precedentes, se ejerció el periodismo político, los escritos convocaban al pueblo unificarse en un solo grito: Libertad y democracia y no 'al continuismo. De junio a octubre creció la enorme ola popular contra el régimen provisional del general Federico Ponce Vaides, decididamente una continuación deplorable del ubiquismo.

Durante esta nueva dictadura impuesta a los guatemaltecos, la libertad- de palabra y de organización se fortaleció de tal modo, que fue imposible reprimir al pueblo que cada día se

organizaba mejor y empleaba la tribuna en concentraciones masivas a la que asistían todas las clases sociales. Como diría el insigne Manuel Galich, el pueblo había pasado del pánico al ataque. Estudiantes y maestros, obreros y empleados, todos se inspiraban en la Carta del Atlántico, suscrita por los estadistas aliados, Franklin Delano Roosevelt y Winston Churchil, a bordo deun barco de guerra en el Atlántico. Estas cuatro libertades que proclamaban los defensores de la democracia, dieron ánimos al pueblo guatemalteco para emprender su total ruptura con los regímenes despóticos. Después de catorce años de silencio obligado, de sujeción absoluta, en las jornadas cívicas de junio de 1944, nació la libertad de pensamiento en Guatemala.

Pese a la represión, primero solapada y después descarada, de las fuerzas de la policía y del Ejército, la libertad de palabra y de organización conquistada por el pueblo, constituyeron la fuerza dé los inermes contra los esbirros armados. Ya fue casi imposible detener el desborde popular en busca de la democracia y la libertad.

Desde la tribuna, en concentraciones masivas de ciudadanos o bien en la prensa escrita, fue surgiendo, poco a poco, en los diversos sectores. Su valentía y su rebeldía contrastaban innegablemente con la actitud servil de los periódicos El Imparcial, Nuestro Diario y, sobre todo, El Liberal Progresista. Ellos se mantuvieron en una actitud decididamente cobarde y jamás escribieron en favor de los problemas del pueblo; más bien justificaban los desaciertos de la dictadura.

Como no era posible contar con un diario, la oposición al poder dictatorial de Ponce Vaides, debió publicar semanarios. El partido Frente Popular Libertador lanzó su propio órganode opinión política. Fue El Libertador, en donde se ponía de manifiesto la necesidad de cambios fundamentales en la estructura del Estado. Se criticaba acremente y sin ambages al régimen continuista y al mismo tiempo se hacía propaganda por el candidato del pueblo, el doctor Juan José Arévalo Bermejo. Un grupo de estudiantes y jóvenes intelectuales, lanzaron la publicación denominada Circuito Estudiantil, un semanario independiente, sin sectarismos, que siguió en mucho la linea del No Nos Tientes, pero se hizo conciencia en el pueblo sobre la urgencia de un cambio rotundo en la vida del país. El periódico tamaño tabloide, impreso en los talleres de Nuestro Diario, se publicaba los días viernes.

Comenzaba a distribuirse a las seis de la mañana y sus dos mil ejemplares, un record de edición para esos tiempos, se agotaban antes del medio día. Entre sus directores estaban Bernardo Alvarado Monzón, Jorge Close de León, Celso Cerezo Dardón, Oscar Asturias Colom y Miguel Angel Vázquez. "También apareció otro semanario: Mercurio, dirigido por el doctor en economía Arturo Classon M. Periódico independiente de oposición, también luchó en la formación de una conciencia nacional revolucionaria. La defensa y ejercicio de la libertad de pensamiento, desató una recia persecusión de la policía contra los que la mantuvieron hasta sus últimas consecuencias. La represión poncista se inició con el asesinato del periodista Alejandro Córdova, ocurrido el uno de octubre de 1944.

El asesinato fue cometido alas tres de la mañana, cuando el periodista director del diario El Imparcial, regresaba a su chalet en la Villa de Guadalupe. Un desconocido disparó contra él y su acompañante, Alfredo Koenisberg. Desde ese día, la policía secreta comenzó a perseguir a todos los que escribían en semanarios y periódicos contra el régimen de Ponce Vaides. El 3 de octubre, un contingente de policías irrumpió en los talleres de Nuestro Diario, donde se imprimía Circuito Estudiantil, y con lujo de fuerza destruyó las páginas de composición en plomo que estaban listas para entrar a la prensa y ser impresas. Los directores y colaboradores de este semanario fueron perseguidos a partir de entonces; El semanario El Libertador no tardó mucho en ser suprimido por la violencia policiaca y sus directores perseguidos. Mercurio corrió la misma suerte y su director fue encarcelado. Pero la conciencia revolucionaria estaba formada y el pueblo clamaba su libertad sin temor a la soldadesca y a la policía psicópata de la dictadura más mediocre que haya tenido Guatemala. El pueblo estaba maduro para la rebelión armada.

UN PUEBLO LUCHA POR SU LIBERTAD

Desde el mismo día de la caída del dictador Jorge Ubico, los gremios de obreros y artesanos comenzaron a reunirse para formar sus organizaciones y defenderse de la proverbial tacañería de los patrones de la feudalburquesía. Había un fennento rebelde en todos los estratos sociales. Como era natural, el odio de los guatemaltecos afloraba en manifestaciones de venganza hacia los que le habían arrebatado la libertad. También encontra de los que, con la palabra escrita, habían adulado al tirano. Por eso, uno de los rasgos característicos de la reacción popular, fue observar que los grupos más numerosos de hombres y mujeres que se lanzaban a las calles a celebrar la caída del déspota, se dirigieron a la octava avenida, donde estaban los diarios El Imparcial y Nuestro Diario. Frente a sus instalaciones proclamaron su asco al servilismo y pintaron letreros que decían "ARRASTRADOS".

Todoel pueblo, para conservar su libertad, decidió asociarse. El maestro Edelberto Torres funda la Asociación de Maestros. El 4~de julio, en un masivo acto celebrado en el Club Hércules, se instituye el Frente Popular Libertador, partido político de los estudiantes, que dirige Julio César Méndez Montenegro, acompañado de Octavio Herrera, Mario Silva Jonama, Enrique Luna y Alvaro Hugo Salguero. Ese mismo día también, se crea la Asociación de Abogados, dirigida por Juan José Orozco Posadas y numerosos profesionales. Lo primero que hacen es redactar un memorial con cientos de firmas, que solicitan la libertad de miles de detenidos en las recientes jornadas cívicas de junio. Los trabajadores del ferrocarril extranjero (IRCA) y los de los muelles de Puerto Barrios (UFCO), fueron los primeros en organizarse en uniones gremiales. La IRCA y la UF CO vieron con malos ojos estas reuniones y forzaron a las autoridades a reprimir a los trabajadores.

La fiebre de la organización estaba en su mejor efervecencia. En el departamento de Escuintla se formaron organizaciones obreras en todos los ingenios azucareros. En las grandes plantaciones de banano de Tiquisate, controladas por la llamada Compañía Agrícola, subsidiaria de United Fruit Company (UFCO), se produjo la primera huelga en demanda de aumento de salarios. El 16 de Julio de 1944, se fundó la Sociedad de Artes Gráficas y también quedó formalmente constituida la Asociación Nacional de Maestros; pero ese mismo día expulsan de Guatemala a su dirigente, el

profesor nicaragüense Edelberto Torres. Pero inmediatamente otros maestros valerosos asumen el riesgo, recae la dirección en el profesor Manuel Chavarría Flores. El profesor Gerardo Gordillo Barrios, Presidente de la Asociación de Estudiantes Universitarios, es detenido por las autoridades.

