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VOLUMEN MEXICO x e NUMERO 11 JULIO DE 956 E J EMP LAR $ 1.00 , . exlCO PUBLICADA POR LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO LA ARQUITECTURA MODERN.A y LE CORBUSIER M E ENCUENTRO ante ustedes para tratar de presentarles el panora- ma de uno más de los grandes te- mas de nuestro tiempo. * Aquél cuya ex- posición me ha sido asignada es el de la Arquitectura moderna; dentro de el1a voy a intentar situar Y" valorar la perso- nalidad más brillante que haya produci- do la época en este arte: Charles Edouard Jeanneret Le Corbusier, que tal es su pseud:ónimo y como tal es oonocido uni- versalmente. Pero he de pedir primera- mente un poco de paciencia, pues para poder l1egar con fruto al tema y núcleo de nuestra exposiGión, habrá antes que vagabundear y rodearlo desde caminos que, aunque pa¡;ezcan alejados, no care- cen de interés ni de estrechas relaciones con él. Así, zigzageando y ascendiendo por terrenos escabrosos y profundamen- te humanos, podremos llegar al1á, al puer- to entre montañas desde el cual se abre a la vista el panorama un tanto miste- rioso de la Arquitectura actual y sus fuen- tes. Esos terrenos por. l'Os cuales habremos primeramente de atra.vesar y ascender, no son sino los de algunas consideracio- nes prelimina.res sobre la cultura. La cul- tura que en tanto t;S medio creado a tra- vés del tiempo por el hombre y para el hombre, nos baña y sumerge como el aire ambiente, e' impregna hasta la saturación nuestros pensamientos, nuestros hechos y, en fin, la totalidad· de nuestra vida. La cultura que no es en realidad sino la. crea- ción de un oosmos humano que nos en- vuelve, simplista y parcialmente, para aislarnos y protegernos de la infinita ex- trañeza y la complejidad abrumadora del Universo. El hOl:"_bre al ir extrayendo y sepa- rando de la realidad que lo circunda uria serie de elementds, los asim.ila y traris- forma según 'su genio particular, y con ellos construye su propio mundo. De igual manera los diferentes pueblos y ra- zas han ido creando sus propios mundos o ámbitos, básicamente similares los unos a los otros por ser humanos; pero dife- rentes entre por estar enfocados y abarcar de muy diversas maneras los di5- tintos aspectos de la realidad. A esta se- rie de grandes ámbitos colectivos que se presentan a través del espacio y el tiempo los llamamos las culturas: como la nuestra, la China, la Helénica, la Egip- cia, etc.... El fin de la cultura en general es, pues, el de la creación de una serie de uni- * "Los grandes temas de nuestro tiempo", serie de conferencias organizada por la Uni- versidad Nacional Autónoma de México en 1954. Por Raúl HENRIQUEZ SUMARIO: La A1'qltitccttwa M odc1'na y Le Cor-busicr, por Raúl HenríQuez e La Feria de los Días e Otras Revistas e Jardín. del Eco, por Emilio Prados e De Zoología Fan- tástica, por J. Luis Borges y Margarit'a Guerre- ro e Rebelión y Comunión, por Guillermo de Torre e Rompiendo Lanzas con Alberto Einstein, por Samuel Kaplan e Notas de Via- je, por Tomás Segovia e Artes Plásticas, por J. J. Crespo de la Serna y Justino Fernández e El Cine, por Fósforo II e El Teatro, por José de la Colina e Libros, P?r M. Michel y C. Valdés e Dibujos de Alberto Beltrán, Juan Soriano, Tomás Segovia y J de la Colina. versos humanos, cada uno de lo cuales está constituído por una serie de órganos que desempeñan en él las funciones di- versas de la vida. Los principales órganos de cada cultu- ra serán la ciencia, el arte, la religión y la política; órganos que se encuentran estrechamente unidos entre sí por múlti- ples y profundas relaciones. Antes de seguir adelante debo decir algo de la mayor importancia: que los objetos del mundo de la cultura no sólo tienen como función la de rodear al hom- bre a la manera de un medio inerte, pero familiar y protector, sino, a la par, po- seen una función dinámica homóloga a la del hombre mismo que es la de irra- diar, o sea la de afirmar su existencia en cada uno de sus actos; son, pues',. todos y cada uno de esos objetos también un "Yo Existo" que él arroja al munao para afirmarse como existente. Ahora bien: dentro de la cultura, el arte es, por excelencia, expresión; expre- sión "Sui géneris" desde luego·, - pero esencialmente expresión. Volvemos sobre nuestros pasos y nos hallamos, ya, aproximándonos a nuestro tema particular desde los terrenos gene- rales del arte. El arte que es elemento irradiante y expresivo por excelencia; a través de él cada hombre puede ofrécer a todos los otros lo más esencial y carac- terístico de su propio mundo interno; lo que abre, en cada obra de arte y en cad.a cultura, posibilidades generales de enrt- quecimiento casi infinito, gracias a las consonancias poéticas que el irradiar es- tético despierta en aquéllos que logran catarlo. ., En la obra de arte, el artista ofrece a cada espectador un mundo, un mundo más, y en este ofrecer nuevo.s mundos al bre se nos revela plenamente la esencIa del arte y el hombre se nos presenta co- mo un ser muy especial; un ·ser hecho a imagen y semejanza del ser supremo, puesto que es capaz de crear U111versos animados por la vida para ofrecerlos a los hombres. Pero el hombre no crea de la nada; en su casI) el fenómeno es más bien el de recrear, porque él tiene que partir de lo dado o sea de una serie de elementos que te son ofrecidos con su propia exis- tencia. El artista ha de crear de acuerdo con su propia estructura anímica, por una parte, y por otra, con lo que .10 ta y rodea exteriormente: el p.alsaJe fl- sico e histórico las circunstancI;;J.s de to- do orden que su medi? social y su tiempo, así como todas aquellas de orden persol1al que lo alcanzan de mane- ra profunda y directa ...

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  • VOLUMENMEXICO

    x e NUMERO 11JULIO DE 956E J E M P LAR $ 1.00

    , .

    exlCOPUBLICADA POR LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO

    LA ARQUITECTURA MODERN.Ay

    LE CORBUSIERME ENCUENTRO ante ustedes paratratar de presentarles el panora-ma de uno ms de los grandes te-mas de nuestro tiempo. * Aqul cuya ex-posicin me ha sido asignada es el dela Arquitectura moderna; dentro de el1avoy a intentar situar Y" valorar la perso-nalidad ms brillante que haya produci-do la poca en este arte: Charles EdouardJeanneret Le Corbusier, que tal es supseud:nimo y como tal es oonocido uni-versalmente. Pero he de pedir primera-mente un poco de paciencia, pues parapoder l1egar con fruto al tema y ncleode nuestra exposiGin, habr antes quevagabundear y rodearlo desde caminosque, aunque pa;ezcan alejados, no care-cen de inters ni de estrechas relacionescon l. As, zigzageando y ascendiendopor terrenos escabrosos y profundamen-te humanos, podremos llegar al1, al puer-to entre montaas desde el cual se abrea la vista el panorama un tanto miste-rioso de la Arquitectura actual y sus fuen-tes.

    Esos terrenos por. l'Os cuales habremosprimeramente de atra.vesar y ascender,no son sino los de algunas consideracio-nes prelimina.res sobre la cultura. La cul-tura que en tanto t;S medio creado a tra-vs del tiempo por el hombre y para elhombre, nos baa y sumerge como el aireambiente, e' impregna hasta la saturacinnuestros pensamientos, nuestros hechos y,en fin, la totalidad de nuestra vida. Lacultura que no es en realidad sino la. crea-cin de un oosmos humano que nos en-vuelve, simplista y parcialmente, paraaislarnos y protegernos de la infinita ex-traeza y la complejidad abrumadora delUniverso.

    El hOl:"_bre al ir extrayendo y sepa-rando de la realidad que lo circunda uriaserie de elementds, los asim.ila y traris-forma segn 'su genio particular, y conellos construye su propio mundo. Deigual manera los diferentes pueblos y ra-zas han ido creando sus propios mundoso mbitos, bsicamente similares los unosa los otros por ser humanos; pero dife-rentes entre s por estar enfocados yabarcar de muy diversas maneras los di5-tintos aspectos de la realidad. A esta se-rie de grandes mbitos colectivos quese presentan a travs del espacio y eltiempo los llamamos las culturas: comola nuestra, la China, la Helnica, la Egip-cia, etc....

    El fin de la cultura en general es, pues,el de la creacin de una serie de uni-

    * "Los grandes temas de nuestro tiempo",serie de conferencias organizada por la Uni-versidad Nacional Autnoma de Mxico en 1954.

    Por Ral HENRIQUEZ

    SUMARIO: La A1'qltitccttwa M odc1'na y LeCor-busicr, por Ral HenrQuez e La Feria delos Das e Otras Revistas e Jardn. delEco, por Emilio Prados e De Zoologa Fan-tstica, por J. Luis Borges y Margarit'a Guerre-ro e Rebelin y Comunin, por Guillermode Torre e Rompiendo Lanzas con AlbertoEinstein, por Samuel Kaplan e Notas de Via-je, por Toms Segovia e Artes Plsticas, porJ. J. Crespo de la Serna y Justino Fernndez eEl Cine, por Fsforo II e El Teatro, porJos de la Colina e Libros, P?r M. Michel yC. Valds e Dibujos de Alberto Beltrn, Juan

    Soriano, Toms Segovia y J de la Colina.

    versos humanos, cada uno de lo cualesest constitudo por una serie de rganosque desempean en l las funciones di-versas de la vida.

    Los principales rganos de cada cultu-ra sern la ciencia, el arte, la religin yla poltica; rganos que se encuentranestrechamente unidos entre s por mlti-ples y profundas relaciones.

    Antes de seguir adelante debo deciralgo de la mayor importancia: que losobjetos del mundo de la cultura no slotienen como funcin la de rodear al hom-bre a la manera de un medio inerte, perofamiliar y protector, sino, a la par, po-seen una funcin dinmica homloga ala del hombre mismo que es la de irra-diar, o sea la de afirmar su existencia encada uno de sus actos; son, pues',. todos ycada uno de esos objetos tambin un "YoExisto" que l arroja al munao paraafirmarse como existente.

    Ahora bien: dentro de la cultura, elarte es, por excelencia, expresin; expre-sin "Sui gneris" desde luego, - peroesencialmente expresin.

    Volvemos sobre nuestros pasos y noshallamos, ya, aproximndonos a nuestrotema particular desde los terrenos gene-rales del arte. El arte que es elementoirradiante y expresivo por excelencia; atravs de l cada hombre puede ofrcera todos los otros lo ms esencial y carac-terstico de su propio mundo interno; loque abre, en cada obra de arte y en cad.acultura, posibilidades generales de enrt-quecimiento casi infinito, gracias a lasconsonancias poticas que el irradiar es-ttico despierta en aqullos que lograncatarlo. .,

    En la obra de arte, el artista ofrece acada espectador un mundo, un mundo ms,y en este ofrecer nuevo.s mundos al ho~bre se nos revela plenamente la esencIadel arte y el hombre se nos presenta co-mo un ser muy especial; un ser hecho aimagen y semejanza del ser supremo,puesto que es capaz de crear U111versosanimados por la vida para ofrecerlos alos hombres.

    Pero el hombre no crea de la nada; ensu casI) el fenmeno es ms bien el derecrear, porque l tiene que partir de lodado o sea de una serie de elementosque te son ofrecidos con su propia exis-tencia. El artista ha de crear de acuerdocon su propia estructura anmica, poruna parte, y por otra, con lo que .10 .afe~ta y rodea exteriormente: el p.alsaJe fl-sico e histrico las circunstancI;;J.s de to-do orden que c~nforman su medi? socialy su tiempo, as como todas aquellas deorden persol1al que lo alcanzan de mane-ra profunda y directa...

  • 2 UNIVERSIDAD DE MEXICO

    REVISTA UNIVERSIDAD DE MEXICO

    PATROCINADORES

    La Revista no se hace responsablz de losoriginales que no hayan sido solicitados.

