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NÚMERO 17 Instituto Estatal para la Educación de los Adultos (IEEA) Revista de Andragogía SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PROYECTOS PROYECTOS PROYECTOS PROYECTOS Proyectos productivos en la pl@za comunitaria Proyectos productivos Diversas alternativas y enfoques Guillermina Castañeda, una mujer productiva y admirable

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NÚMERO 17

Instituto Estatal para la Educación de los Adultos (IEEA)

Revista de Andragogía

SECRETARÍA DEEDUCACIÓNSECRETARÍA DEEDUCACIÓN

PROYECTOS PROYECTOS PROYECTOS PROYECTOS

Proyectos productivos en la pl@za comunitaria

Proyectos productivosDiversas alternativas

y enfoques

Guillermina Castañeda, una mujer productiva

y admirable

� Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

Apoyo Secretarial

María de Jesús Hernández LomelíBertha Elizabeth Romero Rangel

Ilustración de portada

Juan Carlos Cortés ColmenaresÓleo sobre tela 49x64 cm.

José Antonio Gloria Morales

Eliseo Sánchez Martínez

Diseño e Impresión

PSIProcesos de Seguridad Impresa

Jatzibil Arellano Valera

ContraportadaRicardo Balderas Alatorre

Asesores Externos

José Luis Iturriuz Leza (UdeG)José Aurelio Guarro Márquez (UNIVA e ITESO)

Editora Ejecutiva

NÚMERO 17 2011

Gabriela Franco IbarraPlazas Comunitarias

Arturo Moreno ChávezManuel Flores Robles

Eréndira Ahumada HernándezSilvia Godina Pinedo

Estefanni Guadalupe Barbaza

En este número colaboran:

Juan de Dios Castro MuñozDirector General del INEA

Presidente del CONEVyT

Apoyo en Corrección Editorial

Ricardo Balderas AlatorreEditor Asistente

Tel. 01 (33) 30-30-43-50 y 36-47-82-98. 4000

APRENDIZAJESLa educación de adultos en México

APRENDIZAJESEducación para el trabajo

PALABRASdel Director General del INEA

EN LA VIDA Y EL TRABAJOUn recorrido por la “T” del MEVyT

ENFOCOProyectos productivos en la pl@za comunitaria

CULTURA JALISCIENSEHkuak Nimikiz

de transmisión textual

11

5

8

4

ENFOCOProyectos productivos Diversas alternativas y enfoques

18

22

ENFOCOGuillermina Castañeda, una mujer productiva y admirable

32

PARA COMPARTIRPrincipales novedades de la última edición de laOrtografía de la lengua española (2010)

34

33

28

Foto: Ricardo Balderas

Feria anual de tastoanes en Tonalá, Jal., en honor a Santo Santiago y la Virgen de la Asunción

del Director General del INEA*

�Aprender para la vidaAprender para la vida

Me parece muy importante que las personas que estamos in-volucradas en la educación de adultos tengamos un concepto común de la misma. Si cada uno de nosotros describiéramos en una hoja la educación de adultos, seguramente los resulta-dos serían distintos. Una definición de la educación de adul-tos es “El conjunto de procesos de aprendizaje, formal o no, gracias al cual las personas cuyo entorno social considera adultos desarrollan sus capacidades, enriquecen sus conoci-mientos y mejoran sus competencias técnicas o profesionales o las reorientan a fin de atender sus propias necesidades y las de la sociedad.” Esta es la definición que la UNESCO nos dio en 1977 y está enfocada en el aprendizaje, no en la enseñanza.

Un Problema de la educación de adultos es que no está en la agenda pública. Cuando el tema esté en la agenda segu-ramente trabajaremos bajo mejores condiciones. México tiene aún muchos adultos sin educación básica, sin secundaria.

Cualquier esfuerzo educativo debe ir enfocado a cuatro aspectos, según el informe a la UNESCO de la Comisión In-ternacional sobre la Educación para el Siglo XXI, presidida por Jacques Delors: Aprender a conocer, que la persona ad-quiera conocimientos; aprender a hacer es también funda-mental para influir en el entorno; que el educando aprenda a convivir; y por último que aprenda a ser, es decir, que con la educación se formen mejores personas.

Estos cuatro pilares de la educación deben ser fundamenta-les en nuestro trabajo educativo:

Aprender a conocer;Aprender a hacer;Aprender a vivir juntos yAprender a ser.

Juan de Dios Castro Muñoz

Apoyo Secretarial

María de Jesús Hernández LomelíBertha Elizabeth Romero Rangel

Ilustración de portada

Juan Carlos Cortés ColmenaresÓleo sobre tela 49x64 cm.

José Antonio Gloria Morales

Eliseo Sánchez Martínez

Diseño e Impresión

PSIProcesos de Seguridad Impresa

Jatzibil Arellano Valera

ContraportadaRicardo Balderas Alatorre

Asesores Externos

José Luis Iturriuz Leza (UdeG)José Aurelio Guarro Márquez (UNIVA e ITESO)

Editora Ejecutiva

NÚMERO 17 2011

Gabriela Franco IbarraPlazas Comunitarias

Arturo Moreno ChávezManuel Flores Robles

Eréndira Ahumada HernándezSilvia Godina Pinedo

Estefanni Guadalupe Barbaza

En este número colaboran:

Juan de Dios Castro MuñozDirector General del INEA

Presidente del CONEVyT

Apoyo en Corrección Editorial

Ricardo Balderas AlatorreEditor Asistente

Tel. 01 (33) 30-30-43-50 y 36-47-82-98. 4000

APRENDIZAJESLa educación de adultos en México

APRENDIZAJESEducación para el trabajo

PALABRASdel Director General del INEA

EN LA VIDA Y EL TRABAJOUn recorrido por la “T” del MEVyT

ENFOCOProyectos productivos en la pl@za comunitaria

CULTURA JALISCIENSEHkuak Nimikiz

de transmisión textual

11

5

8

4

ENFOCOProyectos productivos Diversas alternativas y enfoques

18

22

ENFOCOGuillermina Castañeda, una mujer productiva y admirable

32

PARA COMPARTIRPrincipales novedades de la última edición de laOrtografía de la lengua española (2010)

34

33

28

Foto: Ricardo Balderas

Feria anual de tastoanes en Tonalá, Jal., en honor a Santo Santiago y la Virgen de la Asunción

* Síntesis del discurso pronunciado en el Primer Congreso Internacional El Efecto Positivo de la Educación para Jó-venes y Adultos en la Vida Productiva del País. Guadalajara, Jal. 03 de noviembre de 2011.

Es necesario desmitificar la educación especial: se debería ayudar a la gente a resolver sus problemas y derrumbar el ”síndro-me de dependencia”,* fenómeno por el cual hay personas que dependen de otras, por lo que cada vez son menos capaces de ayudarse a sí mismas.

Es necesario iniciar con una referencia explí-cita al hecho de la depen-dencia. Todos los seres humanos somos totalmen-te dependientes al nacer para poder sobrevivir.

Poco a poco, la educa-ción nos va permitiendo desarrollar competencias que nos van haciendo independientes. Indepen-dientes para movernos de un lugar a otro cuando aprendemos a caminar, independientes para de-cir qué queremos comer cuando aprendemos a comunicarnos, indepen-dientes para descifrar un escrito cuando aprende-mos a leer.

Es claro que al aprender desarrollamos competencias, y las competencias nos dan independencia, nos hacen capaces de ayudarnos a nosotros mismos.

El propósito de dedicar un número de Aprender para la vida a los proyectos productivos es reflexionar sobre las posibilida-des de las competencias que desarrollan las personas cuando estudian y descubrir que cada módulo del modelo Educación para la Vida y el Trabajo contiene elementos que preparan al educando no solo para la vida sino también para el trabajo.

Cuando en las plazas comunitarias se promueven proyectos productivos se intenta llevar a la vida concreta del trabajo esta posibilidad de que las personas rompan la dependencia y se ayuden a sí mismas.

Para ello hay que pasar de la dependencia a la indepen-dencia hasta ser capaces de alcanzar la interdependencia que constituye la madurez de la vida social. Toda vez que, como lo define Manuel Flores en esta publicación, los proyectos pro-ductivos son “una estrategia de autoempleo... orientada a la creación de algún tipo de unidad productiva...”

Unidad productiva puede ser una familia, un grupo de ami-gos, de vecinos, de personas que comparten los mismos inte-reses, o tienen necesidades comunes, o persiguen un mismo objetivo. Una unidad productiva se conforma con un grupo de personas independientes que deciden hacerse interdependien-tes y así pasamos de la dimensión individual a la dimensión social.

Arturo Moreno, propone la urgencia de conjuntar la educa-ción básica y la alfabetización tecnológica con la capacitación emprendedora y la promoción del autoempleo, como la voca-ción que ahora se atribuye a las plazas comunitarias y que ha-brá de ser comprendida y asimilada por todos los asesores.

Esperamos que este número de Aprender para la vida cum-pla con el propósito de propiciar en los asesores la reflexión sobre la necesidad de que la educación de jóvenes y adultos sea el medio por el cual muchos mexicanos abran la esperanza de una vida mejor.

� Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

*Conferencia Internacional de Educa-ción. Recomendaciones. UNESCO. París, 1979.

MéxicoMéxicoLa educación de adultos en

Esta postura se reforzó el 13 de agosto de 1944 con la Campaña Nacional Contra el Analfabetismo, lanzada por el Secretario de Educación, Jaime Torres Bodet, al intensificarla con labores extraescolares a través de las llamadas Misiones Culturales, dotadas con vehículos, libros, discos, folletos, pelí-culas instructivas y aparatos de sonido. Se pretendió no solo enseñar a leer y escribir, sino adquirir los elementos básicos de la cultura con el fin de llevar una instrucción educativa integral.

El 31 de diciembre de 1975, la campaña, iniciada en 1944, se tornó Plan Nacional de Educación para Adultos y quedó plasmado en la Ley Nacional de Educación para Adultos.

En 1976, en México se desencadenaron las crisis eco-nómico-políticas, las cuales generaron cambios estructurales que inevitablemente repercutieron en el sistema educativo, y se empezaron a condicionar los recursos económicos a los resultados que se obtuvieran en los distintos niveles de las instituciones educativas.

Desde los inicios de la década de los ochenta ya se fue gestando la globalización, entendida como proceso econó-mico, tecnológico, social y cultural que unificó mercados, so-ciedades y culturas por medio de la comunicación y la inter-dependencia, creando, como expresó Marshall Mcluhan: “la aldea global”.

