-shikamaru hiden- - … · en el silencio de la oscuridad. ... discutir las negociaciones sobre los...

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-SHIKAMARU HIDEN-Nubes Flotantes

en el Silencio de la Oscuridad

シカマル秘伝闇の黙に浮ぶ雲Shikamaru Hiden: Yami no Shijima ni Ukabu Kumo

Nubes Flotantes en el Silencio de la Oscuridad

Autor: Takashi Yano

Ilustración: Masashi Kishimoto

Traducción inglés: Cacatua

Traducción español: naruto.wocial.com

@alns (@shaka_94) @k_dash @sunashigure @tobi_437 @karinauh.

Corrección y edición por: Atashi Tsukamoto

habichuelamagica.wordpress.com

-ÍNDICE-Parte 1: La Aldea Oculta de la Hoja

Capítulo 1 6

Capítulo 2 13

Capítulo 3 20

Capítulo 4 26

Capítulo 5 32

Capítulo 6 38

Capítulo 7 44

Parte 2: El país del Silencio

Capítulo 1 50

Capítulo 2 56

Capítulo 3 62

Capítulo 4 68

Capítulo 5 73

Capítulo 6 79

Capítulo 7 84

Parte 3: Shikamaru

Capítulo 1 90

Capítulo 2 96

Capítulo 3 103

Capítulo 4 113

Parte 4: El fin

Capítulo 1 120

-PARTE 1-

La Aldea Oculta de la Hoja

-1-

'¿Desde cuándo ya no digo que las cosas son problemáticas...?'

Ese fue el pensamiento que pasó por la cabeza de Shikamaru mientras contemplaba el cielo azul. A pesar de que el viento no era tan fuerte, delgadas nubes corrían a lo largo una tras otra, pasando dentro y fuera de su línea de visión. Su estado nervioso parecía similar al del propio Shikamaru. Se rió burlonamente de sí mismo por ese pensamiento.

En cualquier caso, él estaba ocupado.

Dos años después de la Cuarta Guerra Mundial Shinobi, el mundo finalmente habíaempezando a recuperar su estabilidad. La Alianza Shinobi que se formó cuando estalló la guerrahabía continuado hasta nuestros días, y el Mundo Shinobi era drásticamente diferente de lo quesolía ser.

La Alianza pudo haber comenzado entre las cinco Aldeas Ocultas desde mucho antes, sinembargo, después de la guerra, los pequeños países vecinos comenzaron a declarar suparticipación en la Alianza también. Habían llegado al punto en que la organización que habíacomenzado como una Alianza se estaba desarrollando en una Unión Shinobi, una que involucróa todos los ninjas de cada nación participante.

Los contratos que se habían realizado individualmente por las Aldeas anteriormente a laexistencia de la unión, ahora estaban siendo llevados hacia la Unión Shinobi colectivamente.Cada Aldea que participó en la Unión tenía representantes shinobi asignados a cada Aldea paradiscutir las negociaciones sobre los contratos. De esta manera el equilibrio de la mano de obraestaba garantizada entre las Aldeas, la neutralidad entre ellas fue revisada y finalmente elMundo Shinobi pudo saludar a una era de paz con los brazos abiertos.

—aah...

El suspiro de Shikamaru desapareció hacia el cielo. Su espalda estaba totalmente heladagracias a que estaba recostado en el frío suelo, y si se quedaba así, entonces probablemente iba

a terminar contrayendo un resfriado. Pero él tenía sus razones para no levantarse.

El trabajo lo estaba esperando.

Tanto trabajo ni siquiera era divertido.

Fue sólo porque Shikamaru tenía la intención de un descanso corto que le permitiera a símismo holgazanear alrededor de una tarde como esta para empezar. Pero también sabía que elmomento en que él serenara su mente se iba a deslizar de nuevo en el mundo del trabajo. Y,cuando eso sucediera, Shikamaru era perfectamente consciente de que no iba a tener otraoportunidad de descansar como esta otra vez.

Y así, se negó a moverse a pesar del frío, tercamente empeñado en descansar todo eltiempo que podía. Hasta que alguien lo descubriera, Shikamaru no tenía intención de moverseun centímetro de este lugar.

"Ese lugar" era el techo de la Mansión Hokage.

Se podía ver las generaciones que habían pasado en las caras de los Hokage talladas en lamontaña paralelas al techo redondo en donde Shikamaru estaba recostado. En orden desde laizquierda, era Senju Hashirama de la primera generación, después su hermano menor Tobirama.Le seguía Hiruzen Sarutobi, el Tercero que había muerto durante la invasión de Orochimaru aKonoha, y luego "El Relámpago Amarillo", Namikaze Minato. El quinto era una leyenda juntocon Jiraiya y Orochimaru, uno de los tres Sannin, Tsunade.

Habían pasado todos los Hokage por ese cargo.

Y entonces, el rostro del hombre que era el actual Hokage se pudo encontrar talladojunto a Tsunade.

Un par de ojos que miran soñolientos asomándose entre hilos de cabello se podíanobservar, formaban un puente sobre la nariz, mientras que el resto de sus rasgos bien definidosse ocultaban bajo una máscara. El Hokage era un símbolo de Konoha. Era una posición que no sepodría obtener a menos que fueran reconocidos por todos los shinobis en la Aldea. A pesar deque se suponía que la cara era lo que debía ser tallado en la montaña como unaconmemoración, siguió manteniendo la parte inferior de su rostro medio oculto bajo unamáscara...

Kakashi Hatake.

Ese era el nombre de el actual Hokage.

El maestro de los dos que guiaron el camino a la victoria en la guerra, no había ni una solapersona en el Mundo Shinobi que no supiera su nombre. Shikamaru, por otro lado, conociendotanto a aquel hombre y a sus estudiantes personalmente, estaba muy lejos de ser Súper Estrella.Hubo aficionados que adoraban y lisonjeaban a los tres, diciendo que eran "Héroes de Leyenda",pero en realidad ninguno de los tres eran realmente tipos que se adaptan a la palabra"Leyenda".

Kakashi, aunque sin duda es un hombre que tiene las cosas claras durante una crisis,volvió a su papel habitual cuando se trataba de la vida cotidiana: un adulto bueno para nada queno tiene ganas de hacer mucho de nada.

Los otros dos héroes tenían problemas similares también. Uno de ellos era un Idiota

abismal. El otro, abismalmente terco. Fue debido a que el resto del mundo no sabía nada de loslados sin esperanza de los tres, que estaban siendo aclamados como "Leyendas Vivientes".

—¿Qué estoy haciendo...?

Las palabras salieron de la boca de Shikamaru sin él realmente pensar en ello.

Él era el tipo de persona que nunca se convertiría en algo parecido a un héroe. Nuncaquiso ser uno en primer lugar.

Si pensaste que él quería ser uno de los ninja que practica enérgicamente para mejorar suninjutsu, estás equivocado. Desde luego, nunca pensó en estudiar Ninjutsu Médico y convertirseen un especialista en la vanguardia de apoyo, tampoco. Si pensabas que quería ser alguien conun alto rango en el Cifrado o en Cirugía Médica, estás equivocado también.

Él sólo... quería que todo fuera normal.

Ese era el sueño de Shikamaru.

Quería ser un ninja promedio que tendría un trabajo promedio, casarse con una mujerpromedio y tener un niño promedio, y luego, después convertirse en un anciano promedio...

Bueno, todo llega a su fin algún día.

¿Había mayor felicidad que se encuentre en un plan de vida así?

Él no lo creía.

En días de buen tiempo como este, acostado y mirando al cielo, viendo las nubes pasarflotando, sumergía sus pensamientos en ellas. En los días de lluvia, teniendo piezas de Sh giōcomo compañía, sería más que suficiente. No habría ninguna presión en las expectativas de lagente. Sin ningún tipo de estrés.

¿No era una maravillosa clase de vida?

—aaah...

Fue un profundo suspiro, emitido desde el fondo de su estómago.

Aquel bastardo llamado "Realidad" era un rival muy duro.

Si eso con lo que estaba luchando fuera un ser humano, por lo menos llegaría el día enque ganaría. Incluso si se tratara de un Dios como persona, debía tener una debilidad en algunaparte. Los enemigos en la guerra habían sido abominaciones, y sin embargo, todos los shinobijuntos habían centrado sus poderes y ganado contra ellos, ¿y si no hubiera sido así?

Se puede ganar contra un oponente que se tiene enfrente.

Sin embargo...

La realidad es un oponente sin sustancia que nunca, nunca se puede derrotar.

No importa cómo Shikamaru deseara y quisiera lo contrario, la realidad cruelmente loenvió hacia el tipo exacto de destino que no quería. Shikamaru, que había deseado tanto ser"normal", era ahora alguien que la Unión Shinobi no podía prescindir.

Tenía tanto trabajo. Todos los puestos de trabajo que asumen los Daimy y los ciudadanosōde cada nación tuvieron que ser clasificados del rango A al rango D, y luego las características

de cada Aldea tuvieron que ser llevadas con cuidado para averiguar cuál era la más adecuadapara la asignación de trabajo, y luego estaban los Lideres de la Unión, los cinco Kages. Ellos loutilizaban para todo, hasta el punto en que incluso terminó siendo un compañero de Sh gi paraōel viejo Tsuchikage.

"Shikamaru de la Unión Shinobi de Konoha."

Había gente que incluso lo llamaba de esa forma ahora.

A pesar de que Shikamaru no quería destacar, a pesar de que él no quería tener éxito encualquier cosa, a pesar de que luchó y luchó contra eso, su entorno lo mantuvo empujándolohasta que se elevó por encima de los demás. Su primer error había estado en los exámenes depromoción Ch nin.ū

Los exámenes Ch nin, iniciados por las Aldeas de los Cinco Kages y que incluyen inclusoūlos Genin de otros países pequeños. En medio del caos del plan de Orochimaru y la muerte deltercero, por alguna razón Shikamaru fue ascendido al rango de Ch nin.ūEntre todos los aspirantes, él fue el único en conseguir esa promoción.

Era el tipo de situación en la que Shikamaru sentía que gritar “¡¿Qué has hecho ?!” yhabría sido lo más apropiado.

Su error fatal había estado en la parte final del examen, donde los Genin se emparejarona luchar unos contra otros. Su exitoso Kagemane no jutsu, había impresionado mucho a suoponente, una kunoichi descarada que lleva un absurdo abanico enorme que creaba ráfagasgigantes de viento, pero al final de su estancamiento, fue el propio Shikamaru quien se rindió.

Fue por esta derrota de Shikamaru que fue tan altamente tomado en cuenta.

Ser un Ch nin incluye liderar subordinados. Esa fue la razón por la que su capacidad deūanalizar con precisión la situación era lo más valorado. Los examinadores aprobaron a Shikamaruaceptando que fue derrotado limpiamente, y le dieron la evaluación más alta.

Fue una evaluación realmente desagradable.

Era un examen que no había querido realizar, uno en el que se había visto obligado aentrar por la insistencia de su maestro, Sarutobi Asuma. Él no había tenido intenciones desobresalir en la evaluación, no había sentido el más mínimo deseo de eso. Pero la realidad habíaconducido a Shikamaru a convertirse en un Ch nin, así como a todo el mundo en la Aldea aūmirarlo de otra manera.

Y desde entonces, el plan de vida de Shikamaru había comenzado a deslizarse fuera de sualcance.

Cuando Sasuke dejo de la Aldea, Shikamaru fue asignado como líder de Equipo detrabajo junto con sus compañeros de clase para tratar de traerlo de vuelta, y después de esotambién se le dio la mayor cantidad de misiones que el resto de sus compañeros. Se resistió yprotestó, pero la realidad seguía trayendo a Shikamaru más y más alto.

Desde la Cuarta Guerra Mundial Shinobi... habían pasado dos años.

Shikamaru había cumplido 19 años. Era una época en la que ya no podía ser llamado hijo.

Se preguntó qué tan agradecido tienes que ser hacia las personas que esperan grandescosas de ti. ¿Acaso era ser alguien del que otros dependeran? ¿realmente se trataba de ser

alguien tan maravilloso? La respuesta se fue sin saberla. Hubo un ejemplo sencillo en el amigode Shikamaru, Naruto, y cómo su deseo de ser dependido por todo el mundo lo habíaconvertido en toda la Aldea -no, más bien,- en el héroe del Mundo Shinobi.

Shikamaru sabía muy bien que las personas vivían cosas que lo terminarían necesitandode una forma u otra. Es por eso que a pesar de sus dudas, no sentía ningún sentimiento de odiocomo "si tan sólo no existiera" y hacía que las personas dependieran de él. Y no importaba lomucho que estaba en contra de la idea de ser necesario, él ni una sola vez había "CortadoEsquinas" en las misiones.

Habían pasado 19 años desde que había nacido en este mundo, y sin embargo, él ya teníatantas obligaciones y enredos en que se había implicado él mismo.

El grupo que tenía la intención de dominar el mundo, "Akatsuki", habían matado a sumaestro Asuma. La Novia de Asuma, Kurenai había quedado embarazada. Esa niña tenia ahorados años de edad. Su nombre era Mirai.

Convertirse en el maestro de Mirai... fue una promesa que él absolutamente tenía quemantener.

El padre de Shikamaru, Shikaku, había recibido el encargo de ser el principal estratega dela Alianza en el momento de la Cuarta Guerra Mundial Shinobi. Cuando Obito utilizó el poderdestructivo de el resucitado J bi para apuntar a la sede de la Alianza, su padre había muertoūjunto con el padre de Ino, Inoichi.

Incluso ahora, las últimas palabras de su padre e Inoichi siguen sonando claramente enlos oídos de Shikamaru.

“¡Estaremos siempre a su lado. Nunca lo olviden!”

Llegar a ser un hombre tan grande como su padre... fue una promesa que había hecho aaquel hombre que había ayudado a traerlo a este mundo.

Y luego estaba

Naruto.

Honesto a más no poder, el héroe de los Shinobi que creía de todo corazón que seconvertiría en Hokage, quien nunca dudó de ese hecho ni por un momento ...

Durante la lucha con el J bi, Shikamaru había estado al borde de la muerte. Mientrasūestaba siendo curado por Sakura, Shikamaru tuvo un pensamiento

'¡Nadie es más adecuado para ser su mano derecha...!'

Si Naruto se convertía en Hokage, entonces Shikamaru iba a ser su mano derecha. Era un sueño.

Tenía tantas obligaciones ya, que ni siquiera quería contarlas. No había error que todoera debido a esa misma fuerza que lo mantuvo hacia delante. Fue una buena cosa que necesitó,y que debería estar agradecido por la opinión de todos que le permiten vivir como él.

Debería estar agradecido, pero...

Se cansa a veces.

El “Yo” real de Shikamaru, no era el hombre que todos pensaban que era. Su verdaderoyo era un hombre que creía que todo era problemático, que deseaba una vida promedio. El tipo

de hombre que se podría encontrar en cualquier lugar. La gente esperaba grandiosas cosas de élcuando lo que más quería era huir. Esa era la verdad detrás del hombre llamado Nara Shikamaru.

En los viejos tiempos, todos sus compañeros habían comprendido plenamente loquejumbroso que era, lo mucho que no tenía ganas de lograr lo que fuera.

¿Desde cuándo habían comenzado a depender de él?

¿Desde cuándo había dejado de llamar a las cosas molestas?

Lógicamente, ambas cosas deben haber comenzado en la misma época. Pero,

¿Cuándo comenzó...?

Mientras miraba hacia las nubes, surcos profundos entraron en la mente de Shikamaru.Sus ojos se cerraron mientras pensaba mucho sobre ello, hasta que los abrió para ver un poco delcielo.

Un halcón entró en su línea de visión...

El halcón volaba por el Oeste, donde las partes del cielo ya comenzaban a teñirse delcolor rosa claro de la puesta del sol. Extendió sus alas y poco a poco empezó a dar vueltas.Shikamaru estaba justo enmedio del arco del halcón. No, -las palabras correctas eran que- elhalcón volaba en círculos alrededor de la Mansión Hokage.

Shikamaru no se limitó a sentarse. Saltó derecho a sus pies.

Su espíritu que se había adentrado en profundidades como las del mar estaban saliendode nuevo, y sus ojos se clavaron en el halcón, no miró nada más por un momento.

Un halcón negro...

El halcón estaba en tono negro, que podría haber sido pintado con tinta.

No, realmente era un halcón pintado con tinta.

“Ch j Gigaōū ”

Jutsu de Sai.

Sai era el chico que se había unido a Naruto y Sakura en el Equipo 7 como un reemplazopara Sasuke. Su especialidad era el Jutsu Ch j Giga, pintando animales de tinta y dándoles vidaōūy movimiento.

El halcón volando por encima de Shikamaru era definitivamente de Sai.

—¡Está por descender!...

En el campo de visión de Shikamaru, pudo ver el halcón dando vueltas en círculos yempezó a descender.

Shikamaru corrió hacia las escaleras que bajaban desde el techo. Tan pronto como llegó ala parte inferior de ellas, llegaría a la oficina del Hokage. El halcón definitivamente terminóyendo allí.

En el momento en que Shikamaru había llegado a las escaleras, el halcón tambiéndesapareció detrás del costado de la Mansión Hokage, como una sombra que revoloteaba sobresu cara. Shikamaru saltó por las escaleras, corrió por el pasillo de la Oficina del Hokage.

Abrió la puerta sin siquiera molestarse en llamar.

—Oh, Shikamaru.

Fue Kakashi quien habló. Estaba de pie detrás de un escritorio desordenado con pilas delibros y documentos, leyendo un pergamino abierto.

—¿Es de Sai ese Jutsu no es así...?

—Es correcto.

Kakashi giro el pergamino a Shikamaru para que pudiera ver. Las frasesdesordenadamente escritas sobre el papel blanco del rollo del pergamino revoloteaban fuera dela vista de Shikamaru. Parecía un mensaje muy apresuradamente escrito.

"La situación parece ser aún más grave de lo que pensábamos".

La mirada de Kakashi se reunió con la de Shikamaru mientras hablaba, la mirada en susojos aún más imponente que la que Shikamaru había temido que fuera. Incluso la forma vaga dedecir que el tono de voz del Hokage fue sustituido por completo por un tono sombrío. Todaactitud de Kakashi le estaba dando una terrible sensación de aprensión.

Los ojos de Shikamaru siguieron la escritura en el pergamino. Si bien la mayor parte delmensaje fue escrito con delicada escritura muy pequeña, de un pincel fino, la última frase solo sedestacó, gruesa y violentamente escrita:

"No sé quién soy...."

-2-

“Dirigido a el Sexto Hokage.

“No hay mucho tiempo, así que debo escribir brevemente.

“Nuestra investigación sobre el asunto de preocupación se ha completado hasta el puntoque se ha descubierto y especificado. Sin embargo, ninguno de mis 10 compañeros han vuelto, yme han dejado solo.

“No sé si están vivos o muertos. Sin embargo, creo que no hay ningún error, el enemigonos ha descubierto.

“Iré directo al punto.

“Los asuntos internos de este país son muchos, y mucho peor de lo que habíamos temidoque fueran. Si lo dejamos ser, entonces la Unión Shinobi va a terminar en una difícil situación.No, de hecho, creo que el marco del mundo podría terminar cambiando.

“Hay un hombre que está dando forma a este país.

“Su nombre es Gengo.

“Este país está aquí por Gengo y él está aquí por este país.

“No sería una exageración decir que todo este país sólo existe para el bien de Gengo.

“"Kowaku". Ese es el miembro que representa a Gengo de la manera más adecuada.

“Gengo puede acabar convirtiéndose en una existencia que va a cambiar el mundo.

“No estoy seguro de si yo no quiero que cambie.

“Los seres vivos llamados Shinobi no tienen realmente una gracia salvadora para ellos,¿verdad?

“¿Por qué perseveramos somos shinobis?

“Pero, ¿es que realmente eso es bueno?

“Hokage-sama.

“No, Kakashi-san.

“No sé quién soy...

Levantando la cabeza de la lectura del mensaje de Sai, Shikamaru dejó escapar unpequeño suspiro

Kakashi estaba sentado en su escritorio frente a él, con los codos apoyado en lasuperficie. Llevaba el sombrero que todos los Hokage deben llevar durante actividades oficiales.Llevaba decaído su cabello que había crecido en los últimos años. Cada parte de su rostro que seextendía por debajo de su nariz estaba escondida detrás de una máscara, como siempre.

Acunando su quijada con ambas manos, estaba viendo tranquilamente la reacción deShikamaru.

—¿Qué estás pensando?,—preguntó, con una voz muy clara.

No había nadie más que ellos dentro de la oficina del Hokage.

—Estoy pensando... ¿por qué Sai devolvería un Ch j Giga, en vez de regresar el mismo?ōū—Eso es de hecho una cosa qué cuestionarse.

Dejando su barbilla, Kakashi se reclinó pensativo. Inclinando la quijada para mirar haciael techo, dejó escapar un suspiro más fuerte y más grande que el que tuvo Shikamaru.

—Estoy pensando que, mirando este mensaje, parece que todos, excepto Sai han caído enmanos del enemigo o fueron asesinados, ¿no es así?

—Todo parece indicar eso.

—Sai estaba liderando un equipo compuesto por diez miembros más especializados de ANBU.Yo no creo que ninguno de ellos pudo haber hecho un movimiento tonto que los expondría alenemigo. Así que parece que el enemigo es muy hábil también.

—Sí... —diciendo esto, Kakashi comenzó a girar lentamente en su silla. Se dio la vuelta, por loque Shikamaru se enfrentó con el respaldo de la silla, antes de girar lentamente de vuelta otravez. Kakashi era el tipo de hombre que mantienen sus hombros encorvados incluso en la másgrave de las circunstancias.

Normalmente, cuando una persona se enfrenta a este tipo de situación, su cuerpo secongelaría junto con sus pensamientos. Kakashi estaba haciendo a propósito tal movimientoaparentemente despreocupado para evitar que sus pensamientos se congelaran. Habíaaprendido a siempre mantener su cuerpo en movimiento desde sus años como Shinobi que veíala tan espantosa, carnicería sangrienta.

Shikamaru miraba a Kakashi con una expresión de inquietud en su rostro. Y entonces dijo

—Por el momento Sai cuenta que ha perdido a todos sus compañeros, sólo hay una línea deacción que podría haber elegido.

—Escapar, ¿no?—dijo Kakashi, sin dejar de mirar el techo.

—Sí.

Kakashi le dio un guiño a la respuesta inmediata de Shikamaru. A pesar de que deberíaestar mirando a Shikamaru, seguía mirando hacia el techo.

—Y sin embargo, envió este tipo de mensaje, en lugar de regresar a la Aldea y reportarlodirectamente a usted, Hokage

—¿Cuántas veces te he dicho que Kakashi-san está bien? —dijo Kakashi, y finalmente giro paramirar a Shikamaru. —¿Desde cuándo has llegado a ser tan estricto? Era agradable cuando solíastener tus hombros encorvados todo el tiempo.

—No me iba a quedar como un niño para siempre.

—Incluso ahora, Naruto sigue actuando como un niño.

—Naruto, Naruto.

—Oh, ya veo...

Algo de una mirada triste entro en los ojos de Kakashi. Extendió el pergamino de Sai en suescritorio, sus ojos lo repasaron de nuevo.

Sai podría transformar su escritura en una bestia de tinta y enviarlo a lejanos lugares,donde la bestia de tinta se convertiría en escritura de nuevo cuando entrara en contacto con unpergamino en blanco. El halcón que Shikamaru había visto en el tejado era el que llevó elmensaje de Sai y que ya había leído.

—La situación es "mucho peor de lo que pensaba", eh...

—Suena como que sería razonable pensar que los shinobis que desaparecieron durante laguerra, así como aquellos que han ido desapareciendo últimamente, se encuentran en ese país.

—Eso parece ser lo que confirmó Sai.

El País del Silencio...

Todo el asunto había sido una "Bola de Nieve" desde hace dos años.

Muchas vidas se han cobrado durante la Cuarta Guerra Mundial Shinobi iniciada porUchiha Madara y Uchiha Obito. Ante el poder de abominaciones fuera de la categoría depersonas, los shinobi de las Cinco Grandes Naciones habían reunido todo su poder y se mantuvounido. Por último, la persona que manipulaba a Madara, tsutsuki Kaguya, había sido derrotadaŌy la guerra terminó.

Como cada Aldea entró en un período de recuperación pacífica de la guerra, los detallesde averiguar quienes habían muerto en batalla y quienes estaban desaparecidos se habíaconvertido en un asunto urgente. La guerra había sido una batalla violenta que incluso destruyóparte del continente. Si el cadáver de alguien se podía encontrar, se consideraba un golpe desuerte.

En comparación con el número de shinobis que sobrevivieron en batalla, el número deninjas que estaban en paradero desconocido era mucho más grande.

Las Cinco Grandes Naciones Shinobi habían perdido aproximadamente 10.000 shinobis...

10.000 shinobis fueron víctimas de la Cuarta Guerra Mundial Shinobi.

Sus enemigos en la guerra podrían haber acabado con todo el mundo. Muchos dijeron

que era un gran golpe de suerte para ellos haber terminado la guerra con "sólo esta cantidad depérdida".

Pero esa no era la forma en la que Shikamaru vio el asunto.

Incluso una víctima eran demasiadas víctimas.

En la última guerra, él había perdido a su amigo Neji. Shikamaru no creía que el dolor dela pérdida de Neji fuera el único caso de cada diez mil. Un dolor similar a la pérdida de Neji sedebió haber sentido por cada una de esas víctimas.

En la muerte de una sola persona, habían emociones que no podían separarsesimplemente diciendo que eran "Sólo un sacrificio".

Fue por esa razón...

Fue por eso que no se puede permitir jamás que la guerra estalle de nuevo.

—Me pregunto cuántos de los shinobis desaparecidos podrían haber ido al País del Silencio...—Kakashi murmuró los mismos pensamientos que pasaban por la mente de Shikamaru.

Era exactamente como dijo Kakashi. Dentro de todos los ninjas que se habían perdidodurante la última guerra, debe haber habido una pequeña cantidad que habían sobrevivido perose quedaron fuera de su alcance.

El Cuartel General de la Unión Shinobi había sido el primero en darse cuenta de eso.

Ya que era la sede que manipula todas las formas de las solicitudes de ayuda y fueron losprimeros en notar los patrones. Dicho patrón había empezado a surgir hace aproximadamenteun año.

Desde que Las Cinco Grandes Naciones Shinobi se habían decidido por una Unión, LosDaimy habían tenido notablemente menos peleas en las tierras exteriores que tambiénōgobernaban. Por lo tanto, era una cosa muy natural que las solicitudes de misiones peligrosas deRango A o de Rango B disminuyeran.

Sin embargo, el asunto no terminó ahí.

Incluso las relativamente solicitudes fáciles de misión de Rango C y de rango D habíandisminuido exactamente de la misma manera.

Shikamaru había oído hablar de este asunto con relativa rapidez, ya que él también teníaun lugar en el Cuartel General de la Unión Shinobi. Pero no era como que había algo que podíahacer para resolver el descenso brusco de las misiones. La Unión había dicho que era un brevecambio traído por los tiempos, y cerró el asunto.

Sin embargo, había un hombre que dijo que podría poner fin al problema de ladisminución de las misiones, así como a otro problema que había surgido desde el final de laguerra.

Ese hombre era Kakashi.

El otro problema, Kakashi estaba decidido a resolver los casos de falta de ninjas dentro deLas Cinco Grandes Naciones Shinobi que habían estado sucediendo desde hace un año.

Desde hace aproximadamente un año, cada Aldea había ido perdiendo un Shinobi pormes. Eso hizo 12 ninja renegados de todas las Aldeas hasta ahora. Las Cinco Aldeas Ocultas

habían tenido 60 shinobis desaparecidos en total. Además, todos eran jóvenes y solterosShinobis.

El abandono de la Aldea era un delito grave. Por supuesto, cada Aldea había enviadopersonas en la búsqueda de los desertores, pero de alguna manera, no se había encontrado niuno solo.

—Probablemente hice las cosas mal pidiéndole a Sai que continuara la investigaciónmandándolo como apoyo.—dijo Kakashi.—Debería haberlo sacado de la situación y conseguirprepararlo mentalmente antes de enviarlo al País del Silencio.

—Lamentándolo ahora no va a cambiar nada.

—Eso es cierto.

Sai, que había sido enviado para investigar los casos de los Ninjas Renegadosdesaparecidos, les había enviado un mensaje del descubrimiento de una pista hace alrededor deun mes. Kakashi, quien consideraba que el aumento de ninjas renegados y la disminución desolicitud de misiones estaban relacionados, le había pedido a Sai continuar la investigación conlos ANBU como apoyo.

La pista que Sai había encontrado fue en el País del Silencio.

El País del Silencio se podía encontrar en el extremo occidental de un continente querivalizaba con Las Cinco Grandes Naciones Shinobi, así como los países que los rodean.

Era un país que nunca se había puesto en contacto con cualquiera de las Aldeas Shinobi ocualquier otro país extranjero, por ese asunto. Así era llamado "el País del Silencio" por losforasteros. Los únicos datos conocidos al respecto fue que se trataba de un país con samuraisque mantuvieron a sus ciudadanos en línea, y un Daimy que gobernaba sobre los samurais. Sinōembargo, todo aparte de eso era un completo misterio.

De acuerdo con lo que Sai había transmitido, parecía que de alguna manera los ninjasrenegados de Konoha se habían dirigido hacia este país.

Y esos no eran el menor de sus preocupaciones. También estaba la cuestión de losshinobis de Konoha que habían desaparecido en acción durante la guerra.

El País del Silencio estaba reuniendo shinobis que habían desaparecido en acción, asícomo shinobis que habían desertado de su Aldea ...

¿Por qué razón?

Kakashi podía ver la razón tan claramente como él podía ver la respuesta a la disminuciónde las solicitudes que llegan en la Unión Shinobi.

—¿Qué crees que le pasó a Sai?,—preguntó Kakashi.

—Él está vivo.

—Bueno, estoy de acuerdo con eso. —La parte inferior de la máscara de Kakashi se movía comosi él estuviera sonriendo. —Cuando nos fijamos en su alabanza obsesiva de ese tal "Gengo" queél menciona en su carta...— Kakashi tocó la delicada caligrafía en el mensaje de Sai.

Al ver lo que estaba pensando, Shikamaru siguió hablando.

—No es algo que yo crea, pero no podemos descartar la posibilidad de que Sai ha sido tomado

por este hombre llamado Gengo.

—Sai tan puro, después de todo...

—Si Sai esta vivo, no podemos simplemente no salvarlo.

—Eso es verdad...el ojo izquierdo cicatrizado de Kakashi pareció oscurecerse con desesperación.

Shikamaru podía saber exactamente lo que iba a decir, sin necesidad de oírlo en voz alta.

Esta situación tuvo un asunto mayor y más importante que el de salvar a un camarada.

Shikamaru forzó las palabras.

—Si los asuntos internos del País del Silencio son realmente como informa Sai, si lo que pasadentro son como lo ha supuesto, entonces tenemos que tomar medidas de inmediato.—Shikamaru no paró de hablar.— Ya han pasado dos años desde la guerra. Todas las Aldeasfinalmente han recuperado su estabilidad, pero la situación del país en total es todavía menorde la mitad de fuerte de lo que solía ser. No podríamos soportar otra guerra.

—Exactamente.

Dejando escapar otro suspiro, Kakashi se levantó de su silla. Rodeó su escritorio cubiertode pergaminos y libros y llegó a lado de Shikamaru.

—Parece que has llegado a la misma conclusión que yo tengo. —dijo Kakashi.

—Sí.

—Entonces, ¿entiendes lo que pienso de ellos?

—Quieres ir personalmente, ¿no?

Kakashi tenía mucha experiencia desde su juventud pasada en ANBU. Se destacó entrelos ANBU, cuya especialidad eran las misiones turbias, como un ninja muy capaz.

Shikamaru podía ver esos pensamientos en su rostro, y dejó escapar un suspiro.

—Hokage-sama. Entiendo sus sentimientos más que suficiente, pero usted ya debe saber que loque usted quiere no va a suceder.

—Heh. Tus pensamientos destellan a través de tu mente casi a la misma velocidad que el jutsude Minato sensei, ¿lo sabías?

Shikamaru simplemente dio Kakashi una larga mirada como una respuesta. Kakashicontinuó hablando en la cara de silencio de Shikamaru.

—De todos modos, pasando a lo que dijo Sai, la fuerza principal detrás de ese país, es estehombre llamado Gengo.

—Sí.

—Siempre que hagamos algo con él, no habrá más problemas.

—Eso es lo que estoy pensando también.

—Bueno, entonces...—Poniendo su mano en la mitad de la espalda y dando una gran extensióncomo un anciano, Kakashi siguió—¿Quién crees que debe ser enviado?

