110696532-la-gran-aldea
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INSTITUTO SUPERIOR DEL PROFESORADO RÍO GRANDE
PROFESORADO DE LENGUA Y LITERATURA
CÁTEDRA: LITERATURA ARGENTINA I
TRABAJO PRÁCTICO N°
La gran aldea: Lucio V López
Después de una atenta lectura de la obra realice las siguientes actividades:
1- Ubique la obra en el contexto histórico y social en el cual fue escrita
En el año 1880, en Buenos Aires se producen dos acontecimientos de gran
importancia para el país: el 20 de septiembre se aprueba la capitalidad de la
ciudad de Buenos Aires; y el 12 de octubre asume la presidencia Julio Argentino
Roca con el lema “Paz y Administración”, después de haber llevado a cabo la
exitosa “Campaña del Desierto” (1879).
En el ámbito económico las inversiones extranjeras se multiplican debido a que el
gobierno abre las vías del comercio exterior. Se continúa con el tazado de las vías
férreas y se incorpora el desierto a las actividades productivas.
El hecho más relevante, entre 1870 y 1910, es la llegada de inmigrantes italianos,
españoles, franceses, polacos, rusos, hebreos, alemanes, que provoca un
verdadero cambio en la sociedad.
Los hombres que integran el gabinete gubernamental están formados en la
escuela del liberalismo positivista, cuyo origen data del siglo XVIII, cuando nacen
el capitalismo y el industrialismo maquinista. Todos los signos del progreso
material encuentran su más visible encarnación en el desarrollo edilicio de Buenos
Aires.
En el ámbito periodístico se abre el paso a nuevos órganos como La Nación y La
Prensa, cada vez más cuidadosos de la ponderación informativa y de la
necesidad de satisfacer las exigencias de un público cosmopolita y habituado a
gustar las calidades profesionales del periodismo europeo.
Se crea en este tiempo, el Consejo Nacional de Educación donde poco después
deliberan liberales y católicos, produciéndose los primeros enfrentamientos por la
cuestión de la ley de educación. Comienza a delinearse la futura ley 1420 de
educación común, laica y gratuita.
2- Relate el argumento de la misma.
“La gran aldea” comienza cuando don Ramón Rolaz le anuncia a su sobrino
Julio qu se casará nuevamente, después de dos años de viudez. Entonces se
produce un retroceso en el tiempo y Julio, el narrador, comienza a recordar su
niñez solitaria y triste, la temprana muerte de su padre, el entierro y su nueva
vida en la casa de sus tíos, donde reina con indisctible autoridad, su tía Medea
Berrotarán, y donde su tío Ramón, siempre dominado por su feroz mujer, se
limita a cumplir órdenes en actitud sumisa. Sus días transcurren en un clima de
indiferencia y de fanatismo político –Medea manifiesta su preferencia por don
Buenaventura-, que se exacerba en las reuniones obligadas por su tía con
todos sus adeptos. Pasan algunos años y Julio se aleja de Buenos Aires para
ingresar a un colegio. Es la época del amor adolescente por Valentina Roll,
hermana de uno de sus compañeros.
Al cabo de seis años, regresa a la casa de sus tíos. Buenos Aires ya no es la
de entonces. Una nueva generación política y literaria incursiona en la tribuna,
en la prensa y en los cargos públicos.
Don Ramón le consigue un trabajo en la casa de comercio de don Eleazar de
la Cueva, pero no tarda en abandonarlo y en dejar también la casa de sus tíos.
Va a vivir con un viejo amigo de su padre, don Benito Cristal, quien le da el
consejo y el afecto que Julio necesita. Con él asiste al baile en el Club del
Progreso, centro de la falsedad urbana, de la frivolidad y de la hipocresía. Allí
conoce a Blanca Montefiori, mujer sensual, altiva, materialista e inescrupulosa.
