109 star wars - la nueva orden jedi 02 - marea oscura i - ofensiva

8/16/2019 109 Star Wars - La Nueva Orden Jedi 02 - Marea Oscura I - Ofensiva

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Michael A Stackpole StarWars Marea Oscura I - Ofensiva

STARWARS

LA NUEVA ORDENJEDI

TOMO 2

MAREA OSCURA I – OFENSIVA

MICHAEL A. STACKPOLE

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Título original: Star Wars. The New Jedi Order. Dark Tide I: Onslaught.

Traducción: Virginia de la Cru.

I!"gica #diciones$ S.%.:

&l'erto Santos ( )atricia *orde ( Carlos %. +arcía,&randa.

Dise-o !a/uetación: Carlos %. +arcía,&randa. Ilustración de cu'ierta: Cli00 Nielsen.

)u'licado 1or 2allantine 2ooks.

Co1right 34555,6776 %ucas0il! %td. ( T8.

Todos los derechos reser9ados. sado 'a;o autoriación. Todos los caracteres contenidos$ traducidos o no$ son 1ro1iedad 'a;o Co1right 34555,6776 %ucas0il! %td. (

T8.

&l'erto Santos$ #ditor.

Co1right 1or la traducción 36776 I!"gica #diciones$ S.%.

4 a edición: !aro$ 677


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)ara Ti!oth =ahn$

1or todas las raones o'9ias algunas !"s.

>%a 1ró?i!a 9e /ue este!os en Tas!ania$

intentar@ conducirA.

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&gradeci!ientos:

#ste li'ro no se ha'ría co!1letado sin el inagota'le es0uero de un !ontón

de gente. #l autor /uiere agradecer su contri'ución a las siguientes

1ersonas: Sue Bostoni$ &llan ausch %uc &uter Wilson de %ucas

%icensing %td. Shell Sha1iro$ Jenni0er S!ith Ste9e Sa00el de la

editorial Del Be Bicia 8ainhardt$ !i agente literario B.&.Sal9atore$ ath Tures Ja!es %uceno$ !is có!1lices en el cri!en )eet

Ja!es$ Ti!oth =ahn$ Tish )ahl Jenni0er Bo'ertson $ co!o sie!1re$

%i Dan0orth$ 1or audar!e a !antener la salud a lo largo de toda esta

la'or.

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)BO%O+O

De pie, en el puente de su fragata Nebulon-B, el pirata Urias Xhaxin tenía

las manos en la espalda, cogiéndose con la derecha la mano izquierdacibernética. u !ista estaba fi"a al frente, en el t#nel de luz en el que seadentraba con su na!e, el Autarca. $ado el dise%o de la fragata, con el puentesituado en la parte frontal, se sinti& como si !olara solo, abriéndose paso en loprofundo del Borde 'xterior, un sitio donde nadie en su sano "uicio seatre!ería a perderse.

(ir& hacia atr)s, a la t*i+leo que mane"aba los controles de na!egaci&n. /u)nto queda para la in!ersi&n, 0h*ir1

2os largos leus de la t*i+leo se agitaron./inco minutos.

Xhaxin acti!& el intercomunicador que colgaba del cuello de su uniforme.

3 toda la tripulaci&n, aquí Xhaxin. 'scuadrones 3zul 4 5o"o, pre-paraos para el lanzamiento. aldréis a las zonas externas e inhabilitaréis lasna!es m)s peque%as. 3rtilleros, nosotros iremos a por los escoltas. i soisr)pidos, ésta podría ser nuestra #ltima incursi&n. 'ntrar 4 salir, limpio 4f)cil. é que lo !ais a hacer bien. /orto 4 cierro.

Una mu"er de cabello oscuro se situ& "unto a Xhaxin.$e !eras cree que con esta operaci&n ganaremos lo suficiente como

para retirarnos1

$epende de la calidad de retiro que esté buscando, doctora 0arl el hombre de pelo 4 barba blanca que había hablado se gir& para sonreír a lamu"er. us habilidades le reportar)n beneficios en cualquier parte de laNue!a 5ep#blica, 4 lo que le corresponde de este botín debería bastar paracomprar una o dos identidades nue!as.

3net 0arl frunci& el ce%o.$esde que el 5emanente 6mperial 4 la Nue!a 5ep#blica firmaron la

paz hace seis a%os, nos hemos !isto obligados a perseguir ob"eti!os cada !ezm)s peque%os di"o la mu"er. 2a Nue!a 5ep#blica nunca prohibi& nuestrasacti!idades 4 las ignor& a prop&sito7 pero los imperiales seguían constitu4endouna amenaza. 2os botines eran buenos cuando las na!es imperiales sinreconstruir !enían hacia aquí de camino al 5emanente, pero ese mo!imientoes cada !ez menor. /ree de !eras que esta incursi&n ser) diferente1

Xhaxin apret& los labios un instante 4 ba"& la !oz.

's una pregunta mu4 razonable. 2a respuesta es sí, lo intu4o en mi interior.

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'ste asalto !a a ser distinto a todo lo que hemos !isto en estos cinco a%os.

3net sonri& con malicia. us o"os marrones brillaban.

No estar) "ugando a los 8edi conmigo, !erdad1 2a 9uerza le ha habladosobre esta incursi&n1

No, 4o so4 mucho m)s pr)ctico que los 8edi, 4 m)s peligroso también abri&los brazos. omos no!ecientos en esta tripulaci&n. Nue!e !eces m)s que lacantidad de 8edi que ha4 ahora en toda la galaxia. : mientras ellos tienen la9uerza para a4udarse, 4o tengo dos poderosos aliados; la codicia 4 laarrogancia.

Un buen plan, sin duda.

emos de agradecerle que nosha4a mantenido con !ida para que pudiéramos cobrarnos lo que nos

pertenecía. Nosotros también seguiríamos...2o sé, pero la Nue!a 5ep#blica ha firmado la paz con el 5emanente

suspir& Xhaxin. Uno no puede subestimar el atracti!o de la paz. : creo que,después de todo, nosotros también la merecemos.

$iez segundos para la in!ersi&n, capit)n.

=racias, 0h*ir Xhaxin se%al& la pantalla de !isualizaci&n. /ontemple sudestino, doctora.

'l t#nel de luz se di!idi& en incontables estrellas de diferentes tonos. 2a na!e

apareci& literalmente en medio de la nada. Un punto en el espacio que habíasido seleccionado #nicamente porque las fuerzas gra!itatorias lo hacían id&neo

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para recorrer la distancia que separaba =arqi de Bastion, en el 5emanente6mperial. Este lugar debería estar desierto.


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Una anomalía gra!itatoria atra"o los disparos. 's como si utilizaran unagu"ero negro como escudo.

Xhaxin se !ol!i& para mirar los datos 4 contempl& la esfera en cuesti&n. 'lob"eto se expandía 4 se dirigía hacia la fragata. /uando se produ"o el contacto,

una sacudida agit& la na!e. 2as alarmas saltaron, anunciando que el escudohabía caído.


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C&)IT%O 4

Mientras esperaba "unto a la c)mara del enado a que el "efe de 'stadoBors 9e4+l4a la in!itara a subir al estrado, 2eia @rgana olo se sinti& algo

ner!iosa. >abían pasado los a%os7 de hecho, habían pasado las décadas, 4 seacord& de c&mo se sinti& cuando entr& por primera !ez en el enado 6mperialcomo la diputada electa m)s "o!en de la historia. e present& como candidatapara a4udar a su padre, Bail @rgana, 4 para continuar con su oposici&n a


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que el 6mperio había pro!ocado en >onoghr, el planeta de los noghri. 2agratitud con la que Bolpuhr recompensaba a 2eia 4 a su familia se traducía enuna feroz lealtad s&lo superada por la que demostraría un *ooiee que ledebiera la !ida a alguien.

2a !oz de Bors 9e4+l4a ascendi& desde su tono mon&tono a un punto algom)s ele!ado. 2eia record& c&mo alzaba la !oz cuando estaba estresado. 'l tonole hizo le!antar la cabeza 4 centrar su atenci&n en lo que estaba diciendo el

bothan.'s, por tanto, un placer para mí dar la bien!enida de nue!o a esta c)mara a

una mu"er que lle!a m)s tiempo en esta casa que ninguno de nosotros. 2espresento a 2eia @rgana olo, emba"adora de $ubrillion.

Ya era hora , pens& 2eia. +as estado d*ndome largas demasiado tiempo. 2eialle!aba !arias semanas intentando conseguir esa audiencia.

9e4+l4a sali& del estrado 4 le cedi& el sitio. 'l bothan había decidido lle!aruna t#nica de color tierra, algo m)s oscura que su piel crema, que lucía unribete morado a "uego con sus o"os. 'sas !estimentas recordaron a 2eia lassencillas prendas que (on (othma solía !estir al dirigirse al enado o alpueblo7 pero, de alguna manera, no imprimían al bothan el aire de nobleza 4sencillez que otorgaban a (on (othma.

2eia !estía unas botas negras 4 una t#nica color p)lido. Dambién lle!aba elpelo recogido para que su atuendo 4 su porte subra4aran los encuentros bélicosque eran la base de su informe. abía que sus !estimentas eran poco apropiadaspara la opulencia del enado, pero también esperaba que los presentesrecordaran los días en los que la indumentaria de batalla estaba a la orden deldía, 4 las decisiones tenían que tomarse r)pidamente.

=racias, "efe 9e4+l4a. 'stimados senadores 4 respetables in!itados, lestraigo el saludo 4 los me"ores deseos del pueblo de $ubrillion. >e sido en!iadapara informarles de una gra!e crisis que ha tenido lugar en el Borde 'xterior.Una especie desconocida hasta ahora ha realizado allí una serie de ataques.'liminaron la estaci&n 'x=al-I en Beladan, atacaron el planeta $ubrillion,destru4eron en >elsa la na!e de la Nue!a 5ep#blica ,enovador 4 aniquilaronel planeta ernpidal estrellando su propia luna contra él. /onseguimos localizar

la base alienígena de >elsa I 4 la destruimos, pero no hemos acabado con laamenaza.

2eia contempl& al p#blico 4 le sorprendi& !er la cantidad de senadores queparecían estar aburriéndose, como si les estu!iera narrando una obracostumbrista uati. -ueno# tampoco les he contado nada que no supieran# pero ahoratienen que reaccionar & solucionar el tema. e aclar& la garganta 4 contempl& eldatapad para recordar sus notas.