—Voy a ir.

—¿Eh?—Se abrieron los ojos de Kakashi.—Tu eres el representante de Konoha. También tienesun montón de deberes respecto a la Unión. No hay necesidad para que tu vayas en una misiónde asesinato en este momento .

'Asesinato...'

Kakashi finalmente había pronunciado esas palabras. El pensamiento que había estadopasando por su cabeza estaba ahora a la intemperie.

Si la Unión Shinobi y el País del Silencio fueran a la guerra, entonces la Unión que habíagastado tanto tiempo en mantenerse tendría una perturbación, y posiblemente incluso unaruptura. Cada nación todavía estaba agotada a pesar de su aparente recuperación hasta ahora,no había ni una sola persona que deseara una guerra.

—Si el mensaje de Sai era de fiar, entonces asesinar a "Gengo" sería la manera más rápidaefectiva de detener al País del Silencio de perturbar la paz alcanzada en el mundo.

—Tenemos que mantener el círculo de gente que sabe de este asunto tan pequeño como seaposible.—dijo Shikamaru.

—Pero de verdad, para que tu vayas es...

—Uno de mis compañeros ha sido capturado. Por favor, permítame ir.

Kakashi dejó de hablar cuando vio la determinación de Shikamaru.

Como dijo Kakashi, no había ninguna necesidad real para que Shikamaru fuera. Hubierasido más adecuado encontrar otras personas competentes y confiar el asunto a ellos.

Y sin embargo, Shikamaru se ofreció voluntariamente. Él mismo no entendía por qué lohizo. Pero no podía quedarse quieto.

-3-

—Y con eso, la reunión de este mes ha terminado. ¿Alguien tiene alguna pregunta?

Shikamaru cerró los ojos mientras escuchaba la voz desapasionada dirigirse al grupo. Elhombre de lentes hablando era Ch j r , un ninja de la Aldea Oculta de la Niebla. Shikamaru loōūōconocía de la guerra como uno de los guardaespaldas de la Mizukage.

—Si nadie tiene nada que preguntar, entonces, Shikamaru-san... —Ch j r habló con un tonoōūōimplorante desde donde él estaba sentado.

Shikamaru abrió su ojo derecho para mirar a Ch j r , luego, lentamente, abrió ambos.ōūōDiez shinobis estaban sentados alrededor de una mesa circular; tanto hombres como

mujeres se podían encontrar, todos en general alrededor de la edad de Shikamaru.

Estaban en el País del Hierro; Cuartel General de la Unión Shinobi.

El país tenía una multitud de fuertes samuráis, y por lo tanto, no era necesario un soloshinobi. Antes de la guerra, los Kages de las Cinco Grandes Aldeas Ocultas sostuvieroncómodamente reuniones en el País de Hierro, y ahora era el Cuartel General de la Unión Shinobifundada por los Cinco Poderes. Las raíces de la sede de la Unión se habían establecido en elmismo País del Hierro, donde había comenzado inicialmente la Alianza.

Todos los líderes de las Aldeas de las Cinco Grandes Naciones Shinobi tenían algunos desus ninjas reunidos en el Cuartel General de la Unión y, tanto de noche como de día,continuaban su trabajo por el bien de la expansión del Mundo Shinobi en general.

Esta reunión estaba llena de personas que cargaban con el peso del mundo de la próxima era deshinobis. Era un lugar donde se discutía el futuro de los Shinobi. Los Shinobi enviados a estareunión fueron los más competentes en sus Aldeas, considerados como candidatos para kage, asícomo otras posiciones. De ellos, Shikamaru y Ch j r son los más jóvenes.ōūō

Además de Shikamaru, y Ch j r , que presidía la reunión, estaba Temari de Sunakagureōūō

y también Omoi de Kumogakure.

Shikamaru había sido elegido para ser el líder de esta reunión de shinobis. Obviamente,él no se había ofrecido. Este fue el resultado de que todos le recomendaran para el trabajo

—¿Shikamaru-san?—Ch j r sonaba como que había llegado a preocuparse por el largo silencioōūōde Shikamaru.

Shikamaru se aclaró la garganta, y mirando a todos los miembros, y por fin habló

—Creo que no tenemos nuevos temas de discusión para esta reunión. Espero por más reunionesen un lugar cómodo como este. Con eso, nos vemos el próximo mes.

Cuando él dijo eso, Shikamaru se puso de pie y se reunieron todos los pergaminos ydocumentos que habían sido repartidas en la mesa. Doblados bajo el brazo, se dio la vuelta paramarcharse.

Confundidos por la actitud fría de su líder, los demás miembros se preparaban para salir aritmos casuales. Todos acordonados afuera en los dos pasillos que llevan a la izquierda y laderecha fuera de la habitación.

A pesar de que muchos shinobis estaban turbulentamente caminando por los pasillos, nose oyó un solo eco de sus pasos. Eran shinobis, después de todo. Pisadas de otras personaspodían oírse, pero no las de un shinobi. Ese había sido uno de los fundamentos de los conceptosbásicos en la Academia.

—¡Hey!.—una voz lo llamó desde atrás.

Shikamaru chasqueó inquietamente su lengua. En este momento, el dueño de esa voz erala persona con quien él más no quería hablar. Dio un paso adelante como si no hubiera oído.

—¡Espera, Shikamaru!

La voz que choco con su espalda se sentía como una patada voladora.

—¿Dime? —Shikamaru giró su cabeza para mirar por encima del hombro a la mujer detrás de él.

Temari de Sunakagure. Su cabello se había vuelto más corto desde hace dos años, y ahoraestaba atado con dos colas en ambos lados. Su cara se veía un poco más como un adulto, y susojos eran incluso más tranquilos de lo que habían estado en los viejos tiempos.

Era mayor que Shikamaru. En lugar de decir que se veía como un adulto, era más comoque ella ya se había convertido en un espléndido adulto.

—¿Qué te pasa?,—preguntó—Es posible que las esquinas de tus ojos hayan caído un poco,desde los viejos tiempos.

—No sé lo que quieres decir.

—Has estado actuando extraño últimamente. —Las manos delgadas de Temari se acercaron alos hombros de Shikamaru, girándolo hacia ella para encararlo

—Problemático...

La palabra se elevó hasta la garganta, sólo para que él la tragara hacia abajo.

Al igual que su actitud fría en la reunión.

—Has estado tomando decisiones sin decir una palabra o dar una explicación, y has hecho quetodos estén nerviosos. La atmósfera era tan tensa.

—Oh, ¿sucedió eso?

—¿Ni siquiera te diste cuenta...? —Los ojos de Temari se abrieron un poco. —¿Qué pasa?

—Nada...

—Es algo que ni siquiera puedes decirme, ¿es eso?

Temari lo miraba algo dolida.

Desde que la guerra había finalizado, él había estado trabajando con Temari en la Unióndesde hace dos años. Ella era comprensiva, buena compañera. Ambos compartían el sentimientode no querer que todos los ninjas que habían sido unidos durante la guerra se separaran denuevo, así como la intención de trabajar juntos y hacer de la Unión tan buena como podría ser.

Al haber agregado la fuerte unión entre Naruto, que pretende convertirse en el Hokagede Konoha, y Gaara de Suna el actual Kazekage, fácilmente se hizo el vínculo entre Suna yKonoha el más fuerte entre todas las Aldeas unidas bajo la Unión. Con tales fuerzas externastrabajando tan bien, era natural que Shikamaru y Temari fueran alcanzado una etapa de la vidadonde ambos eran el apoyo más grande del otro dentro de la Unión.

—Algo debe estar pasando en Konoha, ¿verdad?

Temari había hecho un muy buen discernimiento. Sin embargo, ella había perdido elcamino un poco. La situación no era en Konoha, aunque la situación afecta a todos los ninjas deKonoha. La teoría de Temari estaba medio correcta, medio incorrecta.

Si había una cosa que nunca ha cambiado en la vida de los shinobi, era que todo lo quepasa en las fronteras de su propia Aldea tenía que ser llevado a cabo de forma conjunta conotras Aldeas. Este fue un principio básico de la Unión. El curso de acción que Shikamaru yKakashi estaban tomando era una violación evidente.

Y, sin embargo, a pesar de la regla táctica, Shikamaru todavía no tenía intención dedecirle a Temari nada al respecto. No sería un acierto llegar a involucrar a toda la Unión con elasunto del País del Silencio.

Konoha lo manejaría por sí misma...

Se había resuelto firmemente eso.

—¿No se puede confiar en mí para nada en absoluto?

—No.

El Tono agudo de Shikamaru hizo a Temari bajar los ojos.

—Es como que...—prosiguió Shikamaru

El golpe se produjo en el momento siguiente.

Había sido una fracción de segundo en que la mirada de dolor en el rostro de Temari sehabía transformado en furia justiciera. No había habido tiempo para evitarlo. Antes de queShikamaru supiera lo que estaba pasando, su cuerpo ya estaba volando.

Rodó sobre el suelo del pasillo antes de llegar a una posición sentada. Silenciosamente

levantó una mano para tocar el escozor en su mejilla, ya roja.

Ante él, Temari lo miraba fijamente con una expresión indignada en su rostro.

—¡Nunca hubiera creído que te había juzgado mal todo este tiempo! —gritó con tal fuerza, quesus palabras se convirtieron en viento que golpeó contra su rostro.

—Yo, Yo lo siento...

La disculpa llegó sin pensamiento consciente.

Su padre llegaba a casa tan tarde como la salida del sol en algunos días, Y se escuchaba elgrito de su madre en la entrada de la casa. De alguna manera, Shikamaru se había encontrado así mismo sufriendo el mismo regaño de Temari.

Ella camino por delante de él con rápidos y grandes pasos, desapareciendo por encima desu hombro.

Los ojos de ella se miraban ligeramente húmedos...

_____

—Has dejado de comer.

La voz de Ch ji que estaba sentado frente a él se escuchó, con sus dos mejillas hinchadasōcon comida. Ino estaba sentada a su lado.

Estaban en Yakiniku Q

En los dos años desde la guerra, sus dos amigos se habían vuelto bastante adultos. Ch jiōestaba siendo tan gordito como siempre, pero no había una mirada masculina en sus ojos, y élahora tenía una barba de chivo. Ino le había estado creciendo su pelo cada vez más, abandonósu cola de caballo para dejarlo suelto, y también se parecía más a un adulto en comparación conantes.

—¿Has comido algo antes de venir aquí? —Ch ji abrió su boca para comer incluso más carne,ōmasticando y tragando.

—Shikamaru y yo hemos dejado de crecer desde hace mucho tiempo, por lo que no estamoscomiendo ridículamente de la misma forma que tu Ch ji.ō—¡Hey!—Los ojos de Ch ji se abrieron con indignación.ō

Shikamaru se rió sin pensar. Una brisa de calma soplaba a través de su corazón. Habíapasado un tiempo.

—Yo vine específicamente para almorzar con ustedes dos, así que ¿cómo podría yo habercomido algo antes? —diciendo esto, Shikamaru extendió sus palillos hacia un trozo de carne queparecía que estaba a punto de quemarse.

Otro par de palillos lo interceptó.

—Hey, ¡esa es la carne que puse en la parrilla!—Ch ji protestó.ō—Está bien, está bien.

Habían pasado por esto muchas veces antes. Shikamaru dejó ir la carne, y volvió sumirada en la pieza de al lado. Miró a Ino, quien hizo un gesto de permiso.

—Ha sido un tiempo desde que nos invitaste a salir,—dijo Shikamaru.

—Sí,—contestó Ch ji—Últimamente, no he sido capaz de verte, acordemos un tiempo paraōreunirnos de esta manera.

—Shikamaru tiene su trabajo en la Unión y además de ser el apoyo del Hokage. Él está muyocupado, Ch ji, no siempre puede pasar el rato con nosotros. ō—Entiendo eso, pero...—Ch ji puso sus brazos sobre la mesa, con las mejillas hinchadas hizo unaōmueca.

Si bien había una parte de Shikamaru que estaba contenta de que habían notado suausencia, otra parte de él también se sentía sola, una nueva distancia había venido con suseparación.

Si quería ser un adulto, entonces tenía que dejar de pensar como un niño. Estuvieronmucho tiempo fuera de la Academia. Las cosas no eran las mismas que en los días en que podíapasar el rato jugando con sus amigos hasta el anochecer.

De la misma manera Shikamaru fue inundado con el trabajo de la Unión y susresponsabilidades en Konoha, Ino y Ch ji habían luchado a través de la última guerra,ōconvirtiéndose en sutiles Ch nin confiables. Mientras ellos dijeron que era por que shikamaruūestaba tan ocupado, sus dos amigos tenían tan poco tiempo libre como él.

Y, sin embargo, habían venido a reunirse con él sin una palabra de queja, simplementeporque él dijo que quería verlos.

Eran sus más viejos y más cercanos amigos

—¿Qué pasa?—Ino preguntó cuándo vio cómo los palillos de Shikamaru flotaban en el aire, sinmoverse

—No es nada. Yo sólo he querido verlos un momento chicos.—Shikamaru puso un pequeñotrozo de la carne en la boca.

—Ah, okay.

Ino no preguntó si había algo más que eso. Ch ji continuó felizmente llenándose la bocaōcon carne.

Luego, los tres comenzaron a hablar. Era una conversación tontamente alegre.

El eterno amor de Ch ji por los alimentos.ōIno habitualmente hablando sobre su vida amorosa.

Y luego, los recuerdos de Asuma...

Shikamaru podía sentir la distancia entre él y sus amigos encogerse. Era casi como sihubieran vuelto a ese momento en que Asuma los había traído aquí por primera vez.

Ese tiempo, había estado lleno de quejas acerca de cómo las cosas eran "problemáticas”...

Mirando cómo Ch ji e Ino habían crecido, Shikamaru podía sentir en su corazón quejasōacerca de cómo nunca serían capaz de volver a los viejos días.

_____

Shikamaru se fue a casa solo.

Al final del día, él no había sido capaz de decirles.

Había pensado que si él iría al País del Silencio, entonces se iría con ellos dos. Los habíainvitado a comer con ese propósito en mente. Pero al ver sus caras sonrientes de alguna manerahabía sido incapaz de decirles nada.

El camino que estaba tomando era uno oscuro.

Por el amor de Konoha, por el amor de la Unión, por el bien de todos y cada shinobi, unhombre tenía que ser asesinado.

No era una victoria que podía obtenerse de jugar limpio. Y entonces, él tenía que serasesinado en secreto.

Asesinado.

No era como si el asesinato fuera algo nuevo para los Shinobis. Al crecer, se dio cuentatarde o temprano, que cosas como esas eran necesarias en este mundo.

Pero, aun así ...

Todavía era bueno tener el menor número posible de personas ensuciándose las manos.Él no tenía el corazón para arrastrar también a Ch ji e Ino a la oscuridad. ōAsí que es ANBU después de todo...

Shikamaru levantó la vista hacia el cielo de la noche, y no pudo ver una sola estrella.

-4-

Shikamaru estaba en la oficina de Kakashi. El sexto Hokage estaba rodeado de montañasde documentos, como siempre. Su mano esperando el momento en que pudiera descansar.

La ventana que cruzaba la habitación estaba completamente abierta. Se podían ver lascalles de Konoha. La ciudad parecía brillar bajo la luz de la mañana, todo envuelto en unambiente tranquilo y apacible.

—Te he hecho esperar—dijo Kakashi mientras enderezaba un fajo de papeles en su escritorio.

—¿Qué negocio tienes conmigo hoy?

—El país del Silencio

—Ah, eso…

Shikamaru todavía no terminaba el reporte de la reunión de la Unión del otro día. Nohabía nada particularmente especial que reportar, así que lo había dejado.

—Todo esta igual en la Unión. Es una colección de personas capaces, así que no hay nada de quepreocuparse.

—Tú eres una de esas personas capaces también.

¿Él en verdad lo era? ¿En verdad era alguien que estaba en condiciones de representar aKonoha?

—¿En verdad quieres ir?—preguntó Kakashi.

—Si

Kakashi dejó escapar un gran suspiro en respuesta.

—¿Es realmente necesario que vayas?

—Sai ha sido capturado. Nuestra villa a perdido a un gran número de Shinobis, tanto aquellos

que desaparecieron durante la guerra y aquellos que terminaron desapareciendo después. Yasea que realmente salieron de la aldea por su propia voluntad, o terminaron siendo capturadospor Gengo, eso es algo que tenemos que verificar

—Tienes verdadera determinación, huh

Shikamaru asintió en silencio.

Kakashi cerró los ojos y sacudió la cabeza. Volteó a ver de nuevo a Shikamaru.

—Lo entiendo. No diré nada más. ¿Ha quién has pensado llevar? No estarás planeando ircompletamente por tu cuenta, verdad?

—¿Podrían ser dos ANBU?

—Huh…—Kakashi estaba acunando su barbilla en una mano y el codo apoyado en su escritorio.Había una mirada seria en sus ojos. —¿No sería Ino y Chouji?

—La combinación de InoShikaCho puede ser usada en un ataque furtivo, de cualquier forma nocreo que eso sea necesario para esta misión.

—Por qué es de asesinato, ¿verdad?

—Además, la infiltración es importante para esta misión. Quiero gente que pueda ocultar suchakra.

—Hmm…

Kakashi cerró sus ojos y pensó. Pensaba la proposición de Shikamaru y comparaba todassus opciones en su cabeza.

—El que se ocupa de matar no serás tu, ¿verdad?

—Tengo la intención de utilizar mi jutsu para alcanzar la meta.

—Entonces necesitas a alguien para el golpe mortal.—concluyó Kakashi por encima decualquier explicación. Entendió lo que estaba pensando Shikamaru.

Dos ANBU...

Uno para manipular el chakra y ocultar su presencia. Y otro para que su jutsu pudiera darel golpe final.

—Tengo a las personas correctas.—dijo Kakashi.

—Gracias

—Haré los arreglos.

—¿No tienes nada qué decirme acerca de mis otros compañeros?—pregunto Shikamaru.

—Ninguno de tus compañeros es más urgente que este asunto—dijo Kakashi y en ese momentose podía sentir que él en verdad era el Hokage.

Evaluó con calma la importancia relativa de los diversos asuntos, y tomó decisionesrápidas y firmes que se tenían que llevar a cabo. Fue debido a eso, que los shinobis podríantrabajar bajo su mando sin preocupaciones, y dar todo por la aldea. Shikamaru pensaba que nopodría ser de la misma manera sin él.

Nunca tuvo los pensamientos de querer ser Hokage. Sería una mentira que dijera que

sentía la más minima motivación por crecer. Pero enfrente de un hombre como Kakashi,Shikamaru era todavía alguien joven y sin experiencia, incapaz de compararse con él y eso lohacía sentirse frustado.

—Voy a decirle a los dos que tengo en mente que vuelvan rápidamente. Puedes esperar un pocomás, ¿cierto?

—Por favor hazlo lo más pronto posible

—Lo entiendo—Kakashi sonrió debajo de su mascará y se levantó. Le dio la espalda a Shikamarupara observar la ventana.—No tienes que cargar con todo esto tu solo, lo sabes ¿verdad?—Murmuró Kakashi.

Shikamaru no respondió.

Sobrecargarse a sí mismo... Tal vez era. En cierto modo, que incluso él mismo no lograbaentender que había terminado de algún modo por llevar muchas, muchas cargas.

A pesar de que se encontró con cosas molestas, había terminado de alguna maneracomportándose diferente a él mismo, y llevando muchas cosas. A pesar de que todas estascargas se estaban volviendo demasiado pesadas, no podía tampoco sólo aventarlas.

Shikamaru también tenía miedo.

Tuvo la sensación de que podría terminar botando todo y que se perdería en el proceso.Había comenzado como alguien que encontraba todo molesto. ¿Y si dejaba todas esasresponsabilidades y cargas por un momento, y luego no era capaz de recogerlas de nuevo? Y sieso sucedía, entonces ¿nadie lo necesitaría más?

El solo pensarlo era insoportablemente aterrador.

—Voy a decir lo que realmente pienso ahora.—Kakashi levantó su mano izquierda en el aire, sepodía escuchar un pequeño crujido que sonaba como si se tratase del tronar de la existencia,muchos rayos rodeaban la mano. —En este momento, tengo muchas ganas de abandonar todosmis deberes como Hokage e ir al País del Silencio

Shikamaru podía escuchar claramente un sonido de frustación en el corazón de Kakashi:cómo el hombre quería abandonarlo todo para ir y matar a Gengo con sus propias manos. Perolas responsabilidades de la posición de un Hokage no podían ser abandonados tan fácilmente.

—Honestamente,— dijo Kakashi, —creo que es imperdonable de mi parte que te haga cargarcon todo esto.

—Es eso…

El rayo en la mano izquierda de Kakashi se desvaneció en la nada.

—Shikamaru.—Kakashi miró sobre su hombro al Nara. —A veces me pregunto lo que significaser adulto.

—Por favor, no me mires a mí para esa respuesta. —Shikamaru suspiró.

______

—Volveré.—dijo Shikamaru ante la lápida. Miró fijamente el nombre grabado en la piedra: NaraShikaku.

Naturalmente, él quería visitar la tumba de su padre después de que su reunión conKakashi terminó.

¿Qué significa ser adulto? Se sentía como si pudiera encontrar la respuesta a la preguntade Kakashi ahí, y no en cualquier lugar.

En la Cuarta Guerra Mundial Shinobi, su padre había estado con los Cinco Kages en lasede de la alianza. Después de que los Cinco Kages había ido a la primera línea de la batalladebido a la gravedad de la lucha, el padre de Ino y el padre de Shikamaru se habían hecho cargode dar instrucciones a todo el ejército.

Entonces, Obito había resucitado al Diez Colas y lo hizo enviar sus ataques a la sede conel fin de causar el caos en medio del ejército de la Unión. A medida que el golpe mortal se habíaacercado, los últimos momentos de Shikaku se gastaron en pensar y transmitir nuevasestrategias para el ejército.

Él había sido un Shinobi hasta el final.

No...

La verdad era que en sus últimos momentos, Shikaku se había comportado como unpadre. Aunque el único que sabía de eso era Shikamaru, su hijo.

'¿Qué es ser adulto?'

Shikamaru pensó en eso por un momento.

Se despidió de la tumba de su padre, y sus pies lo llevaron a la siguiente persona quequería visitar.

La tumba de su maestro.

Sarutobi Asuma...

Él era un hombre que había rechazado el camino de élite, que había heredado en cuerpoy alma al Tercer Hokage, y quedó al frente en varias ocasiones.

Después de que Shikamaru se graduó de la Academia, estuvo bajo el cuidado de Asumaque lo había formado en el shinobi que era hoy. Junto con Ino y su mejor amigo Chouji, los treshabían estado persiguiendo constantemente la fuerza de Asuma, luchando a través de lasmisiones.

Asuma, que sin importar la situación tenía un cigarrillo en la boca con esa actitud detolerancia, se había convertido en todo lo que Shikamaru aspiraba ser.

Y, sin embargo, Asuma ya no se encontraba en este mundo.

Había muerto, en una batalla contra el grupo Akatsuki, que había estado haciendo planespara apoderarse de la Tierra.

Había muerto en aras de dejar a Shikamaru con vida...

Asuma había comprendido que no tenía ninguna posibilidad de ganar contra lashabilidades inhumanas de los miembros de Akatsuki, a los cuales se enfrentaba, y murió mientrasarriesgaba su vida para proteger a Shikamaru y sus otros compañeros.

Él también, había pasado sus últimos momentos pensando en los demás. Shikamaru aún

tenía que encontrar algo para proteger y por el cual sacrificarse. Por supuesto, la gente de supueblo y todos sus compañeros eran extremadamente valiosos para él.

Pero sentía que esos sentimientos eran diferentes con respecto a los sentimientos deprotección que su padre y Asuma habían mostrado.

Tal vez eso significaba que Shikamaru todavía no se había convertido en un adulto.

Pensó que, en primer lugar, la ambigua palabra "adulto" se refiere a un niño que en algúnmomento había simplemente quedado atrapado en su propio cuerpo.

En ese caso, incluso Kakashi era un niño en su corazón.

Pero Kakashi ya tenía algo que cambiaría su vida por protegerlo.

“Para un Hokage, cada persona en el pueblo es su hijo." Esas fueron las palabras del padrede Asuma, el Tercer Hokage, Sarutobi Hiruzen.

Tal vez cuando Kakashi decidió convertirse en Hokage, se había convertido en un adulto.

No estaba seguro de nada más ...

—¡Shika Niichan!

Shikamaru se despertó de sus pensamientos por el sonido de esa voz despreocupada quellegaba a sus oídos.

Un niña regordeta se tambaleaba hacia él de izquierda a derecha con unos pequeños piestorpes, ella se dirigió hacia él, paso a paso.

—Mirai— Shikamaru la llamó por su nombre, su voz natural cambió a una más alegre. Sus rasgostensos se suavizaron, y su boca se movió hasta convertirse en una sonrisa.

—¡Gyaa!— Mirai finalmente llegó a donde estaba, y se aferró a sus piernas con sus cortosbracitos. —¡Shika Niichan!

La niña lo miró con ojos deslumbrantes, en su pequeña cara se divisó una amplia sonrisa.La sonrisa de la niña se sintió como el sol, y Shikamaru podía sentir cómo su corazón congeladoempezaba a descongelarse con su calor.

—Ha pasado tiempo, Shikamaru.

—Kurenai-sensei.—Shikamaru saludó a la mujer de cabello oscuro que era la madre de Mirai.

—Ya no soy sensei, para que me llames así.— dijo, sonriendo.

Sarutobi Kurenai...

Originalmente, era un líder J nin junto con Kakashi y Asuma, a cargo de un equipoōcompuesto por otros compañeros de Shikamaru. Pero ahora ella era una madre que habíadedicado todo su tiempo a la crianza de su hija.

—¿Viniste a visitar la tumba de Asuma?— preguntó.

—Sí.

—¿Y la tumba de tu padre?

—Acabo de llegar de visitarlo.

Escuchando su conversación y todavía aferrada a la pierna de Shikamaru, Mirai sonrió ylevantó la cabeza.

—¡Shika Niichan ! ¡Vino ver Papá!

Aunque la niña sólo pudo decir frases vacilantes, estaba llena de la necesidad detransmitir todo lo que podía. Mirando hacia Mirai, el corazón de Shikamaru se calentó.

Convertirse en el maestro de esta niña...

Fue una promesa que le había hecho a ambos, Asuma y Kurenai.

—Ya veo, que viniste a ver a tu papá, ¿eh?—Shikamaru se agachó para que pudiera hablar conella cara a cara.

Mirai asintió encantada por ser comprendida.

—Wow, qué grande estas, Mirai.—dijo Shikamaru, acariciando suavemente su cabeza. El tactosuave del cabello de la niña parecía viajar a lo largo de su brazo en dirección a su corazón,convirtiéndose en una brisa que calmaba su interior.

—Crece rápido, ¿no es así?

—Mm.

—¿De verdad quieres a Shikamaru Niichan, Mirai?— Dijo Kurenai.

Mirai asintió con tanta fuerza que casi se lanzó a sí misma hacia adelante, y Shikamaru seestiró para cogerla con las dos manos.

Era por esta niña que realmente no podía ir a morir en cualquier momento...

—¡Mucho!—Mirai balbuceó la palabra que en ese momento se sentía como si hubiera leído sucorazón.

—Bueno, gracias por querrerme.

Shikamaru recogió Mirai y la levantó en el aire. A medida que la niña de dos años reíaencantada, Shikamaru pensó una vez más y con mucha más fuerza que antes

'Absolutamente no puedo morir.'

-5-

De pie, frente a Shikamaru se presentaron dos nuevas caras blancas: un gato y un mono.

Por supuesto, las caras de animales eran sólo máscaras, y desde el cuello hacia abajo losdos Anbu eran completamente humanos.

Eran uniformes negros que se aferraban a su piel, así como los chalecos protectoresrecientemente rediseñados de Konoha.

Los viejos chalecos protectores solían tener bolsillos en ambos lados del pecho paramantener pergaminos o herramientas ninjas, pero el nuevo diseño no los incluía y se mantuvo ensí relativamente simple. Fue un efecto secundario que la paz había logrado después del final dela guerra.

En las dos máscaras de los Anbu, donde deberían ir los ojos había agujeros que parecíancuevas profundas y oscuras. Las máscaras tenían bocas delgadas pintadas de una curva de lamejilla a la otra. La máscara del gato tenía marcas rojas delgadas bajo sus ojos. Y la máscara delmono tenía dibujado, muy densamente, cejas rojas que hacían parecer que estaba frunciendo elceño.

Ambos Anbu tenían las manos sujetas detrás de la espalda, y las rendijas de los ojos de susmáscaras desprendía una sensación tal que Shikamaru sentía como si el Anbu fuera más alto.

—Si se trata de estos dos, creo que pueden hacer todo lo que has estado esperando.—DijoKakashi sentado detrás de su escritorio.

Desde donde Shikamaru estaba de pie, el Anbu enmascarado de gato estaba a laderecha, y el mono-enmascarado estaba a la izquierda.

Los dos Anbu tenían un desnivel muy grande. El mono media 176 cm, un poco más altoque Shikamaru, mientras que el gato apenas le llegaba hasta los hombros.

Así que, el mono-enmascarado era el hombre y el gato la mujer.

Sin ni siquiera ver la diferencia de altura, su estructura lo hacía mucho más evidente.

—Ambos quítense la máscara—Dijo Kakashi.

Ambos levantaron la máscara, tal como lo ordenó Kakashi, lentamente sus caras fueronreveladas.

Era una costumbre Anbu llevar las máscaras con caras de animales. Ya que tratabanprincipalmente en misiones sombrías tales como asesinato o causar disturbios en paísesextranjeros, era perjudicial que alguien sepa de sus identidades. Incluso la mayoría de lospropios ciudadanos de Konoha no sabían quién era y quien no era un Anbu.

“Las personas que van y vienen desde el pueblo sin comer nada son Anbu.” Había un montón derumores y especulaciones por el estilo.

—El hombre es Rou, y la chica es Soku.

Los dos Anbu se inclinaron en forma de saludo a Shikamaru en el tiempo que fueron presentadospor Kakashi.

—Tener una niña tan joven como Anbu...

—Es impensable, ¿verdad?— Soku dijo, cortando el murmullo de Shikamaru. —Pero en elmundo de Shinobi, la competencia es todo, y me convertí en Anbu demostrando el valor de miscapacidades, sabes.

—Ella tiene razón.—Kakashi estaba de acuerdo con Soku.

Shikamaru no podía negar que estaba sorprendido. Soku era extremadamente joven. Ellaera al menos 5 o 6 años más joven que Shikamaru, y sólo debe de haber terminado la Academia.Tenía las mejillas ligeramente rojas y carnosas con grasa de bebé, también tenía una bocadelgada puesta en un ceño adulto que irradiaba determinación.

Sus cejas delgadas se arquearon, y sus ojos brillaron con confianza en sí misma.

Algo en ella hizo que Shikamaru le recordara como Temari le había hecho sentir de niño.

—Hinoko fue reconocida por sus habilidades y se convirtió Anbu en el minuto en que se graduóde la Academia. A pesar de tener sólo 14 años de edad, ha logrado un gran número de misiones.—Dijo Kakashi. —Ella está muy preparada para ser Anbu.

—No es bueno juzgar las cualidades de una persona basándose únicamente en sus apariciones,ya sabes.—Dijo Soku, hinchando las mejillas un poco. —Y, Hokage-sama, yo sigo insistiendo queno debe llamarme por mi nombre real, ya sabe.

—Hinoko… es un buen nombr…

En un parpadeo, Soku había desaparecido de la vista de Shikamaru y antes de saberlo undedo que brillaba con un chakra color anaranjado estaba siendo presionado en su frente.

—Odio ser llamada por mi verdadero nombre, sabes. Así que cuida de no hacerlo.

Shikamaru podía sentir una especie de estática desde el borde del dedo índice de Soku.Se sentía como una versión Increíblemente pequeña del Raikiri de Kakashi.

El chakra estallaba desde el borde de la punta de los dedos de Soku

—Deja eso de una vez Soku.

El que hablada era el hombre que tenía la máscara de mono, Kakashi lo había presentadocomo Rou. Tenía las cejas gruesas, una mandíbula fuerte y ojos obstinados que fueron mirando aSoku en señal de desaprobación.

—Tengo que dejar eso claro desde el inicio, ya sabes.—Soku replicó. —Yo no voy a permitir serdespreciada por un chico, ya sabes.

—Mi error. Tendré cuidado en el futuro.—Shikamaru, dio una simple disculpa. No habíanecesidad de llevar la situación más lejos, y él no tenía el tiempo para lidiar con eltemperamento de la joven.

