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Los 10 mandamientos (primera

parte)

l mensaje central de la Biblia tiene que ver con relaciones. El objetivo que Dios tiene al perdonarnos es que restablezcamos una relación creciente con él y con nuestro prójimo. Es por eso que la única parte de la Biblia que no fue dada a través de profetas sino que fue escrita directamente por Dios está centrada en

relaciones. Podríamos describir a los 10 mandamientos que forman la ley de Dios como un marco para construir relaciones crecientes. Son normas que están basadas en principios que son las leyes relacionales que existen en el universo y que forman el marco de la existencia. La tarea de nuestro estudio de hoy será descubrir el principio que está detrás de cada mandamiento para entender la esencia de la vida.

Dios se presenta a sí mismo

Cuando Dios decide entregar su ley a su pueblo primero se presenta a sí mismo y lo hace como Salvador. Israel había estado muchos años como esclavo en Egipto y Dios lo libera milagrosamente y es entonces que le da su ley. De la misma manera nosotros no estaremos en condiciones de recibir la ley de Dios si es que primero no aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador y si es que no le hemos rendido total lealtad a él.

PREGUNTA: ¿Haz aceptado a Jesús como el Salvador de tu vida y haz decidido rendirle tu lealtad?

P Si tu respuesta fue positiva entonces habrá un deseo en tu corazón de poner tu vida en armonía con los 10 mandamientos.

Lección

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u Lee Exodo 20: 1-2

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Primer mandamiento

Lee Exodo 20: 3

Este es el mandamiento más importante de todos. Si estamos dispuestos a guardarlo estaremos dispuestos a guardar todos los demás. ¿Cuál es el principio que aquí se señala? Dios debe estar en primer lugar en nuestra vida y no debemos permitir que nada ni nadie ocupe un lugar más importante que él.

P Menciona algunas cosas que los seres humanos tenemos la tendencia a poner antes que Dios.

P ¿Puedes pensar en alguna cosa que en este momento en tu vida ocupa un lugar más prominente que el de Dios?

Segundo mandamiento

Lee Exodo 20: 4-6

La imagen de Dios es Jesucristo. Jesús dijo “El que me ha visto a mí ha visto a mi Padre” (Juan 14:6). La única manera de conocer

a Dios es a través de Jesucristo y la única manera de conocer a Jesucristo es a través de la Biblia. Cuando conocemos a Dios tal cual él es, despierta tanta admiración y reverencia en nuestra mente que nos impele a adorarlo. Esa es la razón por la cual Dios no quiere que nos hagamos una idea de él a través de imágenes, ni siquiera a través de lo que otros nos dicen. Dios quiere que vayamos directamente a la Biblia y allí descubramos quién es él a través de la vida y obra de Jesús. Cuando así lo hagamos el Espíritu Santo nos iluminará y despertará la fe necesaria como para caminar seguros en esta vida y como resultado nosotros nos pareceremos cada día más a Jesús.

Tercer mandamiento

Exodo 20:7

El respeto es la base para que toda relación crezca. Cuando nos empezamos a faltar el respeto en las palabras terminamos faltándonos el respeto en otras áreas. De la

misma manera sucede con Dios. Si bien una de las características principales de Dios es la humildad, ella está directamente relacionada con su dignidad. Dios no se deja abusar y eso hace que el que esté dispuesto a relacionarse con él en esos parámetros de respeto pueda gozar con Dios una relación creciente.

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Cuarto mandamiento

Exodo 20: 8-12

Toda relación necesita tiempo para crecer. Es por eso que Dios en su ley pide un día por semana para que hagamos un alto para encontrarnos con él. El tiempo que le dedicamos a

algo muestra la importancia que le damos a esa cosa. Así como un esposo y una esposa más allá de la fidelidad que se profesan necesitan de tiempos especiales para que su relación crezca, nosotros necesitamos de un tiempo especial con Dios para que nuestra relación con él crezca. Ese tiempo es el séptimo día. Este mandamiento es una de las evidencias más grandes que tenemos del valor que Dios nos da a nosotros como humanos. Dios descansó en la creación no por el hecho de que se había fatigado sino con el propósito de dedicar un día especial para el ser humano. Porque Dios descansa para nosotros en el séptimo día, él nos pide que también descansemos para él.

Dios en primer lugar

Lee Mateo 6:33

La primera parte de la ley de Dios señala en forma práctica lo que significa poner a Dios en primer lugar de manera concreta. Son cuatro normas basadas en principios que presentan el marco para que nuestra relación con Dios sea creciente y no simplemente una profesión. No debiéramos permitir que nada esté antes que Dios en nuestra vida. Debiéramos conocerlo a través de Jesucristo tal como se presenta en la Biblia. Nuestro respeto hacia Dios debiera

comenzar desde nuestras palabras. Debiéramos dedicar el séptimo día como un tiempo especial e íntimo con Dios para que nuestra relación con él crezca y recibir los beneficios del descanso que él hace para nosotros.

Conclusión P ¿Estás dispuesto/a poner a Dios en primer lugar en tu vida como respuesta a

lo que hizo por tí a través de la obra de Jescristo?

P ¿Estás dispuesto/a a pedir a Dios su Espíritu para que ponga tu vida en armonía con estos cuatro principios relacionales?

P ¿Estás dispuesto/a a comenzar a guardar estos mandamientos?

Pastor Joel Barrios www.sucasachurch.com