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Luego dice el profeta que viólos que suelen verse en las b un aspecto como arco, comonu es cuando Uaspecto de resplandor alreded E ueve, y que era unla Esposa que estaba vestida dar. ~ este arco se significabaes el arco que se ve e 1 e.vanedad de colores, como lod" - n as nubes As' 1 .
IjO:clrcumamic/a varle/a/ y .' I a VIÓDavid, cuando_ e. aSI como eles senal de paz Con D' arco de las nubes. lOS,Ypor esto le .VIOen señal que no casto. puso después del dilu-
Igana el mundo . 1agua, asi pone a su Espo 111 e asolaría porsa como arcocuerpo, para que mirándola o ' aunque en la nube del1 SIempre ea .lalle como obligad . o nSlgo en esa señal seo. ' o a no castrgar tant
pacJflcarse Con eUos po loa los pecadores y a. ' l' os rueo-os de ECIapor los de Moisés Cl'la d b su sposa, Como lo ha-, n o estaba .pero este arco era de l' I enojado con su pueblo't . esp andor, COIIIOde' d 'o, Silla todo en circuito y Iue a, no arco abier-. expresa esto
más claro que significaba a la Es para que se entiendafrado como rueda cuando . . posa, la cual se había mos-t 'VIO en esta I .res Divinas Personas. nrsllla semejanza a las
y viendo a la Esposa tan levant
tan hecha una cosa co él dada, tan semejante a Díos yn , e lo cual Su M .goza tanto, dice lueo-o el pr f t a]estad se glOria y• b o e a que esta '"mejanza de la gloria de DO VISlOnera una se-lOS,y como v·admiración y espanto . lese esto le causó tantaque cayo sobre su l' 'tque una voz le habla<e 1 os 1'0 y fué menester
'\ y e mandase levantar.
XXIII
A~vista de este mismo misterio . .rece que estaba el Santo Re .Yde esta mIsma visión, ;pa-
, .' y DavId, cuando va prosiguiendo
'11 ~-;all1lo,en que después de haber dicho que las aguas se1",l>i:11] conturbado y temido a la vista de estas grandezas y
1I11::¡'ricordiasde Dios, viendo a las tres Divinas Personas y a
1.1I':sposa en semejanza de rueda, como el profeta Ezequiel, le
1':lreceque querían tirar saetas a la Esposa para enamorarla
III:b de si y pasarle con ellas el corazón, y estando a la mira de¡',;lo dice: etenim sagittae tuae transierunt. Como si dijera: veo,
: ;dlOr, que estás tirando saetas y que verdaderamente pasan1,1 corazón de tu Esposa.
Tres modos de saetas suelen llagar de amor un corazón: la
IlIla,de palabras amorosas y dulces, que asi como las pala
bras ásperas y nocivas las llama el mismo Davíd saetas, díciendo: quid detur tibi, allt quid apponiutur tibi, ad linguam
dolosam? sagittae potentis acutae, cum carbonlbus desola/orils,
de manera que llama saetas agudas a las palabras de la mala
lengua, y suelen ser como ascuas que abrasan en ira y en in
dignación, por el contrario, las palabras amorosas, dulces ysuaves, son saetas que abrasan y hieren el corazón en amor, y
dijo la Esposa que, en oyendo hablar a su Esposo, luego sederretía en amor. La segunda manera de saetas es de resplan
dores y rayos abrasados, que, como lanzas, pasan el corazón,
y más si descubren la hermosura del amado, que es una de lascosas que más enamora y aficiona. La tercera manera de saetas son las dádivas y dones con que un corazón agradecido
queda como cautivo de su bienhechor. Estas tres maneras desaetas veia el profeta Rey que tiraban a su Esposa las tresDivinas Personas.
La primera, que es de palabras amorosas Ydulces, le tiraba la
persona del Padre Eterno, y asi prosígue luego: vox lonilru! ituin rola, la voz de tu íronido es saeta que da en la rueda, que es
I I)
tu Esposa. El decir que es voz de trueno, es lo mismo que del
Padre Eterno, y así Cristo Nuestro Señor llamó a dos de susdicípUlos, San Juan y Santiago, hijos de trueno, que era 10
mismo que hijos de su Padre celestial. y de las palabras amo
rosas que este divino Padre decía a la Esposa, dijo el miSmo
David en otra parte, hablando en su nombre por estas palabras: Ego dixi: di¡ estis, &ftlii excelsi omnes. Yo (dice el Padre
Eterno) dije: vosotros sois dioses y semejantes a mí, porquesois mis hijos. ¿A quién le pueden cuadrar mejor estas palabras que a la Esposa de su Hijo, el divino Cordero, pues la
tiene hecha toda semejante a si? y no sólo por el titulo deadopción es Hija Suya, sino también por ser Esposa de su
Hijo, Y son de tanta estima, de tanta honra y ponderación
estas palabras, que apenas habrá otras en la Escritura que
Cristo Nuestro Señor tanto ponderase y afirmase la verdadde ellas en su Evangelio como éstas.
Cuando los judíos le díjeron que blasfemaba porque deciaque era Híjo de Dios, respondió Su Majestad: ¿No está escrito
en la Escritura que dijo Dios: vosotros sois dioses e hijos del
Altísimo? y la Escritura no puede faltar. Como si dijera: no
pueden dejar de ser verdaderas estas palabras; pues si a los
justos llama mi Padre Eterno dioses, ¿de qué os maravilláis y
os escandalizáis de que yo diga que lo soy, cama si dijera,siéndolo, no por adOPción, síno por naturaleza?
Parece que estaba este divino y celestial Padre mirando
atentamente mi alma, y viéndola tan semejante al Esposo,que es su Hijo, la llama Hija por excelencia y por dos títUlos.y aun no sólo la llama Hija, sino Dios, por participación, com
placiéndose y deleitándose en ella, a semejanza de como se
deleita en su Hijo natural y verdadero, Dios esencialmente,
273
,. . tad con aquella voz que Sonó en el
como lo dIJO Su MaJe~, 'ón diciendo: Hic est Filius meus
Bautismo y en la Trans Iguracl , , honrar a la' ihi bene complacUt. Este favor de
dilectus, tn qua m . mo HiJ'o sólo con lasI alabras que a su mIs ,Esposa con as p t d que están hechas un
que son escogidas para este es a o y . dice luego hao ·tu con Dios parece que habla aqUl, pues
espm I demás hombres predestinados en grado or
blando con os , '. C mo si dijera:" utem sicut homines monemtnl. o
dmano: vos a f s en pecado mortal, sino
vosotros moriréis, no como bes la '. d Dios y en graciacomo hombres de razón, que es temen o a . arasuya. Y aunque sois prÍl~ci~es porqu: sOisbiore::~:I:::~ Puna
ser colocados con los pnnclpes de mI pue ~ulPas aunque se. , caen algunas veces en ,de los pnnclpes que , . 'bus cadetis No soist ' ut unus de prtnClpl •
vuelven a levan ar: SlC o t semejante a. . Esposa que siempre está en pIe, y an
como mI, O' y lo parece.
mí y tan unidaEconmigo, ~ueE~:~:::n I~:sCantares a la caba-Compara el sposo a . tuicurrus Faraonis
lIería del carro y carroza de Faraón: ~qUtta s o anímales, son. 'lavi te amica mea. Esta caballena, yegua .
aSSlml , uedas de DIOS,los que Ezequiel vió que llevaban la carroza o r losY que después los llama querubines. Y así el comparar a
. decir que era se-. ales o yeguas del carro de Faraon, es
amm parece que se con-. nte a aquellos querubines. Pero ya no . "
meJa _ rla a ellos Sll10a SImls
tenta este divinot Senor c:;o~omq~:~~amarla Di~s e Hija suya,O' no se canten a con m . ,
m , l' ales que llevan las ruedas dlvmas,ue sea no de os anlm . .
Y q , , d u semejante a las tres dIVInas,sino que sea tambIén rue a m y
como se ha diCh~. de haber para llagar UJI c()ra~
Qué saeta mas poderosa pue .", l'¿ t S, ior quc oir dc su hoca p;¡J;¡llJ ,1., ,111
zón, en amor de es e CI , 1M
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amorosas y grandiosas? ¿cuál estará el de la Esposa que tales favores recibe de tan gran Dios?
Prosigue luego David y dice de la segunda manera de saetasque la persona del Hijo tira a la Esposa, y dice: Illuxerunt co
ruscationes tuae orbi terrae, como si dijera: SeJior, estoy miran
do los rayos de luz y saetas de fuego que, como sol ardiente yradiante, estás enviando a tu Esposa, y son tantos y tan poderosas que han ilustrado toda la tierra y orbe abreviado de estaalma.
Parece que mira en esta ocasión a Cristo SeJior Nuestro
como sol de Justicia y a la Esposa como luna, y que el divino
sol está comunicándole su hermosura y con ella hiriéndole
Como con saetas de rayos de luz, no sólo para iluminarla, sinotambién para abrasarla en su amor.
Este misterio parece que estaba encerrado en aquel milagrotan portentoso y admirable que SUcedió cuando Cristo estuvo
en la Cruz, donde hizo Y consumó los despOsorios Conla Iglesia, la cual es como luna, y por estos divinos despOsorios se
juntaba con el Sol de Justicia, aunque, según su naturaleza,estaba mucho más distante, infinitamente más inferior al Sol
Cristo que la luna material 10 está del sol, así en la grandeza
como en la claridad y el lugar que cada uno de estos planetas
tiene. Pues para significar y declarar que aquel Señor eraautor de la naturaleza y de la gracia, cuando hacía una obra tan
maravillosa como era levantar a su Esposa la Iglesia y traerla
de tal manera a sí que se pudiese unir ConEl con tan estrecho
vínculo, mostró también Cómo era autor de la Naturaleza yque, como tal, podía juntar la luna con el sol, cuando, según
el orden de la misma Naturaleza, estaba tan distante, y queeste milagro y maravilla fuese Como figura y comprobación
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, y asl como la luna cuando co-
011'1 otro que era de gracIa., meJ'or decir, ocultabadel sol impedla, o por
11 ió para ponerse 'b'a más de cerca y con' ero ella los recl I
:.IIS rayos a la tierra, p 1 'Iuminaban y encendlan ytI herían en ella y a I llllayor for a eza d l Sol de Justicia parec ab ' aunque los rayos e
penetra an, aSI, . t ertan encubierta suUos a la tIerra, por en
que estaban ocu h participaba de ellos yI-':randezay fortaleza, la Esposa muc o
d fuerza y hermosura. dde su resplan or, 1 y de la velocida'1 o de la natura eza
A la vista del mI agr 1 sol estaba aquel1 para juntarse con e ,con que corrió la una 't on grande admiracióngran filósofo San Dionisio Areopaglda, y ~ toda la máquina del
' d 1 Naturaleza pa ece ldijo: O el DIOS e a , d la Naturaleza padec ajy ra así que el DIOS e 1mundo perece, e, t palabra padecer ede entender por es a
pero no sólo se pue , b' é el recibir alguna cosa,, dolores SIllOtam In.
sufrir trabajOS y , d 1 'te no por modo activo,consuelo y e el ,aunque sea de sumo D' isio hablando de su
' , di' o el mismo San IOn , ,síno paSIVO,Y aSI ) , las cosas divinas, silla't e no sólo conocla
discípulo HIero eo, qu 'bla y experímentaba.' sto es que las reclque las padecla, e " do decir de Cristo que' te sentido se pu
y así tambIén en es a Esposa con queId ba su Padre eterno un
padecía porque e a 'b' como pasívamente, puesdI 'te y El la recl la lrecibía sumo e el . , t a ganarla y alcanzar a y
Ó t to y trabaJó tan o par .aunque obr an d" Isalas' crenerationemeJus
h s hijos como 1)0 '''' 'ttener en ella muc o , t iventium: si posuert' 'bscisus est de erra v
quis enarrablt? quza a " lonrraevum, de manera. am vldebzt semen '" .
pro pecato anzmam su , lma todo se le hIZOque hasta dar su a , .
que no le costó menos que como el mls-' da según era su amor,no sólo poco, silla na, . .dederit homo omnem subs-d" en los Cantares. SI
tilOEsposo 1)0 ,. t uam nihil despiciet eam,lantiam domus suae pro dllectLOne, anq
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Yno sólo dió la sustancia de su
nes, sino su misma sangre y v,~as~ que Son riquezas y bieque no ha hecho nada y ,la, Con todo eso le parece, aSI cuando los dos dO , Iiban a Emaus después d ISCIPUos que, e Sl1 resurrección °é
peregrino, le preguntaron si sabía lo ' ' y VI'ndole comoreno, dió a entender que n P s trabajos de Jesús Naza-. o, reguntando querecIa que todos había 'd porque le pa-n SI o nada, y que sin t b o
como pasivamente habia recibido el oz :a aJo suyo ypojado y de tener Esposa t g o y glona de ser des-
an a su gusto Y s' J bamor que tenía a Raque! le o • laca, por el
trabajos y de ser pastor ~ienPdaOreelcleronpoco catorce años de, amor de este S - 'f"mente mayor que el de J b enor III Imta-aco para con su eque no sólo habia d Sposa, claro está
, e parecer poco, sino nada
SI el ~ran filósofo Dionisio Areopagita estuv'oaquel m I a la mira de
I agro, que Dios obró en la natur o
estos desposorios divin 1 aleza al ftempo deos, e cual fué Como f' dque obraba la gracia que el ' Igura e milagromIsmo Cristo ga .la Iglesia, por medio de 1 no para su Esposaa cual se unía 'Habacuc estuvo con su es ' 0t consIgo, el profetapm u profético a la 'milagro segundo y no ' mIra de este, menos admIrado de verIe o, •
de ver el de naturaleza d" 'S que DlOmslOsuo. Como si d" 'G' IJ~, 01& luna steterunt in habitaculoIjera, randlOso y tque veo, pues veo al Sol de J t' ,por entoso milagro es esteus ICla Cristo y a la Lsu Esposa, la Iglesia, y cualquie; , , una, que esdad de ser su Esposa . rama que alcanza esta feIici-, que estan en un o 1
misma morada y siendo t dOt mIsmo ugar, en una, an IS ante y t d'ftiene el Sol a la que hab' d an I erente la quela e tener la Luna se h .manera que están en un . an Juntado deT mIsmo lugar y la L
abernáculo del mismo Sol t" una mora en el
tabernáculo de por sí d ' no lene cada uno su habitación y, e manera que sean dos, sino uno solo
•...
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'''; para entrambos, in tabernaculo SUD, y como está a Luna
1;111 pegada y unida con el Sol, su luz y sus rayos le son como-:aeías que la hacen caminar, in luce sagittarum tuarum ibunt;
PlTOno camina ella sola, sino juntamente con el divino Sol
'lue le acompaña siempre.
Porque aunque parecía que estaban parados, cuando dijo
.I'leterunt,estaban en pie, a punto y aparejados para caminar,
porque mientras la Esposa es viadora, siempre ha de estarcaminando, y aunque parece que pára en el ocio de la contem
plación, entonces es cuando más camina, porque la lleva eldivino Sol por la posta, que el curso del Sol es mucho más
veloz y ligero que el de la Luna, y como ella está unida a él yes fuerza andar a su paso, camina mucho más y sin sentir que
si con mucho trabajo suyo caminara más a solas y sin la inme
diata compañía del Sol.