En 1990 el Gobierno Federal estableció fondos y progra-mas con recursos extraordinarios etiquetados para que la educación alcanzara los niveles de calidad exigidos por las instancias internacionales de análisis y orientación de la edu-cación.

�Aprender para la vidaAprender para la vida

Gabriela Franco

Los primeros pasos para la estructura-ción formal de la

educación de adultos en México se dieron en la segunda etapa de José Vasconcelos al frente de la Secretaría de Educación (1921-1924), para abatir los altos índices de personas mayores de 15 años sin la herramienta de la lectoescritura.

Después de varios inten-tos por atender el rezago educativo de los adultos, en 1936 se llegó a la conclu-sión de que no fueron del todo satisfactorios, y se obli-gó a todo trabajador de 15 años y más que no sabía leer y escribir, a asistir a las escuelas nocturnas, instala-das en las escuelas prima-rias, so pena de quitarles el trabajo de no cumplir con esa exigencia.

� Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

Pero, debido a la mundialización de la economía, la li-beralización de los mercados, el impacto permanente de la tecnología, la exigencia de los empresarios por incremen-tar su productividad y la imparable migración de mano de obra a los Estados Unidos de Norte América, en México ya no se discutió solo si la educación debía o no incorporarse al concierto internacional; sino sobre la vinculacion con la productividad personal y social.

Las estrategias, por consiguiente, se encaminaron hacia la calidad de la educación, y hacia el impacto por medio de programas de formación de emprendedores e incuba-ción de empresas, es decir al “cierre de las brechas”: edu-cativa, tecnológica y económica. La tendencia fue la de una educación cimentada en la realidad del educando para transformarla.

La reestructuración orgánica del INEA se realizó en mayo de 1991 y, en julio de ese mismo año, se organizó la Jor-nada Nacional para la Formación de Coordinadores Téc-nicos, con la finalidad de reconocer y estimular el trabajo de los asesores y ofrecer elementos técnicos, pedagógicos y operativos que apoyaran su formación, la cual se determinó para realizarse a través de cursos en “cascada” que condu-jeran a la práctica.

El 20 de septiembre de 1999 se llevó a cabo la federa-lización, y con ello, la descentralización del INEA a dele-gaciones que se transformaron paulatinamente en institutos estatales para la educación de los adultos y, a partir de entonces se comenzó a pilotear el nuevo modelo Educación para la Vida (MEV).

El 20 de febrero de 2002, por decreto presidencial surgió el Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Traba-jo (CONEVyT) y se añadió una “T” al MEV, convirtiéndose en modelo Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT), con la intención de que la educación estuviera vinculada al trabajo y cambiara la vida de los educandos adultos.

El 31 de agosto de 1981, por decreto presidencial se creó el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos “INEA”, como organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, con personali-dad jurídica y patrimonio propio.

Jaime Torres Bodethttp://www.los-poetas.com/b/torres_bodet.jpg

José Vasconceloshttp://www.filosofia.org/ave/001/img/a225b.jpg

�Aprender para la vidaAprender para la vida

Dentro de este propósito, en ese mismo año, por primera vez en el INEA, se crearon espacios específicos dotados de com-putadoras y se les llamó Plazas Comunitarias. Fueron puntos de encuentro con tecnología.

Se rediseñaron algunos mó-dulos del MEVyT para ser utiliza-dos en discos compactos y por Internet; se le dio importancia a la autoformación colectiva por medio de encuentros con in-tercambio de experiencias, así como a la modalidad de forma-ción directa por medio de talle-res, seminarios y conferencias. También se enfatizó la respon-sabilidad de los coordinadores de zona en la operación de las plazas comunitarias, en la for-mación de los asesores y en la autoformación integral de los educandos.

Las plazas comunitarias se fueron instalando paulatina-mente en todos los estados de la República y su ubicación obedeció al ofrecimiento de lo-cales por parte de autoridades municipales o de instituciones educativas, sociales y culturales. Surgieron sin proyecto ni presu-puesto específico y en ellas se siguió la misma dinámica del resto de los puntos de encuen-tro: abatir el rezago educativo de los adultos mediante el MEV, es decir, no se le hizo caso a la “T” del MEVyT.

En el año 2009, mediante un convenio del INEA con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para modificar el rumbo y dar fisonomía propia a las plazas comu-nitarias, se inició un nuevo proyecto, llamado “Reingeniería de Plazas”, fundamentado en tres programas:

• Atención y Servicios Educativos para Adultos sin Educación Básica,

• Plazas Comunitarias como Centros de Formación Perma-nente y

• Servicios Educativos para la Comunidad.

Con la reingeniería se dio un vuelco a la educación de los adultos en las Pl@zas Comunitarias, las cuales dejaron de ser “puntos de encuentro” para convertirse en centros de servicios a la comunidad. Se le dio preponderancia a la tecnología y su operación fue vinculada a un sistema electrónico.

Se requirieron tres años de pilotaje de la nueva experien-cia para arraigar y socializar su funcionamiento, hasta que en 2011 se determinó que en todas las coordinaciones de zona del país donde ya se había piloteado el proyecto se estableciera una plaza en reingeniería, y que en todas las demás plazas comunitarias la educación de los adultos se cimentara en las tecnologías de información y comunicación (TIC).

Hoy agregamos en Jalisco al proyecto INEA-UNAM otro programa, “Impulso a Proyectos Productivos Articulados a la Educación, por Medio de la Tecnología”, a fin de explicitar la “T” del MEVyT y dar concreción a su significado: “El Tra-bajo”.

Todos los módulos del MEVyT ya contienen material que induce al educando al trabajo y la plaza comunitaria es el lugar idóneo para su concreción.

El proyecto de la reingeniería en las plazas comunitarias, mediante la metodología del MEVyT y la utilización de las TIC, abre una puerta de esperanza para estrechar la brecha del rezago educativo, económico y tecnológico en los mexi-canos; falta trascender el MEV y atreverse a utilizar la “T” del MEVyT.

Documentos consultados:

• “Historia del INEA.” En: Portal del Instituto Duranguense de Educación para Adultos. http://www.razonypalabra.org.mx/mcluhan/aldjav.htm• Diario Oficial de la Federación. Decreto de creación del CONEVyT. 23 de febrero de 2002.• “La formación para educadores de adultos en el marco institucional del INEA.” Garza Rosa Irene, Yolanda Ramírez y Victoria Villegas.

En: http://bibliotecadigital.conevyt.org.mx/servicios/hemeroteca/077/077008.pdf [Última consulta: 16 de junio de 2011].

� Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

Todo ser humano piensa, sueña e imagina de alguna manera su futuro: ese es su

proyecto de vida, y su realiza-ción le significa alcanzar objeti-vos y metas, lo cual solo se logra con el propio esfuerzo; nunca le llegarán espontáneamente. Se requiere que sean aclarados, organizados y ordenados de manera que, cada pedazo del rompecabezas de su vida, vaya tomando el lugar que le corres-ponde y vaya dibujando el cua-dro de su existencia.

El proyecto de vida es la so-lución a un problema, a una necesidad sentida, e implica metodología, disciplina y cono-cimiento de una ruta. Solo un adulto es capaz de plantearse cómo, aunque no todos tienen la oportunidad de hacerlo.

En México, más de 33 millo-nes de personas de 15 años y más (42.3 % de la población en estas edades), no tienen defini-do el diseño de su vida; viven en la espontaneidad de la lucha por la subsistencia diaria. Tienen fuerzas para caminar y lo han hecho por años, pero sin un pro-yecto de vida y constituyen el gran rezago educativo del país en primaria y secundaria.

En el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) existen miles de voluntarios que entregan su tiempo para que esos adultos en rezago educativo, económico y tecnológico, encuentren su propio camino y realicen su pro-yecto de vida. Se les llama asesores, y su labor es propiciar la reflexión.

Los asesores no toman de la mano al adulto para llevarlo por el camino, solamente le van iluminando y sugiriendo por dónde pueden ir las veredas.

Es una educación denominada andragógica, por medio de la cual el adulto trae a la memoria y a la práctica sus vivencias, sus habilidades y sus capacidades, las sistematiza con la ayuda de los textos del MEVyT y va adquiriendo nue-vos conocimientos y desarrollando nuevas habilidades para reconstruir su vida. Es una educación enraizada en las viven-cias y circunstancias del educando.

La práctica que se desprende de la educación es el traba-jo, al cual debe estar íntimamente ligada, en cualquiera de las acepciones que este vocablo encierre.

Educac ión para el trabajopara el trabajo

Plazas Comunitarias

�Aprender para la vidaAprender para la vida

En nuestro país, tanto los procesos de la educación for-mal escolarizada, como los de la no formal y andragógica, históricamente han estado di-sociados del trabajo.

Por esta razón, en 2002, al crearse el Consejo Nacio-nal de Educación para la Vida y el Trabajo (CONEVyT), se le añadió la “T” de trabajo al modelo Educación para la Vida (MEV), completando así la oferta educativa del INEA con el llamado modelo Educa-ción para la Vida y el Trabajo (MEVyT); se elaboraron mó-dulos específicos agrupados en el eje de Trabajo y se dio origen a las Plazas Comunita-rias, donde se abrieron puer-tas para los usuarios hacia las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

Si bien el nuevo modelo educativo dejó atrás las vie-jas ideas preconcebidas de que la educación pertenecía al ámbito de las escuelas, y el trabajo era un asunto de for-mación instrumental, relegado a centros de capacitación de menor prestigio y calidad, no se ha logrado todavía con-cretar esa “T” del trabajo y la práctica educativa del INEA sigue estando cimentada en el MEV, ya que a pesar de que cada uno de los módulos que integran la metodología de aprendizaje lleva al usua-rio a enlazar los temas que va estudiando con la aplicación de esos nuevos conocimientos para que vaya dando pasos

firmes hacia el mejoramiento de su vida, en la realidad, o se desconoce la metodología del MEVyT1, o predomina la nece-sidad de cumplir metas cuantitativas, lo cual lleva a circunscri-birse a que el usuario capte lo indispensable para cumplir los requisitos de acreditación y certificación.

El educando que egresa del INEA con un certificado de haber concluido su educación básica, no debe permanecer en su vida personal en el mismo nivel que tenía al iniciar sus estudios, ni salir con la frustración de que adquirió nuevos conocimientos y nuevas habilidades, pero que en realidad no le han servido para cambiar su existencia.