Al día siguiente, muere su tía Medea, víctima de una hemorragia cerebral. Don
Ramón impulsado por una tremenda alegría, deja pronto el lujo y se entrega a
una vida desordenada que lo conduce a una boda funesta con Blanca
Montefiori, varios años menor que él. De esa unión nace una niña, pero la
joven, pronto se cansa de los achaques de su marido y de sus deberes
maternales y se dedica otra vez a sus andanzas por los clubes urbanos. La
última noche de Carnaval, asiste con sus padres al baile del Club del Progreso,
al regresar con su amante, se encuentra con su hija muerta en la cuna,
producto de un incendio y con su marido tirado en el suelo, quien a causa de
la impotencia para vengar su deshonra pierde el habla y la razón. No obstante
ella huye y se entrega a la vida fácil y elegante.
Finalmente Julio busca a Valentina para concertar su sueño de amor, pero ya
se ha casado y es muy feliz.
3- Explique por qué la novela se denomina “La Gran Aldea”
“El título de la obra, que se refiere a la Buenos Aires de 1880, tiene un matiz
despectivo, ya que censura las pretensiones de gran ciudad que manifiesta
aquella” (Literatura V. Letras en la América Hispánica)
Cabe destacar que al utilizar el nombre “Aldea”, uno se representa una
urbanización con característica particulares, quizá mas rurales que citadinas, mas
cercana al campo y a sus actividades propias que a aquellas pretensiones
europeizantes de que se jactan los personajes de la novela.
De todos modos, Lucio V. López, elige el calificativo “gran” para demostrar que la
urbanización tiene aires de crecimiento y que este fenómeno está dado por el
hecho de ser los viajes a Europa, un lugar común de quienes pretenden formarse
y pertenecer a “la civilización”.
“En fin, yo, que había conocido aquel Buenos Aires de 1862, patriota, sencillo,
semitendero, semicurial y semialdea, me encontraba con un pueblo con grandes
pretensiones europeas que perdía su tiempo en flanear en las calles, y en el cual
ya no reinaban generales predestinados, ni la familia de los Trevexo, ni la de los
Berrotarán”, dirá el narrador con palabras propias.
4- Identifique los personajes que considere más importantes en la obra.
Los personajes que tejen el hilo conductor de la novela y que le otorgan su
carácter, su dimensión ficcional y su temática definida son algunos pocos, pero
descriptos a nivel psicológico por López, de manera que el lector pueda establecer
con ellos una relación de conocimiento de sus acciones e intenciones. Además
con la caracterización de los mismos, el autor, traza líneas, a veces en círculo y
otras veces perpendicular o paralelas, en las cuales describe a Medea (la tía del
narrador, es decir de Julio Rolaz), con la actitud avasalladora para con quienes
rodean a esta mujer, sus crueles comentarios hacia su marido Don Ramón, su
compromiso político y su carácter fuerte, temible e incluso viril y masculino;
continúa con su marido Don Ramón, hombre débil y manejable que da la razón a
los insultos de su esposa. El doctor Trevexo, Fernanda, Alejandro, el mulato
contestatario y con compromisos políticos ideológicamente opuestos a Medea; el
Doctor Montefiori, Blanca Montefiori, quien retrata el hambre de lujo, fastuosidad,
derroche y superficialidad de la sociedad bonaerense de entonces.
5- Realice un cuadro comparativo entre Valentina y Medea.
Personajes
Medea Valentina
Muestra absoluto desinterés por julio Muestra interés superficial en julio
Mujer fuerte, viril y temible “Dulce como rayo de luna”
“Alegre como una aurora”
Hija de un mayor de caballería
Pertenece a una familia acomodada
Poco agraciada físicamente, robusta Rostro jovial, ojos negros, cabello
castaño ondeado
6- Describa según la obra la Buenos Aires de Antaño (en los albores del
S XIX) y la actual, cuando Julio vuelve de la escuela (1862).
La obra describe a la ciudad de Buenos Aires de antaño (antes de irse Julio a
estudiar) presentándola como patriota, sencilla, semitendera, semicultural y
semialdea con sus propias costumbres.
Mientras que en la ciudad de 1862, aparecen nuevos hombres y libros que dirigen
el pensamiento argentino. “El gusto, el arte, la moda, habían provocado una serie
de exigencias sin las cuales la vida social era imposible”. Se puede ahora viajar
continuamente a Europa. Los carruajes particulares son tirados por yeguas y
caballos de raza, de pelo satinado y reluciente, conducidos por correctos cocheros,
no como el mulato de Alejandro.