Dice luego el profeta cómo y adónde caminaban, en aquellas
palabras que se siguen: In splendore julgurantis hastae tuae, con
el resplandor y rayos refulgente s de la lanza del divino Espo
so, que es su Cruz; esa es la que los guía como guiaba el res
plandor de la columna de fuego a los hijos de Israel, cuandocaminaban por el desierto. Así, mientras la Esposa camina
por el desierto de la vida mortal, ha de caminar con el res
plandor que sale de la Cruz de Cristo, a la cual llama la IglesiaArbol decora & julgida, hermosa y refulgente. En ella ve la
Esposa la hermosura de su divino Esposo, que le roba y hiereel corazón, como saeta de amor, y con su resplandor camina
segurísima, porque va por el camino que fué el Esposo mientras caminó por el desierto de la vida mortal, como ella cami
na ahora, y así la da su misma lanza, su misma guía resplan
deciente, para que acierte a caminar siguiendo su senda estre-
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cha y angosta. Y el mismo Ecomo se ha dicho y así ' sposo también la acompañaC ' no qUIere ya otra l '
ruz, como decía San P bl' " g ona sino la de laI a o, Mihl autem b'n cruce Domlnl l/ostrl jesuchrlstl. M" a slt glorlarl nlsl
Cruz, más gloria y consuelo t' lentras más resplandece lad lene la Espos
e que camina bien y po b ' a, y más seguridadd . r uen cammo .no eJar un punto de l ' Y aSI se determina a. a mano esta d' ,
sIempre todo lo que fuere á IVIna lanza, obrandozand l m s penoso y de .o o que su Esposo le d mas cruz, y abra~aun f a con Sumo gust Dque ueran trabal"os ' o. e manera que'ó Inmensos com l
CI en ella y por ella le Id' o os que Cristo pade-re " ' lan e parecer nad
CIOcuanto padeció p á a, como a El le pa~, , ag ndose de tsIendo fidelísima Esposa de t l E es a manera el amor y
Prosigue luego David en e; sa~~o:o, ,tercer modo de saetas que se Iba diciendo el, , que es de hacer b f"y nquezas, lo cual hiere ' ene ICIOSy dar donesb' h Y cautIva un co Ólen echar. Este modo d raz n para amar a sue saetas es p ,porque es el dador de d roplO del Espíritu Santoones yes el mis D " ,munerum y donum Del altl . I mo on mfmito: datorestos d sSlm, le llama la 1 I 'ones y riquezas l g eSla, y para darc ' e parece al sa t R~mllla por el mar de las aguas de ' n o ey David que
vratua,&semltaetuae In aqu' . ,gracIa, y así dice: In marlce t lS lllUltlS& vest' , t
n ur, Parécele este di' E _,' 19ta ua non cognos-" vmo spmtu -que vIene de Indias po l y comparale al mercader. r a mar y vielnquezas, y como viene po le con grande suma denocen sus sendas nI' r.mar y por tantas aguas no se coE camlllos qu -
vangelio, el Espiritu Santo dond e, ~omo dijo Cristo en susaber de adónde viene ni d' e ql1lere aspira y 110 se puedecam' a onde va y 1-
lila por agua, en la cual . a causa es porque
caminar. Pero la nave que t no queda senda ni se siente elrae este divino Mercader, llena de
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lll\llczas y dones, aunque no sepa por dónde camina, ni vea1.1 scnda, segura va con tal Piloto y rica y llena de bienes está-,íll echado de ver.
Esto parece que quiso decir el Espíritu Santo cuandohablando de la Mujer fuerte, que es la Esposa, y de sus di
chas y felicidades, dice: Facta est qllasi navis institoris de
ionge portans panem Sllllm. Como si dijera: El divino Merca
der, que es el Espíritu Santo, la ha hecho nave suya, en
que trae de lejos y de las Indias divinas, inmensas riquezas ydulzuras de pan suavísimo y dulcisimo. y esto lo trae de lejos
porque se entienda que no es de la tierra ni del mundo, sinodel cielo y del mismo Dios. Esta nave es como el arca delTestamento, donde estaba guardado el maná y las Tablas de
la Ley y la vara de Aarón, Porque en esta nave está muchas
veces guardado el maná del cielo, que es el Santísimo Sa
cramento, que tantas ventajas hace al maná de los hijos
de Israel, y tiene esculpida la ley de gracia y amor, no ley detemor como era la antígua, y no escrita en tablas, sino en el
mismo corazón. Está también la vara del Sumo Sacerdote,
Cristo, la cual vara es la lanza que se ha dicho de su Cruz,florecida como Arbol frondoso, como la llama la Iglesia, Y está
llena esta nave de otras riquezas celestiales. Pero no sólo es
nave, sino arco, como queda dicho que vió Ezequiel, adonde
pone el divino Amor sus saetas, y por su medio las arroja aotras almas, ya por palabras, ya por su ejemplo y oraciones, yal mismo arco le quebrantan y traspasan tanto las dichas
saetas que parece le deshacen, como dijo David en otro Sal
mo, por estas palabras: Venite & videte opera Domini, qllae
POSUltprodigia super terram auferens bella usque ad finerr¡terre.
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Está este gran contemplativo tan admirado de las obras queDios hace con su Esposa y de las muchas maneras que mues.
tra el amor que la tiene y lo que desea ser amado de ella, quellama a todas las criaturas a que vean estas obras, que soncomo prodigios obrados por el mismo Dios en la tierra de su
Esposa, que, al fin, aunque más divinizada, es naturaleza humana y se puede llamar tierra.
y los prodigios que este divino Seilor hace en esta tierra esquebrantar el arco de su espíritu a fuerza de saetas de amor',las demás armas no las quiere ni usa de ellas, antes las des.
hace y rompe o quiebra: arcum conteret, & conJringet arma. Ya
no Son menester armas para conquistar esta ciudad, que toda
es enterisima y totaIlsimamente del divino Señor. No se trata
ya de otra guerra que la del amor, Cuyas armas propias son las
saetas, y para que éstas lleguen a lo íntimo del alma y corazón, dlce luego David: & scuta comburet igni, que quemó con
su divino fuego los escudos, esto es, 10 que podIan tener de
impedimento y defensa para no penetrar a 10 íntimo, de mane
ra que quemado esto quedase toda descubierta y patente sin
ningún impedimento, para recibír las divinas impresiones yheridas de amor. Y esta obra es para Dios de tanto gusto y se
precia tanto de ella que manda a sus criaturas que, desocupa.das de todas las cosas terrenas, miren cuanto muestra en estoser Dios, y cuando se ensalza con esto, así en las gentes como
en la tierra: vacate, & videte, quoniam Ego sum Deus: exsaltabor
in genlibus, & exsaltabor in terra. De estas saetas se sentia he
rido y llagado el mismo rey David cuando decia: quemadmc
dum desiderat cervus ad Jontes aquarum, ita desiderat anima
mea ad Te Deus, como si dijera: ciervo herido me veo y melliento, y como las heric1as SOI1 qe amor, me causan tan .insa-
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ciable sed de las aguas vivas, que es Dios, que aunque la
comparo a la del ciervo. es porque no hallo otra mayor a quecompararlaj pero la mia muy mayor es. Y así me hace correr
con velocidad de ciervo hasta subir a lo alto y levantado, que
es Dios, qui ponet pedes meos, tamquam cervorum, & super excelsa statuens me. En viéndose allí luego pretendió herir éltambién a Dios y vencerle, de lo cual gusta tanto el mismo
Dios, que Él le enseña cómo lo ha de hacer: qui docet manus
meas ad praelillm, &posllisli ut arcum aereum brachia mea, comosi dijera: la guerra de amor es ciencia mistica y que sólo Dios
la puede enseñar, y así lo hizo conmigo y no sólo me enseñó
cómo le había de amar y herir con mi amor sino que me puso
mis brazos como arco para que le flechase, y no arco flaco yfácil como era cuando Él queria vencerme a mi, que con gran
facílidad me deshizo y quebrantó porque me estaba a mi muybien quedar deshecho con la fuerza de sus saetas, pero cuandoquiso recibirIas de mi y me puso como arco para este fin no
fué arco flaco sino de hierro fuerte, y así confiada y animosa.mente tiré saetas de amor al mismo Dios.
XXIV
A este propósito se puede también declamr lo que dice enotro salmo: In Domino con/ido: quomodo dicilis animae meae:
transmigra in montem, sieut paser. Como si dijera: los que sabenpoco o nada de las propiedades del amor divino, hacen como
burla de mi diciéndome que vuele al monte como pájaro. Puesconfiado en el Señor y en su ayuda subíré a ese monte al
tísimo de la Divinidad, y si no fuere volando como pájaro será
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de volver todo a Dios sin votar nada para sí y quedarse en su
vaelo para que de nuevo le vuelva Dios a llenar como los ríos
que se vuelven a la mar de donde salieron: ut iterum jluant,
para tornar a correr de nuevo y con más abund:mcia. Y esto
es para Dios una saeta que le llaga y afic~ona el c.oraz.ón,.La segunda es de mansedumbre: beatl mltes, quomam IPSI
possl debunl terram. Esta virtud parece que corre parejas en los
ojos y estimación de Dios con la humildad, porque ambas ados virtudes nos mandó juntamente que aprendiésemos de Su
Majestad: dlscite a me, quia milis sum, & humilis corde, y el Es
píritu Santo dice, por el profeta Joel: ¿sobre quién descansarámi espíritu sino sobre los humildes y mansos?
La tercera saeta con que la Esposa hiere a Dios, son las lá
grimas, las cuales son poderosísimas con Él para alcanzarcuanto con ellas se pide, como se dice en muchos lugares de laEscritura. En viendo el divino Esposo lágrimas en los ojos de
su Esposa, luego se enternece y la consuela, cumpliendo lo
que prometió, de que los que llorasen serian consolados, y San
Juan le vió en su Apocalipsis que Él mismo por su mano estaba quitando y enjugando las lágrimas de su Esposa.
La cuarta saeta es el hambre y sed de la justicia y santidad,
es tanto lo que gusta el divino Señor de verla con esta sed,
~ue parece se gloria de ello por el Eclesiástico, di.c~endo:.QUiedunl me, adhuc esurient, & qui bibunt me, adhuc sItlent; mIen
tras más me gusta y más recibe de mí mi Esposa, mayor ham
bre le queda, y por el gusto que me da de verla con mayor ha~bre le doy más a comer y a gustar de mí. Y mientras masbe~e de las aguas vivas, más sed tiene de tornarlas a beber,
y para que se le aumente la sed le doy estas aguas con.abu·dancia, porque me roba la eficacia cuando la veo hambne'
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corriendo como ciervo, según queda dicho: quoniam ipsi pecca
tores &. Y aunque soy pecador, es talla confianza y el atrevi
miento que me da el amor, que tengo de extender mi arco yaparejar mis saetas en mi aljaba, que es mi voluntad, y en seguridad de mi entendimiento tirár las saetas y herir de amor a
los rectos de corazón, que son las tres Divinas Personas en las
cuales está la suma rectitud, porque el Señor Dios es dulce yrecto: dUlcis & rectus Dominus, y su espíritu es espíritu recto
y es el que hace rectos a los hombres justos, siendo participantes de la rectitud de Dios.
El mismo intento de herir a Dios con su amor tenía la Es
posa cuando se mostraba junto a las tres Dívinas Personas en
figura de arco, y las saetas con que hiere a Dios no sólo es el
amor, sino también otras virtudes, particularmente aquellasocho que tanto alabó Cristo Nuestro Señor en el sermón del
Monte, y se mostró tan herido de ellas y que le tenían tan cau
tivo el corazón y le llevaban tanto la afición, que no se Con
tentó Con prometer el reino de los cielos por premio de todas
ellas, sino que a cada una de por sí se le promete, aunque pordiferentes modos de hablar. La primera virtud es la humil
dad y pobreza de .espíritu. Es tanto lo que enamora a Diosque a ella sola atribuye San Pablo la exaltación de la humani
dad del mismo Cristo, y la Virgen Santísima parece que atribuye también a sola esta virtud de la humanidad todas sus
grandezas y felicidades por las cuales la llaman bienaventu.
rada todas las generaciones: quia respexit humilitalenz ancillae
suae &. Gusta Dios mucho de que la Esposa mire síempre su
pobreza y que no se apropie nada de lo que El le ha dado, ni
tenga asimiento ni propiedad en ninguna de sus riquezas, sinosólo en El mismo, que esto es ser pobre de espíritu. Háselo
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sedienta sin apetecer ni gustar de otra cosa sino de mí.
La quinta virtud es la misericordia, la cual arrebata también
tanto la afición a Dios, que quiere que imitemos en ella, nosólo a su sagrada Humanidad, Como en la humildad y mansedumbre, ::.ino a su Padre celestial: estote ergo misericordes. ,Slcut & Pater vester misericcrs est, y róbale tanto el corazón
esta misericordia que, por ser la oliva símbolo de ella llama
David a los hijos de este divino Señor pimpollos de oliva: viendo que es el nombre de que más gusta. Y supuesto que todos
los bienes que una criatura recibe de Dios, espirituales y corporales, SOIl misericordias suyas y efectos de su misericordia
infinita, todos esos bienes promete Cristo Nuestro SeI10r a losmisericordiosos, cuando dice que conseguirán misericordia.
La sexta virtud y saeta es la limpieza de corazón, la cual
roba tanto la afición a Dios, que en viendo un corazón y unalma con esta limpieza, no parece que le sufre el corazón
dejar de manifestársele aun desde esta vida en el modo queen ella puede ser visto, ya esta pureza atribuye Cristo Nues
tro Señor la visión beatifica cuando dijo que los limpios de
corazón verIan a Dios. Y es esto de manera que si fuera posi.
ble (que no 10 es) que entrara en el cielo algún alma impuray con manchas, no' pudiera ver a Dios aunque estuviera en
aquel lugar, porque sólo de los puros y limpíos de culpaspuede ser visto y a ellos solos está prometido por el sumogusto que Dios recibe de ver en ellos aquesta pureza.
La séptima virtud y saeta es la de la paciencia, la cual roba
tanto la afición a Dios, que en cualquiera que la ve le reco
noce por hijo suyo y le ama COmoa tal por la semejanza quetiene con Su Majestad, de quien dice David en muchas partesde sus Salmos que es SUmamente paciente sufriendo a sus
385
criaturas tanto como nos sufre, y no sólo es paciente sino
pacífico, sin que jamás pueda caber en Dios turb~ción, aunque
más ejecute los castigos de su justicia con qU1el~I~ mer~cesegún sus secretísimos juicios. Siempre está este dlV1l10Senor
en suma tranquilidad y pacificación, y róbale tanto esta paz y
dale tan sumo gusto que no sólo reconoce, ama y trata como
a hijos a los que la tienen sino que son el lugar de su des
canso como dijo David: Factus es! in pace locus ejus, &.
