1492 el descubrimiento del otro

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1492 EL ENCUBRIMIENTO DEL OTRO (HACiA EL ORIGEN DEL "MITO DE LA MODERNIDAD") / Conferencias de Frankfurt Octubre de 1992 Santafé de Bogotá, D.C. 1992

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El Descubrimiento Del Otro

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  • 1492EL ENCUBRIMIENTO

    DEL OTRO(HACiA EL ORIGEN DEL "MITO

    DE LA MODERNIDAD") /

    Conferencias de FrankfurtOctubre de 1992

    Santaf de Bogot, D.C.1992

  • Prlogo , .. , .

    Palabras preliminares , . , , 1 .. , , . , ..

    PRIMERA PARTEDESDE EL "EGO" EUROPEO:EL "EN-CUBRIMIENTO" , . . . . . . . . . . . . 17

    Conferencia lEl "eurocentrismo", ... ,.' ..... ,', .. ,........ 21

    Conferencia '2De la "invencin" al "descubrimiento" de Amrica 35

    Conferencia 3De In V'conquista" a la "colonizadn" dd mundodela vida , , , , , , , . Enrique Dussel

    Para esta edicinEdiciones Antropos Ltda.' Conferencia 4

    La "conquista espiritual".Encuentro de dos mundos?, , .

    Cartula: Concepto: Vctor Snchez G.

    Fotogrof(a: Juan Guillermo CalleSEGUNDA PARTETfV\NSICION: LA REVOLUCION COPERNICANADE LA CLAVE HERMENEUTICA, , , .... .-, " :... ,

    Composicin, arte e impresinEDICIONES ANTROPOS LTDA.Carrera 100B No. 74B-03 .Tels.: 228278'1- 4314075Telefax: 4333590Sant.af de Bogot, D.C" Colombia.

    1 Impreso en Colombia,!.

    G ~,~~~~~~~;)~,:

    Conlerellcia 5Crtica del "mito de la modernidad", , .... , ... ,

  • CRITICADEL "MITO

    DE LA MODERNIDAD"

    "La pn'mera [razn de la justicia de esta gue-rra y conquista) es que siendo por naturalezasiervos los hombres brbaros [indios), incul-tos e inhumanos, se niegan a admitir el impe-rio de los que son ms pmdentes, poderososy perfectos que ellos; imperio que les tmerlagrandisimas utilidades (magnas commodita-tes), siendo adems cosa justa (por derechonatural que la materia obedezca a la forma,el cuerpo al alma, el apetito a la razn, losbrutos al hombre, la mujer al maridol, lo im-perfecto a lo perfecto, lo peor a lo mejor,para bien de todos (utrisque bene)" (Ginsde Seplveda, De la justa causa de la guerra;ontra los indios)2 .

    El patriarcalismo o machismo del texto es conocido, porque se inspiraen AristteJes, que adems de esclavista y grecocntrico era un patriar-calista decidido.

    2 Publicado en Roma en 1550; nuestras citas de la edicin crtica del Fon-do de Culrura Econmica, Mxico, 1987, p. ] 53.

  • De este texto lo que debe retenerse como central esaquello de que trae "grandsima utilidad" y "para bien detodos"; es decir, es tambin til y bueno para el dominado,conquistado, vencido. Vemos ya perfectamente construidoel "mito de la Modernidad"3: por una parte, se autodefinela propia cultura como superior, ms "desarrollada" (y noqueremos negar que lo sea en muchos aspectos, aunque unobservador crtico deber aceptar que los criterios de talsuperioridad son siempre cualitativos, y por ello de una in-cierta ;:plicacin4); por otra parte, se determina a la otracultura como inferior, ruda, brbara, siendo sujeto de unaculpable "inmadurez"s. De manera que la dominacin(guerra, violencia) que se ejerce sobre el Otro es, en reali-dad, emancipacin, "utilidad", "bien" del brbaro que seciviliza, que se desarrolla o "moderniza". En esto consiste

    . el "mito de la Modenliclad", en un victimar al inocente (alOtro) declarndolo causa culpable de su propia victima-cin, y atribuyndose el sujeto moderno plena inocenciacon respecto al acto victimario. Por ltimo, el sufrimientodel conquistado (colonizado, sllbdesarrollado) ser inter-pretluo como el sacrificio o el costo necesario de la moder-nizacin. La misma lgica se cumple desde la conquista deAmrica hasta la guerra del Golfo (donde las vctimas fue-ron los pueblos indgenas y del Irak). Veamos este discursotal como se desarroll en el tiempo del nacimiento de la