Ahora, no es “chic hablar español en el gran mundo; era necesario salpicar la
conversación con algunas palabras inglesas, y muchas francesas” cuidando de
pronunciarlas correctamente, con el fin de ser considerado una persona de clase.
Se trata entonces de un pueblo con “grandes pretensiones europeas” que invierte
inútilmente todo su tiempo en aparentar.
7- Caracterice a Don Eleazar de la Cueva y vincúlelo con las actividades
a las que se dedicaba en el contexto histórico, sociopolítico y
económico.
“[…] don Eleazar de la Cueva, el hombre de negocios más vastos y complicados
de la República Argentina, que tenía vara alta con los gobiernos, con los bancos,
con la Bolsa, con todo el mundo. Hombre manso y cristiano ante todo, muy devoto
y muy creyente, dulce de maneras por lo general, y bastante bravo por lo particular
cuando el caso lo permitía, don Eleazar de la Cueva era una especie de astrólogo
para sus negocios, porque todos ellos participaban de ciertas formas
nigrománticas, llenas de misterio, y se preparaban por procedimientos análogos a
los que en lo antiguo se empleaban para buscar la piedra filosofal. Don Eleazar,
sin ser hombre de mundo, sin ser hombre político, tenía cierta influencia política;
sin ser hombre de partido, tenía cierta intervención y participación en todos los
partidos. En fin, en el mar humano, don Eleazar era corriente de fondo y no de
superficie: arrastraba sin ser visto ni sentido. Tenía don Eleazar un cuerpo de oso
y una cabeza de leona mansa; su cutis fino y terso, a pesar de sus setenta años
largos, daba a su rostro cierta capa de venerable distinción y de majestuosa
ancianidad que imponía a primera vista. […]”
Este personaje representa en la voz de Lucio V. López a quienes comulgaron y se
enriquecieron con el modelo agro-exportador, sistematizado a partir de la
“conquista del desierto”, cuyo referente militar fue Julio Argentino Roca, quien
luego de esto impulsó el latifundismo. El propósito era asegurar la juridicidad y el
progreso.
A partir de 1880 impusieron el modelo de desarrollo económico basado en las
exportaciones crecientes de la producción agropecuaria de las praderas
templadas de La Pampa. Se produjo una transformación de la sociedad argentina.
Con este escenario se fue organizando el régimen político oligárquico.
La economía comenzó a organizarse como complemento de la economía
industrial europea, y particularmente inglesa. Esto formaba parte del auge de la
economía capitalista mundial. La economía mundial produjo cambios en la
organización de producción, en la sociedad y en la política. Se lo denomina así por
que el sector productivo más importante fue el agrícola-ganadero. La carne
vacuna, fue el elemento mas dinámico del desarrollo y los motores de este
crecimiento económico fueron los ferrocarriles y los frigoríficos.
Comienza a promoverse el latifundio como unidad de producción agropecuaria:
Casi toda la producción destinada a la exportación, se obtenía en grandes
propiedades rurales de la región pampeana. La intervención del Estado tuvo un
papel decisivo para el funcionamiento del modelo. Lo más importante era,
garantizar la libre circulación de bienes capitales, favorecer la expansión de la red
de transportes y otras obras, facilitar la puesta en producción de las nuevas tierras
de frontera, estimular la inmigración extranjera para obtener fuerza de trabajo, y
organizar un sistema jurídico y monetario.
La inmigración extranjera, durante 1857 y 1914, del saldo inmigratorio neto de
3.300.000 personas, se radicó en la región pampeana, pero solo 1/4 (800 mil)
quedaron en las zonas rurales, claro ejemplo de esto es el personaje de “el
sirviente gallego hacía para aplacar el polvo de la habitación”
Los terratenientes exportadores, se fueron constituyendo en el grupo de
capitalistas agrarios, y actuaron asociados con capitalistas extranjeros.
En 1874, Argentina importaba trigo, en 1880, las colonias agrícolas abastecían
totalmente el mercado nacional, y a fines de siglo hubo un excedente de trigo.
La expansión de producción de cereales comenzó con la expansión de la línea de
la frontera y el avance del FF.CC. incorporaron más tierras para cultivo. Mano de
obra por inmigrantes que llegaban.