La ~ctava saeta y virtud es el padecer trabajos y persecu
ciones por la justicia, lo cual, como es tan propia imitación de
Cristo y no sólo en deseos sino en obras, que es lo más per
fecto ; de mayor estima. Enamora grandemente a Dios el alma
que va por este camino de cruz y de trabajos, y que a tru~code volver por su honra y por la verdad y justicia no teme mn
gunos sino antes tiene a mucha dicha el padecerlos. A estostales ~e derecho parece que se les debe el cielo, y así se les
promete Cristo y dice que es suyo y le tengan por ~(¡yo.Con estas ocho virtudes procura la Esposa henr a su Es
poso como con saetas, sabiendo que son las que le hieren el
cora~ón y se le Ilagan en amor del alma en quien las ve. Ypara que pueda herir con más fuerza y con más ánimo; poneel mismo Señor su mano sobre la de la Esposa cuando la tiene
puesta en el arco; esto es, cuando con veras trata de poner
en obras estos ejercicios y afectos, como cuando Eliseo puso
su mano sobre la del rey, cuando la tenia en el arco, para queambos juntos tirasen la saeta; que si el mismo Dios no concu
rriera y diera fuerza y valor a las obras de la Esposa, no va·
Iieran nada, pero obrando juntos y poniendo Dios su m~nosobre la suya, son obras poderosas y fuertes, como de DIOS,
a quien él mismo se rinde y vence del amor divino junto con
286
el de su Espo~a. Esto parece que quiso decir Isaias enaquelIas palabras: in pharetra sua abscondit me: in umbra manus
s~ae protexit me, & posuit me, quasi sagittam electam; como si
~IJera: en la aljaba de su amor infinito me escondió, y que
rIendo que mi amor, junto con el suyo, fuese poderoso para
vencerle y herirle, puso su mano sobre la mia de manera queme hacia sombra, y de esta manera obrábamos juntos. Y asime puso y me hizo como saeta, y no Como quiera sino esco
gida y aguda y tan eficaz que la robé la afición y el amor, de
manera que luego, al punto, mostrándase vencido de mí, dija:
servus meus es tu, Israel, quia in te gloriabor; y ya dije (dice
lu~ga el profeta): en vana trabajara yo sOlo; ahara si que sonmiS abras fuertes, que son juntas can mi Dios: & opus meum
cum Deo meo, & glorificatus sum in oculis Domini, & Deus meusfactas est fortitudo mea.
xxv
Par otro modo declaró y dijo la Espasa en las Cantares esta
de estar debajo de la sombra de la mano de Dias, la cua/ es la
persona de Crista, diciendo: Sub umbra illius, quem desiderave
ran sedi, & fructus ejus dalGisguturi meo. Este divino Señor no
se ~emostraba entonces coma mano cuya sombra le ayudasea tIrar saetas, como dijo Isaias, sino como árbal can dulcisimo
fruto, y la Esposa se sentó muy de asienta en su sombra ygozaba y se sustentaba de su fruta. La sombra de Crista Nues
tro Señor son las especies sacramentales, porque en el Santi
simo Sacramento está Su Majestad coma árbol llena de fruta
el cual es la gracia que nos ganó con sus trabajos y mereci~
281
miento s, y esta gracia es fruto propio de las Sacramentos, pero
muy en particular de este de la Eucaristía, porque está en élel mismo árbol divíno, Cristo Jesús, que con grandisima abun
dancia está produciendo este fruto, y con suma largueza lo co
munica y reparte. Este divino árbol está cubierto de la sombra
de las especies sacramentales, y la Esposa hace su asiento ymorada n.o sólo en la sombra, estando mirándola, sino debajo
y dentr~ de ella, penetrando can los ojos de la fe este divino
árbol y cogiendo su fruto, el cual es sabrosísimo para su ga~ganta, porque, como se ha dicho, da la gracia, que es suavislma y dulcisima.
Después de haber la Esposa trabajado en la guerra de amor
y luchado can el mismo Dios, y arrojádole tantas saetas comose ha dicho, viene muy bien que se siente a descansar, y no en
otra parte sino junto al que tanto había deseado, y al que tan
to procuró alcanzar, vencer y poseer. Por eso dice que sesentó debajo de la sombra del que había deseado, dando a en
tender que ya no tenia que desearle de aquella manera, porque
ya le habia vencida y le tenía por suyo, y asi se podía sentardespacio, junto y aun dentro de él, y comer a su sabor de su fru·to dulcisíma. Y no díce que se sentó debajo del árbol a la som
bra que el mismo árbol hacia, sino que se sentó debajo de lasombra, y para ser esto así habia de cubrir la sombra al árbol.
Yeso quiere la Esposa dar a entender con aquel modo de ha
1Jlar,y que se entienda que la sombra que cubre ese árbal sonItI:; accidentes sacramentales, los cuales con gran propiedad
'''lllpara a la sombra, porque ella también no es más de acci
,1<'11'" y porque como sombra obscura encubre "la grandeza y1111\" dd {u"bol.Y para conocerlo es menester entrar debajo de
la :001 11lira y en medío de ella, como entró Moísés en la níebla
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288
que cubría el monte para hablar con Dios, y como entró la
Esposa para comer el fruto, el cual no dice que era hermoso
ni oloroso ni de otra cualidad de las que entran y se perciben' ,con los sentidos exteriores, ni aun con la lumbre natural del
entendimiento y razón, sino sólo dice que era dulce, yeso no
lo sintió en la boca corporal ni sensible, sino en la garganta,en lo más interior del alma y en la esencia de ella, adonde sesujeta la gracia, que es el fruto dulce, como se ha dicho.
Luego, al punto, como comió la Esposa, dice que la metióen la bodega de sus divinos y dulces vinos y que orden6 en ellala caridad: Infroduxit me in cellam vinariam: ordinavit in me
charifafem. Claro está que habiendo comido la Esposa, forzosamente habia de beber luego y que habia de ser vino sien
do fruta lo que habíacomidoj esto es, que habiendo recibido y
gustado la gracia que da este divino Sacramento, era forzosoque, a medida de ella, recibiese y gustase también el aumento
de la caridad, porque esa comida y bebida andan tan juntas,que no es posible estar la una sin la otra; y no s610 están juntas, sino que han de estar a una misma medida y en un mismo
grado. Por eso dice: Ordinavif in me charifalem; como si dije
ra: a la medida y en el grado que me di6 la comida de la gracia a esa misma orden6 que se me diese la bebida de la cari-,dad, y que la gracia y la caridad estuviesen en mi tan ordena
das que no salga la una ni un grado más que la otra.
Antes había entrado el Esposo a la Esposa en su bodega;pero entonces era muy al principio, y se habían tratado tan
poco que no s~ atrevi6 a lIamarIe Esposo, sino Rey, y entoncesno dice que le di6 de beber sino s610 que se alegraron de ver
la inmensidad y fortaleza de aquellos divinos vinos de amor;
pero ya que no sólo se tratan con llaneza de Esposo y Esposa,
289
sino que le tiene tan rendido con la fuerza de su amor, queaun no le llama Esposo, sino suyo, y como cosa en que tieneya posesión, dale la comida dulce y la bebidól fuerte de sus celestiales vinos hasta embriagarle.
De esta comida y bebida sentía mi alma que la convidaba eldivino Señor, y que no sólo me daría gracia y caridad cuando
le recibiese y comiese sacramentado corporalmente, sino también espiritualmente, yel tiempo que está descubierto en esta
octava en particular, que me asentase muy despacio y morasemuy de asiento en aquella y debajo de aquella sombra de los
accidentes de pan, particularmente en estos días que los tenia
tan presentes y tan a la vista, y que estuvi~se con grande hambre y sed, que El me satisfaría dándome con tanta abundancia
su fruto de la gracia y su vino del 'jivino amor, que fuese cin
co veces más que las demás almas que asistían delante de SuMajestad.
A este propósito me trajo a la memoria la historia de Jo
seph, el hijo de Jacob. y era como si me dijera: .Yo soy elverdadero Joseph, que el otro fué figura de mí, y asi como él
por buscar a sus hermanos y darles noticia de sus sueños yrevelaciones, fué por ellos vendido y padeció tantos trabajos,hasta que, después de sacano de la cárcel en Egipto, le hizo
Faraón su gobernador y como seI10r de toda aquella tierra,así, por buscar yo a mis hermanos los hombres y por dar lesnoticia de mi Divinidad y de la de mi Padre, fui por ellos ven
dido y atormentado, mucho m;1s que Joseph. Morí, con tan in
mensos dolores y desprecios, y después de esto y de habersalido de la cárcel del cuerpo mortal y pasible resucitando a
vida gloriosa, me dió mi Padre el gobierno de todas las gentes.
Postula a me, & dabo tibi gentes, Izeredifatem tuam, &. possesLO-
19
290
nem tuam, terminos terrae Reges eos in virga fetrea. Y yo dije por
David: Ego autem constitutus sum rex abeo. Y aunque tengo
poder sobre toda la tierra, a quien en particular gobierno ysustento es a mis hermanos los justos y predestinados, que
son hijos adoptivo s de mi Padre celestial. Para ellos tengo
guardado el pan y trigo de la gracia, de la cual et'ltá el mundotan estéril que no se hallará sino en mi casa y en las trojesde mis Sacramentos, que para guardarla y depositarIa en ello s
los fundé e institui, y, en particular, en esta dilatada trox delSacramento de la Eucaristia, donde yo mismo asisti a repartir
y medir el pan de gracia que se ha de dar a cada uno, conforme a la medida y disposición que trae.
Pero entre todos mis hermanos tu espiritu es el más peque
ño y, por el consiguiente, es el que yo amo con amor ternísimo,
como joseph a Benjamín, porque no sólo es tu espíritu hijo
adoptívo de mi Padre celestial, como los demás hermanosmíos, sino hijo también de mi Naturaleza humana y en particular de mi Alma, que hace contígo ofício de madre. Comootro día te di a entender, eres hijo de la hermosísima Raquel,
que, aunque es esposa mía, es también mí madre, y así ereshermano de padre y madre, como Benjamín 10 era de Joseph,
y por esto sumamente amado de mí y con tan gran ternura
que en víéndote en mi presencia se conmueven mis entrañasamaro sísimas mucho más que se conmovieron las de josephcuando víó a su hermano Benjamín y le obligó a prorrumpír
en abundancia de lágrimas y a esconderse de los demás her
manos porque no lo echasen de ver.
No puedo yo derramar lágrimas, porque no se compadececon los dotes de gloria y vída impasible de mi Humanidad;
pero derramo las al'uas de mis misericordias sobre ti con
291
tan infinito y tierno amor, que no lo manifiesto ahora a mishermanos, antes lo encubro hasta que la caridad sea tan per
fecta que el verlo les sea de sumo gozo, como lo tienen losbienaventurados por la gloria de cada uno como si fuera pro
pia. Y así como luego mandó joseph que diesen de comer asus hermanos, y lo que mandó que se pusíese en la mesa no
nombró más que pan, y luego dice la Escritura que bebieron
hasta embriagarse y que mandó que a Benjamín le diesen de
todo cinco veces más que a los demás hermanos, asi el con
vite que yo hago él los míos es de este divíno Pan del cielo yel víno de mi Sangre, y la sustancia y sustento que sacan de
este pan es, como he dicho, la gracia que causa en el alma; y
el vino y sangre mía les causa tambíén aumentos de carídad
y amor, de manera que pueden quedar embríagados sí no
queda por su indisposición y negligencia.
Pero éltu espíritu, que es mi Benjamín, quiero darle cincoveces más de esta gracia y caridad que a los demás que asis
ten a mi mesa, y esto no sólo cllando me recibas como man
jar, sino cuando me mirares y asistieres delante de mi en este
Sacramento; que estando con hambre y sed y dilatada la
hoca de los afectos y peticiones, yo la llenaré con abundancia
y 110 contentándome con sustentarte tan abundantemente es
111" "LIS ell que se celebra mi octava. Después de ella te daré
1" "'1':111;, ("opa en que yo bebo, como lo hizo joseph con Ben
¡,II11ill y (""11 fin y traza de que con esto se quedase en su'"11'1',1111,'. "in l'lIíenderle él ni alcanzar aquel misterio, que01,11,01 ••. ,0111111."1,, de ver la copa de su hermano Joseph en su
'·11:,\,11411- 1111',11,
1.1' "1,.1 '"11 '11[" Y" bebo el vino del Amor infinito es el
1111::11111 \'1"11111 : ;.1111". ¡'~Ies el vino y es la copa, porque vino
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292
infinito no puede caber sino en copa infinita, y en esta divina
Persona está el infinito amor con que el Padre y yo nos amamos. Esta copa con que yo bebo mi mismo amor pondré en el
costal de tu trigo, esto es, en tu espiritu, donde está recogida
la gracia, de manera que ya no sea trigo solo ni gracia sola,
sino que habite por ella y en ella el mismo Espíritu Santo: Chao
rifas Dei diffusa est in cordibus nostris per Spiritum Sanctum,dijo San Pablo. Pero de tal manera estará en ti este divíno vaso,
que no lo sabrás tú con cierta ciencia ni muchas veces lo sen
tirás; pero todo lo trazo yo para que no te apartes un punto
de mí, por lo mucho que te amo.~
Mírase mi espíritu debajo y dentro de la sombra de aque
llos accidentes sacramentales que no parece se puede apartar
de allí aunque sea el tiempo que no asísto allí corporalmente,
y está con gran ansia y sed pidiendo los aumentos copiosísi
mas de la gracia y caridad que allí me tiene guardada, y pí
dole que no sólo me la dé a mí, sino a todos sus hermanos ymíos con la misma abundancia que yo le deseo y pido y Su
Majestad parece ofrece de dármela, como queda dicho, por
la semejanza de Benjamín, pues que todos los demás herma
nos lo merecen tanto mejor que yo, y que de lo que diere a los
demás me gozaré yo tanto como si me lo diera a mí.
XXVI
Estando en estas peticiones se me ofrecieron a la memoria
unas palabras de San Pablo, que son estas: Scio, cui credidi, &certus sum, quia potens est deposifum meum servare in illum
diem. Y en otra parte: Repdsita est mihi corona justitiae, quam
.\!
.293
reddet mihi Dominus in illa die. Como si dijera: No sólo estoy
cierto de lo que creí, sino que lo sé también por experiencia,
y es que la herencia que mi padre y hermano mayor, Cristo
Jesús, me ganó con tantos trabajos, que fué la gracia, y me la
dejó para mí y para que fuese mia, como lo es de los hijos la
herencia que sus padres les dejaron y ganaron, como es he
rencia tan rica y preciosa no quiere dármela toda junta ni de
una vez, sino como Señor todopoderoso que, aunque murió,
resucitó y está vivo, quiere que la tenga depositada en Él
porque esté más guardada y segura; pero de tal manera, que
en cualquiera día y hora que fuera a pedirle que me dé parte
de lo que me tiene guardado, me lo dará sin falta ninguna
como si no me lo diera de gracia sino que me lo debiera de
justicia, como lo debe el que tiene la hacienda de otro guardada en depósito, que en cualquiera día y hora que se la fuere
pidiendo está obligado a dársela. Y así pido mucho y con gran
confianza: además de la gracia que me tiene este Señor depo
sitada para írmela dando mientras estoy en esta vida mortal,me tiene, no depositada sino guardada la corona de la justi
cia, que es la gloria. Ésta no la puedo yo pedir, ni mi Señor me
la dará hasta que llegue aquel día en que haga conmigo ofi
cio de justísimo Juez, si tengo derecho a ella de justicia, que
:;""'1 si la he granjeado con la gracia que acá me fué dando
v ["11 IlIis obras. Daráme de asiento y por entero de una vez
1.1""'''lIa de la gloria, que ésta no es depósito que le va pa
1'"111.1,, V dando poco a poco, como la gracia, sino corona guar
.1,111.1 1',11 a d:lrla toda junta, la cual estoy cierto me dará, si la
111<'1\"11"", l'"rqlle gratia Dei in me vacua non fuit, sed semper
111 1111' 111111'1'1, Y lo mismo será con cualquiera que guardare
l'~i;1",1.11 la y Ir;lilajare con ella, no quedando en él vacía.