    Hoy, por ejemplo', ante la destruccin ecolgica del planeta tierra, co-menzamos a tener nuevos ojos para una vida Illucho ms integrada delciclo de vida, y reproduccin de toda I.a naturaleza (COIllO atmsfera ybisfera), que practicaban los nativos habitantes del continente ameri-cano. Cunto se ha desarrollado la ClIalidad de la vida? Esta preguntaes muy difcil responder la cualitativamente, ya que es de "grado", diraHegel (cualidad cuantitativa).

    La "UIl/llidigkeic" de Kant corresponde a la "curdic,7Celll" (torpe/.a deentendimiento)" de Gins de Seplveda (lbld., p. 8J).

    Modernidad, en la disputa de Valladolid en 1550, la msinsigne de los ltimos quinientos aos, por sus consecuell-cias y actual vigencia.

    HistricamE:n te. hubo al menos tres posiciones tericoaraumentativas ante el hecho de cmo debe "incluirse" aloOtro en la "comunidad de comunicacin". en la civiliza-cin es decir, toda la cuestin de la justificacin o no de laviole'ncia, la ~onquista civiliz.adora en el siglo XVi: l. La"Moderniclad como emancipacin" (Gins de Seplveda);2. la "Modernizacin como lItop{a (Gernimo cle Mendie-ta), y 3. la critica del "mito de la Moderniuad", touavadesue Europa (Bartolom de Las Casas).

    La argumentacin de Gins de Seplveda, pensadormoderno y grnn human ista espafioJ. ha sido considerad afrecuentemente C0l110 cnica, p0r la sinceriuad chocantede sus argumentos, por el modo de la expresi6n dc su pen-samiento'~ Debo indicar, sin embargo, que es "111oderno" enun sentido actual de la palabra. Considrese SLl argumento.En primer lugar, indica que el modo de vivir: urbano y 1

  • que la misma necesidad natllral induce, y slo sirve para pro-bar que no son osos, ni monos y que no carecen totalmentede razn 7.

    y oesput's de expresar con sinceridad lo que pnsaba(y sigue pensando la .tvlodernidad del mundo "subdesarro-llado") . .'irgumen fa desde el "concepto" de la Modernidad:

    Pero por otro lado tienen de tal modo establecida su repblica,que nadie posee individualmente, ni una casa, ni un campo deque pueda disponer ni dejar en testamento a sus herederos,porque todo est en poder de sus seores que con impropionombre llaman reyes, a cuyo arbitrio viven ms que al suyopropio, atenidos a su volun tad y capricho y no a Sil libertad,y el hacer todo esto no oprimidos por la fuerza de las armas,sino de modo voluntario y espontneoS es seal ciertsima delnimo servil y abatido de estos brbaros [... ] Tales son en su-ma la ndole y costumbres (ingenio ac moribus) de estos hom-breci1los (homnculos) tan brbaros, incultos e inhumanos,que sabemos que as eran antes de la venida de los espa'oles9

    Gins de Seplveda describe el fundamento de la bar-barie por su modo no individual de establecer su relacincon las personas y las cosas; por no tener exp'eriencia depo esin privada (ur nihil cuiquam suum sit), ni contratode herencia personal, y, sobre todo, por la carencia de ladeterminacin suprema de la modernidad: la libertad(suae libertati) de la subjetividad que guarda autonoma

    Nuevamente nos recuerda el tema de la "Faulheir und Feigheit" deKant: es declI, barbarie "c.ulpable", no producto de la fuerza \1 opresinexterna, S,lTIOque espontaneamente (volenres ac sponle sua) como de-termlTIaClOnInterna desde este "nimo abatido y servil".

    y hasta puede oponerse a la voluntad y el capricho de losseoresJO.

    La llamada conquista, en realidad, es un acto eman-cipatorio, porque permite salir (el Ausgang de Kant) albrbaro de su "inmadurez",. de su barbarie. Lase el textoque hemos citado al comienzo de esta Conferencia 5, paracomprender el primer argumento. El segundo argumentoes el siguiente:

    La segunda causa es el desterrar las torpezas nefandas (nefan-dae libines) [... ] y el salvar de graves injurias a muchos ino-centes mortales a quienes estos brbaros inmolaban todoslos aosJl .