2ue 4*aler encontr& en Beladan pruebas de un desastre ecol&gicoque alter& radicalmente la composici&n atmosférica del planeta. 'se desastre

fue atribuido a un agente alienígena que se encontraba en el planeta 4 que,posteriormente 4 tras atacar a (ara 8ade 4*aler 4 a mi hermano, fue

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asesinado. 2as pruebas parecen indicar que los alienígenas estabanacondicionando el planeta para utilizarlo como base para la in!asi&n.

3ntes de que pudiera continuar, un senador "orobado 4 de aspecto saurianoque representaba a las distintas comunidades barag*inianas se le!ant&

lentamente./on permiso del enado, me gustaría preguntar a la oradora si ella es lamisma 2eia @rgana olo que medi& en el conflicto entre @sarian 45hommamul.

2eia entrecerr& los o"os 4 le!ant& la barbilla.'l senador J4nl sabe perfectamente que fui 4o quien intent& conseguir la

paz en esa disputa.: no fue la acci&n de un /aballero 8edi insensato lo que oblig& a los

osarianos a iniciar el ataque que, posteriormente, desemboc& en una guerra

para el sistema, 4 que pro!oc& la muerte de Nom 3nor, el líderrhommamuliano, en el proceso12eia alz& las manos./on todos mis respetos, senador, el conflicto entre 5hommamul 4 @sarian

tiene poco o nada que !er con la in!asi&n de la que esto4 hablando ahora.Bors 9e4+l4a se acerc& a 2eia desde su posici&n a la derecha del estrado.


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el que inform& sobre ese alienígena 4 sobre sus palabras. No so4 tan est#pidocomo para no !er los esfuerzos de un 8edi para apartar nuestra atenci&n de losproblemas que causa la @rden.

A'l 8edi de Beladan era mi hermano, 2ue 4*aler, (aestro 8edi

: quién podía desear m)s que él que los errores de sus discípulosca4eran en el ol!ido12eia se agarr& con fuerza al podio para controlarse.o4 mu4 consciente de la contro!ersia que rodea a los 8edi, pero les pido,

con la me"or intenci&n, que !a4an m)s all) de ese debate 4 se concentren en loque les esto4 contando. e ha iniciado una in!asi&n procedente de m)s all) deesta galaxia 4, si no act#an para detenerla de inmediato, destruir) la Nue!a5ep#blica.

Un senador humano que 2eia no reconoci& tom& la palabra.


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í.


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así1'n medio de la sala, un alienígena de pelo dorado, alto, esbelto 4 con líneas

p#rpuras que le salían del rabillo de los o"os hacia arriba 4 hacia atr)s sele!ant&.

i no fuera por esta mu"er 4 los sacrificios de su familia, ninguno denosotros estaríamos aquí, 4 la ma4oría estaríamos muertos.'legos 3+0la despleg& su mano de tres dedos.—A?uestra deshonrosa ingratitud no hace m)s que confirmar la opini&n del

6mperio de que éramos bestias'l senador rodiano se%al& al caamasiano con su dedo acabado en !entosa.—ANo ol!ides que ella era uno de ellos'legos entrecerr& los o"os, 4 2eia se dio cuenta de que ese comentario le había

dolido.

$e !erdad puedes decir eso sin darte cuenta de lo ignorante que tehace parecer1 /onfundirla con los imperiales no es m)s que un pre"uicio, el tipode pre"uicio que los imperiales utilizaron para oprimirnos.

Niu Niu! ignor& los comentarios del caamasiano con un gesto de desprecio.Dus críticas tendrían m)s peso, senador 3+0la, si no se supiera que has

sido colaborador de los 8edi. ientes una profunda simpatía por ese colecti!o.No era tu tío uno de ellos1

'legos ech& la cabeza hacia atr)s, resaltando su altura 4 su esbeltez.(i lealtad a mis amigos 4 a mis parientes 8edi no me ciega ante lo que

2eia intenta decir aquí.


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responsabilizarse de ella. 3 pesar de lo que quieran creer o pensar, esto4orgullosa de ustedes. 2o que me decepciona es que se enga%en a sí mismos. 2afuerza de la Nue!a 5ep#blica siempre procedi& de la unidad de sus di!ersospueblos se encogi& de hombros 4 se puso recta de nue!o. 2es de"aré toda la

informaci&n que hemos recopilado sobre los in!asores. 'spero que les sir!a dealgo cuando encuentren tiempo para utilizarla.Bors 9e4+l4a la mir& de cerca mientras ella ba"aba del podio.

Cué har)s ahora, 2eia1'lla resopl& sua!emente 4 le mir& un instante.¿(ienes miedo de que d) un golpe de Estado para conseguir lo que quiero# -ors?

¿/rees que tengo tanto poder?

>aré lo que tengo que hacer. 2a Nue!a 5ep#blica me habr) abando-nado, pero 4o a ella no. 'sta amenaza ha de ser detenida.

'l pelo de la nuca del bothan se eriz& lentamente.No tienes apo4o oficial. No puedes solicitar equipamiento, ni dar&rdenes ni nada por el estilo.

'lla neg& lentamente con la cabeza 4 sonri& al !er aparecer a 'legos./onozco las normas, "efe 9e4+l4a, tanto las que se hacen p#blicas como

las que se aplican en realidad. No tengo intenci&n de ponerme en contra su4a,así que no me obligue a hacerlo.

'legos apo4& una mano en el hombro de 2eia.'ste senador quiere saber m)s sobre la amenaza. /onfío, "efe 9e4+l4a,

en que mi in!estigaci&n no encuentre trabas.Drabas no... los o"os !ioletas del bothan se entrecerraron, pero tenga

cuidado. 2a curiosidad est) permitida, pero la traici&n se castiga. 2ocomprende1

'legos asinti& 4 2eia hizo lo mismo.2o captamos, "efe 9e4+l4a. 'l senador 3+0la 4 4o tendremos mucho

cuidado. Déngalo usted también. Un "uicio por traici&n en una época como éstapodría costarle su carrera, en caso de que los in!asores de"en a alguien !i!opara que le importe, claro.

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C&)IT%O 6

3gazapado en la cabina del simulador de 3la-X, el coronel =a!in$arlighter, comandante del 'scuadr&n


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=a!in dud& un instante. abía que su concepto de la l&gica era ampliamentedistinto al de un almirante bothan. 'n numerosas ocasiones, =a!in había tenidoque aguantar la manipulaci&n bothan de él o de sus &rdenes, 4 la ma4or partede las !eces había resultado un desastre.


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3la-X.3t&nito, =a!in se apo4& en el respaldo de su asiento. 2os monitores se

quedaron en negro 4 la escotilla de la cabina se abri&. (ir& el cron&metro 4neg& con la cabeza.

0eo , hemos durado !einticinco segundos. Cué era eso1Un humano se asom& a la cabina./oronel $arlighter, el almirante me ha en!iado para felicitarle. =a!in

parpade& 4 se pas& la mano enguantada por la perilla marr&n. 9elicitarme1 >e durado menos de un minuto.í, coronel, es cierto sonri& el hombre. 'l almirante se reunir) con

usted en su despacho dentro de una hora 4 le explicar) por qué ha4 quefelicitarle por haberlo hecho tan bien.

OOOOO—

=a!in se sent& tras su escritorio 4 contempl& distraídamente las im)genesgeneradas en su holopro4ector. 2a primera foto era de él con sus dos hi"os, dosni%os huérfanos que !i!ían cerca del hangar que había ocupado el 'scuadr&n


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Draest no tenía los o"os dorados de sus dos parientes, sino !ioletas 4 con refle"osde oro. =a!in supuso que el !ioleta procedía de la rama de Bors 9e4+l4a, 4aque ambas familias estaban emparentadas en un complicado entramado dematrimonios.

Draest lle!aba un uniforme negro de piloto desabrochado a medio cuerpo./err& la puerta del despacho de =a!in 4 se desplom& sin ceremonias en elsill&n que estaba a la izquierda de la puerta. =a!in sali& de detr)s de su mesa 4se dirigi& a una de las dos sillas para que la con!ersaci&n fuera m)s informal.

e sent& 4 apo4& los codos en las rodillas.(e mat& en !einticinco segundos. Cué era eso1'l bothan sonri&.'nhorabuena. :o morí en quince segundos en mi primer encuentro. 3 ti te

sal!& extraer los datos biol&gicos del ob"eti!o.

'so me haría sentir me"or, si no hubiera muerto =a!in frunci& el ce%o.abemos lo que era1'l almirante bothan se pas& las garras por la p)lida cabellera.>ace dos días 2eia @rgana olo habl& ante el enado e intent& ad!ertirle de

una fuerza alienígena desconocida que había atacado !arios planetas del Borde'xterior, m)s all) de $antooine. No fue bien!enida, pero de"& unos datos parala in!estigaci&n. 2a simulaci&n se ha creado a partir de ellos.

=a!in se apo4& en su respaldo. (e est)s diciendo que esa semilla, esa KcosaK, es un caza empleado por

unos in!asores del Borde 'xterior1í. 2a especie que los cre& les ha dado el nombre técnico de coralitas. 2os

crían a partir de algo denominado coral 4ori. :a sé que el nombre no damucho miedo, pero me da la impresi&n de que ha4 matices que se pierden conla traducci&n. :o prefiero llamarlos coris.

2a a4 poderes opuestos que han unido fuerzas para a!i!ar la polémica del

tema de los 8edi. 2a contro!ersia est) ser!ida porque se acusa aun 8edi de lle!ar

a cabo una acci&n imprudente que agra!& el conflicto rhommamuliano. ?ariospoderosos senadores interpretaron las declaraciones de la


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>a4 e!idencias de que contin#e la entrada de in!asores12a !erdad es que no, pero es l&gico pensar que el proceso necesario para

!ia"ar de una galaxia a otra requiere contar con una base en la que reno!ar losrecursos el bothan sonri&. i gastas muchos créditos en ir a alguna parte,

normalmente es porque te !as a quedar un tiempo.'so es cierto 4, adem)s, los planetas del Borde no son el tipo de sitio al que!as de !acaciones =a!in se pas& una mano por la boca. 'sos coris... sonincreíbles. /&mo se mue!en1 /&mo eliminaron mis escudos1

Necesitamos in!estigar m)s para estar seguros, pero por lo !isto poseenunas criaturas llamadas do!in basal que forman parte del propio caza. 'sosseres manipulan la gra!edad, que es el método que emplearon para rechazartus disparos 4 acabar con tus escudos. /reemos que si potenciamos la esfera delcompensador de inercia lograremos impedir que desacti!en los escudos. :o

creo también que si reducimos la potencia de los disparos l)ser 4 aumentamosla cantidad, los coris se !er)n obligados a derrochar mucha energía para crearesos escudos de agu"ero negro. (ientras est)n ocupados absorbiendo losdisparos, su capacidad de maniobra se !er) mermada. in embargo, esaestrategia s&lo es una hip&tesis 4 s&lo puede comprobarse en combate.

