164 coniferas - diseño de jardines y obras de jardinería...

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164 Coniferas Por el Ing. Agr. Pablo ü Ross Jefe del Museo y Jardín Botánico Dibujos del Arij. Pedro Cracco Es más o menos corriente que la gen- te al referirse a cierto tipo de árboles o a veces a arbustos, lo haga mencionándo- los por el nombre de "Pinos". Esta refe- rencia, que puede resultar suficiente para un entendimiento primario, a poco que sea considerada por quien entienda de plantas, puede resultar insuficiente o conducir a confusión. En efecto, ocurre que en el lenguaje común muchas veces se adjudica el nombre de 'Pino" a un am- plio grupo de especies, en función de que presentan ciertas semejanzas de or- den general que se captan en forma casi intuitiva y permiten suponer su parentes- co asi como su diferenciación de otros grandes grupos botánicos, aun al no ini- ciado en el conocimiento de las plantas. Se hace referencia bajo la denominación de "Pino" a la mayoría, por no decir a todas, las especies que pertenecen bo- tánicamente al grupo de las Coniferas. Sin embargo, a poco que una persona se interese en observarlas en detalle, sin perjuicio de captar los elementos comu- nes que conducen a tal simplificación, encontrará entre ellas diferencias tan notables que le resultará casi sorpren- dente el haberlas confundido hasta el punto de designarlas a todas con un solo nombre. CARACTERÍSTICAS Son cerca de seiscientas las especies de Coniferas que viven actualmente en el mundo; a esta cifra debe agrega las variedades y formas hortícolas qus se encuentran bajo cultivo y que son muy numerosas, especialmente aquéllas consideradas de buen valor ornamental. Son todas leñosas, frecuentemente ap boles de gran tamaño, más raramente;, arbustos o arbustillos; generalmente presentan una organización monopodiaC es decir, poseen un tallo principal o trote- co que culmina en una yema apical y las. ramas se desarrollan en verticilos o fal sos verticilos sobre ese tronco, con tante regularidad, generando con ^ cuencia ejemplares con formas geomé- tricas también bastante regulares. Otra característica propia de las Coniferas # que nos ayuda a reconocer el grupo, éS- la presencia en sus tejidos, de células secretoras, productoras de oleorreá' ñas. a veces de aroma bastante fuertft, de donde el término de "resinosas" «$• que a veces son nombradas. Las hojSli son simples, por lo general aciculares lineares, lanceoladas o escamiformesn con distintas variantes, aunque existen algunos géneros que comprenden espe' cíes en las que son aplanadas y de for- mas oblongas u oblongo-lanceolada^ (Araucaria, Agathis, Podocarpus) Fig. 1. El follaje por lo común es persistefl aunque existen especies en que es duco, como ocurre en una de ellas bafl tante cultivada entre nosotros: el "Cipre§ calvo" (Taxodium distichum), que des

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ConiferasPor el Ing. Agr. Pablo ü Ross

Jefe del Museo y Jardín Botánico

Dibujos del Arij. Pedro Cracco

Es más o menos corriente que la gen-te al referirse a cierto tipo de árboles o aveces a arbustos, lo haga mencionándo-los por el nombre de "Pinos". Esta refe-rencia, que puede resultar suficientepara un entendimiento primario, a pocoque sea considerada por quien entiendade plantas, puede resultar insuficiente oconducir a confusión. En efecto, ocurreque en el lenguaje común muchas vecesse adjudica el nombre de 'Pino" a un am-plio grupo de especies, en función deque presentan ciertas semejanzas de or-den general que se captan en forma casiintuitiva y permiten suponer su parentes-co asi como su diferenciación de otrosgrandes grupos botánicos, aun al no ini-ciado en el conocimiento de las plantas.Se hace referencia bajo la denominaciónde "Pino" a la mayoría, por no decir atodas, las especies que pertenecen bo-tánicamente al grupo de las Coniferas.Sin embargo, a poco que una personase interese en observarlas en detalle, sinperjuicio de captar los elementos comu-nes que conducen a tal simplificación,encontrará entre ellas diferencias tannotables que le resultará casi sorpren-dente el haberlas confundido hasta elpunto de designarlas a todas con unsolo nombre.