El gobierno, tomó medidas para favorecer el desarrollo agrícola. En 1890, técnicas
para que mejorarlo. Las empresas comercializadoras de cereales, tendieron a la
concentración y llegaron a formar monopolios. Después de 1890 se expandió.
Tuvo lugar en un período en que los precios internacionales de los productos
agrícolas tendían a bajar. Pero, el volumen físico de las exportaciones aumentó y
compensó la tendencia descendente de los precios.
En el año 1890, se produjo una crisis histórica cuya causa fue la caída del precio
de los productos que se exportaban, el endeudamiento por créditos externos, las
emisiones continuas del papel moneda y la perdida de valor del signo monetario.
El historiador "Jose Panettri afirmaba que el país compraba más de lo que vendía
y delo que podía pagar. Además vendía barato y compraba caro. La crisis afecto
el crecimiento económico general y la capacidad de consumo. Numerosos
comercios y empresas fueron a quiebra. Comenzaron importantes movimientos de
huelgas ante el aumento del desempleo. Luego el sistema Bancario se declaro en
Bancarrota y cayeron vertiginosamente las acciones en la Bolsa.
En la novela “La Gran Aldea”, esta crisis, conduce a Don Eleazar de la Cueva
hacia la bancarrota.
8- Establezca el año en el que fue fundado el “Club del Progreso”.
Identifique las actividades que se realizan, quiénes asisten, a qué
sectores de la sociedad pertenecen, descríbalos según el texto.
“[…] Es en un baile del Club del Progreso donde pueden estudiarse por etapas
treinta años de la vida social de Buenos Aires: allí han hecho sus primeras armas
los que hoy son abuelos. La dorada juventud del año 52 fundó ese centro del buen
tono, esencialmente criollo , que no ha tenido nunca ni la distinción aristocrática de
un club inglés ni el chic de uno de los clubs de París. Sin embargo, ser del Club
del Progreso, aun allá por el año 70, era chic […]”
En 1852 la sociedad Argentina se encontraba dividida en dos posiciones al
parecer irreconciliables Urquicistas y Porteños, cuyos constantes conflictos
dificultaban el desarrollo del país; por esta razón, luego de la batalla de Caseros,
Don Diego de Alvear en marzo de ese mismo año convocó a cincuenta y seis
vecinos de la ciudad de Buenos Aires y les propuso fundar un club cuyos objetivos
fueran: “desenvolver el espíritu de asociación con la reunión diaria de los
caballeros más respetables tanto nacionales como extranjeros...uniformando en lo
posible las posiciones políticas por medio de la discusión deliberada y
mancomunar los esfuerzos de todos hacia el progreso moral y material del país”.
Es con estos objetivos que el primero de mayo de 1852 se funda el “Club del
Progreso”
Según una carta del fundador del Club publicada en el diario “la Tribuna” en 1853
no interesaban a los socios tan solo los aspectos políticos sino terminar “con la
división y la desconfianza recíproca en que vivíamos”, este objetivo se lograba a
través de diversas actividades sociales, principalmente bailes y tertulias donde se
encontraban las más importantes personalidades del momento.
“[…] La entrada era cosa ardua, no entraba cualquiera; era necesario ser crema
batida de la mejor burguesía social y política para hollar las mullidas alfombras del
gran salón o sentarse a jugar un partido de whist en el clásico salón de los retratos
que ocupa el frente de la calle Victoria.[…]”
“[…] jugadores trasnochadores, a los maridos calaveras, a la juventud disoluta y
disipada[…]”
“[…] El Club del Progreso ha sido la pepinera de muchos hombres públicos que
han estudiado en sus salones el derecho constitucional; literatura fácil que se
aprende sin libros, trasnochando sobre una mesa de ajedrez […]”
“[…] en el grupo de muchachos alegres y espirituales, que entra a las 12 de la
noche repitiendo la última nota de Tamagno, no falta un ejemplar de denso
burgués pantagruélico, gastrónomo noctámbulo, engordado y enriquecido por el
vientre libre de sus vacas, que se hace servir allí mismo un chorizo por noche,
mientras que, con el profundo desdén del bruto feliz, descuidado el traje, pelado a
la mal-content , mira todo lo que lo rodea con satisfecha apatía, llevando la mano
al renegrido cabello y dragándose la caspa de aquella mollera inerte con la uña
afilada del índice.