    Aqul pasamos inadvertidamente del "concepto" deModernidad al "mito de la Modernidad"J2 . El "concepto"mUestra el sentido emancipador de la razn moderna, conrespecto a civilizaciones con instrumentos, tecnologas,estructuras prcticas polticas o econmicas o al grado delejercicio de la subjetividad menos desarrolladas. Pero, almismo tiempo, oculta el proceso "de dominacin" o "vio-lencia" que ejerce sobre otras cultu~as. Por ello, todo elsufrimiento producido en el Otro queda justificado porque

    . se "salva" a muchos "inocentes", vctimas de la barbariede esas culturas. En Gins el "mito de la Modernidad" que-da ya expresado con claridad definitiva y clsica. El argu-mento completo consta de los siguientes momentos (pre-,misas, conclusiones, corolarios):

    Se tratara, como en la visin hegeliana, del ejercicio' d'e la voluntadcomo capricho del Rey: la interpretacin del ser asitico de una solalibertad (la del tirano).

  • 1. Siendo la cultura europea ms desarrollada 13; es decir, unacivilizacin superior a las otras culturas (premisa mayor de todos los argumentos: el "eurocelltrismo "),

    2. el que las otras culturas ':salgan" de su propia barbarie osubdesarrollo por el proceso civilizador constituye, como conclusin, un progreso, un desarrollo, un bien para ellas mis-masl4. Es entonces un proceso emancipador. Adems, dichocamino modernizador es obviamente el ya recorrido por lacultura ms desarrollada. En esto estriba la ''falacia del desa-rrollo [desarrollismo ]".

    3. Como primer colorario: la dominacin que Europa ejercesobre otras culturas es una accin pedaggica o una violencianecesaria (guerra justa), y queda justificada por ser una obracivilizadora o modernizadora 15; tambin quedan justificadoseventuales sufrimientos que puedan padecer los miembros de

    J 3 A partir de Aristteles ("lo perfecto debe imperar y dominar sobre loimperfecto, lo excelente sobre su contrario"; Op. cit., p. 83), o de la Es-critura ("porque escrito est en el libro de los Proverbios: 'El que es ne-cio servir al sabio' "; p. 85), concluye: "con perfecto derecho los espa-oles imperan sobre estos brbaros del Nuevo Mundo e islas adyacentes,los cuales en prudencia, ingenio, virtud y humanidad son tan inferiores

    ~ a los espaoles COI/lO Iliiios a los adu./tos y las mujeres a los varolles (!),habiendo entre ellos tanta diferencia como la que va de gentes fieras ycrueles a gentes clementsirnas" (p. J OJ).

    J 4 "Qu cosa pudo suceder a estos brbaros ms conveniente ni ms salu-dable que el quedar sometidos al imperio de aqullos cuya prudencia,virtud y religin los han de convertir de brbaros, tales que apenas me

    I reGan el nombre de seres humanos, en hombres civilizados en cuantopueden serio'!" (Op. cit., p. J 33).

    "Por muchas causas, pues y muy graves, estn obligados estos brbarosa r.ecibir el imperio de los espaoles [ ] y a ellos ha de series todavamas provechoso que a los espaoles [ ] y si rehsan nuestro imperio(imperium) podrn ser compelidos por la.\armas a aceptarle, y ser estaguerra, como antes hemos declarado con

  • dernidad"18 o de la inclusin de la Alteridad negada: ladignidad e identidad de las otras culturas, del Otro previa-mente en-cubierto; para ello habr que matizar o negar lapremisa mayor misma, el "eurocentrismo"19. Mientras queel "mito de la Modernidad" debe ser simplemente de-cons-truido, para set .rotundamente negado; est constnl1do 'so-bre un' "pradigma sacrificial": es necesario ofrecer sacrifi-cios de la vctima de la violencia, para el progreso humano(po~icin de Kdnt o Hegel, pero superada por Marx 20).