Queda fundada la Unión Central de Panificadores y también la Sociedad de Empleados de Hoteles, Restaurantes y Cantinas. Elpartido Vanguardia Nacional lanza su primer manifiesto, firmado por los licenciados Alfonso Orantes, Enrique Muñoz Meanys y el músico Ismael Méndez Zebadúa.

El 22 de julio, el Partido Renovación Nacional proclama la candidatura presidencial del doctor Juan José Arévalo Bermejo. También el Partido Acción Nacional lanza la candidatura de Gregorio Díaz para presidente de la república. El 26 de julio surge el Frente Nacional Democrático, que postula al licenciado Adrián Recinos, a la presidencia. El 4 de agosto se anuncia que el candidato Juan José Arévalo retornará a Guatemala, para ponerse al frente de su campaña electoral. Se reunen los dirigentes de los partidos Renovación Nacional y Frente Popular Libertador en magna asamblea.

El Partido Vanguardia Nacional hace su declaración de principios, en una asamblea general de obreros, intelectuales y campesinos. Todos coinciden que son la expresión genuina de lo que quieren las fuerzas populares.

Es preciso hacer constar, que los gremios de obreros y artesanos jamás pronunciaban la palabra "sindicato", por miedo a ser reprimidos. Muchas personas habían perdido la vida durante la dictadura por formar sindicatos obreros. Pero las clases sociales de Guatemala se juntaban, se aglutinaban en busca de una fórmula que les procurara un mejor de vida. Nunca en toda la historia del país se había visto al pueblo tan decidido a un cambio social y económico. Todos se organizaban para exigir aumento kjì sueldos y salarios más justos; Las huelgas se sucedían todos los días y los empresarios se vieron en la necesidad,-por ¿primera vez- de dialogar con los dirigentes obreros; tal extremo llegó la situación, que el 7 de Septiembre de 1944, la Cámara de Comercio e Industria dispuso conceder un aumento solicitado por la Sociedad de Empleados de Comercio. A La llegada del candidato de la oposición, doctor Juan José Arévalo, constituyó un acontecimiento jamás vivido por los guatemaltecos. Desde las primeras horas .de la mañana del 3—de septiembre, millares de personas se aproximaron al Aeropuerto Nacional La Aurora, para recibir al "Candidato Blanco”, como se le llamaba. Una multitud de hombres, mujeres yy niños, con ramos de flores, acudieron en forma espontánea a este recibimiento de un personaje' a quien en verdad no conocían, pero en el que tenían cifradas todas sus esperanzas. La caravana partió del aeropuerto con dirección a la casa de Arévalo, situada en la primera calle de la ciudad. Toda la séptima avenida estaba colmada de gente en las aceras, esperando el paso del automóvil descubierto en que viajaba el candidato. Indiscutiblemente, jamás se ha repetido un recibimiento como el que se le tributó al doctor Arévalo a su retorno del exilio, en 1944. A launa de la tarde llegó el candidato frente a su casa. Allí pronunció su primer discurso. Valiente, claro señalaba el derrotero que su gobierno impondría para la consolidación de la democracia que el pueblo ya estaba ejerciendo, a pesar de la represióncontinuista de Ponce.

El candidato del pueblo recorrió todos los departamentos de la República, en una rápida campaña electoral que se había regado por todo el país. En todas partes recibió la inmediata aprobación de la gente. Su nombre se convirtió en un grito de guerra para luchar contra las tiranía. ¡Viva Arévalol, se oía, y la gente se enardecía. ¡Viva Arévalo!, y hasta los niños sonreían con esperanza.

Pero las fuerzas reaccionarias no cesaban en su afán por continuar en el poder. El ahora llamado Partido Liberal solamente, volvió a las viejas prácticas de hacer traer en camiones a los campesinos inconscientes, para dar la sensación de que su candidato, el general Federico Ponce Vaides, presidente provisional, teníafel respaldo de las mayorías. En los salones del antiguo campo de la feria, en el Hipódromo del Sur, alojaron a únos dos mil quinientos indígenas, a quienes hicieron desfilar el 15 de septiembre. Marchaban confun gran retrato de Ponce colgado del cuello. Fueun/espectáculo deprimente, considerado como una sevefafamenaza a los ladinos de la capital. Los dirigentes del Partido Liberal no vacilaron en anunciar que de no quedar Ponce en la presidencia, los indios vendrían a volar ,muchas cabezas.

El mismo día en- que es asesinado el periodista Alejandro Córdova, 1 de Octubre de 1944, se funda la Con federación de Trabajadores de Guatemala (CTG), en la sede de la Federación Obrera (2a. Avenida No. 24. En la actualidad el-» local es la sede del Círculo Nacional de Prensa). El ideario de la nueva entidad estaba concentrado en cinco puntos: Primero: La CTG es un organismo de lucha social constituido por unidades sindicales de resistencia, dentro de las normas legales, para contrarrestar los avances del capitalismo en detrimento de los derechos de la clase laborante.

Segundo: Reconoce y propala el progreso materialdel país; está subordinada a la condición económica e intelectual de las clases laborantes y siendo su anhelo supremo el postulado patriótico de lograr una Guatemala mejor; pugnará por que el poder público se compenetre de la urgencia de dedicar todos sus esfuerzos y todos sus recursos posibles al mejoramiento integral de las masas populares. Tercero: Siendo evidente el abandono, menosprecio y opresión en que regímenes incomprensivos han ,mantenido a la clase trabajadora, por medio de leyes y medidas atentatorias contra los derechos y la dignidad de ese sector mayoritario de la nación, pugnará* por que esas leyes y disposiciones se deroguen y que se instituyan organismos y se dicten reglas de derecho que realicen la justicia social en nuestro medio, restituyendo al trabajador las prerrogativas y los derechos de que hay sido despojado por la minoría capitalista, para lo cual empleará todos los recursoslícitos y todos los medios legales. Cuarto: Propugnará por aumentar el acervo de conocimientos técnico y científicos de sus asociados y desarrollar en ellos el sentido de la responsabilidad y la conciencia de clase, a fin de que la organización alcance una cohesión potencialidad que le permitan resistir los embates de la reacción y logre realizar sus finalidades altamente humanitarias de reivindicación societaria. Quinto: Su ideal supremo se concreta en su lema que es: POR LA UNIFICACION DEL PROLETARIAD0 Y SU REIVINDICACION SOCIAL. El primer Comité Ejecutivo Nacional quedo constituido por los siguientes trabajadores: Presidente, Carlos Raúl Alvarado; vocales en su orden: Hortenciaflernández R., Julio Rivera, Manuel Morales, Manuel Jiménez, tesorero y Antonio Cárdenas, secretario.

El 7 de octubre estalla una huelga del magisterio, a la que se adhieren los empleados de los tribunales de justicia. La huelga se extiende a otras instancias, gubernamentales. Piden la libertad de los presos políticos. En Tiquisate son capturados los dirigentes de laeUnión de Trabajadores, Pedro Abascal deAnda, Ernesto Marroquín Wyss y Antonio Enríquez. Dirigentes políticos y universitarios se asilan en la embajada de México, entre ellos, Gerardo Gordillo Barrios, Presidente de la AEU, Guillermo Balz y Humberto Sosa, del Frente Popular Libertador.