Soku volvió la mirada a Rou y de nuevo a Shikamaru.

—Siempre y cuando lo entiendas, ya sabes.—Ella volvió la espalda y se posicionó de nuevo adonde había estado originalmente, teniendo en la misma posición con las manos detrás de suespalda.

—Rou puede manipular libremente la calidad y cantidad de chakra; tanto propio, como el decualquier persona a la que ataque.—Dijo Kakashi, y Rou dio una pequeña inclinación de cabeza.

—¿Eso significa que puedes aumentar tu chakra?— preguntó Shikamaru.

—Una pregunta inteligente.—Comentó Kakashi .

—El chakra que puedo cambiar es sólo aquel que es percibido por los demás.—Dijo Rou. —Paraexplicar, si he aumentado tu chakra, Shikamaru-dono, yo no sería capaz de cambiar el potencialde tu chakra en la lucha real en lo más mínimo. Su chakra sólo parecería grande en lapercepción de otras personas. En otras palabras, mi jutsu no puede ser eficiente en la prácticapero sí en el engaño.

Rou tenía una forma de hablar muy anticuada, y junto con su apariencia tosca, parecíamás un samurai que un ninja.

Shikamaru le dio al hombre una inclinación de cabeza para mostrarle que entendía suexplicación y, a continuación, habló de nuevo.

—Cuando dices que puedes cambiar la percepción del chakra percibido ¿eso significa quepuedes borrarlo por completo también?

Rou aparentaba unos cuarenta años por donde sea que se le mirase. Era por lo menos veinteaños mayor que Shikamaru.

—Eso es ciertamente posible. Puedo hacer el chakra de cualquier objetivo desaparecer de lamanera que he descrito, al mismo tiempo que le permita rastrearlos a ellos, Shikamaru-dono.

—Pensé que su jutsu sería el más adecuado para este trabajo, pero ¿qué te parece?—preguntóKakashi.

—Se puede trabajar. Pero ¿y la pequeña? —preguntó Shikamaru, volviéndose para mirar a Soku.

El ceño de la chica cambió por completo al ser llamada “la pequeña”. La niña no parecíaser consciente de que ella era una niña. Shikamaru no estaba seguro aún si eso era bueno omalo.

—Creo que una demostración sería algo bueno, ¿no Soku? —dijo Kakashi a Soku.

La niña asintió con la cabeza y se dio la vuelta. Estiró el brazo izquierdo para quedar

frente a la ventana abierta a través de la oficina de Kakashi.

En la dirección que ella estaba señalando, Shikamaru podía ver una golondrina volandofuera.

—Mi jutsu tiene que ver con las agujas de Chakra, sabes...—Soku murmuró, y un destello naranjade chakra salió de su dedo índice.

En ese momento, la golondrina que había sido sorprendida por el fuerte sonido seabalanzó rápidamente a esconderse detrás de una columna de la ventana.

Si Soku había disparado su chakra con este momento, no había manera de que pudieragolpear a su objetivo. Su chakra no golpearía el pilar sin dejar un rasguño en su superficie.

Pero...

No había ni un solo rasguño en el pilar, y desde fuera, la golondrina dio un grito estridente.

Shikamaru corrió a la ventana. Asomándose, sus ojos buscaron en el suelo alrededor dedonde golondrina había estado volando, y encontraron al pájaro en el suelo. Y efectivamente,parecía muerto.

—No me malinterpretes, no estoy de acuerdo con tomar vidas sin sentido.—Soku habló desdedetrás de él.

Mientras hablaba, Shikamaru miró cómo la golondrina regresó lentamente a sus sentidos,contoneándose en sus pies para levantarse. Pronto, se había recuperado de nuevo, para volaraún más alto que antes.

—Hice que mi chakra fuera revitalizante cuando atravesó su objetivo, por lo que,probablemente se sienta mucho más fuerte que antes, sabes.

—¿Cómo lo conseguiste pasado el pilar?,—preguntó Shikamaru.

La niña dejó escapar una risa encantadora que sonaba de acuerdo a su edad, por una vez,sacando la lengua en son infantil.

—Una vez que he apuntado a mi destino, no importa si se van fuera de mi vista o no, mi aguja dechakra lo seguirá en cualquier lugar, ya sabes. Mi aguja no se detendrá nunca en su camino hastaque llega a su destino

Así que el Jutsu de Rou borraría la presencia de su chakra, y dejaría que ellos se infiltranen las filas del enemigo sin ser detectados. Cuando llegasen al alcance de Gengo, Shikamaruusaría su Kagemane para atarlo. Y luego el golpe mortal vendría a toda prueba de la agujachakra de Soku.

Estaba bien.

Ellos realmente podrían hacerlo...

—¿Puedo preguntarte una cosa?

—Si puede, ya sabes.— Soku dio una sonrisa rebosante de confianza.

—¿Puedes detener el “ya sabes” al final de cada oración?

_____

“ Venía.

El enemigo.

Ninjas del Sonido.

Subordinados de Orochimaru.

No, espera...

¿Desde cuando estaba yo siendo perseguido?

Yo fui el que se suponía iba a estar persiguiendo a alguien.

Alguien que tuvo que ser salvado.

Sasuke Uchiha.

Un compañero de clase que podía hacer cualquier cosa a la perfección, con una personalidaddesagradable…

Pero era un camarada. Él absolutamente tenía que ser salvado.

Yo dirigía un equipo por primera vez. El fracaso no era una opción.

Mis camaradas...

Mis compañeros se estaban quedando atrás, uno tras otro.

Choji.

Kiba.

Neji.

Y entonces, Naruto...

Estábamos rodeados de despreciables ninjas del sonido.

Lo siento...

Lo siento a todo el mundo.

La próxima vez, no voy a fallar de nuevo.

Así que por favor, por favor no mueras.”

'¡POR FAVOR!'

Shikamaru se despertó con el sonido de su propio grito desesperado, retorciéndose en unestado de pánico. Todo su cuerpo estaba empapado de sudor.

Había estado soñando...

Había sido su primera misión después de convertirse en chunnin: recuperar a un ninjarenegado, Sasuke Uchiha, que había dejado el pueblo bajo la dirección de Orochimaru.

Sus compañeros habían sido varios los de clase, y Neji. Habían sido forzados a detenerse, uno auno, mientras perseguían a Sasuke. Shikamaru había tomado la decisión de confiar en Naruto, yél pelear con un Ninja del sonido.

Y el resultado de esa decisión había sido que Sasuke abandonara la aldea, y todos suscompañeros sufrieron lesiones graves. Como chunnin, como líder, su primera misión había

terminado en un fracaso desesperado.

Shikamaru colocó la palma de su mano en su frente empapada de sudor, y poco a poco empezóa respirar profundamente.

¿Por qué soñó algo como eso?

Hasta ahora, nunca había soñado con ello.

Aunque, era un hecho que las cicatrices de ese incidente aún se quedaron en su corazón.Shikamaru vio la misión de recuperación de Sasuke como su mayor desgracia, y nunca dejó depensar en ella cada vez que se juzgaba a sí mismo.

Nunca más había sido arrinconado como en ese día...

Los sueños eran una manifestación de su subconsciente.

'¿Entonces, me siento como si estuviera siendo acorralado en este momento?'

"Está bien... todo está bien, Shikamaru..."

A pesar de que no era consiente de estar tratando de calmarse, las palabras salieron de laboca de Shikamaru antes de que pudiera detenerlas. Su corazón aún latía, su sangre rugiendocontra sus tímpanos como una campana de alerta constante.

No veía posible conciliar el sueño de nuevo esa noche.

Iba a estar despierto hasta el amanecer.

-6-

Un grupo de niños de diez años cruzó la calle, riendo con lo que parecía una alegríainfinita. En la distancia, un hombre de cara sombría y de aparentemente treinta años se movíaapresurado.

Los niños probablemente iban para la academia, el hombre para su trabajo.

Al lado de la calle, había una tienda donde se vendían desayunos en las mañanas, elfrente estaba rodeado de amas de casa que hablaban con gestos divertidos.

Era el escenario usual de una mañana habitual.

En esta mañana pacífica, Shikamaru caminaba por la calle principal que iba desde lasinmensas puertas de la Aldea hasta el frente de la residencia del Hokage; y continuaba hacia laparte de atrás de la residencia, finalizando por el monumento a los antiguos Hokages,esculpidos en piedra a modo de homenaje.

El destino de Shikamaru era ese. Tenía un pendiente allí.

Por lo general, cuando los shinobi tenían misiones que requerían que de la aldea, salíanpor las puertas principales. No había ninguna regulación que lo estableciera, pero era algosimilar a una tradición.

Los Anbu eran una excepción. Sus misiones, al ser altamente secretas, mantenían sussalidas ocultas de los ciudadanos de Konoha, saliendo por puertas posteriores ubicadas en labase de la montaña del Monumento de los Hokages.

Esa puerta trasera era el destino de Shikamaru. Esta vez la misión se iba a mantener ensecreto de todos en la Aldea. Solo sabían Kakashi, una serie de shinobi mayores, y por supuestoShikamaru y sus acompañantes, Rou y Soku.

Ya se había cubierto su ausencia con una excusa. Si alguien preguntaba donde se habíaido, dirían que andaba atendiendo asuntos de la Unión Shinobi en las afueras de la Aldea.

El escenario ideal hubiera sido irse sin que nadie lo notara, y volver antes de que alguiense percatara de su ausencia.

—¿Huh?—Tan rápido como Shikamaru llegó a las puertas traseras de la aldea, notó la presenciade un joven rubio en su campo de visión.

El rubio lo notó de vuelta.

—Hey, ¡Shikamaru! ¿Adónde vas tan apurado?

Nadie creería que ambos tenían la misma edad, el rubio con su sonrisa de niño corríahacia él. Sus mejillas tenían tres rayas, parecidas a bigotes que cruzaban de lado a lado, sus ojosazules libres de duda o desconfianza.

—Yo debería preguntarte lo mismo, Naruto. ¿Qué haces despierto tan temprano?

Naruto Uzumaki.

Él había sido el héroe que les había mostrado como acabar con la Guerra Ninja, el hijo delCuarto Hokage. La Bestia de las Nueve Colas había sido sellada en su interior de recién nacido, ycreció con nada más que desprecio a su alrededor.

Y aun así, su meta de convertirse en Hokage nunca abandonó su mente, y parecía ser sudestino. Ese era el tipo de hombre que era Naruto. En este momento, era uno de los candidatosmás fuertes para ser el sucesor de Kakashi.

—No podía dormir—dijo Naruto,—así que cuando me levanté esta mañana fui a comer ramen aIchiraku, y ahora regreso a casa.

—¿Fuiste al restaurante tan temprano?

—Ahora abren 24/7.—Naruto parecía muy emocionado al respecto.

—No, me refiero a que fuiste a comer ramen a esta hora de la mañana…

—¡Siempre es una buena hora para comer ramen! ¡Sea mañana, tarde o noche!

—Oye, no es algo de lo cual deberías estar orgulloso.

—La mitad de mi cuerpo probablemente está hecha de ramen de cualquier manera.—dijoNaruto serio, sacando el pecho orgulloso.

Shikamaru suspiró.

—Eres el héroe que acabó la guerra. Deberías cuidarte un poco.

—¡Los héroes son héroes, y el ramen es ramen!

—…Ese razonamiento no tiene nada que ver, Naruto.

Naruto se rió abiertamente.

Su comportamiento no había cambiado en absoluto desde la Academia. Naruto siemprehabía vivido de una manera pura y siempre viendo el lado positivo. Esa era una cualidad muysuya que había cambiado a todos a su alrededor, incluído Shikamaru.

Naruto, que había sido el paria de la aldea, siempre mantuvo su corazón puro y eso hizoque poco a poco más y más amigos se mantuvieran a su lado.

Al final, incluso había logrado salvar a su amigo Sasuke de caer en la oscuridad, llena de

resentimiento al mundo.

Salvarlo no había sido una tarea fácil.

No…

Pero era algo que solo Naruto pudo lograr.

El sueño que este tenía desde niño era uno solo: convertirse en Hokage.

No tenía parientes que le dieran palabras dulces, y la única manera de llamar la atenciónfue a través de sus bromas, pero el siempre insistió en que sería Hokage.

Al principio, nadie le creía. Pero ahora, no había ni una sola persona en la aldea quepensara en el siguiente Hokage sin pensar en Naruto.

Naruto era el Sol.

Tenía una llama dentro de él que nunca titilaba, siempre brillando. Era por ese brillo tanfuerte llamado Sol. Todo aquel que veía esa pasión suya le abría las puertas de su corazón, y seconvertían en amigos.

Hasta ahora, y seguramente hasta el final de su vida, Shikamaru sentía que Narutoseguiría yendo hacia adelante con esa llama que nunca se extinguiría.

Y así era como debía ser. Algún día, Naruto sería Hokage, se ganaría todavía más laconfianza de los habitantes de Konoha, y seguiría brillando, más fuerte y radiante que el Sol.

Y por el bien de esa luz, alguien que era considerado un Sol, no podía conocer laoscuridad de este mundo.

Hasta ahora, Naruto había salvado a muchos de caer en las garras de las tinieblas, peronunca había sido él el que quedara atrapado en ellas.

“No importa que tanto se hunda alguien en la oscuridad, siempre una parte de su corazónañorará la luz.”

Naruto peleaba porque en verdad creía en ello. Shikamaru había visto como llegó acambiar el corazón de sus enemigos en distintas ocasiones.

No importaba cuanta oscuridad le rodeara, Naruto nunca perdía su luz.

Por eso era que Naruto no conocía el verdadero significado de la oscuridad.

Siempre habría oscuridad en los corazones de las personas. Pensar que podría salvarlos atodos era un imposible.

No importa que tan frenéticamente trataras de salvarlos y guiarlos a la luz, siemprehabría los que se escabullirían entre los dedos siguiendo ese camino de oscuridad. Así era elmundo.

Pero Naruto no lo pensaba así. No importaba que tan desesperanzada fuera la situación,nunca se daría por vencido al tratar de salvar a alguien de esa clase de destino.

Ese era el tipo de hombre que era Naruto.

Shikamaru no quería que eso cambiara.

Naruto debía mantenerse puro y optimista, un Sol brillante.

Pero entre más brilla el Sol, más sombras hay.

En tanto hubiera alguien que manejara esas sombras, todo estaría bien.

Shikamaru pensaba que su labor era ser ese alguien.

¿Acaso no era natural que un usuario de jutsus de sombras se encargara de la oscuridad?

Naruto sería Hokage, y Shikamaru sería su mano derecha. Ese era el sueño de Shikamaru:estar a lado de Naruto y ocuparse de cualquier sombra que se interpusiera en su luz.

En el momento que ese pensamiento pasó por la mente de Shikamaru, algo vino a su mente.

¿Por qué se había obstinado en ir al País del Silencio?

Por el bien de Naruto, claro.

Si el País del Silencio seguía creciendo, Naruto terminaría sufriendo. El País del Silencio podíaser un gran obstáculo para él.

Era por eso que Shikamaru iba a cortar con el problema de raíz.

Había decidido eliminar todas las sombras que interfirieran con la luz de Naruto, después detodo. Incluyendo los obstáculos que vinieran a futuro.

—Entonces, ¿Qué haces por aquí?—Preguntó Naruto, sacando a Shikamaru de su tren depensamiento.

—Salí a caminar.

—¿A estas horas?

—Naruto…—dijo Shikamaru serio,—que yo salga a caminar a esta hora no es ni la mitad de rarocomparado a comer ramen.

—Buen punto.

Ambos rieron.

—¿Tienes el día libre?—preguntó Shikamaru.

—De ninguna manera. Porque “alguien” sigue llenándome hasta el cuello de misiones, no hetenido el día libre en medio año. Salgo de misión a medio día.

Ese “alguien” era Shikamaru, claro.

—Son por tu bien, deja de quejarte.

—Igual, ¡quiero un descanso!

—Estas en la mira como candidato para ser el próximo Hokage. No hay tiempo para descansos.Debes ser más auto-consciente, Naruto.

—Lo entiendo… Pero solo un día…

—Sin peros.—Dijo Shikamaru, como si estuviera regañando a un niño.—Todos en la aldea teaprueban. Pero por eso mismo es que debes irte en todas las misiones que puedas, para quepuedan pensar “qué haríamos sin Naruto”. Ya pasaron dos años desde el final de la guerra, nopuedes ser tan inocente para creer que te darán el puesto solo por tus acciones de aquelentonces.

—Está bien, está bien…—Dijo Naruto en un puchero y estirándose.—Estoy lleno, creo que iré atomar una siesta.

Shikamaru frunció el ceño

—No te duermas.

—No lo haré—dijo Naruto riéndose de la cara seria de Shikamaru, y caminando hacia su casa.

—Oi, Naruto—Shikamaru llamó por encima de su hombro.

—¿Qué?—Dijo Naruto, volviéndose.

—Vas a ser el próximo Hokage. No lo olvides.

—Nunca me retracto de mis palabras. Ese es mi camino Ninja.—prometió Naruto.

—Nunca retractarte de lo que dices…—Shikamaru se detuvo un momento,—ese es mi caminoninja también.

—¡Sí!—Naruto levantó su mano derecha en una gran ola, y luego siguió su camino.

Después de verlo irse un momento, Shikamaru hizo lo mismo.

—Definitivamente, voy a lograr que seas el siguiente Hokage.

Shikamaru había decidido hace mucho que nunca se retractaría de esas palabras.

______

—Los hice esperar.

Shikamaru habló hacia Rou y Soku.

Esta vez la misión incluía infiltrarse en un país enemigo y un asesinato. Era algo que nopodría hacerse sin ser notado. Por eso los Anbu no llevaban sus máscaras.

—Tenemos varios objetivos—dijo Shikamaru,—Supervisar la situación en el País del Silencio.Buscar a Sai y a los 10 Anbu perdidos. Y el punto de mayor importancia, asesinar al hombre quellaman Gengo.

Los Anbu asintieron.

Kakashi no los había ido a despedir. Ellos tres eran los únicos Shinobi en las cercanías deesas puertas. Estaban escondidas entre un grupo de árboles en la base de la montaña. A pesar deser de mañana, el ambiente allí era sombrío y triste.

—Oh bueno, como vamos a cometer un “asesinato”, debemos asegurarnos que nadie nos“observe”…—Las aletas de la nariz de Rou se movieron haciendo énfasis en la palabra observar.

Shikamaru lo miró, sin entenderle.

—Es el peor intento de chiste que he escuchado, ya sabes—Dijo Soku.

El hombre se apenó, una gota de sudor cayó de su frente.

—Trató de hacer una broma, ya sabes—Soku explicó a Shikamaru, con una cara que decía “lolamento tanto, pero este es mi compañero”. —Explicabas los puntos de la misión, y quedebíamos “supervisar”, y como “supervisar” y “observar” van parecido en significado y sonido,hizo la broma tratando de decir que nadie debe supervisarnos a nosotros… Lo que quiere decir

que este hombre es terrible para los chistes, ya sabes

Shikamaru se tragó las ganas de comentar algo sarcástico, y aclaró su garganta, tratandode mantenerse serio.

—Cuando salgamos de las puertas, comenzamos a correr.

—Lo sabemos, sabes—Soku respondió alegremente.

—Bien, entonces vámonos.

Y con ellos, los tres finalmente abrieron esas puertas.

-7-

Temari estaba de pie detrás de su hermano Gaara, mirando como el viento movía elcabello rojizo de este. Mirándolo así, ella pensaba que su hermano se había convertido en unapersona espléndida.

Estaban en la cima de una colina, mirando la Aldea de Suna desde arriba. Las personas dela Aldea llamaban esa colina “el punto de lectura del viento”, porque el viento nunca dejaba desoplar allí todo el año. Temari sabía que aparte de ella, solo su hermano menor venía allí a pesardel fuerte viento, para disfrutar de la hermosa vista de la aldea.

—¿Necesitas algo, nee-san?—Preguntó Gaara. Giró su cabeza para mirarla, y Temari pudo ver elkanji de “amor” tatuado en su frente.

Hace muchos años, decir el nombre de “Gaara” en la aldea sería motivo de terror. Pero,tendrían que ver a su hermano pequeño ahora. El líder de Suna, una autoridad vital para la uniónShinobi. Gaara era alguien sin el que ninguno de los dos anteriores podría sobrevivir.

Todo era gracias a Naruto.

Gaara tenía un bijuu en su interior desde el día que nació, y durante toda su infancia.Solía creer en “amarse solo a él mismo” y había aceptado que el resto del mundo era suenemigo, no dejando que nadie se acercara. El antiguo Gaara nunca había permitido a suhermana mayor, Temari, estar ni un poco cerca de entrar en su corazón. Incluso sin que lo dijera,sus acciones al perderse en la sed de sangre, transmitían ese mensaje fuerte y claro.

Naruto fue el único que logró acercarse a Gaara.

Naruto simplemente no podía abandonar a Gaara, no cuando su camarada jinchuurikihabía tenido la misma vida que él. Después de intercambiar golpes en una batalla feroz quepasaba los límites humanos normales, los dos comenzaron a entenderse.

Cuando el bijuu de Gaara fue extraído de su cuerpo por los Akatsuki y estuvo al borde dela muerte, Naruto había dado tanto de su chakra a Gaara como pudo, sin detenerse en lo más

mínimo. Gaara reconoció a Naruto como su “amigo”.

Gaara seguía cambiando desde que conoció a Naruto. Su actitud fría desapareció. Laforma en que trataba a Temari y a Kankurou cambió. Su actitud hacia la aldea cambió. Sussentimientos hacia las personas de la misma cambiaron.

Al final, Gaara fue reconocido por todos.

Temari estaba eternamente agradecida con Naruto por ello. Ella pensaba que en generalla Aldea de Konoha era agradable. Sus pobladores tenían un fuerte código de honor comoshinobis, y muchos de ellos eran personas lógicas e inteligentes.

De repente, la cara de “ese chico” apareció en su mente. Un dolor fuerte y lleno de ardor seexpandió en su pecho de la nada. Ella chasqueó su lengua, irritada por ese sentimiento.

—¿Te sucede algo, nee-san?

—¿Eh? No…

Gaara la miraba detenidamente, con ojos llenos de preocupación. Temari podía sentir undesasosiego tan fuerte que dolía, así que desvió su mirada de la de su hermano.

La Aldea de Suna siempre estaba en sequía. Estando en el medio del desierto, nuncallovía. Y la arena siempre se mezclaba con el viento.

—Solo tengo arena en mis ojos, no es nada.

—Eso es raro—dijo Gaara pensativo,—eso nunca te sucede, nee-san.

—Eso… Eso es cierto

Aquellos que habían nacido en Suna estaban acostumbrados a la relación entre el vientoy la arena, y vivían con ello. Incluso en una tormenta de arena, los ojos de ningún shinobi deSuna serían lastimados.

Temari estaba mintiendo, una excusa bastante patética.

—Shikamaru…—Gaara mencionó de repente el nombre de “ese chico” y tomó a Temari tan desorpresa que no pudo evitar estremecerse.

A pesar de que su hermana se había estremecido como si esperara un ataque enemigo,Gaara no dijo nada al respecto de su lenguaje corporal de pronto tan defensivo, y siguióhablando indiferentemente.

—Siento que ha estado comportándose muy extraño recientemente. La última vez que lo vi enlos cuarteles de la Unión, parecía que su corazón no estaba en sus acciones. Creo que se estápresionando demasiado a sí mismo.

—Yo pienso lo mismo…—dijo Temari.

Gaara asintió

—Antes, no me importaban los demás, pero ahora soy sumamente cuidadoso en notar lasdiferencias en su comportamiento y apariencia. Tal vez es por eso que soy tan perceptivo en losmovimientos de los corazones de los demás.

Su hermano era una persona muy seria desde la raíz. Una vez que creía que debía haceralgo, se esforzaba diligentemente en realizarlo. Era por eso que podía abrirle su corazón a

cualquiera.

No era sorpresa que notara los sutiles cambios en el comportamiento de Shikamaru,cuando era tan bueno leyendo a las personas en general.

—Está ocultando algo.

—Mmhmm…—Murmuró Temari, a manera de asentimiento.

—Él es alguien que piensa en el futuro de la Unión y de los shinobi más seriamente que nadie.No creo que hiciera nada que amenace a la Alianza.—Dijo Gaara.

Gaara se refería al hecho de que cada Aldea Oculta tenía el deber de reportar a la Unióncualquier problema interno o externo. También se refería a que tanto él como Temari habíannotado el comportamiento extraño que guiaba a pensar que algo estaba sucediendo en Konoha.Un problema que lo hiciera actuar así era probablemente lo suficientemente grande como paraafectar al resto de las aldeas shinobi.

—¿Sabes qué es lo que puede estar ocultando, nee-san?

—Me pregunto si tengo al menos una idea.

Era natural que Gaara le preguntara a ella. Temari era la compañera de trabajo deShikamaru en la Unión, después de todo.

—No es como que no lo sospeche… Es solo que no estoy segura.—Dijo Temari.

Gaara asintió, escuchando.

—Él ha estado investigando muy seriamente a los shinobi que desaparecieron en acción en laguerra, y los casos de ninjas perdidos de las aldeas en los meses recientes.

Ante esta respuesta, Gaara volvió a mirar a la Aldea, frunciendo el ceño.

Estaba pensando.

El viento de repente se volvió más violento. La arena les arañaba la cara. Era un dolor familiar.

—Preguntémosle a Naruto.—Gaara murmuró,—¿Irías, nee-san?

—Sí.—Temari se sorprendió de lo entusiasmada que sonó su voz.

—Claro, deberías preguntarle a Kakashi también, pero él seguramente encontrará una manerade evitar responderte, así que habla con Naruto sobre Shikamaru primero.—Dijo Gaara.—Siresulta que Shikamaru está en una posición grave o en peligro, debemos hacer lo posible parasalvarlo, con todas nuestras fuerzas. Si creyeras que necesitas shinobi de Suna de refuerzo,llévate cuantos necesites.

—…Shikamaru es un shinobi de Konoha, ¿sabes?

—Hace mucho dejamos atrás la preocupación si somos shinobi de Suna o de Konoha. Es unhombre necesario para la Unión. Es natural ayudarle.

—…Gracias.

—No hay nada que ocupes agradecerme, nee-san.

Una pequeña lágrima rodó por la mejilla de Temari. Molesta, la limpió impacientemente,luego sonriéndole a su hermano.

—Por alguna razón, la arena sigue metiéndose en mis ojos.

______

—Oye, Sakura-chan, ¿me estas escuchando?—Naruto preguntó irritado, apoyándose en suscodos sobre una pila de libros que llegaba a su pecho. Hablaba con la espalda de Sakura, dadoque ella estaba corriendo a lo largo de una biblioteca que cubría toda la pared.

—Sai no ha sido visto desde hace un mes ya, y Shikamaru de la nada se vuelve increíblementefrío y rígido conmigo. No crees que me esté ocultando algo, ¿verdad?

—¡No lo creo!

La voz exasperada de Sakura hizo brincar a Naruto.

—¿Qué pasó con tu misión?

—Terminó hoy.

—¡Entonces ve a Ichiraku, come algo de ramen, y vete a casa a dormir!

—¿Quéee? Hace mucho que no paso a visitar la Residencia del Hokage. Hasta que al fin te veo…Te estas comportando como uno de los miembros originales del equipo 7.

Sakura se volvió furiosa hacia su amigo que hacía pucheros.

—Mira, estoy llena de trabajo con Tsunade-sama desarrollando un sistema de jutsus médicos,mientras trabajo en la parte estructural del sistema de la Unión. Tengo que revisar ladocumentación del tiempo de Tsunade-sama como Hokage. ¡No tengo tiempo libre! ¡No puedooírte los chismes! ¿Me entiendes?

Bufando, siguió buscando en el estante.

—Además, ¿no has estado pasando el tiempo con Hinata? ¿Por qué no vas y hablas con ellamejor? Ella si te pone atención y dejas de molestarme.

—¿Estás celosa Sakura-chan?

Sakura impactó su puño en la cabeza de Naruto.

—¡Claro que no! ¡Tú sabes que decidí esperar a Sasuke-kun!

—S…sí señora—Respondió Naruto. De repente sus ojos se volvieron serios y Sakura, notandoello, le puso atención.

—Es solo que tengo un mal presentimiento.

—¿Es el Kyubi otra vez?

El Kyubi vivía dentro de Naruto. También había restos del Ocho Colas dentro de él. En esesentido, podría decirse que él era el pilar humano de poder del Diez Colas. En la última guerraninja, Obito se había convertido en este pilar, y había obtenido chakra que rivalizaba con el delSabio de los Seis Caminos. Naruto, que tenía el bijuu sellado dentro de él también, tenía partedel poder del Sabio incluso en ese momento. Sus “malos presentimientos” eran diferentes a losde los demás, y Sakura lo sabía.

—¿No será que estas malinterpretándolo?

—Eres cruel, dándole cero confianza a mi juicio…—murmuró Naruto, sentándose en el suelo en

reproche.

—Es que, si estás en lo correcto, de todas formas no puedes hacer nada. Tanto Sai comoShikamaru son grandes shinobi. Si estuvieran en una situación de riesgo y requirieran ayuda, lapedirían. Y si no pudieran pedirla, el Hokage te diría que fueras a salvarlos.

—No puedo confiar en que Kakashi-sensei sepa cuando hacer eso.

—¡Ugh! ¡Eres peor que él!— Explotó Sakura, dándole una pata en la espinilla. Naruto se puso depie en un salto.

—Deja de hablar de cosas que no puedes manejar y concéntrate en tus misiones. Eso es lo queSai y Shikamaru querrían que hicieras. Especialmente Shikamaru. Él ha estado trabajando hastael cansancio para que puedas convertirte en Hokage. No puedes dejar que todo eso sea envano.

—Yo sé lo que él está haciendo por mí. Es por lo mismo que estoy preocupado.

Sakura suspiró.

—Tranquilízate. Son amigos que han creído en ti desde el principio. No van a morir tan a laligera.

—¡No hables tan a la ligera de la muerte!

—¡Oh vamos! Digo algo y te enfadas, no digo nada y te enfadas igual. Estas siendo un dolor decabeza, ¿sabes? ¡Ve a casa a dormir!

Sakura tiró a Naruto fuera de la habitación.

-PARTE 2-

El País del Silencio

-1-

El equipo de Shikamaru corrió durante tres días sin importar si era de día o de noche,antes de que finalmente alcanzaran el País del Silencio.

El País del Silencio era un país relativamente pequeño, situado hacia el Oeste del continente.

La mayor parte de él, estaba rodeado de montañas y bosques, y el resto del terrenoestaba salpicado de campos. Ninguno de los pueblos de esos campos eran ni de cerca deltamaño de un pueblo en el País de Fuego. El País del Silencio era como un campo rústico y rural,incluso para los fundadores originales de Konoha.

La capital del país, Cortina Village, se encuentra casi en el centro del país. Ya que estabanescondidos en las fronteras del mismo, Shikamaru y su equipo tuvieron que correrconstantemente a través de colinas y valles. En el momento en que llegaron a Cortina Village, yahabían pasado cerca de cuatro días desde que habían salido de Konoha.

A pesar de que era un país pobre, la capital todavía tenía todo el esplendor de unametrópoli. Mientras el resto de pueblos del país tenía casas con techos de paja, incluso la casamás pequeña en la capital tenía techo de tejas. Había muchos edificios hechos con hormigónarmado, y las calles estaban limpias y bien cuidadas.

Los caminos se multiplicaban por toda la ciudad de la misma forma que una tela de araña.Había un radio de expansión rodeando el centro de la ciudad.

En las pequeñas secciones separadas por esos caminos, casas y apartamentos estabanalineados lado a lado.

Había un edificio muy grande en el medio de la ciudad. Si uno fuera a mirar la ciudaddesde la distancia, este edificio sería el único a destacar de entre los demás. Tenía alrededor de10 pisos de altura, con un techo de tejas de color carmesí, y en el borde izquierdo y derecho dela cubierta había dos estatuas de leones dorados.

—Ahh, este debe ser el castillo del país que buscamos.

—No hay necesidad de sonar tan petulante acerca de explicar lo obvio, ya sabes.

Shikamaru estaba medio concentrado poniendo atención al castillo, y poniendo atencióna la conversación de Rou y Soku mientras caminaban por la calle principal.

Por supuesto, habían cambiado su apariencia y habían prescindido de los chalecosantibalas de Konoha.

Así como las costumbres de cada país son diferentes, también lo es la ropa. Rou y Sokuhabían aconsejado que debían adquirir prendas de vestir a nivel local con el fin de no sobresalirdurante su infiltración, y Shikamaru había cedido a su experiencia como Anbu.

En el camino a la capital, se habían detenido en la mansión de aspecto más sobresalienteque pudieron encontrar y compraron ropa para los tres.