(Aquí se retrata al estanciero latifundista que hace parte de los socios del club sin
dejar sus costumbres rurales y rudimentarias.)
No falta tampoco el idiota de la aldea, magín descompuesto, candidato de pillos,
víctima de las bromas aldeanas, enloquecido con ideas sobre filantropía, abriendo
la boca de admiración y pestañeando con un ojo que sufre de perlesía intermitente,
mientras la pupila del otro se le sale como el carozo de un durazno prisco.
(Es aquel personaje que asiente con admiración a todo aquello que dicen y
conversan los hombres públicos, políticos, magistrados, jueces o diplomáticos y
que sirve de blanco de las cargadas de los demás)
Ni el Tenorio de suburbio que no se modifica; que se viste hoy como ayer, con
abalorios de altar mayor y prendas de precio fijo; sano, insulso, inofensivo,
olvidado por los buenos y mortificado por los que todavía creen que es de buen
tono zaherir o burlarse de los inocentes.[…]”
(Aquí aparece el “compadrito” buen mozo y de la clase media alta que hace lo
posible por pertenecer a esta sociedad.)
“[…] A pesar de esto, cualquiera creería que allí se lee... ¡nada de eso! Allí se
conversa […]”
“[…] Pero el club es el club, y aquella noche, los violines, riendo bajo la cuerda de
los arcos, transmitían la alegría y el entusiasmo singular de la música a todos los
semblantes. […]”
Este fue el carácter que mantuvo el club durante largo tiempo asimilando las
nuevas costumbres de la ciudad e incorporando el deporte como otra de sus
actividades, finalmente en los últimos años el funcionamiento del club se ha
inclinado a la realización de actividades de tipo cívico culturales a través de
debates, seminarios y conferencias.
Su primer sede se encontraba ubicada en la calle Perú 135, luego en 1857 el Club
se traslada al Palacio Muñoa en la calle Perú y Victoria (Actual Hipólito Yrigoyen)
donde se mantuvo hasta 1900, en esos años se radicó en Avenida de Mayo al 600
donde se mantuvo hasta 1941 cuando finalmente se instaló en su actual sede en
la calle Sarmiento 1334, antigua residencia privada de un miembro de la familia
Duhau.
Fueron Socios del Club del Progreso:
Justo José de Urquiza, Bartolomé Mitre, Marcos Paz, Domingo Faustino
Sarmiento, Nicolás Avellaneda, Julio Argentino Roca, Carlos Pellegrini, Luis Saenz
Peña, Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta, Roque Sanz Peña, Victorino de la
Plaza, Hipólito Irigoyen, Marcelo T. de Alvear, José Evaristo Uriburu, Carlos
Casado del Alisal, Roberto M Ortiz, Leandro N Alem, Vicente Fidel López,
Francisco Pico, José María Gutiérrez, Lucio V. González, Aristóbulo del Valle,
Miguel Cané, Lucio V. Mansilla, Estanislao del Campo, Eugenio Cambaceres,
Tomas Casares, Estanislao Zeballos, Ángel de Estrada, Juan Agustín García,
Cecilia Grierson
9- El Doctor Montefiori, padre de Blanca, se caracteriza por ser un
epicúreo. Investigue sobre el epicureísmo y el estoicismo .
Epicuro, filósofo ateniense, es considerado el creador del epicureísmo. Su
pensamiento, caracterizado por la idea de que el fin natural del hombre es el
placer, surge en el período en que las ciudades griegas pierden su libertad política
al ser conquistadas por Macedonia. Mediante un refinado egoísmo, busca el
placer exento de todo dolor.
Sus adeptos juzgan el conocimiento en función de su utilidad para una vida feliz.
Para ellos, la búsqueda de la verdad por la verdad misma (la pura contemplación)
carece de sentido. Consideran que el conocer es percepción sensible, originada
en el desprendimiento de los cuerpos de pequeñas imágenes o efluvios que
ingresan a nosotros por los sentidos. Los conceptos no son más que un recuerdo
del contenido común de diversas representaciones, una consecuencia de la
asociación de las representaciones sensibles.