    En efecto I el "mito de la Modernidad" e." una gigan-tesca inversin:[la vctima inocente ~s tnmsformada en cul-pable, el victimario culpable es consIderado lllocente. Para-djicamente, ell razonamiento del humanista y modernoGins de Seplveda termina por caer en el irracionalismo,como toda la IModernidad posterior, por la justificacindel uso de la v~olenCia en lugar de la argumentacin p~:a ,l,ainclusin del Otro en la "comumdad de comU111caClOn ,Todo esto fundado en un texto del Nuevo Testamento, enla parbola de aquel seor que despus de invitar a mu-chos, al fin obliga o "compele (can/pelle)" a entrar a lospobres al banqtlete preparado. San Agustn habia dado unainterpretacin especial a esta parbola, y lo recuerda Gins:

    --- I

    " 18 En nuestra Filosof'a de la Liberacin, escrita en 1976, en el Prlogo,indicbamos que la filosofa de la liberacin es "postmoderna". Escri-ta esa obra en aquellos aos, antes del movimiento de la "Post-Moder-nidad", indicbamos slo la necesidad de "superar" la Modernidad.Ahora debe~emos distinguimos de los "post"-modernos y por elloproponemos una "Trans"-moderndad. Volveremos sobre el tema msadelante.

    19 El proyecto "G" del esquema del Apndice 2 deber afirmarse (y ne-garse en cambio el proyecto F, "desarrollista").

    En nuestra obra El ltimo Marx, cap. 7, hemos mostrado este cambioen el Marx maduro. Respondiendo a las objeciones de los populistasrusos Marx cambiar de posicin y comenzar a pensar desde la "peri-feria" rusa.

    y para confirmar este parecer San Agustn [ ... ] aade: 'Estomostr con bastante evidencia Cristo en aquella parbola delconvit(': los invitados no quisieron venir y el padre de familiadijo al siervo: sal con presteza y recorre las plazas y las callesde la ciudad e introduce a los pobres. [ ... ] Todava hay lugar.y dijo el Seor al siervo: sal por los caminos y por los camposy obliga (compelle) a las gentes a entrar hasta que se llene micasa. Repara cmo de los primeros que haban de venir se dice: introdcelos y de los ltimos se dice obh'galos, significaas los dos perodos de la Iglesia' -hasta aqu San Agustn,y agrega Gins- [... ] A estos brbaros, pues, violadores dela naturaleza [es decir, culpables), blasfemos e idlatras sos-tengo que no slo se los puede invitar, sino tambin compeler {para que recibiendo el imperio de los cristianos oigan a losapstoles que les anuncian el Evangelio21

    Gins de Seplveda interpret este texto en el sentidode que "compeler" poda significar hasta usar la violenciade la guerra para pacificarlos, para posteriormente, ahoras, "procuren iniciarlos e imbuir los en la religin cristiana,la cual no se tran&nlite por la fuerza, sino por los ejemplosy la persuasin22 Es decir, el proceso de inclusin o departicipacin en la "comunidad de comunicacin" es vio-lento, pero una vez "dentro de ella" se ejerce la racionali-dad argumentativa'. La disputa de Valladolid consiste, en-tonces, en el "cmo se entra" en la "comunidad de comu-nicacin", para usar la expresin de K.-O. Apel.

    Es justamente en torno a esta cuestin que podemossituar una segunda posicin de la Modernidad. Se trata de

    Op. cit., p. 175. Aqu Gins est usando la argumentacin de Las Casasen el De lnico modo, como veremos.

  • Gernimo de Mendieta, uno de los grandes mISIOnerosfranciscanos de la primera hora en Mxic023. Los primiti-vos franciscanos que llegan a Mxico en 1524 eran "espiri-tuales", y algunos de ellos "joaquinistas"24 , "milenaristas".Para el autor de la Historia Eclesidstica Indiana los aztecashaban vivido en su tiempo de paganismo e idolatra comolos hebreos en Egipto -en la esclavitud del demonio-oHernn Corts, antecedido por Cristbal Coln, era el Moi-SS25 qu"e los liber de la servidumbre -sentido emancipa-torio de la Modernidad-. Por esta razn, los franciscanos-contra Bartolom de Las Casas-o aprobaron que los ind-genas sean objeto de una guerra justa, si se oponen a laevangelizacin. Como Gins de Seplveda usan el textode Lucas 14, 15-2426 para justificar la conquista. Variabanen cambio en cuanto a lo que deba hacerse despus. Ginsapoyaba a la monarqua hispana de los Habsburgos. Men-

    23 Vas la obra de John L. Pheian, Tire MilIennial Kingdom of rhe Fran.cscalls in the New l1Jorld, Univers.i:y of California Press, Berkeley, 1956;Mario Cayota, Siembras entre brumas. Utop"a franciscana l' humanismorenacellfista, una alremativa a la conquista, Montevideo, 990, Esta l-tima, muestra la influencia del j oaquinismo y de los "espirituales" en la"conquista espiritual", especialmente en Mxico.

