02 gerda alexander eutonia

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La Eutonía por Gerda Alexander 1 de 10 La Eutonía Gerda Alexander La eutonía propone una búsqueda adaptada al mundo occidental para ayudar al hombre de nuestro tiempo a alcanzar una conciencia más profunda de su realidad corporal y espiritual como verdadera unidad. Lo invita a profundizar este descubrimiento de si mismo sin retirarse del mundo, sino ampliando su conciencia cotidiana y permitiéndole liberar sus fuerzas creadoras con un mejor ajuste a todas las situaciones de la vida y con un enri- quecimiento permanente de su personalidad y de su realidad social. La palabra eutonía (del griego eu = buen, justo, armonioso, y tonos = tono, ten- sión) fue creada en 1957 para expresar la idea de una tonicidad armoniosa- mente equilibrada, en adaptación constante y ajustada al estado o a la activi- dad del momento. Hoy conocemos tos vínculos íntimos que existen entre la tonicidad y lo vivido, consciente e inconscientemente. La expresión de nuestro cuerpo, tanto en sus actitudes y movimientos como en su respiración y su voz, depende directamen- te de ellos, al mismo tiempo que los manifiesta. Investigaciones contemporáneas han confirmado las relaciones estrechas y las interacciones constantes entre el tono y la actividad cerebral. El tono postural, propio de los músculos clónicos así como el sistema neurovegetativo y el con- junto de las regulaciones fisiológicas, están en interrelación estrecha con nues- tro psiquismo. Así, por estas diferentes vías, se manifiestan en nuestro cuerpo la parte icons- ciente y la consciente de nuestra personalidad. Cada cambio de conciencia actúa sobre el conjunto de tensiones. Toda perturbación cambia no sólo el es- tado corporal, sino también el comportamiento y el estado de conciencia de la personal. Se comprende entonces que actuando sobre la tonicidad se puede influir sobre todo el ser humano. Sobre esta base se han elaborado numerosos métodos de relajación y, en particular, algunos hoy muy conocidos por su rigor y eficacia. Pero, mientras que estos métodos tienen como fin obtener un equilibrio y una bajada de tono, en el sentido de relajamiento, la eutonía tiene por intención dar al interesado la posibilidad de obtener un tono adecuado no sólo a una situación de relajamiento y de reposo, sino a todas las situaciones de la vida. Trataremos de mostrar en el curso de este libro, por qué caminos la eutonía permite alcanzar esta facultad. Nuestra práctica nos enseña que lo es mediante el desarrollo de la sensibilidad superficial y profunda que llega a influir de modo consciente sobre los sistemas, normalmente involuntarios, que regulan el tono y el equilibrio neurovegetativo. Para llegar al desarrollo de esta sensibilidad] se requiere una capacidad de ob- servación profunda una presencia gracias a la cual se desarrolla la aptitud de ser objeto de la propia observación y de vivir simultáneamente los cambios que esta observación produce en todo el organismo, de sentir conscientemente,

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02 Gerda Alexander Eutonia

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  • La Eutona por Gerda Alexander 1 de 10

