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A445-o Alvarez Ulate, Luis Arturo

La Oruga que quería ser mariposa : setenta y siete trucos para dejar de ser un simple gusano y aprender a volar/ Luis Arturo Alvarez Ulate. – 1ª. ed. – San José, C.R. : A.Ulate L.A., 2016.

ISBN 978-9968-47-980-6

1. Filosofía – Ensayos. 2. Vida espiritual.

3. Filosofía de la naturaleza. I. Título.

Diseño de Portada y diagramación: Karen Murillo

La oruga que quería ser mariposa

Setenta y siete trucos para dejar de serun simple gusano y aprender a volar

ARTURO ÁLVAREZ U.

ÍndiceEl autorAgradecimientosPrólogoIntroducciónCAPÍTULO 1 Solo por hoyCAPÍTULO 2 ¿Sabes preguntar?CAPÍTULO 3 ¡Al diablo con las excusas!CAPÍTULO 4 Las oportunidadesCAPÍTULO 5 El aprendiz es el más felizCAPÍTULO 6 Es hora de cambiarCAPÍTULO 7 ¡Tú eliges el menú!CAPÍTULO 8 El asunto es contigoCAPÍTULO 9 Tú eres el mundoCAPÍTULO 10 Esos terribles juiciosCAPÍTULO 11 Las maravillosas diferenciasCAPÍTULO 12 El sentido de la vidaCAPÍTULO 13 Perder para aprenderCAPÍTULO 14 El dolor, ese gran maestroCAPÍTULO 15 Lo que te incomoda te acomodaCAPÍTULO 16 Aprende a volarCAPÍTULO 17 Abraza tus miedosCAPÍTULO 18 La raíz de los conflictosCAPÍTULO 19 Tu cielo y tu infiernoCAPÍTULO 20 Lo que realmente necesitasCAPÍTULO 21 La trampa del tener

CAPÍTULO 22 El pozo de los deseos

CAPÍTULO 23 Ser para tener

CAPÍTULO 24 Lo que sale de ti

CAPÍTULO 25 La mente es tu siervo

CAPÍTULO 26 ¡Tenga paz!

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CAPÍTULO 27 La quietud que habita en tiCAPÍTULO 28 El silencioCAPÍTULO 29 Amigo de la soledadCAPÍTULO 30 Ser uno mismoCAPÍTULO 31 Yo no quiero ser normalCAPÍTULO 32 El cristal con que mires

CAPÍTULO 33 Se trata de fluirCAPÍTULO 34 Un propósito que transciendaCAPÍTULO 35 Encuentra tu misiónCAPÍTULO 36 Los maestrosCAPÍTULO 37 El susurro del corazónCAPÍTULO 38 Encuentra tu esenciaCAPÍTULO 39 La sabiduría interiorCAPÍTULO 40 Lo sutil, lo que no vesCAPÍTULO 41 El ego y el almaCAPÍTULO 42 ¿Qué es ser espiritual?

CAPÍTULO 43 ¿Quién es Dios?

CAPÍTULO 44 ¿Dónde vive Dios?

CAPÍTULO 45 Meditación y oración

CAPÍTULO 46 Vivir desde la inspiración

CAPÍTULO 47 Amor compasivo

CAPÍTULO 48 El don de la sencillez

CAPÍTULO 49 Reinventa el amor

CAPÍTULO 50 La piedra angular de la vida

CAPÍTULO 51 La suma de tus instantes

CAPÍTULO 52 La alegría de tus días

CAPÍTULO 53 El placer de dar

CAPÍTULO 54 Me gusta la gente

CAPÍTULO 55 Amor de madre

CAPÍTULO 56 La magia de la creación

CAPÍTULO 57 Eres el creador

CAPÍTULO 58 Los milagros sí existen

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CAPÍTULO 59 La Madre Naturaleza

CAPÍTULO 60 El arte de vivir

CAPÍTULO 61 El paso de los años

CAPÍTULO 62 No existe la muerte

CAPÍTULO 63 El traje llamado cuerpo

CAPÍTULO 64 El sabor de la libertad

CAPÍTULO 65 Gratitud

CAPÍTULO 66 Receta para la abundancia

CAPÍTULO 67 Recorriendo el camino

CAPÍTULO 68 Territorio sagrado

CAPÍTULO 69 El mundo de los sueños

CAPÍTULO 70 La felicidad

CAPÍTULO 71 ¡Nunca pares de avanzar!