'ntiendo =a!in "unt& las manos.


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propios.No le cost& mucho la primera !ez, almirante./ontaba con personal cla!e en los escalafones superiores cuando se

produ"o la dimisi&n militar bothan tras el problema caamasiano, por eso fue tan

r)pido. No me importa emplear la política si me conduce en la direcci&n en laque quiero ir, pero me disgusta cuando me impide hacer lo correcto Draestabri& las manos. 'staba pensando, coronel, que me gustaría contar con el'scuadr&n


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C&)IT%O <

2ue 4*aler se hallaba en la entrada de la gruta, de"ando que la sua!e brisa de :a!in I "ugara con la t#nica oscura que lo en!ol!ía. 'n la aberturacircular de la ca!erna había !arias losas grises, 4 cada una de ellas recordaba aun 8edi o a un estudiante caído en combate. =antoris había sido el primero,luego Nichos (arr, /ra4 (ingla 4 $ors OG. $espués fueron llegando otros. 'l#ltimo era (io 5eglia.

3l contemplar las losas, los sentimientos encontrados de 2ue le rasgaban pordentro. 'staba mu4 orgulloso de los sacrificios realizados por aquellos 8edi.>abían aceptado la responsabilidad de un 8edi 4 se habían defendidoadmirablemente pese a no haber terminado su instrucci&n. 'ran un e"emploinme"orable para que los nue!os alumnos supieran lo difícil que podía llegar a

ser la !ida de los 8edi.2os remordimientos también hacían mella en él. $o sería humano si no me

preguntara qu) podía haber hecho para impedir sus muertes. 2a primera época de laacademia 8edi fue complicada porque él seguía buscando su camino como 8edi4 como profesor. u experiencia en el 2ado @scuro, cuando el 'mperadorregres&, también le ceg& ante algunas necesidades de sus estudiantes. 2ue eraconsciente de que probablemente los había iniciado demasiado pronto, pero nohacerlo hubiera significado que habría muchos menos para hacer frente a lain!asi&n 4uuzhan !ong.

No !amos a poner uno de esos nichos para (ara, me o4es1 2ue alz& lamirada 4 esboz& una sonrisa. e dio la !uelta 4 mir& al /aballero 8edi moreno 4!estido de !erde que tenía detr)s.

No pensaba en eso, /orran./orran se encogi& de hombros.


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a%os./asarme con (ara ha retrasado el proceso, creo.í, pero lo que te cost& estar con ella te ech& a%os encima que también

cuentan /orran se%al& con el pulgar por encima del hombro. 3ntes de que

nos hagamos toda!ía m)s !ie"os, pensé que querrías saber que han !enidotodos. 2a #ltima lanzadera lleg& hace unos diez minutos. 04p $urron lleg& enella. >izo una entrada triunfal, como siempre.

2ue neg& con la cabeza lentamente.No dudo que hiciera una entrada triunfal, pero el Kcomo siempreK sobra./orran alz& las manos.


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corelliano.


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nos arrastre la marea la puerta se abri& 4 /orran se ech& a un lado para que2ue saliera primero. Dus alumnos te esperan, (aestro.

2ue sali& del turboascensor 4 sinti& que el coraz&n se le henchía en el pecho.2os 8edi habían formado por rangos en la =ran /)mara de 3udiencias del =ran

Demplo. No eran tan numerosos ni tan coloridos como los soldados rebeldesque se agruparon de forma similar tras la destrucci&n de la 'strella de la(uerte, pero 2ue sinti& las mismas emociones que le agitaron entonces. ?erahí a los 8edi una buena mezcla de humanos 4 no humanos, !arones 4hembras le hacía retroceder en el tiempo 4 le recordaba los heroicos esfuerzosnecesarios para acabar con el 6mperio.

5ecorri& la alfombra ro"a que di!idía longitudinalmente la sala en dos 4 subi&con lentitud los escalones que lle!aban al estrado. alud& con la cabeza a 0amolusar 4 a Dionne, el matrimonio que dirigía la academia, después se dio la

!uelta 4 !io a /orran uniéndose a la formaci&n detr)s de su hi"o. 2osestudiantes m)s "&!enes estaban en las primeras filas, 4 los /aballeros 8edi 4 susaprendices se repartían por la estancia, agrupados seg#n su criterio.

5i todos los de la i6quierda estaban con 2&p# entonces la divisi%n era mucho m*s

marcada de lo que creía. 'l ala izquierda de la sala reunía a casi dos tercios de los 8edi adultos 4 a la mitad de los no humanos. 3 la derecha, "unto a /orran, 2uereconoci& a treen 4 a muchos otros que eran contrarios a la postura de 04p. 'l(aestro 8edi no percibía flu"o de odio entre ambas facciones, pero el ni!el detensi&n en la c)mara crecía lentamente.

e dio cuenta de que 8acen estaba solo 4 distante, 4 que se había colocado alfinal. 3unque el chico se encontraba en el lado de la sala de 04p, 2ue no capt&ninguna conexi&n entre su sobrino 4 aquella facci&n. 3nain, por otra parte,estaba a tres posiciones de treen, 4, aunque contenida, su ciega lealtad hacia2ue bullía en su interior.

2ue se oblig& a sonreír a los estudiantes m)s "&!enes.(e alegro de !eros a todos aquí. ?uestros rostros radiantes se iluminan con

la 9uerza. Dodos traba")is intensamente 4, alg#n día, !osotros, "&!enes 8edi,estaréis con nosotros en esta sala como /aballeros. $eseo que llegue ese día casitanto como !osotros.


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a /orran 4 treen. 'l ambiente se llen& de expectaci&n ante un posibleenfrentamiento.

2ue alz& una mano con la palma hacia aba"o.Nos enfrentamos a dos gra!ísimos problemas. /ualquiera de los dos podría

destruir a los 8edi por sí solo, 4 entre los dos lo lograr)n sin duda a menos quede"emos atr)s las diferencias 4 colaboremos. 04p, quiz) quieras compartir conel resto lo que sabes de los 4uuzhan !ong.

2a petici&n cogi& por sorpresa al 8edi de cabello oscuro. 04p lleg& a laacademia cuando era un "o!encito larguirucho de dieciséis a%os. 3hora teníatreinta 4 dos 4 se había con!ertido en un hombre fuerte 4 atlético de faccionesmarcadas 4 mirada iracunda. 9ue el primer 8edi en enfrentarse a los 4uuzhan!ong, 4 el hecho de que consiguiera huir lo decía todo de sus habilidades comopiloto 4 en el mane"o de la 9uerza.

/omo quer)is, (aestro la !oz gra!e de 04p reson& en la estancia. (is?engadores 4 4o sufrimos una emboscada de los llamados 4uuzhan !ong. 'sosseres pilotan na!es !i!as hechas de algo parecido al coral que pueden eliminarlos escudos de un 3la-X o hacer que los disparos l)ser sean absorbidos porpeque%os agu"eros negros.


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Una !ez m)s, la Nue!a 5ep#blica decide no !er una amenaza 4 nos de"asolos ante ella.

/orran entrecerr& los o"os.


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lugar de algo m)s propio, como 2os $efensores. : ahora hablaba de atacar elproblema. 1ui6* para algunos sea un mero uego de palabras# pero las palabras queescoge para epresar sus ideas & comunicarlas a los dem*s demuestran lo cerca que est*

del límite.


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C&)IT%O E

2eia estaba preparando el equipa"e cuando /-M

an, de pie en la puerta 4 con las manosapo4adas en el dintel. 2a !isi&n le pro!oc& un estremecimiento porque laexpresi&n o"erosa 4 la postura de >an le recordaban demasiado a su aspecto

cuando fue congelado en carbonita. 2eia quiso creer que las sombras ba"o suso"os eran un "uego de luces, pero no podía enga%arse a sí misma.

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@4& a 'legos le!ant)ndose del asiento./apit)n olo.>an alz& la cabeza lentamente 4 entrecerr& los o"os al oír aquella !oz. Un

caamasiano1 'legos, no1 Un senador1

í.>an a!anz& torpemente 4 estu!o a punto de caerse por las escaleras. eagarr& a la barandilla, ba"& un par de escalones m)s 4 se desliz& por elpasamanos. e enderez& de nue!o, salt& hasta el suelo 4 pas& por delante de2eia. /on un gru%ido, se de"& caer en una de las sillas frente a 'legos. 3 la luzdel !entanal, el arco iris de manchas de la t#nica anta%o blanca de >an erae!idente, así como la mugre acumulada en los pu%os, el cuello 4 los codos.Denía las botas destrozadas, los pantalones arrugados 4 el pelo completamentesucio. e pas& la mano por la barba incipiente, 4 al hacerlo mostr& las u%as

negras.Dengo una pregunta, 'legos.i est) en mi mano responder, lo haré.>an asinti& como si la cabeza se le balanceara sobre la columna en lugar de

estar conectada por m#sculos.Dengo entendido que los caamasianos tenéis recuerdos, fuertes recuerdos.2eia extendi& una mano hacia 'legos.$isc#lpame, 'legos. :o supe eso por 2ue 4 pensé que mi marido... 'l

caamasiano neg& con la cabeza.No me cabe duda de que todos debéis conocer nuestros memniis. 2os

acontecimientos especiales de nuestras !idas generan recuerdos que somoscapaces de intercambiar entre nosotros 4 con algunos 8edi. an se qued& mirandofi"amente alg#n punto entre la pared 4 el !entanal. an fue como una !ibrocuchilla traspasando elcoraz&n de 2eia.

@h, >an...l alz& una mano para detenerla. u gesto se endureci&./&mo lo hacéis, 'legos1'l caamasiano alz& la barbilla.No podemos librarnos de ellos, capit)n olo. 3l compartirlos compartimos la

carga que conlle!an, pero nunca podemos librarnos por completo de ellos.>an solt& un gru%ido 4 se ech& hacia delante en la silla, tap)ndose los o"os

con las manos.:o me los arrancaría si supiera que eso me iba a impedir !er..., 4a sabe. 2o

haría, en serio. No puedo de"ar de !erlo..., de !erlo..., de !erlo morir...'l tono de su !oz se con!irti& en un murmullo ba"o, duro, crudo 4 rasgado

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como ferrocemento roto.3hí estaba él. >abía sal!ado a mi hi"o. >abía sal!ado a 3nain. 2o alz& hacia

mis brazos. $espués, cuando !ol!í a !erlo, una r)faga de !iento le hizo caer 4derrib& un edificio encima de él, pero se le!ant&. 'staba sangrando 4 herido,

pero se le!ant& de nue!o. e puso en pie 4 ele!& los brazos hacia mí. 'le!& los brazos hacia mí para que pudiera sal!arlo, tal 4 como él había sal!ado a3nain.