A finales del siglo pasado, Peter F. Drucker (1909-2005), puso en evidencia la insuficiencia del Estado como “redentor social” y vaticinó el surgimiento de la “sociedad del conoci-miento”, toda vez que las TIC que recrean y revolucionan esa sociedad, imbuida por la información, están transformando desde su raíz las economías, los mercados y las mismas rela-ciones laborales: “El conocimiento pasa a ser ahora la base del trabajo humano y el tránsito de “el saber a los saberes” y ha dado al saber el poder de crear una nueva sociedad”. Solo la productividad de los individuos puede crear la equidad en la sociedad. En su obra La sociedad post-capitalista (1999) afirma que en la nueva sociedad que vertiginosamente se está

� Metodología que se presenta en: - Paquete del asesor 3. Para el asesor del MEVyT. Libro del asesor. ¿Cómo

se favorece el aprendizaje en los módulos del MEVyT? INEA. México. 2003. pp. 58-69.

- Libro del asesor. Para el asesor del MEVyT, “Momentos y actividades que favorecen el aprendizaje” http://www.conevyt.org.mx/cursos/cursos/asesor/marco.htm

- Aprender para la vida no. �0. Instituto Estatal para la Educación de los Adultos. Eje de matemáticas. p. 7

Obra de María Elizabeth Bernal Navarro. Curso Básico de Uñas en Tala, Jalisco. Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

creando, el capital ya no es el recurso clave, sino el “saber” y plantea la “economía del conocimiento”, el cual no puede ser comprado con dinero, ni creado por el capital de inver-sión y su protagonista es el “trabajador del conocimiento”.

Por lo anterior, se requiere una vuelta a la manivela en la práctica educativa de los ase-sores y de quienes apoyan la educación de adultos a través de las plazas comunitarias; especialmente en las áreas rurales, donde las oportunidades de construir una sociedad y economía del conocimiento son escasas, por lo tanto, los jóvenes y adultos quedan relega-dos y fuera del desarrollo.

Es ahí donde la educación andragógica del MEVyT tiene respuestas alternativas, derivadas del estudio de los módulos, mediante el impul-so de proyectos de autoempleo como ejes es-tructuradores de educación permanente.

La educación de los adultos, articulada con el trabajo, se torna especialmente importante para aquellas personas que viven en condición de exclusión o marginalidad, que no cumplen las exigencias de esa nueva sociedad organi-zada en torno al espiral del conocimiento.

No significa que la educación en el MEVyT se reduzca a una mera formación y cualifica-ción para el autoempleo. Su función básica es la integración social y el desarrollo personal mediante la adquisición de valores comunes, la formación de un patrimonio cultural y el aprendizaje de la autonomía, la creatividad y la solidaridad. No se trata de juntar educación y trabajo, sino que la “T” del MEVyT ya está articulada y concatenada a la educación, de

tal manera que podemos decir con mayor pro-piedad que la “T” es educación para el traba-jo y el trabajo es valorado en la perspectiva de la educación, como parte de la formación integral del adulto.

Estamos adquiriendo una visión diferente de la educación de los adultos, que conjuga estudio y trabajo, entendiendo “trabajo” por cualquier actividad concreta relacionada con el tema del módulo que se cursa con el MEVyT.

El trabajo está fundamentado en la educa-ción y al mismo tiempo es consecuencia de ella. La educación es el eje del desarrollo y el trabajo es el desarrollo mismo.

El asesor es quien acompaña al educando en el plantamiento de su proyecto de vida, y su primer compromiso es reforzar en él las ganas de salir de esa condición de triple rezago (eco-nómico, educativo y tecnológico), fortalecer e incrementar las competencias y habilidades la-borales que ya tiene y generar nuevos apren-dizajes con el MEVyT, que sean significativos el resto de su vida.

En la plaza comunitaria el usuario tiene la oportunidad de entrar a formar parte de la “sociedad del conocimiento” y, con el uso de las TIC puede entrar también a formar parte de la “economía del conocimiento”, es decir, administrar las nuevas aptitudes adquiridas para trazar un mejor proyecto de vida.

¿Cómo lograremos que el MEVyT y la pla-za comunitaria sean fundamentalmente para que el adulto mejore su vida y no solo para que obtenga un certificado? ¿Cómo aterrizar la educación en el trabajo?

El reto queda también a debate.

La educación de los adultos, articulada con el trabajo

Bibliografía de consulta:

• Drucker, Peter F. Las nuevas realidades. Editorial Edhasa, España, 1989.• Silveira, Sara. La educación como instrumento para superar la pobreza y el desempleo. Seminario del Grupo Río y la OIT -Panamá, 1998.• Weinberg, Pedro Daniel. Educación de adultos y trabajo productivo. UNESCO/UNIVEF, Parías 1994.

10 Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

11Aprender para la vidaAprender para la vida 11Aprender para la vidaAprender para la vida

En el año 2001 concluyó la entre-ga de equipos y mobiliario para las primeras plazas comunitarias

en Jalisco y estaba por terminar el pi-lotaje del modelo Educación para la Vida (MEV). A principios del año si-guiente se le añadió una “T”, convir-tiéndose en el modelo Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT).

A partir de 2003, nos dimos a la tarea de “descubrir” cómo se po-día llevar a la práctica esa ”T” del

MEVyT; aunque sabíamos que significaba “traba-jo”, veíamos que, tanto los asesores como los promo-tores y el personal directivo se circunscribían a invitar a los adultos en rezago educativo a estudiar primaria o secundaria sin ningún análisis, ni del educando, ni de sus circunstancias. La estrategia educativa se limita-ba a estudiar para el examen y obtener el certificado, con la ilusoria esperanza de que les sirviera para la vida.

Fue entonces que nuestra mejor interpretación de la “T” fue promover proyectos productivos como realización del trabajo; pero esto se realizaba como una actividad extra a las normales tareas de las fi-guras de las plazas comunitarias, lo cual no recibía reconocimiento.

Los resultados fueron de dudosa calidad. Algunas figuras con vocación social le dedicaron mucho es-fuerzo a crear proyectos productivos, basados única-mente en su voluntad social y en la disposición para cooperar por parte de los educandos, por lo que, en su mayoría, las iniciativas fracasaron.

Regresamos al análisis del MEVyT y verificamos que los mismos módulos ya entrañaban la clave de la educación para el trabajo. A partir de ahí, en los talleres para promotores y apoyos técnicos de plazas comunitarias nuestra insistencia está en que el Institu-to Nacional para la Educación de los Adultos (INEA)

del MEVyTpor la

UN RECORRIDO Arturo Moreno

En el campo. Juan Carlos Cortés Colmenares. Acrílico con grafito de color sobre papel 49x64 cm.

cuenta con un modelo educativo de vanguar-dia, el MEVyT, el cual reúne las característi-cas para que las personas jóvenes y adultas desarrollen las capacidades de ser y hacer. Además el INEA cuenta con el Consejo Na-cional de Educación para la Vida y el Traba-jo (CONEVyT), como operador de las plazas comunitarias; entre ambos constituyen el arco de la educación de los adultos: la educación instrumental (desarrollada en los módulos) o proveedora de herramientas para el análisis y la reflexión con miras a lograr un cambio de actitud con respecto a la realidad circundante y la educación ocupacional, (obtenida con la “T”) la cual enfatiza el logro de destrezas y habilidades de carácter productivo que res-ponden a necesidades específicas del adulto.

La educación instrumental prepara al edu-cando para que él mismo logre descubrir y acrecentar sus habilidades y capacidades para el trabajo, especialmente con los módulos:

wNúmeros y cuentas para la vidawNúmeros y cuentas para el hogarwOrganizo mi bolsillo y las finanzas familiareswJóvenes y trabajowMi negocio wNuestros documentoswCrédito para mi negocio wPara ganarle a la competencia wSer mejor en el trabajo wProducir y conservar el campo wMantenimiento, armado y reparación de

computadoras

Por otra parte, la educación ocupacional está explicitada en el portal del Consejo Na-cional de Educación para la Vida y el Trabajo, (http://www.conevyt.org.mx), donde además de incluir todos los módulos del MEVyT, se ofrecen al usuario ligas a instituciones edu-cativas y apoyos para su formación integral, sobre todo en el apartado “Educación para el trabajo”:

ß“Educación para tu chamba”ß“Formación de emprendedores”ß“Orientación ocupacional”ß“Financiamiento para tu chamba”

Demostramos que en el portal del CONEVyT el usuario tiene toda una gama de cursos, guías de aprendizaje y oportunidades, apo-yados por instituciones públicas, privadas y sociales, para mejorar su actividad laboral, obtener empleo, o bien para establecer un ne-gocio propio.

Dimos difusión al Acuerdo Presidencial del 22 de febrero de 2002, para la creación del CONEVyT, y lo explicamos como complemen-to al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), que impulsaba iniciativas vinculadas directamente con la educación per-manente para la vida y el trabajo, con apoyo de las instituciones oficiales. El CONEVyT es desde esa época el eje coordinador de las ac-tividades de las dependencias del Gobierno Federal y Estatal, enfocadas a crear condicio-nes para el desarrollo integral de capacidades y habilidades requeridas por los adultos para la realización de actividades productivas.

Pero todos estos esfuerzos teóricos, si bien abren brecha en el discurso, en la práctica, en las Plazas Comunitarias, seguimos anclados en el modelo Educación para la Vida (MEV) del año 2001, sin saber qué hacer con la “T”, añadida desde el 2002.

1� Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

Foto: Ricardo Balderas

Un nuevo horizonte para la in-terpretación de esa “T”, apareció en el año 2009, con la implan-tación de la reingeniería en las plazas comunitarias, encomenda-da por el INEA a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que actualmente se apli-ca ya en algunas de ellas.

En el manual Plazas comunita-rias en el proyecto de reingeniería se formularon tres programas fun-damentales:

1. Atención y Servicios para Adul-tos sin Educación Básica

2. Plazas Comunitarias como Cen-tros de Formación Permanente

3. Servicios Educativos para la Comunidad

Se rediseñó el proyecto y se le dio personalidad propia a las pla-zas comunitarias, se hizo hincapié en los módulos para el trabajo que ofrece el MEVyT y la vasta gama de cursos prácticos y ligas por medio de Internet que apare-cen en el portal del CONEVyT, y se recomendó a los asesores que vincularan al usuario con las di-ferentes organizaciones relacio-nadas con la actividad produc-tiva y así lograran capacitación y experiencias que les sirvieran para la vida. Se menciona en el manual:

“Estos servicios deberán in-cluir actividades que ayuden a los miembros de la comunidad con la educación de sus hijos, les apoyen en sus actividades econó-micas o les faciliten el acceso a la tecnología, por ejemplo:

• Talleres y conferencias de diversos temas• Creación de clubes de lectura• Oferta de cursos de computación y oficios• Oferta de bolsa de trabajo• Consulta de Internet y trámites en línea, etc.”