í
~!',1,
294
A este propósito parece que dijo el Santo Profeta David
aquellas palabras de un salmo: Dominus pars hereditatis meae,&calleis mei, tu es, qui restitues hereditatem meam mihi, como si
dijera: el Señor es mi heredad y mi herencia, porque lo es la
gracia qUé me ganó, y esa gracia es una participación de Dios,
y por medio de ella poseo al mismo Dios, que es el divino ycelestial Pan en que tengo mi herencia y heredad, y también es
la parte de mi cáliz, esto es, no sólo tengo en mi Dios guardada y depositada la heredad del pan de la gracia, sino también
la del vino de la caridad y amor, y lo uno y lo otro me lo resti
tuye y me lo vuelve cuando se lo pido y cuando llevo medida
y disposición en que recibirlo, como vuelve el depósito y lerestituye el que le tiene guardado cuando su dueño se le pidey le ha menester. Pero además de esta herencia que mi Padre
me ganó, tengo también otra que es los trabajos y penas con
que me ganó esa misma gracia, lo cual también quiero yo heredar para ganar y granjear con ellos la corona de justicia de
la gloria, que ésta, aunque también me la ganó mi Padre ce
lestial y me la mereció, fué con condición que yo también pa
deciese y trabajase y cooperase con Él y le siguiese, y para
esto me echó cordeles: junes cecidcrt/nt mihi in praeclaris; pero
cordeles hermosisimos y preciosísimos para mi, y que los tengo por dichosa suerte, que son los trabajos.
Como el Señor habia prometido, por el profeta Oseas, diciendo: in juniculls Adam ffahalll eas, los cordeles de Adán son los
trabajos y penas; que si a Adán y a sus descendientes se le
dieron estos cordeles por pena de su culpa, abrazándolos el
segundo Adán, Cristo, y siendo atado con ellos, los esclareció
tanto y los hizo tan preciosos, que ya no los miro ni los tengopor penas de culpas, sino por suerte escogida. Y cordeles de
295
oro y de resplandor de gloria, son también cordeles y atadurasde caridad, como lo dijo Dios por el mismo profeta Oseas: in
vinculls charitatis; son las cadenas y las ataduras con que Dios
me junta a sí y la prueba del amor fuerte y constante con que
nos amamos, de manera que, aunque la carne parece que va
algo forzada, el espíritu corre y vuela tras Dios atraído de Su
Majestad con esos cordeles, como dijo Cristo Nuestro Señor
en su Evangelio: ninguno puede venir a mi si mi Padre no le
trajere con estos cordeles de amor. Y es de notar el modo de
decir nisi Pater meus traxerit illunz, que parece es con al
guna fuerza y violencia; pero esto es según la carne, que síempre repugna los trabajos y ser apretada de estos cordeles, pero
el espíritu, como gusta del amor y dulzura con que Dios le en
vía y como por medio de ellos le une y ata consigo y le hace
ganar la corona de justicia que es la gloria, tiene esos trabajos
por heredad hermosisima, escogidisima y preclara.
y así, en diciendo David que cayeron sobre él estos cordeles,díjo luego: eteninz flereditas mea praeclara est nzihi, estas heren
cias y heredades dichosas y de tan suma riqueza pide mi es
píritu al divino Señor sacramentado con grandes ansias, puestiene allí en sí mismo todos estos tesoros depositados, para
dar10s a quien con veras se los pidiere y deseare, y que no sólo1111'ti,',~;tt capa como Joseph a Benjamín, que significa, como
'lIIt'tI,1dicilo, al l~spíritu Santo yel vino dulcísimo de su Amor,llill" 1.1,'''i'a y c;Uiz amargo de su Pasión y de sus dolores y
111"'1'11'1'1""'1111'11"11l(~parece puedo creer que estas muestras
ti•. ',11,1111"1V1"" I.IVI)l"(~S'lile me hace son de Su Majestad, si
111IIllt' 1" 11111'".11;11'11i"It'I'rIllCparticipante de este cáliz y enII;lCI'IIIII'1111'111'<1'1111'k I'lll'd;1 yo servir con obras y que 110sean
sulo:. d"':I''''", (,1111'1": p.II,1IlIidI' ~~rallconfusión y sentimiento
\)
296
recibir tantas mercedes y beneficios de su mano y no poder
servir a Su Majestad en cosas muy grandes como quisierahacerla.
XXVII
Estando un día pensando que no debía de ser Dios quien me
comunicaba estas declaraciones, pues para ninguna cosa parecia necesario que yo gastase tiempo en esto, ni que a mí se
me diesen a entender estas cosas, y sintiendo con extremo que
la obediencia me obligase a escribirlas, temiendo si en algún
tiempo las había de poder ver alguna persona, que es la cosa
de mayor sentimiento j'¡Pena que me parece podía tener, pare
ce que me respondían interiormente que por ser yo sujeto taninútil y tan corto, de todas maneras no era posible que Diosse me comunicase.
Por este camino me engañaba mucho, porque antes es con
dición y gusto de Su Majestad el comunicarse y manifestar
sus secretos a los pequeñitos, y encubrirlos a los que se preciancon vanidad de sabios y prudentes, como dijo Cristo Nuestro
Señor en su Evangelio, cuando dió gracias a su Padre Eterno
porque escondía sus secretos a los sabios y prudentes y los
revelaba y manifestaba a los niños pequeñitos, humildes e ignorantes.
El santo rey David dice en un salmo: lestimonium Domini
¡idele, sapientiam praestans parvulis, en las cuales palabras nosólo quiso decir que la guarda de los Mandamientos de Dios
causa luz y sabiduria en los pequeños y humildes, como en
otro salmo, super senes infelexi: quia mandala lua quaesivi, sino
"1
:¡'i11'1
2!J7
también quiso decir que el testimonio fidelísimo del Espíritu
de Dios es el de dar sabiduría a los niños muy pequeños, detodas maneras, asi en la capacidad como la humildad, reco
nociendo su pequeñez y poco caudal.
Según esto no es causa para dudar ni temer que no sea
de Dios esta comunicación y declaraciones, porque aunque
la pequeñez de mi caudal y sujeto y mi ignorancia no las
pudiesen alcanzar, antes eso mismo manifiesta y da testimo
nio de que es obra de la gracia y no de la naturaleza, y loque Dios pretende en esto es perfeccionar su alabanza como
dijo el mismo David en otro salmo por estas palabras: ex ore
infantium & laclentium perjecisti laude11l,como si dijera: Se
ñor, muchos hay que con su sabiduría y COll sus letr:ls y doc
trinas 1e alaban y son medio para que otros te alaben; pero lo
perfecto, lo acendrado y maravilloso de tus alabanzas sale de
la boca de los sencillos ignorantes, sin letras ni sabiduría y sin
capacidad ni habilidad para tenerla, que son como los niños
que están colgados de los pechos de sus madres, que no tienen capacidad para saber más que chupar la leche de ellos.
Estos pequeñitos y humildes son 1<'s que dan el último com
plemento y perfección a tus alabanzas, porque manifiestan con
evidencia que es todo tuyo, y que siendo ellos tan incapaces
de yntender ni de hablar en esos misterios y secretos, eres tan
poderoso que les puedes dar inteligencia y palabras de manera
que sean instrumento y motivo de que seas alabado perfecta
mente, dándote la gloria de todo Iv que en las tales criaturas
pequeñitas se ve y oye, sin que a ellas se las puedas atribuir
parte ninguna por pequeña que sea, sino que toda la gloria y
alabanza sea para ti solo.
y supuesto que el fin que Dios tiene en mandarme por obe-
,-1I
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298
die'lcia escribir estas cosas es este, bien puedo dar por bien
empleado este pequeño trabajo a trueC() de que algún almaalabe a Su Majestad con la perfección que se ha dicho. AUll
que otras personas podrá ser que hagan burla de que una mu
jer, y tan flaca y ruin como yo, me ocupe en escribir estas cosas tan impropias de mi bajo sujeto. Pero de ambas cosas y de
que sigan estos dos efectos me puedo alegrar, así de los que
glorificaren a Dios por este medio, como de que otros burlen
de mí y me desprecien, que de cualquiera de estas dos mane
ras que se reciba y mire esto me está a mí muy bien.
XXVIII
Otro día antes de comulgar se me ofrecieron a la memoria
aquellas p~11bras del santo Rey David, que dijo en un salmo:incUnavit cae/os suos, & descendit, & caUgo sub pedibus ejus, y
pareciame que hablaba muy propiamente de la venida queCristo Nuestro Señor hace al Santísimo Sacramento, en la cual
parece que inclina los cielos y los baja a la tierra, pues el Reyde ellos viene a hacer presencia real y verdadera y personalmente ell la tierra. Pero este divino Señor hace esta bajada y
descendida suya cubriéndose de niebla que le encubre todohasta los mismos pies; eso es, caUgo sub pedibus ejus, y estaniebla son los accidentes sacramentales, de los cuales está
Cristo Nuestro Señor cercado y rodeado, como dijo el mismo
David en otro salmo: nubes & caUgo in circuitu ejus.y entrando este Señor en mi alma, asi cubierto y sacramen
tado, se me daba a entender que quería hacer en mí lo que dijo
299
luego David en el mismo salmo: Ascendit super cherubim, &volavit. Estas palabras no viniera bien en esta ocasión decirlas
del mismo Cristo, pues acabando de decir que descendia de los
cielos, no habia de decir que subía sobre los querubines, quees el coro más inmediato al supremo de todos los ciclos, que
es el de los serafines. Y así lo que quiso decir aquí es que el
haber bajado y descendido Dios a la tierra y entrado en el alma
sacramentado era para hacerla subir sobre los querubines, y
no sólo eso, sino que de ellos velase aún más alto y pasase alas alas de los vientos: el ascendit super cherubim, & volavit.
Volavii super pennas ventorum.Llama alas de los vientos a los serafines, porque son los
que siempre tienen extendidas las alas del amor y suben a loaltísimo de su esfera y fuego divino, y así siempre que losserafines se muestran en alguna visión, como a Isaias y otras
semejantes, se mostG¡ron con seis alas y que estaban siem
pre volando. Cuando la Escritura habla de otros ángeles,de otras jerarquías, y que los enviaba Dios a la tierra acosas tocantes a su servicio y bien de los hombres, como la
bajada y enviada del arcángel San Gabriel a anunciar el nacimiento del Bautista y después el de Cristo Señor Nuestro, y la
venida del ángel San Rafael al santo Tobías, y otras muchas
apariciones de ángeles que cuenta la Escritura, no hace mención de sus alas sino solamente cuando habla de serafines. De
ellos son propias las alas del amor, que son espíritus abrasa
dos, y así David, para que se entendiese que del coro de los
qucrnbines subían y volaban las almas al de los serafines, le
pareció que lo declaraba con propiedad llamándolas alas deviento, y que diciendo que sobre esas alas había volado era
decir que habia volado, no sólo hasta los serafines, sino sobre
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300
ellos. Y asl dice luego: et posuit tenebras latibulum suum, in cir
cuitu ejus tabernaculum ejus.
Parece que estaba este santo contemplativo mirando con su
esplritu profético lo que este divino Señor sacramentado haceen las almas, y particularmente lo que aquel día hacía en la
mia, y cómo por medio de la gracia de este Santisimo Sacramento hace volar tanto a las almas y que la mía volase aquel
día del coro y grado de querubln en que habla estado el tiem
po que habla recibido de Su Majestad estas noticias y declaraciones misticas, con tanta ilustración en el entendimiento,
lo cual es propio de los querubines, a los cuales se les comu
nica Dios, como sabiduría infíníta, dándoles particularísima
luz y conocimíento de la Divina Sabiduría. Y asl el tiempo queDios se me comunicaba en ese modo era como tenerme en el
grado y coro de querubín; pero que ya queda volase y subiese al de serafín y que todo fuese ocuparme en su dívinoamor como lo hacen los serafines, y de esa manera entrase enla divinídad escondiéndome en las divínas tiníeblas de que la
misma divínidad está cercada para la flaca vi:ita de nuestro
entendimiento, y dando Dios a sentir a mi alma este modo deesconderse con estas tinieblas luminosas y divinas.
Parece, pues, que estando el santo Rey David a la mira
y contemplación de esto, decla las palabras dichas con particular admiración, como si dijera: Señor, es posible que no
bastara la merced que hablais hecho a esta alma en inclinar
los cielos y descender a ella y haberos cubierto de esa niebla
y nube para que 03 pudiese recibir, sino que la levantaste
tanto que volase ella sobre los querubines y no sólo eso,
sino que volase también sobre los serafines. Y después de
todo esto veo que no pára hasta esconderse y hacer su mora-
301
da escondida en las tinieblas altisimas y divinlsimas de tu Divinidad: posuit tenebras latibulum suum, in circuitu ejus taber
naculum ejus, Y esa misma Divinidad tuya, que le das por mo
rada y escondrijo, la tiene toda cercada para que ya no vuelvamás a salir, como dijo Jeremlas: circumaedificavit adversum
me, ut non egrediar.Pues si este cerco y edificio en circuito es la misma Divini-
dad, ¿cómo dice adversum me?, ¿esle Dios por ventura contrario? A las almas que no han alcanzado del todo la suma pu
reza y semejanza de Dios, aunque sean santos y estén muycerca de Su Majestad, como lo estaba el Santo Profeta Jere
mias y el Santo Job, aquello poquito de tierra o de impureza
que les falta por acabar de acrisolar y purificar, es en l>U manera contrario a Dios y a su perfecta semejanza, Y asi parece
que se da el mismo Dios a sentir algo contrario cuando consu divina luz y luminosa tiniebla cerca al alma, hasta que
de todo punto esté purisima, sutilísima y espiritualisima, sin
peso ninguno de tierra. Que aquello poquito que ha quedado
y no está del todo consumido, hace como un peso y un modode oposición y obstáculo a la divina luz de la Divinidad, y asicuando ésta cercaba al Profeta Jeremías, le parecía que le era
algo contraria hasta que acabase de gastar y purificar lo queno es semejante a Dios, y el Santo Job, de la misma manera, se
quejaba de que Dios le hacia alguna contradicción y le habla
puesto como contrario al mismo Dios, aunque a fin de quitar
y purificar lo que tenía contrario a El y a su infinita pureza,
que, como se ha dicho, es alguna cosa de tierra que aún .~a
quedado, la cual le hacia pesado a sí mismo. Así no sólo diJo:
quare posuisti me contrarium tibi?, sino también & Jactus summihimetipsi gravis?, y apenas lo habia acabado de preguntar
11
\1
1
)
302
cuando al punto conoció que la causa era el haber quedadoen él alguna reliquia y rastro de culpa, que no estaba del todo
desarraigada y purificada en él la raiz del pecado, y asl dijoluego: eur non tollis peeeatum meum, & quare non aujers iniqui
tafem meam? ¿Por qué, Señor, no acabas ya de quitar esto que
ha quedado en mi, que no me deja gozar de esa divina luz,
sino que cuando embiste en mi me parece tiniebla y me causaalguna pena por mi flaqueza e impureza?