    Toda correspondencia debe dirigirse a:"REVISTA IVERSIDAD DE MEXICO"

    en cuanto a la race de ta en Europa.En tanto, en orteamrica el creci-

    miento rpido y potentemente prganiza-do de la-industria durante el iglo XIXhace posible tambin hacia el fin Ide e esiglo, un movimiento renovado~ qpe tie-

    . ne. como centro -Chicago, la ci6da'd -quesurgi en un ao gracias al adelanto deltrabajo industrial en serie. Ah hallamospor primera vez el principio de la indus-trializacin penetrando en la habitacin;pero no slo e adelanta en lo i temasconstructivo para pequea habitacionede madera, ~ino que e inventan mtodoaplicables a la grandes construccione ,oomo b ~structma de fierro lIamada"Chicago construction", la cimentacinflotante, y como nuevo elemento e in-troduce la ventana alargada; finalmente,el tipo de edifi.cio moderno de oficinases creado tambin por la Escuela de Chi-cago.

    El cisma existente entre la arquitec-tura y la ingeniera se comienza a "sub-sanar", gracias a la tendencia de aquellaEscuela a crear formas nuevas en la~que le esttico y lo constructivo se unenen una sola expresin.

    Por desgracia el magnifico desarrollode la Escuela de Chicago se rompe conel predominio del eclecticismo impuestopor la moda imperante en Nueva Yorle

    Pero aunque aquella corriente rica eimpetuosa se termina, no desaparece sindejar huellas: hacia 1887 haba aparecidoen el taller de!' gran 'maestro de la Es-cuela de Chicago, Sullivan, un jovenaprendiz de arquitecto llamado FranckLloyd W right que deba ms tarde ini-ciar l solo un movimento arquitectnicoque ya ocupa un lugar especial en la his-toria del arte de nuestro siglo.

    De todos los arquitectos de la pocaactual cuyos trabajos se extienden hastael siglo XIX, Wright es sin duda el dems amplia visin; un genio de inagota-ble vitalidad y fecundidad. ResienteVI/right de manera particular la inf1uen-cia del arte del lejano Oriente; pero no :lla manera superficial del arte eclctitodel siglo pasado, como un substituto delimpulso creador e inventivo, sino, comoMatisse con respecto al arte negro o per-sa, como un resultado de profundas re-laciones de afinidad y simpata.

    El problema fundamental que se pro-pone W right es el de la casa como abrigo;sus bases son la tradicin annima ame-ricana y la inHuencia de los principiosde la Escuela de Chicago.

    . ConCibe la casa como una unidad es-pacial que se subdivide segn el particu-lar destino de sus elementos, e tal ma-nera que puedan funcionar unidos 0 se-paradamente; desde 1910 logra ya unaflexiblidad 'j abertura que es an desco-nocida en Europa y que ~s quiz la .me-jor de sus aportaciones a la ArqUItec-tura.

    La casa japonesa lo impresiona por ha-llarse limitada a lo esencial y despojadade lo insignificante; eso mismo busca dara la casa americana eliminando de ellatodo lo que no sea esencial. Wright creasus construcciones de acuerdo con elgusto americano, por las largas horizon-tales en las casas, y preferentemente conmateriales naturales; buscando la unidadntima de lo construido con el suelo, comoafirmacin de la necesidad del esprituamericano de aferrarse a la' realidad na-tural; veremos ms tarde cun opuestosson sus principios a los de Le Corbusier.

    Mientr.s. l;ste movimento se llevaba a(Pasa a 'la pago 8)

    $ 1.0010.00

    Precio del ejemplar:Suscripcin anual:

    ABBOT LABORA TORIES DE MXICO, S. A.-BANCO NACIONAL DE COMERCIO EXTERIOR,S. A.-CALIDRA, S. A.-COMPAA BULE-RA EUZKADI, S. A.-COMPAA MEXICANADE AVIACIN, S. A.-ELECTROMOTOR, S.A.-FERROCARRILES NACIONALES DE MXI-CO, S. A.-FINANCIERA NACIONAL AZUCA-RERA, S. A.-INGENIEROS CIVILES ASOCIA-DOS, S. A. (ICA) .-INSTITUTO MEXICANODEL SEGURO SOCIJ\L.-LoTERA NACIONALPARA :(.,A ASISTENCIA PBLlCA.-NACIONAL'FINAN;!~l\,.\~$; A,;:;:PiTROS Mf.XlCANOS.

    Secretario de redaccin:Emmanuel Carballo.

    Jefe de redaccin:Juan Martn.

    Torre de la Rectora, 109 piso,Ciudad Universitaria, .. Obregn, D. F.

    de su posibilidad, y de que en la pro-fundidad exi te una corriente que pugnapor salir a la luz.

    Esquemticamente, esto primeros in-dicios de transformacin se presentan ene1' siguiente orden: primero, las protes-

    Jas'-.de- Mor'ris en 1800, y las de VaR.D.Velde despus, contra la arquitecturaeclctica a la cual acusaban de crear unmedio inmoral para el hombre por suconstante falsedad; un poco ms tarde,tenemos la aparicin del "Art ouveau'en la casa que construy Victor Hartaen Bruselas el ao de 1893, 'Y que es uninteresante ensayo de creacin completay de renovacin del lenguaje de la for-mas arquitectnicas.

    La pared como superficie lisa, libre delas decoraciones' y aadidos, de los esti-los que introduce Berlange, en la Bolsade Valores de Amsterdam, es punto dearranque decisivo para el tratamiento demuros en la Arquitectura Moderna. Esto

    UNIVERSIDAD NACIONALDE MEXICO

    Coordinador:H enrique Conzlez Casanova.

    Director:Jaime Carca Terrs.

    Secretario General:Doctor Efrn C. del Pozo.

    Rector:

    Doctor N abor Carrillo.

    Director artstico:Miguel Prieto.

    Consecuencia de esto ser que el artis-ta al crear est influido desde su base portodas esas circunstancias, y las expresenecesariamente en su obra; as, aquelloternas o problemas que preocupan eh'forma ms particular a su tiempo impreg-narn la obra de arte de tal manll[

  • UNIVERSIDAD DE MEXICO

    RACISMO?

    Es SABIDO que en Mxico no existe,propiamente, el racismo. Las di-ferencias en el color de la piel, enla forma de la cabeza y aun en el es-tilo de las tradiciones on, entre noso-tros, en general, meros accidentes queno excluyen la simpata, la amistad, la

    LA3

    FERIA FOBIA LATEN~EN o NOS enganemos, pues. i trate-mos de esgrimir argumentos deorden lgico en donde no caben.Lo que late en el fondo del asunto esuna estpida fobia an no superada;

    D Efobia que aguarda el menor pretextopara manifestar e y operar. La verdad

    del crimen a qUien sabe qu atavismosquin sabe qu fatalidades genticas deipueblo de Israel, con los consiguientesvi tuperios doctrinales y las respectivasgeneralizaciones arbitrarias.

    cooperacin armomca. Los atropellosque ocurren en otros pases, contra indi-viduos de raza no blanca, o no aria, enel nuestro suelen despertar vigorosas yencomiables protestas.

    LOS DIAS

    es que estamos muy lejos de alcanzarla pl'ena civilizacin de que nos ufana-mos, y que muchos de nosotros -a me-nudo los ms insospechados- resultantodava dciles vctimas de odios incu-bados por una rutina de siglos.

    VACILACION

    POR MOMENTOS, sin embargo, seme-jante postura ---que es la nica. digna del ser civilizado, la nica ac-

    titud cuerda y serena- parece vacilar antelos asomos de un prejuicio no entera-mente desterrado: el prejuicio oscuro,irracional del antisemitismo.

    DOLO, VITUPERIO,GENERALIZACION

    H A BASTADO, por ejemplo, que enestos das una persona de origenjudo haya asesinado a su esposa,en circunstancias problemticas, para queciertos diarios y cierto pbl'ico lector dediarios, atribuyan dolosamente las causas

    RESPONSABILIDAD

    C

    UALQUIER hombre de mediano en-tendimiento comprende que 100s- ac-tos de un individuo no son, en

    manera alguna, imputables a la raza aque pertenece ese individuo; que SUp't1eS-ta la responsabilidad de un judo enun asesinato, aquHa recae de modo ex-clusivo sobre el delincuente o 'Cuandoms, sobre la sociedad toda -sin dis-tingos raciales- que ha propiciado lacomisin deL crimen; que numerososasesinatos son perpetrados por mexica-nos, franceses, italianos o japoneses, sinque a nadie se le ocurra pensar queMxico, Francia, Italia o Japn, on na-ciones de asesinos.

    REMEDIOS Y ESPERANZA

    CMO ANIQUILAR tales odios an-) cestrales? Qlsiramos saberlo.U Imaginamos que el remedio es-tara en una p'l!Ulatina educacin de lasmultitudes; en el hondo y largo apren-dizaje del respeto que el hombre debe al'hombre, cualesquiera que sean suscreencias, sus costumbres, sus caracteresfsicos, sus herencias espirituales. Co-lumbramos asimismo la necesidad deborrar, de una vez por todas, el decla-mado mito -no es otra cosa, afirmanbilogos y filsofos- de las razas puras,capaces de urgir en sus miembros, porvirtud de un determinismo casi mgico,fatales y peligrosos comportamientos. Yesperamos que una poca no dlstantenos depare, con la conviccin universalde la bsica igualdad humana, una liber-tad verdadera y un 'autntico, cristianosentido de l~ fraternidad sobre la tierra.

    -J. G. T.

  • 4 UNIVERSIDAD DE MEXICO

    REVISTASOTRAS

    los escritos de Ezra Pound -afirma-lo le con atencin, no tanto para instruir-me, aunque desde luego eso tambin loobtuve; sino por el tono . .. , por su vi-viente sentido de la realidad del arte,su devocin a la maestra en la prcticade las ('etras. Esto fue lo que advertal punto, lo que supe que me haca falta.Ahora me he percatado de que muchosde mis coetneos sentan del mismo mo-do; y me alegra comprobar que nues-tros instintos no nos engaaron."

    I

    QUE LA Saturday Review trae en estaocasin (N. Y. 3D/VI) varios ar-tculos atendibles, quin lo duda?

    Lo que mayormente nos ha sorprendido,sin embargo, es el precio medio de loslibros que all se anuncian o se resean;uno se da cuenta de que la devaluacinde nuestra moneda no es el factor exclu-sivo del encarecimiento del libro extran-jero en Mxico. La primera pgina, porejemplo, alude a cuatro volmenes edita-dos por la Universidad de Harvard, cu-yos respectivos valores .son de seis,cinco, cinco y seis dlares. y en esguidanos encontramos con una coleccin decuentos de O'Flaherty, que cuesta denuevo, cinco dlares; con el Goodbye toUncle Tom, "investigacin sobre los mi-tos relativos al negro norteamericano",a seis dlares; Con una obra acerca dela critica, de David Daiches, a seis d-lares, cincuenta; con dos ensayos entorno a la vida y al ambiente de JamesJ oyce, a cinco, setenta y cinco, y a cincodlares. Por lo dems, ni siquiera se tra-ta de edicione.s que incluyan l'minas delujo o que presupongan onerosas manu-facturas. Horror! A este paso los millo-narios sern los nicos biblifilos po-sibles.

    *

    UNA JUSTA definicin: "En Mxicoser escritor comprometido consi's-te en exigirles a los dems que

    sean escritores comprometidos."

    (REVISTA MEXICANA DE LITERATURA,Mxico. Mayo-Junio.)

    *

    EL PROPIO nmero de la RML, en sudesigual captulo de poesa, admiteunas caticas "Fiestas Oscilantes",

    de Jos Lezama Lima; unos desabridos,superficiales versos de Braulio Arenas,y el interesante "Corte de la poesa N01'-teamericana Contempornea" (nota, se-leccin y versiones de Jos VzquezAmaral).

    *

    KATHERINE Anne Porter ha recono-cido una deuda que muchos desus mejores colegas comparten en

    silencio: "Desde el da en que descubr

    (THE POUND NEWSLETTER. Berkeley.Abril.)

    *

    L A SEGUNDA entrega de Panoramas(Mxico. Verano) consta de unastrescientas pginas, ciento sesenta

    y cinco de las cuales alojan "Me1s yTeleo", gil' prosa dialogada de ElenaPoniatowska. La joven autora -eso nosexplica- "insisti en que (su obra) noes de clave y en que los personajes de lamisma no corresponden a figuras denuestro mundo actual, sino que, msbien, son prototipos". Tal vez.