El 17 de octubre se refugia en la embajada de México el candidato de oposición, doctor Juan José Arévalo, y junto con él varios dirigentes de Partido Renovación Nacional, entre otros, Saúl yAm'bal Caderón Paz, Miguel Alberto Amhiia, Rubén Barreda Avila y' A1-wm classon M. Una grave amenaza se cernía sobre el candidato del pueblo, por parte del gobierno provisional; se le dijo que sería capturado y deportado a la Argentina.

El país entero entró en una tremenda tensión. Se inicia un movimiento popular destinado a paralizar el paíscomo repudio al continuismo de Ponce. Eso era lo visible. Pero mientras tanto, habia pláticas directas entre dirigentes civiles de los partidos F PL y RN con militares que estaban descontentos con el régimen. Un capitán, Jacobo Árbenz Guzmán, había renunciado ante el atropello de la soldadesca que allanó el Congreso de la República. Junto al dirigente de la Unión Cívica, Jorge Toriello, establecieron los primeros contactos con valiosos oficiales con mando en la Guardia de Honor. Uno de los artilleros, el coronel Carlos Aldana Sandoval, experto en el manejo de las piezas 105, recién adquiridas por las fuerzas armadas, estuvo de acuerdo en participar en la preparación de un* movimiento armado de militares y civiles. Otro militar, el mayor Francisco Javier Arana, Jefe de la Unidad de Tanques, tuvo motivos poderosos para unirse al movimiento: había sido humillado por el jefe del cuartel, un coronel llamado Francisco Corado.

El contacto con estudiantes universitarios del Frente Popular Libertador, que fueron los primeros en ingresar al cuartel Guardia de Honor, en las primeras horas de la madrugada del 20 de Octubre, no los debe convertir en héroes exclusivos de la gesta popular. Al mismo tiempo, cientos de valientes ciudadanos se hicieron presentes en los patios de la alzada fortaleza, para recibir las armas que combatirían a las fuerzas conservadoras y leales al régimen de Ponce Vaides. Hubo cientos de héroes anónimos entre los obreros y campesinos, entre la gente que no presumió ni usufructó su participación en la lucha por la libertad de Guatemala.

El capitán Jacobo Árbenz Guzmán, ametralladora en mano, caminó por la doce avenida, rumbo al norte de la ciudad; tocaba las puertas de las casas y llamaba a los hombres y mujeres a combatir contra la tiranía. Los camiones cargados de civiles armados salieron rumbo a los cuarteles, porque la táctica de Arbenz consistió en impedir que los soldados de los fuertes de Matamoros y San José, salieran de sus reductos. Los tanques se encargaron de colocar un tapón de fuego en las calles de acceso a esos cuarteles, en tanto se les bombardeaba con obuses de calibre 105 y morteros de 75. Los pelotones de civiles armados, combatieron por cerca de doce horas, hasta que se produjo la rendición de los jefes en Matamoros y San José. Este último -castillo con fosos y puente levadizo fue incendiado por un certero disparo de cañón que dio justamente en un depósito de municiones. Miles de hombres de particular combatieron sin miedo y cientos cayeron

heroicamente en la lucha. Ninguno de los catorce estudiantes salió herido. Un grupo estuvo de guardia junto a los cañones que bombardearon Matamoros desde la finca El Tuerto; otros pelearon en otros sitios.

A las trece horas del' Veinte de Octubre, se rindió Federico Ponce Vaides, en el Palacio Nacional. Con él, sus ministros y jefes militares se asilaron en la Embajada de México, que estaba situada precisamente a un costado del palacio de gobierno. A las diecisiete »horas se posesionó el pueblo del palacio y la Junta Revolucionaria de Gobierno dio su primera entrevista de prensa al reportero Luis Alfonso Tejeda y al jefe de redacción Francisco Méndez, del diario El Imparcial. Los ciudadanos Jacobo Árbenz Guzmán, Jorge Toriello Garrido y Francisco Javier Arana, eran sus integrantes. La libertad ondeaba nuevamente en la bandera izada en el asta más alta del Palacio Nacional.

EL PUEBLO DISFRUTA SU LIBERTAD

A partir del 20 de Octubre de 1944, el guatemalteco pudo conocer a plenitud el beneficio de la libertad. Terminó en absoluto el temor que había prevalecido durante catorce años de opresión dictatorial. Se inauguró el tiempo de la libre expresión del pensamiento, de la libre circulación y tránsito, de la libre organización y conciencia y cátedra, del derecho individual y del derecho colectivo.

Al terminar el miedo y nacer a la democracia verdadera, el pueblo comenzó a aprender el significado- de la Revolución, el sentido de la libertad y de las más grandes conquistas en lo económico, político y social que haya tenido Guatemala a través de toda su historia.

La Junta Revolucionaria de Gobierno emitió los primeros SESENTA Y OCHO DECRETOS LEYES, de los cuales veintiocho fueron políticos y estuvieron destinados a justificar y consolidar el poder revolucionario, anular disposiciones y actos de la dictadura, como el Decreto 17, que consignó los diez principios fundamentales de la Revolución Guatemalteca; trece fueron de carácter fiscal para fortalecer económicamente el nuevo poder; cuatro para modernizar la administración pública; dos relacionados con la política exterior, inspirados en la brillante capacidad del licenciado Enrique Muñoz Meany; cuatro más de beneficio popular y otros cuatro destinados a la política cultural de la Revolución.

El cambio se manifestó con los Decretos Leyes que la Junta Revolucionaria aprobó en junta de gabinete en los tres primeros días de su gobierno. Por ser de suma importancia hoy, a cincuenta años de aquel hecho histórico (esta obra fue publicada en 1994), se consigna aquí el contenido de la Declaración de Principios de la Revolución Guatemalteca:

Artículo 1. Se declaran PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA REVOLUCION DEL 20 DE OCTUBRE, los siguientes:

Descentralización de los poderes del Ejecutivo y efectiva separación de los del Estado.

Supresión de designados a la presidencia y substitución de éstos por un vicepresidente.

-Alternabilidad en el poder, aboliendo la reelección y reconociendo al pueblo el derecho de rebelarse.

-Nueva constitución y organización del Ejército, que garantice en forma efectiva su posición apolítica y le permita desempeñar la función de defender la libertad, la Constitución y la integridad nacional, creando dentro de la nueva organización de éste, una garantía efectiva para sus miembros, a efecto de que .su profesión quede instuida sobre bases sólidas que no puedan ser destruidas a capricho del gobernante, quien no tendrá ingerencia en la organización técnica ni profesional del mismo, la cual será delegada en el Consejo Superior del Ejército, para obtener así la posición social y profesional que merece.

-Organización democrática de las municipalidades, mediante la elección popular de sus miembros.

-Autonomía efectiva del Poder Judicial.

-Autonomía de la Universidad Nacional.

-Reconocimiento constitucional de los partidos políticos de tendencia democrática, organizados, conforme la ley, y representación de las minorías en los cuerpos colegiados de elección popular.

-Sufragio obligatorio y voto secreto para el hombre alfabeto y sufragio obligatorio y voto público para el hombre analfabeto, limitando su ejercicio a elecciones municipales. Reconocimiento de la ciudadanía de la mujer preparada para ejercerla.

-Efectiva probidad administrativa.

“Estos principios esenciales de la Revolución, se consideran los pilares en que se afirmaron las bases de la nueva Constitución Revolucionaria.

