EL FUTURO DE LA FÁBRICA ASIA , UN APRETÓN DE APRIETE

El aumento de los salarios chinos sólo fortalecerá la tenencia de Asia en la fabricación.

Una pequeña fábrica en un parque industrial fuera de Shanghai, produciendo los widgets que no se ve pero probablemente usar, ofrece una instantánea perfecta del estado de fabricación global de hoy. Algunos trabajadores de la instalación Integrada de Micro-Electrónica (IMI) colocar piezas a mano en placas de circuito con destino a las pantallas digitales en cocinas europeas. Otros se sitúan en las computadoras, máquinas que presionan juntos componentes para sistemas de dirección coches "guía. Pero IMI es importante menos por lo que hace que por lo que representa. Una pieza más en largas cadenas de suministro, que produce parte, pero nunca la totalidad, de la marca de fábrica de bienes de consumo. Cuenta con operaciones en todo el mundo, pero hace su mayor cantidad de dinero en China. Y está empezando a automatizar sus fábricas allí como los salarios suben.

Mano de obra barata china ha sido crucial para la construcción de la "fábrica Asia", el nombre dado al conjunto de las cadenas de suministro transfronterizas de la región. Asia surgió primero como una potencia industrial en la década de 1960, cuando Japón comenzó a exportar productos electrónicos y bienes de consumo. Taiwán y Corea del Sur siguieron su ejemplo. Por la década de 1980 las empresas japonesas estaban construyendo las plantas a través de Asia sudoriental. Pero la apertura de China fue el GameChanger. En 1990 Asia representaba el 26,5% de la producción manufacturera mundial. En 2013 este había alcanzado el 46,5%. China representa la mitad de la producción actual de Asia. Participación en el comercio mundial de los insumos intermedios -los bienes que eventualmente se ensamblan en finales de la región productos aumentó del 14% en 2000 al 50% en 2012.

El precio de China se encuentra bajo presión, sin embargo. Desde 2001, los salarios manufactureros por hora en China han aumentado en un promedio del 12% anual. El yuan se ha elevado a un máximo histórico frente a una cesta ponderada de divisas. Algunos creen que esto significa que los días de China como una potencia manufacturera están contados, añadiendo a la lista de preocupaciones de una economía ya agobiado por pesadas deudas y una caída propiedad (ver artículo ). Pero mientras que el mercado de la vivienda está construida sobre cimientos tambaleantes, fabricación ha subestimado fortalezas. El futuro de la industria manufacturera de China y de Asia fábrica de manera más general, es brillante.

Un mito persistente sobre la manufactura china es que el país sólo es bueno para el montaje, con las partes más rentables de la operación, como el diseño y la comercialización, que quedan en Occidente y Japón. De acuerdo con un estudio publicado en 2010, los trabajadores chinos contribuyeron apenas 3,6% al costo de un iPhone de Apple.

Pero estudios más detallados revelan mayor de dos vías fluye con Japón en las primeras etapas de la producción. Aunque los teléfonos inteligentes de fabricación china a menudo incluyen los chips importados de Japón, esos chips incluyen típicamente carcasa de plástico y cableado importado de China. Hoy en día, el 65% de los ingredientes de los productos de China vende al mundo se hacen en casa, frente al 40% a mediados de la década de 1990. A medida que aumenta el consumo interno, por otra parte, sus propias empresas son cada vez mejores en el

diseño de los productos a sus consumidores quieren (pensar Xiaomi, el gigante de teléfonos inteligentes de China).

Mediante la celebración de más de la cadena de suministro, China aumenta su competitividad manufacturera y atrae más inversión. IMI, por ejemplo, tiene su sede en Filipinas y hubiera preferido para ampliar su producción allí, donde los salarios y rotación de personal son más bajos. Pero Michael Hansson, director, señala que después de la adición de otros costos, tales como el transporte y el impuesto, China es aún más barato, gracias a la densa agrupación de proveedores y clientes que el IMI tiene ahora alrededor de Jiaxing, un viaje en tren de 40 minutos desde Shanghai .