    *

    SALVADOR Novo dedica en HO}I (M-. xico. 7/VII) tres adjetivos funda-mentales al espectculo llamado

    Poesa en 1/0Z alta: "novedoso, fresco,rico".

    *

    LA CRNICA de cierto viaje al mara-villoso Pesto (Paestum, prefierenlos arcaizantes), lugar vecino a

    Pompeya y clebre por sus ruinas hel-nicas, nos revela, entre otras cosas, quela poblacin moderna cuenta con un cineque luce un nombre adecuado: CinemaPoseidn.

    (L'ILLUSTRAZIONE lTAI.IANA. Miln.Mayo.)

    *

    UNA "Carta de Mosc" seala al-gunos cambios en el panoramaliterario sovitico, a resultas de

    los nuevos rumbos polticos: a) Ha di's-

    minuido la vigencia del realismo socialis-ta, con la subsecuente reaparicin de ungrupo de escritores juveniles, "subje-tivistas", condenados por el rgimen an-terior. b) Ha retornado la stira. c)MaiakoV'sky y Esenin vuelven a estar enboga. d) Se ha traducido a numero osautores extranjeros, y muchos de elloshan recibido imprevistos comentariosfavorables. e) Sholokov, creador de ElDon fluye tranquilo, pudo alegar anteel congreso del partido, que. ningn es-critor sovitico contemporneo le llega"ni siquiera al hombro" a Mximo Gor-ki; Y que el paisaje actual pareca llenode "almas muertas".

    (THE N'E\V YORK TIMES BOOK RE-VIEW. lO/VI.)

    \

    *

    L ES LETTRES FRAN~AISES (Paris.31/V a 6/VI) rinden homenaje aRobert Desnos, a los once aos

    de su muerte. Se publican versos in-ditos, una emisin radiofnica, y un pre-mioso ensayo alusivo -vagamente alu-sivo-- dp. un seor Lacote.

    *

    EL LTIMO ejemplar de Sur que nosllega a las manos (Buenos Aires.N oviembre-diciembre de 1955)

    congrega a ms de una veintena de pen-sadores diversos, presididos por JorgeLuis Borges. El tema comn: Por lareconstruccin nacional. Borges sostieneque dentro de l'a pasada dictadura hubodos historias: "una, de ndole criminal,hecha de oorceles, prostituciones, robos,muertes e incendios; otra, de carcterescnico, hecha de necedades y fbulaspara consumo de patanes"; y que la se-gunda es, quiz, no menos detestable quela primera. Victoria Ocampo confiesaque ella no recita nada que no haya sidotraducido al francs. V oyons, ma chere!

    *

    L A NOTA roja de los peridi,cos noslo atrae a la masa inculta. Mar-cel J ouhandeau ha recortado y co-

    leccionado artculos y fotografas refe-rentes a Denise Labb, la mujer que in-mol a su hija como prueba supremade amor a un hombre; y ahora escribelargamente sobre el caso. Despus detodo qu importan las fuentes cuandod buen prosista sabe exprimirlas a suantojo?

    (Aus, Pars. 6 a 12/VI.)

  • tddelg/fJ

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    porque obra eficaz y simultneamente sobrelos sistemas digestivo, muscular y respirato-rio. Por si slo no es suficiente como alimen-to, pero cO:lViene a todos los caballos some-tidos a Irabajos de velocidad o resistencia. Seha comprobado cientificamente que el azcares el alimento exclusivo de los msculos du-raulc el trabajo; que estimula la circulacinde la sangre pOI' la accin qne ejerce sobreel corazn y, como consecuencia, la fatiga esmenor y la respiracin ms regular.

    El mejor modo de suministrarlo es en so-lucioncs acuosas al 10 por lOO, con dosis de;.tlO gramos diarios, pudiendo aumeatarseprogl'l'sivamente hasta 3 kilogramos, si bienesl a cantidad slo se dar los dos o tres l-timos .Has antes de hacer una marcha rpi-da, y d dia de la PIueba aprovechando losdescansos.

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    -

    I I. I 'J~ I191""8 ASESINATO..,. DE GANDHI I I I

    II

    l' 1950 COMIENZA LA i I GUERRA EN COREA I

    I I '1951 TRUMAN DESTITUYE A MACARTHUR I I I I I:7a~'.. 195-' MUERE i.L EVA PERON I

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    DE LAHISTORIA DEL MUNDO

    _28~

    111

    111

    1956REUNION PRESIDENCIAL 1955 LOS 4 RANOES _ NORTEAMfRICANA EN GINEBRA-

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    1; 1 I I I I .: 1942 MEXICO ENTRA EN LA GUERRA

    I 1I

    I 1, I 11943 1, .. I I 1 11 1944 SEGUNDO FRENTE EN EUROPAI I I I I 11945 LA BOMBA ATOMICA

    I I I I I I I I 1946 LA O.HU. INICIA SUS TRABAJOSJ I

    I 1I r l I

    I . 1947 EL PTE. TRUMANI EN MEXICO

  • UNIVERSIDAD DE MEXICO

    1

    pIEDRA Ocorazn? ... (Levantala mano y caigodel cielo que he despertado.)

    Piedra o corazn? .... (Templando

    el ~lelO, en m se ha parado.)PIedra o corazn? ...

    (Mi mano,toca el cielo que desangro.)

    II

    Cierra los ojos el cieloy el mundo empieza a crecerhasta despertar por ellos.

    III

    IV

    la tierra!

    Vuelvo a la fuente ...Me voy!

    Soy agua! ...Muerdo en

    Sombra de culebra he sido,ahora soy manzana abierta!JARDIN

    delSoy nube? ...

    Agua que vuela rNieve fra? ...

    Blanca estrella!Lluvia soy, lluvia deshecha!

    V

    ECOBajo a tierra; subo al rbol,soy flor en la rama nueva.Ser manzana?

    Ya he sido!Ahora soy luz de culebra.

    VI

    EJ\!lILIO P I{ A O O S

    Vuelvo a la fuente! ...Me voy? ...

    Roco duermo en la yerba!j Otra vez el cielo soy!j Otra vez beso en la tierra!

  • 6\ \ , " l/j/,\~'

    DE ZOOLOGIAF A N T A S 1~ 1e A

    UNIVERSIDAD DE MEXICO

    (898) afirm que los planetas y las estrellas tambinlo son. Dot, as, de vastos animales esfricos a lazoologa fantstica y censur a los torpes astrnomosque no queran entender que el movimiento circular delos cuerpos celestes era espontneo y voluntario. (Msde quinientos aos despus, en Alejandra, Orgenesense que los bienaventurados resucitaran en formade esferas y entraran rodando en la eternidad).

    EN LA POCA del Renacimiento, el concepto del cie-lo como animal reapare en Vanini, el neo-pla-, -

    tnico Marsilio Ficino habl de los pelos, dien-tes y huesos de la tierra, y Giordano Bruno sinti quelos planetas eran grandes animales tranquilos, de san-gre caliente y de hbitos regulares, dotados de razn./\. principio del siglo XVII, Kepler discuti con el ocu-lista ingls Robert Fludd la prioridad de la concepcinde la tierra como monstruo viviente, "cuya respira-

    Por Jorge Luis BORGES y Margarita GUERRERODibujos de Juan SORIANO

    L A ESFERA es el ms uniforme de los cuerpos sli-. dos, ya que todos los puntos ele la superficieequidistan del centro. Por eso y por su facultadde girar alrededor del eje sin cambiar de lugar y sinexceder sus lmites, Platn (Timco, 33) aprob ladecisin del Demiurgo, que di forma esfrica al mun-do. Juzg que el mundo es un ser vivo y en Las Leyes

    D N EL Sr(;L~ XIX. el psiclogo alemn G:.stavD -rheodor Fechner (hombre alabado pOI WiJiamJames, en la obra A pluralistic U1livcrse) repen-s con l:na suerte de ingenioso candor las ideas anterio-res. QuieEes no desdean la conjetura de que la tierra.al anin~al y al hombre, pueden examinar las piadosasrginas ele Sci ~cn:i-Avcsta. Ah leern, por ejemplo.que la figura esfrica de la tierra es la del ojo 1lU-mano, que es la parte ms noble de nuestro cuerpo.Tambin, "que si realmente el cielo es la casa de losngeles, stos sin duela son las estrellas, porque no hayotros habitantes del cielo".

    cin ele ballena, correspondiente al sueo y a la vigilia.produce el flujo y el reflujo del mar". La anatoma,la alimentacin, el color, la memoria y la fuerza ima-ginativa y plst:ca del monstruo fueron estudiados porKepler.

    ESFERICOSANIMALES

  • U lVER5IDAD DE MEXICO 7

    . .

    ." .. . .. ..\ . .

    . .

    ,

    \ \,

    ANlMALE3 Da LOS ESPEJOS

    EN ALGN tomo de las Cartas edt:jt:cantes y curio-sas que aparecieron en Pars durante la primeramitad del siglo XVIII) el P. Zallinger, de la Com-paa de Jess, proyect un examen de las ilusionesy errores del vulgo de Cantn; en un censo preliminaranot que el Pez era un ser fugitivo y resplandecienteque nadie haba tocado, pero que muchos pretendanhaber visto en el fondo de los espejos. El P. Zallingermuri en 1736 y el trabajo iniciado por su pluma quedinconcluso; ciento dncuenta aos despus, HerberAllen Giles tom la tarea interrumpida.

    SEGN Giles, la creencia del Pez esmito ms amplio, que se refiere agendaria del Emperador Amarillo.

    parte de unla poca le-

    de, pero al cabo de sangrientas batallas la artes m-gicas del Emperador Amarillo prevalecieron. Este re-chaz a los invasores, los encarcel en los espejos yles impuso la tarea de repetir, como en una especiede sueo, todos los actos de los hombres. Los priv desu fuerza y su figura y los redujo a meros reflejosserviles. Un da, sin embargo, sacudirn ese letargomgico.

    EL PRIMERO que despertar ser el Pez. En el fon-do del espejo percibiremos una lnea tenue y elcolor de esa lnea ser un color no parecido aningn otro. Despus, irn despertando las otras for-mas. Gradualmente diferirn de nosotros, gTadual-mente no nos imitarn. Rompern las barreras de vi-drio o de metal y esta vez no sern vencidas. Junto a lascriaturas de los espejos combatirn las criaturas delagua.

    EN AQUEL tiempo, el mundo de los espejos y elmundo de los hombres no estaban, como ahora,incomunicados. Eran, adems, muy diversos; nocoincidan ni los seres ni los colores ni las formas.Ambos reinos, el especular y el humano, vivan en paz;se entraba y se sala por los espejos. Una noche, lagente del espejo invadi la tierra. Su fuerza era gran-

    EN EL Yunnan no se habla del Pez sino del Tigredel Espejo. Otros entienden que antes de la in-vasin oiremos desde el fondo de los espejos el rumorde las armas.

    De la obra Manllal de Zoologa. Fa,lllslica, por aparecer en lasBreviarios del Fcndo de Cultura Econc'llllica.

  • yUNIVERSIDAD DE MEXICO

    o plana, dice Malraux en Las voces delsilencio: "La pintura bidimensional hasido la de toda la tierra salIvo durante al-gunos siglos de Occidente."

    En la lucha por la reconquista de losmedios puros de expresin plstica quese llev a cabo, la arquitectura y la pin-tura bus~an la concepcin de un espacioque les Sirva como base para la creacinde un nuevo lenguaje de formas. En es;}bsqueda la pintura precede a la arqui-tectura. Por ~llo no es posible compren-der la ArqUitectura moderna sin com-prender el espritu que anim a la pin-tura en su camino hacia los nuevos me-dios expresivos.

    Continuat,ldo este proceso que relacio-n~ los cammos de la arquitectura y lapll1tura, vamos a dirigir nuestra atencinhacia lo qlJe busc y represent el movi-miento Cubista porque es ste en su con-cepcin de las relaciones espa~iales quiendio a la Arquitectura moderna la 'mayorparte de sus principios actuales.