2a !oz de >an se apag&. 2a nuez le subía 4 le ba"aba.:o le !i, entiendes lo que es eso1 2e !i allí cuando la luna colision& con

ernpidal. 'l aire se quem& 4 él estaba allí, rugiendo 4 gritando. 2a luz locarboniz&. &lo era una silueta. : después lo consumi&. ?i sus huesos. Dambiénse quedaron negros, 4 después blancos, tan blancos que no podía mirar. :después nada >an se limpi& la nariz con la mano. (i me"or amigo, mi

#nico amigo !erdadero, 4 le de"é morir. /&mo !o4 a !i!ir con eso1 /&mo melo saco de la cabeza1 $ímelo.'legos habl& sua!emente, pero con una fuerza que resonaba en el le!e

murmullo.2o que recuerda es en parte lo que !io 4 en parte lo que teme. e !e a usted

mismo como si le hubiera fallado 4 piensa que es así como le !io él en el #ltimomomento, pero eso no tiene por qué ser así. 2os recuerdos nunca son tan claros.

D# no puedes saberlo, no estu!iste allí.No, pero he estado en situaciones similares el caamasiano se sent& en un

puf, 4 su t#nica se desparram& por el suelo a su alrededor. 2a primera !ezque empu%é una pistola l)ser disparé a tres hombres. 2os !i tambalearse 4 caer.2os !i morir 4 supe que lle!aría conmigo ese recuerdo para siempre, elrecuerdo de haberlos asesinado. $espués me lo explicaron; la pistola l)serestaba adaptada #nicamente para aturdirlos. :o estaba en un error, 4 quiz) t#también lo estés.

>an neg& con la cabeza, desafiante./he*ie era mi amigo. /ontaba conmigo 4 4o le fallé.No creo que él lo !iera así.>an hizo un amago de sonrisa. No lo conocías. D# qué !as a saber1

'legos apo4& una mano en la rodilla del hombre.No lo conocí, pero he oído hablar de él durante décadas. &lo eso que me

acaba de contar, que sal!& a su hi"o, me indica lo mucho que le quería.No podía quererme. /he*ie muri& odi)ndome. 2o abandoné allí, lo de"é

allí 4 muri&. us #ltimos pensamientos estaban llenos de odio hacia mí.No, >an, no 2eia se puso de rodillas "unto a >an 4 le agarr& del brazo.

No puedes pensar eso.:o estaba allí, 2eia. 'stu!e mu4 cerca de sal!arle 4 le fallé. 2o de"é allí 4

muri&.

3l margen de lo que usted piense, capit)n olo, /he*bacca no compartíaesa opini&n.

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Cué1 /&mo puedes saber lo que estaba pensando él16gual que usted el caamasiano parpade& con sus o"os !ioletas. al!& a

su hi"o. :, para él, 3nain le sal!& a usted pilotando el +alc%n Milenario hacia unlugar seguro. 3sí que /he*bacca le sal!& una !ez m)s a tra!és de su hi"o.

3hora no puede !erlo, pero acabar) d)ndose cuenta de que ésa es la !erdad./uando re!i!a ese recuerdo, piénselo. Un héroe tan noble como /he*bacca nopodía haber hecho otra cosa que alegrarse al darse cuenta de que usted se iba asal!ar. : si piensa algo peor le estar) subestimando.

>an se le!ant& de un salto, tirando la silla hacia atr)s./&mo te atre!es1 /&mo te atre!es a !enir a mi casa 4 decirme que 4o

subestimo a mi amigo1 Cué derecho tienes1'legos se le!ant& lentamente 4 extendi& las manos ante >an.$isc#lpeme si le he ofendido, capit)n olo. (e he entrometido en su dolor.

>a sido un atre!imiento.e inclin& ante 2eia.(is disculpas a ti también. 3hora debo irme.No te molestes >an a!anz& a zancadas hasta la puerta. Drespe&, busca

en la comisaría de /oruscant las primeras entradas que encabecen la lista deinformes de incidentes. an, no te !a4as. 9alta poco para que me marche.2o sé. 3 sal!ar otra !ez la galaxia, ésa es mi 2eia no se gir& para mirarla 4

se limit& a encogerse de hombros. 'spero que tengas m)s suerte que 4o. Nopude ni sal!ar a una sola persona.

2a puerta de la habitaci&n se cerr& tras la espalda de >an olo. /-Man est) bien.

Cuiero quedarme, lo deseo con todo mí ser, pero he de partir. >a4 otros que nopueden irse, así que su sal!aci&n depende de nosotros. >an puede cuidarsesolo, 4 tendr) que hacerlo.

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C&)IT%O F

/uando /orran entr& con los dos sobrinos de 2ue en la sala de reuniones,éste alz& la mirada 4 sonri&.

>abéis !isto a !uestra hermana en la lanzadera1'st) en camino di"o 8acen, el ma4or, mientras contemplaba la sala para

!er si había cambiado algo desde la #ltima !ez que estu!o allí. 2e hubieragustado una tarea me"or.

eguro que sí coment& 2ue, 4 obser!& a 8acen un instante. 5iempre est*contemplando el mundo# comprobando sus suposiciones & sin 4iarse hasta que est*

seguro. 3hora mismo necesito que !a4a a buscar a $anni a /ommenor, 4 queluego se re#na con !uestra madre 4 el senador 3+0la.

3nain, su sobrino m)s "o!en, "ugaba con una !ie"a pieza que había quedado

abandonada en un rinc&n desde que los 5ebeldes se habían enfrentado al6mperio en los cielos de :a!in I.

i $anni se hubiera quedado con nuestra madre en /oruscant, podría haberpartido con ella, 4 ahora no necesitaría a 8aina. 8acen frunci& el ce%o.

8aina !a para a4udar a $anni a desarrollar sus habilidades en la 9uerza.'star)n !ia"ando unos cuantos días sin nada me"or que hacer, 4 8aina es buena(aestra.

2ue asinti&.: después de todo lo que le ha pasado, $anni necesitaba estar con su

familia un tiempo para que supieran que había salido ilesa.No sabía mu4 bien si KilesaK era un término adecuado. 'l trauma que le había

pro!ocado ser capturada por los 4uuzhan !ong había sido mu4 gra!e. $anniCuee utiliz& su inteligencia 4 su resistencia, así que 2ue pens& que podríarecuperarse del mal trago con la a4uda adecuada.

3nain quit& el panel del !ie"o transmisor 4 mir& dentro. : qué nos has asignado a nosotros1 /asi todo el mundo sabe 4a cu)l es su

tarea. eguro que nos ha tocado algo bueno. 8acen resopl& mirando a su hermano 4 entrecerr& sus o"os marrones. Nos

ha de"ado para el final porque nuestra misi&n no !a a ser me"or que la de 8aina./orran frunci& el ce%o.


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'l chico mir& a su tío con sus o"os azules 4 brillantes. Cué1Cuiero que !a4as con (ara a $antooine. 'h1 Cué1 3nain se enderez&. 'l enfado comenz& a dibu"arse en su

rostro. an olo.


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conclusi&n fundamental con respecto a la @rden 8edi. Dodos hemos sidoentrenados en el empleo de la 9uerza para hacer cosas que sal!aguarden la paz4 eliminen el desastre. 2o hacemos porque seguimos tus ense%anzas. D# sigueslas ense%anzas de tus (aestros, tío 2ue, pero ellos se !ieron obligados a

ense%arte lo que necesitabas para !encer al 6mperio. >icieron un gran traba"o alcon!ertirte en un guerrero, 4 t# incluso fuiste m)s all) de su formaci&n e hicistecosas que ellos ni imaginaban.

'l (aestro 8edi asinti&.


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/&mo lo sabes, /orran1 8acen cruz& los brazos. 3 ninguno de los 8ediactuales se le ha dado esa oportunidad.


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'l 6mperio mantu!o ese planeta al margen de todo por razones no aclaradas.>a4 pruebas de que fueron en!iados equipos xenoarqueol&gicos allí, pero no sesabe qué descubrieron.

Bien. /rees que los 4uuzhan !ong podrían estar allí1

No lo sé 2ue se encogi& de hombros. 2a Uni!ersidad de 3garrardescubri& los registros sobre el quinto planeta del sistema, al que llamaronBimmiel en honor al líder del equipo de in!estigaci&n imperial. >ace unos tresmeses en!iaron un equipo de in!estigaci&n xenoarqueol&gica para lle!ar a caboun seminario. Nadie ha !uelto a saber nada de ellos, lo cual era pre!isible. 2auni!ersidad nos ha pedido que, si tenemos 8edi por la zona, en!iemos a alguienpara asegurarse de que todo !a bien.

'l corelliano sonri&. /reen que nuestro presupuesto para !ia"es interestelares es ma4or que el

su4o13lgo así. Dambién creo que piensan que los 8edi har)n me"or los deberes derescate que cualquier estudiante que puedan mandar 2ue suspir&. 2osprimeros informes del equipo indican que el clima ha cambiado desde lostiempos del equipo imperial. 2os estudiantes llegaron en la época de lastormentas. 's un periodo mu4 inc&modo.

/orran asinti&.'l mal tiempo no es tan peligroso.Cuiero que !a4as con =anner 5h4sode. er) tu compa%ero. 'l corelliano

resopl&. igues queriendo cambi)rmelo, 8acen1i te sir!e de consuelo, /orran, =anner tampoco estaba mu4 a fa!or de ir

contigo cuando se lo conté 2ue sonri& a su amigo. (ira, si no pasa nada,ser) una misi&n sencilla. 2leg)is, encontr)is a la gente de la uni!ersidad 4 lose!acu)is.

=anner podría hacerlo solo.


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. 'sto también es una oportunidad, /orran, para demostrarle a =anner que elenfoque que 04p tiene de la 9uerza no es el #nico.

2o capto sonri& /orran. Bueno, que la 9uerza esté con todos, creo. í,por fa!or 2ue asinti& solemnemente. :a sabes, me gusta que los 8edi sean

la primera línea de defensa de la galaxia, pero lo que me da miedo es que los4uuzhan !ong nos demuestren lo fr)gil que es esa línea.