Esto mismo quiso decir David, cuando al punto que hablaacabado de decir que el alma habla entrado en estas tinieblas
misticas y luminosas y que le tenían cercado, dijo: Tenebrosa
agua in nubibus aeris. Parecíale que estaba el alma alll C01l10 el
agua está en la nube, que la nube y el agua que está en ella estodo COlllO una misma cosa, y el agua está tan escondida en la
11111)[\ que 110 puede ser vista si no es que se derrame y caiga
sobre la tierra; así el alma está tan escondida en Dios que no
la podrán ver ni conocer las criaturas, si no es que por su cul
pa salga le aquel divino escondrijo y se derrame en cosas de
la tierra. Pero como la nube es tan purísima y tan sumamente
luminosa de suyo y el alma es, por el contrario, de suyo obscura,impura y miserable, a la vista y con la jun ta de la nube divina
parece el alma agua tenebrosa, cenagosa e inmunda, lo cual
causa tan grande sentimiento, confusión y humillación y un
dolor tan vivo e Intimo a lo profundo de mi alma que me hace
muchas veces prorrumpir en abundancia de lágrimas.
Por otro ejemplo y comparación declara el Profeta Joel esta
obscuridad que el alma siente en si acerca de Dios, y cómo el
mismo Dios es para él la tiniebla, y hablando en nombre de
I l¡m; dice estas palabras: Sc:I& super servos meos, & ancillas
11/ diclms illis ejjundanz spiritum meum: sol convertetur in tene-
i,\
393
bras, & luna in sanguinem. Habla dicho primero que derramarla
su Esplritu sobre toda carne, y luego especificó: que en sus
siervos muy escogidos y en sus esclavas, que son las almas
muy suyas y que escoge para sus Esposas, no sólo derramará
en ellas su Esplritu en el modo ordinario que a los demás jus
tos y predestinados, sino que hará que el sol se convierta entinieblas y la luna en sangre, las cuales cosas serán para muy
grande bien y purificación de las dichas almas.
Parece que este convertirse el sol en tinieblas y la luna en
sangre, es propio modo de hablar para significar el eclipsenatural de la lum, el cual se causa estando el sol ausente de
este hemisferio y, por el consiguiente, en tinieblas, y habien
do de recibir la luna los rayos del sol, como planeta leVélntado
sobre la tierra, asl cuando la tierra está en tinieblas por fal
tarle la luz del sol, la luna está luminosa porque los recibe por
la parte superior. Pero sucede alguna vez interponerse algunatierra en medio del sol y la luna, e impide que los rayos del sol
se la comuniquen y la penetren con la claridad; que cuando no
hay ese obstáculo entonces se muestra la luna obscura y decolor de sangre, hasta que con la velocidad posible a su curso
natural va apartándose de la tierra que la impide el recibir
los rayos del sol y quitado ese impedimento los recibe congran fuerza y claridad.
Aplicando esto al propósito de lo que se iba diciendo, pa~
rece que el decir Dios por el Profeta Joel que el sol se con
vertirá en tinieblas, es decir que el divino de Justicia, que es
('1mismo Dios, aunque en si mismo no es posible conver
Iil :;l~en tinieblas, que es luz eterna e inmutable, pero esa luz,, 111110 es en si misma, no se comunica ni exLiende sus rayos
,1 •. :;k hemisferio, donde se vive en carne mortal, y asl mien-
1:
¡
304
tras dura esta vida, todo es noche, y en el hemisferio de la
vida eterna todo es día, sin haber noche, porque siempre se
comunica el Sol divino allá y no acá, y si se comunica acá
es mostrándose como tiniebla, convirtiéndose (digámoslo asi)
y acomodándose de esta manera a la flaca vista .del entendimiento, que como murciélago o lechuza no ve Silla de noche
y estando el sol escondido. . .Por eso dijo David que era como lechuza en la dlvllla mo-
rada donde estaba: factus sum sicut nicticorax in domicilio, yel esconder Dios sus rayos como son en si mismos y comuni
carse como tiniebla acomodándose a nuestra vista, es una de
las grandes mercedes que hace a las almas, y lo que ofreció y
prometió por Joel, diciendo: sol convertetur in t:nebr~s ..Perocomo su luz es infinita, aunque más cubierta este de tlmeblas
y de fe obscura, no deja de resplandecer algo por medio deesa misma fe, a la cual llamó San Pablo luz que luce en lugar
obscuro y tenebroso: quasi lucernae lucenti in caliginoso loco,donec dies illucescat, & lucifer oriatur in cordibus vestris. Que
es como si dijera: mientras vivimos en esta vida mortal estamos como de noche y en lugar obscuro y caliginoso; pero al
fin ya que no vemos el Sol de Justicia, hanos dado una luzli~itada como la que luce de noche, luz de luna, que al fin se
acierta a andar con ella y se ven las cosas eternas y espiritua
les y divinas; pero no de manera que se ha dicho, hasta que
llegue el tiempo que, dies illucescat, resplandezcan ya los ra
yos del Divino Sol de Justicia y amanezca el dia eterno y ~llucero de la lumbre de gloria nazca Y esté en nuestro entendi-
miento.
También-la Esposa llamó~noche~y sombra a esta vida mor-
tal y dia a ¡a eterna, cuando dijo: dilectus meus mihi, & ego iUi:
305
donec aspirel dies, & inclinentur umbrae, como si dijera: mi Ama
do será para mi luz de sol aunque cubierto de tiniebla, hasta
que la noche de esta vida se incline y acabe y comience el
dia eterno, y en esta noche seré yo para mi Amado luna, queestando levantada sobre todo lo que es tierra y teniendo mi
asiento en el firmamento celestial, participaré de sus rayos y
luciré en esta noche; que la luz de la luna, aunque participada
del sol, es tan limitada, que bien se compadece con la nochey con las tinieblas.
Pero mientras la Esposa está en esta noche de la vida mortal,
aunque sea luna está sujeta a eclipses y a que algunas veces
se le interponga alguna tierra entre ella y el sol, que le impi
dan la luz de sus rayos y quede algo oscurecida y de color de
sangre, esto es, de unos accidentes impuros, que por la san~re
se entiende en la Escritura los pecados, y aunque aquella
tierra que se interpuso para eclipsar la luna no llegó a ser
IH'cado, no llegó a ser sangre, fué, a lo menos, una color y unaap;lli"llria de ella. Todavia causó impureza y alguna oscuri
tI,l< 1II':;p,'cl"ode la divina luz, y para volverla a recibir, y parti
IIP,II tilo 1••:; rayos divinos con la claridad de que ella es capaz,
lid 1l1l'1l(:skrcorrer con velocidad para apartarse de aquella
(ierra que se lo impide, y como su curso natural y ordinario no
es suncieute para hacer esto con la presteza y eficacia que es
lIIenester y quiere el divino Sol, él también le ayuda a purifi
carIa hasta que quede limpia de la impureza y desemejanza
que la tierra la causó, y para esto embiste este divino Sol elrayo de su palabra purísima, limpisima y castisima, como dijo
el santo rey David en otro salmo por estas palabras: eloquia
/)olJlini, eloquia casta: argentum igne examinatum, probatum
{arae purgatum septuplum. Como si dijera: la palabra de Dios20
J'i
\
III
"
¡ ¡
306
es castlsima y purisima, y enviala-Dios al alma para que la pu
rifique y deje también castísima y purísima, como el fuegoacrisola y limpia la plata, purgándola y aniquilando en ella
todo lo que tenia de tierra, dejándola tan blanquisima y purísima como acrisolada y purgada, no sólo una vez ni cinco
veces, que es lo sumamente purificado.
A las cosas muy finas, muy puras y muy acendradas y cinco
veces destiladas, se llama quintaesencia, y si lo sumo que en
las cosas terrenas se purifica es hasta cinco veces, no se con
tenta con eso este divino Fuego y Sol, sino que dete veces
acrisola y purifica a su plata y a su luna, que es su Esposa: purgalum seplUpIum.
Estas siete purificaciones y crisoles son los que se siguen: El
primero, el conocimiento propio, la humillación, confusión y do
lor que de ese mismo conocimiento se sigue, con que el alma
grande y eficazmente se purifica y acrisola, no sólo de las im
perfecciones e impurezas leves, pero aunque fueran graves,qt! _ siendo grande y verdadero el dolor y contrición, con sumo
y profundo conocimiento de su vileza y displicencia de si mis
ma, bastará a de.jarla purificad;: y limpia. El segundo crisol
son las lágrimas, efecto propio del dolor dicho, y que tienengrande fuerza para purificar, lavar y acrisolar el alma. El ter
cero es el Sacramento de la penitencia, crisol poderosisimo,
por estar en él la eficacia de la sangre de Crísto, que es la quesumamente purifica las almas. Y mucho más el cuarto crisol,
que es el Santisimo Sacramento de la Eucaristia, el cual, sobrelas purificaciones dichas, hace gran efecto y purifica sobre
manera, y da nuevos resplandores y lustre a esta plata. El
quinto crisol es el dolor y sentimiento de la pasión de Cristo
Nuestro Señor, que va representada en este divino Sacramento,
307
y qllc fué instituido para memoria suya. El sexto crisol es el
'1IIC causa la misma luz divina y tiniebla luminosa, que, como:;e ha dicho, si halla alguna impnreza, lo primero que hace espllrgarla y purificarla, manifestando a la misma alma esta luz
1;1 impureza que tiene de suyo, para que con el sentimiento de
ella y de la fuerza del amor, con que desea verse sumamente
1'1Iray semejante a la divina luz, se purifique de nuevo. El:;('ptimo crisol es el fuego ardentisimo del amor extático e in.
lIIediata asistencia y comunicación del Espiritu Santo, el cual
Ilace al alma sumamente semejante a Dios y la deja purisima
\1 aeendradisima y hecha como carbones y brasas de fuego
divillO,sin que se vea rastro de la materia impura y tenebrosa,
'lile era antes que estuviese penetrada de ese fuego y le tuvil~seconcentrado en si, como lo es el carbón antes de estar
I"d" encendido y penetrado del fuego.
A:;Í dijo luego David en el salmo de que se iba hablando al
1" ill,ipi,,: el inlonuit de coeIo Dominus, & Altissimus dedil
1'",,'11/ .••.1111111: gran do & carbones ignis, como si dijera: viendo
I'I"'¡ ,ti alllla, su Esposa, que estaba como agua tenebrosa,
1111'1111.1('11 {:Icomo en nubQ, sonó su voz poderosisima, y dió
'11p,ll.lilra que, como queda dicho, es castisima y que acriso
1" i1l1lpiay purifica. Y así luego aquella agua que parecía
1, ""¡''' o:,a se volvió tan pura y tan blanca como el granizo,
'1"' 1', 1;. hlallcura que le da la nieve, y la mayor que se
11 "1 , '111.1 Iinra a que comparar las cosas blancas y puras,
\ 11"1, , '"llp;lr;\ a la nieve, sino al granizo, porque es blan'111' 111" "lIl:;i:;iellte y que no se deshace ni se junta tan
10;' 1", "11 l., Ii/'lra como la nieve. Y no sólo la hizo la pala
1t,,¡ d, 1'1" \'111;1Y hlanca como el granizo, sino hízola fuego
l' ,,,'",, 111 ,1'"" V ('arbones encendidos, y junta esto por-
308
qn(' se entienda que del granizo no toma la semejanza desn frialdad, sino sólo de su pureza y blancura, y que con ella
viene muy bien el fuego del amor divino y estar semejante alas brasas y carbones encendidos en el calor, como era seme
jante al granizo en el candor. Con este divino fuego de la pala
bra divina y comunicación del Espiritu Santo, purifica el di
vino Esposo a su Esposa de cualquier impureza de tierra, y la
deja como plata pura acrisolada y como luna resplandeciente,sin el color de sangre y eclipse que por su negiigencia de la
Esposa cobró, como dijo el Profeta Joel, que esto significa elconvertirse la luna en sangre, en este sentido mistico.
XXIX
No se puede decir el sentimiento de mi alma mirándose y
considerándose COlpO agua tenebrosa, cenagosa y asquerosa
delante de Dios, y las lágrimas qne me hacia derramar este
sentimiento, y las ansias con que pedia a Nuestro SeflOr que
me purificase, enviándome su divina voz, palabra y Verbohumanado y sacramentado, para que, entrando dentro de mi,me causase los efectos dichos de purificación, pureza y fuego
de amor, y asi se cumpliese también en mí lo que dice luego elsanto Profeta rey: & appamcrunt jontes aquarum; iquién podrá
decir cuántas y cuán inmensas son las fuentes que así se ma
lIifiestan y descubren al alma, porque en cada una de las DiviI1asPersonas ve fuentes y de todas desea beber!
La primera fuente es de suma dulzura, porque en ella se da
a ~lIstar y a beber algunas gotas de la Divinidad, que es
1:\lllente perenne que mana de la Persona del Padre Eterno.
309
I)e esta bebida dulcísima parece que gustaba el santo Rey
David cuando dijo: Quam magna multitudo dulcedinis tUGe,Do·
mine, quam abscondisti trimentibus te:perjecisti eis, qui sperantin te. No halla con qué comparar la dulzura que Dios tiene es
condida para los que le temen y en particular para los que es
peran en Él, y así sólo dice aquella palabra de ponderación
l/uam magna est, y para que se entienda que el gustar de esta
dulzura y beber de esta fuente es después de haber entrado enlas divinas tinieblas y escondrijo que había dicho en otro sal
11I0, como queda declarado, dijo aquí que esta dulzura estabaescondida. Y no sólo eso, sino que tlrosigue luego: abscondes
('OS in abscondito jacici tuae a conturbatione hominum, proteges
('os in tabernaculo tuo, como si dijera: para darles a beber y a
I~tlstar esta dulzura de la fuente divina de tu Divinidad, los escondes en lo escondido de esa misma Divinidad que es tu ros
il", Y lo escondido de Él son las tinieblas místicas dichas con
'111t' 1,>encubres para que no puedan verle y con que los encu
1"''',:1 ('lios y los ocultas y libras de las conturbaciones terre11.", '11'" son propias de los hombres, y en ese divino taber
lI,knlo ulllbroso y oscuro los tienes amparados y defendidos.I ,1t'1',:inl!oa tratar más en particular de esta divina fuente
'11'" ''',i:llldo en esta sombra se bebe, dice en otro salmo un
1""" 1",'''; adelante: filii autem lzominum in tegmine alarum
/JI,Jl/JlI/ '.j',·I'¡tiJllnt,como si dijera: los espíritus humanos y
'1"'''''' ''',1,'''1 Yviven en carne mortal, en entrando por la con
l. "'1 d " 1"11 "11 I:IS tinieblas místicas, que son la sombra de tus
ti, , 1", "" "1)('1':111 que se les ha de descubrir algo de la di,1'1' 111' "l. V "" les salen en vano sus esperanzaf;, qne al
1'11111" • "11 "lIiI'I;:II';:ulos de lo sustancial y abundoso de tu
• "",1, '1'" ,', lu divillo amor: /nebriabuntur abuberlate dOl1luS
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310
tuae, & torrente voluptatis tuae potabis eos, y del arroyo de tus
.deleites les das a beber, aunque con tasa y medida, según sucorta capacidad, como dijo en otra parte: & potum dabis nobis
in lacrimis in mensura. Es tan poquito lo que en esta vida le
cabe de esa bebida al alma, que la medida es como unas gotasde lágrimas, y aun con ese poquito se embriaga; porque cono
ce que en ti hay una fuente de vida, que le descubre la fe yel ansia de beber de ella con más abundancia la saca de sí:
quoniam apud te est fons vite. Y prosigue: &, in lumine tuo vi
debimus lumen, corno si dijera: esta divina fuente, como ella esen su manantial, no hay luz en esta vida para poderla ver.