    Se ha llamado a Picasso el inventor delCubismo, pero no fueron en realidad niPicasso ni Braque quienes lo inventaron.En realidad el Cubismo no es invencinde na?ie. Es una forma de la expresin.colectiva de una actitud casi inconscientepero neceswria, sobre todo por salut-fera.

    La forma de ver e! mundo exterior ala manera del Renacimiento y segn susleye,s de perspectiva propias, se hallaba,y aun se halla, p.rofundamente enraizada,a pesar de que, como se ha dicho el' artede casi cualquier otro perodo h~ya sidobidimensional.

    El espaci en tres dimensiones de! Re-nacimiento es el espacio tridimensionalde la geometra euclidiana.

    Pero hacia 1830 nace una nueva Geo-metra, diferente de la tradicional eucli-diana; una geometra polidimensional ;una nueva concepcin del espacio es re-velada a la mente cientfica, el espacioreal no slo tiene las tres dimensiones quese le reconocan, sino mucho ms; cone].Jo ~e lleg a I~ conclusin de que e!espacIO deL Renaclmento no era sino con-cepcin partic'ular y limitada.

    La esencia del espacio, en cambio, deI~ ~ane~a CO~110 se concibe hoy, es la po-IidlmenslOnalidad y se le reconoce un n-mero infinito de relaciones potencialesposibles en su interior.

    E~ espacio pictrico del Renacimi'en10 seconceba como algo relativo a un especta-dor inmvil; el Cubismo introduce comorevolucin su concepcin del espacio co-mo algo Telativo a un espectador mvilque se desplaza alrededor del objeto, quelo ve por los lados, por arriba, por abajo,y trata incluso de entrar en l y apo-derarse de su constitucin interior ala manera de la ciencia actual' que t:atade entrar en nuevos campos y nuevosplanos de la materia, logrando con elloel arte moderno Ia ampliacin consciented.e '!as posibilidades de percepcin espa-cial. Dentro de l, es en el Cubismo don-de se logr de manera ms completa.

    El Cubismo representa una rupturatotal con respecto a los principios delRenacimiento y la Fsica de Newton.

    El poeta francs Apollinaire hacia1910 expone y expresa esto, y e.se mismoao ve Pars la primera exposicin Cu-bista.

    A!lberto Einstein, desde 1905, habadado una definicin coincidente de la

    VCTOR HORTAResidcncia cn Bruselas, 1898. Creacin

    del "Art Nouveau"

    LE CORBUSIER, 1937Proyecto de es/ntctui'f/. para exposicin

    PrCASSO, 1938.Concepcin de relaciones espaciales sinl'ilares

    entre arquitectum y pintura

    "El cisma existente entre la Ara:t:/rrbra vla Ingeniera se va subsanandu"

    ARQUITECTURA MODERNALE CORBUSIER

    LA(Viene de la pg. 2)cabo en Norteamrica, en Europa se pro-egua la bsqueda de un nuevo arte y

    de un lenguaje de formas especial quefuese capaz de expresar el espritu de'lnuevo mundo en formacin.

    El desastre del arte acadmico del- si-gl'o XIX residi fundamentalmente en queel. arte e deshumaniz en tanto que per-di contacto con el espritu de la poca,porque se crey que la industria y latcnica estaban desprovistas de toda ac-tividad emocional; con ello el arte quedaislado y alejado de la humanidad diaria.El resultado fue que la vida perdi suunidad y equilibrio.

    Este divorcio artificial que se realizen el siglo XIX entre el sentimiento y larazn, se llev a cabo por no haber-se te-nido en cuenta que cada cultura en susdiferentes campos, es realizada p'or hom-bres que han nacido y crecido como fru-tos del mismo rbol., a travs del cualcircula la misma savia. Es indudable,por tanto, que 'lo que preocupa al artista .se encuentra presente tambin, aunque ,1tal vez de manera inconsciente, en la la-bor del' cientfico y del ingeniero y del 'artesano, porque el sentimiento bsico de !la poca se halla saturando las actividadesvitales de todos sus individuos.

    La bsqueda del transfondo bsico eirracional de cada poca es la base de lacomprensin de la misma.

    El arte es un fenmeno humano ge-neral y necesario; como se dijo al prin-cipio de esta exposicin, el artista es elencargado de expresar ese espritu par-ticular de cada poca, porque es, comodice Martn Heidegger, "un intermedia-rio entre el cielo y la tierra, un enviadode l'Os dioses, el encargado de la revela-cin potica, de la belleza y de la esenciad.el mundo y de la vida." Por qu, pues,Siendo el arte indispensable, parece queen nuestros das haya perdido e! artistatodo contacto con sus contemporneos,salvo una pequesima minora? Y por-qu su lenguaje de formas se ha hechoincomprensible para el. pblico?

    A este respecto, Giedion, a quien me re-fiero continuamente, explica que duran-te el siglo pasado, y habiendo tenido co-mo origen la proclamacin de la "Liber-t du TravaiV' de 1791 que termin defi-nitivamente con las cofradas de la Edad'Media, la industria inici su desmesura-do crecimiento.

    Separado de las artesanas, el artistapara sobrevivir poda aceptar el estable-cerse como un comerciante en objetos delujo, y por tanto haba de hacer conce-siones al gusto del pblico en su ms ba-jo denominador. Esto fue el arte, para elgrueso del pblico y los crticos duran-te el siglo XIX. '

    Los poqusimos artistas que realmentelo se~uan siendo fueron ignorados, y sutrabajO se realiz casi en secreto y auncon la general reprobacin. As fue desdeIngres hasta Cezanne, desde el principiodel XIX hasta su fin.

    Igual situacin prevaleci en arquitec-tura, y los verdaderos arquitectos y pin-tores lucharon contra estilos anacrnicosbuscando la vuelta a los medios de expre~sin puros.

    As, durante dcadas, la pintura buscala reconquista de la superficie plana.Acerca de la dificultad del pblico ac-

    tua~ para aceptar la pintura bidimensional

    8

  • UNIVERSIDAD DE MEXICO'}

    Producto de la Bauhaus es tambin supropio edificio, con truido por Gropiuscuando la escuela se traslada a Dessau.All puede decirse que se sastisfacen ylogran dos de las metas principales dela Arquitectura moderna: primero en laagrupacin de plano formado por lacortina de cristal que se ::Itltepone ala e tructura, plano que parecen flotarpero que limitan al edificio; se da pl~novalor a la relacione e paciales; egun-do, por la tran pareneia qu estos planosde cristal le dan al di ficio y permitenla vista imultnea del interior y el x-terior .Y de los div 1'90' nivele y punto

    GROPIUS, 1926La "Bauhaus" en Dessmt. Se satisfacen ah dos "/lletas dc la arqu.itectura lIIodema

    de referencia de la construccin, 1'0 quehace pensar en la Arlesiana de pjcasso(1912), porque ah se logra la crista-lizacin en arquitectura del nuevo concep-to espacio-tiempo como unidad plsticaexpresable. La labor de la Bauhaus y Silejemplo son de definitiva trascendenciapara la Arqu.itectura moderna.

    Ha llegado finalmeJe el momento de.hablar de quien .es, en cierta forma, elcentro y motivo de nuestra pltica; peroa quien fue necesario situar primeramen-te dentro del gran movimento de la ar-quitectura moderna. Charles Edo'JardJeanneret Le Corbusier que. naci en la,

    LE CORBUSIER y ]EANNEET, 1929.La casa se asla del sucio por lIIedio de

    CO/tl1111(!,s, parece planear sobre l

    MAILLART, 1929.La ingenieda, como continente de actividad

    emocional expresable plsticamente

    simultaneidad en su obra: Elektrodyna-mik Bewegter Korper (Cuerpo electro-dinmicos en movimiento).

    A principios de e te siglo, Minkowos-ky, el, gran matemtico, proclam porprimera vez que tanto el espacio comoel tiempo no pueden existir separada-mente, que tan lo exi tirn en u unin.Pero la arte, a la vez, e taban preocu-pada por lo mismo. El Cubi',mo y elFuturismo son movimientos, ambos, quetratan de ampliar la visin ptica por laintroduccin de la unidad espacio-tiempo.

    En el Cubismo hay un objeto inm-vil y un espectador mvil; en el Futuris-mo, el espectador est inmvil y el objetoen movimiento.

    En esta bsqueda 'alcanzan lo cubis-tas a crear una expre in nueva de es-pacio que ha de influir grandemente enla arquitectura en su lucha para lograrun nuevo lenguaje de formas propias.

    Dentro de esa lucha entablada por laarquitectura para encontrar su nuevolenguaje expresivo, desempea un papelmuy importante Alemania; Alemania queya con un alto desarrollo industrial, hallacomo centro a la Deutche VVerk Bunrltcomo representante de [,a tendencia deJa.s nuevas generaciones hacia e1' refina-miento en las artesanas y la elevacinde la calidad en la produccin industrial.Bajo la gida de la Deutche Werk Bundtlos nuevos talentos encuentran oportuni-dad de trabajo, y as, saliendo del tallerde Behrens en donde trabaj al lado deVan Der Hohe y Le Corbusier, iniciaGropius su primer trabajo que interesaya bsicamente a la arquitectura moder-na; es el- de la fbrica Fagus (1911),porque ah se inici en realidad el usodel nuevo lenguaje de formas arquitect-ni,cas. El edificio se estructura por me-dio de un esqueleto resistente, con lo quelas paredes quedan reducidas a la merafuncin de aisladores del exterior, seestablece la preponderancia de los vanossobre los macizos; as se sintetizan enGropi'us los adelantos de quince aos debsqueda y ensayos, el anhel'O de sinceri-dad y de unidad del pelEamiento con elsentimiento.

    La fbrica de Gropius se convierte enalgo simple y humano.

    En la poca de general desaliento eincertidumbre que es para Alemania lade la primera post-guerra, nace el Bau-haus como organismo que propugna porsostener los ideales de la Deutche \iVerkBundt y dar forma a la Arquitectura con-tempornea.

    En VVeimar, Gropius une las escuelasde Dibujo y Artes Aplicadas para formarla Bauhaus. Se agrupan all maestrosde distintas nacionalidades y tenden ias:los pintores Vv. Kandinsky Klee, Moholy-Naggy, venidos de los campos de la pin-tura abstracta. El trabajo de la Bauhausslo puede ser comprendido a travs delmovimiento de la pintura moderna; sintener en cuenta los sentimientos desarro-llados por el nuevo sentido de espacio ye1' inters de ste por planos y texturas,Jos principios de la Bauhaus se derrum-ban. Su meta es la unin del arte y laingeniera, del arte y lo cotidiano, usandocomo intermedio la arquitectura. Ese sis-tema de educacin basado en los prin-cipios fundamentales de la poca y diri-gido por artistas creadores, provee a laindustria con modelos para su productos,productos que se reproducen por todo elmundo: 'lmparas, tapetes, y aun los fa-mosos muebles de acero tubular.

  • PrcASSO. La Arlesiana, 1912"Espa.cip .tif!mpo como unidad plstica expresable." "Represel1tacin silludtnea del

    exterior y el interior de ttl! objeto"

    10

    Suiza Romanda de una familia de graba-dores y pintores de tradicin. N o habla-r ahora, aunque sera interesante, :lcercadel papel decisivo que representa Le ~?rbusier en la arquitectura de la AmencaLatina en donde ha formado verdaderasescuel;s, ni tampoco de la influencia b-sica e innegable que ejer~e. sobre la. a~quitectura moderna de Mexlco i ~11e 11lTIl-tar tan slo a trazar esquemattcamenteel perfil de la personalidad de este hom-bre retrado y genial; tratar tan. slo desituarlo en cuanto a sus aportaCIones enarquitectura, y en cuanto a 10 q,ue su ar-quitectura representa en esencIa dentrode la poca.

    Le CorbU'sier, por un sentimiento derepulsin contra el movimiento de tipoacadmico, no asiste a Bellas Artes paraobtener un diploma de arquitecto; perosu extraordinaria intuicin lo hace en-contrar-se en todos los lugares en dondese gesta algn movimiento que poda ser-virle de educacin o estmulo: de 1909a 1910 10 hallamos con Augusto Perret,aprendiendo de l el uso del concretoarmado; luego en Berln trabaja en. eltaller de Behrens y al lado de GroplUsy Van Der Rohe.