En cuanto al Universo, afirman que éste se compone de infinitos elementos
últimos indivisibles: átomos. Los cuales sólo se diferencian entre sí por la forma y
el peso y se encuentran en un espacio vacío infinito. No hay nada fuera de esto
(materialismo). Consideran incluso que el alma es materia compuesta de átomos,
y como consecuencia, perece con el cuerpo como todos sus órganos.
Los epicúreos defienden los placeres espirituales por sobre los sensibles. No
pretende que se renuncie a estos últimos, sino que se ordenen, se administren. El
hombre no debe entregarse ciegamente a los placeres que se le ofrecen, sino que
debe utilizar la razón para evaluar si ese placer momentáneo no le acarreará luego
un dolor mayor, o bien, debe aceptar los dolores cuando se siguen de ello
placeres mayores.
El estoicismo es una corriente filosófica, fundada por Zenón de Citio, cuyo
principal objetivo es la consecución de la felicidad personal o, lo que es lo mismo,
de la sabiduría.
Sus adeptos consideran que el objetivo de la conducta humana es la felicidad,
estado que se alcanza con la fidelidad a la naturaleza y a la razón. Su propuesta
ética gira alrededor de la virtud: desarrollan una teoría de la virtud y de los deberes
con un cierto carácter intelectualista. Valoraron la virtud por sí misma, y creen que
es suficiente para conseguir la felicidad.
En relación con los afectos o las pasiones los consideran como un movimiento
irracional del alma y distinguen en ellas los apetitos o deseos, el placer y los
sentimientos.
Con respecto al carácter cíclico de la historia del Universo, señalan que a partir
del fuego originario y creador, y siguiendo un orden determinado, se van creando
todas las cosas, van ocurriendo todos los acontecimientos, van desapareciendo
todas las cosas y así sucesivamente en un eterno retorno, renacimiento y muerte
de lo mismo en idénticas formas y con idénticos destinos. En consecuencia, todo
está escrito y decidido por el destino.
La persona virtuosa y sabia es la que entiende, acepta impasible y lleva a cabo el
orden establecido en el mundo y en sí misma. El hombre libre es el que se libera
de todos los impulsos irracionales y sólo se guía por la razón.
10- En el episodio del Club, hacia el final del texto hay críticas a los
provincianos y a la burguesía. Identifique algunas citas y transcríbalas.
“[…]”Montifiori a su turno conversaba con el doctor de las Vueltas a propósito de
un caballero de las provincias que había pasado atufado y sin saludar al grupo.
-Pero algo debe tener con usted, querido Montifiori, porque conmigo cultiva la más
cordial amistad.
-En efecto -decía un gallo viejo de monocle que formaba parte del grupo-, il a l´air
bien farouche .
-¡Ja, ja!, mis buenos amigos; es el doctor Escañote, de Corrientes, un incorruptible,
me detesta, ¿y saben ustedes por qué? Una noche en París este señor, que se
había instalado con toda su prole en un mal hotel de cuarto orden, hacía la cola en
la boletería de Variétés donde se daba la Femme à papá , una mononería de
cosas cochonas en que Judic hace caer la baba. El buen señor, sin conocer las
reglas de la cola, pretendió saltar su turno y pasar para romper la muchedumbre el
muy sot ; ¡claro! se armó un alboroto. Ese pobre señor tenía la desgracia de no
hablar una palabra en francés, e interpelado por los agents de ville, contestaba
con el acento peculiar de su provincia:
"¡No me lleven así!... ¡soy forastero, correntino, de la República Argentina!..." y
qué sé yo qué otras cosas.
De repente, malheur , me divisa, me conoce entre la ola de la muchedumbre y me
grita: "¡Señor Montifiori, paisano, compatriota, venga a salvarme, me quieren llevar
a la comisaría!" Figúrese usted, doctor, yo iba en aquel momento nada menos que
del brazo de ese espléndido ¡Prince de Trois Lunes, un homme charmant, comme
ciceroné ! Salíamos de Brignon, era imposible codearme con aquel rastaqouère
guaraní. El príncipe notó sin embargo mis señas y me decía: "Comment! c'est un
de vos compatriotes qui vous appelle, n'est-ce pas?" ¿Qué podía yo contestarle...