A pesar del rápido aumento de los salarios, las fábricas de China son todavía mucho más barato que sus rivales del mundo rico. Muchos pagan a sus empleados justo por encima del salario mínimo, que en alrededor de $ 270 por mes en China es menos de la cuarta parte que en Estados Unidos. Y son más eficientes que muchos de sus rivales en el mundo en desarrollo. McKinsey, una consultora, encontró que la productividad del trabajo aumentó en un 11% al año en China desde 2007 hasta 2012, en comparación con el 8% en Tailandia y el 7% en Indonesia. Con fábricas chinas que acaba de empezar a invertir dinero en la automatización, hay margen para mejorar aún más la productividad. China se convirtió en el mayor mercado para los robots en 2013, la compra de un 20% del total de las realizadas ese año, según la Federación Internacional de Robótica. Pero todavía tiene sólo 30 robots por cada 10.000 trabajadores en la industria manufacturera, en comparación con 323 en Japón. Foxconn, la firma taiwanesa que hace iPhones y cuenta con más de un millón de empleados en China, dice que quiere robots para completar el 70% de su trabajo en cadena dentro de tres años.

Las empresas también están llevando a cabo los salarios más bajos más profunda en China. Foxconn basa una vez que sus operaciones en China en su mayoría en Shenzhen, el centro de fabricación cerca de Hong Kong. Ahora cuenta con grandes plantas en Henan y Sichuan, y está construyendo una planta en Guiyang, una de las regiones más pobres de China.

Ciudades en interiores descansos uso fiscales de China y terrenos baratos para atraer a los inversores extranjeros. También tienen una enorme piscina de trabajo, excelentes conexiones de transporte y un suministro confiable de insumos. Hewlett-Packard ha desplazado desde Shanghai a Chongqing, una ciudad de 30 millones de personas en el suroeste de China. Stuart Pann, un ejecutivo de HP, dice que los salarios son más bajos y la mano de obra más estable, ya que la mayoría de los empleados son locales (entre otras cosas, eso significa que las fábricas pueden reiniciar rápidamente después del Año Nuevo chino, cuando los trabajadores regresan a sus pueblos-un hogar perenne dolor de cabeza en la costa de China). A insistencia de HP, Chongqing construyó una línea de ferrocarril para transportar productos por tierra a través de Kazajstán en Europa, lo que reduce el tiempo de tránsito de 35 días a 22. Hoy en día aproximadamente uno de cada cuatro ordenadores portátiles en el mundo está hecho allí. "Sería difícil de recrear lo que ha hecho China", dice el Sr. Pann. "La economía no están allí, ni son los sub-proveedores."

Como resultado, China se ha mantenido sorprendentemente competitivo en la producción de gama baja: su participación en las exportaciones de ropa global, por ejemplo, aumentó de 42,6% en 2011 a 43,1% en 2013, mientras que el precio de los productos fabricados en China

se venden en Estados Unidos ha caído en casi un 2% en los últimos tres años. Eso deriva en parte de la capacidad de China para controlar los costos, sobre todo porque de su infraestructura de primer nivel: seis de los diez puertos más activos del mundo por tonelaje se encuentran en China. Pero también señala que los márgenes exprimidos para fábricas chinas.

China no puede aferrarse a ese trabajo para siempre, ni querer. La población en edad de trabajar alcanzó su punto máximo en 2012, y la corriente sin fin de personas que se desplazan de un país a la ciudad se ha ralentizado. Las expectativas han aumentado junto con los ingresos; un menor número de jóvenes chinos están dispuestos a soportar la misma monotonía lo hicieron sus padres. Una serie de huelgas y conflictos en los últimos años que afectan fábricas que producen bienes para Nike, Adidas, IBM y Nokia-show que los trabajadores chinos son cada vez más vocal sobre sus derechos.

De ahí el surgimiento incipiente de Asia Sur-Oriental, que ofrece una piscina de trabajo grande con salarios bajos y entornos políticos en su mayoría favorables al mercado. El trabajador de fábrica promedio en China gana $ 27,50 por día, en comparación con 8,60 dólares en Indonesia y $ 6,70 en Vietnam. La demografía es otra ventaja: China podría estar envejeciendo rápidamente, pero la fuerza laboral de Asia Sudoriental es en gran parte por debajo de la edad media mundial de 29,7.

La mayor ventaja de la región en el resto del mundo ya que la producción deja de China es simple: está cerca. Para todos los beneficios del teletrabajo, la geografía importa, tanto para asegurar el envío rápido de mercancías y vamos gerentes hop ida y vuelta entre las fábricas. El aumento del consumo de China es especialmente útil para los fabricantes ubicados en sus alrededores. A medida que el poder adquisitivo de los compradores chinos crece, la distancia media recorrida por las exportaciones de bienes de consumo está cambiando, dependiendo de si son enviados desde Asia, Europa o América del Norte. De 2008 a 2012, la duración media jornada para las exportaciones de Asia se redujo un 4,5%, mientras que los de Europa y América del Norte aumentaron un 25,9% y 13,7%, respectivamente. Eso hace que los costos de transporte más barato para las fábricas asiáticas.