Pero diste, Señor, esta fuente, que es tu Divinidad y tu mismaNaturaleza, a tu Hijo y divino Verbo, como Jacob dió su fuentea su hijo Joseph que fué figura de tu Hijo.
No sin misterio hizo particular mención de esto el evangelista San Juan cuando cuenta en su evangelio cómo Cristo Nues
tro Señor fué a una ciudad de Samaria llamada Sichar, junto
al campo o hercdamiento que Jacob dió a su hijo Joseph, enel cua' estaba la fuente del mismo Jacoa, y sobre esta fuente se
recostó o sentó Cristo y allí trató con la Illujer samaritana cómo
él era fuente de agua viva. COIllOsi dijera el evangelista: Cristoera figura deJoseph yJacob de su Padre Eterno, del cual heredó
Cristo en cuanto Dios la fuente de agua viva que es la misma
divinidad del Padre; y como esta fuente de Jacob parece quesignificaba esto, quiso sentarse en ella y allí manifestar este
misterio, que en ella estaba significado, probando y declarando cómo Él era la fuente de agua viva, la cual en Cristo es luz
de luz, lumen de lumine, Deum verum de Deo vera, canta la
Iglesia en el Credo. La luz en si misma y como es en la per
sona del P¡¡<Ire,no puede ser vista, pero esa misma luz, en
311
la persona de Cristo, que es luz de esa luz, está cubierta con lahumanidad, y ahí se deja ver y puede ser vista. Y es lo mismo
que ver al Padre, como dijo Cristo: qui ¡,idet me, videt & Patrem
meum, y así dijo muy bien David al punto que acabó de decir
que Dios era fuente: & in lumine tuo videbimus lumen,' en esta
luz de la persona de Cristo ven los hombres tu luz, que si no
fuera en Cristo y por él, no pudieran verla. Así dijo Su Majestad: Ego sum lux mundi, y con esta luz se le manifiestan al
alma muchas y copiosísimas fuentes que manan de este divino
Señor, no sólo la de la divinidad que heredó de su Padre, comose ha dicho, sino las que por la junta y unión con la naturaleza
humana manaron y corrieron con abundancia para los hombres.
Porque este Señor, por razón de la unión, es fuente de graciaque está siempre corriendo por las almas que con sed se la
piden. Como dijo Cristo a la Samaritana: si tú supieses el
don de Dios y quién es el que te pide de beber, tú por ventu
ra se 10 pedirías y él te daria agua viva, de manera que en el
pedirlo puso la duda y el forsitan, pero en darlo Su Majestad
pidiéndoselo no la puso, sino que absolutamente dijo que se la
daría. Demás de la fuente de la gracia que está en Cristo, es
tán también las cinco de sus llagas y de los infinitos mereci
11Iientosque con las corrientes de su sangre nos ganó, no sólo
para lavamos de las culpas sino para satisfacer las penas que
l'"r ellas merecíamos. Todas las cuales fuentes están siempre,. '11 ie.ldo con tanta abundancia "'paralas almas y en tanto pro\,",llll y felicidad suya, que dice el Santo Profeta Isaías: ha
111 I,'ti ../lflllaS in gaudio de fontibus Salvatoris, como si dijera:
'¡llll 1.111l'opiosas y manantiales las fuentes del Salvador, que1'"1 IOllcli:I:, aguas que saquéis de ellas no se agotarán ni me
1111:, •.• ,11;11;'111 jamás, y son estas aguas de tan suma felicidad
I~
312
para el alma que las saca, que el hacerla le causa sumo gozo,
y le obliga a prorrumpir en alabanzas divinas y convidar a ellas
a las demás criaturas: &: dicetis in illa die: confitemini Domi110&: invocate nomen ejus: mementote quoniam excelsllm estnomen ejus &.
Pero demás de estas fuentes, que manan del Salvador yque son propias de este divino Señor, quiso beber las aguas
de los trabajos cuando vivió en carne pasible. Y de estas aguastuvo tan inmensa sed, que no parece la podía encubrir ni disi
mular, encubríendo otras cosas grandiosísimas que tenía dentro de sí. Pero la sed de los trabajos quíso manifestarla cuando
díjo: con un bautismo tengo de ser bautizado. ¡Gh, cómo me
aflige y me congoja la sed de estas aguas, y de verlas ya en
mí, no sólo como bebida limitada, sino como agua en quepueda ser bañado y bautizado!
Parece que el santo Rey David estaba mirando a Cristo
Nuestro Señor con esta insaciable sed y contemplando la
congoja y aflicC!ón que le causaba la dilación Je su Pasión,donde con tanta abundancia había de beber estas aguas de
los trabajos, dolores, persecuciones y desprecios, que tanto
deseaba y contemplaba el santo Rey, que esta ansia, sed ytristeza le tenían como oprimido y caíd3 la cabeza, corno suele
suceder en los demás hombres cuando los oprime algunatristeza.
y estando mirando esto, vió con su espíritu profético cómo
ya IIcgado el tiempo de la Pasión, la bebió de tan buena ganay con tanta ansia y abundancia de estas aguas, que se echó
(~IIel mismo arroyo de ellas, para beberlas sin limitación algu
lIa. Y cn habiéndolo hecho y satisfecho la sed y el hambre,
Vit"II!1oSCya harto de oprobios, como dice Jeremías: Salurabi~
313
tur opprobriis, no porque se le hicieron muchos ni quedara harto de ellos, síno porque fueron tantos que, a menor sed y ham
bre que la suya, pudíeran causar hartura, pues viendo esto el
santo Rey Davíd, díce: De torrente in via bibet, propterea exsal
tabil capllt, como si dijera: al que veía triste y caída la cabeza,
oprimído de la grande sed, ya le veo beber abundantemente
del arroyo de los trabajos, que es el agua propia del camino yde los que son víadores. Y porque bebió y cumplió su deseo y
ansia de padecer, luego alzó cabeza, luego se mostró con
suma alegria y gloria. Estando Su Majestad en la Cruz, vien
do que se le acababa ya la vida y, por consíguiente, sus tra
bajos, quéjase con gran clamor a su Padre Eterno porque des
ampara a su Naturaleza humana y la deja perder las fuerzas
para padecer más. Y viendo que en cuanto al deseo de que sedilate la vida mortal no es oído y que se iba ya acabando, era
tan insaciable su sed que le obligó también a manifestarla, di
ciendo: Sitio. Y aunque le dieron de beber y bebida amarga,
hízosele tan poco que al punto se le cayó la cabeza diciendo:COnS1l11lmatumesto Como si dijera: habiéndose ya acabado mís
trabajos y no dándome más agua, no es posible ya vivir nialzar cabeza en vida mortal y pasible. Tanta como ésta era la
estima y la sed que este Señor tenía de este género de aguas,teniendo tantas fuentes de gloria y de gracia dentro de sí mis
mo, y juntándose estas aguas de los ímbajos que bebió, con
las fuentes }lue tenía en sí y manaban de El, quedaron lasaguas amargas de los trabajos tan dulcísimas y tan apetecibles que les parece a las almas que tienen sabor de gloria y
que sólo por beber de ellas parece que beben juntamente gra
cia y princípios de gloria.Estas son las fuentes que se aparecen y manifiestan a mi
11
I
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mismo que decir las fuentes del Salvador, que dijo Isaías.
y prosigue luego David: ibi Benjamin, adoleseentulus in men~tis exeessu, como si dijera, hablando con los mismos santos: mi
rad que junto a (stas fuentes está este espíritu, que es el Ben
jamín y hermano querido de ese divino Señor, y que las ansias
y sed de beber de ellas le tiene como fuera de sí~ in n:entisexceSSll.Y pues sois príncipes poderosos con ese Senor mas que
los principales de Judá, Jabulón y Neptali, y sois como caudi~llos de este Benjamín que quiere seguir vuestros pasos, al
canzad de ese divino Señor que le conceda sus deseos y peti
ciones. y luego los Santos, llenos de caridad, dijeron: manda
Deus viriuti tuae, confirma hoe Deus, quod operatus est in
nobis, como si dijeran: muestra Nuestro Señor Dios tu infinita
virtud y manda conforme a ella, y lo que te pedimos que man
des es que se confirme en este espíritu lo que obraste en nos
otros; no nos contentamos con que le des deseos de seguir
nos y de imitamos, sino que se confirmen esos deseos conobras, como los confirmaste en nosotros. Y luego parece quehablando el santo rey David con mi espíritu le decía todo
aquel salmo que comienza: exalldiat te Dominus in die tribula~tionis &, en particular algunos versos de él, como tribuat tibi se
eumdum eor tuum, & omne consiliunz tuum confirmet: impleat
Dominus omnes petitiones tuas &.
Pero no sólo se le muestran a[ alma las fuentes dichas de la
Persona del Padre eterno y de la de Cristo Señor Nuestro, sino
tambiéri las del Espíritu Santo, el cual es también fuente divina,
y así le llama [a Iglesia: fons vibus, fuente de agua viva. Estadivina Persona tiene también muchas fuentes que comunica a
[as almas; fuentes suyas son aquellos doce frutos del Espíritu
~anto que refiere San Pablo y los siete dones con que enrique-
315
alma en la persona de Cristo Nuestro Señor, y es tan grandela sed y ansia que tiene de beber de ellas con abundancia
que parece la hacen algunas veces salir de sI. Y dígolea Su Majestad que supuesto que me ha hecho merced de
mirarme y lIamarme su hermano Benjamín, que a quién leviene más de derecho el participar y beber de sus fuentes
par~icularmente la de los trabajos y desprecios, que a mí, qU~amandome con amor tan tierno e íntimo, como lo muestra la
comparación del que tenía Joseph a Benjamin, justo es que
m~ dé lo que Su Majestad té nto estimó y deseó, y que, como
qUien sabe ~or experiencia lo que aflige la sed de estas aguasde los trabaJOS, se compadezca de la mia, y me la satisfagaconforme fuere su voluntad.
Parece que estaba el santo rey David mirando a mi espíritucomo Benjamín de este Señor y que le estaba pidiendo las co~
sas dichas, y que a la mira y vista de estas fuentes y con lafuerza de la sed y ansias estaba mi entendimiento como fuera
de sí en exceso o éxtasis. Y dando gracias a Dios por estamerced que me hacia, convidaba también a los santos del cie~
lo y de la tierra para que hicieran lo mismo y para que me
ayudasen a pedir el cumplimiento de mis deseos, y dijo estas
pal:,:Jra.s: ~n Eclesiis benedicite Deo Domino, de fontibus Israel,como SI dIJera: todos los que estáis en las dos'ig[esias del Se
ñor Dios, que es la Iglesia triunfante y militante; todos lossantos del cielo y todos los justos de la tierra, bendecid al
Señor. Y el motivo particular de estas alabanzas sean las
fuentes de Israel, esto es, las fuentes de Cristo que se han dicho, porque Israel es lo mismo que Jacob, que ambos nombres
tiene. Y la fuente de Jacob es la que está en Cristo, que figuraJoseph, como se ha dicho, y así las fuentes de Israel es lo
314f
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3/6
re tanto a las almas, y así bien dice David que en estando purificadas, acrísoladas y abrasadas, luego se les manifiestan las
I'nentes de aguas divinas e infinitas que hay en Dios: apparue
runtfontes aquarum, y no sólo eso, sino que dice luego: & revelata sunt fundamenta orbis terrarum; también se les manifies
tan y revelan y descubren los fundamentos de la tierra, esto
es, que se le da al alma un profundísimo conocimiento de sus
fundamentos, los cuales son dos: uno, en cuanto a la natura
leza, y otro en cuanto a la gracia. En cuanto a la naturaleza ,conoce que su funGamento fné la nada, como dijo el Santo ]ob:
Appendisti terram super nihilul1l, fundaste y cargaste el peso de
la naturaleza humana sobre nada. Esa nada fné el fundamen
to y la materia de que fué criada, o, por mejor decir, supuesto
que la materia fué la nada, no tuvo materia en que fundarse. ,S1110 sólo la que le dió la Omnipotencia divina en su creación ,de manera que allí se le manifiesta bien claro al alma su po-
quedad y flaqueza, pues de suyo no tiene otro fundamento ni
firmeza sino la nada. El fundamento que Dios le dió en cuanto
a la gracia es sobre mares y ríos caudalosísimos. Así lo dijo
David mírando a las almas de los justos que están en gracia, y
que aunque de suyo son nada y fundados sobre la nada, los ha
fundado Dios sobre las aguas divinas; dice: Domini es! terra &plenitudo ejus /lrbis ferrarum, & universí, q/li lza!Jitant in ~a
como si dijera: del Señor es la tíerra de la naturaleza humana:
y en particular de esta alma que Él ha tomado tan por suya,
que todo cuanto hay en ella en 10 superior y en lo inferíor
en lo ínterior y en lo exterior, todo es suyo. Porque Él la h~
I'nudado sobre la mar inmensa de las aguas divinas de la
grada. Y sobre los ríos que se causan de las corrí entes
d(~ las fuentes dichas le preparó lugar y asiento: quia ipse
317
super maria fundavit eum, & super jlumina praepatavit eum.Muéstrale Dios al alma este fundamento tan firme y precio
so que le da de gracia para que no desmaye y se descaezca,
cuando ve el vil y sumamente flaco que tiene en cuanto la na
turaleza y para que sea agradecida al divino y amoroso Señor
por haberse dignado de fundarle en si mismo, no habiendo quemirar en ella otro fundamento más que la nada que tiene de
suyo y las miserias de culpas que ella sobrepuso a esa nada,
con que quedó aún más vil y miserable. Algunas veces me
descubre Dios estos fundamentos profundísimos con tanta
claridad y sentimiento, que no hay palabras con que declarar
lo ni significarlo; sólo quisiera que todas las criaturas pudie
ran verio como yo lo veo y me despreciaran y aborrecieran
como yo me desprecio y aborrezco, y mucho más.
xxx
Poco después de esto me parecia que me decían aquellas
palabras que dijo Cristo Nuestro Señor en su Evangelio a sus
discípulos: messis quidern multa, operarii autem pauei. Rogate
ergo Domínum messís, ut mittaf opeiarios in messem suam, dán
dome a entender que lo que Dios habia sembrado en mí, y la
mies y lo que de ello se podia coger era mucho, y muchos y
muy grandes y continuos sus auxilios, suficientes y bastantes
pm'a fructificar en to,-,ó género de virtud y santidad y coger
lIil1Y grande cosecha de gracia y caridad y de todas las de
IU:'IS virtudes, dones y gracias espirituales y sobrenaturales, si
yo por mi culpa y negligencia no lo dejase perder. Y para que('slo 110 me sucediese tenía gran necesidad de rogar al Dueño y
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318
Señor de esta mies, que es el divino labrador el Padre Eterno,
de quien dijo Cristo: Pater meus agrieola est, que me enviase
los auxilios eficaces, muchos y muy grandes, a los cuales pro
piamente llama Cristo Nuestro Señor obreros, porque son con
los que se ponen en ejecución y en práctica los deseos, las
divinas inspiraciones y los buenos propósitos, de tal manera,
que en llegando a ponerse por obra es señal cierta y evidente
de que hubo auxilio eficaz y que envió el Señor de la mies es
tos obreros divinos, que cogiesen fruto de obras de la mies de
los deseos y conocimientos. Los cuales obreros quiere el Señor que los deseemos y pidamos con ansias, y yo las sentía
tan grandes, que cada vez que me acordaba de estas palabras,
que era muy de ordinario, me hacía luego prorrumpir en abundancia de lágrimas el ansia con que los pedia.