    La EutonaGerda Alexander

    La eutona propone una bsqueda adaptada al mundo occidental para ayudaral hombre de nuestro tiempo a alcanzar una conciencia ms profunda de surealidad corporal y espiritual como verdadera unidad.Lo invita a profundizar este descubrimiento de si mismo sin retirarse del mundo,sino ampliando su conciencia cotidiana y permitindole liberar sus fuerzascreadoras con un mejor ajuste a todas las situaciones de la vida y con un enri-quecimiento permanente de su personalidad y de su realidad social.La palabra eutona (del griego eu = buen, justo, armonioso, y tonos = tono, ten-sin) fue creada en 1957 para expresar la idea de una tonicidad armoniosa-mente equilibrada, en adaptacin constante y ajustada al estado o a la activi-dad del momento.Hoy conocemos tos vnculos ntimos que existen entre la tonicidad y lo vivido,consciente e inconscientemente. La expresin de nuestro cuerpo, tanto en susactitudes y movimientos como en su respiracin y su voz, depende directamen-te de ellos, al mismo tiempo que los manifiesta.Investigaciones contemporneas han confirmado las relaciones estrechas y lasinteracciones constantes entre el tono y la actividad cerebral. El tono postural,propio de los msculos clnicos as como el sistema neurovegetativo y el con-junto de las regulaciones fisiolgicas, estn en interrelacin estrecha con nues-tro psiquismo.As, por estas diferentes vas, se manifiestan en nuestro cuerpo la parte icons-ciente y la consciente de nuestra personalidad. Cada cambio de concienciaacta sobre el conjunto de tensiones. Toda perturbacin cambia no slo el es-tado corporal, sino tambin el comportamiento y el estado de conciencia de lapersonal.Se comprende entonces que actuando sobre la tonicidad se puede influir sobretodo el ser humano. Sobre esta base se han elaborado numerosos mtodos derelajacin y, en particular, algunos hoy muy conocidos por su rigor y eficacia.Pero, mientras que estos mtodos tienen como fin obtener un equilibrio y unabajada de tono, en el sentido de relajamiento, la eutona tiene por intencindar al interesado la posibilidad de obtener un tono adecuado no slo a unasituacin de relajamiento y de reposo, sino a todas las situaciones de la vida.Trataremos de mostrar en el curso de este libro, por qu caminos la eutonapermite alcanzar esta facultad. Nuestra prctica nos ensea que lo es medianteel desarrollo de la sensibilidad superficial y profunda que llega a influir de modoconsciente sobre los sistemas, normalmente involuntarios, que regulan el tonoy el equilibrio neurovegetativo.Para llegar al desarrollo de esta sensibilidad] se requiere una capacidad de ob-servacin profunda una presencia gracias a la cual se desarrolla la aptitud deser objeto de la propia observacin y de vivir simultneamente los cambios queesta observacin produce en todo el organismo, de sentir conscientemente,

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    tambin durante el movimiento, las variaciones que intervienen en el nivel deltono y de las funciones vegetativas.Este estado de presencia se distingue claramente de (os niveles de concienciadel entrenamiento autgeno, del yoga y de las tcnicas del zen. Medicionesencefalogrficas han mostrado que se desarrolla en la conciencia despierta,Esta presencia requiere al mismo tiempo una observacin neutral y una ampli-tud de miras que no deben estar influidas por la espera de un determinado re-sultado. Esta neutralidad y esta apertura son fas condiciones fundamentalespara el desarrollo eutnico,El grado de desarrollo de la sensibilidad del principiante puede determinarsepor medio del test de la imagen corporal que consiste en una representacinms o menos exacta del propio cuerpo por medio del modelado y el dibujo deun cuerpo humano. Es sorprendente observar lo poco desarrollado que estesentido est en la actualidad, cuando desempea un papel tan importante en laconciencia que uno tiene de s mismo y en todo el desarrollo corporal. Se en-cuentran muy pocas personas que tengan una representacin exacta de sucuerpo. Ello vale tambin para quienes se ocupan del cuerpo humano profesio-nalmente, como los gimnastas, los bailarines, los fisioterapeutas y los mdicos:As se puede medir la falta de experiencia corporal y el aislamiento en el cualnos encontramos por la incapacidad de contacto con los otros y con las cosas.

    Por ello, la primera tarea, que puede insumir mucho tiempo, es la de despertarla sensibilidad de la piel y, de este modo recobrar la imagen del cuerpo. Sloentonces se puede desarrollar la conciencia del espacio corporal, tan importan-te para la eutona, y que abarca los msculos, los rganos y la estructura sea,De la misma manera que con el test de la imagen corporal, el alumno puedepracticar por s mismo los tests musculares, consistentes en una serie deposi-ciones de control que revelan la existencia de tensiones crnicas. Los acorta-mientos en el largo normal del msculo (en reposo) limitan los movimientos delas articulaciones y dificultan el enderezamiento reflejo del cuerpo, el porte in-consciente y natural. Su eliminacin requiere, adems de la regulacin globaldel tono, empleo local de tcnicas eufnicas que estimulen la circulacin ycambien el metabolismo.

