8/10/2019 - Pio Moa - Envenenamiento de La Memoria Histrica

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marzo 2003

Envenenamiento de la memoria histrica

Po Moa

Ya antes de la transicin comenzaron las izquierdas a remover los osarioscon una turbia propaganda, desde entonces ac! no han parado unmomento" Esas #alsi#icaciones permiten a quienes se sienten herederos deaquella izquierda pasar de acusados a acusadores"

La aficin de las izquierdas por remover cadveres y utilizarlos como armasarrojadizas tiene larga tradicin. esde finales del siglo !"!# cada vez querealizaban alguna accin violenta o atentado mort$fero contra la vida y laconvivencia de los dems# se las arreglaban para montar ingentes campa%as dedenuncia por la represin sufrida# en las que la mentira y la e&ageracin han jugadosiempre un papel clave. urante la rep'blica# esa conducta fue el pan de cada d$a#pero despu(s de la insurreccin de octubre de )*+, adquiri un nivel realmente

espectacular# y de unas consecuencias histricas decisivas que he e&aminado en -lderrumbe de la "" ep'blica.

al aficin siniestra tiene su evidente racionalidad: es efectiva. Los relatos demuertes y torturas siempre conmueven y# si se insiste en ellas con suficienteterquedad y algarab$a# hacen olvidar a la gente el origen y la realidad de lossucesos. La campa%a sobre la represin de 0sturias en )*+, permiti a lasizquierdas# sublevadas contra un gobierno democrtico y promotoras de la guerracivil# como consta en sus te&tos# pasar de acusadas a acusadoras# de la defensiva alataque. uvo un enorme eco internacional# y dentro de -spa%a acab de destruir elclima de convivencia nacional como no lo hab$an logrado todos los desmanes y lascrisis anteriores. La campa%a sold una solidaridad izquierdista un tanto ficticia y

plagada de quiebras internas# pero suficiente para permitir la victoria del 1rente2opular en febrero de )*+3. 4na vez en el poder y alcanzados sus objetivos# losautores de la campa%a evitaron cualquier debate parlamentario de los sucesos. 5oles interesaba una investigacin que slo pod$a poner de relieve la colosalimpostura.

La e&periencia debe servir de recordatorio para quienes prefieren la pasividad antetales cosas# consolndose con el dicho de que la verdad termina abri(ndose paso.5o siempre sucede tal cosa# y a menudo cuando la verdad empieza a imponerse enla mente de la mayor$a# es ya demasiado tarde para evitar el desastre.

entro de esa vieja tradicin# andan ahora por ah$ una serie de gentes dedicadas adesenterrar cadveres de la guerra civil# agrupadas en la asociacin 6ecuperar lamemoria histrica7# respaldada por partidos y pol$ticos de la izquierda# y tambi(n dela derecha# y e&traordinariamente jaleada en la prensa y dems medios decomunicacin. esulta natural que muchos deudos de los muertos quieranrecuperar los restos# pero eso es slo el prete&to# la coartada humanitariae&plotada sin escr'pulos para impulsar un c$nica campa%a pol$tica dedicada aresucitar los rencores y a inculcar en los jvenes una visin falsa y venenosa delpasado. 8ue lo hagan en nombre de la reconciliacin# es el colmo del cinismo.0dmito que estas cosas me indignan sobremanera# pues cuentos as$ influyeron enmi juventud para llevarme a actos supuestamente justicieros.

2ara que estos agitadores de cadveres tuvieran algo de reconciliadores# deber$andecir algo parecido a esto: 69amos a desenterrar los restos de personas que

cayeron en una contienda fratricida# en que ambos bandos cometieron atrocidadesa causa de un clima de odios que no debemos permitir que se repita7. "ncluso# si

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tuvieran un plus de honestidad# conveniente aunque ya no e&igible# podr$an a%adir:60quel clima de odios fue creado deliberadamente por pol$ticos y partidos mediantee&ageraciones e invenciones sobre la represin de un movimiento totalitario enoctubre del +,# especialmente en 0sturias7. -sto ya no es e&igible# repito# aunquecompletar$a la verdad pero lo primero# s$.