Ofrecíanseme también a la memoria aquellas palabras de
San Pablo a su discípulo Timoteo, en que le exhorta al ejer
cicio, no sólo de deseos y de palabras santas, síno todo obras,
y en particular le encargó cinco cosas, diciendo: tu ~'erovigila,
in omnibus labora, opus jae evangelistae, ministerium tuum im
pIe, sobrius esto. Lo primero le pide que vele cosa de tanta im
portancia para coger el fruto de esta mies, que Cristo Nuestro
Señor en su Evangelio lo encarga, no una vez sola, sino mu
chas y en muchas ocasiones. Y el Santo rey David, conociendo
que import'/ esto tanto, y que aunque haya sembrado muy
buena semilla en su campo no se puede echar a dormir, como
lo hizo aquel hombre que cuenta el Evangelio, porque no le
suceda lo que a él, que venga el enemigo y siembre cizaña
entre el trigo, dice en un salmo: vigilavi, & jaetus sum, sieut
passer solitarias in teeto, como si dijera: no porque he recibidotantas mercedes de Dios, ni porque ha sembrado en mí tanta
319
y tan buena semilla, dándome tanta luz y conocimiento de la
doctrina y del verdadero camino y santos deseos de caminar
por él, me dejo dormir y descuidar con esto, antes estoy siem
pre en vela, porque no llegue al campo de mi alma y de mi
conciencia ninguno de mis enemigos, ni cosa de criatura que
pueda sembrar ni mezclar en mí cosa que no sea Dios. Y así,
como el velar es para este fin, estoy hecho como el pájaro so
litario sobre el tejado; estoy levantado sobre todo lo que es
tierra y mundo, puesto en atalaya, y al punto que de lejos veo
venir alguna criatura, algún apetito o pasión hacia mí, hago lo
que el pájaro solitarío que no quiere compañía ni que nada
esté junto a él, y en sintiendo que se le acercan, huye y vuela amás soledad. Así, yo no puedo sufrir ni puedo ver en mi com
pañía si no es a Dios y lo que me puede llegar más a El; de lo
demás huyo volando, y para hacerlo con presteza y antes que
se pase la ocasión, estoy siempre en vela y en atalaya.
La Esposa también, conociendo lo mucho que importaba elestar siempre velando, no quiso que se pensase que dormíadel todo, aun cuanto estaba en el sueño dulce de la contem
plación y guardándole su Esposo el sueño, y así dijo: Ego dor
mio & eor meum vigilat, como si dijera: aunque parece que
(Iuermo, y es verdad que duermo a todo lo corporal y sensible,
pero la parte principal, que es el corazón, muy en vela está, ypor el mismo caso que estoy en la noche de la contemplacióny que gozo de la cOlh~añía y unión de mi Esposo, he menester
vdar más, porque es muy celoso y en la noche hay más peli¡',lOS de enemigos, y el velar y el desvelarse propiamente es1',11 a la noche y para los que están en ella.
I ,a segunda cosa que San Pablo dice a su díscípulo es: in
"lIllli!Juslabora, trabaja en todas las cosas, como sí dijera: pro.
320
cura cuanto te sea posible que esa gracia yesos auxilios sufi
cientes que has recibido sean también eficaces, y para esto lo
primero trabaja en pedírselos a Dios con gran clamor, como lohacia el santo profeta Rey cuando decía: laboravi clamans, rau
caefactae sunt fauces meae, trabajé clamando Ypidiendo estosauxilios y no me contentaba con clamar así como quiera, sinocon tales voces y clamores, que sí fueran corporales bastaran
a enronquecer mi garganta. Este es el primer modo de trabajar
para San Pablo, mas no se contenta con que se trabaje en unacosa sola, sino en todas. y así se ha de trabajar en disponerse
para recibir estos auxilios eficaces más que trabajar en pedir.y esta disposición consiste en aprovecharse de los auxilios su
ficientes y cooperar con ellos con el libre albedrío y voluntad
que Dios le dió para esto. Y de esta manera alcanzará que losauxilios no sólo sean suficientes, sino eficaces; porque viendo
Dios que pone de su parte lo poquito que puede, que es procurar a cooperar con la luz y con el auxilio suficiente, se hallaoblirrado según su misericordia Y bondad de darle el eficaz,
par: que llegue a tener efecto y a ser fruto de obras, cogido porestos divinos obreros de Dios para gloria suya, no sólo en lo
interior y en la contemplación sino en lo exterior Y en las ac
ciones y obras de vida activa, que en todo quiere San Pablo
que se trabaje, de manera que de todo se saque fruto.Lo tercero dice: opus fac evangelisfe, como si dijera: todo
CIló\lltote pido ~on obras y obras evangélica~, de manera que
lo qllc los Evangelistas dijeron de palabra y por escrito, tú lo
I'0llgas cn ejecución y seas evangelista, no sólo por tus pa~alira:; sino por tus obras. Véase en ti y por ti, no sólo escnto
('\ \'~vallgeli()sino obrado; sea tu vida un vivo retrato de la de
1'1 do, Illla per!ectísima imitación suya, que como este Señor
321
dijo en su Evangelio, no vino a desatar ni a dejar de guardar la
ley, non veni solvere, sed adimplere, sino a cumplirla puntualísima y perfectisimamente, y para esto, natum ex muliere, faetum
sub lege, con ser el Sumo y Supremo Legislador y haber de dar
fin a aquella ley de temor y darle nueva de gracia, con todo eso,
el tiempo que vivió en carne mortal y duró esa ley antigua y de
temor, la guardó sin dejar ni traspasar de ella una jota ni un
ápice. De lo cual se preció tanto este Señor, que dijo a sus dis
cipulos: donec transeat coelum & lerra, iota unum, aut unus
apex non pfaeteribit a lege, donec omnia flant, como si dijera:no dejaré de cumplir ni una tilde ni un rasgo de lo que está
escrito en la ley, y esto hasta el último punto de mi vida, queentonces será cuando el cielo y la tierra pasarán su modo de
obrar natural y se verán milagros fuera del orden de la naturaleza: en el cielo con el eclipse y tinieblas, y la tierra con los
temblores y las demás cosas que sucedieron cuando CristoNuestro Señor murió. De manera que hasta la muerte fué este
Señor observantísimo de la ley, hasta que quedó toda cumpli
da y acabada, para damos ejemplo de cómo hemos de guardarla ley de gracia que Su Majestad nos dió, con suma perfección
y puntualidad y con perseverancia hasta la muerte, no sólo enlas cosas esenciales de la perfección evangélica, sino en las
que parece que no son más que un modo de adorno y gracia,como las ceremonias del divino culto y la puntualidad en
que no pase un punto del tiempo en que aquello se debe ejerdtar, que esto significa el rasgo y tilde que Cristo NuestroScñor expresa en el Evangelio, que no parece de tanta impor
tancia en la Escritura pe~p es de adorno y gracia en ella y sirVl~ para que se pueda leer y entender mejor.
No se contenta San Pablo con que con toda esta puntuali21
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322
dad se obre el Evangelio y los preceptos y aun los consejos
que Cristo nos dejó en él, sino que añade en lo que enc~rg.aa su discípulo Timoteo: mi misterium (uunz inzple, como SIdI
jera: no sólo has de obrar conforme a la perfección evangélic.a,que es ley que obliga a todos, sino que te has de adelantar aunmás para llenar tu ministerio, que a ti en particular se te ha
dado y encomendado. Mira lo que pide tu estado y el oficio .enque Dios te ha puesto, y que cuanto es mayor que el que tIenen otros es menester más obras y más perfeccíón para llenarle
y que las mismas obras estén llenas de caridad y de gracia·
Porque si son vacías no podrá llenar tan gran capacidad comola de tu estado y ministerio, y podráse decir de ti lo que dijo el
Señor al obispo de Sardis por San Juan en el Apocalipsis: non
eninz invenio opera tua plena eoralll Deo meo. Por esto te ruego
que trabajes para llenar tu ministerio de obras llenas y perfectas·A cada uno de nosotros, dice San Pablo en otra parte, es dada
la gracia según la medida de la donación de Cristo, esto es,.según el estado y oficio que Cristo reparte y da a cada uno, sIendo como es la cabeza de la Iglesia, y así le toca de derecho el
dar a cada uno el lugar y oficio que conviene y es su voluntad.
A unos escogió para Apóstoles, a otros hizo sus Profetas, aotros dió oficios de Evangelistas, a otros los puso por pastores
y doctor¡es, y a cada uno dió la gracia necesaria para que cumpliese c6n su oficio y mínísterio, y q~legranj~ai1do con ella fue
sen tanto mayores las ganancias cuanto era mayor el cauda.!.Esto quiso dar a entender Cristo Nuestro Señor en aquella parabola de los talentos que graciosamente repartió a sus siervos
aquel hombre que quería ausentarse de ellos y dióles mucho\n;'\sa 1I110S que a otros, pues a uno dió cineo talentos, a otros
<lo:.y " otro uno; pero según lo que cada uno recíbió, quiso que
323
granjease y volviese multiplicado. Y si se contentó con que el
siervo que había recibído dos talentos se los volviese y otrostantos, no se contentara con que el que había recibido cinco se
los volviera con sólo dos de ganancia, sino que había de serigual con lo que habia recibido.
Esta gracia que Cristo Nuestro Señor da, dice San Pablo que
es ad eonsumnzationem sanetorum in opus ministerii in edifieationem eorporis Clzristi, como si dijera: para que sean santos
consumados y llenen el ministerio para que Dios los escogióy el lugar en que los puso en la edificación de su cuerpo mís
tico, que es la Iglesia, de manera que cuando venga a tomarcuenta de la dícha gracia y talentos, le salgan a recibir con me
dida doblada, no sólo como la recibieron al principio cuandoles fué dada la gracia seeundulll mensuram donationis, síno
inmensuram etatis plenitudinis Clzristi. Que a este propósíto pa
rece que se pueden declarar y entender estas palabras, y es
como si dijera: fuimos granjeando con la gracia que nos fué
dada, hasta que saliendo a recibir al divino Señor y Juez seamos como varones perfectos y consumados, donee oeurramus
in virum perjeetum in mellsuram &, a semejanza de Cristo en
Sil edad perfecta y plenitud, 110 sólo en la estatura y edad corporal, sino en la medida y aumento de la gracia, de la cual está
IIl:noaquel divino Señor como dijo San Juan: plenum gratie et
t'1'rifatis.Y nosotros también estaremos llenos de esa gracia,
·.q~ún la capacidad y medida de cada uno, porque llenó cada
11110 esa medida de gracia que le fué dada, con obras perfec1.\:. que cada día le fueron aumentando, hasta llenar e incluir
"1 Ing;ary }IinisLdo para que estaba predestinadc, no sólo enl., "<lificación de la iglesia militante, sino de la triunfante.
rodas estas COSq$ y cada una de por sí parecia que me de-
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324
cian a mí, dándome a entender la necesidad que tengo de estar
síempre en vela para guardar lo que ha sembrado Dios en mí,
y la obligación que tengo de trabajar procurando que llevefruto copioso de obras, pidiendo a Dios los obreros, que son
los auxilios eficacef', disponiéndome para recibirlos, procuran
do aprovecharme de los muchos suficientes que he recibido,
pues no se contenta Dios de mi con menos que con las obras
evangélicas y perfectisimas que San Pablo quería de su dis
cipulo Timoteo. Y que sea puntualísima en la observancia de
sus leyes, no sólo las ordinarias con que obliga Su Majestad
a sus fieles, sino la particulares de mi profesión y estado, no
faltando ni en la másminima ceremonia de él. Y que mire que
es menester mucho y muchas obras para llenar el estado yministerio en que Dios me ha puesto, que es de los más altos
y perfectos de su gloria, y demás de esto el estado y dignidad
de especialísima Esposa suya, y de estar unida por amor tanestrechamente con Su Majestad, que a mí me ha concedido
por su infinita bondad y misericordia, todo lo cual son tantos
talentos y tan preciosos, que me obliga a granjear mucho con
ellos y a no contentarme con cumplir los votos de mi profe
sión por modo ordinario, sino en grado superlativo y suma
mente perfecto.
Que por el voto de la obediencia, atienda con particular cui
dado a dej trme gobernar de Cristo en todas las accionesy pala
bras, de manera que sea Él quien viva en mí, y sea yo en todo
tan semejante a este Señor que parezca Él y que me he transfor
mado en su imagen, y estar siempre obedeciendo y guardando
la ley de amor, haciéndose mi alma por Él una cosa con Dios,
por una total entrega y transformación. El voto de la pobreza
sea una rt'nunciaci6n de todo y resignación en la voluntad de
32,5
Dios, sin buscar ni apetecer cosa ninguna corporal ni espm
tual, ni para esta vida ni para la otra, no cuidando de mi en
cosa ninguna, sino estar totalmente aniquilada, mirando mi
nada, mi pobreza y miseria, y morar en esta profundidad ydesnudez, sin apegarme ni asirme ni aun a los mismos dones
de Dios. El voto de la castidad sea gran pureza de concienciay limpieza de corazón, excusando la más mínima imperfección
y desemejanza de Cristo, no admitiendo imágenes, ni pensa
mientos de ninguna cosa corpórea y material que no sea forzosa.De esta manera seré sobria, pura y templada, que es lo
quinto que encargó San Pablo a su discipulo Timoteo, cuan
do dijo: Sobr ius {sto; que ya es tiempo que, como abeja que ha
andado por las flores de los huertos y campos de la Sagrada
Escritura y sacado las dulzuras de las noticias y declaraciones
misticas que quedan dichas, me entre ya en la colmena a
labrar la miel virgen, purisima y blanquisima, digna de ser
puesta en la mesa de Dios. Y pueda decir 10 que en los Can
tares: Comcdi javum meum cum melle meo; que es de 10que Su
Majestad gusta sumamente, y que en labrar esta miel, ponien
do por obra las cosas dichas, sea muy' cuidadosa y diligente,
de manera que se pueda decir de mí 10 que canta la Iglesia de
Santa Cecilia en su Oficio: eaecilia jamula tua, Domine, quasi
apis tibi argumentosa deservit. Y luego convida y llama al Se
ñor que coja su fruto de lo que en ella había sembrado, dicien
do: Seminator casti consilii, suscipe seminum ¡fuctus, quos inCaeeilia senzinasti. Fruto dulce, fruto de miel, fruto de amor, de
¡~raciay de caridad, de que desea Dios ver llena esta colmena,
pues ha~ido ta'}a la flor que la abeja ha recibido; y habiendodl' ser el fruto y la miel a medida de la flor y del conocimiento
Vluz, como se ha dicho, mucho es menester trabajar y no ser
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3~6
abeja holgazana, sino argumentosa, artificiosa, solícíta y cuidadosa y díligente en hacer y dar fruto, para que el SeI10r co
munique muchos úuxilios eficaces, que son los principalesobreros de esta labor y trabajo.