Uno de los decretos de la Junta Revolucionaria de Gobierno, que fue aclamado por su justicia y urgente necesidad de alivio a los campesinos, lo constituyó el que derogó el servicio de vialidad. Otro de enorme trascendencia fue la convocatoria a elecciones para la integración de representantes al Congreso Nacional. Pero al mismo tiempo, se convocó a una Asamblea Nacional Constituyente, para fijar las normas legales que regirían al futuro gobierno revolucionario.

La Asamblea Nacional Constituyente trabajó desde el momento de su elección, en diciembre de 1944, al mismo tiempo que la Asamblea Legislativa. La Constitución fue aprobada el 11 de Marzo de 1945. Modificó substancialmente el derecho constitucional guatemalteco de los últimos sesenta y cinco años, al incorporar desde sus disposiciones generales, contenidos socioeconómicos y de justicia social. Basta con señalar el Artículo 1: Guatemala es una República libre, soberana, independiente, organizada con el fin primordial de asegurar a sus habitantaes el goce de la libertad, la cultura, el bienestar económico y la justicia social. Su sistema de gobiernoes democrático representativo.

Cuatro días después de la promulgación de la Constitución, la Junta Revolucionaria dio posesión de la Presidencia de la República, al doctor Juan José Arévalo Bermejo, quien había ganado las

elecciones celebradas en el mes de noviembre del año anterior. Elecciones El 15 de Marzo de 1945, el doctor Juan José Arévalo ascendió a la Presidencia de la Nación, poseído por un fuego romántico, creyente como siempre en la radical nobleza del hombre, creyente como el que más en la sinceridad de las doctrinas políticas, inspirado en el cordial propósito de ayudar al pueblo a modelar su propia felicidad.

Formado espiritualmente en las bibliotecas y forjado socialmente en el taller que son las aulas, contagiado por la ingenuidad de los niños y portador de la generosidad que caracteriza a los maestros 'de escuela, él creía que gobernar un pueblo en el mediodía del siglo XX, era empresa similar a la cátedra, cubierta de obligaciones y sacrificios, pero fecunda en beneficios públicos inmediatos. Creía que gobernar una república en Latinoamérica, era tiempo bastante a satisfacer negados anhelos populares y plasmar obras de servicio social negadas también por los gobiernos de tipo feudal. Creía Arévalo que la República de Guatemala podía gobernarse sin sometimientos externos, sin mandatos que no emanasen de la libre voluntad popular mayoritaria.

En el clamoroso torbellino revolucionario de 1944 y en el entusiasta primer semestre de 1945, los guatemaltecos querían honestamente saber qué era el orden cívico y en qué consistía un gobierno del pueblo y para el pueblo.

El gobierno de Arévalo, producto de la exigencia popular, fue leal a ese clima que apetecía algo nuevo parael país. El AREVALISMO -así llamado por sus amigos y adversarios- significó en ese momento histórico esperanza y promesa de servir a las mayorías populares y ensayar realmente un régimen democrático funcional, institucional, antipersonalista. En lo internacional, las democracias aliadas habían derrotado totalmente al nazi-facismo de Hitler y Mussolini. Arévalo inició su gobierno dispuesto a dar al pueblo lo que de él esperaba. El pueblo deseaba que se hiciera realidad la justicia social, que se mantuviera la libertad, se fomentara la cultura y el bienestar económico.

Los primeros años de su gobierno, culminaron con la promulgación y vigencia de un Código de Trabajo, llamado a fortalecer la vida democrática y al mismo tiempo fomentar con nuevos gérmenes la economía patriarcal en que se vivía. Una juventud revolucionaria, digna del mayor reconocimiento de las generaciones actuales, en su mayoría integrantes del Congreso Revolucionario, fueron quienes forjaron el instrumento legal que inició con cautela y firmeza la liberación de los trabajadores y campesinos de Guatemala.

La promulgación de tal ley parecía imposible en el país. Los naturales representativos de la república de mercenarios que habían manipulado por siglos el país, se valieron de todas las armas, de todas sus influencias en los mercados internacionales, para impedir la aplicación del Código del Trabajo. Fuera de su despacho y en su propio despacho, el presidente Arévalo los vio moverse con desesperación de naúfragos o con insolencia imperial, mientras en la sombra financiaban las conspiraciones en contra del Prifner Gobierno de la Revolución. Pero había un pueblo que pedía justicia, una juventud revolucionaria que respondía a ese pueblo y un presidente al que no intimidaron ni ablandaron las amenazas ni las promesas.

El Código del Trabajo entró a ser propiedad popular el 1 de Mayo de 1947.

Bien pronto comenzaron a verse los efectos del nuevo texto legal. Mientras los trabajadores y campesinos veían realizados sus sueños de igualdad jurídica y marcados los comienzos de su liberación económica, los empresarios africanizantes del Caribe, movilizaron dentro y fuera de Guatemala todos sus elementos, en la más poderosa embestida que se haya conocido contra un gobierno democrático en la América Latina.

El feudalismo criollo que dos años antes pedia libertades y democracia, se mostraba defraudado e indignado por la manera como el gobierno de Arévalo entendía la democracia y según ellos exageraba las libertades.

La monopolística United Fruit Company dispuso rebelarse ante la audacia de un presidente centroamericano, que ponía en igualdad de condiciones jurídicas a los magnates del banano, connacionales de Roosevelt, pero que no aceptaban sus mensajes democráticos, al equiparar las obligaciones para con el Estado guatemalteco de nacionales y extranjeros exportadores del producto.

Entonces fue cuando comenzóa desatarse una sorda guerra contra el Primer Gobierno de la Revolución. Del mismo modo como se unificaron los enemigos -en poderosa minoría, así se unificaron también en gran mayoría, los obreros y campesinos, que apoyaron con entusiasmo las leyes de beneficio económico y social del presidente Juan José Arévalo.

Se hizo sentir sobre el presidente guatemalteco la gran presión-de un gobierno extranjero, que todavía dejaba escuchar los ecos de la Carta del Atlántico, pero que era sólo un pretexto para continuar con la explotación de los países latinoamericanos, aprovechando sus materias primas al precios irrisorios y, sobre todo, ejerciendo un poder imperialistaìsobre los gobiernos.

i El presidente Arévalo supo de la violenta intromisión de los norteamericanos, del abuso de sus enviados diplomáticos, que insolentes y groseros, trataron de pisotear la soberanía guatemalteca. Se vio obligado a expulsar del suelo guatemalteco al altanero Richard C. Patterson, un embajador yanqui defensor de los petroleros de Texas y agente solapado de United Fruit Company. Este gesto de dignidad revolucionaria de Arévalo, le valió el apoyo de su pueblo y de los gobiemos del mundo, no entregados a las exigencias de la Casa Blanca.

Después de terminada la Segunda Guerra Mundial, había surgido el histerismo de la Guerra Fría. La pugna entre dos super potencias mundiales: la Unión Soviética y los Estados Unidos. Los norteamericanos recogieron lo peor del nazismo hitleriano: la discriminación racial que ejercen contra nuestros pueblos; Para ellos como para Hitler, los latinoamericanos no merecemos otra cosa que aceptar ser bestias de carga de los países arios. A lo largo de la historia del mundo, han sido conocidos por su total apego al dinero, los cartagineses, que trataron de dominar el comercio del mar Mediterráneo, en la antigüedad. La razón era dominar los mercados, la misión tuvo un carácter imperialista. El doctor Arévalo llamó modernos cartagineses a los estadounidenses

imperialistas. Hombres simples, sensuales y poderosos, como los de la antigüedad, arman flotas, ejércitos temibles y conspiraciones para imponer sus mercaderías y multiplicar su dinero.