Una vez más, estas acciones quedaron a merced de las iniciativas de los institutos estatales y de las figuras de las plazas comunitarias; no fue una explícita interpretación de la “T” del MEVyT; por lo que siguió nuestra inquietud por descubrir qué más ofrecía esa “T” para abatir el lacerante rezago educativo, económico y tecnológico de millones de mexicanos.

Esta misma pregunta inspiró a Carlos Ravelo Galindo para escribir en Actualidades México:

“En 2009 setecientos mil niños y jóvenes abandonaron la primaria y la secundaria para ayudar a su familia que cayó en la extrema pobreza. Pertenecen estos mexicanos al rezago educativo que en nuestro país alcanza a 33 millones de personas que no cuentan con la formación bá-sica de leer, escribir y realizar operaciones mínimas de matemáticas: seis millones de analfabetas, diez millones que no concluyeron la primaria y otros diecisiete millones que truncaron la secundaria…

Es la “generación perdida” como la calificó durante la Sexta Conferencia Internacional de Educación de Adultos, en Brasil, ante 158 representantes del mundo, la Orga-nización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y el Director del INEA, Juan de Dios Castro Muñoz”1

1 Ravelo Galindo, Carlos. Actualidades México. Información y opinión en línea. 24 de abril de 2011. http://www.actualidadesmexico.com.mx/2010/01/analfabetismo/informacion [Última consulta 03 de mayo de 2011].

1�Aprender para la vidaAprender para la vida

Elena Espinoza Pulido. Curso de Patronaje Indus-trial. Pl@za Comunitaria de Las Pintitas.

El colectivo ciudadano, que por Internet escribe en el Observatorio Ciudadano de la Educación, desde 2002 ya había lanzado su voz de alerta sobre la obligada conca-tenación de la educación con el trabajo y nos dio la pauta a seguir:

“La formación para el trabajo ha sido una gran ausente en las actividades de las instituciones orientadas a la edu-cación de adultos, empezando porque la responsabilidad de atenderla está dividida entre la Secretaría del Trabajo y la de Educación…

Otras dependencias, como la Secretaría de Agricultura y Ganadería, no han sabido responder con pertinencia y relevancia a las necesidades de estos sectores, o bien no han contado con estrategias que les permitan un impacto eficaz. Así, la formación para el trabajo representa una necesidad apremiante en una tierra de nadie, donde los programas de educación de adultos no inciden y los insti-tutos de formación técnica están principalmente orientados al sector formal de la producción…

Los jóvenes entre 15 y 24 años que abandonaron la es-cuela y están fuera del empleo formal, constituyen una de las poblaciones más vulnerables, porque tienen un futuro laboral incierto y cuentan con escasas herramientas para enfrentarlo…

Sin duda es importante la labor de coordinación insti-tucional propuesta, pero no será suficiente si el Conevyt no tiene la facultad de incidir en la dinámica, objetivos y estrategias de las instituciones con miras a lograr una mayor efectividad en el campo de la formación para el trabajo. La estrategia relevante consistiría en lograr que las actividades de formación dispersas puedan converger en una estrategia común”.2

2 Latapí Sarre Pablo, Lorenza Villa Lever, Carlos Muñoz Izquierdo, et al. Observatorio ciudadano de la educación. Febrero 23, 2002. http://www.observa-torio.org/comunicados/comun072_2.html [Última consulta: 11de mayo de 2011].

La teoría de la “T” del MEVyT no era suficiente para que el educan-do saliera del rezago educativo y tuviera herramientas para mejorar el resto de su vida.

Nuestro mejor acierto fue tomar conciencia de que los módulos del MEVyT están concebidos, no siempre de manera explícita, para que el educando aterrice los co-nocimientos adquiridos en “algo concreto” que le cambie la vida en los ámbitos personal, familiar y comunitario, no solo con la ob-tención de un certificado, sino en mejorar su economía, su salud, convivencia y trabajo.

Vimos que Las herramientas es-tán ahí: el MEVyT, el CONEVyT, las plazas comunitarias, la reingenie-ría y la adopción de las tecnolo-gías de la información y comuni-cación (TIC) para que las personas desarrollen competencias y am-plíen las esperanzas de una vida mejor.

En la plaza comunitaria se ofre-cen todas estas herramientas, por consiguiente, es el lugar idóneo para dar concreción a la “T” del MEVyT: aprender haciendo, es decir: conjuntar la educación bási-ca y la alfabetización tecnológica con la capacitación emprendedo-ra y la promoción del autoempleo; esta alternativa de educación de adultos es absolutamente necesa-ria en los momentos actuales de nuestro país. Desafortunadamente también la plaza comunitaria sigue anclada en actividades propias de un punto de encuentro, a lo sumo, con tecnología.

La formación para el trabajo representa una necesidad

apremiante1� Revista IEEA.

http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

1�Aprender para la vidaAprender para la vida

Se requiere, por lo tanto, un vi-raje de timón en la práctica edu-cativa.

Es urgente, en primer lugar, co-nocer mejor las mismas herramien-tas que ya están contenidas en los módulos, pero que no se utilizan.

En segundo lugar, es urgente que las instituciones que integran

Testimonio:

“Mi esposa estudió la secundaria en el INEA y le sirvió mucho, ella es más hábil que yo para hacer las cuentas, para sacar los porcentajes al hacer las fórmulas. Al elabo-rar los productos hay que hacer cálculos de las cantida-des y ella es quien lo hace. Ella sabe más de Química y Matemáticas.”

“De aquí sacamos el sustento de nosotros, ya tenemos para comer y para los demás gastos”.

Víctor Hugo Preciado Valente

Productos Apícolas Artesanales de ZacoalcoProyecto promovido por la SEP y la SEDERZacoalco de Torres

directamente o por convenio el CONEVyT, apoyen decidi-damente la realización de la “T” y los proyectos produc-tivos de ella derivados, con capacitación, organización, créditos e inclusión en la cadena productiva.

En tercer lugar es imperiosa una nueva manera de indu-cir a los adultos a su educación y de un adicional esfuerzo de acompañamiento para que el estudio de los módulos del MEVyT realmente les deje huella y que su certificado vaya con la realización de un “proyecto productivo” como inclusión de la “T”.

1. Trabajo personal:

Como realización o compromiso personal de quien, al estudiar un módulo, hace suyas las sugeren-cias contenidas en cada uno de los materiales de apoyo y refor-zamiento de los temas centrales, como son los diferentes juegos que impulsan lúdicamente ideas y compromisos de superación, los

folletos complementarios que profundizan los temas cen-trales del módulo, las fichas de trabajo que plantean di-versas actividades y la revista que incluye la perspectiva científica o literaria. Pero lo más importante en los materia-les es la metodología andragógica del MEVyT. Por eso, las hojas de evidencias son como una bitácora de camino que registra los paisajes, las experiencias pasadas, los sentimientos, los personajes, las reacciones y las inevita-bles comparaciones de la propia existencia con la de otros y a su paso va sembrando las convicciones que le quedan al joven o adulto y que amplían su horizonte de vida.

La “T” (Trabajo) tiene una triple interpretación:

Elena Leonor Montes, en la preparación de un shampoo de miel. Foto: Ricardo Balderas

Las actividades de los módulos están identificadas, en algunos, con viñetas que representan una mano, la cual sostiene un lápiz, para indicar que se deben plasmar las propias opiniones, pensamientos e ideas; o una mano con el índice en alto para proponer lecturas adicionales y si-tios a investigar. Se orientan al mejoramiento en salud, hi-giene, alimentación, convivencia armónica con los demás, prevención, adaptación, y utilización de lo aprendido en el propio desarrollo como persona. Esto es “trabajo” hilvanado a la educación.

Testimonio:

“Los módulos Ser Padres, una experiencia compartida y Un hogar sin violencia, me ayudaron a cambiar mi vida completamente, mi forma de ser, de pensar y de tratar a mi familia. Dejé de ser agresivo y aprendí a tranquilizar-me”.

“En mi trabajo me sirvió estudiar para relacionarme mejor con las personas, Ahora tengo más confianza, soy más seguro, se me quitó la timidez. Yo me dedico a la jar-dinería decorativa, hago figuras con los árboles, carritos, animales, lo que usted quiera”.

Efrén Ortega Vázquez. Pl@za Comunitaria de Zacoalco de Torres

El facilitador de esta aventura es el asesor, el acompa-ñante del adulto en su camino hacia la superación, quien debe conocer el camino y al caminante. Su disposición y sobre todo su actitud serán sus mejores herramientas para el acompañamiento. No se le puede pedir especialización en cada uno de los temas de los módulos, pero sí apertu-ra, creatividad, iniciativa para acercarse a quien pueda apoyar en el tema, de tal manera que ambos, asesor y educando, aprendan al caminar juntos.

2. La ejecución de proyectos sociales:

En algunos de los módulos del MEVyT existe un símbo-lo para sugerir actividades grupales ilustra-do por medio de la viñeta de dos manos encon-tradas, ya sea separadas o

unidas entre sí. El asesor es quien tiene la responsabilidad de suscitar la organización de los educandos en pequeños grupos con intereses afines en torno a un tema que ata-ñe al bien común, por ejemplo: conservación del medio ambiente, ahorrar o conseguir agua, ordenar o evitar la basura, atender o prote-ger a miembros de la comunidad en condición de vulnerabilidad, formación de cooperativas de con-sumo, huertos familiares, mutua ayuda, producción grupal para el autoconsumo, etcétera. Son pro-yectos que generan más compro-misos, capacitación ocupacional y beneficios sociales que ingresos económicos directos o indirectos. Esto también es “trabajo” vinculado a la educación.

1� Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htmRevista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

Proyecto de Patronaje Industrial (Alta Costura), Pl@za Comunitaria de Las Pintitas, El Salto, Jalisco.

1�Aprender para la vidaAprender para la vida

3. La realización de proyec-tos productivos económi-cos:

Constituyen el eje vertebral dentro del cual se desarrollan los pro-cesos de educación instrumental y ocupacional. Los educandos “aprenden haciendo”, robustecen el aprendizaje, desarrollan compe-tencias y habilidades prácticas en acciones viables y rentables.

Esta tercera vertiente de la “T” del MEVyT viene implícita en todos los módulos y es la que cierra el círculo del paso del educando por el INEA, es decir, cuando un adulto termina su educación básica con el MEVyT, los resultados los debe ver en el cambio de su vida personal, familiar, social y económica.

El objetivo es que el educando ya no siga solo en su camino, que no únicamente se le entregue un módulo para que él se las arregle en cómo estudiarlo, sino que se le acompañe para que, al mismo tiempo que lo estudia, se prepa-re para cumplir los propósitos de aprendizaje y, sobre todo, los de su vida.

