17_trabajo día a día_blog (1)

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PARA JOVENES

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  • Aqu estoy, un da ms. En realidad, casi no s ni cmo he llegado. La actividad cotidiana, el sin fin de tareas,

    de trabajo, estudio, y la familia hacen que no me de

    voy dedicando a todo ello. Y quizs tambin a Ti.

    Que te encuentre en mi vida y escuche tu voz en ella.

    Con tantas cosas, me da la sensacin de que TENGO que hacer las cosas bien. No puedo retrasar el trabajo,

    y menos las relaciones interpersonales, mi familia.A la vez, intento hacer malabarismos para que

    tengas un hueco en el camino, pero tengo la sensa

    Llega un momento en que ya no puedo ms y la realidad se impone. Soy humano, finito.

    Yendo de camino, entr Jess en una aldea. Una mujer, llamada Marta, lo recibi en su casa. Tena

    una hermana llamada Mara, la cual, sentada a

    afanaba en mltiples servicios. Hasta que se par y dijo:

    me deje sola en esta tarea? Dile que me ayude. El Seor le replic:

    te inquietas por muchas cosas, cuando una sola es necesaria. Mara escogi la mejor parte y no se la

    quitarn. (Lc. 10, 38-42).

    Hoy llego a Ti con la clara conviccin de que las cosas no salen si t no ests detrs, que s

    por T, habr mucho esfuerzo pero quizs lo importante se quede por hacer.

    Por eso hoy, pongo ante ti no solo mi ser

    mis esfuerzos.

    > Dnde siento que Dios me llama a encontrarle y a pararme con l? > Siento que me acompaa en mis malabares del da a da? > Intento hacer mi vida sin hacerte presente en ella?> Siento que soy capaz de encontrarte y escucharte en todas mis actividades?

    art

    entorno a ser ms justo desde mi propio lugar y esfuerzo

    tambin en l. En lo cotidiano, en lo sencillo, y tambin en lo complicado que puede llegar

    > Le presento a Dios mi trabajo. Busco en mi tiempo de trabajo el rastro que Dios va dejando en mi tiempo cotidiano. En qu situaciones del da a da me encuentro con paz? > Dnde necesito que se haga ms eco la brisa de lo que Dios me llama a

    Da a da

    da ms. En realidad, casi no s ni cmo he llegado. La actividad cotidiana, el sin fin de tareas,

    y la familia hacen que no me de cuenta de los das que van pasando y del tiempo que

    voy dedicando a todo ello. Y quizs tambin a Ti.

    Que te encuentre en mi vida y escuche tu voz en ella.

    Super-yo

    Con tantas cosas, me da la sensacin de que TENGO que hacer las cosas bien. No puedo retrasar el trabajo,

    y menos las relaciones interpersonales, mi familia.A la vez, intento hacer malabarismos para que

    tengas un hueco en el camino, pero tengo la sensacin de sacarlo a fuerza.

    Llega un momento en que ya no puedo ms y la realidad se impone. Soy humano, finito.

    Yendo de camino, entr Jess en una aldea. Una mujer, llamada Marta, lo recibi en su casa. Tena

    una hermana llamada Mara, la cual, sentada a los pies del Seor, escuchaba sus palabras; Marta se

    afanaba en mltiples servicios. Hasta que se par y dijo: ---Maestro, no te importa que mi hermana

    me deje sola en esta tarea? Dile que me ayude. El Seor le replic: ---Marta, Marta, te preocupas y

    inquietas por muchas cosas, cuando una sola es necesaria. Mara escogi la mejor parte y no se la

    Hoy llego a Ti con la clara conviccin de que las cosas no salen si t no ests detrs, que s

    cho esfuerzo pero quizs lo importante se quede por hacer.

    ti no solo mi ser de este momento, sino todo mi tiempo, mi trabajo, mi cansancio y

    Dnde siento que Dios me llama a encontrarle y a pararme

    Siento que me acompaa en mis malabares del da a da? hacerte presente en ella?