    24 Joaqun de Fior~ (muere en 1202) propuso que el Reino uel EsprituSanto com;nzaIla en el 1260, como un reinado de la pobreza evang-lica de autentlco,s segUIdores de Cristo. La Iglesia del Papa dejara lugara una IgleSIa espmtual que cumplira el milenio anunciado en el Apoca.lipsis. Hegel era igualmenle, y en algn sentido, joaquinista en aquellodel "~eino del Padre, del Hijo y del_Espritu Santo" -alguna in11uenciallegara has~a .;.,rarx; vase mi obra Las metforas teolgicas de Marx, aedl tarse prOXlJnaJ.11ente.

    26 El texto de la parbola, despus de invitar a tres grupos de personas(que para Gernimo de Mendicta son los judos, los mahometanos y lospaganos), al fm el Seor que invita exclama: "Sal por los caminos v sen-deros y complelos (se usa el verbo latino, compellere) hasta que ;ntreny se me llene la casa" (versculo 23). Toda la cuestin, como ya hemosVisto, es la legItImIdad de esta "coaccin". En este punto Gernimo ueMendieta (10 mismo que Motolilla y el resto de los franciscanos) esta-ban de acuerdo con Gins de Seplveda.

    dieta, en cambio. criticaba fuertemente a Felipe II, como, I

    el causante de la "cautividad de Babilonia" para los j,ndios.j

    En efecto, Mendieta opinaba que se haba inauguradoas el tiempo del "fin del mundo" (pero era muy diversodel "fin del mundo" de las culturas indias), porque el evan-gelio se predicaba a todos los pueblos. Ademi, la vieja Eu-ropa haba traicionado a Jesucristo con sus p~cados, mien-tras que los indios, con su simplicidad y pobreza, parecie-ran que no haban sido tocados por el pecad10 origina127,de manera que se podra fundar una Iglesia ideal, como lade los "primeros tiempos"28 de Constan tino y corno loque sonara Francisco de Ass-. I

    I

    El perodo de 1524 a 1564 haba sido la "Edad dora-da", de una Iglesia mexicana en tiempos de Carlos V, elEmperador. Conservando las antiguas tradiciones aztecas-en aquello que no se opona para los franciscanos, en es-pecial para pt)dro de Gante, al cristianismo-, los francisca-nos hablaban las lenguas autctonas, conservaban susvesti-mentas, costumbres, autoridades polticas (como la de loscaciques), etctera. El proyecto "modernizador" parta dela exterioridad (la que no haba sido destruida por la con-quista), para desde all organizar una comunidad cristian~fuera del intlujo hispnico. Este proyecto como las futuras"reducciones" franciscanas en todo el continente, desdeSan Francisco, Los Angeles, San Antonio, hasta los Mojasy Chiquitos en Bolivia o en el Paraguay, 10 mismo que las"reducciones" de los jesuitas- era en su esencia un "pro-yecto modernizador" utpico. Es decir, partiendo de la /\.1-teridaci riel indio, se introduce el cristianismo, la tecnolo-ga europea (uso del hierro en el arado y oJros insirumen-

  • tos agrco13s y tcnicos, industria lex ti!. el caballo y otrosanimales domsticos. escritura alfabtica, arquitectura avan-zada del arco de medio punto. etctera) y los modos de"polici:1" (polticos) urbana. Este proyecto lo denominarTorquemada la j1jonarqlda Indiana. Es decir, era una ';Re-pblica de Indios". bajo el poder del Emperador. pero cul-turalmente indgena, bajo el control paternal de los fran-ciscanos.