CAPÍTULO 72 La hora del despertar

CAPÍTULO 73 Vibrando alto

CAPÍTULO 74 La nueva consciencia

CAPÍTULO 75 ¡Evoluciona!

CAPÍTULO 76 El mundo que se asoma

CAPÍTULO 77 Somos uno

LA ORUGA QUE QUERÍA SER MARIPOSA

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El Autor

Arturo Alvarez Ulate es comunicador, abogado, relacionista internacional, motivador y facilitador en talleres, capacitacio-nes, seminarios y conferencias sobre Desarrollo Humano, Li-derazgo, Nueva Consciencia y Espiritualidad.

En su país natal, Costa Rica, realiza frecuentes eventos de formación orientados a despertar en cada ser humano el poten-cial infinito que vive en cada uno de ellos.

También ha impartido talleres en Estados Unidos donde ob-tuvo gran parte de su formación holística. En ese país ejerció como docente en el área de Comunicación de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) y trabajó como Jefe de Noti-cias para ImpreMedia, el grupo de medios impresos en español más grande de esa nación.

En Costa Rica ha impartido capacitaciones en múltiples em-presas y organizaciones públicas y privadas como Florida Be-bidas, Grupo ICE, Grupo Nación, Purdy Motor, Caja Costarri-cense de Seguro Social y Ministerio de Justicia.

Para información sobre eventos y capacitaciones visite la página:

www.soyarturoalvarez.como llame a los teléfonos (506) 8704-7903 y (506) 2268-0361


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Agradecimientos

Mi humilde y profundo agradecimiento al Creador por brin-darme la inspiración necesaria para escribir estas líneas. Solo Él que es puro amor, puede despertar en nosotros la sabiduría para descubrir el tesoro que todos llevamos dentro.

Mi experiencia me dice que cuando permitimos que esa fuer-za maravillosa, que yo llamo Dios, pero que usted puede llamar como su corazón se lo indique, actúe en nosotros, ocurren co-sas verdaderamente grandiosas.

A mis padres Lucía y Juan Luis, y a mis cuatro hermanos, Juan Carlos, Ana, Ronald y Eitel, todos ellos grandes maestros en mi vida. Ustedes siempre han estado conmigo: en las buenas y en las no tan buenas. El Universo los puso en mi camino para que me compartieran mucho de lo que he aprendido en este viaje.

A mis maestras, María Ramona Hernández y Belia Alonso. De ustedes he tomado la pasión por contagiar con el mensaje de amor a muchos seres. Gracias por llegar a mi vida y regalarme lo más preciado que un ser humano puede recibir.

A mis hermanos espirituales Marcelo Castro, Reyna Pasillas, Gloria Vuittonet, Jonathan Barquero, Viviana Sandoval y Ruth Navarro. Gracias por ser cómplices de este sueño loco de llevar un trozo de amor a un mundo que lo pide a gritos.


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Prólogo

“Meterse en la batalla, pero con el corazón en paz, es la úni-ca manera de vivir la realidad de la vida”

Esta frase de Anthony de Mello refleja lo que ha sido la vida de un luchador, un hombre sincero que buscó el encuentro consigo mismo. Un hombre que emprendió hace mucho tiempo la prin-cipal batalla: la batalla contra sus propios enemigos internos.

Por eso hoy Arturo Alvarez puede ofrecernos en este libro muchas lecciones de vida y al mismo tiempo una sola: la que nos lleva a entender que únicamente en la entrega total, en el amor incondicional, ese que no pide nada a cambio, está el se-creto de la felicidad y el crecimiento espiritual.

Pero esa felicidad nunca llega porque, generalmente, estamos acostumbrados a librar batallas externas: luchamos contra ene-migos ficticios, esperando encontrar en esas batallas la felici-dad.

Pero esta nunca llega porque, generalmente, nadie nos ense-ña que la paz interior se alcanza en el combate contra nuestros enemigos internos. Es el nacer de nuevo del que nos habla Jesús en la Biblia, ese mensaje que muchos no entienden todavía, a pesar de que fue expresado hace más de dos mil años.

Jesús nos exhortó a la búsqueda de la verdad, la única verdad, la que nos hace libres. Como dice Krishnamurti, “la comprensión

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de la verdad nos llega por la plenitud de la vida, y por darle más amplia perspectiva para su expansión. Así es como se obtienen la liberación y la felicidad”.