La ropa usada por las personas en el País del Silencio era muy simple, sin ningún tipo depatrones que mencionar.

La parte superior era un uwagi, una túnica, que cubría alrededor del pecho y se ataba conun cinturón de tela. De la cintura para abajo, vestían un amplio hakama, con las piernascubiertas por altas botas con cordones hasta la espinilla.

Los colores de la ropa eran tan graciosos como el diseño. Todo aquel que caminaba en elPueblo llevaba en su vestimenta ya fuera negro, marrón o gris.

Incluso las tiendas en las calles no tenían luces brillantes o coloridas, ni tan siquiera lucesde neón, sus anuncios lucían apagados y sombríos.

No había una sola cosa brillante en toda la ciudad.

— ¿Lo ha notado, Shikamaru-san?—Preguntó Rou desde su posición en la parte delantera.

Shikamaru estaba atrapado entre los dos Anbu ante la insistencia de estos. Rou era suprotector delantero.

La pregunta del hombre era muy vaga. No se especifica qué era lo que Shikamaru teníaque haber notado, así que no había manera de responder a eso.

— Aún no hemos visto ni uno solo de los asistentes del Daimyou. —especifico Rou.

—Eso es verdad.—aceptó Shikamaru.

Como los dos conversaron con anterioridad, se dirigían hacia el castillo. No con laintención de iniciar la operación en ese momento, sino simplemente que la gente tenía el hábitode caminar hacia el edificio más grande de la zona.

Shikamaru no tenía absolutamente ninguna intención de correr temerariamente saltandoen medio de las cosas y poner en riesgo la misión yendo hacia el sur.

—Toda la gente que hemos visto en la calle hasta ahora, han sido ciudadanos del país. Esextremadamente raro que no hemos visto ni un solo de sus asistentes.

La observación de Rou daba justo en el clavo.

Los gobernantes de los países de su continente eran siempre, sin excepción, Daimyou.

Los sindicatos en el Mundo Shinobi estaban muy bien, pero los shinobi nunca tomaron elescenario de la política. Y los Daimyou siempre vivieron en la capital de su país, con sus lugares

de residencia rebosante de los asistentes que les servían.

Esos asistentes se diferenciaron de los ciudadanos del país con gran orgullo, por su ropade colores brillantes y sus actitudes prepotentes y arrogantes.

Siempre estaban caminando apresurados de un lado al otro en la capital, donde vivía suDamyou, dando vueltas llevando recados para él.

Y, sin embargo, que no haya visto ni uno solo de esos asistentes...

—Es posible que no haya un Daimyou, ya sabes.—Murmuró Soku.

Ese podría ser el caso. Los países pequeños tenían los casos en que los ciudadanos del paíshicieron parecer como que tenían un Daimyou a cargo mientras que ellos se encargaban dellevar las cosas por sí mismos.

Pero este país era diferente. Shikamaru estaba muy seguro de eso.

Se dio la vuelta en dirección a Soku, con los ojos mirando hacia el castillo que ahorahabían dejado a su espalda.

—El mensaje de Sai decía claramente que este país está siendo controlado por un hombrellamado Gengo.

—Pero es posible que no sea un Daimyou, ya sabes.

—Tienes razón.—dijo Shikamaru, mientras su mirada se posó sobre un hombre que caminabadelante del grupo.

Llevaba un largo manto negro, y tenía un corte en la aguda mirada de sus ojos. Su ropa sedestacaba en medio de los hamakas y uwagis usados por los demás ciudadanos.

El diseño le recordaba a Shikamaru las negras capas de Akatsuki, aunque la ropa de estehombre no tenía aquellas famosas nubes rojas, tampoco el cuello alto para cubrir su boca. Nohabía ninguna costura o sujetador en el medio, solamente cinco botones grandes de plata.

—¿Ves ese hombre delante de nosotros? Vimos algunos otros vestidos como él también. ¿Nosientes que te recuerda a alguien cuando lo ves?—Preguntó Shikamaru.

—Como dije, me di cuenta de eso también, Shikamaru-san.

—¿No sería mas normal esperar un poco en lugar de recordar a quien nos recuerda...?—Preguntó Soku.

—Esa ropa ... la ropa hace al objetivo, después de todo.—Rou hizo otro de sus chistes malos.

—Todos queremos que te calles, ya sabes.—Gimió Soku.

Haciendo caso omiso de su burlón compañero, Shikamaru continuó hablando.

—Rou, ¿qué pasa con ese hombre que va ahí? ¿No te parece familiar en lo absoluto?

Mientras hablaba Shikamaru, inclinó ligeramente la cabeza hacia una casa de té enaquella concurrida calle.

Rou miró sobre su hombro para seguir la línea de visión que Shikamaru estaba indicando.

—Es ... No puede ser ...

—¿Eh? ¿Qué está pasando? No entiendo por que ustedes dos están tan preocupados, ya sabes ...

—Así que yo tenía razón.—Dijo sombríamente Shikamaru.—Yo seguía teniendo la sensación deque era un rostro familiar.

Él y Rou estaban mirando hacia un hombre que bebía té sentado en una de las bancas enfrente de la casa de té.. También él llevaba un abrigo largo que se destacaba.

Mientras miraban, el hombre llamó a la dueña de la casa de té. Un viejo comerciante deinmediato salió corriendo del interior de la casa de té, inclinando la cabeza varias veces efusivo,elogiando y presentando excusas hacia el hombre.

Ese estilo lisonjero era exactamente cómo los ciudadanos por lo general se comportabanfrente a los asistentes del Daimyou.

—Solía estar en Anbu.—dijo Rou, aturdido.—Su nombre es Minoichi. Ese hombre...

—Se suponía que había desaparecido en acción durante la guerra, ¿verdad?—Adivinó Soku,terminando la frase de Shikamaru por él.

Los tres siguieron caminando más allá de la casa de té, con cuidado de no dejar que suobservación de Minoichi fuese descubierta.

—Sería más rápido obtener las respuestas de este incidente en primer lugar ¿no?—DijoShikamaru. Los fuegos artificiales estallaban dentro del corazón de Shikamaru. Su boca se torcióen una sonrisa.—Usted no será capaz de moverse más.—Shikamaru escuchó crisparfrenéticamente al hombre frente a él.

Estaban en un callejón entre dos de los edificios de hormigón. Shikamaru había elegidoespecíficamente este lugar porque no era un punto de acceso, parecía prácticamenteabandonada incluso a medio día.

Rou y Soku vigilaban donde el callejón se abría a la calle principal. Se habían mezclado enlas sombras como se esperaba de su experiencia en Anbu, permaneciendo completamenteinmóviles y totalmente concentrados en la misión.

Una sombra aún más oscura y profunda que la sombra del callejón se extendió desde lospies de Shikamaru. Se había arrastrado a lo largo del callejón como una serpiente negra, todo elcamino hacia arriba y alrededor del cuerpo del hombre frente a él. Los zarcillos de sombras seconvirtieron en manos oscuras alrededor del cuello de su cautivo.

El Kagemane no jutsu... Había sido un éxito.

La familia de Shikamaru, el clan Nara, habían sido los usuarios de jutsu sombra durantegeneraciones. El jutsu Kagemane le permite al usuario usar su propia sombra para detener losmovimientos de su oponente. Las sombras de los Nara eran realizaciones físicas. Su jutsu no sedetenía solo en la unión con su sombras, estas podrían causar daño físico también.

—Sólo quiero decir algo.—Dijo Shikamaru secamente.—Puedo aplastar muy fácilmente sucuello con mi sombra.

—C-Cómo ... ¿Q-qué estás ... bastardo ...

—¿Tu no me conoces? —Preguntó Shikamaru al Anbu.—Yo si te conozco, Minoichi-san.

—Yo- Yo no conozco ese nombre.

—No te hagas el tonto. ¿Tu no eras originalmente un ninja de Konoha?

—Yo- yo le dije que no lo sé.

La sombra de Shikamaru se movió a lo largo de la garganta del hombre, manos oscurasapretaron alrededor de la manzana de Adán de Minoichi.

—Ugh... —Dejó escapar un gemido de angustia.

—Naciste en Konoha.—Dijo Shikamaru—Debes de haber oído hablar del jutsu del clan Nara enalgún momento, ¿no? Y lo que puedo hacer con él... Si sigues así, te voy a estrangular hasta lamuerte.

Esa fue la amenaza que Shikamaru hizo.

—Así que... ¿Por qué está un ninja de Konoha, en un lugar como este. Usando esas ropas?

—Yo-yo no soy un shinobi, nunca más. —Dijo con voz ronca Minoichi.—Yo soy ... un iluminado.

—¿Un iluminado? ¿Qué quieres decir con eso?

—P-personas como usted que perezosamente viven en el... nunca cambiante Mundo Shinobi ...Nunca podrían entender nuestra noble voluntad.

—Mírate balbuceando. Te pregunté quiénes son los "iluminados."—Shikamaru puso un pocomás de fuerza en las puntas de los dedos de su sombra alrededor del cuello del hombre.

—Geugh... Gimió Minoichi.

—Estoy bien si sigo estrangulandote si continúas sin decir nada.—Incluso Shikamaru pudosentirse un poco enfermo con las palabras que salían de su boca.

Su corazón se estaba cubriendo de oscuridad ...

—No hay manera de que usted pueda entend-der...

Shikamaru había apretado el agarre de su sombra firmemente alrededor de la manzanade Adán de Minoichi.

—Si mantienes esta charla ociosa e improductiva, realmente voy a matarte.

Los ojos de Shikamaru se habían dilatado hasta dejarlos casi tan oscuro como sus sombras.

—Yo-Yo... entiendo...

—No debería ser. ¿Yo entiendo, señor?

—Yo... entiendo... señor...

Shikamaru debilitó el agarre de su sombra, y Minoichi inmediatamente comenzó a toser yfarfullar con lágrimas en sus ojos.

—Ahora si vas a contestarme. ¿Qué es exactamente lo que "Iluminados" quiere decir? ¿Por quepersonas, que eran originalmente shinobis, han sido reunidos aquí?

Al ver la expresión brutal en la cara de Shikamaru, Minoichi tomó una respiraciónprofunda, y empezó a hablar.

—Nosotros los "Iluminados" somos los que gobernamos este país. No hay ningún Daimyounacido aquí. El título "El Iluminado" se gana cuando se es un ninja que ha abierto los ojos a losnobles ideales de Gengo-sama. Nuestro objetivo es crear una verdadera revolución en el mundojunto a Gengo-sama. Cualquier cosa que la escoria trama o inventa es impotente ante él.

Cualquier cosa que escuches de mí no te permitirá entender la verdad de este país...—Minoichise echó a reír, abriendo sus mandíbulas para morder su lengua en un intento de suicidio.

—Deténgase.!!

Por un momento, Shikamaru estaba seguro de que Minoichi estaba muerto, se desplomóal lado mordiendo su lengua. Pero entonces, sus ojos se encontraron con otra cosa.

En un instante, algo había volado, y traspasó el cuello de Minoichi de lado a lado...

—He utilizado una aguja chakra paralizante en él, así que no va a ser capaz de moverse por tresdías o algo así, ya sabes.

Fue Soku quien habló. Había llegado a estar a su lado sin que Shikamaru se diera cuenta.

—... "Los Iluminados" Suena tanto como arrogante y molesto, ya sabes.—Dijo Soku, mirandohacia abajo al noqueado Minoichi.

El rostro del ex-ninja parecía inquietamente tranquilo en su paralizado sueño.

-2-

Shikamaru ni siquiera trató de ocultar los escalofríos corriendo por su columna vertebralal sentarse en el frío suelo de cemento.

No había ninguna ventana. Las paredes, el techo, todo era de hormigón.

Él, Rou y Soku estaban sentados en círculo en una habitación completamente gris.

Los tres llevaban los largos mantos de los Iluminados. Todo esto era robado, por supuesto.Incluso la habitación en la que se encontraban no pertenecía a ellos. El verdadero dueño era unIluminado que yacía encerrado en un armario en la habitación de a lado, noqueado por el jutsude las agujas paralizantes de Soku.

Por supuesto, no se habían olvidado de hacer sus interrogatorios en medio de sus robos.

El resultado de todos sus atracos y cuestionamientos les dio una cantidad abundante deinformación.

—Parece que Shikamaru-san tenía razón en su conclusión inicial.—Empezó Rou a hablar—Estepaís en efecto, parece que está siendo gobernado por Gengo y su fuerte y aterrador carisma.

Shikamaru tenía que estar de acuerdo con Rou sobre el carisma. Habían tenido quebuscar un Iluminado, para obtener un largo manto para Rou, y un Iluminado mujer para la capade Soku.

Contando a Minoichi, eso hacía a tres Iluminados interrogados. Tres Iluminados y sinembargo lo único que no cambió en cada escenario era su obsesiva e inquebrantable Fe enGengo.

La Fe que los Iluminados habían tenido hacía Gengo era claramente diferente de laconfianza que ponen los ninjas de Konoha hacia el Hokage, o en Naruto.

Los seres humanos que sienten amor y respeto por otro ser humano. Eso fue, en opiniónde Shikamaru, el vínculo entre los shinobi de Konoha y sus líderes. Personas que respetan a otras

personas.

Pero la forma en la que los Iluminados trataban a Gengo, era diferente.

Ellos hablaban de él con el mismo temor y reverencia que se podría usar para un diosviviente. Como si ellos creyeran que, si bien eran humanos, la existencia de Gengo era algocompletamente distinto.

Era una inquebrantable y perturbadora Fe.

¿Qué clase de hombre podría hacer que la gente lo adorara de esa forma?

Shikamaru notó con cierta alarma que en el fondo, él mismo sintió curiosidad por la respuesta.

—Bueno, se ha dicho desde el principio que todo esto terminará si acabamos con Gengo, yasabes.—Dijo Soku sin rodeos.—Es por eso que el viejo y yo vinimos en primer lugar. De otraforma no hubiésemos sido necesarios. Aunque me hubiera gustado que ese no hubiera sido elcaso, ya sabes.

Aunque su último comentario era un poco desagradable, la línea de Soku era pertinentepara la conversación.

—Parece que sus pensamientos hacia Gengo ya se han convertido en un fervor religioso.—DijoRou.

—Yo también lo creo, ya sabes.—Asintió Soku.—"Algo" tuvo que haber pasado para que seantan fervientemente unidos y fieles a él.

—¿Qué quieres decir con eso de "Algo" Hinoko?

—Shikamaru-san! Te dije que no me llames por ese nombre!—Masculló Soku quien luego selevantó en un ataque de ira, su dedo índice apuntando amenazadoramente al rostro deShikamaru, en la punta del dedo crepitaba un chakra color naranja.—Si vuelves a llamarme porese nombre de nuevo, hablo en serio, voy a golpearte.

Estaba tan nerviosa, que ni siquiera se acordó de agregar "ya sabes" al final de la frase.

—¿Por qué no te gusta? Es un nombre adorable..

—Es precisamente por eso que no me gusta!—El Chakra de Soku se veía cada vez más brillantepor su temperamento.—Un nombre fresco como Gourai [rayo rugiente] o Shippu [velozvendaval] o Kimidare [lluvia de verano] habría sido mucho mejor..!!

Resultó que no importaba cuán capaz era como ninja, Soku era todavía una niña decatorce años en el interior. Su línea de nombres "cool" fueron tan increíblemente cursis, queShikamaru estaba tratando desesperadamente de no reírse.

Ella debe haber confundido la expresión tensa en el rostro de Shikamaru con una miradade disculpa, porque el chakra zumbando en la punta de su dedo de repente se apagó.

—Lo siento.—Dijo Shikamaru, al recuperar el control de sí mismo.—Yo no sabía que odiabas tunombre en tal medida. Tendré cuidado de no volver a utilizarlo.

—Si-siempre y cuando entiendas...—Soku parecía un poco avergonzada por su arrebato, ymiraba hacia el suelo.

Extendido delante de los tres había un mapa de Cortina Village. Esto también había sido

obtenido del propietario de la habitación.

—Yo digo que la forma de esta ciudad es realmente como una telaraña.—Dijo Rou cruzándosede brazos mientras pensaba.

Shikamaru miró hacía abajo también, escudriñando el mapa. Sus ojos se posaron en laimagen del gran castillo en el centro de la ciudad.

El texto junto a él decía: El prisionero del castillo flotante.

—Prisionero flotante...—Murmuró Shikamaru para sí mismo.

—Es un término despectivo.—Explicó Rou con su conocimiento tradicional.—Se utiliza para losprisioneros de guerra o salvajes que viven cerca de las fronteras de una metrópoli.

—Derogatoria eh...—La mente de Shikamaru zumbaba mientras murmuraba en voz alta.—¿Acaso Gengo pudo darle ese nombre? ¿O el castillo era llamado así mucho antes de que él seconvirtiera en su maestro?

—El País del silencio siempre ha evitado el contacto con otros países y como consecuencia deeso incluso los Anbu de Konoha no tienen ninguna información sobre este castillo.

Shikamaru tenía de alguna manera el presentimiento de que Genjo había dado esenombre al Castillo. Era sólo una vaga intuición, sin embargo, no dijo nada al respecto.

—¿Por qué darle a tu propio castillo un nombre así de insultante...?

—Se trata de este tipo de significados ¿no? Así como las cinco grandes naciones y otros paísesmás pequeños reclamaron sus tierras en el continente, nosotros éramos salvajes obligados a viviren las afueras. Ellos están insultándose a sí mismos.—Dijo Rou.

—Eso es definitivamente cierto.—comentó Shikamaru sumido en sus pensamientos.

—Eso es estúpido, sabes.—Intervino Soku con desprecio. Ella había guardado silencio duranteun tiempo, escuchándolos hablar, pero parecía que no podía dejar de hacerlo del todo.—Insultarte a ti mismo, declarándote a ti mismo como escoria, ¿qué clase de crueldad es esa? Yestos tipos pesimistas y retorcidos son los que están tratando de derrocar el mundo de ninja?Ridículo.

Ella se olvidó de agregar "ya sabes" de nuevo.

Shikamaru se dio cuenta, que Soku estaba realmente enojada con la gente de ese paíspor darse a si mismos este nombre tan despreciable.

—Es probablemente por insultarse a sí mismos que encuentran la ferocidad suficiente comopara mostrar sus colmillos y luchar con el resto del mundo.

La respuesta de soku a la explicación de Shikamaru fue apartar la mirada con asco. Ycontinuó hablando.

—La venganza nace por el odio a su oponente. Y el odio es algo que nunca puede existir enalguien si ellos no han comenzando una pelea o provocando al lado contrario.

—Entonces Shikamaru -san, ¿estás diciendo que la gente de este país guarda resentimiento a losotros países...?

—Esa es una idea ridícula, ya sabes.—Interrumpió Soku todavía humeante.—Todos los

Iluminados que rigen este país son ex shinobis de otros países, ¿no es así?

Soku tenía razón. El hecho había salido a la luz durante el interrogatorio de los tresIluminados. Cada Iluminado que estaba involucrado en este país había sido originalmente unninja de otro país.

Parte de ellos fueron shinobis que habían desaparecido en acción durante la guerra,mientras que el resto eran los que se habían convertido en ninjas renegados durante el añopasado, pero ahora todos eran autoridades de gobierno que respondían a Gengo.

Habían descubierto que este país una vez había tenido un Daimyou también. El que habíaimpulsado como la nueva ley fue quien levantó a los Iluminados y cambió al país desde la raízhasta lo que era ahora, por supuesto, ese hombre no era otro que Gengo.

Sería un resumen adecuado decir que el actual País del Silencio estaba siendo dirigidocompletamente por shinobis.

—Si ellos odian a los otros países...—Continuó Soku—Entonces, eso significa que ellos odian asus propios pueblos también. Eso no puede ser correcto.

El concepto parecía ajeno a ella.

—Hay shinobis de ese tipo también.—Dijo cuidadosamente Shikamaru, que trataba deexplicarle en un tono tranquilo.—El grupo que fue causante de la última gran guerra...Akatsuki... Estaba principalmente compuesta por ninjas renegados. Eran un grupo concapacidades excepcionales que odiaban al Mundo Shinobi. Personas que se encontraronatrapados en una mala situación y con sentimientos oscuros que empezaron a hervir dentro de símismos. No era de extrañar que todo el resentimiento y la ira se voltearan en contra de supropio país. Podrían culpar a su propia Villa de sus desgracias y sufrimientos, algunos dirán queno, pero la propia estructura del Mundo Shinobi era la culpable. Fue a través de este tipo depensamiento que nacieron Akatsuki o los Iluminados.

—Pero, digo, si esto es cierto...—Rou habló con calma y tanto Soku como Shikamaru sequedaron tranquilos.—Si esto es cierto, y los Iluminados sienten resentimiento o insatisfacciónhacia el estado actual del Mundo Ninja...

Rou miró a Shikamaru, quien asintió con la cabeza para que continuara.

—Y vinieron a este país con esos sentimientos de insatisfacción... Pero la verdad es que... Lo queestán haciendo ellos aquí no es nada diferente de lo que se hace en el Mundo Shinobi...¿verdad?

Rou se refería a cómo los Iluminados se ganaban el sustento.

El País del Silencio había abierto una vía de mensajería única para los negocios, y estabantomando las solicitudes de misiones de todo el continente. Es más, sus precios normales eranmás baratos que la Unión Shinobi.

Mientras que los países grandes y poderosos como las Cinco Grandes Naciones no sepreocuparon por los precios mas bajos del mercado si no mas bien por la credibilidad, lo que fueun alivio para los países más pequeños de todo el continente que tenían menos del Oro.

No era de extrañar que las solicitudes a misiones para la Unión hubiesen disminuidosignificativamente.

Pero exactamente como Rou había dicho. Si estos shinobis que tenían resentimiento conel Mundo Shinobi y huyeron al País del Silencio, sólo para seguir tomando solicitudes demisiones que sólo un Shinobi haría. Era un escenario verdaderamente ridículo.

—Una verdadera revolución...— Murmuró Soku pensativa.

Cuando Rou y Shikamaru se volvieron a mirarla, la chica parecía avergonzada.

—Es lo que dijo ese Minoichi. "Nuestro objetivo es crear una verdadera revolución en el MundoNinja junto a Gengo-sama"

—¿Crees que están atendiendo las solicitudes de misiones para alcanzar ese objetivo?—Preguntó Shikamaru.

Soku asintió.

—Bueno, de cualquier manera... Ese amigo Gengo es una amenaza que debe ser eliminada.—Murmuró Rou.

—Tenemos una buena oportunidad, sabes.—Dijo Soku, señalando la plaza frente a el prisionerodel castillo flotante.

—La plaza de la ciudad esta reservada para los discursos... Es un escenario apropiado para unasesinato, ¿no es así?—Rou rió y miró a Shikamaru con alegría.

El hombre que siempre fue tan sencillo y sincero ahora estaba hablando de un asesinato asangre fría con una sonrisa en su rostro.

Shikamaru sentía que hasta hace un momento se daba cuenta, de lo profundo de loshuesos de Rou, realmente era un Anbu.

—Para resumir lo que hemos hablado antes: Rou, vamos a usar tu jutsu para ayudarnos amezclarnos con la multitud de la plaza. Voy a extender mi sombra para alcanzar y retener aGengo. Luego Soku, se ubica en una azotea cercana a vista de pájaro. Al momento en que veas aGengo muy quieto, tienes que enviar tu Aguja voladora de Chakra de inmediato.

Ambos asintieron a sus órdenes con esas mismas sonrisas inquietantes, como si nopudieran ocultar su emoción.

—Dependeremos de ti, Hinoko.

—¿Cuántas veces tengo que decirte que no me llames así?!—Soku se puso de pie, y hervía deindignación.

—... Cuarenta veces.—Susurró Rou.

—¿Eh?—Soku fulminó con la mirada al hombre que era mucho mayor que ella, con su bocatemblando debido a su mal temperamento.

—El nombre de Shikamaru-san tiene “Shi” para “4” y “Maru” para “0”, así que...Cuarenta.—Dijomansamente Rou.

Soku estaba furiosa.

—Otra vez con los juegos de palabras! —Ella se adelantó—Eres muy malo en eso! ¿Qué pasó conel “Ka” entonces?!

Rou se puso apresuradamente de pie y a pesar de sus 40 años y de ser significativamente

más grande que Soku además de Anbu, se escondió rápidamente detrás de Shikamaru por suseguridad, acobardado por la rabia de la chica de catorce años de edad.

Por supuesto, él podría haber estado jugando con su reacción, pero eso no impidió queShikamaru sintiera un poco de vergüenza por los dos.

—¿Estará todo bien para mañana...?—Suspiró Shikamaru.

Ambos Anbu se enderezaron y respondieron a la vez.

—Voy a estar bien, ya sabes

—No hay absolutamente nada de que preocuparse Shikamaru -san.

Mirándolos, Shikamaru dejó escapar otro suspiro.

-3-

Había tantas personas reunidas en la plaza frente al castillo, que Shikamaru no sesorprendería de que allí estuviera toda la población de la ciudad.

No eran sólo los Iluminados con sus largas capas negras. Hombres y mujeres, niños yniñas, personas de todas las edades y clases, todos se habían reunido en una gran y confusamultitud, esperando a que el líder apareciera.

Todos mostraban la misma expresión fría y apagada en su rostro, sus ojos ardíanferozmente con devoción. Sus voces se mezclaban entre sí, murmurando en alabanza yexaltación, mientras esperaban. Con todo, Shikamaru los vio ruidosos y molestos.

Atrapado en medio de la multitud enloquecida, y encima de esto con una capa,Shikamaru podía sentir su piel resbaladiza por el sudor.

Rou estaba a su lado, Soku estaba al acecho alrededor de la azotea de un edificio dehormigón, frente al castillo.

El jutsu de Rou, había disfrazado el chakra de Shikamaru para parecerse al chacra delpropietario original de la capa. Desde la calidad a la cantidad, todo era una copia exacta delIluminado. Rou por supuesto, hizo lo mismo con su propio chakra y el del iluminado que habíallevado su capa.

Naturalmente, habían disfrazado sus caras también.

Eso habían sido las habilidades de Rou trabajando de nuevo.

No importa lo bien que ocultaran su chakra, si las filas enemigas tenían alguien con ojospenetrantes y una buena memoria para las caras, serían descubiertos en un instante.

Las habilidades de Rou habían asegurado que estarían escondidos, tanto su chakra comosu apariencia. Incluso si los examinaran no hubiese sido posible diferenciarlos de los Iluminadosoriginales.

Y encima de eso, Shikamaru y Rou estaban escondidos en medio de una gran multitud.

Todo estaba arreglado para que al enemigo le fuera imposible detectarlos.

—Por ahora, vamos hacia el frente.—Rou murmuró en voz baja. Apenas movió su boca mientrashablaba, sus ojos nunca se apartaron de la plataforma situada delante de la multitud.

Se levantaba un tanto sobre el piso, con su propia escalera de madera a un lado. No habíanada en la plataforma, ni un solo micrófono o guardaespaldas. La multitud se empujaba haciaadelante lo suficientemente cerca como para tocar la madera.

—Digo, me pregunto si realmente aparecerá Gengo— Rou murmuró con duda.

Él tenía razón para sentirse inseguro. Para el líder de un país, permanecer en unaplataforma completamente indefenso, estaba más allá de lo peligroso. Si Gengo aparecía, seríalo mismo que decir que no tenía ni la más mínima sospecha de que alguien pudiera atentarcontra su vida.

—Por ahora, vamos a acercarnos y esperar. Si Gengo no aparece, entonces simplemente nosretiramos silenciosamente.

—Entendido.

Sólo tenían que llegar a una distancia que el Jutsu de Sombras de Shikamaru pudieraalcanzar al hombre en la plataforma. Si Shikamaru podía detener los movimientos de Gengo,luego Soku con su aguja de chakra haría el resto.

—Si él solo aparecie...

El murmullo de Rou fue interrumpido por un súbito rugido de alegría, que provenía delfrente de la multitud, cercana a la plataforma. Los gritos eufóricos se levantaron y seextendieron como una ola a través de la plaza. Mientras Shikamaru trataba de abrirse paso alfrente, todos los que le rodeaban estaban gritando tan fuerte que se sentía como si sus tímpanosfueran a estallar.

Un hombre había aparecido en la plataforma.

Llevaba un largo abrigo negro, similar al diseño que llevaban los Iluminados, pero el suyoestaba cubierto de innumerables adornos de colores, así como broches grandes de plata.Además de eso, las mangas estaban bordadas con serpientes de plata que se dirigían hacia susantebrazos.

Su cabello era de un azul índigo oscuro. Tenía una mandíbula fuerte, un físico masculino,y sus rasgos eran claros y bien definidos. Tranquilamente miró la multitud que lo vitoreaba, conojos claros e inteligentes. Tenía rastros de una barba corta alrededor de su mandíbula. Tenía laapariencia de una persona de aproximadamente 30 años de edad.

—Ese hombre probablemente sea Gengo, ¿cierto?—Rou murmuró, y se detuvo por un momento.

Shikamaru siguió caminando sin dar una respuesta. Sintió una firme convicción de que elhombre delante de sus ojos era definitivamente Gengo.

Poco a poco, el hombre levantó su brazo derecho en el aire. Al instante, todos losasistentes se quedaron en silencio. Gengo cerró los ojos como si se sintiera satisfecho por esareacción, una pequeña sonrisa se dibujaba en su boca.

Respiró profundamente y luego abrió los ojos y comenzó a hablar.

—En primer lugar, me gustaría expresar mi agradecimiento a todos los que se han reunido aquí.

Su voz era profunda y calmante. Tenía la cualidad misteriosa de hacerte sentir que leestabas escuchando no solo con tus oídos, sino con todo tu cuerpo. Shikamaru sintió unamolestia, una sensación de picazón dentro de su pecho, como si la voz del hombre estuvieserosando su corazón.

Los ojos de Rou se encontraron con los de Shikamaru mientras se acercaban en silenciohacia la plataforma. Estaba claro que él parecía tener la misma sensación de incomodidad. Lospasos de ambos ninjas se sincronizaron, manteniendo sus movimientos lentos, sutiles ysilenciosos.

Gengo hizo una pequeña reverencia hacia la multitud para expresar su gratitud, y luegocomenzó a hablar de nuevo.

—Han pasado diez años desde que llegué hasta este podio. Hemos ganado a muchos quecomparten nuestra forma de pensar, y nuestro país ha comenzado a prosperar. Sin embargo, niuno solo de nuestros deseos se ha cumplido.

Todo el mundo había estado escuchando en silencio absoluto. Mientras las palabras delhombre se detenían, una extraña atmósfera se filtró en el silencio de la multitud, como si cadacentímetro de la plaza estuviera bajo el control del hombre.

—¡Tengo una pregunta para los ciudadanos de nuestro País del Silencio!

La voz de Gengo que había estado tan tranquila y serena, ahora resonó con una furiatempestuosa. Sus gritos parecían venir de su propia alma.

—El país que fue gobernado por un Señor Feudal, y este país de ahora ... ¿Cuál creen que esmejor? ¿Cuál gobernó mejor?"

—¡GENGO-SAMA!

Los ciudadanos gritaron su aprobación al unísono, su voz rugió por la plaza como un maremoto.

—Definitivamente no hay error, que el hombre es Gengo.—Rou murmuró.

Shikamaru asintió, volviéndose a la plataforma. Estaban casi allí, a varios metros de ladistancia que permitiría a su jutsu de sombras alcanzar y unirse al objetivo.

Toda la misión se decidiría en un momento...

Gengo levantó la mano derecha, y la multitud se calmó de nuevo.

—He recibido su respuesta. Los días en que fuimos gobernados por un Señor Feudal, que veíacomo insignificante el poder y la sabiduría de los ninjas ¡esos oscuros días ahora son el pasado!Ciudadanos, ahora pueden encontrar la paz en sus mentes. Nosotros Los Iluminados losprotegeremos por siempre con nuestro poder y nuestras vidas. De lo único que debenpreocuparse es de vivir cómodamente. Porque eso es todo lo que deseamos los Iluminados.

Todo el mundo alrededor de ellos parecía emborracharse con esas palabras. Estabanextrañamente abrumados por la emoción. Algunos incluso llorando.

Shikamaru honestamente no pensaba que Gengo hubiese dicho algo tan importante.

No importa cuantas vueltas le daba en su cabeza a esas palabras, ni siquiera parecía unbuen discurso. Sin embargo, sí reconoció el hecho de que la voz de Gengo tenía un podermisterioso. El hombre poseía un poder, que te hacía escuchar su voz sin importar lo queestuviera diciendo.