Para que los asesores descubran con claridad las tres facetas de la “T” en cada uno de los módulos del MEVyT, es necesaria la vuelta de manivela ya mencionada en la formación inicial y en la permanen-te, a fin de que lea el mensaje de la “T” contenido a lo largo de la metodología del MEVyT. Ya existe una introducción para asesores al tema del trabajo en el portal del

INEA, http://www.ineaformate.conevyt.org.mx (aparta-do “Paquetes de autoformación”, “Paquete por eje temáti-co”), en el manual: Un viaje al interior del Trabajo (INEA, 2006). Por otra parte, los proyectos productivos vienen explicitados y con las ligas correspondientes en el portal del CONEVyT.

Se requiere también rediseñar el Libro del asesor, en donde venga incluida, con claridad, la estrecha articula-ción entre educación y trabajo. Por otra parte, es urgente que los directivos, las figuras de las plazas comunitarias y principalmente los asesores, integren al MEV la importan-cia y práctica de la “T” del MEVyT.

Documentos consultados:

INEA: Dirección de Acreditación y Sistemas -Instituto de Ingeniería UNAM, Manual de plazas comunitarias en el proyecto de reingeniería. Méxi-co, 2009

Ravelo Galindo, Carlos. Actualidades México. Infornación y opinión en línea. http://www.actualidadesmexico.com.mx/2010/01/analfabetismo/ Informacion [03 de mayo de 2011]

Latapí Sarre Pablo, Lorenza Villa Lever, Carlos Muñoz Izquierdo, et al. Ob-servatorio Ciudadano de la Educación. Febrero 23, 2002. http://www.observatorio.org/comunicados/comun072_2.html [Última consulta: 03 de mayo de 2011].

CONEVyT, Acuerdo Presidencial del 22 de febrero de 2002.

Silveira, Sara. La educación como instrumento para superar la po-breza y el desempleo. Centro Internacional de Investigación y Desarrollo so-bre Formación Profesional Organización Internacional del Trabajo (OIT). Panamá. 1998

Messina, Graciela y Pedro Daniel Weinberg, - “Reflexiones para una conversa-ción en torno a educación y trabajo”. En La educación técnica y la formación profesional. UNESCO/SANTIAGO, Oficina Regional para América Latina y el Caribe, Santiago, Chile, 1996.

Proyecto de Patronaje Industrial (Alta Costura). Pl@za Comunitaria de Las Pintitas, El Salto, Jalisco.

1� Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

Presentación

Uno de los retos más desafiantes en los países en desarrollo durante buena parte del siglo XX, fue ge-nerar beneficios sociales a través de iniciativas económicas que in-volucraran tanto a la sociedad en su conjunto como a las instancias públicas y privadas relacionadas con el desarrollo económico.

Hasta los años sesenta y seten-ta, la idea de desarrollo económi-co estuvo fuertemente vinculada con la promoción de grandes in-versiones industriales a través de las cuales el empleo manufacturero generaría beneficios sociales. Así mismo, las políticas sociales que los gobiernos implementaron du-rante el periodo de los años trein-ta a los setenta mediante el apoyo a la educación, la salud, los sub-sidios al sector agropecuario y el proteccionismo a la industria, favo-recieron un proceso de crecimiento económico y beneficios sociales

importantes para muchos países, especialmente en Amé-rica Latina. Sin embargo, estos procesos se transformaron debido a diversas razones, entre otras: el crecimiento de los centros urbanos y la incapacidad de parte de la gran industria para insertar mano de obra proveniente del cam-po en su aparato productivo; el creciente costo económi-co para los gobiernos relacionado con los subsidios y las políticas sociales en salud y educación principalmente; la transformación que experimentó el sistema productivo a ni-vel mundial, pasando de un modelo de producción masiva a un modelo de producción flexible, disperso en diferentes regiones, para mercados diferenciados, con nuevas tecno-logías que redujeron costos y complejizaron procesos; el desarrollo de las comunicaciones, innovaciones tecnológi-cas y competencia global.

Todos estos procesos generaron cambios importan-tes en las estrategias de desarrollo económico y, especial-mente, incidieron en los roles que cumplieron hasta los años setenta y ochenta del siglo XX, los gobiernos, el sec-tor privado, el sector obrero y campesino, tanto como la sociedad en general. También se replanteó la visión sobre el desarrollo en términos de cómo generar alternativas, y la participación de diversos actores sociales.

En este documento, pretendo presentar en forma sintética algunas reflexiones sobre lo que han significado las alternativas económicas para el desarrollo. Aunque el tema es tan amplio como puede ser la historia de la región latinoamericana, pero conviene reflexionar sobre visiones y propuestas a partir de lo que se ha denomina-do proyectos productivos, los cuales pueden considerarse como instrumentos prácticos que tienen el propósito de

Diversas alternativas y enfoquesDiversas alternativas y enfoquesPROYECTOS PRODUCTIVOS PROYECTOS PRODUCTIVOS

1 Mtro. en Antropología Social, Coordi-nador del eje de investigación y monitoreo del entorno del Centro Universidad Empresa en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente en Guadalajara, Jalisco, México.

Manuel Flores RoblesCentro Universidad Empresa

ITESO

¹

1�Aprender para la vidaAprender para la vida 1�Aprender para la vidaAprender para la vida

generar tanto beneficios económicos como so-ciales, dependiendo de cómo se les conciba.

Aspectos básicos y La noción de proyecto productivo parte de

dos componentes centrales: la puesta en mar-cha de un proceso que implica la definición de un objetivo previamente planeado y, por otro lado, que tal objetivo se orienta a la gene-ración de valores intercambiables en un mer-cado determinado (Licandro y Echeverriarza, 2006: 13). Partiendo de esta primera defini-ción genérica, se concibe al proyecto produc-tivo como una estrategia que busca generar beneficios para quienes la diseñan y la ponen en marcha. Pero es conveniente señalar que las motivaciones y objetivos pueden ser varia-dos, inclusive, el desarrollo o ejecución puede tener diversos procedimientos.

No obstante, los proyectos productivos en sí, representan “una estrategia de autoempleo soportada en algún tipo de apoyo institucio-nal, orientada a la creación y sostenibilidad en el tiempo de algún tipo de unidad produc-tiva con la meta de operar en la formalidad, independientemente de su tamaño y forma jurídica…”, a decir de Licandro y Echeverriar-za (Op Cit: 12). Desde luego, las formas de organización de estas iniciativas pueden tener diferentes expresiones que van desde una mi-croempresa manufacturera a una cooperativa de producción rural o, incluso, a una asocia-ción de capital variable con inversiones impor-tantes en tecnología, mercadeo o producción.

Durante la primera mitad del siglo XX, aun-que con concepciones diferentes, las iniciativas rurales o urbanas de cooperación comunitaria, fueron ejemplo de diferentes proyectos produc-tivos. En casi todos los países en desarrollo, se manifestaron este tipo de estrategias con el objeto de buscar alternativas económicas ante escenarios adversos como fueron las guerras continentales, conflictos nacionales, recesio-nes económicas u otros. Los cambios ya co-mentados, produjeron una nueva visión sobre los citados proyectos productivos, ya que se

hizo notar que no era suficiente la iniciativa de autoemplearse, organizarse, producir y for-malizar una unidad productiva como empresa, cooperativa o asociación. Otros factores fue-ron determinantes como el conocimiento de un mercado cada vez más cambiante, la diferen-ciación de un producto o servicio asociado con un proyecto, la planeación del propio proyecto basado en información bien fundamentada, entre otros elementos claves para el desarrollo de un negocio.

Lo anterior nos refiere a un cambio no solo de la economía, sino de aspectos sociales como son: los gustos y preferencias en los con-sumos, los hábitos de las personas muchas ve-ces relacionados con la dinámica de la vida cotidiana, los roles sociales y familiares, el cambio de costumbres en zonas urbanas y se-miurbanas, entre muchos otros procesos. Así, tanto los cambios en la economía y la industria como en la cultura, obligaron a planear mejor los proyectos de negocio.

Foto: Ricardo Balderas

Tipos de objetivos y proyectos productivos

Los cambios antes comentados y otro tipo de problemáticas como el incremento en las tasas de desempleo y de pobreza, manifiestos desde las últimas décadas del siglo XX y en lo que va del presente, obligaron a gobiernos, organizaciones sociales y sectores productivos a desarro-llar una amplia variedad de iniciativas de fomento al empleo a través de proyectos y programas productivos.

Los proyectos productivos han tenido diferentes planteamientos y diversos obje-tivos. Partiendo del hecho de que buscan apoyar el desarrollo económico, diferen-tes instituciones o actores sociales se han formulado objetivos como la generación de alternativas laborales, complementa-ción de ingresos económicos familiares, la formación o educación social, la sen-sibilización de sectores sociales y el com-promiso por el beneficio colectivo. Así

mismo se han propuesto políticas de empleo, de desarrollo económico y de fomento indus-trial.

En tal sentido, es posible señalar que los proyectos productivos como instrumento de de-sarrollo económico, plantean alternativas que ven en ellos un medio para la formación huma-na y educativa que produzca el crecimiento social, tanto en los espacios rurales como urba-nos, que induzca la autogestión del desarro-llo local a través de actividades comunitarias (Derkau y Saavedra, 2004). Pero también, que sus fines no sean propiamente lucrativos, sino generadores de procesos organizativos que ayuden a comunidades o sectores sociales a planear su propio desarrollo a través de esque-mas solidarios (Licandro y Echeverriarza, Op. Cit.).

Por otro lado, cabe hacer mención de los proyectos productivos de tipo empresarial que buscan generar beneficios económicos me-diante inversiones de uno o más socios. Éstos han tomado auge a partir de los años noven-ta, en parte porque las iniciativas particulares de jóvenes o no tan jóvenes emprendedores se han incrementado significativamente, pero además por el impulso de políticas de fomen-to de gobiernos nacionales. Estos proyectos empresariales, como aquellos de carácter co-munitario ya comentados, han generado de alguna u otra manera una cultura productiva en términos de planeación, proyección y par-ticipación cooperativa para el desarrollo. Con ello, en casos de regiones, sectores y grupos vulnerables (mujeres, campesinos, etnias, etc.), se ha superado la visión paternalista de espe-rar que sea el gobierno quien marque la pauta en relación con el desarrollo económico.

Sin embargo, habría que preguntarnos si la planeación, la capacitación y el conocimiento de la actividad productiva son suficientes para desarrollar proyectos productivos cuyos resulta-dos sean benéficos y generadores de impactos económicos y sociales.Niño Wixárika. Fotografía: Víctor Alonso Sánchez

Rivera. Enlace Académico. C.Z. 01 Región Norte.