Guatemala, en los primerostseis anos de gobierno revolucionario, demostró que no hay poder humano capaz de humillar la voluntad de un pueblo, cuando sus gobemantesfno lo traicionan. Puebloy gobierno juntos produjeron dignidad. Los trabajadores, los campesinos, fueron el soporte firme de la Revolución Guatemalteca en su etapa de afianzamiento, en su fase de búsqueda de las fórmulas legales que sirvieran para que sus habitantes

pudieran vivir en el siglo XX. Con el apoyo popular, Arévalo construyó un nuevo tipo de escuelas primarias, a las cuales bautizó con el nombre de FEDERACION. Diseñadas por él mismo, hasta la presente fecha (1994) se mantienen, aunque sufren cadardía un marcado deterioro. La niñez recibió los beneficios de la Revolución, con el abnegado servicio social de la señora Elisa Martínez de Arévalo, quien a través de las guarderías y comedores infantiles, realizó una labor reconocida por todos los guatemaltecos, incluso por los enemigos de la Revolución. Tales centros comenzaron a funcionar en 1948 ya partir de entonces sirvieron a los niños alrededor de 1,823,446 (un millón ochocientos veinte ytres mil cuatrocientos cuarenta y seis) almuerzos, en los ochos años de regímenes revolucionarios. En cuanto al servicio de guarderías infantiles para hijos de madres trabajadoras, llegó a alcanzar la cifra de 222,931 (doscientos veinte y dos mil novecientos treinta y uno) infantes como promedio a partir de 1948 a 1954.

A pesar de las serias presiones del gobierno de los Estados Unidos, el país logró llevar a cabo no solamente una legislación destinada a lardefensa de la soberanía nacional, sino que una obra pública digna de ser admirada por propios y extraños. El gobierno del doctor Arévalo, en cinco años de democracia, realizó más obra pública que el régimen de Ubico en catorce años de dictadura.

Una' de esas obras grandiosas construidas por el gobierno arevalista, fue la llamada Ciudad Olímpica, con el majestuoso Estadio de la Revolución (hoy Estadio Mateo Flores), inaugurado el 23 de Febrero de 1950.

Estas instalaciones fueron el marco de los VI Juegos Centroamericanos. Para el servicio de la cultura, se construyó el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional y el Archivo. Se construyeron carreteras asfaltadas en relación con la importancia económica y turística de las regiones. Contrasta, naturalmente, con los veintiocho kilómetros que la dictadura de Ubico asfaltó con el fin de visitar cada fin de semana el lago de Amatitlán. El desarrollo de Guatemala en los primeros seis años de ejercicio del poder democrático, fue evidente y nadie puede negar que las leyes del gobiemo de Arévalo sobre seguridad social, aunque desnaturalizadas por la contrarrevolución de 1954, siguen vigentes, al mismo tiempo que la legislación positiva promulgada en ese período, el mejor de nuestra historia política.

Hasta 1950, en sus primeros anos, la Revolución Guatemalteca había conseguido realizar conquistas que asombraron al mundo. Se creó por primera vez una Facultad de Humanidades en la universidad estatal; se llevó a cabo una producción de libros populares, la Colección 20 de

Octubre, en la Editorial del Ministerio de Educación Pública, creada exprofesamente para tal fin; se impulsó el teatro con la creación de la Dirección de Bellas Artes, cuyo primer director fue el maestro Oscar Vargas Romero; fueron creados el Ballet Guatemala, el Coro Guatemala, el Teatro de Arte, la Orquesta Sinfónica Nacional, las Misiones Ambulantes de Cultura Inicial, que llevaron exposiciones de pintura, conciertos y recitales a todos los departamentos, al mismo tiempo que enseñaron a leer y escribir a más de medio millón de guatemaltecos que no sabían hacerlo.

LA CULTURA EN LA REVOLUCION

Con un mito explicaban los griegos el origen de la cultura. Prometeo robó el fuego celeste a los dioses olímpicos, para ofrecerlo a los hombres. Por este acto temerario y humanísimo, fuera de las reglas inmortales, el hombre salió de las tinieblas. Prometeo mereció un castigo y fue encadenado a una enorme roca del Caúcaso.

Esta obra trágica de Esquilo, revela el tormento de aquel benefactor de la humanidad. Los buitres implacables devoraban sus vísceras que renacían diariamente. Con Prometeo se explica el hecho lejanísimo por medio de una imagen alada de cuando el hombre pudo 'hacerse dueño del fuego proveniente del rayo que incendió el bosque.

Pues bien, la cultura -el fuego de Prometeo- en el tiempo y en el espacio, es la suma total de las ideas que corresponden a una realidad dinámica. Es el sistema de percepciones que se llevan a actitudes que pueden reproducirse mediante manifestaciones volitivas: es el reflejo de la inteligencia en la voluntad del hombre.

La cultura de la Revolución fue una marcha hacia adelante. Los intelectuales revolucionarios percibieron fundamentalmente que la cultura es militancia del espíritu en dirección de la libertad material y moral.

La primera manifestación cultural de la Revolución tuvo lugar al cumplirse el Primer Aniversario a la gesta militar del 20 de Octubre: fue la convocatoria a un certamen de poesía a nivel hispanoamericano. Todos los poetas de Guatemala y de Centroamérica, junto a otros de México, Cuba y América del Sur, participaron. El triunfo fue para el poeta guatemalteco Miguel Angel Vázquez, con su poema CUATRO IN STANTES DE LA REVOLUCION.

I_.a libertad irrestricta en todos los sentidos, produjo la fundación de diversas entidades particulares destinadas a la creación cultural. Los jóvenes pintores guatemaltecos se organizaron en la Asociación de Profesores y Estudiantes de Bellas Artes (APEBA); por primera y única vez tuvo lugar la fusión de dos generaciones de intelectuales y artistas, al fundarse, en 1946, la Asociación Guatemalteca de Escritores y Artistas Revolucionarios (AGEAR). Reunió a los más connotados valores del Grupo Acento, en que figuraban Raúl Leiva, Otto Raúl »González y Enrique Juárez Toledo; los pintores Dagoberto Vásquez, Guillermo Grajeda Mena y Roberto González Goyri. Fonnaron filas los estudiantes de artes plásticas más destacados y los nuevos valores de la poesía y la narrativa. Pero, la floreciente asociación sólo realizo sus actividades por poco tiempo, consumida por el oportunismo de algunos de sus miembros y las imposiciones de intelectuales

maduros recién llegados de México, cuyos fines fueron bien claros: aprovecharse de puestos públicos en el joven gobierno revolucionario. Esto causó un distanciamiento entre los escritores maduros, los menos jóvenes y los que principiaban se carrera literaria. Los primeros trataron de enseñar cómo debería encararse el manejo de la cultura en la Revolución; los segundos se mostraron indiferentes y egoístas, aunque obedientes a los dictadores maestros; los jóvenes se opusieron rotundamente a seguir el juego político oculto en la naciente asociación y optaron por retirarse. Sólo se recuerda como un hecho importante, una exposición colectiva al aire libre, que tuvo lugar en el Parque del Centenario, cuyo éxito fue explicable por constituir una novedad y presentarse durante cuatro domingos consecutivos. Pintura de caballete y esculturas fueron admiradas por miles de guatemaltecos. El arte comenzaba a abandonar las galerías y museos y salir fresco a las plazas.