    A continuacin visita Italia, Grecia yel Cercano Oriente: San Pedro, el Acr-polis y las blancas casas de los maresgriegos 10 impresionan profundamente'yle dan aliento y bases para su trabajoposterior.

    As en 1917 con un gran bagajede experiencia, regresa a Pars donde lapintura moderna se halla en su cspide.Le Corbusier, como uno de aquellos ge-nios del Renacimiento, une el ser arqui-tecto con el ser pintor, una cosa bienrara en esta poca de especialistas. Enambos campos la base de su trabajo 0Ssu concepcin del espacio; por medio delas dos formas expresa una misma in-tuicin, el mismo espritu anima su pin-tura y su arquitectura. La's masas deobjetos transparentes y semitransparentesde sus telas, nos llevan hacia su arquitec-tura.

    El principio cubista de Braque y Pi-casso, de mostrar simultneamente elinterior y el exterior de un objeto, sehalla presente 'en su arquitectura porel uso que l da a los grandes paostran5parentes y por la interpenetracinconstante de ,los espaciCJIs intleriores yexteriores.

    Esta tendencia la encontramos ya enprincipio desde la arquitectura Barrocadel siglo XVII con Borromini; pero slopoda ser verdaderamente desarrollada enuna poca cuya ciencia y arte a la vezconcibieran al espacio como una interrela-cin dimensional polivalente, y no, a lamanera clsica tridimensional.

    En arquitectura el instrumento expre-sivo de Le Corbusier es el concreto ar-mado, continuando con ello la tradicinfrancesa de Perret y Garniel'.

    Al esqueleto o estructura de concretodesarrollado por el ingeniero, logra Le-Corbusier transformarlo en un medio im-portante de expresin arquitectnica, ha-ciendo surgir, por as decirlo, las secre-tas afinidades existentes entre el concretoy las necesidades y anhelos humanos dela poca.

    Partiendo de la estructura de concretolleva mucho ms leas el principio deWright, de la planta abierta y libre conmuros. i!1t,eriores como meras mamparaso partIcIOnes.

    Esta interpretacin de la estructurade concreto es tal vez la parte ms sig-

    nificativa del trabajo meramente construc-tivo de Le Corbusier.

    Los puntos bsicos de la arquitecturamoderna son, segn l, cinco principales:

    1. El pilar o columna como elementoque debe elevarse libremente en el es-pacio constructivo (antecedentes) John'N ash XIX Labrouste Biblioteca de San-ta Genoveva.

    2. Independencia funcional entre la es-tructura y los muros (antecedentes) Va-rn Genney 1889, Harta 1883, Perret1903.

    3. Planta libre: en la cual aplica elprincipio pictrico cubista de espacio po-lidimensional; el espacio interior se mol-dea por medio de particiones de todas lasformas y se puede perforar en todasdimensione~ para llenar a la vez finesestticos y funcionales al lograrse lacompleta independencia constructiva entrelos pisos, (antecedente) W right.

    4. Fachada libre. Al ser los muros in-teriores independientes desde el punto devista constructivo la composicin de lafachada es completamente libre.

    5. La casa de Le Corbusier debe servista a diferencia de la casa tradicional,por todos sus lados y aun por arriba ypor abajo, con lo cual se expresa el sen-tido espacial de la poca, como se verluego.

    UNIVERSIDAD DE MEXICO

    Ya desde 1922, cuando Le Corbusiercomienza a construir regularmente, ha-llamos estos cinco principios usados ydesarrollados en su obra.

    La arquitectura de Le Corbusier pre-tende, >segn l, expresar en sus postula-dos un renovado contacto del hombre conla naturaleza, aunque quiz no sea exac-tamente as. La casa de L'e Corbusier nosurge de la tierra y de las rocas a lamanera de Wright. Su casa e encuentraposada sobre el suelo, pero teniendo conl el mnimo contacto posible, pues esta-blece ste tan slo por medio de lascol'umnas que soportan la totalidad dela construccin; entre la casa y el suelose extiende un espacio vaco. Recordemosque la casa de Le Corbusier est susten-tada sobre columnas, y que slo a partirdel fin de stas hacia arriba comienzapropiamente la superficie habitable. Estonos sita .en un ;punto esencial paracomprender el sentido de su arquitectura,y a travs de ella la posicin frente almundo de Le CorbU'sier como exponentede la poca.

    La casa para el hombre es tradicionaly fundamentalmente su lugar de refugio;en ella se rodea de todo aquello que,aunque provenga del mundo exterior. halogrado ya humanizar, y le es familiarpor ser producto de su propia creacin

  • UNIVERSIDAD DE MEXICO 11

    EOGERTON, 1939Polo estroboscp'ica de ~t1t jugadol' de tennis en acci",. El movimiento,

    fraccionado en su I'ecol'rido, se pl'esenta de manera. simultneapc.\SSO, ClIernica, 1937

    Coincidencia del procedimiento C'ientifico con la in/lIicil1del artista etI la creacin simblica

    Lautramont: "La poesa es la geometra por excelencia".Henri Pichette: "Un acto deportivo".A. Bretn y P. Eluard: "La poesa es una pipa".Boccaccio: "Poesa es teologa".Maurras: "Poesa es ontologa".NovaEs: "La poesa es el heraldo de la filosofa". .\iVallace Stevens: "La poesa es una visin no oficial del ser mientras que la

    filosofa es la visin oficial".Mathew Arnold: "La poesa es una crtica de la vida". .."Maurice Blanchot: "La poesa es una forma de mimar lo que no VIVImos .Ramuz: "Poesa es una florescencia de lo que es".Luc Estang: "La invencin de lo que no existe ya a fuerz~ d~ ser".J ean Cocteau: "La poesa es un mundo cerrado donde se lI1VI.ta poco y e? ,~l

    cual, incluso, ocurre que no se lI1Vlta a na he .Ren Laporte: "Una lengua en la boca comn".Mallarm: "En suma, es la nica creacin humana posible".Audiberti: "La poesa es la energa del mundo".Heidegger: "La poesa es la fundacin del ser por la palabra".Kleber Haedens: "La poesa es el claro de luna".Daniel-Rops: "Testimonio de la presencia".Georaes Bataille: "El hecho de los hombres fuera de s"Char~s du Bos: "La expresin a la cual el alma humana responde, a la cual

    se adhiere".Jacques Maritain: "Todo lo contrario de la literatura".

    (L'Express. Paris. 1956).

    Tenemos, pues, dos formas coinciden-tes y sintomticas de la actitud del hom-bre actual frente a la poca en la ar-quitectur::! de Le Corbusier.

    19 La separacin establecida entre lacasa y el suelo. La casa parece planearsobre la tierra y no la toca sino lo indis-pensable para sustentarse. Esto es, a mimanera de ver, un smbolo de la nece-sidad de aislamiento y proteccin quesiente el hombre actual frente al mundo,y recuerda curiosamente la cabaa de ti-po lacustre del hombre primitivo, levan-tada tambin sobre troncos de rbol yseparada de la tierra por un espacio vacode proteccin contra el exterior.

    29 La casa concebida como un refu-gio geomtrico. Siendo 10 geomtrico loabstracto, lo que no se encuentra directa-mente en el mundo exterior, y siendo ala vez en forma tradicional, como se dijo,lo slido, lo puro, lo inconn~ovible, porser la geometra la base y esencia de laconstruccin, implica la satisfaccin de lanecesidad que el hombre siente de se-guridad y f.irmeza, que no encuentra enla angustiosa inestabilidad de l mismo yde su mundo.

    Si tengo acaso razn en lo anterior,habremos de aceptar que la arquitec-tura de Le Corbusier expresa una concep-cin que es tpica del mundo y de lapoca, una concepcin que en cierta ma-nera implica una huda de la vida; o seaque Le Corbusier trata de situar al hom-bre a travs de la arquitectura en un me-dio que lo aisla del mundo en una especiede mirador flotante, que le permite go-zar no exactamente de la naturaleza mis-ma, sino de su vista, y que a l lo rodeade manera inmediata con un mbito deformas puras e inconmovibles para ha-cer as de su mundo ntimo algo incon-movible y lleno de la pureza y certidum-bre que no halla en el exterior.

    Finalmente podr decirse que en laarquitectura de Le Corbusier s'e sintetizay encarna toda una tendencia de la po-ca; que en ella toma cuerpo el dramticoanhelo humano de seguridad y pureza,que all no ser haHadas de manera su-ficiente por el hombre moderno en lavida de su siglo, l recrea y restituye asu mundo interior, plasmndolas espe-cialmente en ese otro mundo interior quees para l su casa.

    o por el dominio que la comprensin leda sobre ello.

    Este fenmeno es propio de todas laspocas y de todas las culturas. Es esen-cialmente humano; pero en una pocade incertidumbre 5' angustia como lanuestra no buscar la arquitectura darde manera especial al hombre, por mediode su casa, un lugar tal, que satisfaga laimperiosa necesidad de proteccin y se-guridad que no le ofrece el mundo ex-terior, llenando as bsicamente su fun-cin de refugio material, y espiritual?Ahora bien; este separar la casa del sue-lo y aislarla de l como lo hace Le Cor-busier no ser como un smbolo delaislamiento y proteccin que le puede daral hombre la arquitectura contra la du-reza y las amenazas del medio exterior?

    Otro indicio ms, y no menos impor-tante en el mismo sentido, es el de lapreocupacin constante de Le Corbusierpor la geometra pura como base y canonde lo que debe constituir la arquitecturamoderna,

    Cito textualmente a Le Corbusier:"El espritu se debe refinar hasta al-

    canzar el punto que le permita alcanzarobras de pura geometra". "La arquitec-tura moderna asciende claramente haala geometra", "El espritu de geometraes la cosa ms preciosa que hoy puedainteresarnos". Y una ms: "La arquitec-1JUlfa ene omo punto Ide partida alhombre y sus necesidades fsicas y espi-rituales, y debe resolver todos estos pro-blemas teniendo como instrumento la geo-metra".

    De lo anterior se desprende que la cas::!ideal debe estar realizada a base de geo-metra pura, y de manera tal que satis-faga las necesidades fsicas y espiritualesdel hombre. La casa es, pues, un refugiogeomtrico para el hombre; el mundointerior que es la casa para el hombre,debe ser un mundo en el que reine la geo-metra todopoderosa.

    Pero en la naturaleza, en el mundo ex-terior, las formas geomtricas puras nole son dadas directamente al, hombre; porqu pues el medio interior que l se creaha de ser tan diferente del orgnico pro-pio de su naturaleza fsica y de lo que lorodea? o ser porque la geometra estradicionalmente lo abstracto, lo puro, loinconmovible? No ser porque slo enlo eterno y lo estable de ella logre hallarun refugio contra la angustia y la incer-tidumbre de su destino en el mundo ac-tual ?

    ,

    .Q U Ee E S LA PESIA?

  • 12 UNIVERSIDAD DE MEXICO

    Por Guillermo DE TORRE

    REBELION mo y el hermetismo de cierta poesa);otros, han puesto en cuestin el mismolenguaj e, es decir, la posibilidad de co-municar pluralmente, volando los puen-tes de acceso a la mayora. De modo para-lelo, las artes llamadas figurativas pres-cinden frecuentemente de la figuracin ycerrando todo un horizonte del mundose.nsible, negndose a la naturaleza y a lohumano, se limitan a resolver estrictosproblemas formales de lneas y colores.y asimismo, en el mundo de los sonidos,la exploracin de ciertas posibilidades mu-sicales extremas -dodecafonismo, msi-ca concreta-, si por un lado ensanchacaminos intactos, por otro crea indudablesbarreras a la comprensin comn.