�0 Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

�1Aprender para la vidaAprender para la vida

Retos y alcances

Son incontables las iniciativas de proyectos productivos que se han desarrollado a nivel mundial, en relación con organizaciones socia-les, empresariales, gubernamentales y de insti-tuciones internacionales como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Interamericano del Desarrollo (BID), el Banco Mundial, la Organización de Nacio-nes Unidas para el Desarrollo Industrial (ONU-DI), entre muchas otras entidades de fomento internacional. Sin embargo, ello no asegura resultados óptimos, son necesarios diversos in-gredientes.

Por una parte, algunos proyectos produc-tivos son fuertemente estimulados por gobier-nos, agencias internacionales y organismos privados debido a su posible impacto en el empleo, la economía local o su proyección sectorial. Sin embargo, ello no garantiza que los verdaderamente involucrados (los empre-sarios, campesinos, artesanos, etc.) estén con-vencidos o comprometidos con el proyecto. Del mismo modo, es necesario considerar las llamadas “barreras de entrada” a un mercado en ocasiones fuertemente controlado por gran-des corporaciones internacionales cuyo interés no está puesto precisamente en el desarrollo económico local o de pequeños emprendedo-res. Por ello, se requiere la coordinación de los actores inmersos en los proyectos producti-vos, incluso, en aquéllos que están en manos de particulares. Éstos, a pesar de sus planes

de negocio, de sus estudios de mercado y de apoyos financieros con los que puedan contar, deberán enfrentar un proceso de desarrollo im-portante en la consolidación de sus negocios.

Todos los proyectos productivos, en su di-versas variantes (educativas, comunitarias, em-presariales, sociales, etc.), deben plantearse un proceso de aprendizaje, tanto en lo que se refiere a su operación como a su gestión. En buena medida, los proyectos productivos en-frentan un primer y principal reto del cual de-penden sus alcances: el crecimiento personal y social. Si el emprendedor o el grupo productivo (cooperativa, sociedad anónima, etc.) no tiene la madurez para comprender el proceso que implica la gestión de un proyecto, difícilmente lo concretará. Pero este desafío no será asimi-lado por los involucrados si no se experimenta en forma práctica. Esta dimensión humana de los proyectos productivos es dejada de lado por muchas iniciativas públicas y privadas, incluso sociales. La tenacidad, persistencia, responsabilidad y compromiso colectivo y/o individual, constituyen insumos claves para la concreción de los proyectos, pero también una visión de largo plazo y un compromiso con el entorno en el que se ubica tal proyecto.

En el contexto actual, los proyectos pro-ductivos son alternativas sumamente relevantes para el desarrollo económico y social, lo uno no pude ser visto sin lo otro. No importa el objetivo, micro o macro, colectivo o individual, educativo o lucrativo; lo relevante es la búsque-da de proyectos que sumen y no resten.

Fuentes de Información

Cohen, Ernesto y Rodrigo Martínez. (s/f). “Formulación, Evaluación Y Monitoreo De Proyectos Sociales”, CEPAL, Santiago, Chile.

Derkau Beyer, Wolfgang y Nelson Saavedra Gallo. (2004). “Elaboremos Proyec-tos Productivos, Educativos, Participativos”, Firmart, S.A.C., Lima, Perú.

Licandro, Oscar y María Paz Echeverriarza. (2006). “Reflexiones Metodológicas sobre Proyectos Productivos Asistidos”. UNESCO, Montevideo, Uruguay.

PNUD Colombia. (2008). “Minicadenas Productivas de la Comuna IV de Soacha. Una experiencia Exitosa”, PNUD y Acción Social, Colombia.

Taller de Aplicación y Decoración de Uñas. Tala, Jal. Secretaría del Trabajo y Previsión Social

La metodología del mo-delo Educación para la Vida y el Trabajo

(MEVyT) articula la educa-ción con el trabajo en sus tres acepciones: cambio de vida personal, proyecto so-cial y proyecto productivo económicamente.

Los proyectos que por lo general, en áreas rurales, pueden realizar los educan-dos del INEA se circunscriben a la producción agrícola o pecuaria, a los servicios pri-marios a través de diversos oficios, a la intermediación en ventas, a la creación in-dustrial en pequeña escala o al autoempleo domiciliario, es decir, pequeños proyectos que pueden realizarse con la motivación y apoyo del asesor o del promotor de la plaza comunitaria.

La motivación no significa imposición de un proyecto al educando. Esto debe resultar después de que el asesor o el promotor de la plaza co-munitaria ha realizado una serie escalonada de activi-dades:

ØInvitación a que estudie y elija un módulo del MEVyT.

ØMotivación a que descubra cuál es la más importante ra-zón por la que quiere salir del rezago educativo, económi-co y tecnológico.

ØApoyo para que la persona joven o adulta se perciba a sí misma como la que puede resolver sus necesidades y pro-blemas y note que el estudio con el MEVyT y un proyecto productivo pueden ser los mejores caminos para lograr-lo.

ØPercepción de que la tecnología en la plaza comunitaria es una puerta abierta al ancho camino de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), para que en su recorrido se amplíen las posibilidades de desarrollo.

Una vez que el educando se siente parte de la plaza co-munitaria, hay que inducirlo a que decida si prefiere trabajar su proyecto productivo solo o con otros; de preferencia po-nerlo en contacto con otros adultos en situaciones similares, para que se dé cuenta que trabajando con otros y formando un grupo, es más fácil aprender y que sus problemas y nece-sidades son parecidos a los de otros, con los cuales puede tener una idea común para hacer algo y salir adelante.

Ese “algo” es un proyecto, ya sea personal, social o productivo.

Un proyecto es lo que se imagina y que se puede poner en marcha; es un proceso que surge de la educación y termina en la realización de eso que se ha imaginado.

PROYECTOS PRODUCTIVOS en la Pl@za Comunitaria

�� Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

Curso básico de uñas. Secretaría de Trabajo y Previsión Social

Arturo Moreno y Gabriela Franco

��Aprender para la vidaAprender para la vida

Es productivo cuando ge-nera ingresos para quien lo realiza, ya sea porque ven-de su producto o porque lo intercambia por el de otros productores, por ejemplo, el de artesanos que producen objetos que se ajustan a los gustos y calidad que exigen los clientes para que se los paguen, o de agricultores que hacen trueque con sus legumbres u hortalizas.

Es educativo porque en-seña a tomar decisiones propias, a manejar recursos, resolver problemas, ser em-prendedores y competentes en un oficio o profesión.

Es participativo porque se trabaja de manera equita-tiva: todos participan en su ejecución y en la adquisición de competencias.

Es claro que no es el ase-sor o el promotor quien va a realizar el proyecto produc-tivo; es el educando quien debe decidirse a realizarlo solo, o en grupo y quien se responsabilice de conseguir el apoyo para la elabora-ción de los documentos, fir-me compromisos frente a los créditos y realice los poste-riores pagos o comprobacio-nes.

Es necesario precisar al-gunos términos:

Microempresa:

Es una unidad pequeña de producción, comercio o pres-tación de servicios, en la que se pueden distinguir los ele-mentos de capital, trabajo y tecnología. Su característica es el pequeño número de personas que la integran, el bajo monto de capital anual que mueve y el poco capital inverti-do, por ejemplo: una carpintería donde trabajan dos o tres personas.

Autoempleo:

Es una estrategia de generación de ingresos que se realiza en autonomía, sin depender de nadie como patrón y la cual, a su vez, puede transformarse en una microempresa para producir bienes o servicios, por ejemplo, el trabajo de un ar-tesano, herrero, vendedor, albañil, agricultor, pescador, etc. Es importante que esta estrategia de proyecto funcione den-tro de la ley, es decir, que la persona esté registrada en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para que, por una parte, pueda ser sujeto de créditos o de apoyos financieros a fondo perdido y, por la otra, asegure los servicios sociales, como seguro de enfermedad y jubilación.

Taller de Aplicación y Decoración de Uñas. Tala, Jal. Secretaría del Trabajo y Previsión Social

Metodología

Es conveniente que el asesor o el promotor invite a una persona que tenga experiencia en proyec-tos productivos para que informe al grupo, le explique y lo motive a decidir. La persona más indi-cada podría ser el Responsable de Promoción Económica del municipio.

Antes de iniciar un proyecto productivo es necesario “evaluar” sus posibilidades de éxito, por ejemplo, si se cuenta con conoci-mientos o si existen posibilidades de capacitación, si se tienen de-tectadas las fuentes de la materia prima y del financiamiento; si se ha formalizado la organización del grupo, y si se conoce el mer-cado al cual se destinará la pro-ducción.

Se requiere que el grupo piense en esos elementos y formule, en conjunto, un plan.

Lo más importante de un plan es reconocer la situación que se tiene, ya sea la propia de los miembros del grupo, o de la re-gión donde se llevará a cabo el proyecto, para luego definir a dónde se quiere llegar (visión).

Para reconocer la “situación actual” se puede aplicar el diagnóstico de “fortalezas, oportunidades, debilida-des y amenazas” (FODA), el cual analiza los dos nive-les: el interno y el externo, es decir, el de los individuos y el de la región.

En el nivel interno se encuentran las FORTALEZAS, o factores positivos con los que cuenta el educando para definir a dónde quiere llegar, por ejemplo: objetivos cla-ros y realizables, motivación, seguridad en sí mismo, conocimientos, voluntad, decisión, etc.; también se in-cluyen los factores de la región: recursos naturales, vías de comunicación, agua, mercado potencial, etc.

También en ese nivel se encuentran las DEBILIDADES. Son barreras u obstáculos que van a dificultar el camino hacia sus objetivos, por ejemplo: temor al riesgo, falta de recursos materiales o económicos, falta de motiva-ción, falta de capacitación y desconocimiento de cómo realizar el proyecto.

En el nivel externo se hallan las amenazas. Son los aspectos del ambiente que pueden llegar a constituir un peligro para el logro del objetivo, por ejemplo: falta de aceptación, antipatía de otros por lo que se quiere rea-lizar, rivalidades, falta de apoyo y cooperación; o bien, falta de recursos naturales, fuerte competencia para los objetivos del proyecto, falta de mercado, etc.

Las oportunidades son también elementos del am-biente que el educando puede aprovechar para el logro de las metas y objetivos. Estos suelen ser de tipo social, económico, político o tecnológico. Por ejemplo: oferta de capacitación, manejo de la tecnología, afiliación a una organización y apoyos gubernamentales.

�� Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htmRevista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

Lo que más debe interesar al grupo es que se aprovechen las oportunidades, unidas a las fortalezas para superar las debilidades y, finalmente vencer las amenazas. Estos cuatro ele-mentos son interdependientes, interactúan entre sí y forman un todo, de tal manera que en su conjunto, retratan la situación en que se encuentra el educando o el grupo.

Todo aquello con lo que se cuenta. Lo que se sabe

Todo aquello que se ofrece y estádisponible en el entorno: recursos o posibilidades

Aquellos factores,

obstáculos o problemas

del entorno que podrían hacer difícil el proyecto

Todo aquello que no se sabe o

no se conoce, hace falta,

o se necesitaFFor

talezas

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unidad

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Amena

zas

D

0 A

Los adultos deben cruzar o cotejar las cua-tro vertientes, ubicar su situación, y ubicarse a sí mismos, a fin de escoger lo que más le convenga (las prioridades), para iniciar el proceso de planear acciones.

Elaborar un proyecto va más allá de redac-

tar o escribir un texto, es diseñar y planificar el futuro de una persona o grupo, por eso es importante que se le dé atención hasta en los detalles, pero hay que tener presente que no es “el fin del mundo”. Muchas personas y grupos de niveles económicos y escolares muy bajos, y sin conocer mucho de la tecno-logía, han realizado proyectos productivos, con mayor razón quienes tienen a la mano la riqueza del MEVyT y la de las TIC, pero especialmente la de los apoyos técnicos en las plazas comunitarias.

Lineamientos básicos

Con el objeto de estar seguros de lo que se planea, e incluso con el fin de conseguir apoyos externos para la realización del pro-yecto, es necesario tener redactado un do-cumento con la descripción de los siguientes aspectos, que son como una evaluación an-ticipada.

1. ¿Para qué se quiere hacer? Objetivo y nombre del proyecto, ¿Cuál es

el problema a resolver?

2. ¿Qué se pretende hacer? Descripción del proyecto y qué producto

se va a obtener.

3. ¿Dónde se va hacer? Lugar (pueblo, colonia, municipio y esta-

do) y sus instalaciones.

����Aprender para la vidaAprender para la vida

4. ¿Con qué se va a hacer? Recursos materiales, equipo, infraes-

tructura; descripción de la maquina-ria y sus costos.

5. ¿Quiénes lo van a realizar? Organización del grupo: ¿Quién es

el Responsable, el Tesorero, etc? Co-nocimientos con los que cuentan o necesidades de capacitación para la ejecución y administración del pro-yecto.

6. ¿Cuánto va a costar hacerlo? Plan financiero: qué cantidad se pien-

sa producir, precio de la materia pri-ma y precio de venta, necesidades de recursos económicos, ya sea con la aportación del grupo o con apoyo de instituciones externas; manejo y control del dinero y, sobre todo pre-visión de lo que pasaría si faltara el dinero externo.

7. ¿Cómo se quiere hacer? Técnicas que requiere el proyecto:

plan de operación o proceso que se va a utilizar para elaborar el produc-to, así como materia prima y califica-ción del personal.

8. ¿A quiénes va dirigido el pro-yecto?

Mercado o demanda a quién se le va a vender el producto final del pro-yecto, cantidad que se va a producir, su crecimiento potencial y conocer el precio al que venden los competido-res.

El mercado es el punto más impor-tante del proyecto, porque si no se tiene visualizado este o el beneficia-rio final, se corre el riesgo de que el grupo se quede con todo lo que se produzca.

Es muy conveniente elaborar una guía calen-darizada, o cronograma de acciones (Matriz de Gantt), e ir acompañando la realización del pro-yecto con indicadores para comparar los avances reales con lo que se previó desde un principio, y hacer frecuentemente los ajustes necesarios sin perder el rumbo y el objetivo.

El grupo puede desanimarse por no saber cómo redactar un documento que sea negociable y logre obtener la aprobación de las instituciones de apoyo.

Por eso, en cada municipio del estado, existe una persona dedicada a promover y apuntalar proyectos productivos; ese funcionario es quien sabe cómo redactar el documento y llenar los formularios técnicos que exigen las instituciones para que el grupo pueda obtener capacitación, financiamiento y facilidades para entrar a la ca-dena productiva y a los mercados.

Una parte fundamental del proyecto es su fi-nanciamiento, ya sea que los miembros del grupo lo realicen con su dinero, o aportaciones en es-pecie, que pueden solicitar a una institución gu-bernamental. De todas formas es indispensable hacer un análisis de costos:

a. Costos de materias primas: todos los materia-les e insumos requeridos, especificados en can-tidad, unidad, costos unitarios y costo total.

b. Costos de producción: mantenimiento, depre-ciación, agua, energía eléctrica (propios de la producción), mano de obra y combustible.

c. Costos administrativos: agua, energía eléctri-ca, teléfono, Internet, transporte e impuestos.

d. Costos de comercialización: propaganda, pu-blicidad (volantes, afiches, etc.), marca, trans-porte, bolsas, cajas, etiquetas, etc.

�� Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

e. Cálculo del costo total: Costos de materias primas

+ Costos de producción+ Costos administrativos+ Costos de comercialización------------------------------------ = costo total

f. Cálculo del costo unitario: costo total /nú-mero de unidades producidas.

Nota: Es indispensable calcular el costo unitario, porque con base en ello se determi-nará el precio de venta unitario (este se cal-cula basándose en un análisis de los precios de la competencia).

g. Cálculo del precio de venta unitario: cos-to unitario + utilidad unitaria = precio de venta unitario

h. Cálculo de la utilidad total: utilidad unita-ria X número de unidades producidas = Utilidad total

Es indispensable Incluir el nombre de quien elaboró la solicitud del proyecto,

fecha, lugar y dirección, número telefónico y correo electrónico.

Esta clase de proyectos productivos re-quieren siempre ayuda muy puntual, sobre todo para iniciarse. Es fácil el desánimo y abandono del proyecto por falta de ingreso inmediato; por eso es indispensable el apo-yo institucional, ya sea del municipio o de alguna institución gubernamental.

El presupuesto para proyectos productivos de autoempleo no siempre es fácil de obte-ner. Por tal motivo, si realmente se pretende que la “T” del MEVyT sea la articulación de la educación con el trabajo, mediante un proyecto productivo, no solamente es ur-gente formular otra manera de proponer y conducir la educación de los adultos, sino que también es necesario que, desde la pre-sidencia del CONEVyT, se hagan gestiones para que las dependencias gubernamen-tales, responsables del desarrollo del país, den flexibilidad en tiempos, y prioridad en financiamiento para los proyectos producti-vos promovidos por las plazas comunitarias del INEA.

Materiales de consulta:

• Ibáñez, María José y Ezequiel Ander-Egg. Cómo elaborar un proyecto. Editorial Lumen Humanitas, Buenos Aires, 2000.

• Licandro Oscar y M. Paz Echeverría Reflexiones metodológicas para el diseño de proyectos productivos asistidos. Edit. Duraz-no-UNESCO. Uruguay, 2006.

• Espinoza Vergara Mario, Luis Pineda y José Edwin Moya. La eje-cución de proyectos productivos y sociales como laborato-rio práctico de educación para el trabajo. POCET, Comayagua, Honduras, cap. IV, 1996.

• Sapag N. Manual de Formulación, Evaluación y Monito-reo de Proyectos. Editorial Copygraph, Santiago, Chile, 1990.

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Tastoán de Tonalá, Jal. Fotografía: Ricardo Balderas

�� Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

uillermina Castañeda una mujer productiva y admirable

GEréndira Ahumada y Silvia Godina

Ella nos expresó lo siguiente:

Me dedico al hogar y a la pre-paración de banquetes, casi siem-pre para las celebraciones en las escuelas o en eventos de la presi-dencia municipal. Voy a cursos de computación a la plaza comunita-ria. Ya hice mi secundaria y voy a estudiar la prepa.

Cuéntanos la historia de tu proyecto productivo

Mi hermano Víctor Manuel y yo hicimos la secundaria en el IEEA, yo quiero platicarles que estudié el módulo Mi negocio, para mí era muy importante porque me gustan mucho las matemáticas, ese libro a mí me daba muchas ideas porque habla mucho de tiendas y de cómo organizar los negocios. Mi herma-no me decía: “Entre tú y yo pode-mos hacer un proyecto, buscar la forma de que nos ayuden”, luego en la plaza comunitaria nos dieron información para los proyectos de fondo perdido, ahí fuimos y tardó un año cuatro meses que me llega-ra mi apoyo, me llegó una cocina

Guillermina Castañeda Romero es arenalense, interesada en el bienestar de su familia y de su comunidad, sumamente elocuente y con gran creatividad.

económica con estufa, plancha, refrigerador, mesa de tra-bajo, olla exprés, chocomilero, licuadora industrial, extrac-tor industrial, budinera y vaporera. Pusimos un restaurante que funcionaba muy bien pero luego abrieron la calle y el lugar olía muy mal, tuvimos que quitar ese nego-cio pero nos trajimos aquí a mi casa las cosas y trabajamos ahora aquí preparando platillos cuando tenemos un encargo.

En el proyecto de la cocina están mi pa-dre, mi esposo, mi hermano y yo. Somos cuatro, pero cuando vamos a hacer un banquete a veces es desde trescientas hasta mil doscientas personas, hemos hecho comidas, hemos trabajado para Casa Herradura, para las posadas, para José Cuervo y Orendáin. Entonces cuan-do necesitamos más personas involucra-mos a otros de la familia, hasta doce per-sonas.

Nosotros preparamos muchos platillos, según lo que la gente nos pide, si alguien quiere algo que no hemos preparado ha-cemos primero porciones chiquitas para ver que salgan bien.

Yo concursé con chiles en nogada hace un año en la plaza y gané el primer lugar y quie-ro volver a concursar. Cocinamos muchos pla-tillos, costillas a la barbecue, preparamos pos-tres, ensaladas y sopas. Preparamos muchos

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platillos de maguey, platillos con gusanos de maguey, hacemos flores con las frutas, mi hermano siempre agre-ga una fruta roja o algo rojo para adornar los platillos, preparamos muchos spaghettis de todo tipo, bologñés, fetuchini, a la mantequilla, natural, cremas, greivis, pechu-gas rellenas de camarón con crema de tequila, ensaladas verdes, preparamos también bebidas, hacemos cualquier cosa que nos pidan los clientes, nosotros no nos detene-mos, todo lo podemos, hacemos lo que nos gusta.

Nosotros solicitamos un paquete de panadería a la Se-cretaría del Trabajo pero lo que había y con lo que nos pu-dieron apoyar fue de cocina económica, no estoy segura si fue de la Secretaría del Trabajo, pero eso fue lo que nos llegó y yo no iba a rechazarlo, yo dije con eso trabajo, yo conseguí un horno rentado y tenía mi panadería y el restaurante.