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C&)IT%O G

/orran >orn encontr& a ?alin en un peque%o claro de la sel!a de :a!in I.'l chico estaba sentado en el suelo con las piernas cruzadas 4 las manos en lasrodillas. (iraba fi"amente al frente, concentr)ndose en una piedra situada a unmetro de él. Denía la frente empapada de sudor que amenazaba con llegarle alos o"os color casta%o.

Un orgullo desmedido mezclado con ira inund& el coraz&n de /orran alcontemplar a su hi"o. 2a línea >orn->alc4on de /aballeros 8edi estabacaracterizada por la carencia absoluta de habilidades telequinésicas. /orranrecordaba su total frustraci&n al intentar mo!er ob"etos con la 9uerza. 'raincapaz de mo!er las babas de los morros de un hutt, 4 mucho menos de mo!eruna piedra, excepto ba"o circunstancias extremas, cuando intentaba emplear la

9uerza para contener energía que podía herir a alguien.Cue ?alin intentara con todas sus fuerzas mo!er una roca impresion& a

/orran. u hi"o 4a había superado las expectati!as de su padre 4, aunque s&lotenía once a%os, 4a le llegaba al hombro, 4 estaba claro que sería tan alto comosu abuelo. u pelo oscuro 4 sus o"os casta%os eran una mezcla del físico de suspadres, pero sus rasgos eran m)s de (irax, con alg#n matiz de la madre de/orran. Menos mal que no ha salido a -ooster (erri en eso.

/omo todos los padres, a /orran se le hinch& el pecho al obser!ar a su hi"ointentando una tarea para la que sabía que no estaba capacitado. Cuería

inter!enir 4 ahorrarle a ?alin la decepci&n, pero se contu!o. 3prender esalecci&n podía hacer da%o a su hi"o, pero aprender a asumir las decepciones eramucho me"or que mo!er todas las rocas de la galaxia.


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morados que se amontonaban en el fango 4 alrededor de la piedra.No lo entiendo. >as puesto la piedra en un acceso a su colonia1No. >e estudiado a los garnants. e comunican por la !ibraci&n 4 el olor.

>e utilizado la 9uerza para llegar hasta ellos 4 hacerles pensar que debían

seguir un rastro ascendente. 2es hice creer que la piedra era comida. 'l primeroque lleg& la marc& como si lo fuera ?alin se encogi& de hombros 4 sac& unpoco de comida de un bolsillo. Dengo una recompensa para ellos, así quetampoco les esto4 obligando a hacer nada.

/orran frunci& el ce%o un momento. (anipular el comportamiento de seresinteligentes, sobre todo si es en contra de su !oluntad 4 en pro del beneficioegoísta de los 8edi, era sin duda propio del 2ado @scuro. @bligar a seres nopensantes a hacer algo natural no se parecía en nada a eso, sobre todo si la tareaera inofensi!a 4 adem)s se les recompensaban sus acciones con algo que podía

suplir la energía que habían empleado.a4 algunos 8edi que piensan que la fortaleza se define por lo le"os que

puedes lle!ar un ob"eto, o por la facilidad con la que puedes romper las cosas7pero la !erdadera fortaleza de un 8edi mana del interior, de su coraz&n 4 de sumente. 3lgunos 8edi mue!en rocas s&lo para demostrar que pueden hacerlo,

pero el 8edi m)s fuerte es aquel que no cree necesario mo!er piedras si con esono soluciona un problema inmediato.

u hi"o suspir& de nue!o 4 sonri&. Cué me quieres decir, pap)1De est) diciendo que ser débil es algo a lo que acabar)s acostumbr)ndote,

chico, 4 que quiz) sea un defecto que acabes superando. /orran alz& la cabeza 4se !ol!i& hacia la !oz.

A=anner'l otro 8edi asinti& solemnemente. 'l hombre le sacaba una cabeza a /orran.

us anchas espaldas descansaban sobre una cintura 4 unas caderas estrechas, 4tenía el cuerpo repleto de m#sculos. 2le!aba el pelo negro azabache peinado

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hacia atr)s para hacer resaltar su frente. 'l bigote 4 la perilla se combinaban consus bellos rasgos 4 los penetrantes o"os azules para darle un toque libertino quelo con!ertía en ob"eto de admiraci&n. 2as !estimentas 8edi de color azul oscuro4 negro le hacían destacar entre la !egetaci&n 4 le daban el aspecto de un oficial

del =obierno./orran sentía la 9uerza agolp)ndose en su hi"o. 2e apret& el hombro.No lo hagas.=anner extendi& los brazos 4 de"& que una sonrisa asomara a sus labios.


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=anner hizo un gesto le!e 4 la roca se ele!& en el aire como transportadapor un turboascensor in!isible. :o haré todo lo que esté en mi mano paralle!ar a buen término esta misi&n, pero no toleraré la m)s mínima interferenciapor tu parte.

2a roca ca4& sobre /orran, que la esqui!& por la derecha. 2a piedra gir& bruscamente a la izquierda 4 rod& dando tumbos ba"o los matorrales. =annersonri&.

'ntiendes lo que digo1/laro /orran de"& descansar los brazos a los lados. 'st)s diciendo que

esa filosofía es m)s importante que la tarea que nos han encomendado.'n absoluto./laro que sí, pero 4o no espero que t# lo entiendas /orran neg& con la

cabeza. 04p, t# 4 todos los que piensan como !osotros os est)is esforzando

mucho para que quede claro el papel de los 8edi en la galaxia. 2o hacéislle!ando uniformes impecables 4 adoptando posturas inamo!ibles. 's probableque acertéis en la ma4oría de los casos. No puedo estar en desacuerdo. 2o queno me gusta es c&mo determin)is esas posturas 4 c&mo os esforz)is. ?ais porahí diciendo; Ko4e, somos 8edi, nos merecemos respetoK, pero 4o creo que esoha4 que gan)rselo.

2a expresi&n de =anner se ensombreci&.Nos lo hemos ganado. 2os 8edi implantaron el orden tras el caos del

6mperio.No, un 8edi hizo eso, el #nico 8edi que había en ese momento capaz de

alzarse 4 luchar contra el 6mperio. 2ue 4*aler se gan& el respeto de lagalaxia, nosotros no. Nuestra lucha se define cada día ahí fuera. 2a gente acabapor sospechar de aquellos que se ad"udican la capacidad de distinguir entre el

bien 4 el mal /orran sonri&. 2o aprendí cuando traba"é para /orec, 4 lo hecomprobado como 8edi.

'l otro hombre ri& a carca"adas.D# eres el menos capacitado para criticarnos porque das una imagen que

facilita nuestro traba"o. : eso por qué1

ice que aquellos que temían que llegara alguien

para poner orden cre4eran que la "usticia había llegado 4a. /uando !osotros!ais a resol!er un problema os mantenéis apartados, distantes 4 "uzg)ndolo

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todo. Nadie puede estar seguro de qué lado est)is, siempre existe el temor deque acabéis "uzg)ndolos.

3sí les impedimos que se rindan al 2ado @scuro.í, 4a he oído antes ese argumento, de los tíos de /orec 4 de todos los

ser!icios de seguridad de todos los planetas en los que he estado. 'l miedo,independientemente del bien que haga, es un puente hacia el camino del 2ado@scuro /orran alz& las manos. aré lo que sea para ense%ar a esos in!asores por qué no deberían haber

!enido nunca. No ol!idas algo1 Cué1 =anner sonri& burl&n mientras se aplastaba un garnant que se le

había posado en el cuello. 2os 4uuzhan !ong son in!asores. Denemos queforzar su retirada.

Nuestra misi&n es sal!ar a los estudiantes /orran sonri& al !er a =annerd)ndose palmadas para aplastar m)s insectos. 's un peque%o detalle, pero 4a!es lo molesto que puede resultar ignorar las cosas peque%as.

=anner gru%& de nue!o 4 se sacudi& m)s garnants de la ropa.

D# est)s pro!ocando esto.:o no he sido. Cuiz) te ha4as puesto encima del t#nel principal de una

colonia /orran control& su sonrisa. (engo que tener una charla con 7alin sobreesto. 3dmiraba el sentido de la familia que tenía su hi"o, pero la 9uerza no eraun "uguete con el que gastar bromas. /reo que eso &a lo sabe. 5%lo quierorecord*rselo & asegurarme de que no vuelva a cometer ese error nunca m*s.

=anner se rasc& !iolentamente mientras se daba palmetazos. 2os tengopor todas partes.

Un escalofrío recorri& a /orran cuando le !ino a la cabeza la imagen de los

4uuzhan !ong asediando a =anner como hacían ahora los insectos.?uel!e al Demplo 4 !e a una estaci&n de suministro. De habr)n impregnado

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con una sustancia que atrae insectos. Nos iremos en cuanto te ha4as librado deellos.

orn, pero lo que he dicho iba en serio.No te cruces en mi camino el hombre se quit& la t#nica 4 comenz& a correr

hacia el =ran Demplo./orran le obser!& partir hasta que no pudo distinguir los bichitos ro"os en suespalda.

No tengo intenci&n de ponerme en tu camino, =anner, a no ser que meobligues a hacerlo murmur& a la silueta en retirada. :, si lo haces, creo quetendremos que comprobar de una !ez por todas quién es el 8edi m)s poderoso.

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C&)IT%O H

2ue 4*aler !io a tra!és de la puerta abierta del dormitorio a su mu"eracostada en la cama. 'staba c&modamente tumbada, con el pelo ro"o de maticesdorados extendido a su alrededor como un halo. u pecho se alzaba 4descendía rítmica 4 sua!emente7 pl)cidamente, en realidad. 'so le record& lapoca paz que habían conocido durante su !ida en com#n.

8unto a ella había !arias prendas dobladas 4 destinadas a llenar las bolsas de!ia"e que 4acían a los pies de la cama. 2a de (ara estaba casi llena. l a#n teníados por hacer. 2ue sonri& al darse cuenta de lo considerada que era su esposa,4 la admir& por el esfuerzo extra que había realizado al sacar las bolsas de él, apesar de la extenuante fatiga que acompa%aba a su enfermedad.