—Nuestro país del silencio está a las afueras del continente. Nuestra historia es la de losextranjeros, oprimidos y oprimidas. Nuestros antepasados no cortaron el contacto con elexterior para cortar nuestros intercambios con los demás, fue para proteger lo nuestro. Alquedarnos fuera del contacto con el exterior, fuimos débiles. Pero ahora, eso se terminó.

La voz de Gengo se alzó, estaba indignado.

—Los que deben gobernar este mundo no son los Señores Feudales, sino nosotros, que tenemosel poder de los ninja! Esa es la verdadera justicia. Gracias a que los ninjas luchan los ciudadanosestán protegidos. La existencia del ninja que posee poderes más allá de un humano normal,siempre se ha encontrado en todo el mundo. ¡Y sin embargo, estábamos gobernados por elSeñor Feudal, que vive egoístamente, sólo para él, mientras que se masacra al ninja y losciudadanos están bajo sus pies! Mira este país. Han pasado 10 años desde que exterminé alSeñor Feudal. ¡Mira la prosperidad que este país ha ganado!—El pecho de Gengo se expandiócon orgullo.

—Casi llego.—Shikamaru murmuró.

Sólo unos pasos más y Gengo estaría dentro del alcance de su jutsu de sombra.

—Voy a exterminar a los señores feudales de este mundo, y crear un mundo nuevo paranosotros. ¿Por qué los ninjas no son reconocidos y distinguidos? ¡Tenemos un poder más grandeque cualquier señor feudal y que cualquier ser humano! ¿Por qué nosotros, los quetrascendemos, somos constantemente oprimidos? ¿No son nuestros méritos mucho mayores quelos de otros pueblos? ¡Es porque los señores feudales temen al poder ninja, es por eso que nosdiscriminan, nos aíslan y nos mantienen bajo su influencia! ¡Los ciudadanos y los ninja por igual,todos somos víctimas del egoísmo del señor feudal!

Mientras se acercaban a Gengo. Desde esa distancia, casi parecía que chispas azules salían delos fieros ojos de aquel hombre.

—Revolución...

Sólo un poco más hasta que estuviera en el rango. Sólo un poco más.

El hombre que estaba frente a sus ojos, era seguramente Gengo, y sin embargo, habíansido capaces de acercarse a él fácilmente -tan fácilmente que Shikamaru se sentía cansado.

Pensó en la posibilidad de que eso fuera una trampa.

Pero no había manera de que el enemigo pudiera haberse dado cuenta, y no podía dejarque esta oportunidad pasara de largo.

—Los Akatsuki una vez habían tenido la intención de cambiar este mundo. Pero ellos fuerondestruidos. Fueron destruidos por el mundo de los ninja, que se mantiene sin cambio, no esmejor hoy que ayer, con ninjas todavía discriminados. Pero los Akatsuki estuvieron a la altura desu nombre... eran el amanecer. Ellos eran el signo de un mañana deslumbrante que estaba porvenir. Escuchen, personas que representan el sol de la mañana que surgirá del silencio de laoscuridad.

Gengo lentamente levantó ambos brazos, como si estuviera dando la bienvenida a un dios delcielo.

—¡Los primeros rayos de sol del amanecer en esta nueva era, brillarán en nuestro País delSilencio!

Los ciudadanos vitorearon, el sonido de sus gritos cubría todo lo demás.

Esta era su oportunidad.

Shikamaru dejó su sombra libre. Un hilo de sombra se arrastró suavemente a través de lamultitud como una serpiente negra, arrastrándose hasta la plataforma y deteniéndose a los piesde Gengo.

Tan pronto como la sombría serpiente tomara a Gengo, sus movimientos se detendrían yla aguja de chakra de Soku terminaría el negocio.

Hubiera estado bien si todo hubiera salido como se había planeado.

Sólo que el jutsu de sombras...

No pudo agarrar a Gengo.

—¡Qué-!

'Él debería haber estado en el rango. ¡Él estaba en mi rango! ¿Por qué mi sombra no puedealcanzarlo'?

—El ratón se arrastra por allá.—La mirada de Gengo lentamente se volvió hacia Shikamaru,directo a los ojos.

—¡Nos está sintiendo, Señor!—Dijo Rou.

Varias sombras saltaron por detrás de Gengo y vinieron volando hacia Rou, sujetándolo.

Shikamaru frenéticamente intentó llegar a Gengo con su sombra, una vez más.

—Es inútil.—Decía Gengo cruelmente.

Las sombras de Shikamaru, una vez tan familiares para él como sus propias manos y pies,de repente se convirtieron en una cometa con las cuerdas cortadas. Su hilo de sombra perdió elobjetivo completamente, girando y dando vueltas en círculos en el suelo.

Bien, entonces...

Shikamaru saltó a la plataforma, sacando un kunai de su capa. Si el plan había fallado,entonces iba a luchar y llevarlo a cabo él mismo.

Gengo no se echó a correr para alejarse de Shikamaru. Tenía una leve sonrisa en su rostro.

Shikamaru corrió hacia él, blandiendo su kunai hacia la garganta del hombre con laprecisión de un experto.

Alguien vino hacia Shikamaru desde el lado de la plataforma, a patearlo con fuerza en elestómago. Rodó a un lado de la estructura de madera por el impacto, y rápidamente se quedóde rodillas, con su kunai en la mano.

Se quedó mirando.

—Tú- ¿qué estás...?

Un hombre se interponía entre Gengo y Shikamaru. Tenía una complexión grisácea, ojosvagos, profundos sin emoción y una boca recta.

—¿Qué estás haciendo...?

No había error en cuanto a quién era.

Shikamaru llamó al hombre por su nombre.

—...Sai.

-4-

Sai sostenía un pincel en una mano, y un pergamino en la otra, dibujando furiosamente.

Cada vez que él alejaba su pincel del pergamino, un tigre de tinta se manifestaba yatacaba a Shikamaru.

Los esfuerzos de Shikamaru para defenderse de ellos terminaban haciéndolo rodar fuerade la plataforma y caer justo en medio de la multitud. No tenía el tiempo para preocuparse solopor Sai.

La mente de Shikamaru estaba en completo caos.

¿Por qué su jutsu no había funcionado?

¿Cómo habían visto a través de sus disfraces?

¿Estaba bien Soku?

Shikamaru esquivó ataque tras ataque desde la multitud. De reojo, pudo ver variosiluminados reteniendo a Rou. Quien estaba luchando arduamente para contenerlos, pero eraimposible para él quitarse de encima esa cantidad de hombres él solo.

La mejilla de Shikamaru estaba ardiendo en el lugar que la bestia de tinta de Sai le habíaconectado un golpe.

La máscara de resina que Rou le había dado a Shikamaru para esconder su cara, empezaba aromperse.

—Pronto, esa máscara será completamente destruida, así que imagino que te sentirás máscómodo—replicó Sai con una sonrisa.

Su pincel no paró de moverse. Trigre tras tigre de tinta se materializaba, rodeando a Shikamaru.

—¿Por qué estás haciendo esto…?

—Desde hace tiempo—Sai indicó,—has estado diciendo cosas que dan la impresión de que me

conoces.

Shikamaru no le dijo a Sai quién estaba debajo de la máscara. No podía, para empezar.

Nunca decir el nombre en voz alta si hay riesgo de ser capturado y que su nombre searelacionado a la aldea. Jamás. Esta era una regla de oro para los Shinobi.

Detrás de los Iluminados que se juntaban hacia él, Shikamaru pudo ver a Gengo todavíaparado de pie serenamente en la plataforma.

Mantenía los brazos cruzados mientras miraba tranquilamente a Shikamaru en dificultades.

Si tan solo él pudiera llegar hacia Gengo una vez más...

Shikamaru saltó sobre uno de los tigres de tinta que lo rodeaban, apuñalándolo con unkunai y saltando en un mismo movimiento.

Corrió tan pronto como tocó el suelo, libre de las bestias que lo rodeaban. De reojo,hechó un vistazo sobre el tigre que se disipaba como tinta de color negro.

Había tantos que podía apenas contarlos.

'¿Funcionará?' se preguntaba Shikamaru, mientras formaba con sus manos el sello para un jutsu.

Incontables hilos oscuros empezaban lentamente a extenderse en todas direcciones. SuJutsu Kage Nui no Jutsu, que utiliza hilos que salen de su propia sombra para atacar y atrapar alenemigo como aguja e hilo.

Como Shikamaru era capaz de crear múltiples agujas de sombra, era un buen jutsu parautilizar contra varios oponentes.

Shikamaru apuntó hacia los tigres e Iluminados que lo rodeaban. Los hilos en forma deaguja de su sombra se estiraban sin problemas. Lo único que necesitaba era gran fuerza paradispararlas desde arriba y desde la tierra.

—¡Funciona!—dijo Shikamaru como un grito de batalla.

Los hilos se levantaban lentamente desde el suelo, listos para atacar.

—Detén tus inútiles movimientos—dijo Gengo desde la plataforma superior. En el momentoque se escuchó su voz, los hilos de sombra volvieron aturdidos al suelo a juntarse nuevamentecon su sombra.

—Qu- QUÉ HAS HECHO?—Shikamaru reclamaba a Gengo con indignación.—¿Por qué su vozafectó mis sombras?

¿Qué demonios era él?

—Hm? Creo que conozco ese jutsu…

Era Sai quien había hecho ese comentario. El estaba ahora frente a Shikamaru, bloqueadosu camino.

—Sai, no te atrebas…

—Tus inútiles acciones son antiestéticas.—dijo Sai tranquilamente, sus pinceles furiosamentebailaban sobre el pergamino en su mano. El tigre que esta vez se materializó desde supergamino era blanco y negro -y mucho, mucho más grande que los anteriores-.

—Lo experimentarás de primera mano, y entenderás pronto—dijo Sai apuntando su pincel haciaShikamaru. El enorme tigre blanco y negro tomó esto como una señal, y dio un gran paso haciaShikamaru.

—Maldición…—Murmuró Shikamaru, tomando un kunai y mirando al tigre, preparándose asímismo para luchar.

De pronto, sintió algo golpear su pierna derecha. Al momento que se logró percatar deesto, otra cosa golpeaba su pierna izquierda.

Shikamaru se dio cuenta que los Iluminados se abalanzaban sobre él, era demasiado tarde.

Su cabeza golpeó primero el suelo, varios Iluminados se amontonaron sobre élsosteniéndolo contra el suelo.

—Y pensar que alguien tan listo como tú no se diera cuenta que el tigre era una distracción…tumente debe ser realmente un caos.—Comentó Sai, mirando hacia Shikamaru desesperadamentetratando de respirar bajo todos los cuerpos que lo estaban aplastando.

Shikamaru pudo ver la sombra de un hombre que estaba acercándose atrás de Sai.

—Quítenle la máscara—ordenó Gengo a los Iluminados.

Un solo dedo rasgó la grieta causada por la garra del tigre y le quitó la máscara deShikamaru de una sola vez.

—Ya veo, es Shikamaru-san después de todo—dijo Sai.

—Así que es el genio de Konoha, Shikamaru Nara, huh...—La voz de Gengo sonaba como si élfuera un coleccionista que había encontrado un artículo que había estado buscando por largotiempo.

Shikamaru estiró su cabeza para mirar hacia arriba a un par de ojos azules que brillabande manera sospechosa. La mirada de Gengo no se apartó ni por un momento.

Shikamaru esbozó una sonrisa.

—Así que me conoces,—dijo—si no te deshaces de mi ahora, terribles y aterradoras cosaspasarán después.

—No tengo miedo, vivirás conmigo.

A las confiadas palabras de Gengo siguió un dolor agudo en el cuello de Shikamaru,perdiendo la conciencia.

______

Esta era la verdadera oscuridad.

No había ninguna luz, al punto que Shikamaru no podía ni siquiera ver sus propias manosa una pulgada de su cara.

Fue en esa clase de oscuridad que se sentó y se hundió profundamente en sus pensamientos.

No estaba seguro de cuántos días habían pasado. Juzgando por la frecuencia en la queellos lo habían estado alimentando, habían sido al menos cinco días.

¿Cómo las cosas terminaron de esta forma?

Sin importar cuántas veces Shikamaru le daba vueltas a los eventos en su cabeza, nopodía encontrar una respuesta completa.

No era solo el problema de Sai.

El pudo haber extendido su sombra hacia la plataforma donde Gengo estaba parado.Pero su sombra no hubiese sido capaz de atrapar sus piernas, perdiendo de vista el objetivo.

Y Gengo estaba consciente de la presencia de Shikamaru y los otros. El les había llamadoratones. Todo eso a pesar de que habían disfrazado su chakra.

Era como si alrededor de este hombre hubiese una barrera que volvía todo jutsu inútil a ciertadistancia de él.

¿Podía Gengo realmente inhabilitar jutsus?

Shikamaru no podía asegurarlo. Pero no había error en cuanto a que algo interfirió conambos jutsus, el de Shikamaru y el de Rou.

La sombra de Shikamaru no logró alcanzar a Gengo. Cuando él trató de usar el kagenuicontra el tigre de Sai, de la misma forma, su sombra de repente se tambaleó y perdió su poder.

La conclusión más adecuada era que Gengo o una influencia alrededor de Gengo, habíadebilitado la potencia de su Jutsu de Posesión de Sombra.

Siguiendo esa línea de pensamiento, había una alta posibilidad que el jutsu de Rou habíaexperimentado el mismo efecto debilitándolo.

Entonces, el propio chakra de Shikamaru se filtró sobre el disfraz, permitiendo a Gengonotar su presencia.

Esa era la teoría que él manejaba por el momento.

'El Jutsu no funciona contra Gengo...Pero ¿por qué?'

Shikamaru no había tenido el tiempo para reunir suficiente información para descubrir laverdad detrás del fenómeno. No tuvo oportunidad de investigar algo, así que por supuesto nohabía nada con lo que él pudiera trabajar.

Al no tener nada más, y al no ser capaz de pensar en lo que pasó, lo irritaba.

Había estado perdiendo la concentración …

—Geugh! Urghh!

En algún lugar en la oscuridad, Los gemidos de dolor de Rou alcanzaron los oídos deShikamaru. También el llanto de Soku vino desde algún lugar en la oscuridad. Ambos se oíancomo si se encontraran en algún lugar cerca de él. Como si estuvieran siendo torturados. Solohabía escuchado sus voces quejándose y gimiendo.

Y por alguna razón, Shikamaru no estaba siendo torturado.

—Lo siento…—Murmuró, mirando hacia la dirección de la voz adolorida de Rou, aunque erapoco probable que el hombre lo hubiese escuchado.

Este era el resultado de las propias acciones de Shikamaru, que fueron precipitadas.

¿Habría resultado mucho mejor si él hubiera simplemente investigado a Gengo un poco

más antes de actuar?

Había tantos otros planes que él pudo haber seguido...

Shikamaru golpeó con sus puños a ciegas, en la oscuridad, golpeando el frío suelo de rocadebajo de él. Golpeó otra vez, y otra vez...

—¿Estás vivo?—La voz de Gengo se dirigía a Shikamaru en la oscuridad.—O, ¿estás muerto?—Lavoz de su captor tomó un tono como si se preocupara al no tener respuesta.

El chakra de Shikamaru estaba disminuido, pero él no estaba muerto, y sabía que Gengoestaba perfectamente consciente de eso. Haciendo preguntas de las que ya sabía la respuestano denotaba mas que sarcasmo.

—Ya veo te has estado comiendo todas tus comidas.

Shikamaru comió todo lo que le daban. Por supuesto, solo después de verificar si estabaenvenenado. Ser capaz de reconocer el sabor de una variedad de venenos con solo una probadaera otra habilidad básica del Shinobi.

Shikamaru estaba comiendo porque no se había rendido.

Mientras estuviese vivo, había alguna posibilidad de escapar. Si su cuerpo no se podíamover como él quería en cuanto se presentara una oportunidad de escapar, entonces moriría.

Ningún ninja abandona la esperanza de vivir. Continuar para sobrevivir no importa cómo,cumplir con sus responsabilidades sin importar qué, eso era un verdadero ninja.

'Somos ninjas porque aguantamos.'

Por ello Shikamaru tenía que creer que Rou y Soku tampoco se habían dado por vencidos.

—Espero te hayas calmado un poco, tras pasar tantos días en una oscuridad como esta—dijoGengo y continuó.—¿Escucharás mis palabras ahora?

—Desafortunadamente para ti,—contestó Shikamaru—para mi la oscuridad es una amigacercana.

—Eres interesante.—Gengo rió. —Volveré.

La presencia del hombre desapareció tan pronto como había aparecido.

—arrggggghhhhhhhhhhhh!

Rou había empezado a gritar de nuevo.

-5-

La oficina del Hokage, no podía siquiera compararse con el enorme tamaño de aquellasala.

Shikamaru estaba agachado en medio de una alfombra carmesí, que abarcaba el espaciodesde las extravagantes puertas dobles de la entrada, hasta el interior de la habitación.

Sus dos manos estaban esposadas a la espalda. Dos de los Iluminados se mantenían a sulado para que no intentara algo, ni causara problemas. Ellos fueron ninjas originalmente, así quese darían cuenta en el momento que Shikamaru hiciera algo sospechoso.

Rou y Soku estaban detrás de él. Ellos también tenían sus manos esposadas a la espalda yguardias a los lados. La única diferencia era que sus rostros estaban cubiertos de moretones ycortes, una clara evidencia de la tortura que habían estado sufriendo.

A juzgar por el número de comidas y el estado de su estómago, ya había pasado 10 díasdesde que fueron capturados.

En todo ese tiempo, Shikamaru no había sido torturado ni una sola vez. Gengo lo habíavisitado en innumerables ocasiones, solo se quedaba un poco para conversar brevemente y sinmucho sentido, para después salir. Siempre decía cosas como “¿Me pregunto si hoy deberíahacer un discurso?” o “¿Qué debo comer en el almuerzo?”, cosas inútiles y estúpidas como esas.

—Baja tu cabeza.—Ordenó el Iluminado que estaba a lado derecho de Shikamaru, estrellandosu frente contra la alfombra.

—Estos son invitados importantes. No debes manejarlos con brusquedad.—La voz de Gengovino de cierta distancia frente a Shikamaru.

En el momento en que lo dijo, el Iluminado soltó rápidamente la cabeza de Shikamaru,irguiéndose como si se avergonzara profundamente por el regaño.

—Mi subordinado ha sido grosero.—Dijo Gengo. —Por favor, levanten la cabeza.

Shikamaru ya había levantado su rostro, incluso antes de que se le diera permiso. Unaescalera de mármol comenzaba donde la alfombra carmesí terminaba, delante de Shikamaru. Enla parte superior de la escalera, había un gran salón con una estatua enorme y extravagante deun dragón con un trono tallado en ella.

Gengo se sentó allí, con las piernas cruzadas. Su codo izquierdo se apoyaba en elreposabrazos, y casualmente colocó la palma de su mano izquierda en la mejilla. La miradarelajada con la que observaba a Shikamaru... era exactamente la del gobernante de un país.

—Tráelos cerca.—Ordenó Gengo.

Los Iluminados a los lados de Shikamaru lo tomaron de los brazos, arrastrándolo. Loarrastraron por toda la alfombra, hasta que estaba en la base de la gran escalera. Rou y Sokufueron llevados de la misma manera.

—¿Ya te han dado curiosidad mis palabras?—Preguntó Gengo.

—Lo siento, pero no tengo idea de lo que estás tratando de decir.—Dijo Shikamaru.

Gengo dejó escapar una pequeña risa ante la respuesta inmediata y decidida.

Había varios iluminados alineados a cada lado de su trono. Todos ellos estaban mirando aShikamaru con el tipo de ojos altivos, que le hizo suponer que eran asesores de Gengo ocolaboradores cercanos. Shikamaru vio la figura de Sai entre sus filas, ya adornado con el mantonegro que todos los iluminados llevaban. A pesar de que se suponía que eran camaradas, los ojosde Sai miraron a Shikamaru sin ninguna inquietud o duda. Los ojos de Sai nunca habían sido muyexpresivos, para empezar, pero nunca se habían visto tan vacíos como ahora.

—Alguien tan inteligente y conocido como tu...,— dijo Gengo—creo que ya has descubierto loque quiero de ti.

Por supuesto Shikamaru se había dado cuenta de lo que quería Gengo. Él lo había sentidodesde hace siglos, pero era una idea ridícula. Nunca iba a suceder. Así que mantuvo la bocacerrada y ni siquiera perdió el aliento por esto.

—Conviértete en mi mano derecha, Shikamaru. Si te conviertes en ello, serás capaz de formar unnuevo mundo junto a mí. Puedo ver que eres un hombre capaz de hacerlo.

—Voy a ignorar lo que acabas de decir.

Shikamaru inmediatamente escupió su respuesta. Sus ojos hervían de rabia asesinamientras miraba a Gengo.

Pero el gobernante del país no parecía ni un poco afectado. Enfrentó con calma la miradasanguinaria de Shikamaru, como si no fuera nada más que un viento que pasa.

—No me gustaría alguien que reaccionara a mi repentina propuesta con alegría y aceptacióninmediata. Lo estás haciendo muy bien, Shikamaru.

—Has estado irritándome más y más con ese tono de “lo sé todo”, actuando como si pudierasver a través de todo el mundo. ¿Qué podrías saber sobre mí?

Shikamaru realmente no estaba molesto. Él no era el tipo de persona que deja que cosascomo el enojo lo afecten al punto de perder la calma. Él sólo estaba actuando como si quisieraluchar, porque quería ver la reacción de su oponente. Eso era todo.

—Es imposible que una persona comprenda completamente a otra.—Dijo Gengo—¿No es poreso que estoy sosteniendo una conversación contigo? No estoy viendo a través de ti.Simplemente he vivido un poco más que tú, así que puedo percibir algo de tus emociones. Si esode alguna manera se manifestó en un tono arrogante, entonces pido disculpas.

—Es exactamente ese tipo de tono el que me molesta.

—Ya veo...—Gengo cerró los ojos y se echó a reír de un modo autocrítico.

Durante un tiempo, hubo silencio. Gengo observaba la habitación como si estuviera pensando.

Él había creado deliberadamente una oportunidad para que la ”ira” de Shikamaru, se enfriara…

Si se observara la situación desde afuera, se podría pensar que Gengo simplementeestaba haciendo una pausa para ordenar sus propios pensamientos y preparándose para otraconversación.

Sin embargo, la realidad era que si Gengo hubiera continuado la conversación con elambiente actual, entonces la “ira” de Shikamaru habría continuado hasta que estuviera tanindignado, que él obstinadamente se negaría a escuchar cualquier cosa. Gengo había creadodeliberadamente una pausa en la conversación para evitar ese resultado.

La creación de una pausa para que ambas partes pudieran respirar y calmarse, cambiaríaefectivamente la atmósfera de tensión entre ellos. Incluso si Shikamaru hubiera insistido enescupir ácido, con la ausencia de réplica de Gengo, no hubiera sido nada más que aullidos vacíosque liberarían la ira más que aumentarla.

Gengo estaba llevando la conversación por el camino que él quería que fuera.

Este hombre tenía mucha práctica con la negociación...

Finalmente, después de una larga pausa, los ojos de Gengo volvieron a mirar a Shikamaru.

—Sólo hay una pregunta que tengo para ti, pero ¿Estarías dispuesto a darme una respuesta?

—¿Qué?

Shikamaru lamentó esa palabra en el momento que la pronunció. Pero ya era demasiadotarde para retractarse.

—¿Por qué los ninjas son tan oprimidos y pisoteados?

'¿Oprimidos? ¿Los ninjas?'

Shikamaru no entendía a qué quería llegar el hombre.

Su silencio alentó a Gengo a seguir hablando, reforzando su pregunta con más charla.

—Las aldeas en las que los ninja viven, sin excepción, son descritas como "aldeas escondidas".¿Por qué los ninjas deben permanecer ocultos? En todos los países de este continente, lacantidad de tierra que un ninja realmente llega a tener es muy pequeña. Y por qué es eso,porque hay otros que gobiernan la mayoría de este continente. El Señor Feudal.

Bueno, él no estaba equivocado. Las aldeas ninjas tenían el título de "aldea oculta¨añadido a su nombre. La mayor parte del continente era de hecho gobernado por el SeñorFeudal.

¿Y qué?

Así que el señor feudal gobernó los países, y los ninjas se quedaron en los pueblos quefueron llamados “aldeas ocultas”. Eso no hace a los ninjas oprimidos.

Shikamaru realizó un trabajo en la base de la Unión Ninja, así que sabía un poco mássobre el estado del mundo que otros. El señor feudal, y los ciudadanos que vivían dentro de lospaíses que gobernaban, todos coexistían junto con los ninjas, en una relación satisfactoria ymutuamente beneficiosa.

—Piensa en ello, Shikamaru. ¿Por qué los ninjas son oprimidos por el Señor feudal?

—¿Cuando han sido oprimidos los ninjas por el señor feudal?

—No es sólo el Señor Feudal. Somos oprimidos por cada persona que no es un ninja.—Los ojosde Gengo, parecían que estaban escupiendo llamas, mientras miraba a Shikamaru.—Voy ahacerte una pregunta más.

—Dijiste que sólo ibas a preguntar una cosa...

—Haré otra pregunta.—Gengo agudamente lo interrumpió.—Los ninjas poseen un poderdiferente de todos los otros seres humanos en este mundo. ¿Estás de acuerdo?

Chakra y ninjutsu...

Bueno, no se podía negar que eran habilidades que claramente separaban a los ninjas dela gente normal.

Shikamaru asintió en silencio.

Gengo pareció satisfecho con eso, y continuó hablando.

—Y el poder que tiene un ninja, es uno que supera con creces los límites de la capacidad de unser humano.

Una vez más, Shikamaru asintió.

La gran guerra que tuvo lugar hace dos años había sido una batalla que decidiría la luchade todo el mundo. Si la alianza ninja en ese entonces hubiese sido derrotada, entonces niShikamaru ni Gengo estarían aquí hablando.

Ya fuera Madara Uchiha, que había planeado arrastrar a todos los seres humanos de latierra en los sueños de un genjutsu, o el gran héroe Naruto, quien había tomado todas las bestiascon cola en su cuerpo para terminar la batalla, ambos eran ejemplos de seres vivos quesimplemente no podrían, de ahora en adelante, ser llamados "humanos". Era posible que con eldesarrollo de la última época, los ninja se habían separado de la senda de la "humanidad".

—¿Por qué debe un ninja que supera los límites de los seres humanos ser obligado a vivir en lasaldeas "ocultas"? ¿Por qué debemos soportar el vivir ese tipo de vida? ¿Por qué debemos serforzados a trabajar para nuestro ingreso diario, como los “chicos de los recados” del señorfeudal? ¿En la Gran Guerra, hace dos años, qué fue lo que salvó a este mundo de la destrucción?No fue el Señor Feudal. No fueron los ciudadanos.

La voz de Gengo aumentó su poder, presionando a Shikamaru desde todas las direcciones.

—¿No fuimos nosotros los ninjas, los que salvamos el mundo?

¿Cuál fue ese poder...?

Estaba haciendo que su corazón latiera erráticamente en su pecho.

Shikamaru sintió algo que no había sentido en absoluto hasta este momento: exaltación.

¿Por qué se sentía de esa manera?

...Tal vez porque Gengo había tomado los mismos peligrosos sentimientos que acechaban enalgún rincón del corazón de Shikamaru, y los puso claramente en palabras.

Él estaba en lo correcto...

Hace dos años, los ninjas habían salvado al mundo.

—Innumerables ninjas lucharon y sacrificaron sus vidas para proteger este mundo, pero cuántosciudadanos realmente conocen ese hecho. ¡El nombre de Naruto Uzumaki, alguien adorado entodo el mundo ninja, por ser el héroe que acabó con la guerra, ni siquiera es conocido por unpuñado de ciudadanos! Madara Uchiha, Obito Uchiha, Sasuke Uchiha, Kakashi Hatake, losCinco Kages, los Akatsuki, todos ellos, ¿no es acaso un hecho que nadie, fuera del mundo ninja,nunca habla de ellos?

Era exactamente como dijo Gengo. No importa cuántos ninjas pongan sus vidas enpeligro para proteger el mundo, ninguno de los ciudadanos que viven dentro de la sociedad,nunca oirán hablar de eso.

—Esta era de paz, se construyó sobre montones de cadáveres de ninjas, y sin embargo el SeñorFeudal, viene y se sienta encima de ellos, sin un momento de vacilación, cómodamente continúagobernando a los ciudadanos, sin pensar un momento en nosotros. Es por el bien de esosbastardos que nosotros los ninjas fuimos a la batalla en el momento de la Gran Guerra. Nosconvertimos en escudos vivientes para el Señor Feudal y los ciudadanos. Y sin embargo, quérecibimos a cambio.

Nada había cambiado.

Bueno, Shikamaru pensaba que no era un resultado razonable.

Los enemigos de la alianza shinobi durante la guerra, Madara Uchiha y KaguyaOotsutsuki, tenían la intención de atrapar a todas las personas en el continente en un genjutsu,para que pudieran utilizar su chakra como una batería viviente.

El resultado había sido que en lo más alto de esa feroz batalla, todos los ciudadanos yseñores feudales habían caído en un profundo sueño.

Pero aún así...

No era como si nadie supiera lo que sucedió durante la Gran Guerra. Ellos simplemente nohablan de ella.

—¿Por qué estamos los ninjas que poseemos el mayor poder, obligados a vivir en "aldeasocultas", constantemente al acecho en las sombras, a medida que avanzamos en nuestra vidacotidiana?—Gengo se levantó de su trono.—¿Es realmente lo mejor?

Gengo dio un paso por las escaleras. Luego otro. Descendió lentamente, sosteniendo la miradade Shikamaru mientras seguía hablando.

—Shikamaru. Lo siguiente, es lo que realmente quiero preguntarte.

Gengo llegó al pie de las escaleras, caminó hacia adelante, por lo que se puso de pie justo

en frente de Shikamaru.

—¿No sería mejor si los ninja rigen este mundo en su lugar?

'Te equivocas.'

Shikamaru no podía decir esas palabras. No, él no podía responder a esa pregunta en absoluto.

Ya no sabía lo que era correcto.

'Somos ninjas porque soportamos. No importa cuán grandes sean tus poderes, sirves a la gentesiendo invisible y desde las sombras. Es lo que define a un ninja.'

Ahora Bien.

Un sinfín de posibilidades provenían del chakra y el ninjutsu utilizados por los ninjas. Silos ninjas realmente le quitaran el control a los Señores Feudales de la forma que Gengo dijo, y siellos gobernaran todos los países, entonces ¿no progresaría el mundo de manera aún másnotable de lo que lo ha hecho hasta ahora?

¿Cuál era verdaderamente la mejor opción para la gente?

No podía dar una respuesta.

—Con el poder de los ninja, voy a elevar este país poco a poco.—Dijo Gengo.—Voy a poner unfin a esta era de señores de guerra. ¡Con el poder del ninja, es posible!

¿Matar al hombre llamado Gengo... era realmente lo mejor?

Shikamaru ya no estaba tan seguro.

-6-

Shikamaru no pudo refutar lo que Gengo había dicho...

Estaba desconcertado por el debilitado estado de su propio corazón.

Había venido hasta aquí para matar a Gengo.

Había creído firmemente que Gengo era un estorbo en el camino a la paz para los ninja.

Porque Shikamaru creía en ello, fue que empezó este camino sin decir la verdad a ninguno desus amigos.

Pero ahora que Gengo estaba parado frente a sus ojos, ahora que escuchaba lo que élestaba diciendo, Shikamaru no estaba seguro si su modo de pensar era realmente el correcto.

—Has pensado alguna vez ¿por qué las guerras siguen repitiéndose interminablemente en estemundo?—Preguntó Gengo.

La verdad es que Shikamaru nunca había pensado en eso.

Desde el momento que este continente existió, ha habido gran número de países que hanmantenido los mismos conflictos entre sí, una y otra vez, pasando por sus propios altos y bajosproblemas en ese proceso.

Y entre las relaciones de esos países, los ninja nacieron y ofrecieron sus habilidades porun precio, ganandose así el sustento.

Esta era la forma en que las cosas siempre habían sido, así que la palabra guerra, nisiquiera parecía aplicar.

Shikamaru siempre se había preocupado por las relaciones del mundo ninja. A diferenciade Gengo, él nunca había considerado al resto del mundo.

Los pensamientos de Shikamaru siempre habían sido acerca de asegurar el futuro de losninja.

Cómo preservar los lazos de amistad entre las aldeas.

Cuán efectiva sería la Alianza para esto. Cómo hacer a Naruto Hokage. Cómo construir una basefuerte para su generación.

Las preocupaciones de Shikamaru parecían imposiblemente pequeñas en cuanto a lo queGengo estaba considerando.

Su atención no estaba en el mundo ninja sino en el mundo entero.