"Bah!, non pas, mon cher prince, c'est un parvenu, je ne le connais pas!"...
-¿Y cómo concluyó el incidente? -preguntó el señor del monocle.
-Pero muy sencillamente: cenando nosotros en el Café Anglais y mi correntino
durmiendo en la comisaría. […]” (crítica a los provincianos)
“[…] Al lado de Montifiori contemplaban el baile dos caballeros más, el viejo
ministro de Estado doctor don Bonifacio de las Vueltas, político ducho, orador
brillantísimo y eficaz, gran brujuleador de cámara y antecámara, fina inteligencia,
blanca erudición, débil y bondadoso, embrollón como una modista de alto tono,
pero de una intachable honradez privada. Se balanceaba a su lado con
movimientos de odalisca otro personaje diminuto, que a una fisonomía árabe
despejada, de ojo poético y penetrante, reunía ciertas antítesis morales y físicas
que revelan un prisma de nuestra raza sudamericana. Su palabra elocuente, un
tanto enfática y voluptuosa, se apretaba, al salir, entre los dientes y los labios, al
mismo tiempo que llevaba ambas manos al vientre y se contoneaba delante de las
señoras como un palomo que corteja a la paloma dando vueltas en el borde del
mechinal. Era sin duda aquél uno de los finos artistas de la palabra y de la frase,
según se decía; había caído de las más altas posiciones, y mi tía lo abominaba
como todo el partido de la gran política que no lo conocía sino por el apodo que se
le daba y que no es del caso mencionar.[…]” (mención a la burguesía)
11- Realice un cuadro comparativo entre Fernanda y Blanca.
Personajes
Fernanda Blanca
Pálida, de ojos claros y grandes,
cabello rubio mate
Pálida, grandes y sombreados ojos,
cabello rubio mate
Peinado simple y elegante Sencillas peinetas de oro
Noble, altiva, fría Mujer sin alma, sin sentimiento;
ama el lujo y teme a la pobreza
Su marido es el doctor Montifiori, ex
diplomático
Su marido debería ser capaz de
proporcionarle todos los gustos.
Incurriría a la infidelidad con el fin de
seguir sus pasiones
12- -Rastree en el texto las alusiones al anticlericalismo. ¿En qué
circunstancias aparecen estos comentarios?
El doctor Montifiori era un católico recomendable, miembro de dos o tres
hermandades religiosas. El autor cita, irónicamente, a filósofos, teólogos y
escritores moralistas y los contrapone a la literatura pornográfica. “En su casa se
sabía dar el aristocrático barniz clerical de alto tono del siglo XVIII”.
Ramón, viudo, con sus millones y sus debilidades carnales, pasó a convertirse en
un excelente partido. Esto no pasó desapercibido para Montifiori, quien para lograr
su objetivo de casar a Blanca con el nuevo millonario, empleó al señor Penseroso:
“el hombre de más influencia en la alta sociedad”, distinguidísimo sacerdote.
Blanca, que pertenecía a las Hermanas de los Santos, mediante fiestas y cariños,
convertida en “gata mimosa” fue ganándose poco a poco al sacerdote en cuerpo y
alma.
Finalmente Montifiori, Blanca y el sacerdote logran sitiar a Ramón, quien anuncia
su casamiento con la hermosa joven.
Otro de los pasajes en los cuales se advierte esta ideología es en el entierro de la
tía Medea, en el cual relata lo siguiente: El cura a la hora de la extremaunción
“abrió entre sus manos grasas un libro y eructó sobre el cadáver, en latín bárbaro
y gangoso algunos rezos con la pasmosa inconsciencia de un loro”.
Más adelante relata “Mi tía había sido muy religiosa, su fervor por los frailes y
monigotes corría parejo con sus entusiasmos políticos. A su entierro asistías todos
los clérigos de las parroquias principales correctos la mayor parte y una
delegación de cada cofradía (franciscanos, dominicos) incorrectos desde el punto
de vista de la higiene personal.”
“Hacía rato que no bastaba con servir a Dios, había que preocuparse más por los
quehaceres de este mundo, cosa que no parecían entender ciertos adeptos
religiosos.”