CARACTERÍSTICAS

Son cerca de seiscientas las especiesde Coniferas que viven actualmente en

el mundo; a esta cifra debe agregalas variedades y formas hortícolas qusse encuentran bajo cultivo y que sonmuy numerosas, especialmente aquéllasconsideradas de buen valor ornamental.Son todas leñosas, frecuentemente apboles de gran tamaño, más raramente;,arbustos o arbustillos; generalmentepresentan una organización monopodiaCes decir, poseen un tallo principal o trote-co que culmina en una yema apical y las.ramas se desarrollan en verticilos o falsos verticilos sobre ese tronco, contante regularidad, generando con ^cuencia ejemplares con formas geomé-tricas también bastante regulares. Otracaracterística propia de las Coniferas #que nos ayuda a reconocer el grupo, éS-la presencia en sus tejidos, de célulassecretoras, productoras de oleorreá'ñas. a veces de aroma bastante fuertft,de donde el término de "resinosas" «$•que a veces son nombradas. Las hojSlison simples, por lo general aciculareslineares, lanceoladas o escamiformesncon distintas variantes, aunque existenalgunos géneros que comprenden espe'cíes en las que son aplanadas y de for-mas oblongas u oblongo-lanceolada^(Araucaria, Agathis, Podocarpus)Fig. 1.

El follaje por lo común es persisteflaunque existen especies en que esduco, como ocurre en una de ellas bafltante cultivada entre nosotros: el "Cipre§calvo" (Taxodium distichum), que des

CONIFERAS 165

Figura 1

F^ura 2

l ú ó ALMANAQUE DEL BANCO DE SEGUROS DEL ESTADO

rrolla muy bien en terrenos húmedos yaun anegadizos. Las flores son reduci-das (no poseen cáliz ni corola) y unise-xuadas y se encuentran agrupadas eninflorescencias; las masculinas, consti-tuidas sólo por hojas estaminales (es-tambres) y las femeninas por una esca-ma u hoja carpelar que sostiene óvulosdesnudos y está insertada en la axila deuna bráctea. Las inflorescencias mascu-linas y femeninas se producen en el mis-mo individuo, es decir, las especies sonmonoicas; son raras las especies dioi-cas o sea que presenten individuos sólomasculinos e individuos sófo femeninos(familia Taxáceas y género Juniperus ensu mayoría). La polinización es anemófí-ia. Entre la polinización y la fecundación(unión del gameto masculino contenidoen el grano de polen con el femeninoexistente en el óvulo), media un lapsovariable que en algunos casos, Pinuspor eiemplo. puede llegar a más de unaño. Después de la fecundación, las es-camas que sostienen los óvulos devie-nen leñosas y constituyen un cono típicoo en algunos casos devienen más o me-nos carnosas constituyendo una falsadrupa o baya.

El término "Coniferas" que da nombreal grupo, significa portador de conos yalude al tipo de frutos que presentan.Cono proviene del íatin "conus", nombreque daban los latinos a la pina de lospinos por su forma cónica: se aplica estenombre a la mayoría de los frutos leño-sos de las Coniferas aunque no presen-ten estrictamente esa forma. En la fig. 2podemos observar diversos conos yotros tipos de frutos que aparecen eneste grupo de plantas. En las descripcio-nes botánicas suele encontrarse el tér-mino "estróbilo" (ya utilizado por Linneo),empleado como sinónimo de cono.

IMPORTANCIA Y DISTRIBUCIÓN

Las Coniferas, cuyos primeros repre-sentantes aparecen en el CarboníferoSuperior (hace más de 320 millones deaños) y alcanzan su máxima expansiónen el Jurásico (hace 181 millones deaños) con más de 20.000 especies,constituyen hoy dia ios elementos esen-

ciates de ciertos tipos de bosques,cialmente en el hemisferio nortelas diversas especies de Picea,Larix, forman las mayores reservas iréstales de las regiones septentrionalde América del Norte y Eurasia, -•'•como en las zonas montañosas deregiones templadas. En el hemisferiotienen una menor significación y laspecies existentes se encuentranáreas disyuntas {no vecinas geográfmente); el género Araucaria perter¡eq§exclusivamente a este hemisferio. g¡América del Sur las especies de Coníferas son muy poco numerosas, podemqjcitar: Araucaria angustifdlia ("Pino ?&$:,ná" o "Pino Brasil"), Araucana araucarg("Araucaria chilena" o "Pehuen").Fitzroyacupressoides ("Alerce ). Libocedrus ?&.lensis ("Ciprés de la cordillera") y otF^de los géneros Podocarpus. Saxego-thaea.Pilgerodendron y Dacrydium, delas cuales se encuentran ejempfares culhtivados en nuestro medio sólo de PinoBrasil, Araucaria chilena y Ciprés de kcordillera.