Arturo Alvarez ha vivido y ha recorrido mundo, ha dicho que sí a la batalla, sin importar si hubo caídas o si muchas veces resbaló: supo levantarse, limpiar sus lágrimas y dar la cara.

Como dice Paulo Coelho en La Quinta Montaña: “hay mo-mentos en los que el infortunio irrumpe en nuestra vida y no podemos evitarlo. Pero está ahí por alguna razón.”

Cuando un hombre dice que habla por experiencia propia es porque verdaderamente ha vivido.

El autor nos invita en este libro a emprender “un viaje de mu-chas estaciones, el viaje más importante de nuestras vidas, pero paradójicamente el más difícil.” Tiene autoridad y experiencia para invitarnos a hacer ese recorrido.

Hoy nos confiesa que ha vivido y que de esas experiencias constantes, obtuvo lo mejor. El diamante que se pule termina costando una fortuna.

“Hazte amigo del dolor y de la caída que trae consigo, y en la quietud de tu corazón pregúntales cuál es el mensaje que tienen para ti”. Es una bella exhortación que nos hace para que empren-damos nuestro propio camino sin demora.

Amigo lector, lo invito a leer con calma este libro, a adentrar-se en cada uno de sus capítulos sin prisa, a reflexionar sobre cada uno de los consejos que aporta el autor para nuestro cre-cimiento personal.

En sus manos tiene usted un texto de sencilla y fácil lectura, elaborado con capítulos cortos, que nos sirven de análisis dia-


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rio. Son consejos directos y narrados con fina pluma.

“La vida se trata siempre de decidir: en ti se esconde un jardín, un verdadero edén”. Con esta maravillosa frase, Arturo Álvarez nos invita a hacer un viaje, un viaje sin retorno que nos llevará a encontrar ese tesoro que nos cambiará la vida para siempre.

Marcelo Castro Benavides

Premio Nacional de Periodismo Pío Viquez, 2013


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Introducción

La vida está llena de encuentros, muchos personales y otros cada vez más virtuales, pero encuentros al fin de cuentas. ¡Si tan solo supieras lo feliz que me hace encontrarte: en estas lí-neas, en la vida, en las redes sociales, o donde tengamos la for-tuna de compartirnos!

Me lleno de gozo cada vez que estoy frente a otro ser humano que como yo está en la búsqueda de ese algo que nos haga in-mensamente felices, y no por un rato. ¡Para siempre!

Siento, entonces, que no es uno, ni dos, ni tres; que ya somos miles, millones de seres humanos vibrando en la sintonía de buscarle un sentido maravilloso a la existencia, de arrancarle sus secretos, de comenzar a vibrar en una energía que nos eleve a un estado superior de consciencia.

La vida está hecha de grandes paradojas y esta obra es una de ellas. Este libro nunca comenzó como un libro; comenzó como la vida misma: hecho de retazos, de momentos. Tuve tan solo un instante de inspiración que se convirtió en una frase. Sentí una necesidad inmensa de escribirla, de compartirla, de contar algo hermoso que me llenaba el corazón y que desbordaba mi pecho. Pero fue solo una sola frase…al menos por ese día

Otro día surgió otra, y después otra, y luego una más, hasta este momento en que tienes esta obra en tus manos. La vida es así: nos invita a fluir, nos señala el camino, especialmente cuan-do nos abrimos a ese torrente de gozo y sabiduría que habita en ti, en mí, en todos nosotros.

Este libro es el compendio de todos esos pensamientos que

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durante cinco años fueron saliendo de mi sentir y que llenaron de tinta unas cuantas libretas y también engrosaron las páginas de algunas redes sociales.

La vida, mis amigos, es para vivirla simple, sin complicacio-nes y este libro está hecho con esa misma filosofía.

Aquí encontrarás 77 capítulos cortos de temas muy específi-cos, todos orientados a nutrir tu alma, a sanar tus emociones, a comprender más profundamente la vida y todos sus vericuetos.

Esta pequeña obra no está hecha para que gastes intermi-nables horas leyéndola hasta devorarla por completo. Esta diseñada para que tomes pequeños sorbos de ella: una frase, un capítulo a lo sumo; los degustes, los saborees, los digieras pausadamente, hasta que permeen en todo tu ser, hasta que los hagas tuyos, hasta que sientas que tú y esas palabras son una misma cosa.