    EL TONOSegn las diferentes disciplinas y autores existen varias maneras de definir eltono.Esta diversidad refleja la riqueza de una realidad cuyos descubrimientos, relati-vamente recientes, permiten ahora comprender mejor la sutileza de sus impli-caciones psicosomticas.Los psicofislogos definen el tono como la actividad de un msculo en reposoaparente. Esta definicin seala que el msculo est siempre en actividad, auncuando ello no se traduzca ni en desplazamientos ni en gestos. En este casono se trata de la actividad motriz, en el sentido acostumbrado de la palabra,

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    sino de una manifestacin de la funcin tnica.Esta funcin tnica tiene la propiedad de regular la actividad permanente delmsculo, que condiciona nuestra postura, y hace que la musculatura del cuerpoest preparada para responder prontamente a las mltiples demandas de lavida.Por ello es tan importante adquirir el mayor dominio posible del tono del cualdepende todo el comportamiento.El tono se encuentra en cada organismo viviente y tiene, en condiciones pti-mas, un nivel homogneo en todo el cuerpo. Aumenta con la actividad y dismi-nuye con el reposo. Todos sabemos que un nio parece ms pesado de alzardormido que estando despierto. Su peso real sigue inalterable, pero la densi-dad del cuerpo cambia con el nivel del tono. Se necesita ms energa paradesplazar un cuerpo blando y relajado que uno tenso y tonificado. Los estadosy cambios emocionales, as como la angustia o la alegra, las diversas formasde excitacin, el agotamiento fsico y psquico y las depresiones, estn en nti-ma relacin con el tono. Todas las personas han experimentado tales cambios.La misma escalera que en un momento de alegra subimos sin esfuerzo, nosparece interminable en un estado depresivo, en que vivenciamos el cuerpo co-mo hecho de plomo.Tambin la conducta de los dems modifica la tonicidad Una persona tranquilay relajada puede lograr una influencia bienhechora sobre todo un grupo, mien-tras que otra, nerviosa y tensa, conseguir el efecto contrario.Los nios pequeos y los animales son particularmente sensibles a tales trans-ferencias tnicas. Estas son tambin las que experimentamos cuando asisti-mos a un partido de ftbol, a un espectculo o a un concierto, cuando nos de-jamos entusiasmar, estremecer o sosegar. Pero aun si esas emociones sonfuente de enriquecimiento personal, es importante que el individuo sepa per-manecer dueo de su tono para poder resistir las influencias que juzgue noci-vas a su propio equilibrio.Terapias basadas en la msica y en el teatro, donde el tono y la imitacindesempean un gran papel, han dado excelentes resultados. Esto no puedesorprender a nadie, porque ya Henri Walton seal en muchas de sus obras laimportancia primordial del tono en la imitacin y en la gnesis de la personali-dad.La flexibilidad del tono permite pasar por toda la escala de sentimientos huma-nos y volver al tono habitual. El nivel de este tono tender a ser un poco msalto o ms bajo, segn sean la constitucin y el temperamento. Slo cuando elnivel anormalmente bajo o alto de una persona queda fijado, existe una hipoto-na o una hipertona en el sentido mdico. Pero tambin las personas en quie-nes el tono queda fijado en un nivel medio, sin capacidad de oscilaciones emo-cionales o artsticas, estn enfermas. Sin embargo la medicina les presta me-nos atencin, porque la patologa no se destaca tan fcilmente.

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    En eutona hablamos de: Normalizacin del tono: cuando el trabajo de eutona permite a una per-

    sona recuperar la flexibilidad de su tono global Regularizacin del tono: cuando el trabajo de eutona logra la desapari-

    cin de las fijaciones existentes en grupos aislados de msculos, reinte-grndolos a la musculatura general.

    Igualacin del tono: cuando se eliminan las fijaciones en fibras muscula-res dentro de un msculo.

    IMGENESLa accin sobre el tono se obtiene al principio dirigiendo la atencin sobre de-terminadas partes del cuerpo, sobre su volumen, su espacio interior, sobre lapiel, los tejidos, los rganos, el esqueleto y el espacio interior de los huesos.El cambio inmediato y voluntario de tono se puede alcanzar con la prctica. Sepercibe subjetivamente como una sensacin de pesadez o de ligereza, segnse baje o alce el tono. Objetivamente se comprueba esta aptitud a travs deldominio del reflejo miottico, es decir, por la supresin voluntaria o, al contraro,por el fortalecimiento del reflejo patelar. Un tono elevado acenta el reflejo pa-telar, mientras que un tono bajo puede hacerlo desaparecer. El autodominio deltono puede ser conseguido con facilidad en nuestra prctica diaria. El alumno,pasivo sobre el plano motor, hace subir o bajar su tono voluntariamente, mien-tras que el profesor, manipulando su cuerpo, observa las variaciones de tonomediante las diferencias de peso.Todo esto permite comprender mejor por qu\a eufona no es slo un mtodode relajacin. Ofrece al hombre la posibilidad de adquirir el dominio de su tonoen todos los niveles, incluso en los ms profundos del descanso y del sueo, ylo capacita para encontrar en todas las circunstancias el tono adecuado.