Entre tanto, el pensamiento de los escritores y artistas revolucionarios, tiene hoy en día un gran valor histórico. El primer documento registrado en la fundación del Grupo SAKER-Tí, dice; Un día del mes de diciembre de 1946, un grupo de estudiantes y obreros jóvenes de Guatemala, nos reunimos para formar una asociación que responsabilice a la juventud en el planteamiento de los problemas que afronta el hombre de nuestro tiempo frente a la crisis de la cultura. Responde esta agrupación al signo SAKER TI, que significa AMANECER en idioma cakchiquel. Define su actitud ante los problemas humanos en SIETE AFIRMACIONES:

Afirmamos que el hombre vive en la tierra y que su existencia es la posibilidad de _ su desarrollo integral.

Sostenemos los principios que valorizan y exaltan la posición del hombre como hombre, quien sometido a factores ambientales ha perdido el vigor de su latencia humana, que lo coloca en un plano más crítico y contra los cuales debe luchar hasta superar su actual condición. Comprendemos esta situación y nos responsabilizamos en la búsqueda de un nivel máximo que dé el lugar que le corresponde al hombre en el mundo.

II

Afirmamos que hasta ahora la mayor influencia en la formación del hombre ha sido y es la base económica desigual. El hombre vive sujeto y subyugado al aspecto económico que lo ha hundido y le absorbe sus más vitales funciones. El poder económico en manos de una pequeña minoría, sólo ha servido para despersonalizar al ser humano. Creemos que existe una inversión de valores ante la cual nos responsabilizamos para buscar y seguir los caminos y las normas que liberen y coloquen al hombre en una situación donde tenga derechos y obligaciones consecuentes con la equidad. '

III

Afirmamos que sólo en un ambiente de libertad puede lograrse la realización de la posibilidad de integración del hombre, verificación indispensable para la existencia de la convivencia humana, entendiendo la libertad como poder y facultad de los hombres para actuar en la vida social, sin más normatividad que la impuesta por la conciencia personal y el sentido de responsabilidad.

IV

Afirmamos que una de las máximas expresiones del hombre es el arte, como intento de perdurar en el mundo. Siendo el arte impulso eterno y permanente del hombre frente a su mundo y frente a la vida, no se puede sujetar a ningún principio ni forma de expresión, porque la creación artística es una necesidad vital del hombre que busca nuevas dimensiones de realización. No obstante creemos que el arte puede llenar mejor su función cuando refleja situaciones de` la vida social.

V

Afirmamos nuestra confianza en que pronto ha de surgir la verdadera educación, que ampliando totalmente sus fines forje la personalidad humana de firmes conciencias e integridad, que emplazadas en los terrenos humanos sepan resolver las exigencias que su pueblo y su época les imponen afrontar; esta educación, atendiendo las esencias del hombre, ha de lograr el progresivo desarme psicológico de los pueblos para iniciar el período de la comprensión y de la paz.

VI

Afirmamos que el intelectual tiene una grave responsabilidad ante la problemática del mundo, de su patria y de su pueblo. Consideramos que todos los guatemaltecos tenemos la obligación de plantear y tratar de resolver las siguientes cuestiones fundamentales de nuestra patria:

-Intensificar la producción agrícola y lograr su total mecanizacion.

-Trabajar por la industrialización que procure más trabajo en el campo.

-Luchar por la efectiva elevación de las condiciones de vida de las mayorías.

-Laborar por la liberación del indio.

-Exigir la verificación de la reforma agraria democrática. «

-Tomar medidas defensivas contra la intromisión del imperialismo intemacional.

-Propugnar por que la educación sea la raíz vital en la formación del hombre Guatemala -Elevar el nivel cultural de las masas obreras y campesinas.

-Realizar en forma progresiva la democracia funcional.

-Iniciar el inmediato conocimiento de las necesidades económicas, políticas y sociales de Centroamérica, para forjar la confederación de los pueblos y llevar a término la unión de los países istmeños.

-Manifestamos nuestra preocupación por los pueblos que sufren las consecuencias de la opresión y la miseria y sostenemos que deben tomarse las medidas efectivas que los salven y liberen de tal situación.

VII

Afirmamos que la actual crisis mundial tiene que resolverse en una nueva actitud frente a la vida y su problemática. América Indígena tiene el deber de ser la síntesis de los valores humanos para orientar la brújula de la cultura universal y salvar los antagonismos del mundo. Creemos firmemente en esta realidad germinal de la cultura histórica de América y-su proceso evolutivo de superación lo afirman y confirman. En consecuencia, la actitud de los indoamericanos debe tender a realizar la posición directriz que le tocará a nuestro continente en el porvenir del mundo.

VII

GRUPO SAKER TÍ DE ARTISTAS Y ESCRITORES JOVENES Firmas: Amando Ramírez, Huberto Alvarado, Adrián Ramírez Flores, Jorge Paúl Castellanos, León Valladares, Armando H. Bravo, Carlos Raúl Alvarado, Roberto Paz y Paz, Olga Martínez Torres, Jacobo Rodríguez Padilla, Flavio Atilano González, Víctor Salvador de León Toledo, José Egberto López, Benjamín Cordero, José Carlos Alvarado, Roberto Cabrera, Adalberto de León Soto, Arturo Martínez, Orlando Vitola, Mario Castañeda, Ariel Deleon, Oscar Edmundo Palma, Miguel Angel Vázquez, Rolando Llovera, Manuel María Herrera y Oscar González.

Entre 1947 y 1952, el Grupo Saker Tí llevó a cabo un programa de actividades artísticas y literarias, cuyo carácter fue juzgado de trascendente en la cultura guatemalteca. Es que a lo largo de nuestra historia, en el terreno de las manifestaciones artísticas, jamás se había dado el caso, particular y significativo como el que más, de que un Presidente de la República, al hacer su informe anual para someterlo a la consideración del Congreso, haya incluido, en lo que toca a la cultura popular, el nombre de un organismo, que siendo independiente, llama la atención del gobernante por su labor patriótica en el plano de la más absoluta voluntad de servicio, en constante realización artística del pueblo.

Este es el caso del Grupo Saker Tí, organización de jóvenes escritores y artistas, cuyos esfuerzos en pro del mejoramiento cultural de las grandes mayorías, estuvo perfectamente determinado, que sólo escapa a quienes por algún motivo personal no quieren verlo. Pero el informe oficial del Presidente Juan J osé Arévalo, en 1950, confirma la labor del grupo, con estas palabras: "El Grupo Saker Tí desempeña un papel encomiable en este orden de actividades artísticas y educativas". Exposiciones de pintura de los artistas miembros y de otros visitantes extranjeros, publicación de su revista y el mantenimiento de una página semanal en el Diario de Centroamérica, dirigida por el poeta Miguel Angel Vázquez, durante más de dos años, hasta que pasó a manos de los simpatizantes del comunismo criollo. Arte para el Pueblo, tal era su nombre, apareció por primera, vez el 31 de Diciembre de 1949. La producción de libros del Grupo Saker Tí, conforma una colección de poemarios, entre los que sobresalen Sombras de Sal, de Huberto Alvarado; Plegarias en Grito, de Miguel Angel Vázquez; Tu Presencia, de Orlando Vitola.