    Siento que soy capaz de encontrarte y escucharte en todas

    Hoy, aqu, ahora

    El da tiene veinticuatro horas. Y muchas veces vivo atareado, con prisa,

    sin poder parar de un sitio a otro. El trabajo se come, en

    las mejores energas y esfuerzos, y trae consigo

    cansancios. Es donde pongo empeo y dedicacin, ms de lo que

    ser recompensado con algo para vivir.

    Y T Jess, que pasaste casi la toda tu vida

    artesano en una aldea. Me invitas a lo mismo, a ayudar a nuestro

    entorno a ser ms justo desde mi propio lugar y esfuerzo. A descubrir que estoy llamado

    tambin en l. En lo cotidiano, en lo sencillo, y tambin en lo complicado que puede llegar

    Le presento a Dios mi trabajo. Busco en mi tiempo de trabajo el rastro que Dios va dejando en mi tiempo cotidiano. En qu situaciones del da a da me encuentro con paz?

    Dnde necesito que se haga ms eco la brisa de lo que Dios me llama a realizar?

    SABERME Y SENTIRME EN TUS MANOS

    Uh, saberme y sentirme en tus manos,

    uh, manos que saben dnde van.

    Uh, manos que sienten lo que vivo,

    uh, manos que acogen sin juzgar.

    da ms. En realidad, casi no s ni cmo he llegado. La actividad cotidiana, el sin fin de tareas,

    cuenta de los das que van pasando y del tiempo que

    Que te encuentre en mi vida y escuche tu voz en ella.

    Con tantas cosas, me da la sensacin de que TENGO que hacer las cosas bien. No puedo retrasar el trabajo,

    y menos las relaciones interpersonales, mi familia.A la vez, intento hacer malabarismos para que T

    Llega un momento en que ya no puedo ms y la realidad se impone. Soy humano, finito.

    Yendo de camino, entr Jess en una aldea. Una mujer, llamada Marta, lo recibi en su casa. Tena

    los pies del Seor, escuchaba sus palabras; Marta se

    Maestro, no te importa que mi hermana

    Marta, Marta, te preocupas y

    inquietas por muchas cosas, cuando una sola es necesaria. Mara escogi la mejor parte y no se la

    Hoy llego a Ti con la clara conviccin de que las cosas no salen si t no ests detrs, que si no me dejo llevar

    , sino todo mi tiempo, mi trabajo, mi cansancio y

    ahora

    El da tiene veinticuatro horas. Y muchas veces vivo atareado, con prisa,

    sin poder parar de un sitio a otro. El trabajo se come, en muchos casos,

    consigo preocupaciones y

    . Es donde pongo empeo y dedicacin, ms de lo que pueda

    Y T Jess, que pasaste casi la toda tu vida trabajando como un

    Me invitas a lo mismo, a ayudar a nuestro

    . A descubrir que estoy llamado a encontrarte

    tambin en l. En lo cotidiano, en lo sencillo, y tambin en lo complicado que puede llegar a ser.

    Le presento a Dios mi trabajo. Busco en mi tiempo de trabajo el rastro que Dios va dejando en mi

    realizar?

    SABERME Y SENTIRME EN TUS MANOS

    Uh, saberme y sentirme en tus manos,

    uh, manos que saben dnde van.

    Uh, manos que sienten lo que vivo,

    h, manos que acogen sin juzgar.

  • Yo solo, qu puedo ser?

    Un da escog ser

    reflejo sin sol,

    agua sin fuente,

    voz sin garganta

    y me perd en m.

    T me guardaste,

    sol en tus ojos,

    agua en tus manos,

    voz en tu odo

    y me encontr en ti.

    Desde entonces,

    T me iluminas,

    T me fecundas,

    T me pronuncias

    y te encuentro en m.

    Yo solo, qu puedo ser?

    Benjamn Gonzlez Buelta, sj

    El Seor le dijo: ---Sal y ponte de pie en el monte ante el Seor. El Seor va a

    pasar! Vino un huracn tan violento, que descuajaba los montes y

    resquebrajaba las rocas delante del Seor; pero el Seor no estaba en el viento.