    LA RESPIRACINEn cuanto se eliminan las fijaciones de torio muscular presentes en casi todoslos principiantes, toda percepcin consciente de una parte del cuerpo acta noslo sobre el tono, la circulacin o el metabolismo, sino tambin sobre la respi-racin inconsciente habitual.La capacidad de la respiracin de adaptarse instantneamente a la necesidadactual de oxgeno se mejora de modo apreciable, tras la supresin de los blo-queos del tono y de la circulacin (en el perineo, diafragma e intercostales).Con toda probabilidad la unidad psicosomtica de la personalidad es de modoms inmediato reconocible e influenciable en la respiracin. Por esta razn, enel trabajo de eutona el profesor observa constantemente la respiracin delalumno su ritmo y la duracin o falta de pausa respiratoria. Debe procurar queno cambie con demasiada rapidez el equilibrio durante la regulacin de tensio-nes, ya que podra provocar una agitacin emocional o crear una situacin deangustia. Pero sobre todo debe prestar atencin a los pequeos matices de los

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    bloqueos respiratorios en e[ pecho, en el vientre y en la pelvis, pues son indi-cios significativos de perturbaciones orgnicas y psquicas.La normalizacin de la respiracin no se realiza con ejercidos respiratorios di-rectos, sino indirectamente, relajando las tensiones que impiden la plenitud dela respiracin inconsciente adecuada, Esta es inhibida por tensiones que pue-den situarse en el perineo, ingles, musculatura abdominal, diafragma, intercos-tales, hombros, nuca, manos, pies, aparato digestivo y rganos genitales. S sellegan a eliminar estas tensiones, la respiracin se normaliza de por s. Si por elcontrario, se hacen ejercicios respiratorios voluntarios, estas inhibiciones sonen apariencia desbaratadas en un movimiento respiratorio ms amplio, peroreaparecen con la respiracin inconsciente en el momento en que se suspen-den los ejercicios.Estas experiencias se confirman de continuo con alumnos que han practicadoejercicios respiratorios conscientes: cantantes, actores, reeducadores, deportis-tas. En todos ellos la regulacin de las tensiones resulta, en principio, ms lar-ga, puesto que las fijaciones de su musculatura y de sus rganos oponen msresistencia que en el caso de los alumnos que jams han realizado ejerciciosrespiratorios. Esto puede retardar a veces hasta varios meses el desarrollo enel trabajo de eutona.A pesar de la importancia considerable que concedemos a la respiracin, evi-tamos hablar de ella, sobre todo al principio. En el instante en que se pronunciala palabra "respiracin" en un grupo, se altera la respiracin de todos. Se tomavoluntaria, pierde su ritmo y alcanza una adaptacin menor a las necesidadesverdaderas y de continuo cambiante de la persona.Para el profesor pierde tambin, por este simple hecho, su valor como manifes-tacin actual del estado psicosomtico. Observar la propia respiracin sin influirsobre ella es sumamente difcil, aun habiendo desarrollado una conciencia cor-poral relativamente buena. Como nuestra respiracin se realiza en gran partede modo inconsciente, el trabajo ms importante ser normalizar este tipo derespiracin.Si por la eliminacin de fijaciones tnicas se llega a un equilibrio de tensiones,no se necesitar ningn ejercicio respiratorio particular para obtener una respi-racin adaptada a las necesidades del momento, sean cuales fueren sus carac-tersticas frase larga cantada, carrera de resistencia, etc. Sin duda, existenotros mtodos para alcanzar los mismos resultados. Maestros eminentes loshan obtenido mediante enfoques del todo diferentes. Pero sin un maestro com-petente se corre el riesgo de cometer graves errores que llevan con rapidez aejercicios mecnicos como los que aun se observan con demasiada frecuenciaen crculos deportivos o en algunos tipos de rehabilitacin.Notemos, adems, que las prcticas respiratorias que se ensenan en la actua-lidad han surgido de culturas diferentes. Sus ejercicios, que han evolucionadodurante el transcurso de milenios, se fundan sobre efectos psicosomticosadaptados a las necesidades de la evolucin del hombre, a una poca y en unmedio determinado. Se enseaban y experimentaban en centros especiales,