    Sin embargo, tena una contradiccin interna. Uncierto "paternalismo" de los franciscanos (y posterionnen-te de los jesuitas en el Paraguay, que fueron las reduccionesms desarrolbdas y numerosas) constitua un mundo "ut-pico" que era profundamente criticado por los colonos eu-topeos. hispnicos. 1

    1

    Es por ello qu~, para Gernimo de Mendieta desde el156429, todo ese proyecto fracasa cuando los colonos es-paoles toman el control de las comunidades indgenas. Esel "Reino de la plata", el "cautiverio de Babilonia" en tiem-pos de Felipe 11. La utopa modernizad ora (que respetabaen cierta manera la exterioridad cultural del indio) fue des-truida, y en su luga~ apareca el "repartimiento",--otro ti-po de explotacin econmica del indgena, agrcola o mi-nera, y que para Gernimo de Mendieta volva a ser tanperjudicial como la' esclavitud de Egipto: reconstitua elreinado de Mammn (en coincidencia con la interpretacinmetafrica de Marx con re"specro al capital).

    5.3 1.3 crtica del "mi to de la Modernidad"

    Bartolom de Las Casas va ms all del sentido crticode la Modernidad como emanciacin (tal como lo enten-

    29 Felipe 11 reorganiza el Virreynato de Mxico, nombra nuevo Virrey yautoridades y se propone penetrar la "Repblica de Indios" y sujetarlaa la organizacin tributaria de Espaa.

    da Gins de Seplveda, o an Gernimo de Mendieta oFrancisco de Vitoria, el gr:m profesor de Salamanca3o, oposteriormente Kant), porque descubre la falsedad dejuzgar al sujeto de la pretendida "i.nmadurez (Unmndig-keit)" con una culpabilidad que el "m oderno"in tenta atri-buirle para justificar su agresin. Asume lo mejor del senti-do emancipador moderno, pero descubre la irracionalidadencubierta en el "mito" de la culpabilidad del Otro. Porello, niega la validez de todo argumento en favor de la legi-timacin de la violencia o guerra inicial para "compeler" alOtro a formar parte de la "comunidad de comunicacin".Todo el debate, entonces, no se establece sobre la necesi-dad de la argumentacin misma en la comunidad de argu-mentacin, sobre la que todos acuerdan, sino en el "mo-do" de la entrada, de la participacin inicial del Otro en lacomunidad de argumentacin. La cuestin debatida se en-c{;entra en cuanto al a priori absoluto, de la condicin deposibilidad de la participacin racional misma. Gins ad-mite un momento inacional (la guerra) para iniciar la argu-mentacin; Bartolom exige que 'sea racional desde el' ini-cio el "dilogo" con el Otro.

    La emancipacin de la antigua dominacin o preten-dida bestialidad o barbarie de los indgenas no justifica, pa-ra Bartolom, la irracionalidad de la violencia, de la guerra,ni tampoco compensa ni tiene proporcin con el nuevotipo de dominacin establecida. En comparacin con lanueva situacin de servidumbre, el antiguo orden entre losirrdgenas31 era como un paraso perdido de libertad y dig-

    Al final Francisco de Vitoria aceptaba que si los indgenas ~e op~n.ana la predicacin del evangelio se les poda hacer la guerra. Era la un!carazn que aceptaba. Bartolom nunca aceptar ni siquiera esta razon,por ser para l irracional.

    Este es el propsito argumentativo de su obra Apologtica histo.r.ia.Una inmensa obra donde no se intenta. como en el caso de Bernardmo

  • nidad. En el prlogo de la Apologtica Histuria Sumariaescribe:

    La causa final de escribirla fue conocer todas y tan infinitas na-ciones ( ... ] infamadas por algunos [ ... ] publicando que noeran gentes de buena razn para gobernarse, carentes de huma-na polica y ordenadas repblicas [ ... ] Para demostracin dela ~erdad, que es en contrario, se traen y copilan en este libro[ ... ]32.

    Por el contrario, el gran antroplogo B. de Sahagn,franciscano, escribi la monumental Historia General de lascosas de Nueva EspaFa, la ms completa coleccin de lascreencias y cultura azteca, pero con la intencin contraria:

    Para predicar contra estas cosas, y aun para saber si las hay,menester es de saber cmo las usaban en tiempo de su idola-

    de Sahagn (y en realidad se intenta lo contrario de Sahagn, porqueste describia el antiguo mundo para conocerlo y as poder destruirlo),slo describir las antiguas constumbres de los indios, sino demostrarsu "racionalidad", dignidad, consistencia antropolgica. De maneraque aquello (las antiguas tradiciones culturales indgems) poda ser me-jorado, desarrollado, pero no simplemente destruido, negado. Al negar-se rotundamente aquellas tradiciones (la rabula rasa) se produca mayormal que el bien que se pretenda ofrecer -fuese este el ms sublime opretendidamente divino-. Bartolom presenta una argumentacin"dura".