    Esto, por una parte, mas por otra esmenester acotar algunos fenmenos designo diverso. En efecto, simultne:cmell-te, los medios de comunicacin con esepblico vastsimo, pero sin unidad pro-funda -que otros llaman secularizad'l,puesto que ha perdido todo atadero aldesacralizarse espiritualmente-, se am-plan da a da. Sucede que los modos ytcnicas modernas de comunicacin ---enalgunos pases, en aquellos donde TIC iunsido abandonados a los peores o conver-tidos en servil instrumento estatal-: latescomo la prensa, el cine, la radio. la tele-visin, los "digestos", ofrecen phl1cosnuevos, posibilidades intactas de llegar alas mayoras. Y como quiera que la ablaliteraria alcanza su plenitud esenc;;.lmen-te mediante su capacidad de comunicac.Lll,el escritor, "a priori", no podr renunciara esta mira, so riesgo de un aisian:illlocada vez mayor, o resignndose a proy~ct'rse nicamente sobre pequeos ~ illsu-ficientes crculos. Qu hacer, en talcaso? Pero la solucin no es tan sencilla,y visto el problema de cerca, inmediata-mente comienzan las dudas e interrogaCio-nes. Entonces nos preguntamos: acaso louno compensa lo otro, lo que se ganaguarda relacin con lo que se pierde? Puede el escritor digno utilizar los "mass-media" sin traicionarse o desnaturalizar-se? Las servidumbres que estos nuevosmedios implican son fecundas o nociva,.;,

    "Recha:::a las cONmniones artificiosas impuestas d~sde fuera"

    e su libertad. Soledad, por otra parte,no absoluta, pues el escritor sabe que enlIa est acompai:ado por la presencia de

    Clros espritus afines, y adems por eleco difuso que su voz no dejar de enc'Jn-trar entre ese conjunto de fisonoma in-discernible, pero del que brotan a vecesseales expresivas y al que llamamos ha-bitualmente pblico o lectores.

    Pero una cosa es la soledad voluntaria,la que se, busca -como una necesidadpsicolgica, como una condicin propiade la creacin artstica-, y cosa dIstintaes el aislamiento. La soledad voluntariaes frtil; el aislamiento se soporta y pue-de engendrar la esterilidad. Porque mien-tras la primera abre paradj icamente elcamino a la ms fructuosa comunicacin,la segunda corta los puentes e inclusivepuede agostar las races.

    En cualquier caso, el aislamiento queahora se debata era de muy otra natura-leza, obedeca a causas ms inmediatas yligadas con las caractersticas del tiempopresente. Es el engendrado, en mucnoscasos, por la rarificacin del lenguaje li-terario, de una parte, y de otra por lagregarizacin del pblico destinatario. Su-cede as, paradjicamente, que nuestro si-glo, a pesar de todas las apariencias encontrario, ha precipitado el aislamientodel escritor y del artista. Faltos de len-gua comn, o por reaccin contra las con-venciones y los lugares comunes osifica-dos, algunos escritores han intentado crearun lenguaje propio (ejemplo: el solipsis-

    Para Alfonso Reyes

    * Este ensayo fu enviado para el Libro jubi-lar en hono'r de Alfonso Reyes, de inminenteaparicin. Universidad de Mxico lo publica ensus pginas por expresa olicitud del autor ycomo un anticipo a dicho homenaje colectivo.rechaza las comuniones arti ficiosas, impuestasdesde fuera".

    "AISLAMIENTO y comunicacin"."Rebelin y comunicacin". Ta-I,es fueron indudablemente los

    dos temas ms importantes, ms frtilesen sugestiones y contrastes, que el Con-greso por la Libertad de la Cultura pro-puso a nuestra reflexin durante los de-bates de Pars, en la primavera de 1952.Deliberadamente no se lleg all a nin-guna conclusin unnime: el espritu li-brrimo de los asambleistas -una cin-cuentena de escritores, pertenecientes amuy diversos pases y tendencias- pros-criba de antemano cualquier coincidenciaartificiosa, toda homologacin impuestaen forma autoritaria. En algo ntimo, yno slo en lo exterior, han de diferenciar-se las reuniones de espritus con inicia-tiva propia de aquellas otras donde lasconsignas son ley. De suerte que los pare-ceres diversos continuaban flotando ejem-plarmente en la sala al terminar cada se-sin, y cuando volvamos a la calle paraencontrar el crepsculo primaveral, lasdiscusiones solan prolongarse en las te-rrazas de los Campos Elseos.

    Aunque unida por una conjuncin, lapareja de cada uno de esos enunciados ca-pitales ("Aislamiento y comunicacin"."Rebelin y comunin"), referidos al es-critor, al artista contemporneo, fueronentendidos por cada uno de nosotros co-mo valores opuestos; an ms, como di-lemas dramticos. N os parecieron repre-sentar los dos trminos de una difcilecuacin problemtica, el compromiso deuna opcin antes que la simplicidad deuna sntesis. Porque ya no se trata sola-mente de afrontar o upera:- la consus-tancial soledad del escritor. Esta soledadse debe, en primer trmino, no a una pro-pensin egotista, sino a la necesidad demantener cierta virtual lejana del mun-do :;ara comprenderlo mejor -sin dis-tancia no hay perspectiva-, a cierta irre-nunciable actitud rdlexiva frente altumulto. Asimismo es la consecuenciaobligada de una actitud mental casi siem-pre discrepante de las corrientes mayori-tarias, por poco espritu crtico y exigente-censoi'io, en ltimo trmino- que seposea. Hablo, por supuesto, una vez ms,del escritor independiente, del ~1rtista quer::egndose a los fciles en rolamientos sec-tarios, rechaza las comuniones artificio-sas, impuestas desde fuera, y estima CJuea pesar ele toelas bs pdidas que, en otrosaspectos, tal actitud le acalTee, su soledades, en definitiva, el precio irrenunciable

    .YCOMUNION

  • UNIVERSIDAD DE MEXICO 13

    "La agl'esin en legti1YUJ defensa" (Dibujo de J. c. QllOZCO)

    sin efectiva' del campo de comunicacinespiritual. "La gran batalla de hoy -con-cluye el poeta y en ayista norteameri-cano- se libra entre la sociedad deshl1-

    ma~izada del secularismo y la eternasocIedad de la comunin de los esprituhumanos."

    Puesto que la comunicacin es irre-nunciable, pero la in umisin se mantieneen pie, cmo hacer compatible la rebe-lin con la comunin? Y aqu pasamosin ensiblemente al egundo de los enun-ciado, que en realidad, por contener am-bos, debiera asumir la prioridad. o "1' -belin y comunin", ino " rebelin y co-munin ?". O aca o son compatible am-ba actitudes? Cmo hacer conciliableeste afn de comunin profunda -v rti-cal y no horizontal, en suma- con el es-pritu de rebelin, asimismo irrenuncia-bl~, resorte capital en tantas vidas y obraanImadas de intencin trascendental? Eldualismo y aun la ptJ

  • con perfiles patticos, a la ambigedadfilosfica no hay ms que un paso. Enprincipio, qu otra cosa es el hombre quese subleva, sino un insolidario? Su justi-ficacin -y aun su grandeza- est enque al rebelarse contra un orden aparenteno pretende disociarse sino buscar unanueva solidaridad. Y sucede en muchasocasiones que para edificar y so teneresta solidaridad ha de apoyarse en con-formismos: es decir, p1"Onto pone toda suenerga en sofocar violentamente otrasrebeliones. Esfuerzo intil y suicida a lapostre, puesto que no se quiebra impune-mente un cclo histrico. Osico v connumerosos ejemplos en la literatu;'a, esel caso del revolucionario -ms o menosgenuino, desde luego, puesto que la pala-bra sirve para todo, inclusive para cubrirlas ms flagrantes regresiones=- que unavez instalado en el pode' se convierte au-tomticamente en contrarrevolucionario.Caso que al repetirse igualmente en lavida real puede autorizarnos, sin ningunamalicia, a sospechar si la "revolucin" noser el medio ms reprobable e intil deintenta l' cualquier cambio. En todo caso,lo evidente es que el trnsito del rebeldeal revolucionario se traduce habitualmen-te en una dimisin humana. Aunque elprincipio de la rebelin sea legtimo y aunnoble -por cuanto supone un rechazo delmal y de la injusticia-o no todas las re-beliones -segn advirtieron varios ora-dores en el Congreso pOI' la Libertad dela Cultura- son buenas ni valederas; mu-chas de ellas, antes que traducirse en unamayor libertad y dignidad del ser huma-no, suelen degenerar en infamias y regla-mentaciones. Indudablemente -como se-al Czeslaw Milosz- esta impureza dela revuelta, tan caracterstica de lluestrotiempo, ocasiona que el escritor suele re-plegarse con frecuencia en el silencio oen la evasin. Sin olvidar -agregare-mos- los riesgos de un equvoco: dividi-do como -mal que nos pese- est elmundo en dos bloques, el hecho de alzar-se contra uno de ellos sugiere inmediata-mente la apologa del otro. Pero en rea-lidad no es asi, y el asentimiento a ciertosprincipios superiores, en modo alguno im-plica renncia a la facultad de criticarabiertamente los desafueros, dondequieraque se produzcan.

    Aunque el nombre de Albert Camusfuera escasamente pronunciado. el recuer-do y el in flujo de sus reflexiones sobreEl hombre 'rebelde 1'0 dejaron nunca degravitar en los debates. Otra cosa hubie-ra sido injusticia. Pues es innegable quesu libro sobre esos temas ha contribudoa iluminarlos con nuevas luces. abriendoperspectivas inditas, y constituye unaaportacin verdaderamente capital. Na-die Tomo l ha mostrado en toda su crude-za las dos fases consecuti vas de la rebe-lin, tanto de la rebelin poltica como dela metlfsica. es decir, la del hombre quese alza no contra las leyes de los dspotassino contra la condicin a que se le some-te en cuanto ser humano. Aun sin deiarde exaltar esta ltima. Albert Can;usmtiestl'a, al final de su recorrido histrico,cmo hemos llegado al momento en que"la rebelin alcanza su contradiccin 'msextrema. y" e~t;.: amenazada: o bien de 11'-:recel: con ~l' mundo qUe. ha stsci t

  • Foto de M. ALVAREZ BR:\\'O. "El va.for insustitu-h!e de todo ser humano"

    UNIVERSIDAD bE M!'XlcVase por dnde la conclusin de esteesquema viene a coincidir sorprendente-mente con el punto adonde arriban lastesis ltimas de Camus tras sus lcidosanlisis sobre la trayectoria de las revolu-ciones. "Todo revolucionario -escribe s-te- acaba en opresor o en hertico. Enel unive'rso puramente histrico que es-cogieron, rebelin y revolucin desembo-can en el mismo dilema: la polica o lalocura." Vuelva el lector los ojos a sus;)Irededores y encontrar ms de un ejem-plo turbador.

    Hubo, muy signi ficativamente, un as-pecto que apenas fu rozado al discutirel tema "Rebelin y comunin": la re-belin puramente artistica. Sin duda, esteolvido muestra una vez ms hasta qupunto pesan y dominan. aun en los hom-bres de letras, las preocupaciones extra-literarias. Inclusive el mismo Albert Ca-mus, en El hombre rebelde, desflora msque agota las relaciones entre el arte yla rebelin. En todo caso, las pginas msvaliosas sobre este punto hay que ir abuscarlas a aquellos otros captulos queel autor consagra a Lautreamont, a Rim-baud, a los superrealistas y donde desin-fla mitos o reduce a su justa medida cie'r-

    tos valores. Su filpica viene a significarla condena de la rebelin gratuita hechapor la rebelin trascendente. Se alegar,despus de todo, que lo esttico -vistodesde un plano superior- queda inclui-do en lo tico y, a su vez, todo ello, en-globado en un planteamiento filosfico.Fenmeno curioso y muy signi ficativo deeste tiempo es el que Camus ha llamadola "locura asctica" del artista, la tenoen-cia de gran nmero de ellos si no a re-negar del arte, si a vedo disminudo, conl'emordimientos, como solicitando excu-sas. Esta actitud es muy propia de losa rtistas que impropiamente se llaman a s111 ismos "revolucionarios", aunque, porcierto, en nada suelen revolucionar ela rte, antes al contrario, se afanan en nnn-tenerlo esttico o en llevarlo a las peores1'egresiones. j Curiosa, enorme contradic-tilm! Para e e g-nero de artista, todo esBU bvertible, pero fuera del arte. La rea-

    l~dad, para elio , n s un punto de 'pat'-tlda~ Sll10 una meta absoluta. Y aun esarealIdad deber estar presentada bajo cier-ta luz, preferentemente optimista con lospapeles bien clasi ficados en c~lanto a

    ROGER (A1.L01S. "Sanear el l.-rico"

    R1MBAun

    H

    los personajes, de tal modo cje lo hayaequvoco y que lo rprobos no resultenms impticos que los justos. De ahque todo alzamiento contra la realidadcontra esa realidad, " e haga sospechoso ~la revolucin totalitaria". segn escribe

    Ca~lllls. Ello explica, segn l mismo, porque el realismo "sea la esttica oficial duna. revolucin de la totalidad". Empeoradlcalmenle opuesto a la busca de la uni-dad, dentro de la diversidad del mundoa que se aplica el artista libre. Para 'ste:la rebelda contra lo real se identificacon la exigencia esttica, ya que en defi-nitiva tiende a rehacer el mundo por ucuenta, dotndole de un s ntido coherentey per anal.