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    bajo la direccin de maestros con quienes los alumnos vivan.Nuestra situacin es muy diferente. Debemos tener la lucidez de encontrar uncamino que corresponda a nuestra cultura. Necesitamos profesores que, libresde todo prejuicio, sin la influencia de sistemas existentes, sepan conciliar susexperiencias de la naturaleza humana con los conocimientos ms recientes dela psicologa y la fisiologa. Por distintos lados se estn haciendo investigacio-nes en este sentido. Por mi parte, he tratado de encontrar un camino que influ-yera de manera indirecta sobre la respiracin por medio de la regulacin detensiones. Emparentados con la eutona, puedo citar la escuela Schlaffhorst-Andersen, a la cual debo personalmente muchas ideas y los trabajos prcticosy cientficos de los profesores Horst Coblenzer y Franz Muhar.

    TACTO Y CONTACTOLa eutona hace una distincin entre tacto y contacto, Por medio del tacto conel ambiente experimentamos la delimitacin de nuestro organismo, "vivimos"nuestra forma corporal exterior, lo que nos permite la identificacin con noso-tros mismos. Fuera de eso, el tacto nos proporciona informaciones esencialessobre et mundo que nos rodea, sus formas, su temperatura, su consistencia;sobre las numerosas sensaciones provenientes del exterior, como las presio-nes, choques y golpes, y sobre la comunicacin no verbal, como por ejemplosensaciones de ternura, dolor, indiferencia o agresin.Pero mientras que con el tacto permanecemos en la periferia de la piel, con elcontacto traspasamos conscientemente el lmite visible de nuestro cuerpo. Pormedio del contacto incluimos en nuestra conciencia el campo magntico per-ceptible y elctricamente mensurable que existe en el espacio que nos rodea.Es as como podemos tener un contacto real con los seres humanos, los ani-males, las plantas y los objetos a travs de su "frontera" exterior, aun cuandono los toquemos directamente. Ensanchando de este modo nuestras posibili-dades de experiencia, podemos alcanzar una relacin ms viva con los seres ylas cosas.Este contacto consciente tiene una influencia ms fuerte que el tacto sobre loscambios en el tono, la circulacin y el metabolismo.El contacto de los pies con el suelo, el contacto de las manos con un instru-mento o un material por ejemplo, al modelar lleva a una armonizacin de lastensiones emocionales.Mediante las tcnicas de contacto y permeabilidad se influye conscientementesobre el equilibrio entre el simptico y el parasimptico, con sus consecuenciaspara la circulacin y el equilibrio hormonal. Esto posibilita el cambio de un esta-do predominantemente simpaticotnico a uno vagotnico, la estimulacin o lainhibicin de las funciones vegetativas y el restablecimiento del equilibrio vege-tativo.Adems de una regulacin global, se puede ejercer una accin local y producirun cambio inmediato y voluntario al nivel de un segmento o de un solo rgano.Mientras desarrollaba esta tcnica, descubr algunos puntos de zonas reflejas,