    32 Libro con el ttulo citado, "Argumento de toda ella"; l3artolom de LasCasas, Obras escogidas, BAE, Madrid, t. 111, 1955, p. 3. Al termi-nar la inmensa obra, escribe nuevamente; "De todo el discurso tradode los brbaros parece clara la distincin puesta [ ... ] De todo lo cualfcil ser dar a entender debajo de cul especie se contiene todas estasnuestras indianas naciones, puesta o supuesta .Ia suficiente divisin, ar-guyendo lIegarive" (lbid., t. IV, pp. 444-445). Bartolom no se proponehacer simplemente un libro de antropologa o lti~,toria. Se propone, encambio, argumentar en favor de la dignidad e inocencia de los indigenasquitando todo valor al argumento de poder hJccrles una guerra justa.

    tn'a, que por falta de no saber esto en nuestra presencia hacenmuchas cosas idoltricas sin que lo entendamos]].

    Para Bartolom se debe intentar "modernizar" al in-dio sin destruir su Alteridad; asumir la Modernidad sin legi-timar su mito. Modernidad no enfrentad;] ;) la pre-moderni-dad o a la antimodernidad, sino como modernizacin des-de la Alteridad y no desde lo Mis/I1o del "sistema". Es unproyecto que intenta un sistema innO\'ado desde un mo-men to "trans-sistemtico": desde la Alteridad creadora. Enla obra De Unico Modo Bartolom usa un nldodo crtico.un racionalismo de liberacin:

    I

    La Provitlencia divina estableci, para todo el mundo y paratodos los tiempos, un solo, mismo y nico rnodo de enseiiarlesa los hcirnbres la verdadera religin, a saber: l::t persu~lsin tlelentendimiento por medio de razones v b il1vitacin y suavemocin de la voluntad34.

    Bartolom resolver treinta v CIlleo objeciones sobreeste tema, que le llevar n a escribir trescie JFas p~ginas enel solo Captulo 5. La argumentacin racional es el lImcomodo para convencer al gentil sobre la verdadera religin-junto al testimonio de una vida coherent~. para no caeren una "contradiccin performativa"- "que debe st'r co-mn a todos los hombres del mundo, sin 11inguna distin-. 1 .. d ti b "3" EClon ae sectas, errores o conupClOl1 . ecos UIll res -. "S

    I

    ---- I33 Pr['lgo; Porra, ~lxico. J95, p. )7. Fs deciJ. Sahagnrecokct.alos

    momentos de la culturn nhuatl para poder destruirla mas "ltC1'llalica-mente. llanolom en cambio, para mostrar sn dignidad)' pod

  • entonces un principio absolutamente universal, desde la au-tonoma de la razn:

    L! criatura racional tiene una aptitud natural para que se lleve[ ... ], para que voluntariamente escuche, voluntariamente obe-dezca y voluntariamente preste su adhesin [ ... ] De mane'raque de su propio motivo, con voluntad de libre albedro y condisposicin y facultad naturales, escuche todo 10 que se le pro-ponga [ ... ]36.

    Despus de extenderse largamente, propone 'lna se-gunda cuestin a ser discutida en el Captulo 6:

    A algunos ... ] les pareciera cosa ms conveniente o factible,que los infieles se sujetaran primeramente, quisieran o no, aldominio del pueblo cristiano; y una vez sujetos, se les predica-ra la fe de mane~a ordenada. En este caso, los predic2dores nolos obligarfan a creer, sino que los convenceran por medio derazone,37 . I I

    I I

    Obsrvese, se trata, exactamente, de la cuestin de laparticipacin en una "comunidad de argumentacin". Bar-tolom se ocupa de las "condiciones de posibilidad racio-nales" para particip1ar en una comunidad de argumentacin(y no ya de la argumentacin misma). A lo que agrega:

    Pero como ningn infiel, ni, sobre todo, los reyes infieles, que-rran someterse voluntariamente al dominio de un pueblo cris-tiano [... ] indudablemente que sera menester llegar a la gue-rra 38.