Al inaugurar una exposición de pintura contemporánea en la Oficina Nacional de Turismo, el 23' de Junio de 1949, Huberto Alvarado, Secretario General del Grupo Saker Tí, fijó la posición y responsabilidad de la juventud. En nombre del Grupo expresó:

"La juventud es sin duda el material humano más puro y desinteresado, es la base sobre la cual ha de girar el desarrollo de la democracia guatemalteca.

Octubre ha la clarificación de nuestro pueblo, ha permitido la organización de los obreros y campesinos, ha hecho posible el desarmflo paulatino de la democracia y es la garantía absoluta de la pmsecusión del mismo Octubre, ha presentado duramente el panorama de la corrupción y la estupidez de los sostenedorm' de la dictadura. Octubre ha demostrado que muy pocos hombres de las generaciones anteriores apoyan la India de la democracia guatemalteca.

Pensamos en esta ocasión y por traer la voz de un grupo de jóvenes que se en la cultura de las letras y las artes, expongo de nuevo la poácíón que corresponde a la juventud intelectual de Guatemala y su responsabilidad artística y política ante su pueblo. -

La Revolución Guatemalteca ha representado para la joven generación, la preoalpación por los problemas nacionales más urgentes, y entre ellos, por lo mismo, la situación de la cultura en Guatemala.

Se ha creado la sensibilidad de una juventud que conoce su posición y que no rehuye en ningún momento su responsabilídady está dispuestaa mantener con todo esfiierzo y dar la batalla por el mantenimiento del actual ritmo democrático, que es la garantía para la formación de un proceso cultural creador y expresivo del alma de un pueblo".

. Antes de un mes, el 18 de Julio de 1949, miembros del Grupo Saker Tí, empuñaban las armas en defensa del gobierno constitucional de Juan José Arévalo y de las conquistas de la Revolución. Mario Castañeda y Miguel Angel Vázquez, en el Palacio Nacional, arriesgaron sus vidas junto a obreros y campesinos durante setenta y dos horas de lucha, al lado de Jacobo Árbenz Guzmán y de

Enrique Muñoz Meany; en tanto que Rafael Sosa, J osé María López Valdizón y otros normalistas, repelieron los ataques de las tropas de la Guardia de Honor, alzadas contra el gobierno, en la Base Militar de La Aurora.

El Grupo Saker Tí realizó, en 1950, una encuesta para analizar aspectos relacionados con el arte y la Revolución. Muchos intelectuales participaron, pero muchos en forma absolutamente negativa. Dos de los miembros de la Generación del Cuarenta, se hicieron presentes en este foro abierto. Raúl Leiva, más teórico que práctico, dijo:

"Creo que en la actualidad no se puede situar el arte en esta o aquella casilla; su misión es mayor, es la universalidad.

Para que el arte de nuestro tiempo sea revolucionario, debe existir prevalecencia delo social sobre lo individual, para que el intectual pueda servir de una manera importante a la creación y a la

consolidación de un mundo nuevo, en el que reine la libertad y la justicia, aspiración humanística de todo todos los hombres del Universo. Deberá salirse de «su aislamiento, comunicarse con los demás hombres y modestamente aceptar la responsabilidad que nos impone nuestra época. El deber del intelectual _y del artista en nuestro tiempo es este:

Contribuir a que el pueblo pueda asimilar la cultura, creando le conciencia". ,

Raúl Leiva se fue a raíz de la caída de la Revolución y se olvidó por completo de ella. Únicamente regresaron sus cenizas.

Otto Raúl González, también tomó parte ya sus declaraciones fueron las siguientes:

"El artista, el intelectual, cuando es honesto, no vacila, no se pregunta cuál es el lugar que le corresponde; los intelectuales saben muy bien y deben saberlo, que no hay más que un sitio para ellos, que aquel que les permite estar hombro a hombro con el pueblo; el lugar que les pertenece por derecho propio es aquel desde el cual pueden defender los derechos del pueblo (pues al fin y al cabo son sus propios derechos), el lugar que les permita orientar al pueblo porque así se orientan a sí mismos. El artista no es más que una avanzada de su propio pueblo. El artista que no defina su postura vital será un cobarde y no pasará de ser un filisteo más".

Pero en la práctica, en la historia, estas palabras no se cumplieron. Muchos de los intelectuales prefirieron salir del país y no regresaron más, sino únicamente para recibir honores.

En aquel foro de Saker Tí, participó también el poeta Miguel Angel Vázquez. He aquí su análisis:

"El arte es una actividad humana de indiscutibles valores sociales por su papel determinante en la vida de los hombres a quienes une por medio de la belleza. El artista de nuestro tiempo debe anteponer la idea de justicia a la de la belleza, debe' aportar y darse plenamente a la humanidad con un arte que aliente su esperanza de mejoramiento material y espiritual. Encontramos dos conceptos distintos en la tendencia de nuestros artistas actuales: el primero es aquel en el cual se juzga conveniente que el artista en su calidad de tal, debe producir belleza y como hombre dedicar sus esfuerzos al tiempo de la justicia social, luchando por los desposeídos en el plano politico y sindical; es decir que como artista hace únicamente arte y como hombre hace labor de partido".

El Grupo Saker Tí se dividió enìcuanto algunos de sus miembros decidieron militar en el Partido Guatemalteco del Trabajo. Quienes prefirieron seguir su labor artística fuera de dicha disciplina partidaria, fueron objeto de persecusión ideológica y de agresiones personales. Al fundarse una asociación que llevó el nombre de Grupo Americanista de Intelectuales y Artistas, en donde participaron la mayoría de pintores, como Miguel Angel Ceballos Milián, Juan de Dios González, Gualberto Caal, Juan Pedro Aroch, Rolando Gamboa y valores como Werner Ovalle López entre los poetas, eligieron presidente de la entidad al poeta Miguel Angel Vázquez, en 1951. Este grupo de intelectuales y artistas respaldó lealmente a la Revolución, sin sectarismos de ninguna clase.

Al año siguiente, Miguel Angel Vázquez partió a la América del Sur, con una exposición colectiva, invitado por valiosas entidades, como el Grupo Tierra Firme de Panamá, la Casa de la Cultura

Ecuatoriana y sobre todo, el Grupo Americanista del Uruguay, donde está la sede central del movimiento integrador de la cultura latinoamericana. Por casi un año, el Diario de Centro América publicó una página de arte y cultura con el nombre- de América en el Arte, dirigida por 'MiguelAngel Vázquez, donde se divulgó la obra plástica y literaria de los jóvenes valores de los países sudamericanos.

El Grupo Saker Ti se convirtió en vocero de los extremistas de izquierda y olvidó sus postulados contenidos en las Siete Afirmaciones.

EL SOLDADO DE LA DIGNIDAD

Para admirar verdaderamente la personalidad del coronel Jacobo Árbenz Guzmán, es necesario conocer el retrato que el doctor Juan José Arévalo hiciera de él, al entregar la Presidencia de la República a su sucesor, electo en elecciones libres. Arévalo dijo:

"Jacobo Árbenz, soldado y ciudadano, ha injluido personalmente en la creación de esta nueva emoción cívica dentro de que renace Guatemala. Su nombre empezó a mencionarse en un momento trágico para el Ejercito: en un instante en que el pueblo odiaba a las fiterzas armadas por creerlas responsables de los crímenes de la dictadura. El capitán Árbenz declinó su cargo en la Escuela Politécnica y llamó a muchos de sus compañeros para que se divorciaran del régimen ƒenicio que gobernaba a Guatemala. Concibió y planificó, aliado a figuras juveniles como él, la rebelión militar concurrente al gran movimiento cívico ya iniciado.