Todos los seres humanos somos como pequeñas orugas: te-nemos unas ganas inmensas de volar, de tener la libertad y la belleza de una mariposa. Pero no nos atrevemos; el miedo nos paraliza; no creemos tener la fuerza interior para comernos el mundo hasta alcanzar todos esos grandes sueños que se anidan en el corazón y que nos gritan desesperadamente que quieren salir para convertirse en una asombrosa realidad.

Este libro se trata de encontrar los trucos, las herramientas, los caminos, para que finalmente podamos volar libres, como esa mariposa, para lanzarnos a la vida, como quien se lanza de un avión en pleno vuelo con la certeza de que el paracaídas se abrirá en cualquier instante y tendrá un espectacular aterrizaje.

Te contaré de muchas cosas que he aprendido, y sigo apren-diendo en esa carrera, en este viaje llamado vida, un viaje al que quiero invitarte. ¡Qué digo! En realidad no aprendemos nada:


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solo nos abrimos a esa sabiduría infinita que vive en cada uno de nosotros.

Estas páginas serán tu pase de abordaje en ese periplo. Será un viaje que haremos tu y yo solos, nadie más. Más que una lectura este libro será una travesía, un recorrido que haremos juntos por la vida y sus recovecos. Sé que compraste este libro o te lo regalaron para leer, pero más que leer, vamos a viajar.

Porque la vida es un viaje, y estoy seguro que tu como yo mu-chas veces lo has transitado por una hermosa autopista y otras tantas te ha tocado avanzar por un oscuro y estrecho callejón lleno de baches, maleza y espinas.

Yo me convencí de que avanzar por el camino angosto no tiene por qué ser siempre una tragedia. Es apenas el preludio, el aviso de que en el horizonte se divisa algo muy bueno, una carretera amplia rodeada de hermosos jardines en la que todo fluye hacia la felicidad.

Hoy mi corazón se siente profundamente agradecido por la oportunidad de compartir contigo este momento íntimo. Ben-digo la oportunidad de acercarme a ti, de compartir nuestras alegrías y tristezas, de viajar juntos en este tren llamado vida.

Este será un viaje con muchas estaciones, un recorrido por toda la geografía de la vida. Paradójicamente, el viaje más im-portante de nuestras vidas es el que tiene un recorrido más cor-to y a la vez más difícil: es el viaje a lo más profundo de nosotros mismos, a nuestra verdadera esencia, allí donde están las res-puestas a todas las preguntas.

Los motores ya están encendidos. Te invito a que viajemos juntos. Permíteme tomar tu mano y acompañarte en este viaje maravilloso, un viaje con muchas paradas, pero con un solo destino: ¡NUESTRA FELICIDAD!


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CAPÍTULO 1

Solo por hoy

Te parecerá extraño porque quizás no te conozco, pero hoy me desperté con unas ganas inmensas de decir-te que te quiero, que amo tu existir, que me envuelvo en tu compartir. Sé que estamos tan cerquita como un pen-samiento, tan conectados como un solo corazón. Sé que nos mueve la misma ilusión de despertar, sanar y amar.

Quiero decirte que si hoy no has encontrado razones para ser feliz, solo respira profundamente y siente la vida fluir dentro de ti, solo mira en derredor y verás un mundo multicolor.

Repite desde lo más profundo de tu ser: Solo por hoy me alegraré de estar en pie, disfrutaré cada uno de mis pasos. Hoy puedo elegir caminar adondequiera, con quien quiera y para lo que quiera. Hoy abro mi corazón y mi mente al mundo de las posibilidades divinas e infinitas que moran en mí.

Solo por hoy veré otro yo en todos los que me encuentre. En-tenderé que ellos tienen sus sueños y sus luchas como yo. Ellos también están aprendiendo como yo.

Solo por hoy intentaré no controlar a las personas ni a las circunstancias. Hoy entenderé que solo me toca dar lo mejor de mí y que Dios, el Universo y la Vida se encargarán del resto.

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Hoy declaro que las bendiciones germinan y crecen abun-dantemente en mi vida y en todas las vidas. Hoy decreto que mi corazón y todos los corazones rebalsan de esa fe inquebrantable en que todo lo que necesitamos para vivir en plenitud llegará a nosotros de manera fluida y naturalmente.

Tienes una jornada completa para decidir con qué condi-mentas la vida, con qué adobas el corazón.

Sé como el nuevo día: Levántate y empieza poco a poco a brillar, a encender tu luz hasta que puedas alumbrar a muchos. ¡Este amanecer es un nuevo renacer!