    36 l!>id .. 2; p. 71.

    37 lbld., Cap. 6, 1 ; p. 343.

    38 !b'd.

    Es aqu donde Bartolom enfrenta en su origen mis-mo al "Mito de la Modernidad" (y las futuras ~'moderniza-ciones"). La Modernidad, como mito, justificar siempre ,/la violencia civilizadora -en el siglo XVI como razn parapredicar el cristianismo, posteriormente para propagar lademocracia, el mercado libre, etctera-o Pero, comentaBartolom:

    La guerra trae consigo estos males: el estrpito de las armas;las acometidas e invasiones repentinas, impetuosas y furiosas:las violencias y las graves perturbacioiles; los escndalos, lasmuertes y las carniceras; los estragos, las rapias y los despo-jos, el privar a los padres, de sus hijos, y a los hijos, de sus pa-dres; los cautiverios, el quitarles a los reyes y seores natura-les sus estados y dominios; la devastacin y desolacin de ciudades, lugares y pueblos innumerables. Y todos estos malesllenan los reinos, las regiones y los lugares de copioso llanto,de gemidos, de tristes lamentos y de todo gnero de luctuosascalamidades39.

    Bartolom destruye por anti~ipado el mito de la Mo-dernidad, porque muestra que la violencia no se justificapor ninguna "culpa" (la "inmadurez culpable" de Kant)del indgena:

    Que esta guerra sea injusta se demuestra, en primer lugar, te-niendo en cuenta [. : .] que la merezca el pueblo contra el cualse mueve la guerra, por alguna injuria que le haya hecho elpueblo que ataca. Pero el pueblo infiel que vive en su patriaseparada de los confines de los cristianos [ ... ] no le ha hec.ho

    lb/d., Cap. 6, l; pp. 343-344. Bartolom, con retrica insigne, se extiende durante decenas de pginas argumentando sobre el terror y lacrueldad de la guerra, que l ha vivido en el Caribe, en Mxico, en Cen-troamrica. Son unas de las pginas premonitorias y profticas de la vio-lencia y crueldad que la Modernidad esparcir por el mundo perifrico,el mundo colonial que se llamaba hasta hace poco Tercer Mundo. En elIrak destruido vemos al pobre pueblo sufriente.

  • al pueblo cristiano ninguna injuria por la que merezca ser ata-cado con la guerra. Luego esa guerra es injusta40_

    Se destruye as el "ncleo" del mito de la Moderni-dacl41. Es ms, no slo no son culpables los "'inmaduros",sino que los nicos culpables son los pretenclidamente ino-cen tes, los hroes civilizadores, los europeos; especialmen-te sus lderes:

    Po r todos los tex tos citados se ve que los q tle mandan son losprincipales culpables en cuanto a la gravedad de los crmenesy de los daos que se hacen en la guerra contra los infieles, pe-cando ms gravemente que los c\ems42 .

    Bartolomha alcanzado as el "mximo de concienciacrtica posible". Se ha colocado del lado del Otro, de losopril11iclos, y ha puesto en cuestin las premisas de la Mo-

    " derniclad como violencia civilizadora: si la Europa cristianaes l1l:is desarrollada, debe mostrar por el "modo" en queJesarrolla a los otros pueblos su pretendida superioridad.Pero debera \1Jcer10 contando con la cultura de! Otro, conel respe to cle su AIteridad, contando con su libre colabora-cin creadora. Todas estas exigencias no fueron respetadas.La razn crtica de Bartolom fue sepultada por la raznestratgica, por el realismo cnico de Felipe Il -y de toda

    42 INd., 6,3; p. 446. Para Bartolorn son culp.hlesdesdc el Rey y los obis-pos, hasta los capitanes, pero igualmpl1tc los soldados, y hasta los queaconsejan hacer tales actos. Es un Nurenbcrg dE la cultura moderna anteel hulocausto de la conquista y de bs violencias futuras del sigio XV 1 alXX.

    la Modernidad posterior, que lleg al sentido crtico "ilus-trado" (Aufgekldrt) intra-europeo, pero que aplic rLterade sus estrechas fronteras una praxis irrJ,cionaJ y viokn-ta ... hasta hoy, a finales del siglo Xx.