—¿No piensas que la razón por la que los conflictos no han cesado es porque el daimyogobierna todo, en lugar de los ninja? Las personas que no tienen el chakra o jutsus se reúnen,cada vez más, y así las guerras nunca terminan porque ellos no tienen gente extraordinaria entreellos, no hay país que sea más fuerte que los otros y así ninguno los mantiene bajo su control. Asíque los países siguen luchando y reconciliándose, una y otra vez, y este mundo de guerracontinúa. Te estoy diciendo un método que pondrá fin a todo esto. Con el poder de los ninja, misIluminados y yo alcanzaremos lo que nadie más ha podido antes: la unificación del continente.

—Unificación del continente...—Murmuró Shikamaru.

Gengo asintió.

—Desde el principio, este mundo ha sido siempre sobre la supervivencia del más apto. Estaforma de vida no solo atañe a las bestias. Aún las bestias llamados humanos no se libran de esto.En este caso, ¿no es mejor que los que poseen la verdadera fuerza, los ninja, reinen como los másfuertes, en lo más alto de la jerarquía? La revolución de la que hablo y que quiero llevar a caboes exactamente eso: convertir este mundo atípico en lo mejor que pueda ser.

'Pensando que los ninja son los que deben controlar el mundo...puede estar en lo cierto...'

—Señor Shikamaru—La voz de Rou se escuchó detrás de él.

Shikamaru volteó su cabeza y miró sobre su hombro al hombre.

—¿No es exactamente como el señor Gengo ha dicho?—Rou preguntó.—¿Por qué los ninjasiempre son utilizados por el Daimyo? Yo soy un miembro de Anbu. He visto el lado perverso delos daimyo muchas, muchas veces. Ellos piensan en nosotros los ninjas nada más comoherramientas a su conveniencia. Mi mejor amigo fue usado como herramienta en las guerrasentre el País del Fuego y del Viento. En el momento en que ambos países declararon un cese alfuego, se deshicieron de él.—una lágrima cayó de los ojos de Rou—Un estorbo.

—… También lo pienso, ya sabes

Esta vez, el susurro vino de la boca de Soku. Shikamaru volteó a verla, pudo notarmoretones en su joven rostro.

Aunque era una niña, Gengo sin piedad había dado a sus subordinados la orden detorturarla junto con Rou.

—Pienso que lo que está diciendo Gengo es verdad también, ya sabes.

—Hinoko...

—No son solo los Daimyou, son aquellos que viven en los países que estos gobiernan, sabes.—ASoku ni siquiera le importó que Shikamaru la hubiera llamado por su nombre real y continuóhablando con furia.—No importa que tan amables son con la gente normal, en el momento queescuchan que eres ninja, empiezan a mirarte por debajo del hombro. La mirada en sus ojos...horrorizados...sospechando...haciéndonos diferentes. ¿Por qué debemos derramar nuestra

sangre, sudor y lágrimas por bastardos como esos? ¡Yo... yo no entiendo porque, sabes!

Aunque Gengo ordenó esos golpes en su piel, Soku miraba al hombre con admiración,como si hubiese olvidado ese hecho por completo.

—¿Lo ves? Incluso tus compañeros están de acuerdo conmigo. Lo que quiero hacer es la acciónmás significativa para todos los ninja. Shikamaru, ven conmigo. ¿No podríamos juntos deteneresta era de guerras?

Gengo extendió su mano. Si Shikamaru sostenía esa mano, no sería capaz de regresar a casa.

No, no era extraño pensar en regresar

Si Gengo realmente unificaba todos los países, eso incluiría el Mundo Ninja. Si estosucedía, entonces seguramente Naruto, Chouji, Ino, todos; él sería capaz de reunirse de nuevocon ellos.

No, de hecho podría invitarlos por si mismo, y ellos podrían juntos construir el Mundo Ninja.

—Shikamaru. Conviértete en mi mano derecha.—Las palabras de Gengo presionabannuevamente la columna de Shikamaru.

—Yo...—Shikamaru quiso tomar esa mano. Pero...

Había también una parte de Shikamaru que trataba desesperadamente de detenerlo.

—Vamos.—Insistió.

—P-P...

Algo estaba obstruyendo la garganta de Shikamaru. Shikamaru batalló para empujar suvoz y finalmente escupió las palabras

—¿Por qué tengo que convertirme en sobordinado de alguien como tu?

—¿Oh? Pensar que has escuchado mis palabras a este punto, y aún así te niegas a entender.Pareces ser una persona muy terca también.

'Algo no esta bien.'

Algo dentro del corazón de Shikamaru, aún había algo dentro de él que no creía enGengo. Esa parte de él le decía que no sería buena idea someterse a este hombre. No habíanexplicaciones racionales o palabras. Solo que alguna parte de él no podía con esto. Un malpresentimiento.

Otra parte de él estaba convencido de que Gengo estaba en lo cierto.

—Bien, entonces lo haremos...—Gengo asintió hacia los guardas detrás de Shikamaru, yentonces volteó para caminar de regreso a donde iniciaban las escaleras.

Los Iluminados que habían estado vigilando a Shikamaru hasta ahora, le quitaron losgrilletes que sostenían sus manos en la espalda.

La repentina desaparición de los grilletes lo hizo sentir aliviado. Shikamaru apenas pudoevitar caer al suelo, de alguna forma se sostuvo con su brazo derecho. Volteó a ver a Gengo.

Gengo estaba parado en el fondo de las escaleras, a solo algunos metros de distancia. Else llevó los brazos hacia el pecho.

—Si no puedes confiar en mi, entonces mátame aquí.

—¿M-Matarte?—La voz de Shikamaru temblaba.

—No hay razón por la que no seas capaz de estrangularme con ese jutsu de manipulación desombras que tienes. Adelante. Veamos cómo me asesinas.

¿Por qué estaba tan confiado cuando le decía a Shikamaru que lo asesinara?

El presentimiento en las entrañas de Shikamaru estaba creciendo lentamente. Había algoque estaba omitiendo, en algún lado, no estaba pensado adecuadamente, había algo que habíapasado por alto...

Shikamaru colocó una temblorosa mano en el suelo.

El amanecer brillaba a través de una gran ventana al lado del salón. La luz brillante cayósobre el brazo y torso de Shikamaru, formando una sombra.

Aquella sombra comenzó a temblar lentamente, luego el temblor se incrementaba, seonduló, y luego se sacudió violentamente como si tratara de volver a su forma original.

—Ve.—Shikamaru ordenó a su sombra en voz baja. La ondulante sombra se transformó en unlargo hilo que se dirigió directo hacia Gengo.

—Ahora, no te detengas, Shikamaru.—Dijo Gengo con los ojos ardiendo. Sonaba como siestuviera disfrutándolo.

Con la voz llena de confianza presionaba a Shikamaru desde todas partes.

Su sombra…

Se detuvo..

Se detuvo justo al borde de los pies de Gengo. Sin importar cuánto lo deseaba Shikamaru, no iríamás lejos.

—¿Qué sucede?—Gengo preguntó.—¿Por qué no estás usando tu sombra?

¿Por qué no se estaba moviendo su sombra?

Algo era extraño, algo no estaba bien...

'Piensa, piensa, piensa, piensa Shikamaru!

¿Qué no estás viendo?'

Sentía la cabeza ardiendo.

Rou y Soku…

La sensación en sus entrañas era por Rou y Soku. Ambos eran miembros de ANBU que seespecializaba en mantenerse leales aún bajo coacción… así que ¿por qué estaban ambosaceptando las palabras de Gengo tan fácil y rápidamente?

Después de pasar por una tortura tan severa bajo sus órdenes, ¿por qué no tenían sentimientosde hostilidad?

Para que sus sentimientos cambiaran a adoración tan fácilmente. Era imposible.

Tenía que ser un truco. Un truco.

Una palabra claramente pasó por la mente de Shikamaru

'Genjutsu...'

Era un ninjutsu que manipulaba tus pensamientos y sentimientos y te sumía en ilusiones. Rou ySoku lucían como si estuvieran bajo un genjutsu.

En ese caso, ¿estaba Shikamaru también en un genjutsu?

Probablemente ese era el caso.

Pero, genjutsu era un doujusu, una técnica ocular. Un buen ejemplo de ello era el clanUchiha de Konoha, y sus ojos sharingan, una línea sucesoria que les permite sumir a susoponentes en un genjutsu.

El incidente en la plaza. En ese momento, algo había debilitado el jutsu de Rou y expusosu presencia a Gengo.

Ese algo no podía haber sido doujutsu, porque hasta que Gengo hablo y les llamó“ratones”, ninguno de ellos había mirado a Gengo a los ojos. Contacto visual con el oponenteera un requerimiento absoluto para doujutsu. No había forma de que él pudiera haber hechocontacto visual con ellos en ese momento.

Entonces, ¿qué estaba infundiendo el genjutsu en Shikamaru y los otros?

No se le ocurría nada. Sus pensamientos eran lentos.

Cuando eres atrapado en un genjutsu, siempre necesitas alguien que te ayude a escaparde él. Pero ambos compañeros fueron atrapados por las garras de Gengo.

Shikamaru sintió como si estuviera caminando a través de un pantano espeso y turbio,hundiéndose lentamente más y más profundo. Al final, él sabía que su cabeza se hundiríatambién.

Pronto, caería completamente bajo el control de Gengo.

—Realmente no puedo soportarlo...

Inevitablemente los pensamientos de Shikamaru salieron de su boca.

Gengo lo miraba con los ojos victoriosos. Incluso ahora, la sombra de Shikamaru seestremecía a pocos centímetros de distancia de los pies del hombre.

—¿Te gustaría simplemente darte por vencido ahora?

Su voz era suave y relajante. Shikamaru podía sentir su cuerpo derritiéndose ante su calor.Los restos de su conciencia fueron desapareciendo.

La verdadera naturaleza del genjutsu de Gengo...

Una vaga respuesta había estado materializándose en las profundidades de la mente deShikamaru, pero antes de que esto se pudiera materializar claramente, él lo borró por propiavoluntad.

No le importaba más

-7-

—Vamos, Shikamaru.

Gengo le tendió la mano.

En tanto Shikamaru tomara esa mano, entonces estaría bien.

Él no tendría que pensar en cosas molestas nunca más.

Los ninja gobernarían el mundo... así como las cosas deberían de ser, después de todo.

En tanto él tomara esa mano, todo sería fácil de nuevo.

Él no tendría que estar confundido nunca más...

—Vamos juntos.—Sentía como si la voz de Gengo estuviera presionando su columna vertebral.

Shikamaru levantó lentamente su mano derecha, llegando a la mano que se le ofrecía yesperaba envolverlo.

Sus dedos estaban a punto de rosarla.

Pero un ruido estruendoso se escuchó detrás de él...

Al mismo tiempo que pensaba esto, el cuerpo de Shikamaru de repente estaba siendolevantado en el aire, volando hacia arriba y hacia el techo.

Su vista de pájaro le permitió ver a Gengo donde lo había dejado, luchando contra unasombrosamente viento fuerte. Incluso los Iluminados en la parte superior de las escalerasestaban luchando contra él.

Sin embargo, el único que se eleva en el aire era Shikamaru.

Se levantó tan alto, que terminó estrellándose contra el techo.

Por un momento, todo su cuerpo estaba dolorido por el impacto, y luego lo siguiente queShikamaru supo era que el viento había cesado, y que estaba cayendo.

—Gah!

A pesar de que había alcanzado un aterrizaje relativamente seguro, la espalda deShikamaru golpeó el suelo con tanta fuerza que perdió el aliento.

Él había sido arrojado lejos de Gengo, hasta el otro lado de la habitación.

—¡Shikamaru!

Alguien gritó su nombre en un bramido furioso que resonó en toda la sala.

Era la voz de una mujer ...

Una voz muy familiar.

—¿Qué estás haciendo en un lugar como este...?—Shikamaru se inclinó para mirar hacia eldueño de la voz.

Una mujer estaba de pie en la entrada de la sala, con el pelo rubio atado en dos partes acada lado, y una mirada penetrante en sus ojos.

Sostenía un abanico gigante en sus dos manos, sin duda, la fuente del viento que habíalevantado a Shikamaru en el aire.

Temari...

—_¡¿En qué estás pensando?!—preguntó—Cambiar sólo porque alguien te lo dice, no eres así,¿verdad? Eres el hombre que sobresale del resto! ¡Compórtate, idiota! El discurso problemáticode ese tipo no debería de ser más que aire caliente para ti! ¿Me equivoco? ¡Di algo! ¡Shikamaru!

La voz pesada de Gengo era nada comparada con el rugido penetrante que resonaba enlos oídos de Shikamaru.

Sus ojos le picaban.

—Ah...

La niebla que había aturdido la mente de Shikamaru desapareció sin dejar rastro. Todaslas ideas extrañas que se habían acumulado en su corazón estaban cayendo, derramándose fuerade su pecho.

Fue una sensación increíble de alivio.

Shikamaru tomó una respiración profunda, y luego poco a poco dejó escapar el aire.

Él no pudo evitar el sonreír.

Un regaño le había sacado del genjutsu ...

—¿Qué pasa contigo, apareciéndote de repente diciendo todas esas cosas?—le dijo a Temari,levantándose de un salto y frotando una mano detrás de su cuello.

—Hey, yo vine a salvarte, así que mejor me das las gracias en lugar de quejarte.—respondióTemari, plegando el abanico y colocándolo en el suelo. Se apoyó sobre él, sacando el pecho conorgullo.

Varios shinobi estaban alineados en filas detrás de ella. Todos tenían la marca deSunakagure tallada en su banda Ninja.

—No podía dejar que te mueras, después de todo.—sonrió.

La sonrisa de Temari era como el sol del desierto abrasador. Se aclaró la oscuridad en el

corazón de Shikamaru.

Dentro de su mente, recordó una frase en particular que Temari acababa de usar.

“El discurso problemático de ese tipo”

—Problemático ... eh.—Shikamaru se volvió hacia el villano en cuestión.

Gengo se volvía a dar señales a los Iluminados en la parte superior de las escaleras. Tan prontocomo vieron su señal, comenzaron a bajar.

Todo los ninjas de Sunakagure se colocaron entre el enemigo y Shikamaru.

A pesar de que los Iluminados vieron el peligro que representaban los recién llegadosinicialmente no quisieron moverse, una señal de Gengo los había hecho enfrentar al enemigo.Ese era el tipo de hombre que fue capaz que gobernar este castillo y el país.

El sonido de metal chocando entre sí, resonó al comenzar la batalla.

Por extraño que parezca, Shikamaru se sentía increíblemente tranquilo.

Dio un paso hacia adelante muy calmado.

Delante de él pudo ver a Gengo con los hombros hacia atrás y levantando su guardia.

Con calma, en silencio, Shikamaru siguió caminando.

Cuando pasó cerca de Rou y Soku, Shikamaru puso brevemente sus manos sobre sus hombros.

—Todo está bien ahora.—les dijo, y siguió caminando.

Cuando faltaba un paso entre él y Gengo, Shikamaru se detuvo. Mirando al hombre.

En ese momento ... Shikamaru bostezó.

—Ahhhhh...

Fue un gran bostezo, tanto que podía sentir sus ojos llorosos, y su visión borrosa.

—Oi.—Gengo estaba señalando algo en el rostro de Shikamaru.

—¿Hm?—Shikamaru levantó una mano para sentir alrededor de su boca, y sintió que algomojado salía de su fosa nasal izquierda. Sangre.

Sin siquiera darse cuenta, había conseguido una hemorragia nasal.

—Esa Temari...—Murmuró. 'Debí haberme golpeado la nariz cuando su viento me arrojó hasta eltecho.'—Lo siento.—Dijo Shikamaru a Gengo, frotándose el cuello.—Ahora, ¿tienes algo quedecir?

—Veo que han llamado a sus refuerzos, pero...

—¿Eh?—Shikamaru cortó las palabras de Gengo con una voz sorprendida.—¿"Los refuerzos”?¿Dónde?

Gengo lo miró con los ojos muy abiertos. Shikamaru se dio cuenta de lo locas que suspalabras debieron haber sonado.

—Oh, estás hablando de la gente detrás de mí.—Dijo. —No. No son refuerzos.

—... Entonces ¿cómo les llama?

—No sé. Acaban de venir aquí por su propia cuenta, así que...

Gengo estaba mirando a Shikamaru con más y más desconcierto.

Parecía sorprendido por el repentino cambio en el comportamiento de Shikamaru.

—Como sea que les diga.—Dijo Gengo. —Si bien es posible que hayamos recibido un ataquesorpresa de estos opositores, mi país no vacil...

—jaja.—Shikamaru se rió sin pensar.

Una vena comenzaba a palpitar en la frente de Gengo.

—¿No vacilará?—Preguntó Shikamaru, divertido. —¿Estás seguro? ¿Aún cuando su castillo seencuentra en un estado como este?

—No hay que subestimar a mis seguidores.—Dijo Gengo. —No van a ser derrotados por ninjasde este nivel.

—Sí, claro, quiero ver eso.

—Ahora, escucha, Shikamaru...

—No, yo no creo que lo haga.—Shikamaru dijo sin rodeos, dando una palmada.—Sé que si yosin comprender escucho sus palabras, voy a terminar cayendo bajo su genjutsu.

—...—La ceja derecha de Gengo dio un tic muy débil.

—Gracias a esa mujer, finalmente he despertado.—Dijo Shikamaru.—Yo no voy a caer porsegunda vez.

—Ingenuo ... Eres ingenuo, Shikamaru.

—Usted llena su voz con chakra mientras hace esos largos discursos suyos, y sumerge a suoponente en un genjutsu mientras lo escuchan, ¿verdad? Es un jutsu muy apropiado para un tipoloco revolucionario como usted. —Dijo Shikamaru. —Lo pensé mucho, por largo tiempo. Larazón de que mi sombra se debilitara ese día en la plaza era porque yo ya estaba siendo afectadopor el genjutsu de su discurso, ¿eh?

—¿Genjutsu? Necedades. Mis discursos son estimulantes, inspiradores. Cada palabra que te hedicho hasta ahora era sincera. Y cada palabra en ellos era verdad. Los ninja son los que debengobernar este mundo. Esa es la cruda realidad. Es el único ingenuo, por no entender ese hecho.

Las palabras de Gengo estaban tan llenas de chakra que hacían temblar los lóbulos de lasorejas de Shikamaru, pero no hizo más que golpear sus manos sobre las orejas para tratar dedefenderse.

Él era completamente indiferente.

El corazón de Shikamaru que había estado tan trastornado como un mar tormentoso, ahoraestaba extrañamente tranquilo.

No importa lo que pasara, él ya no tenía miedo.

No, en realidad era más que eso.

—De alguna manera, todo es realmente molesto, ¿no?—Shikamaru dejó escapar otro bostezo—¿Me pregunto por qué los ojos de la gente se ponen llorosos cuando bostezan?

Gengo no respondió. Estaba tan sorprendido, que no pudo decir una palabra más.

Shikamaru no tuvo realmente la intención de confundirlo hasta silenciarlo.

No estaba llevando a cabo una estrategia.

Sólo estaba siendo sí mismo.

El regaño de Temari vino a su mente ...

“El discurso problemático de ese tipo debería ser nada más el aire caliente para ti!”

Ella estaba en lo cierto. Shikamaru nunca había sido alguien que pensara en el destino detodo el mundo. No era más que un chico que encontraba todo molesto, y quería una vidapromedio.

Pensar en cómo sus acciones podrían cambiar el mundo, ¿no era eso increíblementemolesto? No tenía que cargar con tales pensamientos ....

No le importaba. Gengo podría seguir adelante y cambiar el mundo como el quisiera.

No, espera un segundo.

Si Gengo hacía lo que quería, entonces, ¿qué pasaría con Naruto y todo el mundo?

¿Qué pasaría con Temari?

—Al final del día,—Shikamaru suspiró—Resulta que no puedo dejar que hagas lo que quieras, ose convertirá en un problema más adelante.

—¿Do-dónde se fue tu ambición?—Preguntó Gengo.—Estabas pensando en cambiar el mundo,¡Shikamaru! ¡Abre los ojos!

—¿Qué estás balbuceando?—Preguntó Shikamaru. —Es justo ahora que por fin he despertado.

Shikamaru dio un paso más hacia Gengo, con una sonrisa en su boca.

—Este es mi ser original.

Había llegado el momento de luchar para Shikamaru.

-PARTE 3-

Shikamaru

-1-

Una feroz batalla se llevaba a cabo en torno a Shikamaru.

En medio del sonido del choque de espadas y el rugido de gritos de batalla, apuntó sumirada en Gengo.

—Entonces, ¡¿estás diciendo que no te importa la opresión de los ninja?!—Gengo chilló, unavena le palpitaba en la sien.

El solemne, omnisciente hombre de hace un momento ya no estaba. ¿Fue porque Shikamaruhabía escapado del genjutsu?

No, esa no podía ser la razón. Gengo estaba frenético, no había ni un solo átomo de calma en sucuerpo.

—¿Qué te ha hecho perder la calma?—Preguntó Shikamaru.

—¿Q-qué?

—Bueno, te ves tan desesperado, es patético.

—¿Quién es...—Gengo se debilitaba, murmuraba frenéticamente. Su voz salió como un gemidode dolor a través de los dientes.

—Escucha, nosotros los ninja tenemos poderes inhumanos, es el destino que seamos temidos porla gente normal. El miedo se convierte en discriminación que da paso a la opresión. A este paso,todos los ninja verán poco a poco, más y más sufrimiento.

—Sabes, yo...—Shikamaru movió la cabeza hacia la izquierda, produciendo un sonido con sucuello. Mantuvo sus ojos en Gengo.

—Creo que sería bueno si el concepto de “ninja” simplemente dejara de existir.

—¿Qué estás diciendo qu...?!

—¿Qué pasa con esa reacción? ¿No habías ya dejado de ser un ninja?

Una vez más, Gengo comenzó murmurando frases indescifrables para sí mismo. Se veía tanridículo que la boca de Shikamaru se torció en una sonrisa.

—Los ninjas finalmente se han reunido como una alianza.—Shikamaru continuó—Mientras launión continúe de este modo, pronto, todos los conflictos cesarán también.

—N-no hables como si fuera tan simple ...

—Nunca sabes hasta que lo intentas.

La mano de Gengo se había trasladado a su espalda, como si estuviera agarrando algo ...

Un kunai.

Shikamaru había estado relajado hasta este momento, pero ahora él se tensó. Habíaperdido todas sus armas cuando estaba confinado en la cárcel de Gengo. No tenía nada paradefenderse.

—¡Shikamaru!—Temari gritó.

Se dio vuelta en dirección a su voz. Vio algo volando por el aire que se dirigía hacia él.Tan pronto como llegó su alcance, Shikamaru extendió la mano y lo cogió con su mano derecha.

Kunai...

Oyó el sonido de Temari riendo, feliz de que lo había capturado.

Todo esto sucedió en un parpadeo.

Cuando Shikamaru se había dado la vuelta tras atrapar el kunai para enfrentarse a suoponente, Gengo ya saltaba hacia él.

Shikamaru se lanzó también.

Los dos kunai chocaron en el aire, chispas volaron por el impacto. Ambos aplicaron granfuerza en sus muñecas tratando de superar al otro.

—¿No es porque hay conflictos en el mundo que gente como nosotros se convierten en ninja?—Shikamaru comentó.

—Jovencito insolente...—La voz de Gengo se había vuelto violenta.

En el mismo instante, ambos rivales saltaron de nuevo dejando un poco de espacio entre ellos.

Aterrizaron a una distancia similar a la que habían comenzado, sosteniendo firmementeel kunai y manteniendo sus cuerpos en guardia, cansados, se miraban entre sí.

Los pies de Shikamaru patearon el suelo para impulsarlo y así arremeter contra suoponente una vez más.

Abalanzó su kunai hacia la cabeza de Gengo con furia.

Pero, su intención era la misma. El kunai de Gengo también volaba hacia su cara.

Aunque Shikamaru logró mover su cabeza, sintió el kunai cortar su mejilla, vio su sangresalpicar en una explosión de color carmesí.

Sus ojos igualmente notaron un corte en la mejilla de Gengo.

El brazo izquierdo de Shikamaru salió disparado, y agarró la muñeca derecha de Gengo-

la que sostenía su kunai fuertemente-

Hubiera sido una mejor situación si Gengo no hubiera hecho lo mismo. Los dos estabanatrapados, ambos usando su mano libre para sostener la de su oponente que sostenía el arma.

—El primer paso para poner fin a esta lucha... es la Unión Ninja.— Shikamaru insistió.—Los ninjaprimero debemos unirnos. Entonces nuestro lazo se expandirá para envolver al Daimy y a losōciudadanos también. Si nuestros mundos se unen, entonces la gente no tendrá que convertirseen ninja nunca más. Incluso si no es durante mi vida, entonces en la vida de mi hijo, o en la vidade mi nieto ... un día, los ninja dejarán de existir.

—En este mundo no es tan fácil poner los ideales en práctica.—Dijo Gengo.

—¿No son sus planes también un ideal?

Las comisuras de la boca de Gengo se levantaron en una mecánica y extraña forma.

La expresión de su rostro era demasiado perversa para ser llamada una sonrisa.

—Se lo digo de antemano—dijo Shikamaru—Usted no va a ser capaz de ponerme en ungenjutsu.

—Bueno, escucha de cualquier manera, Shikamaru.—Dijo Gengo—Las cosas que llamamos"ideales" son valiosas únicamente si la posibilidad de llevarlos a cabo en la realidad es alta. Elideal del que estás hablando es tan imposible como atrapar nubes. La diferencia entre su ideal yel mío es como la distancia entre el cielo y la tierra.

—Es estúpido, ¿no?—Señaló Shikamaru.

—Los verdaderos tontos son aquellos que no reconocen su propia estupidez.

—Sí, y es por eso que te estoy llamando estúpido.

Una sonrisa apenas reprimida tembló en las comisuras de la boca de Gengo.

De repente, Gengo movió su brazo izquierdo, torciendo con saña la muñeca derecha deShikamaru. Su muñeca dolía. La otra mano de Shikamaru que sostenía la de Gengo con el kunaiestaba siendo debilitada. Gengo ladeó su kunai hacia el cuello de Shikamaru, acercándolo más ymás.

No tuvo tiempo suficiente para evitarlo.

Shikamaru torció el cuerpo en la misma dirección que Gengo estaba torciendo sumuñeca, y saltó. El brazo derecho armado de Gengo se torció hacia la izquierda con su salto, conello se las arregló para evitar el kunai. En el aire, Shikamaru lanzó su pierna para dar una patadaa la cabeza de Gengo.

La mano de Gengo soltó la muñeca de Shikamaru para que pudiera cubrirse la cabeza conlos brazos. Shikamaru lanzó otra patada feroz esta vez en su brazo, y oyó un crujido de los huesosen su interior.

No terminó allí.

Shikamaru aterrizó en el suelo y aprovechó su ventaja, lanzando su otra pierna parapatear un costado de Gengo.

Gengo retrocedió un paso.

Shikamaru todavía no se detuvo. Sacó la pierna izquierda y con una ligera patada, barriólos pies de Gengo.

El Shishi Rendan de Sasuke, y el Rendan de Naruto. Eran ataques que Shikamaru habíaestado imitando.

Pensó que había hecho un muy buen trabajo, si se lo hubiese dicho a sí mismo.

Gengo había caído al suelo.

Shikamaru estaba sobre él en cuestión de segundos, aplastándolo mientras sostenía unkunai contra su garganta. Si Gengo se movía, Shikamaru lo mataría sin dudarlo.

—¿Po-Por qué mis palabras no están afectando su mente?—Indicaba Gengo con dificultad.

—Hey ahora, usted sabe que ese genjutsu sólo funciona si hay un punto débil en el corazón dealguien.

—Desde que apareció esa mujer—Gengo balbuceó,—Su repentino cambio de comportamientome mostró que su corazón está lleno de puntos débiles, ¿no es así ?

—Realmente eres un idiota, ¿eh?—Shikamaru suspiró, antes de sonreír.—Mi corazón está llenode puntos débiles. No... no hay nada más que puntos débiles. Es precisamente porque tengotodos esos puntos débiles, que no hay uno para que usted pueda aprovecharse. Sin embargo,una persona de mente cerrada como usted probablemente no va a entender lo que quiero decir.

—T-tal cosa... no puede ser...

—Va a tener que aceptarlo, con la situación como está. Sus palabras simplemente no me afectanmás.

Un sudor frío llenaba la frente de Gengo.

—Honestamente, yo no quiero hacer este tipo de cosas.—Dijo Shikamaru, más a sí mismo que aGengo.—Me hubiera gustado simplemente vivir una vida normal. Pero...

En un rincón del corazón de Shikamaru, siempre había tenido esos sentimientos dearrepentimiento ...

Pero en este momento, verdaderamente desaparecieron.

Había tomado su decisión.

—Resulta que no soy alguien que puede vivir ese tipo de vida.

—La gente me necesita, así que no tengo más remedio que hacer estas cosas.

Shikamaru había caído en su estado actual porque a lo largo de los años, esa sensación deno tener otra opción había ido creciendo más y más. Las cosas habían empezado a ir mal dentrode su corazón. Había caído en el error de culpar a otros por la forma en que estaba viviendo suvida, y se volvió poco entusiasta e insatisfecho con todo.

Había cometido un grave error.

Debido a que el primero que alejaba su sueño…no era nadie más que el mismo Shikamaru.

Ese sueño suyo, de vivir una vida normal, no iba a hacerse realidad.

Pero él estaba bien con eso.

Después de todo, había encontrado un nuevo sueño...

—Voy a pasar mi vida construyendo un mundo para que la gente pueda vivir bien. Así laspersonas que dicen que sólo quieren vivir cómodamente, puedan hacerlo en la medida de loposible.—Dijo Shikamaru.—Voy a parar las guerras, y voy a unir a los países. Y voy a hacer unlugar en el mundo para las personas comunes y corrientes que no tienen sueños diferentes a viviruna vida sencilla, normal.

Un chico normal protegerá la felicidad que las personas encuentran en vivir una vida normal.

Era un sueño que le quedaba, y Shikamaru se mostró satisfecho con ello.

En aras de hacer realidad su sueño, él haría a Naruto Hokage, y se convertiría en elmaestro de Mirai, y si el resultado de trabajar por su sueño era que él se convirtiera en un buenninja, eso no avergonzaría a su padre o Asuma, entonces él sería feliz con eso.

Hasta ahora, Shikamaru había cambiado sus prioridades. Se había sentido presionadodesde el mundo exterior, y ponía límites para sí mismo, viviendo su vida con el pensamientoconstante de no convertirse en una vergüenza. Fue por eso que había trabajado tan duro,desgastándose.

Pero no se supone que el mundo tenga que decir cuál debe ser su sueño. Se supone quesu sueño debe llegar al mundo y conectarse con él.

—Por fin me he librado de mis dudas.—Dijo Shikamaru.

—¿Y qué si lo hiciste?—Una voz suave que venía de atrás le preguntó.

Se sentía su intención de matar.

Shikamaru saltó sobre Gengo, y apenas esquivó la garra del tigre que había volado sobresu cabeza.

Un tigre de tinta...

—No voy a dejarte matar a Gengo-sama por un sueño tan perezoso.—Dijo Sai, de pie delantede Shikamaru con un pincel y pergamino en mano.

—Sai...

—¡Gengo-sama! Rápidamente, imponga su voluntad sobre esos ninjas necios de Sunakagure!

—Muy bien—Gengo asintió, corriendo rápidamente por las escaleras y al trono en la partesuperior. Él levantó las dos manos. —¡Escuche, todo el mundo!

Estaba preparando otro de sus discursos cargados de chakra.

—¡Como si yo te dejara!—Shikamaru corrió por las escaleras, pero Sai saltó en su camino.

—¡No voy a permitir que interfiera con la causa de Gengo-sama!—El pincel de Sai se movió através del pergamino a la velocidad de un rayo, y otro tigre de tinta se materializó. —¡Ve!

El nuevo tigre, así como el que había burlado la cabeza de Shikamaru hace un momento,se abalanzaron sobre él en ataque.

Gengo estaba hablando en voz alta en la plataforma. Si Shikamaru no lo detenía,entonces él sumiría a todos los ninjas de Sunakagure en un genjutsu y los congelaría en eselugar.

De repente, Shikamaru tuvo una idea.

—¡Escucha, Temari!—A pesar de que no estaba seguro de su ubicación exacta en el campo debatalla, él le habló de todos modos.—Ese tipo de personas se sumerge en el genjutsu con suspalabras! ¡Ahoga su voz con el viento!

—¡Entendido!—La feroz respuesta de Temari se escuchó sorprendentemente cerca.

Enseguida, vendaval tras vendaval, las violentas corrientes de aire volaron libremente porel pasillo. Las palabras de Gengo fueron tragadas por completo por el violento viento de Temari.