El horno decidimos regresarlo porque la renta ya nos estaba saliendo muy cara y ahora seguimos con esto de los platillos, pero yo quiero solicitar mi paquete de apoyo para la panadería.

¿Qué problemas has tenido en el desarrollo de este negocio?

Lo que a mí me detuvo en mis estudios y en el trabajo han sido las enfermedades de mis padres y yo soy diabética e hipertensa. A veces por atender a mi padre no dormía yo más que una hora. Mis padres son un ejemplo, mi madre estuvo enferma durante 14 años y luchó mucho, mi padre ha estado muy enfermo y se ha recuperado con muchos licuados que nosotros inventamos que llevan almendras. Le dábamos a ella una raíz medicinal que nos traían de la sierra, se llama raíz de capomo, y a él se la damos también y le ha servido para la próstata.

Otro problema que tuvimos fue que las autoridades de gobierno, quienes supuestamente nos iban a ayudar, nos dieron la espalda.

Con el fallecimiento de mi mamá tuvimos también mu-chísimos problemas, quedamos con muchas deudas. Aho-ra con este proyecto de las comidas nos ha ido bien, a veces de una sola ocasión podemos ganar lo suficiente, a cada platillo le ganamos hasta 14 pesos.

¿Cuánto ganas en prome-dio actualmente?

Es variable, pero hemos sacado hasta catorce mil pesos a la sema-na, solo que de ahí hay que seguir invirtiendo. Eso sí hay veces que quedamos tan cansados que ya ni siquiera queremos limpiar al final, pero tenemos que hacerlo. Yo he pagado con esto el estudio de mis hijas y en algún tiempo mi esposo no trabajó y toda la familia nos mantuvimos de las comidas que hacíamos.

¿Qué aprendiste con el modelo Educación

para la Vida y el Trabajo del IEEA?

Hace más de un año que terminé mi secundaria, tuve muchos aseso-res, yo estudié los doce módulos, no quise hacer examen diagnós-tico porque yo quería aprender y duré muchísimo para terminar, sie-te años, pero estudié muy bien y ahora siento que sí puedo estudiar la prepa.

Yo no era muy sociable y aho-ra que estudié ya me gusta mucho convivir con las personas. Ahí en el círculo de estudios me enseña-ron a compartir y ahora me gus-ta mucho relacionarme con las personas y el asesor me decía: pregúntame lo que quieras. Yo tenía un módulo que hablaba de sexualidad y al principio no me atrevía a preguntarle pero luego ya platicábamos. Yo soy muy mal hablada y ahí aprendí a respetar a mis compañeros y a hablar sin gritar, aprendí a convivir y a tener paciencia, a ser más tranquila

��Aprender para la vidaAprender para la vida

porque yo al principio quería que el asesor me explicara rápido para ya irme y él me dijo que estudiar no es así, que necesitábamos convivir con los compañeros.

A mí el que más me gustó fue el módulo Hablando se entiende la gente, mi mamá también lo estudió y terminó la secundaria a los 58 años y ya sabía expresarse mejor, el asesor le ayudó muchísimo, la convivencia le ayudó porque al hacer una pregunta ya captaba lo que le contestaban y ella sola lo comentaba después.

Cuéntanos cómo estudiaban juntas tu madre y tú

Yo estudié tres años con mi madre y cuando yo le explicaba algo, ella me decía: “pero es que tú escribes muy feo, tú aprendes una cosa y yo aprendo otra”. Ella hizo sus estudios en tres años y yo seguí, yo quería saber bien de los libros que quedaran bien contestados, hoja por hoja y lo disfruté muchísimo.

Aquí en la casa estudiábamos juntas mi mamá y yo, mis hermanos y yo le explicábamos lo que nosotros podíamos hacer.

¿Que les dirías a las personas que no han estudiado pri-maria y secundaria?

Yo les diría que busquen mucha información, que busquen apoyo, por-que una persona sin estudio no sale adelante, cuando hay personas que saben mucho más que nosotros a veces nos cohibimos hasta para hablar, porque las otras personas se expresan mejor, son más sociables. El estudio te da seguridad.

¿Qué planes tienes ahora?

Yo quiero seguir estudiando, hacer mi prepa porque quiero ser farma-cobióloga, eso me gusta.

¿Qué te hace falta?

Me falta un local porque aquí en casa ya no puedo, me hace falta pu-blicidad. Yo quiero irme a Vallarta para buscar un local, pero por el mo-mento estoy aquí porque quiero estudiar la preparatoria. Yo considero que lo estoy haciendo bien y también aquí puedo salir adelante, espero que la gente me dé a conocer, que sepan que lo estamos haciendo muy bien. Si yo te doy un platillo a ti en cincuenta pesos y te agradó no te va a pesar pagarlo.

�0 Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

Templo de El Arenal, Jal.

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Al principio sí teníamos los precios muy bajos y por eso no ganá-bamos lo suficiente, ahora ya hemos podido pagar algunas deudas, todavía nos quedan pero le vamos a hechar ganas.

¿Qué has logrado con este proyecto de alimentos y con tus estudios?

Mucho, hace un año que empezamos no teníamos nada, ni siquiera para empezar, teníamos algunas herramientas, pero necesitábamos trastes y pedimos un préstamo en la caja popular, empezamos con muy poco y la primera semana vendimos como nueve mil pesos, de los cua-les nos quedaron de ganancia como tres mil quinientos pesos.

Yo siento que me he superado en todas las formas, en lo personal, en lo económico, ahora siento que ya nada me detiene, no tengo mie-do, me arriesgo a cualquier cosa que quiera emprender, ya nada me detiene para cumplir mis sueños.

Platícanos sobre los platillos de maguey

Mi hermano prepara un platillo que se llama roossbel, lleva chile pi-mientón o morrón rojo con costilla de res condimentada, se guisa con aceite de olivo y se le ponen los gusanos marinados con agua de sal, los cuales se ponen al sol, y se estilan, se pican porque si no los pica al dorarlos explotan como un chile, se doran en mantequilla y se agregan a la carne.

También preparamos una bebida que se llama agua azul, la cual se sirve con tequila natural que no esté procesado y se le pone un gusano muy pequeño.

Yo pienso que lo importante de un alimento está en quien lo pre-para, hasta un dulce sabe rico por la persona que lo prepara, por su esmero.

Hay otro platillo que se llama gusano de boleth, lleva los gusanos rellenos de queso chihuahua y envueltos en aluminio, cada gusano va envuelto individualmente y se cuecen a baño María.

¿A quién beneficia lo que tú haces?

Fundamentalmente esto le ha servido a mi papá porque él nos ayuda, él hace las compras y se siente útil. Me ha servido a mí y a mi familia y les sirve a las personas que los comen porque les gustan los platillos, la gente los disfruta.

Paisaje arenalense.

Stefanni Guadalupe�*

No nantein: Ihkuak nimikiaMo tlekulpa, !xlnechtoka¡

Ivan Ihkuak tlatitlaxcachivaz,Ompa no pampa ¡xichoko!

Ivan tlakatl tlataniz;Zanuelli, ¿tlekatichoka?Zanuelli, ¿tlekatichoka?

¡xoxoltik in kuautl Ivan popoka!

Cuando yo mueraMi señora madre: cuando yo

muera,En tu fogón, ¡sepúltame!

Y cuando vayan a hacer tortillas,Ahí por mí ¡llora!

Y alguien preguntará:Mujercita ¿Por qué lloras?

Pronto respóndele:¡Verde es la leña y humea!

1 * Stefanni Guadalupe Barbaza, joven queestudió en el Programa para Jóvenes de 10 a 14Años.ProyectoParaLeerMejoroCírculosdeLec-turayEscritura.PuntodeEncuentro:Progresa.Tux-pan,Jal.

Netz AvalkoyotlRey Coyote en ayuno

Hkuak Nimikiz

Foto: Ricardo Balderas

�� Revista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htmRevista IEEA.http://ieea.jalisco.gob.mx/index.htm

Hkuak Nimikiz de transmisión textual

“Oficio que no da de comer a su dueño, no vale dos habas.” Miguel de Cervantes Saavedra, en Don Quijote de la Mancha

“El oficio quita vicio.”Refrán popular

“…Tradicionalmente, el sistema educativo en México ha sido aun en su nivel superior, un gran productor de bus-cadores de empleo. Nunca ha sido visto como produc-tor de generadores de empleo. Quizá porque nunca se ha distinguido por premiar la iniciativa, por darle juego al riesgo calculado e inteligente...”Antonio Alonso Concheiro

“…Las personas se forman para hacer un trabajo, aun-que muchas veces no puedan ejercerlo. En lugar de con-seguir una cualificación personal, (habilidades) cada vez es más necesario adquirir competencias personales, como trabajar en grupo, tomar decisiones, relacionarse, crear sinergias, etc.”Jaques Delors

“…Se hace evidente la urgencia de contar con una capacitación vinculada con los proyectos económico-productivos de la gente, de integrar y articu-lar los diferentes programas para que la acción educa-tiva tenga mayor trascendencia en términos productivos y sociales.”Enrique Pieck Gochicoa

��Aprender para la vidaAprender para la vida

“Principales novedades de la última edición de la

Ortografía de la lengua española (2010)

�. Exclusión de los dígrafos ch y ll del abecedario

2. Propuesta de un solo nombre para cada una de las letras del abecedario

3. Sustitución, por grafías propias del español, de la q etimológica con valor fóni-co independiente en aquellos extranjerismos y latinismos plenamente adapta-dos al español (quorum > cuórum)

4. Eliminación de la tilde en palabras con diptongos o triptongos ortográficos: guion, truhan, fie, liais, etc.

5. Eliminación de la tilde diacrítica en el adverbio solo y los pronombres demos-trativos incluso en casos de posible ambigüedad

6. Supresión de la tilde diacrítica en la conjunción disyuntiva o escrita entre cifras

7. Normas sobre la escritura de los prefijos (incluido ex-, que ahora recibe el mismo tratamiento ortográfico que los demás prefijos: exmarido, ex primer mi-nistro)

8. Equiparación en el tratamiento ortográfico de extranjerismos y latinismos, in-cluidas las locuciones.”

Real Academia Española

http://www.rae.es/rae/gestores/gespub000018.nsf/(voAnexos)/arch8100821B76809110C12571B80038BA4A/$File/Cuestionesparae

lFAQdeconsultas.htm

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Danza de los tastoanes.Foto: Ricardo Balderas

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Te invitamos a colaborar con temas relativos a la educaciónde las personas jóvenes y adultas.

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