Hoy es un día para apreciar, caminar y amar. Hoy es un día para decidir si solo existes por existir o si le das a tu vida un bello sentir. ¡Vamos! El mundo está allí afuera, esperando que lo devores.

¡Y cómo no maravillarte por el nuevo día! Si las flores te pre-sumen su belleza, si su aroma perfuma tu mañana, si los pá-jaros te despiertan con su trinar, si la luz de otro amanecer te invita a emprender.

Respira este nuevo día. Siente el placer de respirarlo profun-damente. Estás respirando al mundo y el mundo te está respi-rando a ti. Todo va, todo regresa. Todo nos conecta, todo nos unifica.


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CAPÍTULO 2

¿Sabes preguntar?

¿Has aprendido a preguntar, a preguntarte, a preguntarle a la vida, a Dios, al Universo o como quieras llamarle? ¿Te has hecho alguna vez las preguntas clásicas: quién soy, de dónde vengo, para dónde voy, cuál es el propósito de mi vida?

Tu despertar será tan rápido o tan lento como tu capacidad para hacerte preguntas y como tu habilidad para aquietarte y escuchar suavemente las respuestas.

Cuando aprendes a preguntarte, lanzas un dardo a Universo, activas una fuerza omnipotente capaz de arrojar luz sobre todas tus inquietudes. Pero no esperes las respuestas al primer instan-te. Cultiva tu capacidad de preguntar en quietud y de tu misma quietud surgirán todas las respuestas.

¿Te has preguntado alguna vez, por ejemplo, quien lleva las riendas de tu vida? ¿Tu mismo o los demás? Si eres de los que sufre o se enoja por lo que hagan o dejen de hacer los otros ya te has convertido en un títere de las circunstancias, ya perdiste el control de tu propia existencia. Eres tu quien le da poder a los demás con tus reacciones. No lo olvides. Tú tienes la respuesta.

¿Te has preguntado alguna vez qué hay más allá de lo que ves, de lo que escuchas, de lo que sientes, de lo que te sucede? Tu vida está llena de significados. En todo se esconde una lección,

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un aprendizaje, un mensaje que te toca dar a luz para trascen-der, para crecer.

La vida te lleva a veces hasta la más profunda oscuridad para forzarte a encontrar la luz; te deja muchas preguntas para obli-garte a hallar respuestas; te quita lo que tienes para que despier-tes a la búsqueda de nuevos tesoros.

¿Quieres saber qué rumbo lleva tu vida? Solo respóndete a es-tas tres preguntas: ¿Quiénes son tus amigos? ¿En qué inviertes tu dinero? ¿Qué haces en tu tiempo libre?

Y hablando de preguntas, ¿Por qué sufrimos los seres huma-nos? Porque arrastramos heridas emocionales viejas y profun-das que se han convertido en una llaga abierta que se activa ante lo nos sucede en nuestro entorno. Algo dentro de nosotros necesita ser sanado para que dejemos de ser una veleta de las circunstancias.

En realidad el mundo solo tiene dos clases de seres humanos: los que se sientan a llorar y a lamer sus propias tragedias y los que se preguntan qué pueden conseguir a través de sus heridas y hacen de ellas la materia prima que les enseñará cómo alcan-zar todos sus sueños.


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CAPÍTULO 3

Tendrás mil excusas para llenar tu corazón de basura todos los días. También tendrás mil motivos para llenarlo de cosas maravillosas. La elección es siempre tuya.

Si lo observas bien tus excusas no son más que el medio que utilizas consciente o inconscientemente para no tomar las rien-das de tu vida. Porque es más fácil responsabilizar a otros o a las circunstancias de nuestros fracasos, que tomar el toro de la vida de los cuernos y domarlo hasta conseguir todos nuestros anhelos.

En esa larga lista de peros que muchos le ponen al éxito, hay quienes persisten en jugar el papel de víctimas. A ellos, la vida, que siempre es generosa, les regalará muchas adversidades más para que puedan seguirlo practicando, hasta que aprendan a sanar.

El victimismo es quizá la peor de las drogas. Sufres y buscas una dosis de compasión ajena. Luego ocupas repetidas dosis de sufrimiento para seguir ganando migajas de compasión.

Vigila que no estés viviendo con tu peor enemigo. Es un su-jeto tan astuto que muchas veces habita en medio de tus orejas sin darte cuenta.

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Mira tus tragedias personales desde este otro ángulo: es en los mares más bravíos donde se forjan los grandes marineros que saben llegar victoriosos a buen puerto.