'ntr& en la habitaci&n en silencio, intentando no molestarla, pero ella abri&

los o"os.2ue. Cué bien que seas t#. 3 quién esperabas1'lla le dedic& una sonrisa algo débil, pero con la fuerza suficiente para hacerle

estremecer.3 3nain. No quiero llegar tarde.No te preocupes por eso. 3nain es un chico mu4 comprensi!o 2ue

coloc& a un lado las prendas dobladas 4 se sent& a los pies de (ara. /&moest)s1

2a comisura de su boca esboz& una tenue sonrisa.D# eres el (aestro 8edi, dímelo t#.2ue emple& la 9uerza para entrar en ella 4 se encontr& con las defensas que

su mu"er había le!antado. 'ra como si (ara se hubiese en!uelto en espinas 4 sehubiera protegido con una armadura fabricada con el fusela"e de las na!es. ()sall) había il&metros de en!olturas que la su"etaban con fuerza. /ada línea dedefensa le impedía m)s el paso, pero entonces apareci& una peque%a 4 mínimaabertura que le permiti& adentrarse m)s.

9inalmente, m)s all) de la en!oltura 4 tras cruzar un océano de im)genes,

esperanzas 4 temores, lleg& al centro de (ara. /uando la !eía a tra!és de la9uerza, siempre aparecía de un blanco brillante, llameante 4 ardiente. 'ra lapersona m)s !ibrante 4 !ital que había conocido en su !ida7 algo bastantenotable teniendo en cuenta que el 'mperador intent& apagar su !italidadcuando ella estu!o a su ser!icio.

2a enfermedad que padecía había menguado parte de su fortaleza, peroseguía resistiéndose a ella.


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(odavía no est* bien# pero est* recobrando 4uer6as. 2ue sonri&.:o diría que lo est)s haciendo mu4 bien, mi amor.(ara se reclin& en la cama 4 acarici& a 2ue en la me"illa.2o esto4 haciendo me"or, pero no es suficiente.

$ale tiempo, (ara él la bes& en la mu%eca. 2a impaciencia conduce ala desesperanza.: la desesperanza es propia del 2ado @scuro asinti& (ara ligeramente.

2o entiendo, (aestro 4*aler.2ue neg& con la cabeza.:a sabes a qué me refiero.2o sé, 2ue, 4 sé por qué lo dices. Du empatía 4 tu precauci&n son dos de

tus me"ores cualidades !ol!i& a tumbarse, doblando las rodillas para que sumarido tu!iera m)s sitio.

2ue apo4& la barbilla en la rodilla de ella. No te importa que 3nain te acompa%e a $antooine1'lla neg& con la cabeza.$e !erdad que puedo ir sola, si le necesitas en otra parte.i no lo necesitas puedo asignarle otra misi&n el (aestro 8edi la bes& en

la rodilla. No quiero que cargues con mi problema. A2ue (ara alz& la !oz 4 su tono son& un poco afectado. /uando nos

casamos, tus problemas se con!irtieron en los míos.í, pero 3nain es parte de mi familia, 4 t#, por tu infancia, no tu!iste la

oportunidad de...(ara le cla!& una mirada de un !erde llameante.Den cuidado con lo que dices, /recí-como-hi"o-#nico 4*aler. 2ue ri&

en silencio.?ale, lo capto.: capta esto también. /uando accedí a casarme contigo sabía en lo que me

estaba metiendo. 3cordamos compartir nuestras !idas, lo que significacompartir tanto los problemas como las cosas buenas (ara cerr& los o"os uninstante. 3nain me cae bien 4 entiendo por lo que est) pasando abri& loso"os de nue!o. e siente culpable por la muerte de /he*bacca. >ubo una

época en la que 4o me sentí culpable de la muerte del 'mperador. 3mboshemos perdido a alguien que era un pilar fundamental en nuestras !idas. i lepuedo a4udar con eso, bueno, al menos no tendr) que pasar por las cosas que4o pasé para lograr superarlo.

(ir& a 2ue./laro, me imagino que no le emociona la idea de cuidar a una anciana

enferma durante su retiro de salud en un remoto planeta.2o cierto es que acept& la misi&n con ganas. 2e di"e que te estaba confiando

a su cuidado 4 tom& la responsabilidad con actitud positi!a. >a hecho un buen

traba"o reuniendo todo lo que necesitaréis en $antooine.2a mirada de (ara reluci&.

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De he pillado ese punto de cautela, 2ue. Cué ocurre1's e!idente que tengo que me"orar mi control suspir&. :a sabes c&mo

son los mapas estelares. $antooine est) cerca del Borde 'xterior, 4 podríaencontrarse en la zona ocupada por los 4uuzhan !ong, si es que existe dicha

zona. 'n!iaros a 3nain 4 a ti solos allí...'s probablemente el me"or paso que puedes dar para in!estigar el alcancede la in!asi&n replic& (ara, sent)ndose 4 coloc)ndose !arias almohadas en laespalda. /omo 4a hemos hablado, de momento los ataques que hemossufrido no tenían car)cter bélico. No hubo reconocimiento de fuerzas enemigas,ni asentamiento de bases que pudieran ser!ir de apo4o. No se ha apreciadoning#n elemento propio de una in!asi&n.


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pues bien7 pero si tenemos que buscarla en otra parte, pues bien también. 2acla!e es tener la certeza de que mi enfermedad est) conectada a los 4uuzhan!ong. :, si es así, cuando me restablezca, los 4uuzhan !ong lo pagar)n.

2ue le!ant& la cabeza 4 la bes& en los labios.

/uando t# 4 4o, esto... est)bamos en bandos opuestos, ese mal genio mehacía temer que finalmente tu!iera que combatir contigo. 3hora casi me danpena los 4uuzhan !ong.

e lo han buscado ellos solitos. Nadie les in!it& a !enir (ara le de!ol!i&el beso, larga 4 apasionadamente. No te preocupes por mí, 2ue. /uida de

8acen 4 de ti. 3 3nain 4 a mí no !a a pasarnos nada.'l asinti&.:a lo sé la !ol!i& a besar. De !o4 a echar muchísimo de menos, sabes1(ara le pas& la mano por el pelo.

:o también te echaré de menos, esposo mío, pero estas separacionesespor)dicas son algo que también acepté cuando me casé contigo. Nosseparamos ahora para poder estar "untos para siempre. No es el me"or trato delmundo, pero tampoco el peor. :, de momento, esposo mío, es un trato que a míme satisface plenamente.

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C&)IT%O

/uando su 3la-X sali& de uno de los hangares lateral del crucero de asalto bothan ,alroost , =a!in $arlighter ech& los mandos hacia atr)s 4 !ir& a estriborpara contemplar la salida del resto del escuadr&n. 'l crucero de asalto bothanera una de las #ltimas adquisiciones de la Nue!a 5ep#blica.


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'l sistema ni siquiera tenía nombre, lo que le pareci& bastante adecuado,teniendo en cuenta que había carecido de importancia desde que fuedescubierto.


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todas podían llegar a ser mu4 letales.=a!in acti!& la cuadrícula en el monitor principal 4 acti!& los l)seres. 2os

coloc& en disparo dual 4 mir& la pantalla para apuntar. 2as posibilidades deacierto disminuían r)pidamente, pero eso le preocup& menos que otro detalle

que le ofrecía el esc)ner.'l garras no tenía escudos. No había raz&n alguna por la que un pilotoquisiera entrar en combate sin los escudos a toda potencia. 'ra bien sabido quelos tricazas poseían escudos, 4a que era una de las razones por las que esedise%o había tenido éxito. in escudos, los piratas no tenían ninguna posibilidadante los


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s&lo el aspecto general. 'staba completamente abollada 4 tenía agu"erosabiertos en el casco. us sensores detectaban una ligera se%al de los escudos,pero era tan débil que =a!in sabía que una r)faga de su 3la-X atra!esaría elcasco 4 pro!ocaría gra!es da%os.

0eo , acti!a su frecuencia t)ctica en el canal cuatro del comunicador el bot&n se%alado de su unidad de comunicaci&n comenz& a brillar. =a!in lopuls& 4 la luz aument&. 3quí el coronel =a!in $arlighter de la Nue!a5ep#blica. 6dentifíquense 4 depongan las armas o ser)n destruidos.

3quí... la !oz al otro lado comenz& a hablar en tono desafiante, peropronto flaque& 4 se debilit&. 3quí Urias Xhaxin del Autarca.

Uno, a babor.in pensarlo, =a!in gir& la na!e hacia la izquierda, a tiempo de !er !arios

ra4os l)ser !erdes atra!esando el espacio que él acababa de abandonar. Un 3la-

D6' pas& por allí, seguido de cerca por el


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holograma en blanco 4 negro.$ebería agradecerle que me permitiera sal!ar la !ida de mi gente. Draest

0re+fe4 se%al& a =a!in una silla.Cuiz) no lo sepas, pero Urias Xhaxin lle!a mucho tiempo con el Autarca.

?i!i& del pirateo de las na!es imperiales 4 continu& asalt)ndolas durante laguerra. 2le!a aquí, en el Borde 'xterior, desde que se firm& la paz,interceptando los transportes imperiales ocasionales que se dirigen al5emanente 6mperial. 2as capturas son escasas 4 los ob"eti!os que ha elegido lehan con!ertido en un problema de importancia menor para la Nue!a5ep#blica.

=a!in asinti& lentamente.5ecuerdo haber !isto alguna !ez un holodocumental sobre él. Xhaxin ri&

con sorna.


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de ahora... m)s de lo que deseamos. u conocimiento de sus t)cticas 4 sucomportamiento !ale mucho m)s que cualquier recompensa el bothan sonri&. Necesito saber lo que usted sabe. i no a!eriguamos como acabar con estaamenaza, !er) c&mo, en menos de lo que piensa, el Autarca acabar) siendo la

na!e m)s poderosa de la Nue!a 5ep#blica.

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C&)IT%O 5

2eia @rgana olo sonri& tímidamente a $anni Cuee 4 a 8aina. 2as doshabían llegado al despacho que el /onse"o agamariano había asignado a 2eia deforma temporal "usto a tiempo de que ésta inspeccionara sus !estimentas. 2eiales indic& con el dedo que se giraran, 4 8aina solt& un suspiro. 3mbas dieronuna !uelta para mostrar su atuendo al completo.

8aina se había puesto un tra"e de piloto marr&n oscuro con una t#nica 8edim)s clara por encima. No portaba armas ni cinturones, pero el sable l)serpendía en su costado. 2le!aba el pelo casta%o recogido en una trenza con unacinta plateada.


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a su hi"a, la mir& 4 le pregunt& en !oz ba"a;De pasa algo1

8aina le!ant& un poco la cabeza./reía que me controlaba me"or.