Las prendas de vestir son un primer paso natural en la expansión de la producción de China: que son de baja cualificación, de bajo costo y altamente transportable. Para los países que acaba de empezar a industrializar, como Myanmar, ofrecen una prueba temprana de potencial. Las exportaciones de ropa de Myanmar saltaron de US $ 700 millones a $ 1.7 millones de dólares entre 2011 y 2014. H & M, un minorista europeo, recientemente cambiaron producción suéter de China a la fábrica de punto para Myanmar siglo Liaoyuan, una instalación-chino funcionar en Yangon exterior. Partes de ella parecen sorprendentemente a cuadros blanco y negro de fábricas de ropa viejos: las mujeres se sientan en las máquinas de coser costura brazos suéter a los órganos y colocación de las etiquetas de los escotes. Steven Shen, el gerente de producción, dice de personal tales fábricas en China ha crecido difícil: los trabajadores chinos tienen ahora "otras mejores empleos". Su fábrica funciona las 24 horas del día. Él planea abrir un centro similar en Bago, noreste de Yangon, a finales de este año.

Manufactura avanzada, también, está empezando a llegar fuera de China: Vietnam, Tailandia e Indonesia están recogiendo el trabajo de la electrónica. El nuevo presidente de Indonesia, Joko Widodo, no ha ocultado su deseo de ver a su país capturar las actividades de mayor valor.

Él se ha comprometido a utilizar el dinero liberado por los recortes de subsidios para mejoras de infraestructura, y ha estado cortejando a los inversores por el sistema portuario de su país.

Ningún país va a sustituir el papel de China en la fábrica de Asia y los diez países de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) es el hogar de 630m de personas, menos de la mitad de la población de China, pero tampoco ningún país necesita. Los avances en la tecnología de las comunicaciones significan que la fabricación puede ser cortado y picado más fácilmente que en el pasado.

Pero la región tendrá que crecer mejor integrado. Los países de la ASEAN han hecho progresos en la eliminación de los aranceles, especialmente en bienes, pero las barreras no arancelarias a los bienes de consumo, la electrónica y la industria del automóvil siguen siendo elevados, al igual que las restricciones a los servicios, la inversión y la movilidad laboral, así como la normativa aduanera. Según el Instituto Global McKinsey, los costos de importación / exportación (despacho de aduanas, tasas portuarias, transporte interno, etc.) son 24% más altos en la ASEAN que en China, y los procedimientos aduaneros de la región tienen un 66% más que el promedio de la OCDE. Sus trabajadores también tienden a ser menos productivos. En toda la región, los países tendrán que invertir más en educación. La mediocridad de infraestructura en comparación con China y añade costes.

Política todavía podrían complicar las cosas, también. Tensiones latente desde hacía tiempo entre China y Japón han impulsado las empresas japonesas hacia la ASEAN; en 2013 la inversión japonesa se duplicó en el sudeste de Asia y se contrajo un 40% en China. Reclamaciones marítimas chinas han enfurecido a los vecinos, sobre todo las Filipinas. Unas 15 fábricas de propiedad extranjera fueron incendiados durante las protestas anti-chinas en Vietnam el año pasado.

Pero el éxito de fábrica Asia durante las últimas dos décadas es una señal de que los países asiáticos han sido capaces de poner lazos comerciales por encima de las disputas políticas. Comercio les ha unido más. Naciones de la ASEAN tienen un acuerdo de libre comercio con China. Japón, China y Corea del Sur están negociando un acuerdo entre ellos. También hay conversaciones, aún es pronto, sobre un pacto más amplio que atar todos los países de la región en conjunto, incluyendo la India. América ha salido de China de las conversaciones para crear una zona de comercio del Pacífico sartén por ahora, pero su eventual inclusión parece inevitable.

Una de las primeras lecciones de Economía 101 es el concepto de ventaja comparativa. Los países con una gran cantidad de mano de obra barata deberían producir bienes intensivos en trabajo; los países ricos deberían centrarse en aquellos que requieren mucho capital. Richard Baldwin, un economista, sostiene que la simple comparación de las ventajas nacionales no está actualizado. Como las cadenas de suministro se extienden a través de fronteras, la ventaja comparativa regional es aún más importante. Con su abundancia de mano de obra y el capital, Asia ya ha construido una enorme ventaja en la fabricación. Sólo está creciendo.