    Despus del viento vino un terremoto; pero el Seor no estaba en el terremoto.

    Despus del terremoto vino un fuego; pero el Seor no estaba en el fuego.

    Despus del fuego se oy una brisa tenue; al sentirla, Elas se tap el rostro con

    el manto (). (1Re 19, 11-13).

    Codo con codo

    El trabajo es una oportunidad de encontrarme con Dios aportando todo lo

    bueno que tengo y a su vez, es la oportunidad donde puedo ir recogiendo la

    semilla que otros aportan en m. Se convierte en un lugar donde el Reino

    puede crecer en la medida en que me hago cauce y llego al encuentro con el

    otro.

    Pero es verdad, que a veces me cuesta ser consciente de ello y vivirlo como

    oportunidad y no como carga.

    Haba all un hombre que llevaba treinta y ocho aos enfermo. Jess lo vio

    acostado y, sabiendo que llevaba as mucho tiempo, le dice: ---Quieres

    sanarte? Le contest el enfermo: ---Seor, no tengo a nadie que me meta en la

    piscina cuando se agita el agua. Cuando yo voy, otro se ha metido antes. Le

    dice Jess: ---Levntate, toma tu camilla y camina. Al punto se san aquel

    hombre, tom su camilla y ech a andar. Pero aquel da era sbado; por lo cual

    los judos dijeron al que se haba sanado: ---Hoy es sbado, no puedes

    transportar tu camilla. Les contest: ---El que me san me dijo que tomara mi

    camilla y caminara. Le preguntaron: ---Quin te dijo que tomaras tu camilla

    y caminaras? El hombre sanado no saba quin era, porque Jess se haba

    retirado de aquel lugar tan concurrido. Ms tarde lo encuentra Jess en el

    templo y le dice: ---Mira que te has sanado. No vuelvas a pecar, no te vaya a

    suceder algo peor. El hombre fue y dijo a los judos que era Jess quien lo haba

    sanado. Por ese motivo perseguan los judos a Jess, por hacer tales cosas en

    sbado. Pero [Jess] les dijo: ---Mi Padre trabaja siempre y yo tambin trabajo.

    (Jn 2, 5-17).

    Aunque la corriente me diga que no pasa nada por quejarme del lunes, o

    animarme a hacer las cosas sin poner vida en ellas, T me alientas a no

    quedarme estancado. Me animas a seguir trabajando contigo, codo a

    codo.

    > Dnde encuentro el nimo en el trabajo contigo a mi lado? Qu me animas a ser? > Qu siento que me llamas a vivir con quienes has puesto en este entorno? Encuentro en m tu llamada a ser, crecer, y construir Reino contigo.

    HASTA EN EL VIENTO

    Te he buscado, en tantos sitios

    sin hallar nada de Ti.

    Te he buscado, en tantos libros

    Sin hallar nada de Ti.

    Pero un da dej de buscarte,

    fuiste Tu quien a mi me encontraste

    Y si me preguntan que

    dnde te puedo ver

    gritar al viento:

    Que te veo en la flor,

    que te veo en la luna

    Que te veo en el sol

    y esa cara desnuda.

    Que te veo en la fuerza

    de ese pueblo que no se quiere rendir

    En la sonrisa de un nio

    que no para de rer

    En el agua, en el sueo,

    en un beso, en la amistad

    En la risa o en llanto,

    la mentira y la verdad,

    La victoria, el fracaso,

    la esperanza y la ilusin,

    En la vida o en la muerte,

    en un cuadro o una cancin.

    Y tendr que decir,

    que te veo hasta en el viento,

    hasta en el viento.

    Me has amado en tantas cosas

    por creer slo en Ti.

    Hoy tu verdad canto

    no hay motivos para rendirse

    porque T sers descanso

    en el largo caminar.

    Pero un da dej de buscarte....