Quizá te tome media vida aprender a ser feliz. Pero eso es mejor que vivir una vida entera de sufrimiento y vacío. Eres eso que piensas y haces: puedes decir hasta la saciedad que es difícil lograrlo. Puedes abrigarte con tus pretextos. O puedes tener las agallas de lanzarte cada día, paso a paso, a cumplir tu única y sagrada misión de ser inmensamente feliz.

Puedes decir que lo tuyo no son excusas, que son razones para no llegar a la cima de tus sueños. Pero no hay razones que valgan para un espíritu apasionado, decidido, enfocado en al-canzar el anhelo más profundo de su corazón.

Si tan solo pudieras jugar con la brisa del viento que acaricia tu rostro...

Si tan solo pudieras extasiarte con el arcoiris de colores que te regalan tus pupilas...

Si tan solo pudieras sentir el latido de tu corazón sacudiendo tu pecho...

Si tan solo pudieras fluir cada instante con la savia roja que da vida y recorre todo tu cuerpo...

Si tan solo pudieras maravillarte con la infinita capacidad de tu mente para crear cosas maravillosas...

Entonces, y solo entonces, pondrías fin a tantas excusas, to-marías las riendas de tu vida y serías verdaderamente feliz.


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CAPÍTULO 4

Las oportunidades

Tu existencia es un asunto de oportunidades. Si cuando pier-des, también pierdes la lección, la vida, que siempre es tan gene-rosa, te regalará nuevas oportunidades de aprenderla.

Quizá la vida te haya destrozado en mil pedazos. Aun así, no juegues el peligroso papel de víctima. Si lo haces, alimentarás a la víctima que llevas dentro y el Universo te enseñará muchas veces más la misma lección.

Cuando estás triste, enojado o frustrado, tu alma te está ha-blando. Es su grito desesperado implorando que le permitas sa-lir al encuentro del amor propio que en algún rincón de tu ser has dejado olvidado.

La luz de un nuevo día y el fin de la oscuridad de la noche es un recordatorio Divino de que cierres las puertas dolorosas del ayer y te abras a un recomienzo, a lo que este momento te depara. No importa qué tan grave sea lo que hayas experimen-tado: la vida siempre te brinda la oportunidad de levantarte, de reconstruirte, de retomar la vital tarea de convertirte en un ser humano feliz.

Que hoy encontremos en cada ser vivo otro pedacito de no-sotros, en cada situación una oportunidad para subir otro pel-

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daño y en cada pensamiento la arcilla para moldear todos nues-tros sueños.

Elige darte el derecho de vivir tu vida en grande. Disfruta en grande, sueña en grande, atrévete en grande, perdona en gran-de y, especialmente, ama en grande, de manera que un día pue-das irte en paz sabiendo que tu paso por aquí valió realmente la pena porque viviste en grande.

La vida completa es una oportunidad. Una oportunidad de aprender, de crecer, de evolucionar. La vida entera te ofrece uno y mil instantes para hacer de ellos oportunidades de oro pues en todo lo que logres ver hay un maestro que te ayuda a tras-cender.

Hay quienes buscan algo hermoso para sus vidas. Esos son muy buenos. Hay quienes deciden buscar la oportunidad para convertirse en algo hermoso. Cuando la encuentran, estos se convierten en los mejores.

Fluye con todo lo que llegue porque no existe nada como las coincidencias. Tampoco los accidentes ni los encuentros con personas o situaciones desafortunadas. Lo que está ocurriendo en ti es toda una sinfonía en la que hay altos y bajos, agudos y graves. Solo tienes que afinar el oído y abrir el corazón. Verás que se trata de la más bella melodía.

Querida vida: permite hoy que yo descubra todos mis dones, mis oportunidades; que te viva en plenitud y que haga realidad los anhelos más profundos de mi alma.


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CAPÍTULO 5

El aprendiz es el más feliz

Existen dos maneras de educarnos: una es obligándolos a aprender, a recitar como robots una montaña de conocimientos para sacar mezquino provecho de ellos. La otra es hacerlo desde el corazón, desde una conciencia más amplia que ve el entorno como un todo, como un universo interconectado en el que lo que yo hago afecta el todo, con la consigna de dejar algo mejor que lo que encontré en este mundo.

Ten claro que a tu vida llega solo lo indispensable para apren-der, crecer y trascender. Las personas y circunstancias son tus libros de clase. Si los aprendes bien ganarás tu maestría.