En la flora de nuestro país no esta re-presentado este grupo de plantas t j |modo que las que podemos observéentre nosotros son todas exóticas y hansido introducidas al cultivo desde fueSde fronteras. Sin embargo, podemosconstatar fácilmente el excelente coffl]"portamiento que demuestran casi todasellas en las condiciones de nuestro rfflfcdio, a pesar de ser originarias de las m"'diversas regiones. Un buen ejemploesta adaptación lo constituye elmarítimo" (Pinus pinaster), con tanto éto utilizado en la forestación de los af8inales costeros del Río de la Plata. %punto que produce una abundante rec^neración natural a partir de las semiWque e! viento disemina cuando se abf«|las pinas de los árboles adultos: por otrtfparte, su crecimiento es en generalperior al que alcanza la especie en elroeste de Francia, una de sus áreasorigen.

Entre especies y variedades de Co<feras cultivadas en los paseos públtide Montevideo, Lombardo cita en susbros un total de 83, agrupadas en 22ñeros; de ellas 64 son árboles y 19 pr

sentan porte arbustivo. Pero si bieni

CONIFERAS 1Ó7

- Picea 2- Juniperus 3.- Pinus 4.~ Cedrus 5.- Cryptomena 6.- Ceptialoiaxus

ALMANAQUE DEL BANCO DE SEGUROS DEL ESTADO

J en los parques y jardines donde pode-mos apreciar ¡a mayor cantidad de espe-cies como consecuencia del destacadovalor ornamental que presenta, ya exis-ten en nuestro pais desde hace muchotiempo plantaciones con otros fines.Son cada vez más importantes las desti-nadas a la obtención de madera o por suvalor consecuencia, de diversas espe-cies del género Pinus entre las cuales,además de las de "Pino maritimo" yamencionadas, deben citarse P. radiata("Pino insigne"), P. elliottii, P. taeda, P.patula y aun P. pinea ("Pino piñonero")para la obtención de piñones por referir-nos a las más abundantes. Es frecuenteasimismo observar cercos de "Ciprés" oa veces de "Tuya" con fines de protec-ción de los cultivos frente a la acción delviento.

Una parte muy importante de la made-ra que se consume en el mundo provie-ne de árboles de este grupo botánico, yasea como madera de aserrío, postes,durmientes o rollizos o también comomateria prima para la elaboración de pa-pel. En otro orden, puede obtenerse deelios resinas de aplicación en la industriay aún algunos producen semiilas que tie-nen interpes como comestibles.

El arte de ia jardinería ha tenido y tienemuy en cuenta la utilización de las Coni-feras en virtud del valioso aporte que re-sulta de sus formas, de sus tamaños, de

: la calidad de sus follajes, del colorido desus hojas, en fin, de la posibilidad deacudir a ellas para resolver plantaciones

i en muy diversas situaciones ecológicas.i

La Identificación

Las consideraciones precedentes nos¡levan a pensar que sería de interés con-tribuir a la divulgación del conocimientode estas plantas, tratando de poner adisposición de los interesados elemen-tos que permitan la identificación de porlo menos aquéllas que en nuestro medioson más frecuentes o más destacadas.

Un excelente aporte en este sentido yprobablemente el único en el país que seextiende sobre claves de este tema, hasido el trabajo del Prof. Afilio Lombardo"Coniferos comunes o interesantes deparques, paseos y jardines de Montevi-

deo", publicado hace casi 45 años

"Anales de Instrucción Primaria". Haca30 años el Ing. Agr. César Del CastiSpublicó un interesante y detallado trabajo pero limitado al género Pinus: "Pos¡y"lidades de difundir el género" Pinus en aUruguay...en la Revista Silvicultura f^2, boletín de la Escuela Industrial de §£vicultura de Matdonado. Otros estudio»no publicados, principalmente sobre Pf.ñus han sido objeto de trabajos de tesisen la Orientación Forestal de la Facultadde Agronomía.