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    de los cuales he sabido ms tarde que eran utilizados por la acupuntura.Inconscientemente estamos siempre empleando el contacto en mayor o menorgrado. El artesano ejercitado entra en contacto con las cosas por medio de susherramientas, et buen msico se "confunde" con su instrumento. El psiquiatrasuizo de Ajuriaguerra llama a este ensanche de la conciencia "la funcin dele-gada*' y seala que se desarrolla y fortalece mediante la prctica.En el movimiento eutnico, que supone la conciencia del espacio corporal, ex-tendemos nuestra presencia mediante el contacto a travs del espacio contactoespacial. En este espacio, incluimos tambin el espacio del otro o del grupo y elespacio debajo del suelo en sus tres dimensiones. Un contacto as, a travs delsuelo, en sus distintas direcciones posibles, tiene, adems de una accin sobreel sistema vegetativo, una influencia visible y precisa sobre el movimiento. Suempleo da resultados particularmente impresionantes cuando se trata de ren-dimientos que exigen un gran esfuerzo Mediante una evaluacin precisa delngulo con el cual la lnea de fuerzas proveniente del cuerpo atraviesa el suelo,y de la resistencia que sta ofrece, es posible obtener una gran capacidad defuerza con un mnimo de energa.La aptitud inconsciente de contacto es innata y se expresa primero en lasrelaciones madre-hijo.Esta facultad de confundirse con el otro, como el nio pequeo con su madre,es relativamente fcil de restablecer en alumnos neurticos, salvo en los casosmuy graves. Pero slo se trata de una etapa, pues en este modo de relacin, elser corre el riesgo de perder su propia identidad.El contacto consciente con una persona a quien se respeta y en relacin con lacual uno mismo no se confunde, es otra etapa que slo se puede alcanzar gra-cias al desarrollo de esta aptitud.An ms difcil es crear un equilibrio de contacto con dos personas simult-neamente. Un ejemplo claro de esta incapacidad de la mayora de las personasadultas de dominar un contacto en dos direcciones, conservando el propioequilibrio, lo proporcionan las estructuraciones de movimientos en el espacio.Ser tres y no dos ms uno, es decir, ser capaz de una apertura simultnea decada uno o cada uno de los otros, es signo de una personalidad en vas de al-canzar una cierta madurez.Una vez desarrollada esta facultad social bsica, no supone grandes proble-mas aumentar el grupo de tres a cuatro, cinco o an ms personas. Por el con-trario, abre el camino a una expansin dinmica de cada individuo del grupo aun autntico estar juntos.Esto no debe confundirse con la experiencia de estar lado a lado que propor-ciona un acompaamiento musical o una simple percusin. En este caso, cadauno se concentra en dominar la msica, por lo que el contacto inmediato entrelos miembros del grupo se debilita. Los grupos de esta clase son mucho msfciles de constituir. El ballet, el teatro y la rtmica los utilizan, y en terapia tie-nen valor como primera experiencia comn. Pero falta en ellos el intercambiodinmico de cada miembro del grupo con cada Uno de los otros, incluso cuan-

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    do existe un sentimiento de unidad. Esta misma impresin puede encontrarse,como caso extremo, en los estados que se caracterizan por una disminucin dela conciencia, como en la embriaguez o estando drogado.La estructuracin del movimiento eutnico tiende, por el contraro, a ampliar ydesarrollar el dinamismo corporal del individuo en un contacto consciente concada miembro del grupo.El contacto consciente con otra persona permite tambin aplicaciones terapu-ticas.En efecto, la capacidad de observar, de dominar los distintos grados del tono yel equilibrio neurovegetativo que uno ha desarrollado en el propio cuerpo, per-mite equilibrar las tensiones de otro organismo. El contacto con otro da infor-maciones precisas sobre sus necesidades de disminucin, estimulacin o ar-monizacin de tensiones para restablecer el equilibrio del cuerpo. Un contactotan conscientemente dirigido es, por sus resultados, uno de los elementosesenciales de la terapia en eutona. No se trata de tener una comprensin yuna sensacin vaga del otro, sino que se necesita una toma de conciencia muyclara del espacio ms all de los lmites del cuerpo: un trascender.El alumno preparado puede advertir cundo y dnde el profesor establece estecontacto; por ejemplo, si un hueso es contactado en su forma completa o sloparcialmente, si el cuerpo es abordado del lado derecho o del izquierdo, si elcontacto estimula o alivia.El profesor de eutona debe ser capaz de tener conciencia de todo el organis-mo del otro, a partir de un punto de su cuerpo.Ello presupone que haya desarrollado la capacidad de completar, partiendo deun punto exterior de tacto, una forma en sus tres dimensiones.El entrenamiento que permite alcanzar esa capacidad es progresivo y comien-za con objetos simples como, por ejemplo, un palo de madera, cuyo largo se"capta" a ojos cerrados, a partir de un punto cualquiera. Luego se controla conla mano libre, y finalmente con los ojos, si el largo real del palo corresponde ala distancia evaluada anteriormente, a ojos cerrados, por la conciencia.A continuacin se ejercita la conciencia del volumen con una pelota, a la queprimero se rodea con ambas manos para registrar su grado de redondez; luegocon una sola, dejando a la conciencia espacial completar la forma, y finalmente,a partir de la yema de un dedo, la conciencia debe completar toda la forma dela pelota.Esta capacidad se emplea de continuo en eufona para tomar conciencia delpropio espacio corporal tridimensional, en que se ubican el esqueleto y los r-ganos. En terapia el dominio de esta aptitud es muy importante y ofrece gran-des posibilidades, por ejemplo, en el caso de las tetraplejas, donde es posibleobtener una vitalizacin de la parte paralizada: partiendo de un tacto exterior delas apfisis espinales, se "completa" conscientemente toda la forma del huesode la vrtebra con su arco vertebral, la mdula sea, los agujeros de conjun-cin y los discos intervertebrales.El empleo de esta terapia requiere, de parte del terapeuta, el dominio completo