Mientras esquivaba los ataques de los tigres de tinta de Sai, Shikamaru miró el trono en laparte superior de las escaleras. Gengo se había dado cuenta, obviamente, que sus palabras notendrían ningún efecto si no eran escuchadas, y ahora estaba tratando de escapar.

—Mierda...—Shikamaru trató de subir las escaleras, pero el tigre de tinta de Sai saltó en sucamino.

—Absolutamente no puedo dejarte ir pasar.

—Sai, ¡ya basta! ¡Despierta!

—Los que deberían “despertar” eres tú y los demás.

No sirvió de nada. Sai estaba completamente atrapado en las garras del genjutsu de Gengo.

De repente, uno de los muchos fuertes vientos que habían provocado el caos por toda lahabitación sopló por detrás Shikamaru, y los tigres de tinta de Sai se desmaterializaron enbrumas de tinta negra.

Temari había saltado entre Shikamaru y Sai.

—¡Déjame esto a mí, y sigue a ese desgraciado!—Ordenó.

—Temari...

—Agradéceme más adelante, date prisa y ¡listo!

—Entendido.—dijo Shikamaru, y empezó a subir las escaleras.

—¡Alto ahí, Shikamaru!— gritó Sai.

—Oh no, no.—Dijo Temari, y abrió su abanico de guerra.—Tu oponente soy yo.

Shikamaru sólo se permitió mirar hacia atrás a los dos una vez más, antes de centrar suatención de nuevo en subir corriendo las escaleras.

-2-

Por una fracción de segundo, Temari se permitió sentirse aliviada.

Ella había llegado a Shikamaru a tiempo.

Después de aquella conversación con Gaara, Temari se había dirigido a Konoha einterrogó a Naruto.

El ninja rubio no tenía ninguna respuesta para ella.

Pero, al igual que Temari, Naruto había estado teniendo esa extraña sensación de queúltimamente algo no andaba bien con Shikamaru.

También consultó a Ino y Chouji, y cuando esos vagos sentimientos de que algo andabamal se fortalecieron en certeza, Naruto y Temari juntos, presionaron a Kakashi por respuestas.

Los discursos contundentes de Naruto molestaron a Kakashi por un lado, mientras queTemari solicitaba traer refuerzos de La Arena por el otro. Y, eventualmente, cedió.

Bajo la promesa de que no agravarían la situación, a los ninja de La Arena se les dio elconsentimiento para movilizarse.

Temari había hecho arreglos previos con su aldea para que sus refuerzos pudieran salirinmediatamente de ser necesario.

Tan pronto como consiguió el consentimiento de Kakashi, Temari envió un mensaje a sualdea, y luego comenzó a correr hacia el País del Silencio. En el camino, se encontró con elgrupo de La Arena que Gaara estaba guiando.

En el momento en que entraron en el país, empezaron a seleccionar a dedo, personaspara interrogar.

En este punto, ya habían pasado 10 días desde que Shikamaru había salido hacia el Paísdel Silencio. Temari estaba perdiendo su buen ánimo con la urgencia, y sus interrogatorios sevolvieron más severos.

Muy pronto, un hombre que se llamaba a sí mismo un “iluminado” confesó que los ninjasde Konoha había sido tomados como prisioneros en el interior del castillo del silencio.

Tan pronto como ella supo eso, el resto fue fácil.

Se infiltraron en el castillo con un escudo de arena hecho por Gaara. Temari condujo a supequeña armada por los pasillos, sacando a los guardias antes de que pudieran dar la alarma, ypoco a poco, sigilosamente abriendo su camino hacia el gran salón.

Había sido un buen momento, justo cuando Shikamaru estaba casi a punto de dar su lealtad aGengo.

El momento en que Temari vio a Shikamaru luciendo como si estuviera siendo afectadopor la charla de Gengo, sobre los ninja controlando el mundo, ella había perdido todo suautocontrol.

'¡Shikamaru no era el tipo de hombre que se deja llevar por ese tipo de mierda!'

Cuando Temari voló las puertas de aquella sala y se lanzó al interior, no controlaba sucuerpo. Ella estaba siendo impulsada por una pura e inalterable furia.

El oír que era un genjutsu la había hecho sentirse aliviada...

Después de despertar, Shikamaru se había convertido de nuevo en el hombre que ella conocía.

Él había enfrentado a Gengo con la nariz ensangrentada y sus habituales ojos perezosos, ysolo esa señal en él había sido suficiente para que Temari sintiera que todo hasta ahora habíavalido la pena.

—No deberías estar tan despistada en estos momentos.

Fue el ninja de Konoha, quien dijo eso, con una sonrisa mecánica en su rostro.

El pincel que sostenía en su mano llevaba tiempo dando vida a un sin número de tigres ylobos. En este momento, invocó un tigre blanco que gruñía. De todos los animales de tinta quehabía convocado, éste parecía el más perverso.

Si ella recordaba bien, el nombre del chico era Sai...

Era el compañero de equipo de Naruto y Sakura.

—¿Despistada? Yo no soy la que repite el mismo ataque una y otra vez.—Temari murmuró envoz baja, movió su abanico, todo su cuerpo se giró en ese movimiento.

Su abanico se transformó en Kamatari, su invocación, que es una comadreja que lleva consigouna guadaña. La criatura giró con el viento y se lanzó hacia el tigre rasgando su garganta con suarma.

El tigre de Sai desapareció de nuevo como tinta en el suelo.

—Es admirable cómo no tienes ni la más mínima duda.—Sai comentó.

Temari se dio vuelta para ver de dónde provenía su voz.

'¡Se fue!'

Pero, cuándo desapareció y dónde.

Ni siquiera había tenido tiempo de seguir sus movimientos...

—No existe un ninja que pueda ver a través del Jutsu de Cuerpo Parpadeante.

Sai se había teletransportado justo detrás de ella.

Él iba sin duda a apuñalarla por la espalda.

Ella no iba a ser capaz de darse vuelta a tiempo.

¿Izquierda o derecha?

—¡Oh!

Tendría que hacer una apuesta.

Esperando que no le siguiera una espada, Temari movió su cuerpo hacia la derecha.

Un tigre lanzó su garra hacia ella, rozando su ceja izquierda.

—Demasiado ingenua.—La voz de Sai era lo suficientemente fría como para provocarescalofríos en la columna vertebral de una persona.

¿Cuándo se había teletransportado delante de ella?

—¡Maldita sea!

Temari utilizó su abanico junto a su cuerpo como escudo. Su abanico había sido hecho ala medida para que su tejido fuera lo suficientemente fuerte como para desviar espadas dehierro.

Ella estaba completamente protegida contra las armas como kunais.

Pero...

—¡Guh!

Temari se derrumbó, un dolor agudo le perforaba el abdomen.

—La manipulación de chakra...Es mi especialidad.—Dijo Sai, con una voz inocente.

El kunai que sostenía había traspasado a través del abanico de Temari, directamente alestómago.

Había algo como niebla rodeando el arma.

Chakra.

Había envuelto el kunai en un chacra tan espeso que en realidad podía verse.

La fuerza y la nitidez de la hoja debieron aumentarse diez veces…

—No importa cuánto se esfuercen luchando, ninguno de ustedes es oponente para Gengo-sama.—Dijo Sai.—Al final del día, nosotros los iluminados controlaremos el mundo.

—¿Es eso ... realmente lo que quieres?

—Sí.—Dijo Sai con una sonrisa en su rostro. Él no parecía alguien bajo el control de un genjutsu.

La fe inquebrantable en Gengo se reflejaba en la cara de Sai.

Pero...

—Bueno, entonces...—dijo Temari con dificultad. —¿Por qué estás llorando?

La lágrima que caía del ojo derecho de Sai, no había escapado a la atención de Temari.

En lo más profundo de su corazón, él estaba en conflicto.

—Yo no estoy llorando.—Gritó Sai, apretando fuertemente su kunai, preparándose para laestocada final.

Temari contuvo el aliento.

—¡Contrólate y despiertaaa!

De repente, Sai fue derribado por una kunoichi. Fue retirado de la vista de Temari porcompleto, el kunai que la había apuñalado cayó al suelo.

—¿Estás bien?—preguntó la kunoichi, mientras trataba de levantar a Temari del suelo.

—Sai... ¿Sakura?

—Espera, no hables ahora.—Dijo Sakura—Voy a sellar la herida en tu estómago.

El chakra rodeaba la mano de la kunoichi, mientras la presionaba suavemente contra laherida de Temari. Ondas calientes de chakra envolvían suavemente su estómago.

—Espera ... ¿Sai?.

—Está bien, nuestros compañeros están encargándose de él.

—¿Eh?—Temari movió a mirar a Sai, lo habían mandado a volar.

Alguien estaba sosteniendo a Sai, en donde había sido lanzado por Sakura.

Gigante...

No hay error. Ese hombre gigante era sin duda el mejor amigo de Shikamaru.

—¡Chouji!— Una kunoichi de cabello largo gritó desde atrás.—¡Sigue sosteniéndolo así!

—Shikamaru estaba en peligro, pero los ninja de Konoha no fueron a ayudarle.—Sakura repitióel comentario de un ciudadano mientras curaba el estómago de Temari.

—Sería realmente irritante si resultara de esa manera, así que...

Había dos ninja de pie detrás de Sakura, ambos cubiertos de heridas. Uno de ellos era unhombre de mediana edad, con un rostro temible. La otra era una chica muchos años más jovenque Temari.

Temari apretó los dientes por el dolor de su herida, y se volvió para hablar con Sakura de nuevo.

—Está bajo...un genjutsu...

—Está bien—Sakura le aseguró—ya lo hemos escuchado de estos dos.

Los dos ninjas detrás de ella sintieron.

—¡Muy bien! ¡Todo está listo!—La kunoichi de pelo largo le gritó a Chouji, extendiendo suspalmas.

Sai estaba luchando con furia bajo el cuerpo gigante de Chouji, con el rostro lleno de sedde sangre. Él estaba gruñendo entre dientes, la luz brillaba en sus caninos.

—Arte Ninja Shintenshin no Jutsu—gritó la kunoichi de pelo largo.

—Mientras que el jutsu de Ino funcionara, todo debería estar bien.—Sakura murmuró.

Chouji liberó a Sai, retrocediendo.

Sai se puso de pie.

Fue un instante.

Como fulminado por un rayo, un escalofrío recorrió el cuerpo de Sai, y dejó de moverse.Al otro lado de él en perfecta simetría, el cuerpo de Ino se había tensado también.

—Ahh, ahí vamos. Está todo bien ahora.—Sakura retiró lentamente su mano.

El dolor en el estómago de Temari había desaparecido por completo.

Ino estaba adentrándose en la oscuridad. Más profundo cada vez.

Y aún no había encontrado a Sai.

No importa lo mucho que se adentró, todo lo que rodeaba a Ino era una negrura profunda.

Este era Sai, después de todo. Él usualmente no estaba consciente de su verdadero yo. Noiba a ser fácil de encontrar.

Pero ella lo iba a salvar, no importaba que...

Porque si Ino no podía salvar a Sai, venir aquí no tendría sentido.

Ella continuó desesperadamente, forcejeó través de las capas del corazón de Sai.

El Jutsu de Cambio de Cuerpo y Mente puede mover el cuerpo de otra persona deacuerdo a su propia voluntad, el método ejerce su influencia desde el interior de los corazonesde esas personas.

Durante los exámenes chuunin, Ino se había dado cuenta claramente de esto cuando ellay Sakura había luchado por el control.

Estando en Konoha, había leído la carta de Sai, vio que su letra se volvió desordenada ycaótica, no pudo evitar darse cuenta de su dolor.

En ese momento, Ino había sentido el dolor de Sai tan profundamente que dolía.

En ese momento, Ino todavía no sabía sobre Gengo o el genjutsu o cualquier otra cosa,pero ella pensó claramente que tenía que ir.

Por supuesto, ella quería salvar a Shikamaru también, pero el detonante de Ino paraempezar a moverse era la carta angustiada de Sai.

Sai, quien estaba constantemente preocupado por el vacío de su corazón, estabasufriendo más que nadie bajo el genjutsu de Gengo.

No había nadie que pudiera salvar a Sai aparte de Ino.

Y por ello es que estaba decidida a seguir adentrándose, sin importar qué tan profundotuviera que ir.

Inicialmente cuando te adentras demasiado en los corazones de la gente, tu propiaexistencia comienza a desdibujarse.

Por último tu conciencia desaparece por completo en esas profundidades.

Una vez que eso sucede, no habrá vuelta atrás.

Había una razón para que Ino tomara un riesgo tan grande para salvar a Sai.

...Quería hablar más con él.

Sai que siempre daba esas sonrisas solitarias, quería conocerlo más y más.

No había manera de que ella lo dejara en un lugar oscuro como ese.

Pronto, Ino comenzó a sentir un calor leve proveniente de la oscuridad. Una luz tenue...

Ella había encontrado una gran reunión de chakra. Una mezcla de chakra...

Naruto.

Sakura.

Yamato.

Kakashi.

Todos los ninja de Konoha estaban allí.

Era como un fuego ardiente solitario en medio de una tormenta de nieve.

Ino se sumergió un poco, sus ojos estaban buscando algo en medio de chacra de todos.

Allí estaba él...

Arropado en medio del calor de todo el mundo estaba Sai.

—¡Sai!—Ino llegó desesperadamente con él.—¡Aquí!

Sai miró hacia el sonido de su voz. Sus ojos estaban rojos e hinchados de tanto llorar.

—Vamos.—Dijo Ino.—Vamos a salir de aquí juntos.

—Tú eres...

Ino extendió la mano, tocando firmemente el hombro de Sai, tranquilizándolo.

—Nos vamos, ¿de acuerdo?—le dijo.

En ese momento, Sai sonrió.

Ino nunca lo había visto sonreír tan naturalmente.

Ino estaba respirando profunda y fuertemente, como si acabara de salir a través de lasuperficie de un océano muy profundo.

Tomó grandes bocanadas de aire, su cuerpo estaba desesperado por oxígeno.

La oscuridad había quedado atrás, y ahora el fondo estaba lleno de luz.

Sakura y Chouji se encontraban junto a ellos, cuidándolos. Ino estaba sentada al otro ladode Sai.

—¿Cómo te fue, Ino?

A pesar de que escuchó la pregunta de Chouji, Ino estaba demasiado cansada para responder.

La cabeza de Sai estaba cerca de la rodilla de Ino. Poco a poco, sus ojos se abrieron.

Antes de que ella se diera cuenta quien lo había hecho primero, habían estrechado sus manos.

—Sai.

—Tú...—Sai aturdido murmuró—Fuiste tu quien...

—Ya no tienes de qué preocuparte.—Las lágrimas habían comenzado a caer de los ojos de Ino.

—Gracias, hermosa señorita...

—Idiota...

Los dos sonrieron gentilmente.

-3-

Shikamaru estaba corriendo por las largas escaleras en espiral.

Sus ojos estaban fijos en la figura que corría delante de él: Gengo.

Todos sus Iluminados seguían combatiendo en el salón y el hombre al que venerabancomo un dios, estaba escapando por su cuenta.

Las escaleras en espiral tenían una sensación extrañamente opresiva para ellos, con lasparedes de piedra que cubrían sus lados. Alguien que sigue corriendo hacia arriba y arriba yarriba y muy pronto se empieza a sentir mareado.

—¿Qué le parece si acaba esto y se rinde ahora?—Preguntó Shikamaru a la espalda de Gengo.No es que él esperara una respuesta.

Un poco adelante de Gengo, había una puerta de hierro. Era una puerta con aparienciadura y sin forma, sin ningún tipo de adornos o decoraciones.

Gengo, corriendo delante, llegó a ella primero y abrió la puerta de aspecto pesado sinninguna vacilación. Shikamaru sólo alcanzó a echar un vistazo de la oscuridad del cuarto antesde que Gengo desapareciera adentro. La puerta se cerró.

Shikamaru puso su mano contra la puerta cerrada y se abrió con su toque. Tenía quehaber un mecanismo de algún tipo.

Shikamaru abrió la puerta.

No tenía nada que ver con ningún plan o estrategia. Simplemente no tenía más remedioque seguir adelante.

Lo que había en el otro lado de esa puerta de hierro era verdadera oscuridad. Sólo habíauna presencia en la silenciosa oscuridad. Una persona.

De repente, la puerta se cerró detrás de Shikamaru.

Ya que Gengo estaba aquí en la habitación con él, tenía que ser alguien más que la cerróo el cierre de la puerta era también un mecanismo y este era un truco orquestado por él.

—Así que has entrado sin ninguna duda. Por favor, dime que no fue un acto de valentía.—La vozde Gengo llegó a través de la oscuridad…—Te das cuenta, no eres capaz de verme o capturarmeen esta clase de oscuridad.

—Hey, el clan Nara ha manipulado sus propias sombras por generaciones.—Shikamaru le dijo.—La oscuridad es la que da vida a la sombra, ¿verdad? En cierto modo, se podría decir que laoscuridad es la madre. Para alguien como yo que vive al lado de su sombra, la oscuridad en estasala no es diferente de los brazos de mi madre.

—Desde el momento en que entraste aquí quedaste atrapado.

Shikamaru estaba medio agachado.

Era cierto que estaba bien acostumbrado a la oscuridad. Pero sólo porque se sentíacómodo en la oscuridad, eso no quería decir que tuviera visión nocturna. Shikamaru era sólo unpoco más sensible a la fuerza de una presencia en la oscuridad que otros ninja. Eso era todo.

—Divertido...—Gengo habló, su voz estaba llena de confianza en sí mismo.—Eres realmente unhombre interesante. Es una pena que tengo que matarte aquí.

Silencio...

Shikamaru y Gengo ambos se habían quedado en silencio, cada uno tratando deconcentrar sus sentidos en la localización de la ubicación exacta del otro.

—Yo era originalmente un ninja de La Niebla.—Fue Gengo quien había roto el silencio. Y siguióhablando.—¿Conoces a un hombre llamado Zabuza Momochi?

Shikamaru reconoció el nombre. Tiempo atrás cuando eran genin, Naruto habíamencionado con frecuencia su nombre. Zabuza Momochi era un ninja experto contra el que elequipo de Naruto había luchado en una misión.

Gengo continuó.

—Cuando Zabuza inició un violento golpe de Estado en La Niebla, su deseo era lograr un mundoideal.

—Un mundo gobernado por los ninjas, eh...

—Un traidor avisó a la aldea y el golpe fue descubierto. Zabuza se convirtió en un ninjarenegado. En ese momento, yo era más joven y era uno de los que lo siguieron al exilio. Peroentonces Zabuza, que necesitaba de oro para realizar sus ideales, se unió a un comerciante rico,casi una mafia y tomó solicitudes de misiones vergonzosas. Zabuza dijo que estábamosensuciando nuestras manos por nuestros ideales, por una causa justa, pero muchos le dieron laespalda. Yo estaba entre los que se fueron de su lado. Casi diez años han pasado desde entonces.He obtenido finalmente este país. Y es sólo ahora...—La voz de Gengo temblaba de emoción.—¡Es sólo ahora que mis ambiciones están empezando a hacerse realidad! ¡Y que esto ocurra porru causa, maldito...!

Los oídos de Shikamaru registraron el sonido de algo pateando el suelo.

Sonaba como si Gengo dibujara algo en un soporte de metal, una cuchilla o un kunai.

No podía ver con sus ojos. Tenía que confiar en sus sentidos.

Pero Shikamaru no pudo obtener mucha más información excepto el hecho de queGengo se dirigía hacia él.

—¡Zabuza perdió el camino! ¡Éstaba demasiado apresurado en realizar sus ideales, y ensució susmanos! ¡Pero yo soy diferente! Después de un largo camino lleno de dificultades, por fin dominémi jutsu! He creado un remolino que despierta la pasión en la gente y tomé el control de estepaís. ¡Y ese remolino solo se agrandará, envolviendo todo el continente, cada una de lasnaciones!—Gritó Gengo.

Había otro ruido más allá de los gritos de Gengo. Se escuchó un sonido cortante, a travésdel vacío...

Definitivamente una espada. Y una muy grande, por cierto. ¿Una guadaña? No, másdelgada que eso. Algo así como una alabarda o una espada larga.

La presencia de Gengo estaba alarmantemente cerca. ¡Shikamaru podía sentir esa espadacortando el vacío y dirigiéndose hacia su cuello!

Se abalanzó hacia el suelo, esquivando el golpe. Shikamaru sintió un fuerte golpe deviento a lo largo de la trayectoria de la espada de Gengo, cortando el aire por encima de él.

—¡Lo esquivaste bien. Pero no creas que te dejaré ir!—Gritó Gengo y la ráfaga de viento cambióde dirección de nuevo.

Shikamaru se había puesto en cuclillas, sentado con una rodilla arriba y podía sentir lalarga espada balanceándose en algún lugar por encima de la cabeza.

Trató de imaginar a Gengo en la oscuridad. Se imaginó la longitud de la espada, basadoen el sonido que hace al cortar el delgado aire, mentalmente midiendo su longitud desde lapunta hasta el mango.

Detrás del eje del movimiento de esa espada, estaba Gengo.

Shikamaru no podía utilizar su sombra en esta profunda oscuridad.

Sería imposible apoderarse de Gengo con su ninjutsu.

No tenía nada que usar, excepto su propio cuerpo.

Shikamaru era pobre en taijutsu y no tenía ningún tipo de arma.

Se renegó a sí mismo que si las cosas iban a resultar de esta forma, hubiese sido mejor habertomado algunas lecciones de taijutsu de Lee.

—je...

Shikamaru dejó escapar una risa, satisfecho de ver que su forma habitual de quejarse habíavuelto.

El movimiento de la larga espada de Gengo rozó la parte superior de la cola de caballo deShikamaru.

—¡!

Usando toda su concentración, Shikamaru rodó hacia la dirección a la que él calculó,estaría Gengo.

Las espadas largas pierden su ventaja cuando te acercas mucho. Si quería desarmar a suoponente, en lugar de correr alrededor, era mucho más eficaz acercarse a su pecho.

Si corres lejos tratando de aferrarte a la vida, entonces morirás. Pero si enfrentas laposibilidad de morir, entonces podrías vivir...

Eran los conceptos básicos de la estrategia de guerra.

Shikamaru escuchó el corte de la espada de Gengo en el suelo detrás de él.

Había dejado de rodar en cuclillas, justo en frente de donde calculó estaría Gengo y seimpulsó con las piernas para dar un cabezazo.

—¡Te tengo!—Shikamaru gruñó cuando sintió que su cabeza chocó con el cuerpo de Gengo.

Gengo dejó escapar un grito de sorpresa y tropezó quedando en cuclillas. Shikamaru pisóla rodilla doblada de Gengo con su pie derecho por un momento y le dio un rodillazo en la cara.

Lo había hecho bien. Él había tenido éxito calculando dónde estaría Gengo, usando solosu sonido y la fuerza de su presencia, como guía de sus movimientos.

—Gah...

Pero, a pesar de que Gengo había recibido un golpe tan fuerte, no se había derrumbado.

Gengo había utilizado toda su fuerza para impedir que la parte superior de su cuerpocayera al suelo, impulsándose hacia delante. Tuvo que dejar de lado su espada y se agarró de loscostados de Shikamaru con las manos.

Shikamaru se abalanzó hacia atrás brutalmente, volando por el aire y luego aterrizó conun fuerte dolor, que penetraba su espina dorsal.

En ese momento Shikamaru hizo un escaneo de sus oscuros alrededores, sintió la presencia deGengo, poniéndose de pie.

Se oyó un ruido estrepitoso, como hierro raspando el suelo de piedra.

El sonido era probablemente Gengo recogiendo su espada de nuevo.

Todos los miembros de Shikamaru se sentían entumecidos. Parpadeó varias veces, perono podía mover su cuerpo tan rápido como quería.

—En La Niebla, debido a la tradición de Los Siete Espadachines de la Niebla, cada aldeano seesfuerza por dominar las técnicas de la espada desde su infancia.—Dijo Gengo, blandiendo suespada hacia abajo.

Su objetivo era Shikamaru, que todavía yacía aturdido en el suelo.

Shikamaru sólo tenía una manera de defenderse.

Y era una idea absolutamente ridícula.

Era un truco que Shikamaru jamás habría soñado en tratar de realizar.

Pero él no tenía ningún otro medio para escapar del golpe.

—¡Oh, al diablo!—Shikamaru gruñó y levantó ambos brazos.

Sus manos se deslizaron en el aire, a la espera para tratar de atrapar la hoja de la espadamientras caía.

Shikamaru sintió el frío acero entre sus palmas.

...De hecho había atrapado la espada.

'Luce como que de alguna manera lo conseguí...' se dijo Shikamaru.

—Imposible—Gengo tartamudeó, estupefacto.

No tan imposible, como resultó. Al final del día, Shikamaru había tomado la espada deGengo entre sus manos con firmeza.

—Bueno,—Shikamaru, comentó—creo que se puede llamar a esto “Ninpou Tratando de Atraparuna Espada con las Manos”

—¿Su burla no tiene fin?—La voz de Gengo estaba erizada de indignación.

La espada de Gengo se estremeció entre las palmas de Shikamaru mientras Gengoaumentaba su fuerza, tratando de forzar hacia abajo.

A este punto, se trataba de una cuestión de fuerza muscular. Los límites de la fuerza entreShikamaru, quien estaba abajo en el piso con sus dos brazos y Gengo, que estaba de pie con laposición perfecta de un espadachín por encima de él, eran terriblemente diferentes.

Gengo tenía la ventaja.

La hoja de la espada estaba siendo empujada lentamente hacia abajo.

—Voy a matarte aquí, maldito—Gengo vociferó, —Y entonces voy a hacer que esa escoria queestá en el salón comparta mis ideales. Y voy a seguir el camino de mis ambiciones.

—¿Oi, oi, desde cuándo eres tan mal hablado?—Preguntó Shikamaru—Alguien que ni siquierase da cuenta cuando se le cae su máscara de cortesía, no hay manera de que pueda gobernar elmundo, ¿no lo crees?

—Mira la situación en la que estás y presta atención a lo que has dicho, bastardo ignorante. Eresun tonto que no puedo esperar que comprenda el potencial de otros.

—Ahora, me pregunto—Shikamaru reflexionó.—¿Quién era el que le pedía a este tonto ser sumano derecha?

—Sutilezas sin sentido. No tienes nada más que palabras vacías.—Gengo aumentó la fuerzasobre la espada.

Los brazos de Shikamaru temblaban por tratar de contener la espada.

El sudor caliente se acumulaba en su frente. Se acercaba a su límite.

Estaba siendo acorralado.

Y sin embargo, Shikamaru siguió sonriendo.

—A veces,—dijo a Gengo—hay cosas que son fuertes porque están vacías.

—No tengo ninguna intención de continuar esta charla ociosa—Dijo Gengo.—En muy pocotiempo, vas a morir.

La hoja estaba cada vez más cerca de la frente de Shikamaru.

—Bueno, escucha de todos modos. Me gusta mucho observar las nubes.

—Cállate.

—Sabes, las nubes son cosas que no pueden ser capturadas, porque mientras haya viento, lasnubes serán arrastradas antes de que puedas atraparlas. Son mezquinas, vacías de cualquiersustancia.

Shikamaru sentía el helado borde de la espada tocando su frente. Sin embargo, continuóhablando.

—Pero incluso esas cosas, vacías y mezquinas, tienen su utilidad. Pueden regar la tierra conlluvia. Pueden golpear cosas con un rayo.

—¿Y qué?—Preguntó Gengo.

—Así que, te estoy diciendo que es un error seguir pensando que tienes que estar lleno desustancia para valer algo. Incluso si tu interior se siente vacío... Incluso si no tienes un corazóninquebrantable. Mientras mantengas la determinación de no torcerte como persona, entoncesestarás bien. Pero ni siquiera sabes esto. Un bastardo idiota como tu, que sinceramente piensaque todos los demás tienen que convertirse en lo que quieres, no lo entenderá aunque muera,¿verdad?

Por ahora, la hoja de la espada había cortado la piel de la frente de Shikamaru y la sangrecaliente goteaba.

Fue precisamente porque él seguía hablando, a pesar de estar en una situación tan grave,que las palabras de Shikamaru habían captado la atención de Gengo.

Gengo se distrajo con la curiosidad natural de un ser humano, y mientras se concentrabaen las palabras de Shikamaru, su agarre en la espada aflojó.

Esa fue la oportunidad que Shikamaru había estado esperando.

Acostado en el suelo como estaba, barrió la pierna ferozmente hacia la de Gengo.

Gengo tropezó y la espada se tambaleó hacia delante. Shikamaru volvió la cabeza juntocon la dirección del impulso de la espada y la hoja pasó por su frente sin cortar más profundoque la superficie de su piel, cayendo al suelo. Shikamaru rodó por debajo de las piernas deGengo, poniéndose de pie.

Se encontraba fuera del peligro.

Shikamaru se permitió una pequeña exhalación, antes de volverse y saltar hacia Gengo,lanzando su pierna derecha hacia donde calculó estaría la cara del hombre.

Shikamaru sintió que su patada dio en algo grueso y suave, probablemente la nariz de Gengo.

Gengo se tambaleó hacia atrás.

Tan pronto como Shikamaru aterrizó de su patada al aire, saltó hacia atrás una vez más,poniendo distancia entre él y la espada.

—Así que, ¿cómo se siente?—Preguntó Shikamaru,—¿Obtener una probada del genjutsu de mispalabras?

—No me subestimes, mocoso...

—¿Oi, oi, he ido de “bastardo” a ”mocoso” ahora?—Mientras Shikamaru hablaba, pudo escuchar

un sonido chirriante detrás de él, como de metal sobre metal.

La habitación se llenó de repente de una luz deslumbrante.

—¡¿Estás bien, Shikamaru?!—La voz de Chouji.

Shikamaru miró sobre su hombro. Pudo ver a sus compañeros de pie en la puerta de lahabitación.

Estaban Chouji, Ino, Sakura, Rou y Soku, que parecían haber salido del genjutsu también.

Y por supuesto, estaba Temari.

Mientras se preguntaba qué había pasado con Sai, Shikamaru volvió para mirar a Gengouna vez más.

—¡Prepara tu jutsu, Ino!—Gritó.

A sus espaldas, Shikamaru hizo una señal con las manos que él sabía Ino entendería. Elequipo 10 había trabajado junto durante muchos años. Su comunicación era impecable.

—¡Lo tengo!—Respondió Ino.

—Hasta que de la señal, nadie debe hacer ningún movimiento para involucrarse.—DijoShikamaru.

La sangre que goteaba de su frente estaba obstruyendo su visión.

Usó su palma para quitarla y luego metió la mano dentro de su chaleco para recuperar subanda ninja que había sido cosida de manera segura en el interior de su ropa. Lo ató firmementealrededor de su frente. Sin embargo, no estaba muy preocupado por lo efectivo que sería en ladetención de la hemorragia.

—¿No estás actuando demasiado tranquilo?—Gengo gruñó, blandiendo su espada hacia arribacon los ojos ardiendo de furia .—¡Shikamaru!

Los dedos de Shikamaru se movieron rápidamente formando sellos.

Su sombra se comenzó a extender desde sus pies, en dirección a Gengo.

—No soy tan tonto como para ser atrapado en sus pequeños trucos—dijo Gengo, saltando lejosantes de que la sombra de Shikamaru pudiera llegar a sus pies.

Gengo aterrizó y sin esperar se abalanzó sobre Shikamaru, su espada brillaba mientras seacercaba para cortarlo.

Shikamaru fue cortado en dos, de la frente hacia abajo.

Pero luego su carne perdió su color, volviéndose negra y luego desapareció.

—Un clon.—Gengo gruñó.

Detrás de él, Shikamaru se acercaba con un kunai en la mano.

Blandió el kunai hacia la parte posterior del cuello de Gengo.

Gengo esquivó el golpe brillantemente, un buen ejemplo de la brillante educación de LaNiebla en técnicas de espada. Mientras Gengo esquivó, movió su cuerpo, doblando las rodillas yblandiendo su espada horizontalmente.

El abdomen de Shikamaru fue traspasado.

Pero ese Shikamaru también perdió su color. Otro clon.

—Pequeño insolente...—gruñó Gengo.

—¡Preparación completa!—Le gritó Ino .

—Está bien.

El plan de Shikamaru estaba completo, también. Una gran parte de él dependía de laaplicación exitosa del jutsu de Ino.

Se quedó bastante lejos de Gengo, ambos brazos arriba, con las palmas extendidas. Susdedos pulgar e índice se reunieron para hacer una formación similar a un triángulo, ella estabamirando directamente hacia Gengo.

Shintenshin no Jutsu

Gengo al instante saltó a un lado, escapando de la trayectoria de Ino. Al ver que laevadió, Ino sonrió para sí.