Como primer paso consideramos úmque se pueda tener una idea de la [email protected] general de aquellos órganos queen lo sustancial nos servirán de base:

para llegar a la identificación de las es-pecies sólo mediante su observaciónmacroscópica; son las hojas y los frutos.A tal fin presentamos una lámina mos-trando las formas de hojas más frecuen-tes y otra en que se aprecian tos distin-tos tipos de fruto de las Coniferas quese encuentran cultivadas entre nosotros.A la información morfológica que dan las ,láminas y que sugerimos sea cotejadacon ejemplos que puedan tenerse al al-;

canee, debe agregarse datos sobre cfi-jmensiones, consistencia, disposición en {

las ramillas, color y (a información com- ¡pfementaria que pueda contribuir anuestro fin. i

En muchos casos es muy útil tener an;cuenta características generales de la Iplanta tales como tamaño, tipo de rami^ ¡cae ion, hábito.

Las claves

Con estos datos estaremos en condi-ciones de abordar el manejo de clavespara Itegar a la determinación de los gé*ñeros en una primera aproximación yluego dentro de cada género intentar lle-gar a la especie que queremos identifi-car, de las diversas comprendidas en Pmismo. Es decir, por tomar un par <#ejemplos: podríamos llegar primero *género Araucaria y luego dentro del mS'mo discernir si el ejemplo considera^es A. angustifolia, A.bidwillii, A. araucS"na, A. heterophylla, A. columnaris o ™cunninghamii, que son las seis especié1

que se encuentran cultivadas en nuesfl®medio: de igual modo, en otro caso

1

X)

CONtfBiAS 169

127.-TaxusB.-Taxodium 9.- Pseudolarix 10.- Abies 1 1 . - Sequoia 12.- Cunninghamia

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driamos llegar al género Pinus y luegodentro del mismo a alguna de las nume-rosas especies existentes acá.

Desde luego que nuestro propósito noes completar la información necesariapara líegar a la determinación de todaslas especies de Coniferas cultivadasaquí, lo que superaría nuestras posibili-dades y por supuesto la extensión de unarticulo de divulgación sobre el tema.Pero si procuraremos proporcionar loselementos que permitan llegar por lo me-nos a los géneros.

En próximas entregas intentaremoshacer lo propio para las especies másfrecuentes o aquéllas cuyos ejemplaresse consideren destacados.

Para (a confección de estas claves noshemos basado en buena parte en fasque Lombardo presentó en su trabajoque antes aludimos. Constituyen un me-canismo que plantea opciones sucesivasreferidas a las características de tosejemplares que abarca.

De esta manera una clave artificial deConiferas como la que presentamos,abarcará los géneros más comunes re-presentados entre aquéllos cultivadosen Montevideo, aunque casi seguramen-te incluirá a la mayoría de los que exis-ten en el país.

Como lo decimos anteriormente, he-mos procurado tomar como referenciapara las opciones, características quepuedan observarse macroscópicamentey así por el camino de esas opciones po-dremos llegar al género del ejemplar es-tudiado. Luego de conocido el género,recurriendo a una clave de las especiesque abarca, se puede por análogo meca-nismo llegar a la especie buscada. Unmismo género puede aparecer en másde una opción ya que a veces las espe-cies que lo integran presentan caracte-rísticas generales macroscópicas di-versas.

Por medio de esquemas morfofógicos,hemos tratado de brindar una ayuda adi-cional para quienes no están habituadosal uso de claves y de la terminología co-rriente en Botánica.

En la clave que presentamos a conti-nuación, comenzamos el camino para la

determinación entrando por e! tip0

hojas, para lo cual se plantean 6 Ol 'nes numeradas del 1 al 6. Luego, sen-corresponda, en cada una de ellasabren las opciones que se señalan &1letras, las que se repiten las veces r wsarias y finalmente, en orden aifabéwaparecen las opciones de 2o, 3er. y j ,grado que se encuentran gradualmersldesplazadas hacia el centro de la p^¿na, hasta llegar a la que correspondígénero.

CLAVE DE LOS GÉNEROS

1. Hojas aciculares, cifindricas ocilindricas

A. Hojas cortas, libres, dispuestas atolargo de las ramillas, insertas sobre uníbase más o menos saliente. Ramilla nue-va asurcada. Cono colgante con esca-mas leñosas que no se desarticulan aSmadurez Picea Fig.1AA. Hojas reunidas en verticilos en f»quenas ramitas cortas; algunas espaíftdas en las ramillas. Cono erecto c o n ^camas leñosas que se desarticulan a fe-madurez Cecirus Fig.!AAA. Hojas reunidas en fascículos des.2, 3, 4 ó 5 por una vaina membranosasírla base Pinus Fig.32. Hojas linealesA. Arboles y arbustos sin forma pira$Sdal. no monopodiales.B. Hojas punzantes con una o dos bal-das blancas en la cara superior. Frutobaya o drupáceo Juniperus Fig-*BB. Hojas blandas, sésiles y decurrenfó!en las ramillas Cryptomeria Fi<PBBB. Hojas coriáceas, verdes, sindas, blanca en la cara superior,drupa.C. Hojas verde lúcido en la cara sup»rior, pálidas o con dos bandas pálidas»1