El 20 de Octubre lo encontró en la vanguardia militar, en mangas de camisa, como soldado y como jefe. Llevó a la Junta Revolucionaria de Gobiemo, el prestigio de su personalidad, ya entonces dibujândose con fogonazos de líder.

Dentro de mi gobierno, dijo Arévalo, como Ministro de la Defensa, apoyó y aplaudió mi obra consagrándoles durante cinco años su corazón y su talento, sin reservas ni evasivas.

Supo ser leal sin servilismo. Capitaneó la reestructuración del Ejército e inspiró en la oficialidad cariño y respeto por los trabajadores y campesinos. Asumió la postura revolucionaria de defensor de las instituciones, precisa mente cuando otros jeƒes militares planificaban su derrumbe.

Estudioso e investigador personal, ha amasado una experiencia gubernativa con la lectura y el análisis, hasta llegar a una propia concepción de las cuestiones políticas. Por eso fiie que los trabajadores y campesinos del país, levantaron su nombre e irrumpieron en la contienda cívica, proclamándolo candidato para sostén y perfección del movimiento libertador. La hermosa lucha cívica, producida en noviembre de 195 0, de mostró lafiierza arrolladora de esta candidatura a la que el pueblo, en su mayoría, ha considerado como cosa propia, como parte integral de la Revolución ".

Jacobo Árbenz Guzmán, tal y como lo había prometido, ofreció un plan de gobierno simple, realista, basado en la necesidad de iniciar el camino del desarrollo económico de Guatemala. Se

trataba de convertir a nuestro país, de una nación dependiente y de economía semi colonial, en un país económicamente independiente.

Convertir a Guatemala de un país atrasado y de economía predominantemente feudal, en un país moderno y capitalista. Se trataba fundamentalmente de conseguir la elevación posible del nivel de vida de las grandes mayorías del pueblo.

Para alcanzar tales fines, Árbenz consideraba necesario llevar a cabo un programa de incremento real de la producción, particularmente en el ramo de alimentos, ropa, materiales de construcción, artículos domésticos y medicamentos, que consumen la gran mayoría de los habitantes; Sin embargo, no era solamente eso. El Segundo Gobierno de la Revolución se proponía incrementar la producción de artículos que se importaban. Sentar las bases de una producción futura de combustibles, energía eléctrica, productos metalúrgicos y herramientas. Esta política económica trataba de abaratar el costo de la vida en base a producir lo que se consumía. Se proponía traer a Guatemala la maquinaria, equipo y herramientas necesarios parala creación y ampliación de la industria *guatemalteca. Lógicamente, el programa económico daría impulso a la privada, en el desarrollo del capital guatemalteco para las actividades fundamentales de la economía nacional. Consideraba Árbenz que el progreso industrial, y en general, el desarrollo económico de Guatemala, no podría ser realista mientras existieran las condiciones de servidumbre en el campo y la producción artesanal en la ciudad.

Por eso, en su programa tenía principal importancia la reforma agraria (cuyo primer proyecto envió Arévalo al Congreso en 1950), que para realizarse debia liquidar los latifundios y poner a producir las tierras ociosas.

El paso siguiente de su gobierno era la gran industrialización del país, con inversión de capitales nacionales particularmente. En cuanto a la independencia del país de los monopolios extranjeros, Árbenz dispuso atacarlos con obras de gran empuje: Hacer una moderna autopista al Atlántico; crear un puerto nacional en el mar Caribe; eleetrificar el país para romper el monopolio eléctrico de la empresa estadounidense Band and Share. Con la nueva carretera se rompía el monopolio del ferrocarril al norte. Con el puerto en el Atlántico, se podría importar y exportar libremente, sin el monopolio de la Gran Flota Blanca, propiedad de la United Fruit Company.

Todo el mundo conoce que fueron los consorcios norteamericanos los que armaron las manos de los guatemaltecos traidores encabezados por Carlos Castillo Armas. Todo el mundo conoce hoy que con mercenarios pretendieron arrebatar el poder al "Soldado de la Dignidad", pero sólo la traición de los jefes del Ejército, vilmente comprados por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA), pudo a base de asesinatos y monstruosos atropellos, liquidar a la Revolución Guatemalteca.

Hoy, a los cincuenta años del estallido libertador del 20 DE OCTUBRE DE 1944, las conquistas de la Revolución Guatemalteca están presentes en la gran mayoría de guatemaltecos, en tanto que todos tratamos de olvidar y lo logramos, los crímenes y abusos cometidos por el Movimiento de Liberación Nacional.

CONCLUSIONES

La Revolución Guatemalteca de 1944, fue el resultado de la lucha del pueblo por conquistar un cambio en su género de vida: de la dictadura oprobiosa a la libertad y la democracia.

Se caracterizó por su sentido pluralista y participativo. Por el mantenimiento de un Estado de Derecho, en que las libertades ciudadanas fueron mantenidas y los derechos humanos respetados.

- El ejercicio de los derechos ,semántuvo vigente por diez años, con base en una Constitución modema, una Carta Magna democrática y capaz de disponer la normalización de los derechos individuales y colectivos del pueblo.

La sociedad guatemalteca, durante la Revolución, estuvo conformada por clases sociales dirigidas “por una pequeña burguesía intelectual, que formó una alianza con la clase obrera y campesina yt alguna participación dela burquesía progresista del país.

Existió una relativa preeminencia de la sociedad civil con relación al Ejército, las fuerzas armadas 'y la policía, hasta mayo de 1954. Se mantuvo la separación de los organismos del Estado -Ejecutivo, Legislativo y Judicial, pero en base al solo poder del pueblo.

_ Los logros institucionales 'de la Revolución se resumen en la garantía constitucional de los derechos económicos de los habitantes. Numerosas instituciones como el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, el Banco de Guatemala, el Banco Nacional Agrario, el Instituto de Fomento de la Producción, laautonomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala, de las municipalidades de la República, del deporte, la jurisdicción privativa del trabajo, etc., asi como la protección y estímulo del arte y la cultura en general, junto a la libertad sindical y la organización de los obreros y campesinos, la reforma agraria con la justa distribución de la tierra, pero sobre todo, algo que debería ser imitado hoy en día: la probidad y la honestidad en el manejo de los intereses públicos y del Estado

La Revolucion, como es natural, no se puede considerar como algo perfecto. Los revolucionarios que fueron responsables de ella, incurrieron en errores debido a su inexperiencia. El experimentado Alfonso Bauer Paiz, ha señalado que el oportunismo, el caudillismo, los personalismos, el engolamiento, el sectarismo, el fraccionamiento y divisionismo en las organizaciones políticas, la excesiva confianza en la fuerza de los partidos propios, pero generalizado recelo de uno al otro, e ignorancia de la situación interna de los mandos militares, que en el primer semestre de 1954 comenzaron a complotar hasta consumar impunemente su alta traición, la convirtieron en una Revolucion inconclusa, pero vigente y perfectible.

Hoy, lo que se necesita es sacar a la Revolución Guatemalteca de su letargo de sangre y miedo. Falta un gobierno dinámico que fortalezca los principios revolucionarios y retornemos al crecimiento económico pero con justicia social.