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    y la dosificacin exacta de todas las formas de contacto y, lo que es muy impor-tante, la capacidad de permanecer neutral durante la observacin. De lo contra-rio, pueden surgir graves perturbaciones en el equilibrio psicosomtico delalumno. En general se necesitan de tres a cuatro aos para aprender estasformas de tratamiento y desarrollar la madurez personal indispensable.

    EL MOVIMIENTOEI movimiento en eufona se caracteriza por la liviandad en La ejecucin v porel empleo de poca energa, incluso para un rendimiento dinmico; lo cual pare-ce confirmado por la electromiografa.Esta liviandad en el movimiento presupone que todas las fijaciones de tono ha-yan sido suprimidas y que los msculos que no participan en el trabajo perma-nezcan tonificados, en vez de volverse laxos.La homogeneidad del tono bsico es vivida por la persona y reconocida por losdems como una manifestacin de la unidad psicosomtica. La igualdad deltono en un nivel apropiado y el equilibrio de tensiones en los msculos activos,se obtienen con el contacto a travs del cuerpo y a travs del espacio por me-dio de los prolongamientos. En niveles altos de tono se experimenta este equi-librio de tensiones en los msculos que efectan un trabajo como ausencia depesadez.La tcnica de los prolongamientos ha despertado, en especial, el inters de losprofesores de educacin fsica y de yoga por su influencia sobre un tono rgidoy por las mejoras visibles que de inmediato se producen en la movilidad de to-das las articulaciones.Pero los prolongamientos pueden ser muy peligrosos si previamente no se haemprendido un trabajo de fortalecimiento del sentimiento corporal. Un cambiodemasiado rpido en el nivel del tono, que no se alcanza a seguir consciente-mente, puede provocar un estado eufrico o de shock y hasta conducir a laprdida de identidad, puesto que la conciencia del yo est directamente ligadacon las sensaciones corporales.La inervacin eutnica es secundada por una utilizacin consciente del reflejopropioceptivo que endereza y mantiene el cuerpo y permite disponer de un m-ximo de fuerza en la musculatura clnica. Es lo que llamamos transporte, paradiferenciarlo del reflejo propioceptivo inconsciente. Su desencadenamiento noslo se produce desde las plantas de los pies, sino tambin desde las manos,la cabeza y prcticamente todas las partes del cuerpo,Se dan as posibilidades de combinaciones insospechadas, que alivian consi-derablemente la musculatura dinmica. Movimientos de esta ndole se obser-van con claridad en los nios pequeos, en los casos en que stos han tenidodesde un comienzo posibilidades ilimitadas de movimiento, tal como ha queda-do magnficamente ilustrado en las pelculas del doctor E. Pickler.El transporte y el contacto con el medio circundante estimulan la circulacin,con lo que se logra evitar el agotamiento, aun durante un esfuerzo violento.

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    El ritmo de la respiracin se adapta a las necesidades de oxgeno independien-temente del ritmo propio de los movimientos.En el movimiento eutnico estos diferentes mbitos son solidarios: tono de ba-se, equilibrio neurovegetativo, inervacin motriz y conciencia del transporte. Sepuede advertir inmediatamente s el alumno ha logrado el equilibrio de estastensiones en su conciencia corporal. Por ejemplo, es posible alcanzar un ciertodominio del tono y de la inervacin motriz sin modificacin de la esfera emocio-nal.