XXXI
Después de escrito esto, pasaron algunos meses, y luego metornaron a elegir por priora, y aunque yo lo renuncié muchas
veces e hice todas las diligencias posibles, para excusarme de
este oficio que tanto aborrezco, no fué posible alcanzarlo, sinoque la obediencia lile obligó a que le hiciese, y en estos tres
aI10s padecí hartos trabajos; asi de poca salud (estando lo más
de este tiempo con calentura continua y suma flaqueza y algunas enfermedades muy largas y apretadas), como de gran
des aflicciones y temores interiores muy continuos, y otros trabajos de otras maneras exteriores que Nuestro Señor trazó, de
grandísimo trabajo para mí, que no son para escritos, aunquecreo fueron sin culpa de nadie.
También tuve algunas mortificaciones de los prelados, particularmente unas cartas del que lo era entonces, que fueron
de gran humillación para mí y de muy grandes pesadumbresy reprensiones, por causa harto leve y no culpable. Con estos
y otros trabajos pasé los tres años del oficio de priora, menosdos meses, que con muchos ruegos y díligenciasalcancé de
nuestro Padre general me absolviese de ellos, admitiéndome la
retlluH:ia que hice. Y así, se hizo elección, después de la cual
he tenido mucho alivio en algunas cosas; pero no me han falta
do Crll:¿y ocaskllcs de harta humillación y pena.Lo que lile la cansa, sobre todo, es el verme con tanta fla-
3Zl
queza e impedimento para cualquier ejercicio, con este zaratán y calentura continua que tengo; porque me parece que es
muy poco el trabajo que me causa y mucho lo que me impideel hacer algo por Dios y cumplir con mis obligaciones. y alfin traza Nuestro Señor de tal manera esta cruz y los demás
trabajos que me envia, que yo no los juzgo por agradables a
Su Majestad, y por enviados con su infinito amor que nos tie
ne, sino por castigos merecidos por mis pecados y por 10 mal
que me aprovecho de lo que debo y he recibido de Su Majestat1, y que son efectos del disgusto que tiene conmigo poresto. Tales sentimientos y pensanjentos me afligen y humi
llan algunas veces notablemente, Yme causan algunos temoresde mi camino, y hacen que las cosas de trabajo y pena que se
ofrecen sean muy más pesadas y penosas, Y que carezca del
gusto y consuelo que tuviera si me pudiera persuadir a quees gusto de Dios lo que en esto padezco. Que con las ansias
que tengo de padecer por Nuestro Seíior, si entendiera que eneste modo de padecer le daba gusto y se agradaba de mí, fue
ra para mí de tan sumo consuelo, que ninguna cosa me parece
me pudíera ser detrabajo.Pasados algunos meses después de haber dejado el oficio,
entré a hacer los ejercicios con grandísimas ansias de alcanzarde Nuestro Señor perdón de todas mis culpas, y particular
mente de las que hubiese tenido en el cumplimiento de las
obligaciones del oficio, que temía habrían sido muchas (aun
que no con voluntad ni advertencia). y así, desde el primerdia empecé a clamar a Nuestro Señor y pedirle muy de loíntimo de mi corazón y con mucha abundancia de lágrimas,
que me las perdonase. )
I)~seaba ~randemente rematar cuentas con Su Majestad de
Ir' .}. I
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todo y alcanzar tal perdón que quedasen de todo punto borradas, lavadas, abrasadas y aniquiladas con la eficacia de su
preciosa sangre y merecimientos, y con el fuego infinito de su
amor, y quedase mi _,ilnatan pura como el día del bautismo.
Ofrecíale a Nue::~{oSelior mi cuerpo para que tomase en él la
venganza que quisiese y pidiese su divina Justicia, aunque
fuese ponerme como al santo Job, y que no sólo en el cuerpo,sino que cuantas maneras de trabajos y desprecios se pueden
padecer en esta vida, a todos me ofrecía de muy buena gana yme tendría por muy dichosa de padecerlos, a trueco de alcanzar la gracia que deseaba.
Todo aquel dia gasté en esto con Illucha abundancia de lá
grimas, gran contrición y sentimiento de lo íntimo de mi cora
zón, y en esto deseaba yo gastar los demás días. Pero este
primero, ya tarde, me mandó la prelada que no llorase más,que bien podía estar cierta que Su Majestad me había perdonado. Yo tomé estas palabras con grande fe, como si me las
dijera el mismo Cristo, e hicieron en mí tal efecto, que desdeaquel punto cesaron mis léígrimas y no sentía las ansias dichas'
y desde entonces me parecía que, como si hubiera rematad;
cuentas con Dios, de la manera que se hace al punto de lamuerte y como si hubiera ya pasado por ella y mi alma hubie
ra salido del cuerpo, se miraba toda dentro de Dios, sin ser
posible entrar dentro de mí con la consideración, aunque fuese
para mirar a Su Majestad, como hasta entonces lo hacía, sino'que se veía el alma como en otra región que ni es cielo ni tierra.
Allí mira a aquella Divina Majestad en una gran inmensidad,ya aquel divino Ser que no necesita de cielos ni de tierra ni
de otro lugar donde estar (aunque lo llena todo por su infinitagrandeza e inmen~idad), mírale mi alma en sí mismo sin
329
atender a otra criatura, y vese anegada en unas tinieblas mís-t' d" nas aniquilándose allí toda para hacerse una cosaIcas, IVl , ,con Dios. Allí está Su Majestad comunicándola una parbcu-
larísima hermosura que es participación de la suya divina, y
al paso que mi alma siente que la está Dios ha~iendo es:amerced está deseando que sea mayor y más y mas cada dla
11 ' . hernlosura no por lo que ella interesa enaque a gracia y ,
ella, sino por el gusto que Dios tiene de verla tan hermosa y
comunicarle esta gracia. , .Ve también allí el Alma santísima de Cristo, que esta Pl
diendo los aumentos de esta gracia, y que para esto alega los
trabajos con que me la mereció, y veo claramente que solosellos son causa de que la Majestad de Dios me haga esta
merced, que yo jamás he hecho ni una sola obra con que haya
merecido nada. .Viéndose mi alma tan apartada del cuerpo como he dicho, y
como desatada de las cadenas de él para emplearse toda en
las alabanzas divinas, como dijo David: Dirupisti vincula mea,
tibi sacrificaba hastiam laudis, ya que no se le da licencia para
entrar en el cielo, donde se muestra Dios claramente, par~ceque le ha dado Su Majestad tres cielos en que more y se dila
te y viendo a Dios en fe ilustrada goce de muchas de sus
g;andezas, de las mercedes y favores que de Su ~aiestad herecibido en toda mi vida y están escritas en este hbro.
El primer cielo es (como más superior y levantadO? el de laEsencia divina e inmensidad de Dios, donde goza mi alma de
todos los modos que quedan dichos, en que se comunicaba
Dios según su divinidad, como son: el descansar en Dios co~oen lecho propio; el ser una de aquellas cuatro ruedas que VIÓ
Ezequiel (en el sentido qus queda declarado); el estar cada
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330
día entrañándose y derritiéndose más en aquel divino fuego y
el ser más penetrada de él; el estar recibiendo la participaciónde sus divino~ atributos y, al fLJ, todo 10 demás de unión con
las divinas Personas y con cada una de ellas en particular.
Aqui parece que está el alma en el tercer cielo, que dijo SanPablo, y goza en particular de siete atributos y perfecciones
divinas, que son: amor, bondad, hermosura, sabiduría, misericordia, justicia y omnipotencia. Con lo cual el alma se admira
más cada día de las grandezas de este Señor y se deshacemás y se abrasa t~namor suyo.
El segundo cielo, inferior a este que ha dado Dios a mi alma,en que more, se dilate y se deleite a su voluntad, es el Almasantisima de Cristo Nuestro Señor, la cual siento unida a mi
cuerpo y que vive en mi por amor (como queda dicho que SuMajestad me prometió de hacerme esta merced hasta el últi
mo punto de mi vida). En esta santísima Alma se entra mu
chas veces la mia mirándose unida y hecha una cosa con
ella; allí se goza y se deleita de siete grandezas que en ella ve,que son como siete signos prodigiosos de este cielo. El primero es la unión altísima y milagrosísima de aquella Naturaleza
humana y Alma santísima con la divinidad del Verbo, en unión
de persona. El segundo, la gracia superabundantisima que aesta Alma le fué dada, con la cual está también unida con las
ln~sdivinas Personas por gracia supereminente y sumamenteaventajada y levantada a todos los demás santos. El tercero
es d fe~;orode la gracia que ganó para todos los demás justos
y pred('stinadns con sus obras de ínfinito valor y merecimiento. U ('llarli), la caridad intensísima con que la voluntad del
Alma santísinla de Cristo ama a Dios y la inmensa fruición de
que goza. El qninto, la visión beatifica que le fué dada desde
331
el instante que fué criada con tan inmenso y profundo conocimiento de la divina Esencia, que, aunque no es infinito, es
sumamente mayor que el que tienen ni pueden tener todaslas demás criaturas juntas. El sexto, la sabiduría inmensa y
como infinita que le fué dada por la unión con el Verbo, quees la divina sabiduría del Padre. El séptimo, la omnipotencia
y potestad que le dió su eterno Padre en el cielo y en la tierra,como el mismo Señor dijo: Data est mihi omnis potestas in
coeIo & in terra. En este segundo cielo goza mi alma, no sólo
de las grandezas dichas de este Señor, sino también de lasmuchas mercedes que en el discurso de la relación quedan di
chas que he recibido de esta Alma santísima, haciendo con
aquella oficio de madre de tantas maneras Yuniéndola consigocon tan tierno y excesivo amor, Y al fin todo 10demás que fuédicho acerca de esto.
El tercer cielo y algo más inferior a los dos anteriores es el
Cuerpo glorioso de Cristo, en el cual se me da a sentir junto ami con gran gloria y majestad. Pero no veo ninguna figura cor
poral, que sólo es por presencia intelectual. En este cielo mirami alma las grandezas y gloria de que goza esta sagrada Huma
nidad y se goza de ellas grandemente. Mira también como en
espejo c1arisimo y cristalino las virtudes que ejercitó el Señorcuando estaba pasible, que son como estrellas refulgentisimas
de este hermoso cielo: la primera, ardentísima (aridad con los
prójimos; la segunda,profundísima humildad;la tercera,heroicamansedumbre; la cuarta, suma modestia; la quinta, excelenti
sima y prontísima obediencia; la sexta, admirable paciencia; la
séptima, pefectísimo y prudentísimo silencio. Estas siete virtudes están como estrellas influyendo sus rayos en mi como los
de las estrellas materiales en la tierra, para que fructifiquen
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estas mismas virtudes y sean muy semejantes a las de este
SeJ1or.En este cielo goza mi alma de todas las mercedes que
Su Majestad me ha hecho hasta aqui de su sagrado cuerpo ydivina compañia y están declaradas y escritas en este libro.
Por cada uno de estos cielos se dilata mi alma y se entra en
ellos Con gran facilidad y ligereza, y mirándose unida con el
Alma santísima de Cristo se halla juntamente con ella en todos
tres; porque el cuerpo de Cristo mira su alma también unida
al Verbo divino y la mia no sólo unida al Verbo divino también
sino a esta misma alma y hecho todo un lllismo espiritu y un
mismo amor. En mi cuerpo miro el alma de Cristo, como queda
dicho, y la mia unida a ella y en particular unión al Espiritu
Santo, Como queda declarado, y todo un mismo espiritu y unamor. En la divinidad y majestad inmensa de la persona del
Padre, y co ..ó en su pecho, miro al divino Verbo, y su alma y la
mia, hecho todo un espiritu y un amor que es el Espíritu San
to. Y de esta m'Uler'.,en cada uno de estos tres cielos y de es
tas tres uniones desea el alma amar infinitamente y que pudiera serL-,es veces infinito su amor, hecho una cosa Concada
una de las tres divinas Personas. y mirando a Cristo junto a
mí y su alma dentro de mí y el Espíritu Santo Con mi alma yla de Cristo, como he dicho, atiende muy de ordinario a queestamos haciendo el oficio de aquellos dos serafines que estándelante y junto de la majestad de Días, que dice Isaías cuando
le vió en aquel trono alto y levantado y queda declarado más
l;¡rgamente al príncipio, y por morar en mí el Alma de Cristo
y el Espíritu Santo, puedo de alguna manera hacer compaI1ía a<'sic Sefíor en este ejercicio y ocupación de amor.
I~sbnd() yo deseanC:v declarar más esto y pensando Cómo
111(' podrí;¡ dar ¡nejor a entender, no fué posible hallar modo ni
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. . asar más adelante, y entendí que no
razones para deCido m p t se declarase mas que ya sabíaN t o Señor que es o ,queria ues r . . l d lás que estaba escrito en
bé de escnblr o en .que cuando aca . t d que fuese como la abeja,. dijo Su MaJes aesta relaCión, me . t t flor me entrase en la caI-
que después de haber cogido .anO:10 cuando la abeja la labramena a labrar la miel, y que aSI e . saber ni entender cómo'nguna persona, mno la puede ver m . a lo que en estos tiempos mide la misma manerlo hace, que b n ella no conviene que se en-
'b Su Majestad o ra e ltalma reCl e y .' lma está mucho más ocu o. (aun a mi misma atienda 111 sepa y b tante noticia se podía tenerdes pasadas). Que as .que las merce M' tad ha hecho en mi por lo' de lo que Su ajesde mi camilla y .' escribir ni declarar más.'t y no es necesanoque está escn o . 1 d'chos son también como col-
o ól d' que los tres cle os I .. 1ASI S algo t" i alma como abeJlta a-tinuamente es a m
menas en que con , . d r divino unas veces en. l dulcíSimo e amo ,
brando nnel y pana S MaJ'estad es servido det· tro como uun modo y o rcls en o ,comunicárseme,
Acabóse de escribir estoa 24 de noviem-
br. del año
de /636.