Y cambió sus palmas, sólo un poco, para alcanzar su verdadero objetivo: Shikamaru.

El cuerpo de Shikamaru se puso rígido.

Sabía que Ino había entrado en su mente.

El jutsu duró sólo un instante. El tiempo que toma inspirar una vez y tal vez expirar, eljutsu ya se había roto.

—Rou, Soku—Gritó Ino a los dos en el instante en que ella rompió el jutsu.

Había salido todo según lo planeado...

El jutsu Shintenshin que podría entrar en los corazones de la gente, también era capaz dehacer una cosa más: el intercambio de conocimientos.

Shikamaru se había aprovechado de este hecho.

El plan que se había distribuido cuidadosamente en su cabeza se había transmitido a Ino.Y ella lo había transmitido a Rou y Soku.

Shikamaru había decidido que iba a derribar a este canalla con Rou y Soku. Los tres loharían juntos.

—¡Vamos!—Shikamaru los llamó.

Rou y Soku asintieron.

Shikamaru corrió hacia Gengo, mientras Rou y Soku corrieron a los extremos opuestos dela habitación, deteniéndose luego, se colocaron frente a frente desde sus lugares paralelos.

—Hagas lo que hagas, es inútil.—Dijo Gengo.

—Oh, vamos.—respondió Shikamaru—Esta es la última pelea que tendremos. Bien podríadisfrutar de ella.

El kunai y espada chocaron en el aire. Había una gran diferencia entre la masa de sus armas.

Shikamaru se apartó por la fuerza de la espada de Gengo, cayendo al suelo.

La espada de Gengo vino después de él, rozando su pecho.

Pero era otro clon.

—¡¿Cuánto tiempo vas a seguir jugando?!—Gengo gruñó, con saliva saliendo de su boca.

Shikamaru atacó a Gengo desde arriba, apuntando a su cabeza. Gengo giró hacia él consu espada. Era otro clon.

Y otro.

Y otro, otro, otro, otro, otro, otro...

La espada de Gengo había cortado a Shikamaru por la mitad incontables veces. Pero sinimportar cómo los cortaba y destruía, cada vez Shikamaru era sólo otro clon, desapareciendo dela vista tan pronto como él era herido.

—¡¿Dónde te escondes, Shikamaru?!

El verdadero Shikamaru había desaparecido hace tiempo de la vista de Gengo.

El estaba de hecho de pie justo detrás de Gengo, pero no lo notó.

—Jaque mate— Shikamaru murmuró al oído de Gengo.

Gengo volvió bruscamente la cabeza para mirar por encima del hombro, el color sedesvaneció de su rostro.

De cualquier manera, ya era demasiado tarde...

La sombra de Shikamaru ya se había deslizado desde sus pies y se unió al cuerpo de Gengo.

El plan había sido ejecutado bien. Shikamaru había hecho primero innumerables clones yluego, usando el jutsu de Rou, les había dado toda la apariencia de tener un chakra muy grueso ydenso.

La mente de Gengo naturalmente comenzó a reconocer el chakra de los clones. Y luego,después de luchar con un clon después del otro, él inconscientemente comenzó a buscar esechakra, bloqueando otros sentidos, en favor de ese chakra en específico.

Por último, al verdadero Shikamaru el jutsu de Rou le había borrado su chakra ysilenciosamente se coló hasta Gengo en el fondo.

Gengo había sido atacado desde un punto ciego total y absoluto.

Hasta que Shikamaru lo encerró en su sombra, el hombre no había tenido ni una solapista de lo que estaba pasando.

—¡Shikamaru, BASTAAAAAAAAAAARDO!—Gritó Gengo, volviendo la cabeza para escupirle.Mientras gritaba y hervía de rabia, su lengua mostró un rojo intenso dentro de su boca.

—Hinoko.—Shikamaru calmadamente la llamó.

—¡Aghhhh!— Mientras acumulaba su chakra en su dedo índice, la chica dejó escapar un gritoque casi reventó los tímpanos de Shikamaru.—Yo sigo diciendo que no me llames por minombre, ya sabes!

Los ojos de Shikamaru vieron claramente el resplandor anaranjado de los rayos del chakrade Soku volar hacia Gengo y pasar directamente a través de su lengua.

—¿Gaaah Ga-?— Gengo hizo un sonido seco, entrecortado.

—Ella sólo cortó el flujo de chakra a tu lengua.—Shikamaru le dijo.—A partir de ahora, estásatascado en un cuerpo que no te permitirá emitir otra palabra.

Las lágrimas se escapaban de los ojos de Gengo.

—Definitivamente voy a hacer un mundo sin guerra, por lo que tendrá que perdonarme porarrebatarle el suyo.—Dijo Shikamaru y dio luz verde a Rou.

Rou, que había permanecido firme después de sufrir tanto la tortura como el genjutsu, vinocorriendo inmediatamente.

—Arréstalo y acompáñalo a la Unión.

—Entendido, señor.—Rou asintió, con los ojos brillando en admiración.

Shikamaru se frotó el dedo índice contra el puente de la nariz, tratando de disimular suvergüenza.

Rou envolvió los brazos de Gengo en innumerables capas de anillos de metal y sellos -Lasesposas especializadas, utilizadas por ANBU-.

Shikamaru alejó su sombra de Gengo. El hombre estaba bien sujeto.

Shikamaru de repente notó que Soku también había llegado detrás de Rou.

—Misión Cumplida, eh.—Dijo Shikamaru.—Puede que no ha ido muy bien, pero...

Shikamaru les sonrió a los dos y las caras de Rou y Soku se arrugaron como si estuvieran apunto de llorar, asintiendo de vuelta.

-4-

Después de controlar a Gengo, Shikamaru y sus compañeros bajaron las escaleras enespiral para encontrar que la batalla entre los Iluminados y los otros ninjas ya había terminado.

Resultó que en el momento que Soku cortó el flujo de chakra de la lengua de Gengo, elgenjutsu que nublaba la mente de los Iluminados se había aclarado también y esto había sidouna ayuda muy grande para poner fin a la batalla.

A pesar de la intensidad de la batalla entre los Iluminados y los ninjas, no hubo tanto dañocomo uno podría pensar. Aparte de varias personas con heridas graves, casi todo el mundo dejóla pelea con lesiones relativamente ligeras.

Se podría pensar que fue un milagro que nadie hubiera muerto, pero fue sobretodoporque los ninjas de La Arena habían seguido fielmente las órdenes de Gaara "No matar amenos que fuera necesario"

Cuando los asesores de Gengo se dieron cuenta de que había sido derrotado y contenido,sus hombros cayeron y su voluntad de luchar parecía haberlos abandonado por completo. Sehabían despertado de su sueño febril y ahora se encontraban terriblemente abatidos.

Cuando Shikamaru y los demás llegaron a la sala, los otros ninjas de Konoha y La Arenaestaban lidiando exitosamente con los Iluminados, conteniendo algunos y prestando ayudamédica a otros.

—¡Sai!

Shikamaru gritó cuando vio al ninja sentado en medio de la multitud, recibiendo la ayudamédica de otro ninja.

—Shikamaru...—Sai se sentó erguido, mirándolo con la cara en blanco.

Ino le había dicho a Shikamaru sobre lo que pasó con Sai, mientras el grupo bajaba porlas escaleras.

Tal vez era porque Sai había sido sacado del genjutsu con fuertes y desesperadasmedidas, que los ojos del ninja todavía parecían un poco aturdidos, como si una parte de élestuviera en el mar a la deriva.

—Lo siento mucho.—Sai murmuró.

—No te preocupes por eso.—Shikamaru dijo amablemente, en cuclillas junto a él y poniendouna mano sobre su hombro.—Todo ha quedado atrás.

Bajo el material negro del uniforme de Sai, Shikamaru podía sentir los hombros delshinobi temblando ligeramente.

No hubo lágrimas goteando por su cara. Pero Sai todavía estaba llorando en el interior.

—Soy patético.—Sai murmuró.

—Estabas en un trance provocado por las palabras de ese tipo.—dijo Shikamaru.—Incluso yo fuiarrastrado por él. No tienes nada de qué sentirte avergonzado.

—Pero...

—No dejes que te afecte demasiado. Ser capaz de continuar con el corazón ligero pase lo quepase, siempre ha sido una de tus mejores cualidades.

—Gracias, Shikamaru.—Una lágrima resbaló del ojo derecho de Sai, cayendo por su mejilla.

—Cuando volvamos a Konoha, toma un tiempo libre. Voy a hablar con Kakashi-san.

—Gracias...—Mientras Sai decía esto, Ino apareció para estar al lado de Sai.

—Cuida de él.—Dijo Shikamaru a Ino, levantándose de un salto.

Ino asintió, con los ojos mirando hacia Sai. Se arrodilló junto a él en el momento en queShikamaru salió del camino.

Justo cuando Shikamaru había dejado escapar un pequeño suspiro de alivio al ver todoresuelto, la voz de un hombre se escuchó, lleno de una rabia justificada.

—¡shi-ka-ma-ruuuuuuuuuuuuu!

—Oh, sí, había olvidado por completo a ese tipo...

Frotando la parte posterior de su cabeza, Shikamaru volvió la cabeza para mirar al dueñode la voz.

Lo que vio, en cambio, era un puño dirigido directamente a su cara.

El cuerpo de Shikamaru fue arrojado hacia atrás, rodando por el suelo.

Su vista cambió del suelo al techo, del suelo al techo.

Seis veces...

Su cerebro contó con calma cada giro causado por el terrible y poderoso golpe. El cuerpode Shikamaru finalmente se detuvo cuando estaba de espaldas.

Se sentó en el suelo, con los ojos viendo al joven rubio furioso, que ahora estabacorriendo hacia él.

Shikamaru se volvió sobre sus manos y rodillas para levantarse, pero lo siguiente que supo

fue que el hombre había saltado en la parte superior de su espalda como lo haría un hombresobre un caballo, agarrando la parte posterior de su cuello.

El cuello de Shikamaru se sacudió de arriba abajo y un incoherente y furioso regañoexplotó en sus oídos.

—¿POR QUÉ... DIME, ¿POR QUÉ TODO POR TI MISMO? SIEMPRE HICISTE QUE TODOS SEPREOCUPARAN, TODOS MUY PREOCUPADOS INCLUYENDOME A MI,GAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH ¡MALDITO IDIOTA!

—Lo siento mucho, Naruto.—Shikamaru habló al hombre en su espalda.

—¡¡Realmente eres un maldito idiota!!—Naruto repitió furiosamente.

En el estado en el que estaba, las palabras que vociferó Naruto se habían desarticulado yentrecortado, escupió sus sentimientos sin estructura alguna, pero Shikamaru había entendidoclaramente la preocupación de Naruto por él, dentro de su sermón. Era porque Naruto tenía talfuego dentro, que era el adecuado para ser el líder de la Aldea Escondida entre las Hojas delPaís del Fuego

—¿No dijiste que ibas a ser mi asesor, ¿eh?—Naruto murmuró.

El rubio parecía haberse calmado un poco después de haber recibido las disculpas deShikamaru y había comprobado que Shikamaru estaba realmente bien.

—Este país estará bien de ahora en adelante.—Dijo Naruto con firmeza.

Sakura que llegó junto a ellos en algún momento, Shikamaru no la había notado.

—Dado que los Iluminados gobernantes de este país eran todos ninjas, no hay un solo ciudadanoque no sepa que Naruto es el héroe de la última Guerra Mundial Ninja.—Dijo Sakura.—Nadieva a levantar un alboroto sobre estos eventos una vez que vean que Naruto está aquí. Y ya elgenjutsu de Gengo se ha roto, las cosas se calmarán muy pronto.

La influencia de Naruto en el mundo ninja era inmensamente fuerte.

Era como Sakura había dicho. Nadie se opondría al héroe que había salvado al mundo.

—Hey, a partir de ahora,—dijo Naruto con severidad—si pasa algo, dime primero.

—Aa.—Shikamaru cerró los ojos y asintió.

Naruto soltó la parte posterior del cuello de Shikamaru y se levantó.

—Vamos.—Naruto le tendió la mano.

Shikamaru la tomó silenciosamente.

Naruto lo jaló con un fuerte y rápido movimiento y Shikamaru se puso de pie inmediatamente.

Shikamaru envidiaba cómo Naruto podía ser tan honesto y directo.

Y pensó que por el bien de Naruto, tenía que tratar de ser más honesto también.

—Esta es la última vez...

—¿Huh?—Naruto inclinó la cabeza ante Shikamaru.

—Esta es la última vez que voy a mantener secretos y actuar como un niño.

—Aa.—

—Después de todo, voy a pasar todo mi tiempo cuidando a un niño.—Dijo Shikamaru,apuntando a Naruto en el pecho.

—Hey. ¿A quién estás llamando niño?

—¿A quién crees?

Los dos se miraron y sonrieron.

Para que Roku, Sou y Sai recibieran tratamiento médico inmediato, se decidió que lo másimportante era regresar a Konoha.

Naruto, Sakura y los demás iban a quedarse en el País del Silencio, a limpiar todo.Shikamaru no estaba preocupado por dejar a Naruto atrás. Con Gengo fuera, estaba seguro quelas cosas saldrían bien.

Los ninjas de La Arena planeaban hacer lo mismo, dejando parte de su tropa, mientrasque el resto se dirigió a su aldea. Konoha y las fuerzas de La Arena tomarían caminos separadospara regresar a casa.

—Esta vez, estoy muy en deuda contigo.—Dijo Shikamaru a Gaara, cuando estaban a las puertasde la Aldea Cortina.

Los ninja que regresarían a La Arena permanecían alineados detrás de Gaara. Todo ninjacriado en el desierto desolado de Suna tenía el mismo semblante, formidablemente fuerte.Todos y cada uno de ellos veían a Shikamaru con una sonrisa.

Eran pequeñas cosas como esa, que permitían sentir que el mundo ninja estabaempezando a convertirse en uno solo.

—No te preocupes por eso.—respondió Gaara—Eres alguien cuya existencia es esencial para laUnión, ahora y en el futuro. No hay necesidad de que utilices estas palabras formales como"deuda" para una operación como esta. ¿No es natural que alguien vaya y salve a uncompañero?

Gaara se cruzó de brazos mientras hablaba. No solía ser tan platicador. Años atrás Gaarasolía ser alguien con una cara ilegible, libre de cualquier emoción; constantemente sediento desangre, un tipo peligroso.

Pero ahora, los ninja de La Arena miraban a Gaara con sonrisas afectuosas.

Detrás de Shikamaru, estaban Sai, Rou y Soku. Chouji e Ino, también.

Además de otro grupo de ninjas de Konoha. Ellos también guardaban silencio,escuchando con atención la conversación de Gaara y Shikamaru.

—Pero realmente me siento muy aliviado...—Gaara le murmuró a Shikamaru seriamente.—Si mihermana no hubiera estado tan preocupada, hubiéramos perdido a una persona muy valiosa.

Temari estaba de pie junto a Gaara, tenía su mirada fija en algún punto por encima de suscabezas.

Ella había asumido la actitud de ignorar por completo el intercambio.

Shikamaru suponía que era porque ella estaba tratando de ocultar su vergüenza, pero no

tenía que ser tan fría al respecto.

—No te preocupes por Gengo.—continuó Gaara—Lo vamos a dejar en la sede de la Unión decamino a casa.

—Seguimos recibiendo su ayuda en cada pequeña cosa...

—Sigo diciendo que no hables tan formalmente.—Dijo Gaara. El Kazekage que gozaba de tantoamor y devoción en su aldea, luego tendió la mano a Shikamaru.

—Bueno, entonces, nos volveremos a ver en la Unión.—Dijo Shikamaru y tomó la mano deGaara. Él dio un firme y fuerte apretón. Gaara regresó el apretón con la misma fuerza.

—Nos vemos.

—Aa.

Gaara soltó su mano, volviendo la mirada hacia sus compañeros.

—Vamos a casa.—Dijo y los ninja de La Arena respondieron de manera unánime con un grito dejúbilo.

Temari le dio la espalda para marcharse y Shikamaru repentinamente la llamó.

—Oi.

Gaara se veía casi tan sorprendido como se sentía Shikamaru.

Temari se detuvo a medio paso. El resto de ninjas de La Arena parecía que también seiban a detener, pero Gaara hizo un gesto para que seguieran adelante y ellos obedecieron,saliendo fuera de las puertas de la aldea hacia la calle principal.

Gaara prosiguió, echando una mirada sobre su hombro a Shikamaru antes de desaparecer.

Sólo quedaba Temari.

En algún lugar detrás de Shikamaru, él podía oír débilmente que Soku soltó un “¡Kyaa!”.

Shikamaru no le hizo caso y se acercó más a Temari.

—¿Qué pasa?—preguntó la chica con amargura.

Sus ojos siempre tenían un poder asombroso...

Shikamaru sentía que estaba a punto de perder el valor y respiró hondo para tratar decalmarse. Trató de llevar sus pensamientos a su boca.

—Hoy...

No sirvió de nada. Las palabras no salían.

—¿Qué?—Temari, instándolo a apresurarse con irritación. Incluso ahora, su cuerpo se inclinabaligeramente hacia las puertas para seguir la dirección a la que su hermano menor se habíadirigido.

—Gracias por hoy.

—Hmm.—Temari dio un resoplido y Shikamaru continuó hablando.

—La próxima vez, ¿qué tal una comida juntos?

—¿Me estás pidiendo una cita?—Temari preguntó claramente.

La mirada en sus ojos ahora era seria. No había ni la más mínima vergüenza en su actitud,nada que mostrara que estuviera cautivada.

'¿Por qué estoy pidiendo a esta clase de mujer una cena?'

Shikamaru se cuestionó a sí mismo.

—Bueno, sí, es eso.— Su respuesta salió desde algún lugar en el subconsciente de Shikamaru.

No podía dejar de invitarla a salir.

No... él la había llamado y la hizo detenerse porque quería invitarla.

Shikamaru se sintió desconcertado en cuanto a cómo lidiar con estas emociones que élmismo no entendía.

—Ya veo.—Temari dijo pensativa. —Una cita, eh...

Era casi como si estuviera sentado en un consejo de guerra, hablando de los preparativospara hacer frente a un enemigo formidable.

Temari se llevó una mano a la barbilla, empezando a pensar seriamente en el asunto.

—¿No quieres?—Shikamaru dijo involuntariamente.

Temari miró de cerca la expresión de su cara por un tiempo.

Luego soltó su barbilla y se puso las manos en las caderas.

—¡Qué problemático!.

La sonrisa radiante de Temari después de esa respuesta, era algo increíblemente valiosopara Shikamaru.

-PARTE 4-

El Fin

-1-

Hace una semana que Shikamaru dejó el País del Silencio. Kakashi le había ordenadotomar un descanso y curarse de la fatiga causada por haber permanecido cautivo, así como porla lucha final con Gengo.

La herida en su frente recibió asistencia médica inmediata de Sakura, por lo queShikamaru realmente no tenía ninguna lesión por la cual descansar. El estado de ánimo tambiénera mucho más relajado en comparación con lo que había sido antes de su viaje al País delSilencio. Él realmente no necesitaba unas vacaciones, pero Kakashi había insistido, así que élcumplió.

Chouji e Ino habían salido a otras misiones, poco después de que volvieron a Konoha.Naruto y Sakura todavía estaban resolviendo algunas cosas en el País del Silencio.

Por supuesto, Shikamaru fue a visitar a Mirai en la casa de Kurenai sensei, pero bastó conpermanecer allí por sólo unas pocas horas.

Todo su tiempo fue a solas. No tenía nada que hacer.

Durante toda la semana, nadie lo había molestado.

Por primera vez en mucho tiempo, Shikamaru había vivido tranquilamente y con calma,día tras día.

Algunos días, se sentaba frente de la tabla Shougi y jugaba contra sí mismo durante horas.Otros días, partía al amanecer y subía a una montaña, acostado en la cima y mirando las nubes,hasta que el cielo se teñía de rojo con la puesta del sol. Shikamaru había disfrutado de esosmomentos inmensamente.

Reflexionó sobre lo mucho que había cambiado.

Si hubiera sido el Shikamaru de antes de ir al País del Silencio, entonces él no habría sidocapaz de soportar una semana sin ninguna misión o trabajo en la Unión. Él hubiera perdido la

cabeza por completo.

Habría seguido pensando "¿Y si algún incidente grave ocurre mientras estoy fuera?" o"¿Qué pasa si alguien comete un error en su trabajo y nadie se da cuenta?". Todo tipo depensamientos sin sentido, ridículos. No hubiera podido relajarse por completo, incluso un díaantes de volver a trabajar.

Pero ahora, Shikamaru podía relajarse en la mayor medida posible. Toda esta semana,apenas había pensado una vez sobre el trabajo que lo esperaba en la Unión o las misionesacumulándose, su mente sólo se preguntaba sobre eso justo antes de irse a dormir.

Sus compañeros serían capaces de manejar todo muy bien, incluso si él no estaba allí.Ahora podía pensar en eso y estar a gusto.

No era que él hubiera abandonado su sentido de responsabilidad. Simplemente sepermitió por fin tener un poco de espacio para respirar y calmarse. Si alguna vez surgiera unasituación en la que realmente se necesitara, entonces Kakashi o Temari sin duda lo llamarían.

Y si llegaba ese momento, entonces él pondría su mente de genio a trabajar fuerte yapoyarlos en todo. No había necesidad de pensar frenéticamente cada segundo en cuandovolvería a trabajar.

Si él tenía fe en la capacidad de sus compañeros, entonces podría tumbarsecómodamente entre el trabajo y el tiempo de relajación.

Shikamaru se había acorralado a tal punto que se había olvidado por completo de ese hecho.

En su semana de descanso, Shikamaru también estuvo analizándose a sí mismo. Habíaestado mirando su situación con detenimiento, preguntándose porqué era tan diferentedespués de su viaje al País del Silencio, hasta el punto de hacerse sentir incómodo.

Se dio cuenta de la cantidad de compañeros que tenía. Y también se dio cuenta de quehabía ignorado su existencia por completo. Vio cómo había insistido constantemente en tomarcada carga y responsabilidad, todo por culpa de un orgullo mezquino, arrogante ycompletamente equivocado, pensando que no podían manejar las cosas sin él.

Una persona no puede vivir su vida por su cuenta. Nadie era tan inteligente osuficientemente hábil para manejar cada cosa por sí mismo. Es por eso que tenía amigos,camaradas.

El pensamiento “yo voy a hacerlo todo por mí mismo" estaba mal desde la raíz misma.

Había valido la pena que Shikamaru fuera al País del Silencio aunque sólo hubiera sidopara darse cuenta de eso.

Cuando había estado como prisionero en El Castillo Flotante y en trance por el genjutsude Gengo, Temari entró y le llamó la atención de tal manera que se rompió el genjutsu, al igualque cualquier otra duda que lo estuviera deteniendo.

En medio del vendaval que ella desató, Shikamaru había sido capaz de darse cuentaexactamente de quién era.

Honestamente, Shikamaru era originalmente un hombre irresponsable. Éncontraba casitodo molesto y si fuera por él, no querría hacer nada en absoluto. Estaba bien vivir como untonto y estaría feliz de vivir sus días como un cobarde sin preocuparse por el mundo.

Esa era la naturaleza de Shikamaru.

Y honestamente, ¿no estaba bien?

Era porque había aceptado su naturaleza, con su actitud despreocupada e irresponsable,que se atrevió a lograr cosas.

Después de todo, él era el indicado porque podía entender los sentimientos de losciudadanos normales que no tenían sueños o ambiciones de qué hablar y sólo deseaban llevarvidas pacíficas y ordinarias.

¿Qué había de malo con querer una vida normal? La definición de un "sueño" no se limitasólo a los ambiciosos que apuntaban alto con sus metas.

Al vivir en un mundo que estaba constantemente en guerra, una vida normal eraposiblemente el sueño más difícil de lograr.

Y eso era algo con significado en la existencia de Shikamaru.

Si el mundo pudiera llegar a ser pacífico, si pudiera convertirse en un lugar dondecualquiera podía vivir cómodamente, entonces seguramente la gente que quería vivir una vidanormal podría hacerlo.

Desafortunadamente, Shikamaru había nacido en un mundo lleno de guerra. Por ellotenía que vivir con prisa.

Así que por el bien de los que iban a nacer después de eso, Shikamaru absolutamentetenía que poner fin a los combates en el mundo.

No era un sueño con sentimientos nobles y sublimes como era el de Gengo. Ya quetampoco tenía motivaciones nobles.

Un mundo en el que cualquier persona pudiera vivir cómodamente...

Así que si una persona quisiera construir ese tipo de mundo, llevando todo sobre sushombros y trabajando sin cesar, ¿Estaría perdiéndose el objetivo?

También trabajando duro de forma confortable.

Esa actitud era la mejor.

______

—Trabajaste realmente duro.—dijo Kakashi mientras acomodaba una pila de documentos en suescritorio.

Shikamaru había llegado a su oficina para darle su informe completo sobre lo que habíasucedido en el País del Silencio, así como para saludarlo en su regreso al trabajo.

—El informe de Sakura sobre la condición actual en el País del Silencio, así como reportes de Inoy los demás para esta misión, me dieron una idea general de lo que pasó.—prosiguió Kakashi—También escuché en el hospital sobre el duro trabajo de Rou y Soku.

—El trabajo duro... bueno...—Shikamaru sentía la esquina de la ceja saltando por la vergüenza.

Había sido incapaz de ver la verdad sobre el genjutsu de Gengo y luego quedó atrapadoen él. Temari había venido a su rescate y finalmente había sido capaz de despertar, pero despuésde recibir la ayuda de sus compañeros al final. No había logrado ni una sola cosa por sí mismo.

—Habría estado bien si no escribías esto durante tus vacaciones...—dijo Kakashi, mirando la pilade documentos en su mano. Había unas 50 páginas en total.

Era el informe que Shikamaru había escrito.

Mientras que él se había negado a pensar en sus misiones o el trabajo en la Unión, hastael final de sus vacaciones, el País del Silencio era una cuestión diferente.

Escribir informes escritos después de las misiones era uno de los fundamentos de ser unninja. Era un hecho que iba a hacer mucho, de vacaciones o no. Además, era un trabajo ligeroque no tomaría más de una hora al día.

—Por favor, leálo.—dijo Shikamaru.

Kakashi dejó escapar un suspiro y movió el paquete de documentos a un lado de la mesa,colocándolo en la parte superior de la montaña de papeles que ya tenía. La pila se tambaleó unpoco y después de mirarlo un rato con cansancio, Kakashi volvió su mirada hacia Shikamaru.

—Para La Unión y este pueblo eres imprescindible—dijo Kakashi—Así que trata de cuidar de timismo un poco más...

'Imprescindible, eh...'

—Eso es realmente molesto.

Las palabras escaparon de la boca de Shikamaru, naturalmente, sin ningún esfuerzoconsciente. Kakashi miró la expresión en el rostro de Shikamaru por un rato y luego se echó areír.

—Veo que estás bien ahora.—Dijo alegremente Kakashi.

—Sí.—Shikamaru sonrió de forma natural.

—Ahora...—Kakashi se restregaba la nuca con una mano. Su otra mano se dirigió a un cajón desu escritorio, abriéndolo y sacando un fajo de documentos. Se los presentó a Shikamaru.

Shikamaru miró el documento. Estaba marcado con un sello rojo que indicaba una misiónde rango B, con sus detalles claramente escritos.

Él sería el encargado de acompañar al asistente del Señor Feudal del País del Fuego, en laentrega de un mensaje oficial al Señor Feudal del País del Rayo. Una asignación deguardaespaldas, básicamente.

Gracias a la Unión y la cooperación general entre los ninjas de hoy, la seguridad delpúblico en general estaba fortaleciéndose rápidamente. El ir entre dos países no era realmentetan notable como lo había sido en el pasado. En realidad, el asistente del Señor Feudal habríaestado bien con sus propios guardaespaldas.

Los ninjas sólo eran asignados como una precaución extra por eventos inesperados. Elelegido para trabajar en la misión no necesariamente tenía que ser Shikamaru. Era un trabajoque cualquier shinobi sobre el nivel chuunin podría lograr.

—Es una misión demasiado simple para ti, pero...

—Kakashi-san, ¿Puedo detenerlo aquí?—prenguntó Shikamaru, levantando la mano derecha.

—Ha sido un largo tiempo desde que me llamaste Kakashi-san. Es sorprendente escucharlo

ahora.—dijo Kakashi, mirando a Shikamaru con sorpresa en su rostro.

—Mantener mis hombros rectos, cuidando mi forma de hablar y siempre cambiando miconducta para que fuera ideal...—Shikamaru se encogió de hombros.—Ya he dejado de hacerese tipo de cosas.

—Es bueno escuchar eso.—Kakashi asintió.

—¿Así que, sobre esa misión, se puede dejar en manos de alguien más?

—¿Por qué?

—B-bueno, porque pasado mañana es...—Shikamaru miró hacia otro lado. Sus mejillas seestaban poniendo de un rojo intenso.

Kakashi curiosamente inclinó su cabeza hacia él, esperando respuesta.

—...Tengo una cita.

—¡Pfff!—Kakashi se soltó a reír repentinamente.

Shikamaru lo miró.

—Pensar que rechazarías una misión para ir a una cita es sorprendente.

Kakashi rió entre dientes,

—¡Pero seguro, tienes mi permiso! Ve a tu cita.

—Gracias.

Kakashi se echó hacia atrás, cruzando los brazos y cerrando los ojos.

—La primavera ha venido por ti, Shikamaru.—Le dijo, asintiendo con la cabeza varias veces.—Sip, sip, sip.

'Muy bien, me di por vencido en mi sueño de tener una vida promedio. Pero por amor de Dios,por lo menos déjame disfrutar de esta parte reconfortante de mi vida en paz.'

—Entonces, me voy.—Shikamaru rápidamente le dio la espalda a Kakashi, dando un pasoadelante para dirigirse hacia la salida.

—Shikamaru.—Kakashi lo llamó para detenerlo. Poniéndose de pie.—Siento que si se lopregunto a tu yo actual, entonces vas entenderás un poco más de lo que dijiste la última vez. ¿Teimporta si te lo pregunto una vez más? ¿Qué piensas que significa ser un adulto?

Shikamaru miró al techo por un rato, reuniendo sus pensamientos.

Una respuesta apareció en su mente y abrió la boca para compartirla con total honestidad.

—Renunciar a una cosa y encontrar algo que es aún mejor, más valioso...—dijo Shikamaru.—Esese tipo de sentimiento, ¿no? A pesar de que podría no entenderlo del todo bien.

—Dejar algo y buscar algo más valioso, ¿eh?—Repitió Kakashi.

—Bueno, mientras que hay gente como Naruto que nunca se rinden en sus metas y siempretrabajan por ellas desde su infancia, la mayoría de los chicos por lo general se dan por vencidosen su objetivo, porque resulta que no se puede hacer.—Dijo Shikamaru.—Pero siguen viviendo yal final se encuentran con algo que es aún más valioso y viven trabajando por ese objetivo en sulugar. O al menos, eso es lo que pienso.

—Ya veo...—Kakashi cerró los ojos de nuevo, cruzando los brazos.

—Pues bien, estaré fuera.— Dijo Shikamaru, dando la vuelta y saliendo. Estaba demasiadoavergonzado como para permanecer allí por más tiempo.

Estaba cerrando la puerta detrás de él, cuando la alegre voz de Kakashi se escuchó una vez más.

—Espero que lo disfrutes, Shikamaru.

Aunque sabía que Kakashi no le escucharía, Shikamaru respondió de todos modos.

—Muchas gracias.

______

Todo el mundo seguía viviendo sus vidas y el tiempo pasó lentamente y de maneraconstante, como un arroyo...

'Se parece mucho a mí, ¿no?'

Nuestro hijo acaba de nacer, pero él estaba llorando como si hubiera visto todo lo que elmundo tiene que ofrecer.

—Está bien.—Le dije.—Un día, vas a darte cuenta de que no sabes todo tan bien como piensas. Ycuando llegue ese momento, definitivamente habrás hecho amigos que caminarán contigo ladoa lado.

El bebé no podía haber entendido una palabra, pero aun así me miró con los ojos muy abiertos.Esos ojos que lucían como los de su madre, largos y en forma de almendra.

—Realmente no puedo decir nada problemático de ahora en adelante, eh...—le dije.

—Puedes decirlo un poco.—Dijo Temari.—Si alguna vez parece que lo estás haciendo tan malque dejarás de funcionar, entonces voy a intervenir y te mandaré volando de vuelta a la realidad.Así que, está bien.

—Aah, tienes razón. Entonces...

—¿Qué nombre vamos a ponerle?

—¡Qué problemático!