Cuiz) controles la 9uerza, pero tu cara expresa otra cosa.2eia adopt& una expresi&n de serena confianza 4 salud& con la cabeza a!arios agamarianos alineados en el pasillo del /entro del /onse"o. 2aarquitectura abierta 4 aireada que empleaban los agamarianos era mu4apropiada para el clima c)lido 4 seco del planeta, 4a que mantenía un frescorinusitado en un día tan soleado. 2as columnas 4 los arcos di!idían el corredoren segmentos, 4 cada uno representaba una imagen hologr)fica de la historia 4la cultura agamariana.

8aina resopl& con irritaci&n.

No so4 diplom)tica. o4 piloto 4 /aballero 8edi. No me importa ense%ar a$anni cosas mientras !olamos, pero mi talento est) desperdiciado aquí.?ale 2eia sonri& a su hi"a 4 después endureci& el gesto. 8aina, cuéntame

de !erdad qué te pasa.2a !oz de 8aina se con!irti& en un susurro.(adre, eres buena con estas cosas, pero si hubieras terminado tu

entrenamiento 8edi serías m)s efecti!a.(e esforcé a fondo por desarrollar mis habilidades.(adre... 8aina guard& silencio un momento. Ni siquiera lle!as el sable

l)ser.2a decepci&n del tono de 8aina se cla!& en 2eia. iempre había querido

esforzarse m)s para llegar a ser una 8edi. 2o !eía bueno para conocer me"or a suhermano, 2ue, 4 para a4udarle con su sue%o de in!ertir el mal que su padrehabía causado al destruir la @rden. >abía practicado todo lo que había podido,pero tenía otras obligaciones. @bligaciones surgidas de su formaci&n comopolítica 4 diplom)tica.

Me convencí de que estaba haciendo lo meor al a&udar a crear el :obierno & despu)s

colaborando con )l. ;e) que 0ue entrenara a mis hios para que pudieran desarrollar

todo su potencial# o eso creía. "ero ¿sirvi% tambi)n para que me hicieran sentir m*s

culpable por no haber potenciado mis capacidades en la


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@dio tener que decir esto, pero, una !ez m)s, la Nue!a 5ep#blica confía enustedes.

2eia indic& a $anni que tomara la palabra. 2a científica se aclar& la gargantaantes de comenzar.

$isc#lpenme, por fa!or, no esto4 acostumbrada a dirigirme a genteimportante. /reo que si me gustaran este tipo de cosas no habría optado por laciencia. (i traba"o en 'x=al consistía en !igilar la galaxia, donde se suponíaque no había nada. Cuiz) miraba hacia afuera porque mirar hacia aquí hubierasignificado enfrentarme a multitudes, 4 eso me asusta un poco.

'ntre la audiencia se o4& un murmullo de risas, aprobando la introducci&n de$anni, lo que le hizo sentir m)s c&moda.

2o que m)s me asusta ahora es la combinaci&n de dos factores. Uno es elhecho de que exista algo m)s all) de la galaxia. /onozco las historias que les

han contado 4 las teorías acerca de una perturbaci&n del hiperespacio queimposibilita el !ia"e intergal)ctico. 's una teoría mara!illosa, pero quienes ladesarrollaron no fueron mu4 científicos. Una tormenta que para nosotros durauna hora puede durar toda una !ida para un insecto. Cue esa perturbaci&nexista desde que comenzamos a medirla no significa que no existiera antes oque !a4a a existir siempre.

: tampoco significa que otros seres no sean capaces de atra!esarla, cruzarlao rodearla. $e hecho, eso 4a ha ocurrido $anni alz& la barbilla. on los4uuzhan !ong, una raza humanoide capaz de imitar los rasgos humanos deforma tan perfecta que 4o "am)s fui capaz de ad!ertir el disfraz de :omin /arr,el agente 4uuzhan !ong infiltrado en nuestro equipo de Beladan. ?eo quealgunos de ustedes se miran entre sí, pregunt)ndose si habr) miembros de esaespecie entre la audiencia. No lo creo. 'spero que no, pero sé que los 4uuzhan!ong est)n en camino, 4 cuando lleguen, no les gustar)n en absoluto.

$anni respir& hondo 4 solt& lentamente el aire.:o fui prisionera de los 4uuzhan !ong 4 !i c&mo torturaban a otro

prisionero, un /aballero 8edi. Cuerían destrozar su espíritu 4 su mente. é quesi me hubieran sometido a mí a las mismas torturas, 4o... no habría aguantado.(io 5eglia resisti& 4 sacrific& su !ida para que 4o escapara.

e tap& la boca con la mano un momento, parpade& 4 prosigui&.2os 4uuzhan !ong son un pueblo cruel que emplea dispositi!os biol&gicos

como nosotros utilizamos m)quinas. 2os informes que se les ha entregado lesdar)n m)s detalles. Cuiz)s algunos parezcan un tanto ridículos, como que loscazas estén hechos de coral, pero el hecho es que esas na!es tienen capacidadesa las que no nos hemos enfrentado antes, 4 que no son f)ciles de contrarrestar.

: lo que quiz) sea peor, desconocemos el moti!o de los 4uuzhan !ong parain!adir nuestra galaxia. No sabemos si atender)n a razones o si negociar)nalg#n tipo de paz. No dieron muestras de nada parecido cuando 4o estaba en

su poder. (e di"eron que no me sacrificarían, lo que indica que sí lo hicieroncon otros 4 que lo har)n si no los detenemos.

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$anni mir& a 2eia 4 le hizo un gesto. 2a mu"er se acerc& a ella 4 le pas& lamano por la espalda. (ir& a su hi"a, 4 8aina se adelant& para acompa%ar a$anni de !uelta a su sitio, "unto a ella. 2a salida de $anni estu!o acompa%adade murmullos por parte de los miembros del /onse"o, pero cuando 2eia regres&

al estrado, rein& de nue!o el silencio./omo 4a saben, no esto4 aquí en calidad de porta!oz del =obierno de laNue!a 5ep#blica. $e hecho, esto4 con!encida de que todos recibir)n mensa"esdel delegado republicano de turno ad!irtiéndoles de este hecho. No cuento conel respaldo oficial de la Nue!a 5ep#blica. 9ui a /oruscant para pedir a4udapara $ubrillion 4 otros planetas del Borde 'xterior que podrían recibir el eco deeste ataque. (e di"eron que me fuera, así que he !enido aquí con mi hi"a 4 misamigos para ad!ertirles del riesgo 4 para pedir su a4uda.

2eia frunci& el ce%o.

/omo he dicho antes, so4 mu4 consciente de lo que 3gamar hizo en elpasado por causas en las que creo. iempre han sido amigos de la Nue!a5ep#blica, 4 ahora me temo que es la Nue!a 5ep#blica la que delegar) susresponsabilidades en ustedes. 2os planetas del Borde 'xterior deber)n buscarpor sí mismos la respuesta a la amenaza. er rechazada en /oruscant me hacon!ertido en una ciudadana del Borde, como ustedes.


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'xterior con ustedes. Nosotros nos introduciremos a#n m)s en el Borde, de!uelta hacia $ubrillion, para enfrentarnos a los 4uuzhan !ong. aber queustedes, el pueblo de 3gamar, est) aquí apo4)ndonos, nos iluminar) en losmomentos m)s oscuros 4 aligerar) nuestra pesada carga.

2eia dio un #nico paso atr)s desde el podio, alz& la barbilla 4 enlaz& lasmanos a su espalda. 3guard& unos instantes por si había alguna pregunta ocomentario, 4 prepar)ndose para la clase de !iles acusaciones a las que se habíaenfrentado en /oruscant, pero no hubo ninguna. $e repente, 4 comenzando porlas filas traseras, los miembros del /onse"o comenzaron a le!antarse 4 aaplaudir. /orrientes de simpatía 4 orgullo fluían por la c)mara, rode)ndola, 4llegando también a $anni.

2a porta!oz del /onse"o se acerc& a 2eia 4 le dio la mano.u exposici&n ha sido sincera 4 le daremos la consideraci&n necesaria, m)s

de la que le ofreci& /oruscant. No sé predecir cu)l ser) el resultado de nuestrodebate. No sé lo que podemos ofrecerle, dado que ha4 algunos que desean lareconstrucci&n de 3gamar, 4 son indi!iduos que ostentan un poderconsiderable.

2eia asinti&.2o comprendo.


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C&)IT%O 47

'l carguero Escarceador sali& sua!emente del hiperespacio 4 comenz& adescribir un arco en direcci&n a Bimmiel. 3 /orran >orn le gustaba el f)cilmane"o de aquella na!e. No era tan sencillo como pilotar un 3la-X, perotampoco como dirigir un planetoide.

Diempo estimado de llegada; treinta minutos.=anner gru%& para hacer saber a /orran que había escuchado el comentario.

/ontemplaba fi"amente tres !entanas hologr)ficas de datos superpuestas. Unarepresentaba Bimmiel como una bola !erde caqui con din)micas ra4as azulesque emanaban de un gran océano en el hemisferio sur. >abía cascos de hielo enambos polos, 4 el del sur se extendía hasta el océano. 2as lecturas atmosféricas 4otros datos llenaban el espacio alrededor del planeta. 2a segunda !entana

mostraba un grupo de im)genes de la flora 4 la fauna originarias del planeta. :la tercera 4 #ltima, la que =anner estudiaba con m)s interés, era la imagen deun satélite repetidor de comunicaciones que, en opini&n de /orran, habíaperdido la antena.

'l satélite est) da%ado. 'se pulsar dificultaría las comunicaciones inclusoen las me"ores circunstancias, pero sin el satélite los mensa"es no puedenemitirse.

/orran asinti&. Denemos los c&digos necesarios para extraer los datos almacenados en el

satélite1'l otro 8edi puls& un bot&n del panel de comunicaciones 4 neg& con la cabeza.@ los c&digos no funcionan, o el satélite no nos recibe sin la antena.


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í, 4o también.No ha4 pruebas de que los 4uuzhan !ong estén ahí =anner le mir&

fríamente a tra!és de la imagen del satélite. :, antes de que lo preguntes, noha4 pruebas de que el da%o causado al satélite lo pro!ocara el disparo de

plasma de un coralita, o simplemente un micrometeorito al golpear la antena./orran comprendi& lo que quería decir =anner con su cauto comentario.2o sé, no se puede atribuir todos los problemas a los 4uuzhan !ong. No

sabemos si est)n aquí o no "ero claro# dado que no podemos percibirlos con la


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rampa de descenso /orran se%al& hacia arriba. 2o haremos por la escotillasuperior.