Dime qué no soportas del mundo y te diré qué te falta aprender.

Blinda tu ser con el aprender. Aprende paz, amor y alegría. Aunque hoy estés bien, los necesitarás algún día. El sabio apren-de a crecer; el necio sigue sin entender.

Comprenderás que cuando ves defectos en los demás no has aprendido nada; cuando ves defectos en ti mismo haz empeza-do a aprender. Cuando reconoces que no hay defectos que ver en los otros ni en nosotros ya has encontrado lo esencial.

Un día caminarás y en todos verás tu propio yo con otro dis-fraz. Habrás entendido que cada corazón vive su propia proce-

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sión, que ningún humano vive en vano, que cada ser te enseña-rá a crecer. Entonces ya no juzgarás: ahora solo amarás.

Una de las mejores cosas que aprenderás en el recorrido de la vida es que afortunadamente te falta muchísimo por aprender. Eso hace la existencia escandalósamente maravillosa.

Cuando aprendes a confiar en que todo estará bien, aunque no lo parezca; cuando tienes destellos de un gran gozo interior sin motivo alguno, has comenzado a habitar en la presencia de Dios. Ahora solo te toca trabajar más fuerte para que se quede contigo para siempre.

La felicidad se practica y se aprende, igual que aprendiste todo lo demás en la vida. ¡Hay tantas cosas que podrías hacer cada día para ensayar tu felicidad! Puedes maravillarte ante lo exótico de la naturaleza, deleitarte con una música que arrulle tus oídos o leer un libro que sea un bálsamo para tu espíritu. Aprende felicidad, vive felicidad, hasta que la felicidad encarne en ti y te conviertas en felicidad.

Si algún día logras aprender que todo lo “imperfecto”, lo que no te gusta, es realmente perfecto así como está y que esa “im-perfección” guarda maravillosos secretos y propósitos, enton-ces ya lo habrás entendido todo.


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CAPÍTULO 6

Es hora de cambiar

Explícale a tu corazón que es más difícil vivir una vida de apatía y sufrimiento que atreverse a cambiar, cueste lo que cueste. Dile que tenga el valor de aquietarse y que en esa quie-tud encontrará la paz que sobrepasa todo entendimiento.

¿Por qué nos cuesta tanto conseguir que las cosas cambien? La única razón por la que no cambian es porque seguimos in-terpretando la situación del mismo modo y seguimos tomando las mismas decisiones. Cambia lo que crees y crearás el cambio.

La vida te irá poniendo sensores en tu camino, algunos en forma de personas, otros en forma de situaciones. Cada sensor dice algo de ti, va midiendo tu resistencia, tu adaptabilidad y tu apertura al cambio. ¡Permítete escucharlos!

El corazón a veces te susurra el camino al cambio. Otras ve-ces te lo grita. El cambio algunas veces implica un salto al vacío, pero a la vez un mágico encuentro con la vida verdadera, con tu verdadera identidad, con la tarea de crecer y despertar desde adentro. ¡Hay cambios que te cambian la vida para siempre!

Un día despertarás y verás todo con otros ojos. Cambiarán tus prioridades y descubrirás que la verdadera vida era otra cosa, que eso que tanto buscaste siempre estuvo contigo. Ese

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día será el comienzo de tu más maravillosa historia de amor.

No tienes que ir muy lejos para mostrarle al mundo tu cam-bio. Tu primer frente es tu hogar, los tuyos. Si allí puedes ser un ángel, también lo serás adondequiera que vayas.

Deja que tus seres amados sean ellos mismos. Cuando por amor renuncias a cambiar a los otros, paradójicamente abres el camino al cambio porque el amor que fluye es la puerta, es la fuerza más transformadora del Universo.

He visto y vivido en carne propia el gran poder que tenemos de cambiar. Hace un tiempo emprendimos un proyecto de mo-tivación de reclusas de un centro penitenciario en Costa Rica.

Fueron 15 sesiones, una cada semana, de dos horas cada una. Pude ver magia. Vi con mis propios ojos la transformación en sus rostros. Sesión tras sesión se fue apagando esa mueca de dolor, vergüenza, ira, rencor o indiferencia. Comencé a encon-trar brillo en sus miradas y una sonrisa en ellas que les salía del alma.