    Al margen de esas coaccione, y aunen los lugares donde el artista puede ma-nifestarse con espontaneidad, es innega-ble .que en Jos ltimos ar:o' se ha pro-dUCIdo una disminucin, por no deci l' unacarencia, del espritu revolucionario en Jopuramente artstico. Qu quiere deci l'esto? Acaso deberemo pensar que -sal-vo mnimas excepciones- esta es la horade los conformismos estticos y de larebeliones sociales o, en ltimo caso, dela sublevacin metafsica? Sin nimo deexaminar aqu todas las posibles persp c-tivas del tema, advirtase este rasgo: Unasociedad, una comunidad puede seguirviviendo sin espritu de rebelin, con tal-de ms est agregarlo- que el confor-mismo sea autntico y espontneo ... ,aunque esta suposicin Jinde con los do-minios de una Arcadia inencontrada. Peroningn arte, ninguna literatura puede se-guir viviendo sin un fermento de insumi-sin, so riesgo de marasmo o acabamiento.U na sociedad puede llegar a cierto esta-tismo feliz; un arte, opuestarne;-le, es poresencia dinmico, est siempre en pro-ceso y evolucin; el descubrimiento -oredescubrimiento- de nuevos estilos es.en cierto modo, su razn ms fecunda deser. Supone tal decir una apologa deldisconformismo a ultranza, la glorifica-cin ideal de un ingenuo "perpetuum mO-vile"? En modo alguno: las creacionesestticas capitales valen tanto por lo quesuman del pasado como por lo que anlici-pan del porvenir. Pero tampoco habr demalentenderse esta frmula como el pane-grico de un arduo sincretismo. Las crea-ciones genuinas lo son principalmente por-que, a cada vuelta de los tiempos, inven-tan su frmula. De la creacin lograda ala obra malograda, en el plano artstico,hay aproximadamente la misma distanciaque en el otro plano media entre la rebe-lin justiciera y la revolucin victimaria.y si ya en este punto qued reprobada larevuelta cruel, intil o equvoca, no menorcensura habr de merecernos la rebelinartstica que lejos de sumar, resta, que envez de enriquecernos tiende a empobre-cernos espiritualmente. Y no hablemos deaquella que se agota en mimetismos, enparodias de rebeliones. lo hablemos tam-poco de los rebeldes por procu racin, deJos aprovechadores, de quienes sin el me-nor esfuerzo, pero con todo descaro, seapropian -exteriormente'. PUl'S de ah 110es posible pasar en las rapsoclias- de la.formas inventadas por otros, a lo largoele di fciles exploraciones y heroicos pro-cesos estilizadores. Cierto que el arte estanto continuacin como inauguracin,pero C'11 este plano la rebelin no repartedividendos. y quien CJuiera ganarlo tododeber empezar por perderlo todo.

  • 16 UNIVERSIDAD DE MEXICO

    ROMPIENDO LANZASRelato que me hizo el profesor Carlos

    Craef Fernndez, director del Institutode Fsica de la Universidad Nacional Au-tnoma de Mxico, y anteriormente pro-fesor de Teora de la Relatividad de laUniversidad de Harvard.

    (Traduccin de la revista AmericanScientist. Vol. 44, NQ 2, abril de 1956).

    ErNSTEIN ha muerto! Este aconteci-I miento profundamente triste evoca en m el recuerdo de una conversa-cin inolvidable que tuve con el cientficosupremo de nuestra era.

    "Mi corazn lata con violencia cuan-do llegu a la casa nmero 112 de la ca-lle de Mercer en Princeton, Nueva Jersey.Iba yo a defender las ideas de mi difun-to amigo el profesor George David Birk-hoff frente a Albert Einstein. Pero qui-zs no sepa usted quien era Birkhoff.George David Birkhoff fue Jefe del De-partamento de Matemticas de la Univer-sidad de Harvard, y uno de los diez msgrandes matemticos de todos los tiempos.

    "Y permtaseme decirle que Birkhoffconoca perfectamente el alcance de sucapacidad cientfica, como puede ustedjuzgar por las palabras que cambi conel profesor Luis Enrique Erro, directordel Observatorio Astrofsico Nacional deT'onanzintia, Puebla.

    " 'Profesor Birkhoff' dijo Erro, 'espe-ro que el gobierno de los Estados Unidosnos siga mandando hombres de ciencia desu talla'.

    "La sorprendente contestacin de Birk-hoff fue 'Profesor Erro, en los EstadosU nidos yo soy el" nico hombre de cien-cia de mi talla'.

    "Quiero agregar a esto las palabras quepronunci el doctor Norberto Wiener,quien es actualmente uno de los mis gran-des matemticos nacidos en los EstadosUnidos, en las honras fnebres de Birk-hoff, en la capilla de la Universidad deHarvard: 'El era el primero de n030trosy aceptaba el hecho. No era modesto'.

    "Mi primer contacto con Birkhoff fuecuando visit Mxico en 1942. Hizo undiscurso en espaol en el que se atisbabasu potencia intelectual. Imagnese!, ha-biendo aprendido espaol en forma auto,.didctica en Cambridge, Mass., y despusde practicarlo apenas tres semanas ,enMxico, h;bl en forma tan elocuente quefascin a todos los mexicanos que lo es-cuchamos. Su discurso fue una autnticaimprovisacin. i Qu hazaa tan notable!

    "Estaba yo frente a la puerta de lacasa de Einstein en aquel diciembre ele1944, para romper lanzas con l, sobre lanueva Teora de la Gravitacin de Birk-hoff; una teora que choca de frente conla famosa Teora de la Relatividad Gene-ral de Einstein.

    " Por qu es tan importante una teo-ra de la gravitacin? Pues ver usted.Una teora de la gravitacin es una ex-plicacin racional de los movimientos delas estrelIas, de los planetas, de los come-tas - en fin de todos los cuerpos celes-tes. Una teora de la gravitacin es im-fortant,e porque nos permite predecir elporvenir del ~miverso, Usted ndmitir se-lluramente esta importancia, si se detiene

    con

    AL B E R T OEINSTEIN

    Por Samuel KAPLAN

    "Einstein me sa'ud con un1l sonrisa:'

    a pensar que la teera de la g-ravitacinp~rmite calcular las posiciones futuras detoelos los cuerpos celestes y sus estadosele movimiento.

    "Tenga usted en cuenta que actualmen-te se utilizan tres teoras de la gravita-cin: la de Newton, la ele Einstein y lade Birkhoff, para efectuar clculos rela-tivos a fenmenos fsicos... Por msele tres siglos domin la Teora de New-ton; despus ocurri algo de una formi-dable significacin: Einstein, el gran ico-:oclasta, le dio un golpe que la elej tem-Liando.

    " Que cmo? La historia empieza en1905 con su majestuosa Teora de la Re-!atividad Especial. Esta doctrina nos da1:1 clave para la explicacin de los fen-menos de la propagacin de la luz, de laelectricidad y del magnetismo. La TeoraI';e la Relatividad Especial es una revolu-cin radical en la ciencia. Ella forz a losatnitos hombres de ciencia a descartarlos conceptos newtonianos de espacio yde tiempo; los forz a revisar sus ideassobre el movimiento. l.as ideas de Eins-tein modifican hasta la nocin que tena-mos de cmo se mueve la tierra alrededordel Sol; este planeta en que vive esacriatura constructora y destructora quees el HOMBRE.

    "Permtame darle un ejemplo de lo queesto significa.

    "Supongamos que un astrnomo situado en la tierra exulora el cielo con su te-lescopio en 1957,' y que de pronto con-templa el maravilloso espectculo de laexplosin de una Nova. Despus de hacersus ckulos lle,;a a la conc1~ls!1 d~ que la

    explosin estelar se realiz el 6 de agostode 1945 a las 8 horas 15 minutos A. M.t Fecha de la destruccin de Hiroshimapor la explosin de una bomba atmica.)

    "En otro planeta, por ejemplo en Ve-nus, otro astrnomo observa la explosinde la estrella -el nacimiento de la Jova-y la destn!ccin de Hiroshima por la bom-ba atmica. De acuerdo con Newton, cl:lstrnomo ele Venus encuentra que laselos explosiones ocurrieron simultnea-mente. Segn Einstein, 105 clculos del::strnomo de Venus le rpuestran que unade las explosiones ocurri primero y laotra despus, porque Venus se mueve conrespecto a la Tierm sobre la que 'se en-cuentra el primer astrnomo.

    "Todo esto est muy bien. Pero en1916 Einstein construy una nueva teo-ra: la Teora de la Relatividad General,y se expuso a una avalancha de crticas. Por qu? Porque la Teora de la Rela-tividad General no es la continuacin l-gica de la Teora de la Relatividad Espe-cial. Las dos teoras forman una parejadiscordante.

    "En la Teora de la Relatividad Espe-cial Einstein supone un espacio lIana. Pe-ro fjese usted que en la Teora de la Re-latividad General tiene que postular, porel contrario, un espacio curvo, para ex-plicar los movimientos curvilneos de losplanetas. Por aos Einstein y sus cola-boradores han tratado de fundir las dosteoras. Su meta ha sido la teora unifi-cada del campo; pem hasta ahora no seha logrado una unin satisfactoria.

    "En 1942 lleg la nueva Teora de laGravitacin de mi paternal amigo GeorgeD. Birkhoff con la fuerza de una mare-jada.

    "La nueva teora explica lgicamentetodos los fenmenos gravitacionales quese escapan a las teoriasde Newton y deEinstein. Citamos como ejemplo el movi-miento de una estreJJa en torno de otra,fenmeno que no tiene explicacin en lasotras teoras.

    "Usted aquilatar el alcance de la nue-va teora si considera que Birkhoff partede la Teora de la Relatividad Especialde Einstein, y la ampla hasta formar unsistema que explica los fenmenos rela-cionados con la luz, la electricidad, elmagnetismo, la cada de los cuerpos, elmovimiento de los planetas y de los co-metas. La nueva teora da una explica-cin unificada de los ms diversos fen-menos.

    "En la Teora de Birkhoff se suponeque el tirn gravitacional que el Sol ejer-ce sobre la Tierra y sobre los otros pla-netas, viaja con la velocidad de la luz enel espacio. Tambin la atraccin que laTierra ejerce sobre la Luna viaja con esavclocidad. Se supone adems que la atrac-cin gravitacional que un cuerpo ejercesobre otl"O depende de las velocidades conlas que stos se mueven. Estos son rasgoscaractersticos de la Teora de Birkhoff.

    " Qu ventajas tiene sobre la Teorade la Relatividad General de Einstein?La matemtica de la Teora de Birkhoffcs mucho ms simple. La Teora de Birkhoff est ms de acuerdo con el sentidocomn; no introduce propiedades pecu-liares como la curvatura y finitud del es-pacio fsico.

    "En la poca en la que Birkhoff em-rez a trabajar con cientficos mexicanos(Birkhoff lleg a la Universidad Nacio-

  • UNIVERSIDAD DE MEXICO

    Nebulosa de Orin

    Galaxia. de Andrmeda

    17

    na! de Mxico co:no profesor visitantecnviado por el Departamento de Estadode los Estados Unidos), su teora toda-va no tena una fundamentacin mate-mtica rigurosa. Alberto Baraja, que esahora Director de la Facultad de Cienciasde la niversidad Nacional de Mxico,se dedic a esta tarea.