la inferior. Arbustos o árboles bajos.D. Hojas netamente disticas, decm. de largo por 3 a 4 mm. decara inferior con dos bandascada una más ancha que la nervamedia, verde. Fruto: drupa con el asto exterior y tamaño de una acsitverde, después parduzco.-.Cephaxus Fig. 6

CONIFERAS 171

•-Sequoiadendron 14 - Crypt_~ Afaucaria 16.- Agathis 17.- Podocarpus

' e - - Araucaria

172 ALMANAQUE DEt BANCO DE SEGUROS DEL ESTADO

DD. Hojas no netamente dísticas, de 1,5a 2,5 cm. de largo por 2 mm. de ancho.Fruto: drupa con disco rojo...Taxus Fig.7AA. Arboles grandes o pequeños, defor-ma piramidal, monopodrales.B. Hojas blandas, verde cfaro; follaje ca-duco o sem i persistente, marrón ferrugí-neo o amarillo dorado en el otoño.C. Hojas disticas, de 10-20 mm. de targopor 1 mm. de ancho. Follaje caduco osem ¡persistente, marrón ferrugineo en elotoño.Fruto globoso de 1 a 3 cm. de diámetro,constituido por escamas leñosas cadu-cas; semilias gruesas irregularmenteangulosas Taxodium Fig. 8CC. Hojas de 5 a 6 cm. de largo por 2mm. de ancho, agrupadas en los extre-mos de ías ramillas cortas (braquiblas-tos) y solitarias en los brotes nuevos.Fo-llaje caduco, amarillo dorado en et otoño.Fruto: cono ovoide de 5 a 7 cm. de largo,que se desarticula a la madurez. Semi-llas aladas Pseudolarix Fig. 9BB. Hojas no blandas, con dos bandasblancas en la cara inferior.C. Ramillas cortas, rodeadas de hojas entodo el !argo, a veces dísticas. Conosgrandes, oblongos.D. Bandas blancas bren marcadas.Rama joven tisa.Conos erectos que se desarticulan a lamadurez...Abies Fig. 10DD. Bandas blancas apenas marcadas.Rama joven asurcada. Conos colgantesque no se desarticulan a la madurez . . .

Picea Fig. 1CC. Hojas dísticas o subdísticasD. Cada banda blanca más angosta oigual que la nervadura media, verde.Cara superior verde oscuro.En la base de las ramillas hojas escami-formes muy cortas generalmente de co-lor castaño. Conos ovotdes o subglobo-sos, de 15-25 mm., persistentes

Sequoia Fig. 11DD. Cada banda blanca más ancha quela nervadura media. Hojas lineal-lanceo-ladas, agudas, de borde finamente ase-rrado, a veces algo falcadas, decurren-

tes, de 3 a 7 cm. de largo por 4-7 mm ^ancho. Conos ovoides o globosos des*'5 cms. de largo

Cunninghamia Fin Vi'3. Hojas lineal-aciculares.A. Hojas decurrentes en las ramillasB. Ramillas de 5-7 mm. de diámetro, n- ¡jas de 4-10 mm. de targo, imbricadas Q'subimbricadas, casi escamiformes, & iápice.agudo algo, separado de Ja.ramjya •

Sequoiadendron Fig. ^BB. Ramillas de 10-12 mm. de diámetroHojas ni imbricadas ni subimbricadasunguiculadas o subuladas. Cono globo'so de 1,5 cm, de diámetro, con escamaspersistentes y espinulosas

Cryptomeria Fig. 14AA. Hojas no decurrentes en 135ramillas.B. Grandes o pequeños árboles de for-ma piramidal, monopodiales. Ramas pia-ñas o subplanas.C. Hojas con dos bandas blancas enfi!cara interior. Ramillas corlas, rodeadasde hojas en todo el largo.D.Bandas blancas bien marcadas, rama'joven lisa, conos erectos .,

Abies Fig. 1ÍJ,DD. Bandas biancas apenas marcadas,rama joven asurcada, conos colgantes .