Siento una grata reverencia por el ser humano y su poderosa capacidad de transformarse, de encontrarse con la Grandeza Divina que siempre ha vivido en cada uno de nosotros. Yo creo en la fuerza humana para renacer desde el fango, como el loto, y volver a creer.


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CAPÍTULO 7

La vida siempre se trata de decidir. En ti se esconde un jardín, un verdadero edén. Tú decides si lo cultivas y lo engrandeces o si lo abandonas y permites que se convierta en un campo de ci-zaña. Tu jardín tiene el tamaño y la forma de tus pensamientos y sentimientos, de tus acciones y decisiones

Puedes contribuir por acción, complicidad u omisión con un sistema que todo lo corrompe, que acentúa el lado oscuro de la humanidad, o puedes tener agallas para romper esas cadenas, para ser la diferencia, para arrojar un puñado de luz entre tanta oscuridad. Tú decides si sumas o restas en el gran despertar.

Puedes ir muriendo a poquitos, cada instante, cada día, cada año. También puedes ir renaciendo a poquitos, descubriéndote, gozándote, disolviéndote y a la vez fundiéndote en esa Fuerza Omnipotente que rige todo lo que es. Tú siempre eliges.

En tu andar encontrarás que muchos ensucian el mundo de mil maneras. Puedes hacer dos cosas: enfurecerte con ellos o mirarlos con compasión y decidir cómo puedes ayudar a lim-piarlo. ¡Tú siempre escoges!

Descubrirás que eres potencialidad pura. En ti albergas la posibilidad de convertirte en un genio o en un monstruo. Tú

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eliges hasta dónde quieres llegar.

Siempre hay dos caminos: tus ojos miran y tus pensamientos etiquetan o clasifican, pero tu corazón solo ve perfección. Des-de dentro de ti, condenas o alabas lo que ves. Ahí decides si lo que encuentras es maravilloso o desastroso.

Porque las cosas no son como son. Las cosas son como las ves. Puedes ver maravillas en tu entorno o puedes ver un mun-do insípido y peligroso. Eres el amo y señor. Siempre eres tú quien decide en qué te enfocas.

Al avanzar serás consciente de que en realidad tú no vives en el mundo, el mundo vive en ti. Míralo bien: cada día decides como ver, crear y sentir el mundo y lo haces desde tu corazón. Has construido un mundo hecho a tu medida.

La calidad de tu vida no está determinada por lo que sucede o no en cada momento, sino por la forma en qué decides manejar cada uno de esos momentos.

Comprobarás que tus pensamientos contaminan o purifican. Con ellos puedes ensanchar la ilusión de división o sumar a nuestro gran despertar. ¡Elige!

Toma decisiones diferentes. No sigas la corriente. No te obse-siones en gastar y gastar en regalos para todos en esas fechas en las que el comercio te invita a ese juego. Resístete a seguir la tra-ma de mercantilizar las ocasiones especiales. Tus seres queridos saben que los quieres, que los amas, saben que pueden contar contigo y ese regalo siempre va cuidadosamente envuelto en tu corazón.


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ARTURO ÁLVAREZ U.

Foto: Arturo Gamboa

Este libro es para ti. Sí, para ti que has llegado hasta este día.

Has escalado montañas y recorrido valles; has caído y te has levantado; has llorado y vuelto a sonreír. Para ti que aprenderás a lo largo de sus pági-nas que todo lo vivido es tu trofeo; es la llave que te abrirá grandes puertas.

Contiene una exquisita mezcla de espiritualidad, motivación e inspira-ción. A través de sus 77 capítulos cortos, te llevará de la mano a un profun-do, ágil y suave recorrido por los grandes temas de la vida y cómo abordar-los con la sabiduría y simpleza de los grandes maestros.

Ésta no es una obra para devorar rápidamente, sino para degustar en muy pequeños sorbos. Cada frase es el resultado de un momento de pro-funda inspiración y cada una por sí sola tiene el potencial de sanar tu in-terior, de despertarte, de impulsarte, de llevarte hasta donde anidan tus grandes sueños.

Al navegar por sus páginas, irás sumergiéndote en la profunda com-prensión de que todo nace en ti, todo crece en ti, todo está en ti. Nada está en los demás. Tú eres la fuente de donde emanan las emociones y sentimientos más nobles y también los más grotescos. Tu eliges si en tu templo interior crecen las espinas, crecen las rosas, o cualquier otra cosa.

107€¦ · capÍtulo 41 el ego y el alma capÍtulo 42 ¿qué es ser espiritual? capÍtulo 43...

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