    "Haga usted un e fuerzo de imagina-cin y piense que e t abandonado encompaa de un cient fico en una a tro-nave, mucho ms all de la e trat fera,en el espacio interestelar. Imagine e queesa astr nave e t cerrada, CjU no tieneventana que permitan contemplar l mun-do exterior, y que adems carece de me-dios de propulsin, estando abandonadaa las fuerzas de la gravitacin. Dentro dela astronave desaparecen lo efecto gra-vitacionales. Un camp gravitacional epuede aniquilar totalmente movindose enforma adecuada dentro de l. Por otrolado se puede crear un campo gravita-cional moviendo la astronave. El Princi-pio de Equival ncia de Einstein afirmaque se puede generar un campo gravita-cional para un observador, moviendo dsistema de referencia en el que ste estsituado.

    "Con enorme satisfaccin demostr Al-berto Barajas que el Principio de Equi-valencia de Einstein vale tambin en laTeora de Birkhoff. Con esta hazaa pu-so los cimientos firmes en los que ahoradescansa la teora.

    "Mientras tanto estaba tambin yo tra-~ajando en una aplicacin de la Teorade Birkhoff a fenmenos astronmicos.

    "Cuando en una noche despejada con-templa usted el cielo a simple vista, veusted muchos puntos brillantes que pare-cen estrellas individuales. De hecho sola-mente una tercera parte de esos puntosson estI-ellas simples; las otras dos terce-ras partes son sistemas mltiples, de dos,tres o ms estrellas. En estos sistemas gi-ran las est rellas que los componen, unasalrededor de las otras.

    "En los sistemas compuestos de dos es-trellas, se llama 'lnea de los psides' a larecta (~ue las une en el momento que estnms cerca una de la otra. Usando la Teo-ra de Birkhoff deduje que la lnea de lospsides gira lentamente en un plano. Tu-ve el honor de resolver as el problema delos des cuerpos dentro de la nueva teorade la gravitacin, habiendo calculado com-pletamente los movimientos de las estre-llas en los sistemas dobles.

    "Debo agregar que en la Teora de Ein-stein slo se puede resolver el problemade los dos cuerpos haciendo hiptesis muytradas de los cabellos.

    "Usando la Teora de Birkhoff comor;ua, estudi los movimientos de las ga-faxias '?!1 el universo.

    " Es usted un aficionado a la astrono-ma? No 1, i qu lstima! A usted debeparecerle que las estrellas estn dispersa-das al azar en el Universo. Pero la rea-lidad es muy diferente. Las estrellas seagrupan en sistemas llamados galaxias.Estos sistemas no son nada insignifican-tes. Nuestra galaxia -a la que tiene elhonor de pertenecer el Sol con su cortede planetas-, contiene aproximadamentedoscientos mil millones de estrellas.

    "Vistas desde nuestra galaxia, todaslas otras galaxias parecen alejarse de nos-otros.

    "La luz; que viaja con una velocidad de300,000 kilmetros por segundo, necesit1\

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    mil mil1o:~('s de ai:os para J1cgar ~. llOS-o~ro de la galaxia ms lejana que se hapodido retratar. A esta galaxia parece queno le gusta la vecindad de nuestra Tierraen la que acaecen guerras cada cuantosaos, pues se aleja de nosotros con una ve-locidad de sesenta mil kilmetros por se-gundo.

    "Quiero decirle que la Teora de Ein-. t in no puede decir, sin el auxilio deobservaciones, si las galaxias se ale janunas de otras. o si se acercan unas a otras.Este no es el caso de la Teora de Birk-hoH. En sta se predice que las galaxiasdeben alejarse unas de otras, y se excluyeel caso de que se acerquen unas a otras.

    "Yo encontr, dentro de la Teora deBirkhoff, las leyes del movimientl'l de lasgalaxias y de los 'fotones'. Estos ltimosson los portadores de la energa lumino-sa. Usted se da cuenta de que las dimen-siones de los electrones y de los tomosson extraordinariamente' pequeas. Losfotones son ms pequeos an! Los foto-nes son 'corpsculos' que atraviesan las gi-gantescas distancias que nos separan deotra galaxias, y que permiten a los astr-nomos y a los fsicos recibir noticias vi-tales que constantemente nos llegan de lrssistemas estelares distantes.

    "Usted puede comprender que yo so-met con muchsimo gusto mis resultadosa mi amigo Erro. Este astrnomo distin-guido los confront con el acervo de ob-servaciones reunido por muchos aos porlos astrnomos de todo el mundo. Cul nosera su sorpresa cuando encontr unperfecto acuerdo entre mis resultados te-ricos y los datos de observacin.

    "Desgraciadamente la muerte impidia Birkhoff el gusto de presenciar esta fa-se de la confirmacin de su teora porErro y por m. Birkhoff muri el 12 denoviembre de 1944. En la reunin de laSociedad Astronmica Estadounidense de1946 presentamos Erro y yo nuestros re-sultados al mundo cientfico.

    "En diciembre de 1944 era yo huspeddel Departamento de Matemticas de laUniversidad de Princeton. Tuve un pla-cer muy grande cuando Einstein me in-vit a visitarlo ya discutir con l la Teo-ra de Birkhoff.

    "Durante todo el camino a la casa deEinstein estuve pensando en Birkhoff.i Qu prdida irreparable para el mundo!Mari r a los sesenta y dos aos en la cum-bre de su capacidad creadora! Los quenos dedicamos a la ciencia en Mxico leestamos eternamente agradecidos. El ha-ba estimulado nuestras mentes, y habaganado nuestra admi racin y cario com-partiendo con nosotros su rico acervo deideas originilles.

    "Una sirviC'lltc me condujo a la biblio-teca. Einstein me salud con una sonrisay con una mirada penetrante, pero ama-ble. Despus de un intercamb:o de corte-sas, Einstl'in me dijo:

    "'Yo creo que la diferencia principalentre el punto de vista de Birkhoff y elmo, radica en lo que cada uno de ilOS-otros considera que consiste la explicacincient fica de un sistema fsico. Cul essu opinic':n l'l1 este asunto, Gracf?.'

    " 'Bien, consideremos un ejemplo con-creto como el sistema solar', le contest.'Yo creo que una :;crsona, que posee unconjuilto de frmulas "n este momento estuve a punto de

    rer descortsmente. Record la 'filosofade la naturaleza' que exista cuando Ein-stein public su Teora de la RelatividadEspecial. Esa filosofa de la natural('zasufri una transformacin radical para~daptarse .a las ideas que introdujo Ein-

    s~ein sobre el espacio y sobre el tiempo..le pa reci verdaderamente asombroso

    que el cientfico que provoc la mayorrevolucin en la 'filosofa de la ;latura-leza' invocara ahora a sta COillO' i\l

  • UNIVERSIDAD DE MEXICO 19

    "De /,ru11/o conteN/plan 1m waruvillosoespectculo"

    Henws averiguado que slo una 'lino-ra de los fsicos estn de acuerdo con elpunto de visla dc Birk:hofl opuesto al deEinslein. Cremos sin cmbargo, que mu-chos lectores estaran intercsados en estahistoria humana del profesor Einstein, yaQue ilustra. entre otras cosas, la urbani-

    "Einstein se levant y me di Ulla pal-mada amistosa en el hombro. 'Graef', medijo amablement.e, 'Usted es un rebeldenato. Le deseo muy buena suerte. Adis.'N os despedimos con un apretn de manos.

    "Y ahora esa mente incomparable gu;r-cIa silencio cterno ... Amigo mo. cun-do volver el ll1undo a presenciar otraigual ?"

    Nota Jet Editor de la Revista AMERI-CAN SCIENTI5T:

    dad que observa en una controvel'sia cien-tfica. Las siguientes observaciones delprofesor Pete-y G. Bergmann del Depar-tan'unto de Fsica de la Universidad deSyracusc, EE. UU., pondrn el tema tra-tado el1 este al,tculo en una perspectivacientfica adecuada.

    "El p,'ofes01' Craef Fenundcz nos rc-la.ta en csta ancdota fascil/ante una delas innu-mcrablcs discusiones quc el pro-fcsor Albc1,to Einstc'in sostuvo, ta1nto conc'icntficos com.o con legos, sobre los fi-nes ltimos y sobre las nociones funda-mentales de la investigacin cicnt-fica.Einstein menca tom. mu:v en sel'io laTe01'a dc Birkhoff, porque no nos Pl'O-porciol1a. lo que l hubiem consideradocomo u.na tcora unificada, lgicamente :)1cstt-imme'ntc satisfacton;OJ, r/vJ los mmpos gravitac'ional y elccl1'o magn tico. Ein-stcin se form csta opinin. cn conversa-eioncs pC1'sonalcs con Hirllhoff y. comove1'lWS, ta-rnb'ill con defensores de lasideas de Birllhofl.

    "En lo quc sc rcFicrc ala hisloria nis-ma, creo quc los lectorcs quc no sean f-sicos debcn sabcr quc Iiinslein nunca con-sider quc sus prop'i(JIs teMas fueran in-mutcbles o dcfinitivas. Es bien cierto qttela Teora de la Relatividad Ceneral no !'scOlnpatible con la Te01'a de la Relativi-dad Especial, as C01no sta ltima tam-poco lo es con la Mecnica de N e'lt'lon.Cada una dc estas teoras desecha, en cier-to sentido, la estructura conceptual de suIJrcdecesora. Pcro cada tcora nueva con-tiene a su predecesora C01no una vcrsinlmite simplificada; despus de todo unateora nueva debe proporcionar los resttl-tados correctos de las teoras anteriores,adem.s dc extender las fronteras dc loque som.os capaces dc entcnder. Durante.los ltimos treinta y cinco mios de su vi-da, Einstein mism.o cstuvo buscando unm,ejoramiento de la tcora fsica. ms alldc la Teora dc la Nelat'l'idad Ceneral.Es m.u,y probable qtte l haya cnsayado(y tambin descartado. despus de exami-narlas) un mayor nmero de tcoras uni-fiwd.as del cmnpo que cualquier otro in-vcstigador de cstas disciplinas.

    "Todos esta111.OS conscientes del carcterpreliminar dc la teora de la. RelatividadCcneral, C01no acontece con cualquier teo-ra fsica; pero no perdamos de vista susmritos realcs. La Teora de la Relativi-da.d General da una cxpl'icacin salisfac-toria del l1wvim:iento de las estrellas do-bles, incluycndo la preccsin dcl pcr'ihc-lio. Es verdad que el tratamiento riqurosodel s-istcma fonnado por una estrella do-Mc es una flor relativamente tarda de laI?clatividad Ceneral; fuc logrado cn 1938por T-T. P. Rob!'rtson (que estaba entoncesen la Universidcd dc Princeton). En laT eO'ra de la N elatividad CeJ!c1'01 hav tam-bin fuerzas quc dependen de la velocidad.Ya Que la' teora se funda cn la hiptesisde l equivalenc'ia d~ las fuerzas g'ravita-cionales e inerciales, ticne que dar origena fuerzas gravitaciol1.ales que son. seme-jantcs a la fucrza Ila,mada de Coriolis,que es un efecto inercial en sistemas decoordenadas Cll rotacin.

    "La Tcora de Bir'/wfl v la T c01'a dela Rrlatividad C!'neml .1011 tambin seme-j{lI'i't en Ql:.(' a'mbos' con~fucCli a la propa-gaci'n di: las perturbacioncs f)mvitacio-nales con la velocidad de la luz. Debido ala bafa velocidad de todas las masas gra-vitacionales grandes, los efectos no est-ticos de la grav!'dad son difciles de ob-

    mueven con lma gran velocidad)""Se

    que entonces dominaba, y que ahora apli-ca usted a la Teora de Birkhoff, nuncahubiera usted podido introducir el fotnen la fsica.'

    " 'Pero Graef', me dijo Ein tein, 'el fo-tn, a pesar de ser un corpsculo, no escomo una piedra que puede usted arrojarpor la ventana. Hay una gran diferenciaentre mis fotones y los corpsculos deNewton.'

    "Inmediatamente repliqu: 'ProfesorEinstein, el fluido perfecto de Birkhoff,aunque es un lquida, no puede bebersecomo una Coca- ola. Hay una enorme di-ferencia entre el fluido perfecto de Birk-hoff y un lquido comn y corriente' ...En este momento sent que nucstros pun-tos ele vista eran irreconciliables.

    nitud como la masa del Sol, que