;in embargo# nada est ms lejos de la intencin de esos individuos# y nada losdesenmascara mejor que sus argumentos: 6urante cuarenta a%os slo fueronhonrados los muertos de una de las partes# as$ que la justicia histrica e&ige queahora honremos a los de la otra que# adems# representaban la libertad y lademocracia7. -s decir# se trata de una revancha# por lo dems basada enafirmaciones falsas casi en cada palabra. entro del franquismo hubo intentos# sibien tibios# de reconciliacin# jams e&istentes# salvo retricamente# en lasizquierdas# que a'n hoy siguen en las mismas. 2or los a%os 3< ya casi nadiehablaba de los muertos# salvo algunas alusiones lejanas o formulistas. La guerraparec$a superada en la muy mayoritaria mentalidad popular.

2ero ya antes de la transicin comenzaron las izquierdas a remover los osarios con

una turbia propaganda# y desde entonces ac no han parado un momento. -n uninteresante art$culo en la revista =laves de razn prctica# ;antos >uli ?@qui(n lodir$aAB desenmascara este tipo de manejos y se%ala cmo en los 'ltimos veinticincoa%os# por lo menos# la bibliograf$a# los art$culos# las intervenciones en los medios#etc# acerca del e&ilio# de la represin Cla efectuada por las derechas casi siempre#con olvido de la otraC# etc# alcanzan un volumen enorme. 0hora se emprende unanueva campa%a# y# para darle mayor efectividad# la justifican con el embuste deque antes no se hab$a hecho nada al respecto. Llevamos veinticinco a%osempapados de estas cosas# pero a muchos les parece insuficiente. DE la absolutafalsificacin de que el 1rente 2opular representaba la democracia y la libertadF1ueron sus partidos# totalitarios los principales de ellos# los grandes destructores dela convivencia en la rep'blica.

-sas falsificaciones permiten a quienes se sienten herederos de aquella izquierdapasar de acusados a acusadores. Lo ideal es que nadie pretendiera hoy d$a erigirseen juez del pasado# pero ya que estos se%ores lo hacen# debieran ser advertidos#con toda la energ$a posible# de que si alguien debiera sentarse en el banquillo sonellos. -l otro d$a# en un programa de la =G2- en torno a la inaudita declaracin del2arlamento navarro sobre la represin franquista# fue entrevistado uno de lospromotores de aquella basura# que habl de reconciliacin y la necesidad derecordar las fechor$as de la derecha y de# al menos# parte de la "glesia. Ladesfachatez del sujeto# un dirigente de "zquierda 4nida# es decir# del 2artido=omunista o ligado a (l# un partido totalitario antes y ahora# y autor deinnumerables matanzas all$ donde tuvo alg'n poder# era asombrosa# y no menosasombroso que nadie le pusiera en su lugar recordndole a qui(nes representaba.

La campa%a de los muertos forma parte de un intento de revisar la transicin paravolver a algo parecido a aquella rep'blica demencial# vertebrada Ces un decirC poruna =onstitucin impuesta por aplastante rodillo y sin la menor concesin a lossentimientos e intereses de la mitad de los espa%oles# =onstitucin que terminasaltada y arruinada por los mismos que la hab$an elaborado. -l conocimiento de lahistoria debiera servir para algo# y por ahora eso no parece ocurrir.

D=mo es posible# por ejemplo# que la derecha acepte tales estafas en las =ortes oen el 2arlamento navarro o el catalnF DHan perdido todo el sentido de la historia yde la realidad actualF Las izquierdas ejercen sobre el 22 el mismo chantaje quesobre la =-0 en la rep'blica. -ntonces acusaban sin tregua a la derecha de

fascista# y ahora de franquista# y siempre# de reaccionaria. 2alabras vacuas peroque asustan a muchos esp$ritus timoratos o acomodaticios. =amb hac$a una buena

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