=anner asinti& 4 dio a /orran un par de gafas 4 un respirador que lle!abaintegrado un intercomunicador.

'l sensor da lecturas al oeste, a unos cien metros. 's probable que se tratedel campamento. No ha4 se%ales de !ida1í, pero no humana =anner cerr& los o"os un momento 4 asinti&.

9ormas de !ida mu4 peque%as. Nada preocupante.=racias./orran puso los o"os en blanco mientras de"aba atr)s a =anner 4 se introducía

en el t#nel de la escotilla superior. ubi& por la escalera, abri& los cierres 4 sesent& en el borde de la salida circular.

Una cortina de arena marr&n se cerni& sobre él. /orran escondi& la carainstinti!amente 4 sinti& que un ilo de barro le ba"aba por el cuello de la t#nica4 se le quedaba trabado en la tripa, a la altura del cintur&n. $ado que elrespirador s&lo filtraba la arena del aire, podía oler el seco aroma del ambiente.2o m)s sorprendente era lo frío que era el !iento. Al alearse del sol# el planeta seen4ría. "or eso no es un mundo caliente como (atooine# sino sucio. Es demasiado para el

vestuario de :anner./orran mir& hacia aba"o para !er el desaguisado que había pro!ocado la

arena en las !estiduras de =anner, pero todo lo que !io fue arena alrededor desus pies, como si estu!iera parado en un agu"ero que se llenara r)pidamente.Busc& con la 9uerza 4 descubri& el escudo que =anner estaba pro4ectando conla 9uerza para mantener la arena rodeando el tubo. Mira qu) mono.

igui& subiendo por la escalera 4 contempl& la arena que se amontonaba trasél. 2uego se desliz& por la c#pula de 9uerza que tapaba el tubo. =anner laexpandi& al subir, pero no tanto como para cubrir a /orran. /uando sali&, la

burbu"a estall&, cubriendo a =anner como si fuera una t#nica. /orran admirabael control que =anner tenía sobre la 9uerza, pero le parecía que utilizarla comoun paraguas era casi tan reprochable como lo que ?alin le había hecho a él conlos garnants.

/orran a!anz& hasta el borde del carguero 4 mir& hacia aba"o, a la arena quecomenzaba a amontonarse contra el casco de la na!e. ()s all) percibi& algocolorido, apenas !isible, como una peque%a pir)mide ro"a que supuso era lamarca del campamento uni!ersitario. e agach& 4 solt& al aire un pu%ado dearena.

=anner se acerc& a él.'l suelo no est) tan le"os.D# mismo /orran se sac& la t#nica del cintur&n 4 de"& que saliera la

arena. D# dir)s c&mo se hace.

'l 8edi m)s "o!en salt& de la na!e 4 se hundi& hasta la cintura en la arena.3pret& los pu%os un momento, luego se ele!& serenamente 4 !ol!i& al casco del

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carguero. Denía las botas 4 los pantalones cubiertos de pol!o.'st) algo m)s le"os de lo que parece, no1=anner ri& burl&n. acamos las moto"ets1

No. 'l pol!o es demasiado fino para que los filtros del motor lo extraigandel aire, se estropear)n.'ntonces c&mo llegamos hasta allí13ndando.


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m)s grande al noroeste, puede que a medio il&metro. 2as aberturas podríanlle!ar a cue!as. ?olamos o andamos1

=anner frunci& el ce%o.6ncluso 4o me cansaría si tu!iera que lle!ar a los dos le!itando hasta allí.

No con la 9uerza, sino con la na!e.3h se encogi& de hombros. (e"or andamos. 'sto4 un poco harto de lana!e.

:o también /orran ba"& 4 se dirigi& hacia el noroeste./omo el !iento procedía del oeste, pudo atra!esar un hueco entre las dunas,

escalar la siguiente 4 !ol!er a cruzar otro hueco. 'ra m)s f)cil que intentarcruzar un océano, dado que las dunas no se le echaban encima7 pero, aun así, laarena conseguía meterse por todas partes 4 era bastante m)s dolorosa que elagua. 'l esfuerzo le hacía sudar, 4 el aire seco 4 frío le deshidrataba a marchas

forzadas.(ientras se abría paso hacia las rocas, emple& la 9uerza para in!estigar elentorno. No percibi& muchos sh*pis, 4 los que encontr& parecían paralizadospor el miedo. Demblaban en sus profundas madrigueras. 3 pesar de todo, otrasformas de !ida seguían arrastr)ndose 4 reuniéndose en los límites de suconsciencia.

/orran sigui& a!anzando 4, a unos cien metros del ob"eti!o, se puso derodillas. e pas& una mano por la frente 4 se sec& la palma h#meda en lapernera del pantal&n.


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un corte limpio, 4 la p)lida carne le sangraba copiosamente. 2a herida no eraprofunda 4 no dolía mucho, pero si no se hubiera echado hacia atr)s se habríaquedado sin una buena parte del muslo.

2os o"os de =anner se abrieron como platos mientras se%alaba a la pierna de

/orran. 's gra!e1No, pero podría serlo /orran se dio la !uelta 4 se%al& hacia el sur. 'st)

!ol!iendo.$os de ellos, 4 otro desde el norte =anner desenfund& el sable l)ser 4

acti!& la ho"a de color amarillo sulfuroso.


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cambi& de plateada a morada. 'l arma desprendi& chispas cuando /orran lohundi& en la arena para ensartar a una de las cosas. 2a arena se estremeci&!iolentamente cuando la criatura de"& escapar su #ltimo aliento !ital.

¡Al estilo >edi# sí seor!

'l 8edi corelliano se agach& cuando la segunda cosa sali& de la duna que teníaa la derecha 4 se le ech& encima. 'l ataque le arranc& un "ir&n de la t#nica, perono alcanz& a ara%arle la carne. 2a criatura, que aterriz& en la duna en la queagonizaba su compa%era, atac& al ser moribundo. us mandíbulas se cerraroncon fuerza, haciendo chasquear los huesos 4 emitiendo ruidos h#medos quedaban a /orran ganas de echar a correr sin mirar atr)s.

'l 8edi subi& una duna 4 luego otra. =anner iba tras él saltando las dunas conzancadas prodigiosas, 4 ambos se ale"aron en una ruta ligeramente des!iadahacia el sur. 3lgunas criaturas parecían seguirles toda!ía, pero un numeroso

grupo se des!i& hacia los ensangrentados cad)!eres que 4a estaban siendode!orados. 2as bestias cruzaban de duna en duna como peces saltando entre lasolas, 4 soltaban grititos que recordaban a una masacre de unidades 5H.

$e pronto aparecieron dos hombres en la muralla rocosa hacia la que sedirigían. 2le!aban sendas carabinas l)ser 4 comenzaron a disparar al aire. 2ascriaturas se dispersaron por la ruta m)s directa hacia las cue!as 4 se ale"aron delos tiros, lo que permiti& a =anner 4 /orran aproximarse con m)s rapidez.

/ompletamente "adeantes, alcanzaron las rocas. /orran apag& el sable l)ser 4se agach& para recuperar el aliento. 2uego mir& de reo"o a uno de sussal!adores.

=racias por la a4uda.'l "o!en asinti& 4 le!ant& el arma al !er a una mu"er saliendo de la ca!erna.

'ra de constituci&n fuerte 4 lle!aba el pelo gris recogido en un mo%o prieto.Denía una mirada fría de o"os cobalto que indicaba que no toleraba ni la menortontería por parte de las personas que la rodeaban.


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C&)IT%O 44

8acen olo sinti& que cierto malestar se arremolinaba en su interior, como lasnubes de Beladan, 4 supo que en parte se debía a la impaciencia. 2ue4*aler 4 él habían entrado en el sistema por un extremo, 4 5H-$H habíadise%ado una ruta sencilla en direcci&n a Beladan. 2a idea era que la na!eentrara en la atm&sfera del planeta empleando la gra!edad, como si fuera unescombro espacial a la deri!a.


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'l hecho de que la 9uerza no registrara la maldad de los 4uuzhan !ongconmocionaba a 8acen. u !ida se basaba en la oposici&n entre el bien 4 el mal,la luz 4 la oscuridad. No lleg& a conocer al 'mperador o a $arth ?ader, peroestaba tocado por el mal. 'l reconocimiento de esa sensaci&n, como un mont&n

de agu"as cla!)ndose !iolentamente en su piel, se había con!ertido en unmecanismo por el cual se había guiado siempre. : ahora, de repente, se sentía ala deri!a, como el bombardero que pilotaban, 4 no sabía c&mo e!itar el peligro.

(ientras pensaba eso, 8acen supo que no era !erdad, pero la in!isibilidad delos 4uuzhan !ong era parte importante a la hora de decidir si su tío se hallabaen la senda correcta para el desarrollo de los /aballeros 8edi. 2a formaci&n de2ue había girado en torno al bien 4 el mal, pero ahora se enfrentaban a unaamenaza e!idente, 4 los /aballeros 8edi estaban en clara des!enta"a. Nada de loque habían aprendido les a4udaría a la hora de enfrentarse 4 !encer a los

4uuzhan !ong.e pregunt& si su propio enfoque, la idea de retirarse para dedicarse a lacontemplaci&n de la 9uerza, le proporcionaría los medios necesarios parareconocer 4 derrotar a los 4uuzhan !ong. No podía creer que no estu!ieranconectados de alg#n modo con la 9uerza. 8acen sabía que no había podidoregistrar la presencia de los 4uuzhan !ong en ning#n ni!el de la 9uerzaexperimentado por él. 3lgunos animales podían escuchar sonidos que para éleran inaudibles, 4 había especies alienígenas que !eían dimensiones in!isibles asus o"os. ¿5er* posible locali6ar a los &uu6han vong en la abía crecido enuna familia en la que responsabilizarse de los dem)s era tan !ital como respirar,4 rechazar esos ideales le parecía algo que simplemente no podía estar bien.

3l mismo tiempo, había !isto lo que eso había hecho a sus padres 4 a su tío.2ue luch& contra el 6mperio durante !einte a%os, 4 su madre m)s a#n. iempreestaban !i!iendo al límite, 4 ni un solo momento de su !ida podía considerarsenormal. i no eran perseguidos por secuestradores o asesinos, era alguna

poblaci&n de un planeta que intentaba exterminar a otra especie. us padres 4su tío nunca tenían tiempo para sí mismos.

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8acen frunci& el ce%o 4 decidi& no caer en la autocompasi&n. ubo épocas en las que su mad

109 star wars - la nueva orden jedi 02 - marea oscura i - ofensiva

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