Picea Fig. 1 ¡CC. Hojas sin bandas blancas. Ramas ,verticiladas Araucaria Fig. 15BB. Arboles o arbustos sin forma pirami-dal. Ramas no aplanadas. Hojas pun-zantes, con 1 ó 2 bandas blancas en lacara superior.Fruto baya o drupáceo

Juniperus Fig. *4. Hojas lanceoladas, ¡ineal-lanceola-

das, oblongas u oblongo - lanceola-das.

A. Hojas coriáceas, agudo punzantes*más o menos rigidas.B. Hojas de 4 mm. de ancho o menos-Con 2 bandas blancas en el envés, masanchas que la nervadura media. Dóretefinamente denticulado.Fruto globuloso de 3 a 5 cm. de largQ-Semilias aplanadas, aladas •"•

Cunninghamia Fíg-1Z

BB. Hojas de más de 5 mm. de ancfi°<sin bandas blancas en el envés. FnJ^grueso, de 10 a 30 cm. de largo. Semilla*gruesas Araucaria Fíg. W

CONIfERAS 173

CupresEus 20.- Tetraclinis 2 1 . - CallitrisLibocedrus (Austrocedrus) 23.- Thuja 24.- Thujopsts

174 ALMANAQUE PEL BANCO DE SEGUROS DEL ESTADO

AA. Hojas no agudo punzantesB. Con nervio central prominente, verdeintenso y lúcido en la cara superior, páli-das en la inferior .. Podocarpus Fig. 17BB. Hojas sin nervio central prominente,del mismo color en ambas caras

Agathis Fig. 185. Hojas todas escamiformesA. Dispuestas en ramillas cilindricas (tipocupresoide)B. FRTÍO compuesto de varias escamasleñosas no caducas S.errülías aristadas.

Cupressus Fig. 19BB. Fruto compuesto de 4 valvas

Tetraclinis Fig. 20BBB. Fruto compuesto de 6 valvas ve-rrucosas Callitris Fig. 21AA. Dispuestas en ramillas aplanadas(tipo tuyoide)

B. Hojas con bandas blancas o platea-dasC. Bandas blancas o plateadas en am-bas caras de las hojas

Libocedrus (Austrocedrus) Fig. 22CC. Banda blanca o plateada sólo en lacara inferior de las hojasD. Follaje verde intenso, muy aromático.Ramillas de 2 a 5 mm. de ancho, bandasblancas poco perceptibles. Conos col-gantes, semillas aladas .. Thtija Fig. 23DD. Follaje verde claro. Ramillas de másde 5 mm. de ancho. Bandas blancas an-chas y bien perceptibles

Thujopsis Fig. 24BB. Hojas sin bandas blancas o platea-das.C. Fruto herbáceo, papiráceo o cartá-ceo, con semillas no afistadas.D. Follaje verde intenso. Ramillas muyaplanadas. Hojas netamente más largasque anchas, agudas en su extremidad.Ángulo de ramificación de las ramillasmuy agudo

Libocedrus (Calocedrus) Fig. 25DD. Follaje verde claro o verde intenso,con reflejos dorados o verde amarillen-tos. Hojas no agudas, ramilla de aproxi-madamente 2 mm. de ancho. Conoserectos, con escamas o con una puntadorsal recurvada . .Thtija (Biota) Fig. 26CC. Fruto leñoso y subleñoso. Semillasaristadas o más o menos atadas.

D. Amentos masculinos verde amarilltos. Semillas aristadas. Ramillastes, a veces con reflejos dorados..

Cupressus FjgDD. Amentos masculinos rojizos ogruzcos. Ramillas ramificadas enlos de 30 a 45 grados. Conos muy n.queños, caedizos

Chamaecyparis Fig. ¿6. Hojas casi todas e sea mi formes, po

cas iineal-aeiculares.A. Las hojas lineal-aciculares plateadasen la cara superior. Fruto: baya ;

Junipems Fig. j j !AA, Las hojas lineal-aciculares sin color!

plateado en la cara superior, decurren-tes en las ramillas, imbricadas o isubimbricadas .;

. . . . .Cupressus (Estado joven) Fig.

BIBLIOGRAFÍA

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25.- Líbocedrus 2 6 - Thuja (Blota) 27.^ Cupressus28.- Oiamaecyparis 29.- Juniperus 3 0 - Cupressus (estadojoven)